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LA INCLUSIÓN
NORMATIVA VIGENTE Y POLÍTICAS EDUCATIVAS
PARA LA INCLUSIÓN EN CHILE
POLÍTICAS EDUCATIVAS PARA LA
INCLUSIÓN
NORMATIVA VIGENTE Y POLÍTICAS EDUCATIVAS
PARA LA INCLUSIÓN EN CHILE
ELABORACIÓN
Experto disciplinar / Francia Muñoz Durán
Diseñador instruccional / Susana Angulo
VALIDACIÓN
Experto disciplinar /
Jefa de diseño instruccional y multimedia / Alejandra San Juan Reyes
DISEÑO DOCUMENTO
Equipo diseño instruccional AIEP
Contenido
APRENDIZAJE ESPERADO DE LA SEMANA:...............................................................................5
1. Evolución de la Educación Especial en Chile...............................................................................5
1.1 Antecedentes Generales.............................................................................................................5
1.2 Madurez de la Educación Especial en Chile................................................................................7
1.3 La Década de los 80....................................................................................................................8
1.3 Situación de la Educación Especial 1990-2003............................................................................8
2. Principios y Objetivos de la Política de la Educación Especial 2006-2010.................................11
2.1 Principios de la Educación Especial...........................................................................................11
La Educación Especial en Chile desde sus inicios ha estado ligada al modelo médico, ya sea a partir
de las ciencias médicas o de la psicología. Es por ello que los estudios estuvieron dirigidos a
determinar diversas categorías y clasificaciones en relación estrecha con la etiología de base. Ello con
la finalidad de “mejorar” la deficiencia o patología. Más tarde, basado en el enfoque psicológico, se
intentó adaptar las intervenciones a las particularidades del déficit diagnosticado y definido.
Ambos enfoques, ya sea médico o psicológico tuvieron su mayor auge entre los años 40 y 60, periodo
durante el cual se implementó una modalidad de atención segregadora, que brindaba atención niños,
niñas y jóvenes con discapacidad en centros y escuelas especiales separadas de las escuelas regulares.
Durante este periodo, la Educación Especial, era definida de acuerdo a los postulados imperantes de
la época, como la atención educativa que se presta a todos aquellos sujetos que, debido a
circunstancias genéticas, familiares, orgánicas, psicológicas y sociales, son considerados sujetos
excepcionales en un aspecto de su persona (intelectual, físico sensorial, psicológico o social) o en
varias de ellas conjuntamente. (Meza, 2004).
Durante los años 60 se instala el concepto de Normalización, evolucionando desde una aplicación
inicial exclusiva para personas con discapacidad mental que se amplía a personas con cualquier
discapacidad, poniendo énfasis no sólo en los medios sino también en los resultados evidenciados en
la vida cotidiana de los sujetos.
Ya en la década de los 70, acontece uno de los hitos más relevantes para la Educación Especial. A
partir de las investigaciones y estudios realizados por un comité que analizó las prestaciones
educativas para niños y jóvenes con “deficiencias” en Inglaterra, Escocia y Gales, surge la
publicación del Informe Warnock (1978), el cual plantea una nueva conceptualización y definición
de la Educación Especial, planteando las siguientes concepciones generales:
Aunque el informe completo fue publicado hace más de 40 años, aún se puede decir que tiene plena
vigencia en nuestro país, pues si bien teóricamente, ya se han extrapolado muchos de sus
planteamientos, en la práctica, pocas recomendaciones han sido seguidas a cabalidad.
Este cambio de perspectiva incide en una concepción más amplia de la Educación Especial que se
asocia con la acción educativa a las personas de todas las edades y en ámbitos educativos formales y
no formales. Poco a poco, las visiones que consideran la Educación Especial y la Educación General
como realidades separadas comenzarán a confluir entendiendo que la educación especial debe
ponerse al servicio de los estudiantes (Meza, 2004).
(Meza, 2004)
A pesar de estos avances, la Educación Especial seguía siendo percibida como un subsistema
prácticamente desconectado de la educación regular, sin embargo, ya en estos años comienzan a
darse los primeros pasos para la Integración Social de las personas con Discapacidad.
A partir del año 1983 comienza una paulatina incorporación a la enseñanza regular de estudiantes que
hubieran superado sus dificultades específicas, sin compromiso en el área intelectual. Junto con ello y
para favorecer dicho proceso se dictaron las siguientes excepciones reglamentarias: evaluación
diferenciada, exención de la evaluación acumulativa hasta en dos asignaturas y la exención de una
asignatura.
Sin embargo, estos primeros pasos hacia la integración estuvieron marcados por una serie de
dificultades, entre las cuales se puede mencionar el aislamiento y desvinculación de la Educación
Especial con la educación regular; la carencia de especialistas en comunidades medianas o pequeñas,
la falta de competencias y disposición de los docentes de la enseñanza básica para integrar a los
alumnos con discapacidad, las dificultades de la familia para involucrarse y participar en el proceso
educativo de sus hijos, la falta de recursos materiales para dar respuesta educativa de calidad a las
necesidades de estos alumnos y alumnas (Meza, 2004).
A partir de los años 90, Chile inicia el proceso de Reforma Educacional con el propósito de lograr
una mayor equidad y calidad en la educación y se compromete en la realización de diversas acciones
con el fin de modernizar el sistema educacional y garantizar respuestas educativas de calidad que
contribuyan a la integración social de todos y cada uno de los niños, niñas y jóvenes de nuestro país.
La Reforma Educacional Chilena ha permitido el desarrollo del fortalecimiento de la profesión
docente, de innovaciones pedagógicas, de gestión, de infraestructura, aumento del tiempo de estudio
de los alumnos, etc. en los diferentes niveles del sistema tendientes a equiparar las oportunidades de
los niños, niñas y jóvenes para acceder a más y mejores aprendizajes. Sin embargo, la Educación
Especial no fue considerada en esta Reforma, ya que la Comisión Nacional, determinó que, en la
Reforma Curricular, no se considerara un estudio acucioso de la normativa existente de la Educación
Especial aprobada en Marzo del año 1990 a la luz de los avances teórico-prácticos que se estaban
produciendo en el ámbito mundial (Meza, 2004).
Paralelamente a ello los establecimientos educacionales del país comienzan a integrar a
establecimientos regulares estudiantes con discapacidad, proceso fortalecido por la promulgación del
Decreto Supremo Exento N°490 en el cual se establecen las normas que regulan la Integración
Escolar y posteriormente por la promulgación de la Ley 19.248 sobre la Plena Integración Social de
las Personas con Discapacidad. Gracias a este marco legal, comienza en forma progresiva a tomar
fuerza las nuevas concepciones de la discapacidad, las cuales se orientan hacia la generación de
estrategias para el acceso, participación y progreso en el currículo común y en los escenarios de la
enseñanza regular.
A partir del año 1998 como respuesta al derecho a la educación, a la participación y a la no
discriminación que tienen todos los niños, niñas y jóvenes del país y a través de las bases legales
previamente establecidas se fortalece el proceso de integración escolar con una serie de acciones
desarrolladas a través del Programa de Educación Especial, las cuales se pueden resumir en las
siguientes:
a) Desarrollo de la política de Integración Escolar (1998 – 2003) lo que implica una nueva
forma de concebir los procesos educativos, de abordar las diferencias individuales de los
estudiantes y del uso de los recursos.
En este contexto las escuelas especiales y los centros de capacitación laboral ya cuentan con una
amplia trayectoria en el país, basada en una serie de hitos entre los cuales se destacan los siguientes:
-Entre los años 1998 y 2003 la Educación Especial posee una matrícula de alrededor de 86.000
estudiantes.
- El 100% de las escuelas especiales han ejecutado Proyecto de Mejoramiento Educativo, el 53% son
beneficiarias de la Red Enlace y el 27% está en la Jornada Escolar Completa.
- En el año 1997 se crean las escuelas especiales para niños y jóvenes autistas.
- En 1999 se crean las Escuelas y Aulas hospitalarias cuyo objetivo es proporcionar atención
educativa escolar a niñas, niños y jóvenes en edad escolar que se encuentren hospitalizados, evitando
de este modo su marginación del sistema de educación formal y el retraso escolar.
-Los grupos diferenciales cambio gradual del rol a partir del año 1999 y por efecto del Decreto 291,
que reglamenta el funcionamiento de los grupos diferenciales produce un cambio en el rol del
profesor de grupo diferencial hacia un trabajo de mayor colaboración con los docentes de primer
ciclo, proporcionando estrategias y sugerencias que favorezcan el mejoramiento de los aprendizajes
de todos los alumnos.
Los principios de la Educación especial se constituyen como las directrices que guían el curso para
que los principales actores de la Política de Educación Especial, es decir los estudiantes puedan
acceder, progresar y egresar del sistema educacional con las competencias necesarias para integrarse
y participar plenamente en la vida familiar, social, laboral y cultural de la sociedad.
Figura 1:
Lecturas
complementarias
CONCLUSIONES