Habilidades Cognitivas que entrena

Las áreas cognitivas no son constructos unitarios, sino que están formadas por una serie de
capacidades cognitivas íntimamente relacionadas entre sí. Por lo general, en el anciano no se
deteriora una única capacidad cognitiva. Suele darse una combinación de estas alteraciones. La
herramienta de CogniFit para el envejecimiento activo y saludable entrena hasta 5 de las capacidades
cognitivas comúnmente afectadas en la vejez:
Habilidades Cognitivas

La Denominación es la capacidad que tenemos de referirnos a un objeto, persona, lugar, concepto o entidad por su nombre. Resulta
bastante habitual que las personas mayores presenten dificultades para recordar un nombre concreto, o que recurran, dada esta
dificultad, a una “muletilla” o palabra más genérica para referirse a un objeto.

La memoria contextual puede definirse como la habilidad de memorizar y discriminar la fuente real de un recuerdo específico. Con
la edad, es habitual que tengamos mayores dificultades para recordar información relativa a un recuerdo concreto, puede alterarse
nuestro recuerdo del tiempo, lugar, personas, emoción o cualquier otra información contextual relacionada con un recuerdo.

El reconocimiento se puede definir como la capacidad que tiene nuestro cerebro para identificar los estímulos que hemos percibido
con anterioridad (situaciones, personas, objetos, etc.). El reconocimiento es una habilidad cognitiva que nos permite recuperar
información almacenada en la memoria y compararla con la información que se presenta ante nosotros, lo que a menudo se ve alterado
en las personas mayores.

La planificación es la capacidad que nos permite seleccionar las acciones necesarias para alcanzar una meta, decidir sobre el orden
apropiado, asignar a cada tarea los recursos cognitivos necesarios y establecer el plan de acción adecuado. Este proceso mental suele
verse deteriorado en las personas de avanzada edad, lo que suele llevar a una progresiva dificultad para organizar procesos más o
menos complejos o novedosos.

Tiempo de respuesta, Se refiere a la cantidad de tiempo que transcurre desde el momento en que nuestro cerebro percibe un estímulo
hasta que damos una respuesta en consecuencia. Según nos hacemos mayores, el tiempo de respuesta tiende a empeorar, ya que
requerimos una mayor cantidad de tiempo para responder a una misma exigencia.

Dominios Cognitivos Entrenados

Memoria
Capacidad para retener o manipular nueva información y recuperar recuerdos del pasado. La memoria nos permite almacenar representaciones
internas del conocimiento en nuestro cerebro y retener acontecimientos del pasado para utilizarlos en el futuro. El aprendizaje es un proceso clave en
la memoria, pues permite incorporar nueva información o modificar la ya existente en los esquemas mentales previos. Tras esta codificación y
almacenamiento, la información, el recuerdo o el aprendizaje debería estar preparado para ser recuperado en el futuro. El hipocampo es una
estructura cerebral clave en el proceso mnésico, y trabaja activamente durante el sueño para consolidar la información adquirida durante el día.
Percepción
Capacidad para interpretar los estímulos de nuestro entorno. La percepción se encarga de identificar y dar sentido a la información que recibimos
desde nuestros órganos sensoriales en función de nuestro conocimiento previo sobre el mundo. La percepción es un proceso que puede venir dado
por diferentes sentidos (como la vista, el oído, el tacto…) y que nuestro cerebro se encarga de integrar, dándole un sentido de conjunto. Las áreas
cerebrales de asociación son las encargadas de unir la información percibida por los diferentes órganos sensoriales para que podamos interactuar
eficazmente con los estímulos externos, independientemente de cuál sea el órgano sensorial estimulado. Para que el proceso perceptivo se realice
adecuadamente, será necesario un proceso de asimilación y de comprensión de la información recibida.
 Razonamiento
Capacidad para elaborar (ordenar, relacionar…) eficientemente la información adquirida. A través de las funciones ejecutivas, podemos acceder y
manipular la información que hemos adquirido para alcanzar metas complejas. Este conjunto de procesos superiores, hace posible que relacionemos,
clasifiquemos, ordenemos y planifiquemos nuestras ideas o acciones según las necesidades que se impongan en el momento presente o futuro. Por
tanto, nos permiten ser flexibles y adaptarnos al entorno. Las funciones ejecutivas nos permiten ser eficaces en nuestro día a día, resolver problemas
y alcanzar nuestros objetivos incluso si hay modificaciones en el plan original.
Coordinación
Capacidad para realizar eficientemente movimientos precisos y ordenados. La coordinación nos permite realizar nuestros movimientos de una
manera rápida, clara y armónica. El cerebelo es la estructura cerebral responsable de que podamos realizar movimientos coordinados: desde
caminar, hasta sujetar un vaso o bailar ballet. Ayuda a mantener una unión y coherencia entre nuestros movimientos y la retroalimentación que
obtenemos de nuestros sentidos.

¿Qué voy a conseguir con el entrenamiento cognitivo para

un envejecimiento activo?
Conforme avanzamos a una edad, podemos sentir cómo nuestro cuerpo pierde capacidad y hay cosas que dejamos de
poder hacer. Esto mismo es lo que le ocurre a nuestro cerebro. Es normal que perdamos agilidad mental, que nos cueste
más recuperar información o aprender cosas nuevas. Estos cambios no significan que tengamos ninguna patología, sino
que ya no tenemos la facilidad de antaño para ciertas actividades. Con esto en mente, CogniFit ha diseñado un
entrenamiento que busca conseguir:

 Favorecer un envejecimiento activo en personas sanas, manteniendo las capacidades cognitivas. Mantener la actividad
cognitiva es una de las recomendaciones claves para promover la salud cerebral, junto a hacer ejercicio físico adecuado,
llevar una dieta variada y saludable, socializar y dormir apropiadamente.
 Prevenir en la medida de lo posible un deterioro cognitivo o alteraciones cognitivas relacionadas con la edad. Aunque el
deterioro cognitivo no es una consecuencia del envejecimiento, la disminución de la actividad cognitiva puede favorecer la
aparición de alteraciones en las capacidades cognitivas del adulto mayor.
 Fortalecer el estado cognitivo de las personas que estén comenzando a sufrir alguna patología cognitiva. Las enfermedades
neurodegenerativas, como el Parkinson o el Alzheimer, no tienen cura. No obstante, un adecuado entrenamiento cognitivo
puede ser una ayuda importante contra el deterioro cognitivo derivado de estas enfermedades.
 Favorecer la independencia, el estado emocional y social de las personas mayores, a través de un buen estado cognitivo.
Ser capaces de recordar y organizar hábilmente nuestros planes e intereses nos ayuda a mejorar nuestra independencia y
nuestra calidad de vida.
 ¿Cómo fortalece la función cognitiva?
Cuando una persona mayor entrena su cerebro con este programa líder en el campo de la intervención y rehabilitación
cognitiva, se estimulan determinados patrones de activación neuronal. La repetición de estos patrones a través de sencillas
tareas clínicas y juegos mentales validados, puede ayudar a mejorar la conectividad de nuestro cerebro, fomentar la
creación de nuevas sinapsis y mielinizar circuitos neuronales capaces de recuperar y/o reorganizar nuestras principales
funciones cognitivas.

CogniFit trabaja para ayudar a mantener las habilidades cognitivas que han sufrido alteraciones en la vejez, y para
favorecer la adquisición de nuevos aprendizajes. Luchar contra el deterioro cognitivo puede ayudar a conseguir un
envejecimiento saludable y prolongar la independencia de la persona, lo que se traduce en una mejora del bienestar y de la
calidad de vida.

¿Qué pasa cuando no entrenamos las habilidades cognitivas?

Nuestras conexiones neuronales no se generan al azar: El cerebro aporta recursos para aquellas conexiones
que estimulamos con frecuencia y elimina aquellas que considera menos útiles. De esta forma, ahorramos
recursos neuronales y mantenemos en buen estado la salud de nuestro cerebro. La contraparte de este
mecanismo es que, las capacidades cognitivas que no fortalecemos, terminan por deteriorarse.

Con el aumento de la edad y el descenso de la actividad, estas conexiones pueden recibir una menor
estimulación, deteriorando las diversas capacidades cognitivas. Por este mismo motivo, las actividades de
envejecimiento activo de CogniFit pueden ser muy beneficiosas. Permiten estimular las capacidades
cognitivas más comúnmente afectadas en el envejecimiento y reducir el posible deterioro. De esta forma, las
personas mayores podrían mantener su autonomía durante más tiempo.