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AREQUIPA – 2019
1
ANEXO 2 : (HOJA DE EVALUACION DE EXPERIENCIAS
FORMATIVAS) AL PLAN DE EXPERIENCIAS
FORMATIVAS EN SITUACION REAL DE TRABAJO DEL
ESTUDIANTE PNP DE LA EESTP-PNP/AREQUIPA
I. DATOS GENERALES
………………………………………………………………………………………
Cargo: …………………………………………………………………….
II. EVALUACION
CRITERIOS CALIFIC.
A. DEMUESTRA SEGURIDAD Y HABILIDAD EN EL TRABAJO
01. Demuestra Seguridad y habilidad en el trabajo
02. Programa convenientemente su trabajo
03. Trabaja rápido
04. Calidad, presentación y cuidado en alto grado
05. Usa adecuadamente los equipos
B. CAPACIDAD POLICIAL PROFESIONAL
06. Identifica los objetivos de la unidad
07. Muestra brillante iniciativa y seriedad .sus planteamientos
son bien definidos .
08.Plantea soluciones acertadas a problemas policiales
09.Toma decisiones acertadas y oportunas
10. Habilidad para concebir , organizar y dirigir proyectos de
prestación de servicios.
C.ASPECTO ACTITUDINAL
11. Coopera con la conservación y mantenimientos de
equipos
12. Es puntual o pocos veces falta o llega tarde
13. Disciplinado en la realización de tareas
14. Denota interés por aprender cosas nuevas
15. Tiene capacidad de integración, colaboración
2
D. PROYECCION EDUCATIVA COMUNAL
16. Se comunica con fluidez y propiedad
17. Participa activamente en las actividades de la unidad
18. Tiene manifestaciones de cortesía y buen trato
19. Realiza tareas en beneficios de sus compañeros
20. Ejecuta acciones de adiestramiento espontaneo a sus
compañeros de trabajo cuando lo requiere el caso.
CALIFICACION: ……………………………………………………
(en letras)
A. Tipos de experiencia:
Administrativa : ……………………………………………………………
Operativo : ……………………………………………………………
Otros (Especificar) : ……………………………………………………………
…………………………………….
INSTRUCTOR
Vº Bº
…………………………………………
JEFE DEL AREA ACADEMICA
……………………………………………………………
INSTRUCCIONES PARA LA EVALUACION
1. Examina cuidadosamente cada una de las descripciones antes de decidir por el numero 0.0 hasta la unidad
3
4. En el paréntesis escribir las notas en cifras y seguidamente en letras.
DEDICATORIA
Siempre con la Bendicion de
Dios Padre quien me da todo, a
mi Familia con la Promesa que
un dia estare con ellos.
4
AGRADECIMIENTO
Agradecer en Primer lugar a mi familia que me acompaña en las buenas y
en las malas, a mis instructores que dejaron en mi un poco de su
conocimiento para que sea una mejor persona, a mis promociones por
que mas que amigos conoci en ellos una nueva familia, a todos ellos y
mas les agradezco por estar conmigo durante la realizacion de este
trabajo.
5
PRESENTACION
6
ÍNDICE GENERAL
CARATULA DEL INFORME 1
HOJA DE CALIFICACIÓN 2
DEDICATORIA 4
AGRADECIMIENTO…………………………………………………………………..5
PRESENTACIÓN 6
ÍNDICE 7
Organizacion 10
Logros Alcanzados 55
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 59
Conclusiones 59
Recomendaciones 60
ANEXOS 63
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DATOS GENERALES DE LA UNIDAD POLICIAL DE PRACTICAS
MISIÓN
La Escuela de Educación Superior Técnico Profesional de la Policía
Nacional del Perú (EESTP/Arequipa), como integrante de las Unidades
Académicas de Pregrado de la ENFPP, es la encargada de desarrollar los
programas académicos para la formación Profesional Policial de
Suboficiales de la PNP La unidad académica responsable de formar Sub
Oficiales está a cargo de un Oficial Superior de Armas el cual es
designado mediante Resolución Ministerial, conforme a la normatividad
vigente.
A.
FUNCIONES GENERALES
8
ESTRUCTURA ORGÁNICA
ESCUELA DE EDUCACION SUPERIOR TECNICO PROFESIONAL
DE LA PNP AREQUIPA
a.
b.
c.
(1) Dirección
(2) Secretaría
(a) Oficina de Administración Documentaria
(3) Oficina de Asesoramiento Académico
(a) Área de Planeamiento y Presupuesto
(b) Área de asesoría de tesis y trabajos de investigación
(4) Oficina de Admisión e Informes
(5) Oficina de Seguridad e Información Clasificada
(6) Oficina de Relaciones Interinstitucionales
(7) Oficina de Comunicaciones y Proyección Social
(8) Órganos Académicos y de Gestión
(a) Área de Asuntos Administrativos
1. Equipo Logístico
2. Equipo Economía
3. Equipo de Telemática
4. Equipo de Recursos Humanos
5. Equipo Servicios de Armería y Municiones
6. Equipo de Veterinaria
7. Equipo de Servicios Generales
(b) Regimiento de Alumnos
1. Equipo de Moral y Disciplina
2. Batallones
3. Compañías
4. Secciones
(c) Área de Asuntos Académicos e Investigación
2. Equipo de Planeamiento Educativo
3. Equipo de Evaluación y Supervisión Académica
4. Equipo Bienestar del Estudiante
5. Equipo de Educación Física y Armapol
6. Equipo de Medios y Materiales Educativos
7. Equipos de Extensión y Proyección Educativa
8. Equipo de Grados y Títulos
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A.- ORGANIZACIÓN
SECRETARIA
OFICINA DE ASESORAMIENTO
CMDTE PNP CRUCES GAMERO ACADEMICO
Javier Gregorio
OFICINA DE TRÁMITE DOCUMENTARIO
MAY. S PNP PEREZ RIVERA Flor Ángela – RET.
ST3 PNP MONTESINOS ABARCA Vanesa
CAP PNP CARUAJULCA DIAZ Jorge Pedro ST3 PNP RIVERA RIVAS Ricardo Adrián
OFICINA DE RELACIONES
INTERISTITUCIONALES
II COMPAÑÍA
10 II COMPAÑÍA EQUIPO DE MEDIOS Y MATERIALES
EQUIPO DE SERVICIOS GENERALES EDUCATIVOS
ESPARTANOSTNTE PNP INTEGRIDAD TNTE. PNP
AGUILAR ZEGARRA REVILLA BEDREGAL EQUIPO DE EXTENSIÓN Y PROYECCIÓN
III COMPAÑÍA
ESPARTANOSTNTE PNP
AGUILAR ZEGARRA
Carlos
LABOR DESSARROLLADA
(a). Regimiento de alumnos
1. Administrar el regimiento de alumnos de la EESTP-PNP/AREQUIPA.
2. Ejecutar los planes y programas de formación policial en el regimiento
de alumnos de la EESTPP-PNP/AREPUIPA.
3. Coordinar las actividades inherentes al desarrollo educativo que debe
cumplir el regimiento de alumnos.
4. Lograr los objetivos de la educación, establecidos para la formación
actitudinal y psico-fisico.
5. Gestionar ante la división de administración de la
EESTP-PNP/AREQUIPA, afectación oportuna de las prendas y equipos,
armamento, útiles de instrucción y deportes que necesita el regimiento
de alumnos para el cumplimiento de sus actividades.
6. Solicitar la asignación o reasignación de los oficiales del regimiento de
alumnos, tomando en cuenta sus aptitudes y condiciones de instructor
así como honestidad.
7. Disponer la consolidación de la guia domiciliaria del personal de oficiales
y alumnos, así como el personal subalterno que labora en el regimiento
de alumnos.
8. Gestionar la inscripción del personal de alumnos que se halle en edad
`para el servicio militar obligatorio.
9. Disponer y supervisar que los oficiales de los batallones tengan al día
los legajos personales de los alumnos.
10. Administrar los recursos asignados al regimiento de alumnos.
11. Supervisar el desarrollo de las actividades educativas en el regimiento
de alumnos.
12. Supervisar el cumplimiento de las normas disciplinarias que deben
observar los alumnos de la EESTP-PNP/AREQUIPA.
13. Velar por el mantenimiento del efectivo de los alumnos.
14. Disponer y supervisar que los jefes de batallón formulen las planillas de
sancionados y relación de salida de paseo de los alumnos.
15. Supervisar los diferentes servicios que cubren los oficiales y alumnos,
así como el personal subalterno que labora en el regimiento a su mando.
16. Las demás que le signe el director de al escuela de sub oficiales de la
PNP.
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de acuerdo con el manual del régimen interno de las escuelas de
formación de la PNP.
Mantiene organizado y actualizado el archivo kardex, que contienen los
expedientes administrativos de los alumnos que han sido separados del
plantel.
Tramita la correspondencia de acuerdo a las instrucciones que reciba.
Formula las actas del consejo disciplinario y/o académico de la EESTP-
PNP/ Arequipa. Adjuntándose el proyecto de resolución directoral
correspondiente, cuando se resuelve separar del plantel, a los alumnos
por diferentes casuales.
Formula informes clasificados con los resultados de las diligencias
efectuadas con relación a las solicitudes de reconsideración y/o
apelación de al RD, que separa al alumno por diferentes motivos.
Las demás que la asigne el jefe de regimiento de alumnos o la dirección.
b. Batallones
Conduce la formación actitudinal de los alumnos de la
EESTP-PNP/Arequipa.
Controla que los planes y programas de estudio se lleven a cabo de
acuerdo a lo establecido.
Controla el desarrollo de las actividades educativas de la formación
actitudinal y formación psicofísico.
Ejerce las funciones inherentes a su cargo, manteniendo la unidad de
doctrina en sus procedimientos, estimulando a los escalones
subordinados para el cumplimiento de sus obligaciones, procurando que
exista un marco estricto de cordialidad y colaboración mutua.
Formula las planillas de sancionados y las relaciones de paseo de los
alumnos a su mando.
Orienta preferentemente sus secciones a los siguientes aspectos:
Disciplina
Educación e instrucción
Administración (personal y logística)
Calificación
Sanidad e higiene
Servicios
Documentación.
Las demás que asigne el jefe de regimiento de alumnos de la PNP.
b. compañías
Mantiene la disciplina del personal a sus ordenes
Vigila que sus subordinados se mantengan dentro del límite de sus
atribuciones
Vela por el cumplimiento de las disipaciones, adoptando las medidas
necesarias en caso de comprobada las infracciones.
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Procura la superación moral e intelectual del personal de alumnos a su
mando.
Vigila y controla las actividades académicas y de instrucción se
desarrollen de acuerdo a las disposiciones establecidas
Califica a los oficiales a su mando de conformidad con el manual de
apreciación y calificación vigente, procurando mantener al día la
información correspondiente de cada uno de ellos.
Controla la conservación y mantenimiento del armamento munición,
prendas y equipos afectados al personal de alumnos a su mando.
Exige que se cumplan las medidas sanitarias y de higiene en el personal
de alumnos a su mando, así como a sus instalaciones.
Impulsa a sus subordinados a cumplir con sus deberes y obligaciones en
el desempeño de los servicios encomendados, a fin de conseguir el
máximo rendimiento.
Controla que el servicio individual y colectivo sea equitativamente
distribuido recuerdo al rol establecido.
Las demás que le asigne el jefe del primer batallón
c. secciones
Difunde a los alumnos el aspecto normativo educativo disciplinario de la
EESTP-PNP/AREQUIPA.
Procura la superación moral, intelectual del personal de alumnos a su
mando.
Desarrolla y controla que las actividades académicas y de instrucción se
desarrollen de acurdo a las disposiciones establecidas.
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ASPECTOS TECNICOS DE LAS PRACTICAS – USO DELOS MEDIOS DE
POLICIA Y CHARLAS SOBRE EL USO DE LA FUERZA
El Art. 3 del D. Leg. 1267 Ley de la Policía Nacional del Perú expresa como
atribución en su numeral 8 que dice: “Son atribuciones del personal policial las
siguientes:
“8) Hacer uso de la fuerza, de acuerdo a la normatividad vigente, Código
de Conducta para Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley, y
Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego, en
el marco de los acuerdos adoptados por las Naciones Unidas”.
ANTECEDENTES INTERNACIONALES:
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Entonces:
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Artículo 5 : Ningún funcionario encargado de hacer cumplir la ley podrá
infligir, instigar o tolerar ningún acto de tortura u otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes, ni invocar la orden de un superior o
circunstancias especiales, como estado de guerra o amenaza de guerra,
amenaza a la seguridad nacional, inestabilidad política interna, o cualquier otra
emergencia pública, como justificación de la tortura u otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes.
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B. DECRETO LEGISLATIVO 1186 – DECRETO LEGISLATIVO QUE
REGULA EL USO DE LA FUERZA POR PARTE DE LA POLICIA NACIONAL
DEL PERU:
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Los dos instrumentos citados sustentan sus disposiciones en tres principios:
legalidad, necesidad y proporcionalidad. Estos principios son fundamentales,
pues contribuyen a delinear el concepto de arbitrariedad, elemento clave para
determinar la existencia o inexistencia de violaciones de los derechos humanos
derivadas del empleo de la fuerza por parte de los FEHCL. Como se recuerda,
en lo que concierne al derecho humano a la vida, el artículo 6.1 del PIDCP
establece que “[e]l derecho a la vida es inherente a la persona humana. [...]
Nadie podrá ser privado de la vida arbitrariamente”. En igual sentido, el artículo
4.1 de la CADH dispone: “Toda persona tiene derecho a que se respete su
vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del
momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente”.
En relación con la integridad física, la propia Convención contra la Tortura y
Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes señala que: “No se
considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia
únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a
éstas”. Y en lo que respecta al derecho a la libertad personal, tanto el artículo
9.1 del PIDCP como el artículo 7.3 de la CADH disponen que “nadie podrá ser
sometido a detención o prisión arbitrarias”.
El accionar de los funcionarios de un Estado puede resultar arbitrario respecto
de las personas bajo su jurisdicción de múltiples maneras. En lo que a los
FEHCL concierne, siendo su principal atribución emplear la fuerza,
corresponde encuadrar este empleo en parámetros que le otorguen
predictibilidad, justificación y mesura de modo que las eventuales afectaciones
a los derechos de las personas derivadas del empleo de la fuerza resulten
razonables y, por tanto, no arbitrarias.
Estos parámetros son precisamente los principios que veremos a
continuación.
Legalidad
Implica la sujeción de la fuerza pública al mandato de la ley. La atribución de
emplear la fuerza contra las personas y la consiguiente posibilidad de
afectar sus derechos más esenciales demanda necesariamente del Estado
el establecimiento de límites, condiciones y protocolos previos y explícitos
para el ejercicio legítimo de este recurso. Solo cuando el Estado anticipa con
la claridad, publicidad y certeza de una norma legal las atribuciones que
ostenta en relación con la fuerza pública, así como la forma de ejercerla
respecto de los ciudadanos, limita la arbitrariedad de sus decisiones y
garantiza el cabal ejercicio de los derechos individuales involucrados.
En el caso Makaratzi vs. Grecia, la CEDH expresó el siguiente razonamiento:
La acción no reglamentada y arbitraria de agentes estatales es incompatible
con el respeto efectivo de los derechos humanos. Esto significa que,
además de ser autorizadas por la ley nacional, las operaciones policiales
deben ser suficientemente reglamentadas por ella, en el marco de un
sistema de salvaguardas adecuadas y efectivas contra la arbitrariedad y el
abuso de la fuerza.1
En lo que respecta específicamente al empleo del arma de fuego, la Corte
IDH también ha recalcado la necesidad de que este empleo cuente con un
previo sustento legal: “En un mayor grado de excepcionalidad se ubica el
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uso de la fuerza letal y las armas de fuego [...] Su uso excepcional deberá estar
formulado por ley, y ser interpretado restrictivamente[...]”.2
Dicho esto, pasemos a desarrollar más en detalle el alcance del principio. Se puede
afirmar que en relación con el empleo de la fuerza, el principio de legalidad tiene
hasta tres (3) vertientes de aplicación: 1) la legalidad en el objetivo, 2) la legalidad en
el procedimiento y 3) la legalidad en los medios.
La legalidad de objetivo se encuentra plasmada en el artículo 1 del Código de
conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la ley cuando establece:
“Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley cumplirán en todo momento los
deberes que les impone la ley, sirviendo a su comunidad y protegiendo a todas las
personas contra actos ilegales, en consonancia con el alto grado de responsabilidad
exigido por su profesión”3. (El subrayado es nuestro)
La legalidad de procedimiento y de medios, por su parte, se puede considerar recogida
en el artículo 2 de los Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de
Fuego por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley (PPBB):
“Los Gobiernos y los organismos encargados de hacer cumplir la ley establecerán una
serie de métodos lo más amplia posible y dotarán a los funcionarios correspondientes de
distintos tipos de armas y municiones de modo que puedan hacer un uso diferenciado de
la fuerza y de las armas de fuego[...] . (El subrayado es nuestro)4.
Debe tenerse muy en cuenta que puede ocurrir en la práctica del FEHCL que se
verifiquen solo algunas de las vertientes del principio de legalidad y no todas en
conjunto, lo cual supone la infracción de este. Ello puede ocurrir, por ejemplo, cuando
se recurre a medios legales para alcanzar un objetivo ilegal (como puede ser el caso
del empleo del bastón policial para obtener información de un detenido infringiéndole
graves sufrimientos físicos - tortura). Puede ocurrir también la situación inversa, es
decir, aquella en la que se persigan objetivos legales pero a través de procedimientos
o medios ilegales (como cuando los FEHCL, frente a la insuficiencia de equipamiento
o munición antimotines, recurren a piedras lanzadas por los manifestantes para
procurar restablecer el orden público). En cualquier caso, si algunas de las vertientes
del principio de legalidad fallan, el principio en su conjunto se incumple y, por tanto, se
incurre en un empleo arbitrario de la fuerza pública cuyas consecuencias
válidamente podrían considerarse violaciones de los derechos humanos.
Ahora bien, desde una perspectiva de derechos humanos, el principio de legalidad en
el empleo de la fuerza no puede suponer el sometimiento de los objetivos,
procedimientos y medios de los FEHCL únicamente a las normas de carácter nacional.
Este principio debe, además, ser garantía de una plena compatibilidad entre la
normatividad interna y la normatividad internacional que obliga al Estado en materia de
derechos humanos.44
En suma, podemos afirmar que el principio de legalidad constituye la expresión más
concreta del apego a los parámetros de un Estado de derecho, en la medida que
transparenta frente a la ciudadanía la atribución estatal de emplear la fuerza; favorece
el escrutinio público, confiere certeza y predictibilidad a funcionarios y ciudadanos
respecto de los derechos y deberes de cada quien; y, reduce al mínimo los márgenes
de discrecionalidad en las actuaciones de los FEHCL, limitando con ello la
arbitrariedad estatal y la consecuente posibilidad de incurrir en violaciones de
derechos humanos.
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Necesidad
El artículo 3 del CC dispone lo siguiente: “Los funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley podrán usar la fuerza sólo cuando sea estrictamente
necesario y en la medida que lo requiera el desempeño de sus tareas”. El
artículo 4 de los PPBB, por su parte, agrega que los FEHCL “[p]odrán utilizar la
fuerza y armas de fuego solamente cuando otros medios resulten ineficaces o
no garanticen de ninguna manera el logro del resultado previsto”.
Lo que sustenta este principio es la vocación del Estado de limitar sus facultades
coercitivas a un mínimo indispensable que le permita alcanzar sus fines sacrificando lo
menos posible los derechos de las personas. Ello, debido a que, de por sí, emplear la
fuerza contra las personas implica ya una excepción al mandato estatal básico de
velar por la defensa de todo ser humano y por el respeto de su dignidad. La Corte IDH
lo ha establecido de la siguiente manera:
Es preciso que el Estado actúe dentro de los límites y conforme a los
procedimientos que permiten preservar tanto la seguridad pública como los
derechos fundamentales de la persona humana. En este sentido, el Tribunal
estima que sólo podrá hacerse uso de la fuerza o de instrumentos de coerción
en casos excepcionales, cuando se hayan agotado y hayan fracasado todos los
demás medios de control5
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cumplir la ley, se creara un riesgo de muerte o daños graves a otras personas,
o resultara evidentemente inadecuada o inútil dadas las circunstancias del
caso. (El subrayado es nuestro)6
A nivel del Sistema Interamericano, la Corte IDH en el caso Nadege Dorzema y
otros vs. República Dominicana, haciendo suyos los principios contenidos en
los PPBB, así como los criterios de la CEDH sobre el particular, ha establecido
sobre el principio de necesidad lo siguiente:
Es preciso verificar si existen otros medios disponibles para tutelar la vida e
integridad de la persona o situación que pretende proteger, de conformidad con
las circunstancias del caso. El Tribunal Europeo ha señalado que no se puede
concluir que se acredite el requisito de “absoluta necesidad” para utilizar la
fuerza contra personas que no representen un peligro directo, “inclusive cuando
la falta del uso de la fuerza resultare en la perdida de la oportunidad de
captura”.7
Proporcionalidad
De manera general, puede afirmarse que este principio constituye un coto al
exceso estatal respecto de las personas bajo su jurisdicción. Para Díez
Ripollés, quien sigue la jurisprudencia constitucional española, se trata de “un
criterio de interpretación mediante el cual se verifica si ciertas actuaciones de
los poderes públicos encaminadas a la obtención de determinados fines
implican un indebido grado de afección de ciertos preceptos constitucionales,
singularmente de aquellos relativos a derechos fundamentales”. 8
En lo que atañe a la fuerza pública, la proporcionalidad apunta a la estricta
adecuación de los niveles de fuerza a las distintas situaciones que se pretende
controlar o evitar. Requiere de parte del FEHCL un conocimiento profundo de
las alternativas de fuerza que tiene a disposición, así como habilidad para
determinar en lapsos de tiempo usualmente muy brevesaquella que más se
ajusta al nivel de amenaza o resistencia percibida en función del objetivo legal
que se persigue. En esa línea, May y Headley señalan:
El nivel de fuerza que es admisible debe ser el resultado de considerar la
totalidad de las circunstancias a las que el oficial se ve confrontado así como la
percepción del oficial en relación con medios alternativos para cumplir con el
objetivo legal buscado a través de la fuerza.9
Y es también el mensaje del artículo 5 de los PPBB cuando alude a este
principio en relación con el empleo del arma de fuego 10:
Cuando el empleo de las armas de fuego sea inevitable, los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley:
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7
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a) Ejercerán moderación y actuarán en proporción a la gravedad del delito y al
objetivo legítimo que se persiga.
A nivel del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, uno de los primeros
casos en los que la Corte IDH tuvo oportunidad de abordar el principio de
proporcionalidad, aunque aún no de manera explícita como principio fue el
caso Neira Alegría vs. Perú. En este caso, la Corte IDH analiza la proporción
de la fuerza empleada contra los internos del establecimiento penitenciario El
Frontón amotinados con armas de guerra y se pronuncia respecto de la
decisión del Estado de demoler un pabellón empleando cargas explosivas, lo
cual causó la muerte a 92 internos:
Sin embargo, [...], la alta peligrosidad de los detenidos en el Pabellón Azul del
Penal San Juan Bautista y el hecho de que estuvieren armados, no llegan a
constituir, en opinión de esta Corte, elementos suficientes para justificar el
volumen de la fuerza que se usó en éste y en los otros penales amotinados
[…].11
En este caso, la arbitrariedad en la privación de la vida vino dada por la
desproporción existente entre el volumen de fuerza empleado por el Estado y
el grado de amenaza o resistencia ofrecida por los internos amotinados.
Ahora bien, ¿qué datos de la realidad han de tomarse en cuenta en cada
situación para determinar el grado de amenaza o resistencia y, por tanto,
definir con mejor aproximación el nivel de fuerza que se debe emplear?
En el proceso de determinación de una respuesta de fuerza proporcional, el
FEHCL debe tomar los datos objetivos de la realidad que confronta (entorno
material y humano, comportamientos, medios, alternativas, etc.) y vincularlos
en un proceso mental necesariamente rápido con el mandato legal que se esté
buscando cumplir, lo cual debiera arrojar como resultado el nivel de fuerza más
adecuado a la situación de resistencia o amenaza enfrentada. Se trata, pues,
de un proceso subjetivo en el que la percepción del FEHCL en el momento y
lugar de los hechos es determinante para decidir el nivel de fuerza que se debe
emplear.
11
23
I. CONCEPTOS BÁSICOS: Nuestro Decreto Legislativo 1186 – Decreto
Legislativo que regula el Uso de la Fuerza por parte de la Policía Nacional del
Perú, describe en el artículo 3 – capítulo II – Definiciones, principios e
interpretación; concordante con el Decreto Supremo N° 012-2016-IN
Reglamento del Decreto Legislativo que regula el Uso de la Fuerza por parte de
la Policía Nacional del Perú artículo 3 – capítulo II – Definiciones de Términos.
A. FUERZA:
Es el medio que en sus diferentes niveles usa el personal de la Policía
Nacional del Perú, dentro del marco de la ley, para lograr el control de una
situación que constituye una amenaza o atenta contra la seguridad, el orden
público, la integridad o la vida de las personas.
C. MEDIOS DE POLICÍA:
Son las armas, equipo, accesorios y otros elementos de apoyo,
autorizados o proporcionados por el Estado, que emplea el personal
policial para enfrentar una amenaza o atentado contra la seguridad, el orden
público, la integridad o la vida de las personas.
<
D. CUMPLIMIENTO DEL DEBER:
24
I. ÉTICA POLICIAL Y USO DE LA FUERZA:
La función de la policía tiene como principal objetivo el servicio a la comunidad
y la protección a las personas. En este contexto, es imprescindible una actitud
ética: honesta, solidaria, proactiva, comprometida, justa y respetuosa. Actuar
en este marco facilita y legitima el cumplimiento de la misión, fortaleciendo la
relación entre el personal policial y el ciudadano.
Es necesario que la Policía Nacional del Perú, en su condición de órgano
encargado de velar por el cumplimiento de la ley, desarrolle actitudes y
conductas personales en sus integrantes que favorezcan un trabajo colectivo y
así un eficiente desempeño de su función.
Por el contrario, no actuar éticamente genera desprestigio institucional, falta de
credibilidad y legitimidad, desconfianza, temor y, en consecuencia, el
alejamiento institucional de la comunidad.
Una conducta ética revalora a las y los policías, elevando su autoestima y
confianza, lo cual le permite proyectar a su familia, compañeros de trabajo y a
la comunidad en general su calidad personal y profesional.
Las bases de la conducta policial ética son el respeto de la dignidad humana y
de la ley y, a través de estos, el respeto de los derechos humanos.
Más aún, es justamente ese parámetro ético de actuación lo que distingue a los
que hacen cumplir la ley de los que la incumplen. Si los policías recurrieran a
prácticas contrarias a la ley o que sobrepasen los poderes y las facultades
legales, no habría distinción entre ambos. Las consecuencias sobre la
seguridad y protección públicas podrían ser devastadoras.
1. Ética personal:
Son los valores y las
convicciones morales de una
persona. Es la ética personal de
cada policía que fija, en primer
lugar, la línea de conducta que
25
seguirá en su condición de persona, ciudadano y servidor público. La
experiencia, educación y formación pueden influir positiva o negativamente en
la ética personal.
2. Ética grupal:
La ética de grupo es el conjunto de convicciones sobre lo que está bien o mal
para un grupo de personas. El personal policial trabaja frecuentemente en
circunstancias difíciles e incluso peligrosas. Dado que en gran medida unos
dependen de otros en esas situaciones, es natural que se cree una estructura
de grupo con normas y valores particulares, en los que todos se apoyan. Esto
puede ser un gran elemento moral y de gran soporte para una actividad
correcta y sacrificada.
Sin embargo, cuando esa regla de comportamiento se desvirtúa; y en lugar de
protegerse mutuamente se “cubren” unos a otros, y se adquieren costumbres
incompatibles con el servicio policial como el “mantener en silencio” ante los
actos de corrupción, las violaciones de derechos humanos y otros hechos
negativos; entonces el cuerpo policial se deslegitima ante la sociedad.
3. Ética profesional:
La ética profesional es el conjunto de deberes profesionales que orientan la
actuación del personal policial en los diferentes ámbitos en los que se ejerce
la función policial.
Para actuar en la vida real, el policía tiene que entrenar lo máximo posible.
Debe tener presente que todas las situaciones que son posibles de ser
simuladas con realismo durante los entrenamientos. Debe realizarlo
mentalmente.
26
Si el policía no se prepara mentalmente para las situaciones o lo que resulte de
ellas, muy probablemente tendrá un desempeño no deseado, pudiendo incluso
quedarse paralizado y ser víctima de los acontecimientos. El policía debe
discutir, intercambiar ideas, realizar simulaciones solo o con su equipo,
aprovechando los reportajes periodísticos, boletines de ocurrencia, testimonios
de sus compañeros y todo lo que sea necesario.
B. INTELIGENCIA EMOCIONAL:
La entendemos como la capacidad de percibir los sentimientos propios y los de
los demás, distinguir entre éstos y servirse de esa información para guiar el
pensamiento y la conducta de uno mismo.
Durante el servicio policial, e incluso en su vida diaria, los y las policías deben
direccionar sus talentos y capacidades organizados en los siguientes aspectos:
Capacidad para controlar las propias emociones (Autocontrol, disciplina).
Capacidad para comprender las propias emociones y las de los demás
(empatía).
Capacidad para percibir las emociones de forma precisa (percepción).
Capacidad de aplicar las emociones para facilitar el pensamiento y el
razonamiento.
PENSAMIENTO TÁCTICO
27
analizar y controlar la situación al momento de intervenir: evaluar peligros
potenciales, identificar amenazas y adoptar las medidas necesarias para
superarlas. Por ello se debe delimitar objetivamente las dos áreas siguientes:
28
cobertura de otros policías, el uso de abrigos, la identificación de alguien que
pueda representar una amenaza y el uso de la fuerza si fuese necesario. El
nivel de seguridad disminuye los riesgos del policía y su equipo. Si son
sorprendidos se encontrarán listos para dar las respuestas que la situación
exija.
D. NIVEL DE REACCIÓN:
1. POSITIVA: El riesgo es real y la reacción debe ser instantánea. Se debe
focalizar la amenaza y tener en mente una acción necesaria para controlarla,
de acuerdo a las circunstancias. La preparación mental y el entrenamiento
colocan al personal policial en condiciones plenas para realizar su defensa y la
de terceros.
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dignidad y respeto a toda persona, utilizando un lenguaje adecuado,
evitando improperios y términos peyorativos.
Las indicaciones deben ser firmes. Una orden enérgica puede evitar una
tragedia y hacer innecesario el uso de la fuerza física o letal. Si la persona
intervenida sigue las instrucciones, su integridad y la del personal policial
estarán aseguradas. En consecuencia, la intervención se realizará sin
necesidad de elevar el nivel de fuerza.
30
De acuerdo a los estándares internacionales sobre derechos humanos
aplicables a la función policial, que se sustentan en instrumentos
internacionales (PBEFAF-CCFEHCL) y recomendaciones y decisiones de
organismos internacionales de derechos humanos (ONU Y CIDDHH), los
principios que rigen el uso de la fuerza son:
31
Para determinar el nivel de fuerza a usar, se debe considerar, razonablemente,
entre otras circunstancias, el nivel de cooperación, resistencia o agresión de la
persona intervenida y las condiciones del entorno.
NIVELES:
1. RESISTENCIA PASIVA:
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geográfica, entorno social, económico y actividad delictiva permanente o
eventual y que determina el nivel de respuesta policial.
2. RESISTENCIA ACTIVA:
1. NIVELES PREVENTIVOS:
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comprendidos por las personas a intervenir, facilitando su control individual o
grupal. La verbalización debe ser utilizada en todos los niveles del uso de la
fuerza.
2. NIVELES REACTIVOS:
Este nivel se tiene que entender como potencialmente letal, toda vez que su
uso no se orienta a causar necesariamente la privación de una vida, sino a
cesar el peligro que representa una agresión letal, debiendo el personal policial
prestar los auxilios correspondientes una vez controlada la situación de riesgo
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USO DE MEDIOS DE POLICÍA
Son las armas equipo, accesorios y otros elementos de apoyo, autorizados o
proporcionados por el Estado, que emplea el personal policial para enfrentar
una amenaza o atentado contra la seguridad, el orden público, la integridad o la
vida de las personas.
BASTONES POLICIALES:
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innecesarias. Sin embargo, de presentarse alguna situación involuntaria,
deberá brindarse la asistencia médica inmediata.
Los bastones policiales que usa la Policía Nacional del Perú son la defensa de
goma, el bastón Tonfa (PR-24) y el bastón extensible.
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La defensa de goma es parte del equipo básico empleado por el personal
policial. Está hecha de goma, revestida de cuero, tiene 3 cm de diámetro, y una
extensión no menor de 50 cm ni mayor de 60 cm de largo.
El revestimiento de cuero tiene un doblez que sirve como costura, desde la
punta hasta la base de unión en la parte posterior, que es rematado en un
anillo de cuero de aproximadamente 4 cm de diámetro, el cual a la vez sirve de
tope al empuñarla. A aproximadamente 15 centímetros del extremo superior de
la vara se encuentra una presilla de cuero, sujeta por cuatro remaches, por
donde se deberá pasar la mano y que debe ser regulada de acuerdo a la
necesidad de cada policía.
- Se pasa por encima del pulgar a través del dorso de la mano con el
bastón colgando hacia abajo.
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- Con el pasador sobre el pulgar y sobre la parte exterior de la mano, con
el bastón colgando libremente hacia abajo, se voltea la mano por debajo y se le
cierra para sujetar el bastón.
- El pulgar debe extenderse paralelo al bastón. Esto es de mucha
importancia porque permite mayor facilidad de acción y mejor dirección en su
uso cuando se extiende el brazo.
- Esta forma de empuñar la defensa de goma permite utilizarla con mayor
energía y, sobre todo, facilita su soltura inmediata si fuera necesario
B. POSICIONES:
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1. PARTIENDO DE LA POSICIÓN PREVENTIVA: Se puede empujar
haciendo retroceder a un tumulto de gente o manteniéndola alzada para evitar
que se acerque un grupo que no se muestre agresivo.
En toma corta, con la punta del bastón “hincando” en el abdomen, y bajo del
vientre permitiendo así alejar a las personas que obstaculicen el
desplazamiento o intenten ingresar a una zona restringida.
Segunda Sesión :
El PR-24 es muy versátil por cuanto puede utilizarse tanto como en toma corta
o toma larga debido a que la empuñadura (mango) no está completamente
centrado, lo que permite disponer de dos longitudes distintas para realizar
movimientos según los requiera el personal policial
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Su peso oscila entre 400 a 500 gramos, dependiendo del modelo de
fabricación. Su composición es de policarbonato de alta resistencia, en algunos
casos con aluminio en su parte interna, lo que le hace de altísima resistencia.
Mide 60 cm de longitud y 33 mm de diámetro. Destaca su resistencia a los
agentes climáticos como el frio, el calor y también a diferentes tipos de
químicos corrosivos.
B. PORTABILIDAD:
C. POSICIONES:
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1. PARTIENDO DE LA POSICIÓN PREVENTIVA: Se utiliza
manteniéndolo alzado con el brazo dominante en forma de L, para empujar a
un grupo de personas que ejercen resistencia física, haciéndolos retroceder,
evitando que ingresen u ocupen una zona restringida.
E. TECNICAS DE BLOQUEO:
1. BLOQUEO ALTO:
- Asuma una posición defensiva (manteniendo un buen balance) es
importante no dejar que la empuñadura gire en su mano.
- Levante la mano dominante frente de usted hasta que el tope de la
empuñadura apunte hacia su hombro débil.
- Mantenga su antebrazo dominante al menos a un puño de distancia de
su frente.
- La mano de apoyo toma la muñeca del brazo dominante.
- Asegúrese que la superficie de bloqueo del bastón esté completamente
expuesta a la línea de riesgo y ligeramente inclinada para ayudar a deslizar el
objeto que golpea
4. BLOQUEO BAJO:
- Asuma la posición defensiva.
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- Flexione las rodillas y dirija el bastón hacia sus muslos o rodillas,
haciendo un barrido, de manera que la el bastón quede perpendicular al piso.
- La superficie de bloqueo del bastón debe estar completamente expuesta
a la línea de riesgo.
- El área genital deberá estar completamente protegida.
- Si la persona mantiene la actitud agresiva, se avanza con la pierna del
mismo lado de la mano que empuña el PR-24, efectuando contacto de manera
cruzada, de afuera hacia adentro.
- Al ceder en su actitud agresiva o violenta, se debe interrumpir el uso de
la tonfa. Recuerde que usted está protegiéndose y disuadiendo al intervenido,
no lo está atacando, agrediendo o castigando. Durante toda la intervención
policial, independientemente de qué nivel de fuerza se utilice, es importante
seguir verbalizando para controlar la situación.
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2. MODO EXTENDIDO: Su apertura produce un gran impacto psicológico,
gran poder de disuasión, aumenta considerablemente la distancia con el
agresor y proporciona seguridad al personal policial.
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• Arma de fuego.
• Cacerina y/o munición de recarga.
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Una vez colocados los grilletes, no se usará contra la persona intervenida
ningún otro medio de coerción ni fuerza física alguna que atente contra su
integridad física o dignidad.
Los grilletes policiales que usa el personal de la Policía Nacional del Perú para
el cumplimiento de sus funciones son los grilletes de seguridad, grilletes de
lazo y los grilletes desechables.
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DESCRIPCIÓN DE LOS GRILLETES DE LAZO: Son tiras de cuerda
hechas de nylon trenzado y un mecanismo de bloqueo. Su uso es
excepcional, ya que resulta ventajoso en situaciones en las que se debe
detener a una gran cantidad de personas en un periodo de tiempo
relativamente corto. Para la liberación de las personas, generalmente, el
personal policial corta el lazo de cuerda. La parte más importante de los
grilletes de lazo es el mecanismo de bloqueo (candado), que debe ser
colocado correctamente a fin de soportar el esfuerzo de la persona
intervenida para liberarse de los lazos que rodean sus muñecas.
(1)Descripción:
1
4
2
1. Tope de cuerda
2. Candado
3. Lazo de cuerda
4
5. Cortadora
5
1 3
1 . Candado.
4
2 . Brida.
3 . Bucle.
2
4 . Cortadora
TÉCNICAS DE USO:
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la altura de la cintura, con las manos juntas, las palmas hacia afuera y los
pulgares hacia arriba.
El policía sujeta los pulgares del intervenido llevándolos hacia sí, alejando la
unión de las manos de la espalda del intervenido para que permita el ingreso
de los grilletes, empujando éstos sobre las muñecas en un solo movimiento de
arriba hacia abajo; luego se colocan los seguros.
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“se debe mantener los dedos de la mano libre sujetos, hasta colocarle los
grilletes”
“Tanto el cacheo como el esposamiento se consideran parte del contacto físico
con el detenido, cuando se trata de realizar el cacheo hincado o tendido, es
recomendable primero esposar al detenido”.
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I. ASPECTOS IMPORTANTES A TENER EN CUENTA:
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existir una pared (inmueble), el o la policía que da la seguridad debe
ubicarse de espaldas a ésta.
- Individualizar claramente a la persona a intervenir (vestimenta,
características físicas, sexo, etc.)
- Identificarse (saludo, grado, apellidos, unidad en la que presta
servicio), haciéndole conocer el motivo de la intervención.
- Solicitarle sus documentos de identificación personal,
permaneciendo siempre en una actitud vigilante, sin descuidar el
contacto visual.
- Recibir los documentos con la mano que no porte el arma de fuego;
esto para permitir que ante una eventual reacción pueda usarla con
libertad de acción.
- Al verificar los documentos, hacerlo en una posición que no
obstaculice el dominio visual, principalmente de las manos del
intervenido.
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-Indicarle que se le va a identificar y registrar, para que así pueda colaborar
con la intervención. De ser necesario, ordenar que adopte una posición
apropiada para la inmovilización temporal (colocándole los grilletes) y
realizar el registro preliminar. Para ello se deben utilizar términos que sean
fáciles de entender como:
Se debe tener especial cuidado de mantener control sobre las manos del
intervenido, puesto que lo más probable es que suceda una agresión. No
permita que mueva las manos ni desvíe la mirada sin su autorización.
Procure que el infractor mantenga las manos lo más lejos posible del
cuerpo o de un posible lugar donde pueda tener oculta un arma. Las
indicaciones impartidas por el personal policial al presunto infractor deben
ser simples, concisas y objetivas; trasmitidas con claridad y dejando que
transcurra un tiempo prudencial para que el infractor oiga, entienda y
cumpla.
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LOGROS ALCANZADOS
Hemos ya visto que uno de los supuestos para el empleo del arma de fuego
contemplado en el Principio Básico 9 es impedir la fuga de una persona.
Hemos sido claros en resaltar que este supuesto resulta válido siempre que se
interprete en concordancia con la última frase del mismo Principio que señala:
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“En cualquier caso, sólo se podrá hacer uso intencional de armas letales
cuando sea estrictamente inevitable para proteger una vida.
La finalidad de la PNP (Art. 166 de la CPP) es de Garantizar, mantener y
restablecer el orden interno, el libre ejercicio de los derechos fundamentales de
las personas y el normal desarrollo de las actividades ciudadanas.
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Frente a este tipo de manifestaciones el jefe operativo realizara las
siguientes a acciones:
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Con posterioridad al uso de la fuerza el personal de la Policía Nacional
deberá realizar las siguientes acciones:
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DIFICULTADES DURANTE LAS ACTIVIDADES QUE REALIZO
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
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CONCLUSIONES.-
Garantizar los derechos de las personas y la protección de sus bienes,
privilegiando de manera especial a la población en riesgo, vulnerabilidad y
abandono, incorporando los enfoques de derechos humanos, género e
interculturalidad en sus intervenciones
En suma, parece que la forma como la policía se conduce a sí misma en el
control de multitudes no siempre es predecible. La mayor parte del tiempo, la
Policía está preparada para las multitudes y actúa correctamente. Pero las
protestas, especialmente los disturbios por lo general confrontan a la policía
con situaciones nuevas y cualquier quiebre en el comando o la preparación
augura problemas
La fuerza es una medida excepcional únicamente en caso de que otras
alternativas resulten ineficaces para lograr el objetivo legal; que la fuerza se
emplee bajo los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad; que el
equipamiento permita un uso progresivo y diferenciado de la fuerza; y, que el
arma de fuego se emplee de manera excepcional únicamente en defensa de
una vida en real e inminente riesgo. En suma, que las fuerzas armadas se
comporten bajo parámetros del DIDH y no del DIH.
Cada policía que se desempeña en estas unidades policiales recibe una
capacitación y entrenamiento constante en. (CPP, DDHH, normas legales,
procedimientos, aptitud física, empleo de técnicas y tácticas). Siendo este
disciplinado (obediencia debida) y manteniendo una aptitud psicológica (dejar
de lado problemas personales) de autocontrol permanente (capacidad mental
de no tomar el problema como propio, sin apasionamiento) afín de desarrollar
óptimamente sus actividades cotidianas.
RECOMENDACIONES
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El uso de la fuerza letal para prevenir la fuga de todo sospechoso de crimen,
cualesquiera que sean las circunstancias, es constitucionalmente irrazonable.
No es mejor que todos los presuntos delincuentes mueran a que escapen.
Cuando el sospechoso no representa una amenaza inmediata para el oficial ni
para terceros, el daño resultante de no aprehenderlo no justifica el uso de la
fuerza letal para hacerlo. Es sin duda desafortunado que un sospechoso
identificado escape, pero el hecho que la Policía llegue un poco tarde o algo
más lento en el momento, no siempre justifica matar al sospechoso. Un oficial
de policía no debe capturar a un sospechoso desarmado e inofensivo
disparándole a matar
Ahora bien, en lo que respecta al empleo de armas de fuego por parte de las
fuerzas armadas en apoyo a la seguridad interna, ¿cuál es la preocupación?
La principal probablemente sea el hecho de que los agentes militares
utilicen armas de largo alcance (fusiles) en lugar de armas de corto alcance.
La PNP tiene dentro de sus competencias el Orden Público, para cumplir con
esta función, la actuación policial debera basarse en una adecuada dirección,
organización y ejecución de las operaciones policiales, debiendo contar con el
potencial humano suficiente, debidamente capacitado, entrenado y equipado,
permitiéndole, a través de los medios de policía, un uso de la fuerza legal
necesario y progresivo.
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Defensa a Manos Vacías y/o tener policías en raje de civil pertenecientes a la
misma unidad, para realizar esta labor.
Cuando otro policía sea atacado debe ser inmediatamente auxiliado, usando la
fuerza necesaria para contener el ataque y en consecuencia detener a los
agresores, siguiendo lo establecidos en las normas legales correspondientes.
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3. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Pacto IDCP).
Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General
en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Fecha de
publicación y vigencia en Chile: 29 de abril de 1989.
4. Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales,
adoptado en 1966, y su Protocolo Facultativo de 2008.
5. Convención Americana sobre Derechos Humanos (Convención
Americana). Suscrita en la Conferencia Especializada Interamericana sobre
Derechos Humanos, San José, Costa Rica 7 al 22 de noviembre de 1969.
Fecha de publicación y vigencia en Chile: 5 de enero de 1991.
6. Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes (Convención contra la Tortura). Adoptada y abierta
a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea a General en su resolución
39/46, de 10 de diciembre de 1984. Fecha de publicación y vigencia en Chile:
26 de noviembre de 1988.
7. Convención sobre los Derechos del Niño (Convención Derechos del
Niño). Adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asamblea General en
su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989. Fecha de publicación y
vigencia en Chile: 27 de septiembre de 1990.
8. Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la
Violencia contra la Mujer (Convención de Belem do Pará). Adoptada en Belem
do Pará, Brasil, en el 24 Período de Sesiones de la Asamblea General de la
Organización de los Estados Americanos, 6 de septiembre de 1994. Fecha de
publicación y vigencia en Chile: 11 de noviembre de 1998.
9. Convención Internacional sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación racial
10. Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación
contra la mujer y su Protocolo facultativo
11. Conjunto de Principios para la protección de todas las personas
sometidas a cualquier forma de detención o prisión.
12. Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las
víctimas de delitos y del abuso de poder.
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Anexos
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