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1. Tratamientos innecesarios;
2. Complicaciones del tratamiento;
3. Falta de proporcionar el tratamiento adecuado;
4. Retrasos en el diagnóstico correcto;
5. Pruebas diagnósticas adicionales e innecesarias.
Estas consecuencias incrementan los gastos tanto en tiempo como en esfuerzos del personal y
a menudo dan lugar a malos resultados para el paciente. Para poder lograr el más alto nivel de
exactitud y fiabilidad, es esencial realizar todos los procesos y procedimientos del laboratorio
de la mejor forma posible. El laboratorio es un sistema complejo, que implica muchos pasos de
actividad y a muchas personas. La complejidad del sistema exige que se lleven a cabo de forma
adecuada diversos procesos y procedimientos. Por tanto, el modelo de sistema de gestión de
la calidad, que examina todo el sistema, es muy importante para lograr un buen rendimiento
en el laboratorio.
Recogida y conservación.
El laboratorio es el responsable la obtención de muestras correctas y óptimas a pesar de que
muchas veces el proceso real de la recogida esté a cargo personas que no formen parte del
personal del laboratorio. En el caso en el que se esté tratando al paciente en un hospital, podrá
recoger la muestra un enfermero a la cabecera de la cama. El profesional sanitario podrá
recoger la muestra en un entorno clínico.
El laboratorio puede ayudar a garantizar la obtención de buenas muestras facilitando
información de recogida al personal sanitario en el centro de recogida, asegurándose de que
se dispone de los recipientes y suministros de recogida oportunos, definiendo un buen sistema
de etiquetado y comprobando todas las muestras minuciosamente en el momento de llegada
al laboratorio.
Variará según el análisis y el tipo de muestra que se recoja. El laboratorio debe definir
atentamente un proceso de recogida de muestras para todos los análisis que realice. Cuando
se preparen las instrucciones, deberán considerarse los siguientes elementos.
Preparación del paciente: Algunos análisis requieren que el paciente esté en ayunas.
También podrá haber requisitos especiales de horarios para análisis como en los análisis de
glucemia, las concentraciones de fármacos o los análisis hormonales.
Identificación del paciente: La persona que recoja la muestra debe identificar al paciente de
forma exacta. Con este fin, podrá interrogarse al paciente o al familiar que le acompañe o
usarse una pulsera identificativa u otro dispositivo.
Tipo de muestra necesaria: los análisis de sangre pueden requerir suero, plasma o sangre
completa. En otras pruebas quizá se necesite orina o saliva. Los análisis microbiológicos utilizan
varios tipos de muestras, así que es necesario contar con información específica sobre lo que
hace falta.
Tipo de recipiente: el recipiente para la muestra suele ser muy importante, puesto que afectará
al volumen y a los aditivos necesarios como anticoagulantes y conservantes. Si el recipiente no
controla el volumen, como por ejemplo con los tubos Vacutainer®, se deberá especificar
claramente. Algunas muestras para microbiología requerirán de medios de transporte
específicos para conservar los microorganismos.
Manipulación especial: algunas muestras podrán necesitar una manipulación especial, como
refrigerarlas de manera inmediata, protegerlas de la luz o entregarlas rápidamente al
laboratorio. Deberá explicarse cualquier precaución de seguridad importante.
Procesamiento de muestras.
Cuando la muestra entra en el laboratorio, hay varios pasos que son necesarios antes del
análisis.
1. Verifique que la muestra está bien etiquetada, es adecuada en cuanto a cantidad, está
en buenas condiciones y es apropiada para el análisis solicitado.
2. La solicitud de análisis debe estar completa e incluir toda la información necesaria.
3. Introduzca la información de la muestra en un diario o registro.
4. Siga los procedimientos para el manejo de las muestras subóptimas, incluido el rechazo
de la muestra, cuando sea necesario.
El laboratorio deberá aplicar criterios de rechazo y seguirlos estrictamente.
En ocasiones es difícil rechazar una muestra, pero recuerde que una muestra deficiente no
permitirá la obtención de resultados exactos. El laboratorio es responsable de aplicar sus
políticas sobre rechazo de muestras de forma que la asistencia al paciente no se vea
perjudicada.
La dirección deberá revisar de forma periódica el número de muestras rechazadas y el motivo
de los rechazos, realizar formación en materia de recogida de muestras y revisar los
procedimientos por escrito de gestión de muestras cuando sea necesario.
Transporte de muestras
Normalmente, las muestras se recogen fuera del laboratorio y deben transportarse para su
posterior procesamiento y análisis. El transporte podrá ser para una distancia corta, pero a
veces el transporte a una clínica o un centro de recogida lejanos requiere el uso de vehículos o
aviones. Además, el laboratorio podrá necesitar enviar muestras a laboratorios subcontratistas.
En todos los casos, el transporte debe gestionarse con atención con el fin de mantener la
integridad de la muestra, prestando atención a la temperatura, las necesidades de
conservación, los recipientes especiales de transporte y las limitaciones de tiempo. También es
importante garantizar la seguridad de las personas que manipulan el material antes, durante y
después del transporte.
Requisitos de Embalaje
Las tres categorías de muestras tienen instrucciones de embalaje específicas y requisitos de
etiquetado según su clasificación. Todos los materiales potencialmente peligrosos requieren un
embalaje triple.
1. El recipiente principal es un tubo o vial que contiene la muestra; está hecho de vidrio,
metal o plástico. Debe tener un sello antifugas; si es necesario, puede envolverse con
cinta adhesiva resistente al agua. El tubo o vial se debe etiquetar con un rotulador
permanente.
2. El recipiente secundario es una caja estanca de polietileno destinada a proteger el
recipiente principal. Se suministra con una caja de cartón, un envoltorio de burbujas o
una gradilla de viales en los que se pueden colocar varios recipientes primarios para
protegerlos. Se debe añadir material absorbente (gasa, papel absorbente) en cantidad
suficiente para absorber todo el líquido en caso de rotura.
3. El recipiente exterior es una caja de cartón reforzado que se utiliza para proteger el
recipiente secundario. Tanto el recipiente secundario como el exterior son reutilizables
siempre y cuando estén intactos, pero las etiquetas antiguas deben eliminarse.
4. Hay un embalaje específico para las muestras que deben enviarse en hielo seco.
Para poder mejorar la eficacia y la exactitud, puede utilizarse un sistema que utilice dos o tres
controles para cada análisis. Entonces puede utilizarse otro conjunto de normas para evitar
rechazar análisis que podrían ser aceptables. Estas normas las aplicó en un laboratorio de CC el
bioquímico clínico James Westgard. Este sistema de normas múltiples de Westgard requiere el
análisis de dos controles de valores diana diferentes de cada grupo de análisis, la elaboración
de un gráfico de Levey-Jennings para cada uno de ellos y la aplicación de las normas.