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Del derecho a la inclusión educativa

La educación está destinada a dar oportunidades a todas las personas que tienen el
derecho de acceder a ella, es por esto, que el proceso educativo tiene que considerar
todas las herramientas que estén a su disposición para poder tener un alcance universal y
así garantizar el aprendizaje de todos y todas.
En los últimos años, en nuestro país, ha habido esfuerzos por garantizar la inclusión de
niños y niñas que presentan necesidades educativas especiales (NEE) en los procesos
educativos, sobre todo, en lo que se refiere a la educación pública y subvencionada.
Implementando programas de integración e inclusión que son llevados a cabo con aportes
extraordinarios del estado, con el objetivo de apoyar con un equipo multidisciplinario a los
estudiantes con necesidades específicas.
La educación tiende a ser más inclusiva hoy, debido a diferentes visiones del fenómeno
educativo que sucede en el aula y también por diversos acuerdos internacionales que nos
comprometen a respetar a todas las personas que se encuentran en condiciones de
aprender, así como también crear las condiciones adecuadas para incluir en el proceso
todas las formas de aprender y de enfrentarse a la sociedad que estén presentes en las
aulas.

Por lo tanto, los programas de inclusión impulsados en el último tiempo, vienen a


desarrollar estrategias que deben ser adecuadas constantemente, pensadas y re
planteadas según sean las necesidades de cada caso y consensuadas en un equipo
multidisciplinario, los cuales tengan como objetivo desarrollar, re habilitar y propiciar los
aprendizajes de todos los estudiantes, desde un enfoque de mejoramiento educativo
que favorezca a toda la comunidad educativa.

Educación inclusiva: hacer efectivo el derecho a la educación para todas y todos.

“Una escuela inclusiva está en continuo movimiento y no ha alcanzado el estado de


perfección. La Inclusión es, por consiguiente, un proceso que exige vigilancia
continua…” (Ainscow, 2012).

En este contexto existen en nuestro país políticas de Estado, que se vienen


implementando hace años en pro de la integración de las personas con discapacidad (Ley
19.284, 1990; Decreto N° 1, 1998) y/o con necesidades educativas especiales.
Cada uno de ellos respondió en su minuto al contexto y a una determinada manera de
entender la educación y los paradigmas de la educación especial más específicamente.
Desde la década de los 90, los países y acuerdos internacionales han intentado
desmarcarse del modelo médico que imperó por muchos años, el cual se centraba
básicamente en la dificultad, discapacidad o diagnóstico de la persona y no en la persona
y sus derechos de incorporarse a la sociedad en plenitud.  
 “El desafío consiste ahora en formular las condiciones de una “escuela
para todos”. Todos los niños y jóvenes del mundo tienen derecho a la
educación, no son nuestros sistemas educativos los que tienen derecho a
ciertos tipos de niños. Es el sistema escolar de un país el que hay que
ajustar para satisfacer las necesidades de todos los niños”
Fuente especificada no válida.
“El modelo de integración escolar incorpora una visión más dinámica del
desarrollo de la persona, donde se considera la interacción del individuo
con el medio social, cultural y educativo” (Arnaiz, 2002).

Acuerdos Internacionales y Normativa Nacional: avances hacia la atención de la


diversidad en el contexto educativo.

Chile ha suscrito importantes acuerdos internacionales que apuntan a incorporar a las


personas con discapacidad y con necesidades educativas en los últimos años. Uno de
los más recientes, la Convención Internacional sobre los Derechos Humanos de las
Personas con Discapacidad (ONU, 2006) y es también parte del Programa Educación
para Todos de Unesco 2000 - 2015, donde igualmente se muestran avances
significativos en relación a la inclusión de los sectores más vulnerables de la sociedad.
(Unesco, 2015). Es importante señalar que cada vez más todos estos documentos
señalan la necesidad de avanzar hacia una escuela más inclusiva, respetando y
valorando la diversidad presente en ella.

Es así como los Proyectos de Integración Escolar (PIE), como herramienta de apoyo,


fueron el primer avance concreto que tuvo nuestro país hacia la igualdad de
condiciones para las personas con discapacidad (Decreto N° 1 /1998), haciéndose
cargo de los compromisos adquiridos. Dicha normativa se actualizó en el año 2002,
con el Dec. 1300, y posteriormente con la Ley 20.201/ 2007, y sus posteriores
decretos, que vienen a orientar la implementación de estas nuevas políticas. (Dec. Nª
170 / 2010; Dec.Nª 83/ 2015). En estos últimos ya se puede observar una clara
intencionalidad hacia el paradigma de la Educación Inclusiva, donde se plantea
expresamente la necesidad de contar con un trabajo colaborativo al interior de las
escuelas.

El Mineduc con todas estas normativas se compromete a otorgar los recursos financieros y
técnicos que permitan alcanzar estas metas, y establece los Proyectos de Integración
como una estrategia o medio para incorporar a la enseñanza regular a los niños y jóvenes
con necesidades educativas especiales. Los establecimientos que han asumido este
desafío, reciben entonces un incremento en la subvención que debe ser utilizado en la
contratación de profesionales de apoyo, capacitación docente, materiales didácticos y
adecuación de la infraestructura; todo con el objetivo de ofrecer una modalidad de
enseñanza adecuada a las necesidades que presentan las y los estudiantes.

“El trabajo colaborativo debe contribuir de manera conjunta a la


mejora de los procesos educativos generales, de forma que no solo
se beneficien los alumnos con NEE, sino todos los alumnos de la
escuela” (Blanco, R. 2002)

Escuela Inclusiva, valorando la diversidad


Para entender el concepto de escuela inclusiva, es necesario que recordemos que una
educación inclusiva hace efectivo el derecho a la educación para todas y todos. Es
decir, brinda las mismas oportunidades de aprendizaje a todos los estudiantes, sin
importar condición. Por otra parte, la escuela Inclusiva valora la diversidad
y promueve la gestión colaborativa de todos los recursos para hacer posible en el
contexto educativo, la presencia, participación, aprendizaje y desarrollo de todo el
estudiantado, incluyendo aquel con necesidades específicas de apoyo.scuela
Inclusiva, valorando la diversidad
Escuelas Inclusivas

Curriculum común Conjunto de actividades mínimas para un curso, unidad


educativa o especialización.

Diversidad como recurso y riqueza:

Conjunto de características, que bien aprovechadas, benefician a un


conjunto de personas o a la población en su totalidad.

Trabajo colaborativo del profesorado:

Conjunto de acciones mancomunadas, realizadas con un objetivo


común, que es beneficiar a estudiantes y docentes

Escuela como comunidad:


Unidad educativa que trabaja por objetivo comunes, que van en su
directo beneficio.

Altas expectativas:
Metas que un educador pone inconsciente o conscientemente sobre
el alcance de objetivos de sus estudiantes.
Apoyos dentro del aula ordinaria:
Diversas acciones destinadas a mejorar el alcance de aprendizajes.
Identificación de barreras en las políticas, cultura y prácticas del
establecimiento, para una gestión curricular inclusiva.

En la educación hay varias oportunidades de aprendizaje, cada cual dependerá


de un sin número de variables que son determinadas muchas veces por el
docente, la escuela, el medio en que se desenvuelven, la estimulación de los
estudiantes, etc. Sin embargo, también nos encontramos con barreras que nos
impiden el acceso a la construcción de aprendizajes, estas barreras son
construcciones sociales y personales que nos impiden concretamente
desarrollar el proceso de enseñanza con la mirada puesta en todos los
estudiantes.
Algunas de las barreras que nos impiden acceder a los aprendizajes tienen
relación con las características sociales del grupo en que nos
desenvolvemos, la formación del profesorado que atienden las unidades
educativas, la arquitectura o diseño de los espacios destinados para el
trabajo escolar y el medio cultural del cual provenimos, los cuales no están
preparados para desarrollar un trabajo ligado al aprendizaje que requiere
de plasticidad, movilidad y adaptabilidad a las diversas situaciones que
presenta la población.

Si la escuela no ha desarrollado las condiciones que hagan posible el


aprendizaje y participación de la diversidad de estudiantes, las diferencias
individuales, sociales, culturales, u otras, se convierten, para algunos
alumnos/as, en barreras que les dificultan o impiden su progreso
educativo. Para avanzar en los aprendizajes del currículo, estos
estudiantes van a requerir apoyos o ayudas adicionales o extraordinarias”
«Barreras para el aprendizaje y la participación» CONCEPTO
desarrollado por Booth y Ainscow (Ainscow, 1999; Booth, 2000; Booth y
Ainscow, 2002)

Identificacion de barreras
Es de especial importancia que la misma escuela sea quien derribe estas
barreras de aprendizaje, ya que es el lugar en el cual se desarrolla un
aprendizaje formal, en el cual se planifica en función del desarrollo de
habilidades y destrezas de los individuos. Y es ahí también en donde existen
los profesionales que apoyan, guían y desarrollan pensamientos y
capacidades propicias para aprender.
Son estos profesionales, los que forman escuela, la construyen, la adaptan,
gestionan proyectos, ejecutan ideas y propician espacios libres de barreras
socioculturales quienes a la vez impiden el acceso a los procesos educativos
de los alumnos. Muchas veces, si el diseño de los aprendizajes se pensara
desde sus inicios para incluir a todos los estudiantes, el enfrentarse a ellos,
sería más fácil y menos traumático para todos. El acceso sería cotidiano y
normal, sin lidiar con excepciones o grandes reformas, que traen, muchas
veces, errores en su concepción y ejecución.

Por lo tanto, los apoyos entregados por profesionales especialistas, dentro de


la escuela, tienen la misión de brindar “andamiajes” efectivos y oportunos
para que la construcción de conocimientos se lleve a cabo de manera exitosa.
Este trabajo de guiar, acompañar, apoyar y gestionar aprendizaje, tiene que
darse en conjunto, multidisciplinariamente y desde la concepción de la
escuela en la que se desempeñan, ya que las capacidades diferentes, vienen
dadas con la persona, todos tenemos diferentes modos de enfrentarnos a la
construcción de aprendizajes, sin importar condiciones físicas, sociales o
personales.

Durante la trayectoria escolar; parvularia, básica, media pueden reaparecer barreras


sociales, culturales, actitudinales, materiales, económicas, que dificultan, por
ejemplo, el acceso a la continuidad de estudio su permanencia en él con calidad o la
transición entre las distintas etapas y a la vida adulta, entonces la discapacidad y las
Necesidades Educativas Especiales reaparecen. Por tanto, el propio concepto de
dificultades de aprendizaje o de discapacidad, no puede entenderse sin la
consideración del efecto mediador del contexto en el que se desenvuelve el alumno.

Barreras para el aprendizaje


Barreras en las actitudes:

Conductas personales en respuesta a un fenómeno, que no tienen una


consideración de “iguales” respecto del otro.

Barreras en los conocimientos:

Impiden acceder a la construcción de aprendizajes.


Barreras en la comunicación:

Impedimentos que tienden a aislar a los individuos, que impiden los canales de
comunicación.
Barreras en las prácticas:

Acciones, actuar que impiden acceder a oportunidades de las personas en


situaciones de discapacidad.
Las barreras para el aprendizaje, hacen referencia a los fenómenos
propiamente sociales y culturales que ocurren en el actuar pedagógico. Mas
específicamente, se refiere a las acciones y omisiones que los docentes o
profesionales que están en los centros educativos ejercen para construir
comunicación y asi impulsar o impedir los conocimientos.

“Denme un punto de apoyo y moveré el mundo”…esta frase subyace al


concepto de “Barreras para el Aprendizaje y la participación”, según señala
Ainscow (2003) las escuelas y sus docentes deben encontrar ese punto de
apoyo para poder facilitar el acceso a los aprendizajes de todos los
estudiantes, en especial aquellos con alguna característica personal que lo
distancie de sus pares. (Echeita, 2007).
En esta línea, la mediación, cobra especial importancia, ya que son los
profesionales los que colaboran activamente en la construcción de las mismas
y a su vez, derriban estas mismas barreras con sus discursos, acciones y
creaciones didácticas para incluir a todos los alumnos en los procesos de
aprendizaje.
Si bien existen diversas formas de aprender y de ejercer prácticas pedagógicas, es el
docente que lidera la acción pedagógica en el aula, el que es capaz de impedir que
barreras ideológicas traspasen el lenguaje y las actitudes e impidan que todos los
estudiantes accedan a las oportunidades de aprender. Desarrollar una acción profesional y
profundamente consiente de la diversidad que se atiende en todas las aulas, es la principal
herramienta para construir aulas inclusivas, amenas y humanas en la educación de hoy en
día.
 
Es importante comprender que la inclusión no es un estado al que se llega, es un proceso
de desarrollo institucional que nunca está acabado. En tal sentido, implica procesos
continuos de reflexión y cambio orientados a mejorar la capacidad de respuesta de la
escuela a la diversidad, requiere de compromiso y relaciones de colaboración al interior de
la comunidad escolar, así como de alianzas y redes de apoyo con la comunidad externa.
El principio de inclusión debe impregnar los procesos de enseñanza y aprendizaje, la
organización y, fundamentalmente, la cultura escolar e involucrar a todos los actores de la
comunidad escolar en los procesos de cambio y mejora escolar (Murillo y Duk, 2010).

Enseñanza para la diversidad en el siglo XXI: Nuevos recursos tecnológicos,


nuevas formas para enseñar y aprender.
Enseñanza para la dicersidad en el siglo 21. Nuevos recursos tecnológicos,
nuevas formas para enseñar y aprender.
A partir del siglo XX, la sociedad ha tenido que  ir adaptándose a las nuevas exigencias
de la modernidad, entre ellas participar de una comunidad de producción de
conocimiento que nunca antes la humanidad vivió. Es por esto que la familia y en
especial la escuela han tenido que adaptarse a las nuevas exigencias de funcionamiento
de esta sociedad, lo cual se refleja en la conducta, intereses, actitudes y expectativas de
los estudiantes.
Para esta misión la escuela cumple un rol fundamental en la formación de ciudadanos,
hoy más que nunca debe incluir a toda la comunidad que la integra para dar respuesta a
estos nuevos desafíos. Debe buscar la forma de innovar en su trabajo, en las prácticas
pedagógicas y en los discursos que se emiten para proyectar a todas y todas de forma
efectiva en la sociedad del conocimiento.

Entre estos factores se encuentran la economía, el auge tecnológico


y científico, la evolución en los medios de comunicación, una
transformación de la conciencia humana y el manejo efectivo de la
comunicación por las comunidades de aprendizaje. (Avendaño y
Parada, 2013)

Enseñanza para la diversidad en el siglo XXI: Nuevos recursos


tecnológicos, nuevas formas para enseñar y aprender.
La escuela hoy en día, debe preocuparse de buscar una innovación profunda en la
didáctica, en la forma que incluye a todos los aprendices de sus comunidades y la forma
de cómo emprender en diversas áreas con los recursos y materiales con que dispone. El
ingenio de profesores y estudiantes será fundamental para que las TIC y el
conocimiento actualizado se integren a las prácticas de aprendizaje y así encuentren un
sentido profundo, el cual los lleve a desarrollar aprendizajes altamente significativos.
De lo que se trata con el uso de estas tecnologías dentro del aula, no es, transmitir una
información determinada, sino de enseñar a aprender a lo largo de toda la vida. Los
centros educativos tienen que preparar a sus estudiantes para, no solo acceder a la
información, sino también saber “crear” conocimiento basado en dicha información.
Deben saber seleccionar, valorar, criticar, desechar y utilizar adecuadamente dicha
información a la que tienen acceso desde sus puestos escolares.
Las TIC se pueden analizar y clasificar en distintitos tipos. Una de ellas se refieren a los
tipos de usos esenciales: Lúdico y de Ocio; Comunicación e Información; Educativo.

“Hablar de los temas transversales en educación supone, en


consecuencia, enfrentar el doble problema de definir los conocimientos y
las capacidades que exige la formación del ciudadano y la forma
institucional a través de la cual ese proceso de formación debe tener
lugar” (Tedesco, 2000)
La inclusión escolar en esto tiene mucho que decir, ya que para realizar
prácticas que garanticen los aprendizajes de todos y todas dentro de las aulas,
el docente y profesionales de los equipos de apoyo deben recurrir a recursos y
planificaciones que utilicen como insumo principal el ingenio, la innovación y
apunten al desarrollo, con el claro objetivo de lograr que el que asista a esa
clase, se lleve algo construido en su sistema cognitivo, aprendizaje
significativo, aprendizaje de calidad.

Innovación + inclusión+ aprendizaje de calidad


En el modelo observado, se hace referencia claramente a la conjugación de
innovación más inclusión, lo que debe reflejar un conjunto de aprendizajes de
calidad, sin embargo, esta pareja de acciones debe necesariamente incluir la
creatividad y la conciencia de que todas las personas que se encuentran en el
sitio de las acciones pedagógicas deben tener las mismas posibilidades para
acceder al conocimiento y de esta forma, ser parte de la construcción de sus
mismas sociedades.

Vivimos en una economía del conocimiento, en una sociedad del


conocimiento. Las economías del conocimiento son estimuladas y
dirigidas por la creatividad y la inventiva. Las escuelas de la sociedad del
conocimiento tienen que crear estas cualidades, si no su gente y sus
naciones se quedarán atrás. (Hargreaves, 2003 en: Avendaño y Parada,
2013).
Es por esto que las escuelas inclusivas, para educar a ciudadanos de la sociedad del
conocimiento deben primar en los procedimientos y actitudes innovadoras, guiadas
por la creatividad y el sentido de participación de sus respectivos grupos, con el
entendimiento de que son parte de grupos, sociedades y sistemas que funcionan en
torno al saber, por lo tanto son hábiles en la selección, recuperación y manipulación
de la información, en la creación de nuevos caminos para el logro de los objetivos y en
la resiliencia frente a los fracasos que se viven día a día.

Curriculum y educación inclusiva

La construcción de un currículum escolar inclusivo, responde a las


necesidades gubernamentales y de la sociedad de construir una escuela
que trabaje en función de todos sus estudiantes, para esto, debe
aprovechar estratégicamente los insumos que le brinda la sociedad. Sin
embargo, el currículo vigente en nuestro país, dista mucho de ser
inclusivo.
Si bien el Marco Curricular Chileno reconoce la diversidad y esto está
señalado explícitamente en la Ley de Educación, hay una serie de factores
que impiden que todos los estudiantes puedan acceder a los aprendizajes
y a una educación de calidad, de acuerdo a sus necesidades.
Existe en las escuelas una constante presión por los resultados, orientados
en un gran porcentaje a los aspectos cognitivos, lo cual constituye sin
duda una barrera para que todos accedan al currículo y se logre
la Cobertura Curricular (*), sin embargo no hay claridad, hasta hoy, sobre
cómo implementar estrategias diversificadas, cómo evaluar y finalmente
como promover a los estudiantes que presentan alguna Necesidad
Educativa Especifica, quedando generalmente estas decisiones en manos
de un grupo reducido de profesionales dentro de cada escuela.

Es importante plantear que la noción de “Cobertura Curricular” que se tenga no es trivial.


El Currículum Nacional (expresado en las Bases Curriculares, a excepción de III y IV
Medio) define las expectativas de aprendizaje para todos los niños, niñas y jóvenes del
país, apuntando a formar personas integrales y críticas que construyan un proyecto de
vida propio y aporten al desarrollo del país. Entender el trabajo curricular como “pasar la
materia” o cumplir con cierta lista de contenidos, reduce el Currículum y las experiencias
de aprendizaje de las y los estudiantes. La cobertura o el trabajo curricular implican
hacerse cargo de la realidad y las necesidades de los y las estudiantes para que avancen
hacia el logro de los objetivos de aprendizaje para su desarrollo integral. (Mineduc, 2016)

Pero… ¿qué entendemos por Currículo?


Pero…¿Qué entendemos por currículo?

“El currículum abarca todas las experiencias de aprendizaje disponibles


para los estudiantes en sus escuelas, así como en sus comunidades.
En él se planifican las oportunidades de enseñanza y aprendizaje a
nivel del aula (currículum “formal”), además de otras experiencias de
aprendizaje potencial que son más difíciles de planificar, pero que
están influenciadas por las escuelas y otros componentes del sistema
educativo.” (UNESCO, 2004).

Actualmente, el Marco Curricular Nacional, cuenta con una serie de


Instrumentos curriculares que guían la labor docente en los distintos
niveles educativos, definiendo qué espera el Estado Chileno que los
estudiantes aprendan durante su trayectoria escolar, a fin de poder formarse
como ciudadanos que aporten a nuestra sociedad. Sin embargo la Ley
General de Educación, permite que cada establecimiento pueda modificar,
complementar y ajustar este marco a fin de responder a las necesidades de
los estudiantes, al Proyecto Educativo Institucional y a las características de
los docentes que en él trabajan.

Instrumentos curriculares de la Educación Básica

Las bases curriculares


Los planes de estudio
Los programas de estudio
Las progresiones de aprendizaje

Objetivos de aprendizaje transversales (oat) ya que a travez de estos se


potencia el desarrllo personal, la conducta moral y socila de los alumnos, lo
cual se espera lograr a partir de un modelo de trabajo en las escuelas, lo que
permitiría que muchos valores y principios de la educacion inclusiva fueran
desarrollados de manera implícita, natural y contextualizada a la realidad de
cada establecimiento.

OAT
Dimension física. Afectiva, cognitiva, socio-cultural, moral espiritual,
proactividad y trabajo, tecnologías de la información y comunicación (tics)

Y que necesitamos para avanzar hacia un currículo más inclusivo?

A nivel internacional se cuenta con una gran trayectoria de algunos países


buscando las estrategias para que sus marcos regulatorios, planes y programas
de estudio y el sistema educacional completo sean más inclusivos. Dentro de las
investigaciones que se han realizado Unesco, como organismo asesor plantea los
siguientes principios del currículo inclusivo:

Concepción amplia de aprendizaje


Los curriculum inclusivos se basan en la idea de que el aprendizaje es algo
que ocurre cuando los estudiantes están activamente involucrados en darle
sentido a sus experiencias.
Se enfatiza el rol del maestro como facilitador más que como instructor.
Asume que los estudiantes aprenderán mas efectivamente en interacción con
sus pares y en ambientes heterogéneos.

Relevancia y pertinencia cultural


Las Tradiciones y cultura de un país (minorías étnicas o religiosas, personas
con discapacidad, mujeres, etc.) están claramente representadas y
expresadas en los distintos componentes y materiales curriculares.

Flexibilidad curricular
Un currículum prescrito a nivel central debe tomar en cuenta las diferencias
individuales y las necesidades de las distintas comunidades, asi como
desarrollar estrategias para darles respuesta.

Se está avanzando hacia la concreción de estos principios, los cuales involucran


todos los aspectos del quehacer de la escuela, y por ende requieren que sean
abordados en forma sistemática y colaborativa, pero con distinto nivel de
complejidad. Por ello es necesario considerar los distintos niveles de intervención,
espacios para la toma de decisiones, y de análisis en este proceso, lo que se conoce
como los Niveles de Concreción Curricular, compuesto por:

Currículum oficial (nivel 1)

Relacionado con el curriculum oficial, programas, reglamentos, normas que dan


el marco de la Política Educativa.

PEI y PME (nivel 2)

Que involucra las decisiones de la escuela, del establecimiento y sus


instrumentos reguladores (PEI, PME, entre otros).

Programación de aula (Nivel 3)

Es el referido al aula regular, su planificación, programación, la forma en que


planificamos, enseñamos y evaluamos.

Adecuaciones Curriculares (Nivel 4)

Que corresponde a la práctica pedagógica que desarrollamos en el aula con la


finalidad de atender a la diversidad de estudiantes a fin de lograr los Objetivos
de Aprendizajes; es en este espacio donde nos disponemos o no a la
posibilidad de implementar Adecuaciones Curriculares, destinadas a atender
las necesidades específicas, para avanzar en los aprendizajes.

Video : "Soy Emir. Conóceme!"


Video : "Profesores que dejan marca".
Video : “Los colores de las flores”.
Video : "La Educación Explicada por un Niño".
Video : "Un jardín de puertas abiertas".

Video : "Mark Johnson - Una voluntad sin límites".

Video : "La inclusión en Chile"

Video: "Sobre integración e inclusión educativa".

https://prezi.com/tdaiazfqsjoj/los-desafios-de-una-educacion-inclusiva/?
utm_campaign=share&utm_medium=copy

Bibliografía

 Arnaiz, P. (2002). Hacia una educación eficaz para todos: la educación


inclusiva. Murcia, España.
 Ainscow, Mel (2012). Haciendo que las escuelas sean más inclusivas:
lecciones a partir del análisis de la investigación internacional.  Revista
de educación inclusiva. V.5 nº
 Avendaño-Castro, William R.; Parada-Trujillo, Abad E.; (2013). El
currículo en la sociedad del conocimiento. Educación y Educadores,
Enero-Abril, 159-174.
 Booth, T. y Ainscow, Mel. (2002). Guía para la evaluación y mejora de
la educación inclusiva: desarrollando el aprendizaje y la participación
en las escuelas. Madrid: Consorcio Universitario para la Educación
Inclusiva, Universidad Autónoma de Madrid
 Comisión de las Comunidades Europeas (2000). Documento de trabajo
de los servicios de la comisión: Memorándum sobre el aprendizaje
permanente. Bruselas: SEC.
 Echeita, G. (2007). Educación para la Inclusión o educación sin
exclusiones. Madrid: NARCEA S.A.
 MINEDUC. (2016). Jornada de planificación establecimientos
educacionales. Santiago: Mineduc.
 Tedesco, J. C. (2000). Educar en la sociedad del conocimiento (Primera
ed.). Buenos Aires: Fondo de Cultura económica.
 UNESCO. (2004). Temario abierto de educación Inclusiva. Santiago:
UNESCO.

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