Está en la página 1de 26

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN PARA LA DEFENSA
UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA DE VENEZUELA
ACADEMIA MILITAR DE LA GUARDIA NACIONAL BOLIVARIANA

EFICACIA DE LA LEY
PENAL

CAD\II García Velásquez Oswald E.


CAD\II Garabito Suárez
CAD\II Pérez Terán
Prof. Ptt Obando Castillo CAD\II Palencia Gomes
Douglas Antonio
CAD\II Bolívar Bautista
Seguridad Penitenciaria

2do año
Semestre IV
Sección B

CARACAS, 20 DE MARZO DE 2022


24

EFICACIA DE LA LEY PENAL. 

Validez temporal;
Sucesión de leyes;
La ley más favorable;
Validez espacial;
Principios que regulan la aplicación de la ley penal venezolana;
Validez personal: Inmunidades, Prerrogativas; La extradición; La retroactividad de
la Ley Penal.

FUENTE: https://derecho-penal.jimdofree.com/penal-i/tema-4/

EFICACIA DE LA NORMA PENAL


 
La determinación de la aplicación de la Ley penal, ha representado una
problemática a lo largo del tiempo, estableciendo importantes análisis que han
permitido en la actualidad, implantar el desarrollo de doctrinas que ha concentrado
el establecimiento de parámetros universales, constitucionales y legales, en el
sentido de fijar su aplicación dentro de tres ámbitos claramente diferenciados: el
temporal, el espacial y el subjetivo o personal, en los términos siguientes:
 
VALIDEZ TEMPORAL:
 
El ámbito temporal de la ley penal se estudia teniendo en cuenta dos parámetros:

1.  La vigencia y
2. La derogación

    El análisis de la problemática de la vigencia o validez formal, comprende el estudio


de su aplicación desde que se produce la publicación de la ley  y en consecuencia,
su entrada en vigor hasta su derogación expresa o tácita, ello pretende determinar
la eficacia o vigencia material, bajo la premisa de que la ley penal se aplica a los
hechos cometidos bajo su vigencia.
 
La regla general, está constituida en la aplicación del principio de irretroactividad
de la Ley, y la excepción es la retroactividad de la ley penal que resulte más
favorable al reo.
 
Con carácter general se formula el principio de retroactividad de la ley penal en el
artículo 2 del Código Penal venezolano que prevé: “Las leyes penales tienen
efecto retroactivo en cuanto favorezca al reo, aunque al publicarse hubiere ya
sentencia firme y el reo estuviere cumpliendo condena”.
 

P á g i n a 2 | 26
24

Por otra parte, el principio de legalidad penal prohíbe la retroactividad de las


normas penales, en cuanto a la aplicación de penas que no hayan sido
establecidas con posterioridad a la comisión de los hechos punible. En
consecuencia, no será castigado ningún delito ni falta con pena que no se halle
prevista por la ley anterior a su perpetración, disposición que extiende su eficacia
a las medidas de seguridad. En consecuencia la irretroactividad es una excepción
que se aplica al principio de legalidad penal, sola cuando la norma penal
preceptúa condiciones más favorables al penado o al reo de acuerdo a los
parámetros siguientes:
 
1.- Vigencia: En el Derecho Venezolano, la Ley Penal, como todas las leyes, es
obligatoria desde su publicación en la Gaceta Oficial, o desde la fecha posterior
que ella misma indique, según lo dispone el artículo 1º del Código Civil,
venezolano vigente.
 
La Constitución de la República disciplina también la entrada en vigencia de las
leyes en sus artículos 215 y 216, los cuales expresan:
 
Artículo 215. La ley quedará promulgada al publicarse, con el
correspondiente “Cúmplase”, en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela.
 
Artículo 216. Cuando el Presidente o Presidenta de la República no
promulgaren la ley en los lapsos señalados el Presidente o Presidenta y los
dos Vicepresidentes o Vicepresidentas de la Asamblea Nacional
procederán a su promulgación sin perjuicio de la responsabilidad en que
aquél o aquella incurriere por su omisión.  
 
Si coordinamos los transcritos artículos: 1 del Código Civil y 215 y 216 de la
Constitución de la República, permite apreciar: que la ley es obligatoria desde el
día de su publicación en la Gaceta Oficial o desde la fecha posterior que ella
misma indique, es decir, se produce una vacatio legis que significa que la ley no
se aplicará entre el lapso comprendido entre el día de su publicación y el indicado
en la misma ley para su entrada en vigencia.
 
Con respecto a los tratados, acuerdos o convenios internacionales que celebre el
Estado venezolano, algunos en materia penal, lo prevé el artículo 217 de la
Constitución de la República que dice:
 
Artículo 217: La oportunidad en que debe ser promulgada la ley aprobatoria
de un tratado, de un acuerdo o de un convenio internacional, quedará a la
discreción del Ejecutivo Nacional, de acuerdo con los usos internacionales y
la conveniencia de la República.
 

P á g i n a 3 | 26
24

2.- Derogación: La Ley Penal, al igual que las demás leyes, puede ser derogada
por otra ley. El artículo 7 del Código Civil establece:
 
Artículo 7: Las leyes no pueden derogarse sino por otras leyes; y no vale
agregar contra su observancia el desuso ni la costumbre o práctica en
contrario por antiguos ni universales que sean.
 
Por su parte el artículo 218 de la Constitución de la República dispone:
 
Artículo 218: Las leyes se derogan por otras leyes y se abrogan por
referendo, salvo las excepciones establecidas en esta Constitución. Podrán
ser reformadas total o parcialmente La ley que sea objeto de reforma parcial
se publicará en un solo texto que incorpore las modificaciones aprobadas.
 
En Venezuela la derogación de las leyes puede ser expresa o tácita, de igual
forma puede ser total o parcial. También existe la figura de la abrogación de la ley,
lo cual está previsto en el artículo 74 de la Constitución de la República, ello se
hará de forma refrendaría.
 
La derogación es expresa, cuando la nueva ley contiene una cláusula que declara
la pérdida de vigencia a la ley anterior.
 
La derogación será tácita, cuando se desprende de la lectura del contenido de la
nueva ley, que se está desaplicando la ley anterior, o cuando es posible apreciar
de alguna forma, que la nueva ley deroga parcialmente alguna disposición
contenida en una ley anterior. También ocurre la derogación tácita, cuando una ley
sin contener alguna disposición derogatoria, es publicada posteriormente a otra,
conteniendo disposiciones que de alguna manera se contraponen o diferencia del
contenido de la ley anterior. En estos casos, priva el criterio de aplicación de la ley
más reciente, o el criterio de especialidad.
 
Muchas veces la ausencia de técnicas legislativas determina la aparición de los
conflictos de aplicación de las leyes. Por ello, será preciso determinar
estructuralmente el contenido y vigencia de las normas, que de forma sistemática
fijan la vigencia de su aplicación, no dejando margen de duda que permita
establecer distorsiones inadecuadas y problemas innecesarios en cuanto a la
aplicación de la ley penal.  
 
La derogación será total, cuando es sustituido el contenido íntegro una ley, por
otra ley.  Implicará una derogación parcial, cuando una ley nueva sólo deroga
algunas disposiciones contenidas en el cuerpo normativo, en particular de alguna
otra ley dejando intacto el resto de su ordenamiento.
 
La excepción a esta regla está constituida por la llamada retroactividad de la ley
penal, en el caso que la ley derogada contenga disposiciones más favorables para

P á g i n a 4 | 26
24

el procesado o el reo, esta situación está establecida de forma expresa en el


artículo 2 del Código Penal venezolano, quien señala que la retroactividad de la
ley se aplicará aun cuando al publicarse la ley nueva hubiere recaído sentencia
firme o el condenado estuviere cumpliendo la respectiva condena.
 
Ello implica, que la eficacia de la retroactividad de la ley penal más favorable,
supera las consideraciones establecidas para la cosa juzgada, ya que su efecto se
extiende aún al reo que se encuentre cumpliendo la condena, lo cual se
circunscribe al contenido del principio de progresividad.
 
Del principio de legalidad deriva el carácter irretroactivo de la ley y, como
excepción, su retroactividad es admitida sólo en materia penal, tanto en el orden
sustantivo como adjetivo, únicamente en el caso de su mayor benignidad en
relación al reo.
 
La retroactividad obedece a la existencia de una sucesión de leyes penales, que
por emanar de seres humanos y estar destinadas a controlar la conducta de éstos,
su validez o vigencia se encuentran sometidas a la temporalidad, por lo cual se
dan casos donde la situación fáctica acaecida en un determinado momento y bajo
el imperio de una ley específica, para el tiempo de ser realizado el juzgamiento de
una persona, se consigue con que ha entrado en vigencia otro texto legal, que de
alguna forma  favorece más a la persona encausada en los hechos, por ello el juez
debe aplicar la nueva ley retrotrayendo su vigencia al momento de la comisión del
delito.
 
SUCESIÓN DE LEYES:
 
La ley humana, está sometida a limitaciones temporales. La ley tiene un proceso
de formación, de acuerdo con lo establecido en  la Constitución de la República,
que culmina con su promulgación y publicación en  la Gaceta Oficial; desde ese
momento se hace obligatoria, a menos que la misma ley indique una fecha
posterior para su entada en vigencia, lo cual está expresamente señalado en el
artículo 1 del Código Civil venezolano; y se extingue cuando queda derogada
expresa o tácita, total o parcialmente, por otra ley o se abroga por un referendo, de
acuerdo a lo señalado en el artículo 218 de la Constitución de la República.
También una ley puede perder su vigencia, cuando se cumpla el término señalado
en la misma ley o desaparecen las circunstancias que justificaron su nacimiento,
situación que puede estar perfectamente regulada en el texto normativo legal.
 
La sucesión de leyes ocurre cuando una ley que regula determinados hechos se
extingue y otra la sustituye ocupando su lugar, quedando regulados esos hechos
por otra ley, que debe aplicarse a los hechos realizados bajo la ley derogada.
 

P á g i n a 5 | 26
24

En materia penal se plantea el problema de la sucesión de leyes con las


características propias de esta rama, señalándose tres hipótesis que puedan
darse:
 
1.   En relación a la ley penal creadora de delitos: cuando surge una nueva ley
que establece tipos penales que tipifica hecho no prohibido o no
considerado como punible.
2. Cuando se promulga una ley penal que deroga delitos: cuando se eliminan
incriminaciones, esto es, cuando se quita el carácter de punible a un hecho
considerado como tal en la ley precedente.
3.  Ley penal modificativa de delitos: cuando se modifica el tratamiento penal
de un hecho considerado como punible en la legislación anterior. Esta
modificación legislativa puede ser modificativa más severa, cuando
aumenta la pena, o la cambia por una de mayor magnitud o incluye nuevas
agravantes, o excluye atenuantes, o aumenta el lapso de prescripción de la
acción penal o de la pena, o convierta en enjuiciable de oficio un delito que
según la ley derogada sólo podía perseguirse a instancia de parte
agraviada. También puede ser modificativa más benigna, cuando reduce la
cuantía de la pena, o cuando asigna pena de prisión a una que tenía pena
de presidio, o elimina agravantes consagradas en la ley anterior, o
establece nuevas atenuantes, o disminuye el lapso de prescripción de la
acción penal o de la pena, o transforma un delito de acción pública en delito
de acción privada. Entre otros.
El problema de la sucesión de leyes se rige, como regla general, por el principio
de la irretroactividad de la ley, por lo que no puede aplicarse a hechos que ocurran
después de su extinción.
 
En nuestro ordenamiento jurídico tendrá plena vigencia desde que su contenido
íntegro sea publicado en la Gaceta Oficial. El principio de irretroactividad de la ley,
que constituye una exigencia del principio de legalidad de los delitos y de las
penas, es la fórmula acogida por el artículo 1 del Código Penal venezolano. De
esta manera, se amplía el principio legalista con tal exigencia enunciándose como:
“nullum crimen, nulla poena sine previa lege”, lo cual implica que no hay delito ni
hay pena sin la existencia previa de una ley penal.
 
El ordenamiento jurídico venezolano establece excepciones al principio general,
admitiéndose la retroactividad de la ley cuando esta favorezca al reo. De esta
manera el artículo 24 de la Constitución de la República señala que: “Ninguna
disposición legislativa tendrá efecto retroactivo, excepto cuando imponga menor
pena”. De igual forma, el artículo 2 del Código Penal venezolano establece que:
“Las leyes penales tienen efecto retroactivo en cuanto favorezcan al reo, aunque
al publicarse hubiere ya sentencia firme y el reo estuviere cumpliendo condena”.
 

P á g i n a 6 | 26
24

Las diversas posibilidades que pueden darse con relación a la sucesión de leyes
penales y a los principios que son aplicables son:
 
a.  En el caso que la ley nueva considere como delito una conducta no
incriminada en la ley anterior, se aplica el principio de la irretroactividad de
la ley penal.
b.  En el caso de que la nueva ley deje de considerar como delito un hecho
precedentemente tipificado como tal, se aplica el principio de la
retroactividad de la ley penal. Si el Estado quita a un hecho el carácter
punible, ello significa que ya no quiere castigarlo.
c.  En el caso de que la nueva ley modifique el tratamiento penal de
determinados hechos delictivos considerados por la ley anterior, debe
distinguirse: 
1.  Si la nueva ley resulta desfavorable para el reo, no puede ser
aplicada. Es irretroactiva y por ello debe aplicarse la ley vigente para
el momento en que ocurrió el hecho, y 
2.    Si la nueva ley resulta favorable al reo, tendrá efecto retroactivo.
 
LA LEY MÁS FAVORABLE:
 
En razón de todo lo dicho anteriormente y dado que la ley más favorable debe
aplicarse en materia penal con efecto retroactivo, se impone precisar que se
entiende por ley más favorable al reo.
 
Esta determinación debe hacerse no en abstracto, sino en concreto y tomando en
cuenta la situación en que se encuentra el reo. Debe tenerse como más favorable
o progresiva, aquella ley que al aplicarla al caso concreto favorezca al reo, que lo
trate con menos rigor, tomando en cuenta todas las circunstancia que puedan
beneficiar lo, como la especie o duración de la pena, las penas accesorias, las
circunstancias atenuantes y agravantes, la calificación del hecho, las causas de
extinción del delito y de la pena, los beneficios que puedan ser concedidos al reo,
entre otros.
 
Debe aclararse que no puede el Juez, como intérprete de la ley, combinar varias
leyes, y aplicarlas simultáneamente, creando así una tercera ley, sino que debe en
todo caso aplicar la que considere más favorable de forma íntegra al caso
concreto sometido a su jurisdicción y competencia.
 
Para aplicar la ley más favorable debe tomarse en consideración el tiempo de
comisión del delito, con la finalidad de establecer el criterio para subsumir un
hecho a una ley en particular.
 

P á g i n a 7 | 26
24

En cuanto a la aplicación de la ley más favorable cuando el delito se comete en un


solo momento, pero puede suceder que medie un tiempo entre la conducta y el
resultado material de la acción delictual, o que la conducta se fraccione en varios
momentos o que nos encontremos frente a un delito permanente o continuado. En
estos casos, si ocurre un cambio de legislación, es necesario precisar el momento
en que se estima cometido el delito. La fijación de ese momento interesa a los
fines de resolver otros problemas que pueden presentarse en la materia, como por
ejemplo, lo relacionado con las causas de justificación, prescripción, imputabilidad,
entre otros.
 
Tres teorías pretenden resolver este problema: 

1. La Teoría de la actividad: Considera que para determinar el tiempo de


comisión del delito debe atenderse al momento de la comisión o la omisión.
2.  La Teoría del resultado: Establece que debe tomarse en cuenta el
momento en que se produce el resultado.
3. La Teoría mixta: Que entiende que el delito es cometido tanto en el
momento de la acción u omisión como en el momento en que se produce el
resultado.

La teoría dominante es la de la actividad, que estima que el delito es cometido en


el momento en que se produce la acción u omisión.
De manera que al realizarse la acción el hecho es lícito y cuando se produce el
resultado es punible, no cabe la posibilidad de aplicar la ley vigente para el
momento en que se produce el resultado.
 
Cuando la conducta se ha fraccionado en varios actos, se aplicará la ley vigente
en el momento de realizarse el último acto.
 
Y con relación al delito permanente y al continuado, debe señalarse que si la
nueva ley entra en vigencia, mientras perdura la permanencia o la continuidad, se
aplicará en todo caso la ley que esté vigente para la comisión del delito, sea o no
más favorable, quedando incluidos en los supuestos que establezca todos los
actos precedentes.
 
La Ley Intermedia: es aquella ley que entra en vigor después de haberse
cometido el hecho, pero es derogada antes de que el hecho sea juzgado. Una
parte de la doctrina sostiene que no puede acogerse cuando sea más favorable,
ya que se asumiría una disposición inexistente por su temporalidad, tanto cuando
ocurre el hecho como en el momento del juicio. Otra parte de la doctrina es de la
opinión de que el reo no es culpable de la lentitud de la justicia y debe poder
aprovecharse de la ley intermedia si le es más favorable.
 
Tomando como supuesto la existencia de una ley vigente para el momento de la
comisión del delito, otra ley posterior que tiene vigencia limitada en el tiempo y otra

P á g i n a 8 | 26
24

para el momento de producirse la condena, y que en el período intermedio, la ley


considera previsiones más benévolas nos hace preguntemos:
 
¿Podrá aplicarse la ley penal intermedia, cuándo sea más favorable al reo?
 
Parecería ilógico aplicarla, ya que no estaba vigente ni para el momento en que se
produce el hecho, ni para el momento en que se produce la sentencia. Sin
embargo, a favor de su aplicación se ha alegado que sería injusto perjudicar al reo
por el solo hecho de haberse prolongado el juicio, además tenemos que tener
presente el principio de legalidad de los delitos y de las penas, por aplicación de la
retroactividad de la ley cuando esto beneficia al reo, empleando entonces como
solución la aplicación de la ley más favorable, la que beneficie al procesado o
penado.
 
VALIDEZ ESPACIAL:
 
El derecho positivo de cada Estado define su soberanía penal. La validez espacial
va referida a la definición de territorio del Estado como ámbito esencial del ius
puniendi. En relación al reconocimiento internacional que permite aceptar la
soberanía territorial de cada Estado, se establece el principio de independencia
territorial, permitiendo que se instituyan los poderes públicos dentro de los
elementos que lo define: Territorio, población y poder. Surge entonces el derecho
de la población a organizar al Estado, en donde serán determinados los poderes
públicos, la forma de gobierno y las libertades ciudadanas. En ese ámbito es
donde el poder legislativo tendrá la plena capacidad, para que en el nombre del
Estado, dicte la ley penal que regirá el ius punendi en particular. 
 
En circunstancias especiales, el Estado decidirá mediante la suscripción de
tratados y acuerdos, los supuestos en los que la ley penal universal podrá ser
aplicada a hechos cometidos dentro o fuera del territorio nacional. Debemos
distinguir, que el ámbito de validez espacial sirve para determinar cómo se aplica
la ley penal de un determinado territorio o Estado, es decir, en que espacio físico
territorial se aplica y hasta donde la misma extiende su señorío. Cada vez más
cobra importancia el análisis de la aplicación del derecho penal dentro del territorio
de los Estados y su interrelación con otros Estados ya que ello permitirá combatir
la denominada criminalidad internacional, con el fin de que el delito no quede sin
sanción. Entre otro, los factores que otorgan cada vez más interés al estudio de la
aplicación de la ley penal en los parámetros de especio y tiempo, se debate la
existencia de un derecho penal internacional.
 
En Venezuela, la ley penal, así como establece su eficacia en el tiempo, también
define su aplicación en el espacio, existiendo una serie de normas que fijan
principios en este sentido y que determinan el ámbito espacial de aplicación de la
ley penal venezolana, que como se verá, puede ser aplicada no sólo a hechos

P á g i n a 9 | 26
24

cometidos dentro del territorio venezolano, sino a hechos cometidos en el


extranjero.
 
En cuanto al derecho internacional, no existen las consideraciones universales
que permitan de forma armónica determinar los parámetros de vigencia del
Derecho Penal, importantes esfuerzo permitieron el establecimiento del Estatuto
de Roma, que permite implementar la existencia de la jurisdicción penal universal.
De igual forma, dentro de los países que conforman la comunidad internacional
existen un conjunto de tratados bilaterales y multilaterales, que permite la
aplicación de la ley penal, apoyados dentro de principios que rigen su aplicación
espacial, dentro de los cuales se encuentran: el principio de la territorialidad de la
ley penal, que es de carácter fundamental, y además los complementarios de éste,
que son el principio de la nacionalidad o personalidad, el principio real, de defensa
o de protección y el principio de la justicia mundial, de la universalidad o principio
cosmopolita.
 
1.- Principio De La Territorialidad: De acuerdo con este principio, la ley penal se
aplica dentro del territorio del Estado que la ha dictado, a los hechos punibles
cometidos en él, bien sea por nacionales o extranjeros. La eficacia de la ley penal
estaría delimitada por el territorio.
 
2.- Principio De La Nacionalidad O Personalidad: Según este principio, por un
hecho punible cometido en un determinado lugar se deberá aplicar a su autor la
ley de su propio Estado. La ley de su Estado perseguirá al individuo dondequiera
que se encuentre, en forma de un estatuto personal.
 
3.-Principio Real, de Defensa o Protección: De conformidad con este principio,
la ley penal aplicable a un hecho punible cometido en cualquier lugar lo sería la ley
del Estado cuyos intereses han sido lesionados por el hecho, ya se trate de una
ofensa que afecte directa o inmediatamente al Estado o a sus nacionales. Se
aplica la ley del Estado del sujeto pasivo del delito.
 
4.- Principio de la Justicia Mundial, de la Universalidad o Principio
Cosmopolita: De acuerdo con este principio, que encontraría su razón de ser en
la comunidad de intereses de orden internacional que son afectados por los
hechos punibles, cualquier Estado podría aplicar su ley penal y sancionar los
delitos cometidos por cualquier sujeto en cualquier lugar.
 
PRINCIPIOS QUE REGULAN LA APLICACIÓN DE LA LEY PENAL
VENEZOLANA
 
Principios aplicables: En Venezuela se adopta como regla básica, para
determinar la eficacia espacial de la Ley Penal, el principio fundamental de la
territorialidad, así lo pauta el artículo 3 del Código Penal, según el cual la ley penal
venezolana se aplica a todo hecho punible cometido dentro del territorio nacional,

P á g i n a 10 | 26
24

independientemente de la nacionalidad de la víctima y el lugar de la perpetración


del delito. Sin embargo para evitar la impunidad de determinados hechos
cometidos fuera del territorio, para salvaguardar los intereses del Estado y
responder a los intereses de la comunidad internacional, este principio se
complementa con los otros principios enunciados, consagrando en nuestra
legislación que extienden la jurisdicción a casos de extraterritorialidad.
 
Principio que rigen la territorialidad en la legislación penal venezolana:
 
Este principio se encuentra consagrado en el artículo 3 del Código Penal
Venezolano, el cual expresa: “Todo el que cometa un delito o una falta en el
territorio de la República, será penado con arreglo a la ley venezolana”.
 
Se impone determinar que se entiende por territorio venezolano o territorio de la
República. El concepto de territorio, a los efectos de la ley penal, ha de entenderse
en sentido jurídico y no sólo en sentido geográfico, con lo cual quiere decir que no
comprende sólo el territorio natural. De esta manera el territorio venezolano
comprende de acuerdo a lo establecido en los artículos 10 y 11 de la Constitución
de la República, de acuerdo a lo siguiente: 

1. La superficie terrestre.
2. El mar territorial.
3. La zona contigua.
4. La plataforma submarina continental.
5. La zona económica exclusiva.
6. El espacio insular de la República.
7. El espacio aéreo; y
8. Las naves y aeronaves venezolanas: de guerra, mercantes y civiles. 

La legislación penal venezolana contempla además algunos casos en los cuales


establece la extraterritorialidad en la aplicación de diversos principios. De forma
particular el artículo 4 del Código Penal prevé varios casos de aplicación de la ley
penal a hechos cometidos fuera del territorio de la República, en los términos
siguientes:
 
1.   La legislación penal venezolana, contempla, determinados supuestos de
aplicación del principio de la nacionalidad o de la personalidad, ante hechos
cometidos fuera de Venezuela. En virtud de este principio se toma en
cuenta la nacionalidad del sujeto activo del delito para aplicarle la ley de su
propio Estado cuando el hecho se ha cometido en el extranjero, lo cual
cobra más importancia en razón de la prohibición de la extradición de un
venezolano el cual debe ser juzgado en Venezuela, previo el cumplimiento
de determinados requisitos, si el hecho se considera como delito, así lo

P á g i n a 11 | 26
24

establece el artículo 6 del Código Penal, articulo 2 de la Ley contra el


Secuestro y la Extorsión.
En razón del principio de la nacionalidad o de la personalidad, se aplicará la
ley penal venezolana a los delitos cometidos por venezolanos (numeral 1
del artículo 4 del Código Penal) y a los venezolanos que en el extranjero
infrinjan las leyes relativas al estado civil y capacidad de los venezolanos,
como es el caso del delito de bigamia (numeral 4 ejusdem). 
2.  En lo que respecta al principio real, de defensa o de protección, por el cual se
aplicará nuestra ley penal venezolana a hechos cometidos en el extranjero que
lesionen intereses del Estado venezolano, se pueden citar los supuestos de
venezolanos que en el extranjero se hagan reos de traición contra la República
(numeral 1 del artículo 4 del Código Penal); de los venezolanos que en el
extranjero cometan delitos contra la seguridad de la República o contra sus
nacionales (ordinal 2 ejusdem); de los venezolanos o extranjeros que sin
autorización del Gobierno de la República, fabriquen, adquieran o despachen
armas en el extranjero con destino a Venezuela o favorezcan su introducción en
nuestro territorio (numeral 3 ejusdem); de los empleados de la República que
desempeñen mal sus funciones o que cometan cualquier otro hecho punible no
enjuiciable en el lugar de su residencia (numeral 6 ejusdem); de los venezolanos o
extranjeros que en otro país falsifique monedas de curso legal en Venezuela o
sellos de uso público o estampillas o títulos de crédito de la nación (numeral 11
ejusdem); o favorezcan la introducción en Venezuela de tales valores (numeral 12
ejusdem); de los venezolanos o extranjeros que, en tiempos de paz, desde
territorio, buques de guerra o aeronaves extranjeras lancen proyectiles o hagan
cualquier otro mal a las poblaciones, habitantes o al territorio de Venezuela
(numeral 16 ejusdem). 
3.     En cuanto al principio de la justicia mundial, de la universalidad o principio
cosmopolita, en razón de que determinados hechos punibles ofenden el orden
internacional, puede aplicarse la ley penal venezolana, aunque el hecho se
cometa fuera del territorio venezolano. Este es el caso de los venezolanos o
extranjeros que en alta mar, cometan actos de piratería u otros delitos de los que
el Derecho Internacional califica de atroces y contra la humanidad, como el
genocidio, la trata de blancas, el tráfico de estupefacientes, la trata de esclavos,
entre otros. (numeral 9 del artículo 4 del Código Penal) y articulo 2 de la Ley
contra el Secuestro y la Extorsión.
 
La legislación penal venezolana establece una serie de requisitos para el
enjuiciamiento en los casos de extraterritorialidad de la ley penal venezolana. En
el artículo 4 del Código Penal venezolano, establece diversos supuestos de
extraterritorialidad de la ley penal venezolana, dentro de los cuales se señalan los
requisitos que deben cumplirse para el enjuiciamiento en Venezuela, dentro de los
que se encuentran:
 

P á g i n a 12 | 26
24

1.     Que el sujeto activo haya venido al territorio de la República.


2. Que se intente la acción por la parte agraviada, o por el Ministerio
Público en los caso de traición a la patria o de delitos contra la
seguridad de Venezuela.
3. Que el indiciado no haya sido juzgado por los tribunales extranjeros, a
menos que habiéndolo sido, hubiere evadido la condena.
Para el ejercicio del juzgamiento, es importante establecer el lugar donde se
cometió el delito, a fin de determinar la aplicabilidad de las normas y principios
estudiados, para fijar así la jurisdicción.
 
Normalmente no se presenta problema cuando el hecho en su totalidad ocurre en
un determinado lugar, pero puede presentarse el caso de los delitos a distancia o
delitos materiales en que puede tener lugar la conducta en un lugar o territorio y
producirse el resultado en otro, o el caso de hechos cuya ejecución se extiende
por diversos territorios como puede ocurrir en los delitos permanentes o en los
delitos continuados.
 
Para la determinación de la competencia a razón del territorio, debe tomarse en
cuenta las reglas relacionadas a las teorías relativas a la aplicación de la ley más
favorable.
 
Como indica Creus Carlos, hay delitos cuyas particulares circunstancias de
ejecución requieren la aplicación de la ley penal del Estado a hechos cometidos
fuera de su territorio, ya sea por el resultado dañoso que se produce en él, o bien
porque siendo parcialmente ejecutado en dicho Estado, su accionar termina en
otro.
 
Cada Estado determina en su ley el alcance espacial que quiere darle, sin
perjuicio de la regulación que pueda provenir de los convenios internacionales.
Los principios sostenidos por la doctrina y que han sido adoptados en forma
parcial o combinada por la mayoría de las legislaciones, pueden reducirse a
cuatro:
 
1.     Territorialidad.
2.     Personal o de la nacionalidad.
3.     Real, de protección o de defensa.
4.     Universal, justicia mundial o cosmopolita.
 
1. Principio de territorialidad o territorial: Como expresa Fontán Balestra, de
acuerdo con este principio, la ley penal es aplicable a los delitos cometidos en el
territorio del Estado, basándose en el concepto de soberanía, expresión que
sintetiza la idea de independencia. Para este principio lo que decide la aplicación
de la ley penal del Estado es el lugar de comisión del delito, es decir, la

P á g i n a 13 | 26
24

mencionada ley penal se aplica a los delitos cometidos dentro del Estado o
sometidos a su jurisdicción, sin que importe la condición del autor o del ofendido,
ni la nacionalidad del bien jurídico afectado.
 
Lo que limita la aplicación territorial de la ley es el concepto jurídico de territorio,
que no necesariamente coincide con su extensión física, ya que aquel se extiende
a todos los lugares sobre los que el Estado ejerce su jurisdicción legislativa y
judicial de conformidad a los parámetros que la Constitución de la República
determina.
 
2. Principio de la personalidad (personal) o de la nacionalidad: Expresa Creus
Carlos, que en este principio es decisiva la nacionalidad de los sujetos que
intervienen en la relación jurídica originada por el delito. Considera que la ley del
Estado sigue al nacional dondequiera que él se encuentre, es decir, los individuos
son portadores de su propio estatuto personal. Agrega Fontán Balestra que, según
este principio, la ley del país a que el individuo pertenece es la que debe aplicarse,
fundándose esta tesis en el sentido de dependencia persona de cada individuo
respecto del estado en el cual es nacional. Distingue este doctrinario que el
principio de personalidad será, activa cuando se trata del autor del delito, o
personalidad, pasiva al referirse a la víctima.
 
3. Principio real, de protección o de defensa: Se basa en la necesidad de
proteger los intereses nacionales y castigar los delitos que ataquen esos intereses,
con arreglo a la legislación del país atacado, sin tomar en consideración el lugar
donde se cometió el delito. El ejemplo que indica Fontán Balestra es el de la
falsificación de moneda perpetrada en el extranjero, que afecta al Estado cuyo
signo monetario es objeto de imitación. De acuerdo con Creus Carlos, el principio
de defensa es una derivación objetiva del principio de nacionalidad, ya que el
aspecto decisivo en él es la nacionalidad del bien protegido, la ley penal ampara
los intereses nacionales y, por tanto, rige ella en todos los casos en que el delito
vulnera o amenaza uno de esos intereses, cualquiera que sea su lugar de
comisión y sin que interese la nacionalidad del autor.
 
La cuestión básica que tiene que ser resuelta es la de que bienes jurídicos
nacionales se tienen que considerar para discernir la ley aplicable, ya que sólo
algunos de esos bienes dar lugar a la aplicación de la ley penal del estado. Indica
Creus Carlos que generalmente se reducen a los consustanciados con la
organización, preservación y actividades fundamentales del Estado, en cuanto a la
integridad territorial, defensa, de la moneda, entre otros, siendo habitual que para
determinarlos las leyes enuncien taxativamente esos bienes o los delitos que se
rigen por este principio para evitar dificultades interpretativas.
 
4. Principio Universal, justicia mundial o cosmopolita: Explica Fontán Balestra
que en los delitos que afecten por igual a todos los miembros de la comunidad
internacional, cada Estado, como integrante de ella y con miras a su protección,

P á g i n a 14 | 26
24

debe proceder a juzgar a todo delincuente que detenga en su territorio, sin que
importe cual sea su nacionalidad y el lugar de ejecución del delito, como ocurre,
por ejemplo, con la trata de blancas, la piratería, el narco tráfico, el terrorismo o la
legitimación de capitales, entre otros. El derecho internacional igualmente ha
establecido una serie de pactos internacionales a este tenor con el fin de perseguir
la criminalidad trasnacional, extendiendo en muchos casos la jurisdicción de los
países tratantes de los referidos instrumentos internacionales.
 
De forma especial el derecho penal internacional ha desarrollado en el Estatuto de
Roma la persecución de los delitos de Genocidio, Crímenes de Guerra y de Lesa
Humanidad.

VALIDEZ PERSONAL: 
 
La ley penal se aplica indistintamente a todo individuo que cometa un delito o una
falta en el territorio de la República (artículo 3 del Código Penal). Y así mismo la
Constitución de la República consagra en su artículo 21 el principio de la igualdad
de todos los ciudadanos, lo que impide establecer discriminaciones entre los
individuos que puedan sustraerlos de la aplicación en, nuestro caso, de la ley
penal.
 
Sin embargo, en nuestro ordenamiento, como en la mayoría de las legislaciones,
se establecen algunas excepciones, para ciertas personas, en razón de las
funciones públicas que desempeñan.
 
INMUNIDADES:
 
Los Diputados a la Asamblea Nacional y Asambleas Legislativa de los
Estados: En Venezuela existen diversos casos de exención de la aplicación de la
ley penal venezolana por hechos punibles cometidos por determinadas personas
en el ejercicio de sus funciones.
 
Es el caso de la denominada inviolabilidad de los diputados de la Asamblea
Nacional y de las Asamblea Legislativas de los Estados, a quienes la Constitución
de la República y de los Estados le reconoce la inmunidad, no concediendo
responsabilidad penal, civil o administrativa a consecuencia de los votos y
opiniones emitidas en el ejercicio de sus funciones.
 
De esta forma, se consagra la inmunidad parlamentaria como una garantía del
ejercicio autónomo de las funciones legislativas respecto de los otros poderes y
como garantía para el mejor y efectivo cumplimiento de la función parlamentaria.
La inmunidad, está referida al ejercicio de las funciones parlamentarias, desde el
momento de la proclamación por parte del órgano electoral, hasta la conclusión
del mandato.
 

P á g i n a 15 | 26
24

Su desconocimiento por parte de los funcionarios públicos ocasiona sanciones de


naturaleza penal que el legislador deberá establecer en la ley correspondiente.
 
En cuanto a los presuntos delitos cometidos por los diputados, conocerá el
Tribunal Supremo de Justicia en forma privativa, siendo la única autoridad que,
previa autorización de la Asamblea Nacional, podrá ordenar la detención o
continuar el enjuiciamiento, según sea el caso. En caso de delito flagrante
cometido por algún diputado, la autoridad competente pondrá a éste bajo custodia
en su residencia y comunicará de manera inmediata el hecho al Tribunal Supremo
de Justicia.
 
Por la inviolabilidad, un diputado puede incurrir en hechos cometidos por medio de
la palabra oral o escrita, calificables como de difamación, injuria, instigación a la
desobediencia de la ley o de la autoridad, incitación a la rebelión, vilipendio u
ofensas a funcionarios entre otros y ello, sencillamente, no es delito, porque por
esas conductas de los diputados, que se concretan en expresiones u opiniones, se
encuentran exentas de la aplicación de la ley penal, razón por lo cual, su
integridad personal es inviolables por ningún órgano del poder público, salvo que
sea sometido al procedimiento de desafuero previsto en la misma Constitución de
la Republica con la finalidad que se establezca el antejuicio de mérito y que sea
despojado de su inmunidad por el mismo cuerpo legislativo.
 
De acuerdo con la Constitución de la República en el artículo 199 señala:
 
Artículo 199: Los Diputados o Diputadas de la Asamblea Nacional no son
responsables por votos y opiniones ejercidas en el ejercicio de sus
funciones. Sólo responderán ante los electores o electoras y el cuerpo
legislativo de acuerdo con la constitución y los reglamentos.
 
Dos aspectos básicos discute la doctrina con relación a este punto, la extensión de
esta inmunidad y su naturaleza jurídica.
 
En cuanto a la extensión de la inmunidad, debe precisarse que la inviolabilidad se
limita a los votos y opiniones emitidos por los diputados en ejercicio de sus
funciones, dentro o fuera de la Asamblea Nacional.
 
En cuanto a la naturaleza jurídica, algunos autores creen que se trata de una
causa de justificación, otros de una excusa absolutoria y otros de una excusa
personal de exclusión de la pena. La doctrina venezolana se ha inclinado a
considerarlo una causa personal de exclusión de la pena, por quedar excluidos de
la aplicación del Derecho Penal, en razón de la función ejercida.
 
Artículo 200. Los diputados o diputadas a la Asamblea Nacional gozarán
de inmunidad en el ejercicio de sus funciones desde su proclamación hasta
la conclusión de su mandato o la renuncia del mismo. De los presuntos

P á g i n a 16 | 26
24

delitos que cometan los o las integrantes de la Asamblea Nacional conocerá


en forma privativa el Tribunal Supremo de Justicia, única autoridad que
podrá ordenar, previa autorización de la Asamblea Nacional, su detención y
continuar su enjuiciamiento. En caso de delito flagrante cometido por un
parlamentario o parlamentaria, la autoridad competente lo o la pondrá bajo
custodia en su residencia y comunicará inmediatamente el hecho al
Tribunal Supremo de Justicia.
 
Los funcionarios públicos o funcionarias públicas que violen la inmunidad de
los o las integrantes de la Asamblea Nacional, incurrirán en responsabilidad
penal y serán castigados o castigadas de conformidad con la ley.
 
Diversa es el alcance de la inmunidad, que es considerada relativa y temporal, por
lo cual hasta tanto no sea revocada, los parlamentarios no pueden ser de ninguna
forma coartados en el ejercicio de sus funciones; no pueden ser apresados, salvo
en caso de flagrancia, lo cual no excluye expresamente el antejuicio de la
inmunidad o la función parlamentaria, ni se puede entender que sea la justificación
para levantar o cesar automáticamente el privilegio; no pueden ser objeto de
registro o de requisas; no pueden ser sometidos a proceso penal, si antes no se
cumplen dos pasos esenciales como son: primeramente que el Tribunal Supremo
de Justicia declare por sentencia de la Sala Plena, que hay mérito para ello; y
segundo que es un aspecto fundamental, que la Asamblea Nacional, autorice el
enjuiciamiento por la mayoría simple de sus integrantes, situación que
eventualmente pudiera no hacer por razones de orden político.
 
 
Particularmente, los delitos de vilipendio y todos los llamados “delitos de
desacato”, están proscritos de la legislación penal internacional. Sin embargo, en
Venezuela y en otros países, estos delitos son conservados por la legislación
penal a pesar del criterio internacional, ello derivado a la desactualización del
bloque jurídico penal o a intereses de orden político.
 
El Defensor del Pueblo: En lo que respecta al Defensor del Pueblo, órgano del
Poder Ciudadano, el artículo 282 de la Constitución de la República, le acuerda el
goce de inmunidad en el ejercicio de sus funciones. Al igual que para los
diputados de la Asamblea Nacional, esta inmunidad es temporal y limitada al
período de ejercicio de su cargo. No puede ser sometido a juicio penal por hechos
que no guarden relación con sus funciones, si previamente el Tribunal Supremo de
Justicia no declara la existencia de méritos, correspondiendo a esta máxima
instancia el conocimiento de la causa.
 
Los Jefes de Estado extranjeros: Otra excepción de la aplicación de la ley penal
en Venezuela, es el caso de Jefes de Estado extranjeros, que se encuentre en el
territorio de la República, por reconocimiento a la soberanía del Estado que
representa.

P á g i n a 17 | 26
24

 
El ordenamiento jurídico venezolano consagra o acuerda ciertas prerrogativas,
que no constituyen realmente excepciones al principio de igualdad de la ley penal
que no sustraen absolutamente a estas personas de su aplicación pero si le dan
privilegios o tratamiento especial, cumpliendo determinados requisitos. La
excepción a esta regla la encontramos en otro tratado internacional como lo es el
Estatuto de Roma de la Corte penal internacional, que es ley interna por imperio
de la ratificación hecha por Venezuela. En este caso, cuando la Corte Penal
Internacional, emita una orden de entrega de un Jefe de Estado o algún
funcionario extranjero que se encuentre de paso en el país, el gobierno
venezolano estaría obligado a producir la aprehensión y eventual entrega del
funcionario a la justicia internacional.
 
La inmunidad de los diplomáticos extranjeros acreditados en Venezuela: Se
consagra la inviolabilidad en sus personas, residencias particulares y oficiales,
bienes y documentos, y la inmunidad de la jurisdicción civil administrativa y penal
del Estado receptor, lo que no los exime de la jurisdicción del Estado acreditante,
ello de acuerdo a lo establecido en la Ley aprobatoria de la Convención de Viena
sobre relaciones Diplomáticas de l961. Conforme el artículo 31, de la convención
internacional, el agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal
del Estado receptor, en consecuencia no estará obligado a testificar y su persona
es inviolable. El artículo 29, ejusdem advierte que el diplomático no puede ser
objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor le tratará con
el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier
atentado contra su persona, su libertad o su dignidad.
 
Los miembros de la familia de un agente diplomático, siempre que no sean
nacionales del Estado receptor, gozarán de la misma inmunidad diplomática de
acuerdo al artículo 37 del ya mencionado tratado internacional, y también están
protegidos por la inmunidad de jurisdicción, que estaría limitada al ejercicio de sus
funciones, los miembros del personal administrativo y técnico de las misiones
diplomáticas. El Estado acreditante puede renunciar expresamente a la inmunidad
de jurisdicción de sus agentes diplomáticos, de acuerdo con lo establecido en el
artículo 32, del Tratado, siendo la forma de enjuiciar a estas personas por el
Estado venezolano.
 
De igual forma, los locales de la misión diplomática son inviolables, las
autoridades venezolanas, como Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin
consentimiento del jefe de la misión. Los locales de la misión, no podrán ser objeto
de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución, así como su
mobiliario, archivos o medios de transportes, que deberán ser protegidos contra
todo ataque o intrusión, de acuerdo a lo expresamente dispuesto en el artículo
22 de la Convención de Viena sobre relaciones Diplomáticas. También están
protegidas por esta inviolabilidad las viviendas de los agentes diplomáticos. Esta
inviolabilidad se extiende a su residencia particular, sus documentos, su

P á g i n a 18 | 26
24

correspondencia y sus bienes, que sólo excepcionalmente podrán ser


embargados, (Art. 30).
 
Los Funcionarios Consulares: En relación a la inmunidad con que cuentan los
funcionarios consulares en Venezuela, existen ciertas prerrogativas, consagradas
en la  Ley Aprobatoria de la  Convención de Viena sobre relaciones consulares de
l963, que prevé la inmunidad de estos funcionarios, es así como el artículo 43 de
ya mencionado instrumento normativo, consagra la denominada “Inmunidad de
Jurisdicción”, que resguarda a los funcionarios consulares y los empleados
consulares, señalando que en materia penal no estarán sometidos a la jurisdicción
de las autoridades judiciales y administrativas del Estado receptor por los actos
ejecutados en el ejercicio de las funciones consulares. Es por ello, que en caso de
iniciarse un procedimiento penal en contra del cónsul o de algún funcionario
consular, si el delito no es grave, el funcionario no podrá ser detenido
preventivamente, ni sometido a ninguna limitación de su libertad, sin la previa
autorización del Estado que le envía. En caso de delito grave, opera las mismas
condiciones de los funcionarios consulares, en cuyo caso el Estado al cual
pertenece el funcionario consular puede renunciar, a la inmunidad del funcionario
y en este caso se procedería con su enjuiciamiento.
 
PRERROGATIVAS:
 
Respecto a los altos funcionarios: El Presidente de la República y otros altos
funcionarios, gozan de prerrogativas de acuerdo a lo establecido en el artículo 232
de la Constitución de la República, que señala: “el Presidente o Presidenta de la
República es responsable de sus actos y del cumplimiento de las obligaciones
inherentes a su cargo”. Por tanto, no goza de exención alguna en relación a la
aplicación de la ley penal sustantiva. Sin embargo de acuerdo al artículo 266,
numeral 2 de la misma Carta Fundamental, corresponde al Tribunal Supremo de
Justicia declarar si hay o no méritos para su enjuiciamiento y, en caso afirmativo,
conocerá de la causa el propio Tribunal Supremo, previa autorización de la
Asamblea Nacional, hasta la sentencia definitiva.
 
Asimismo, en lo que respecta al Vicepresidente de la República, a los integrantes
de la Asamblea Nacional, a los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia, a
los Ministros, al Procurador General, al Fiscal General, al Contralor General, al
Defensor del Pueblo, a los Gobernadores, a los Oficiales Generales y Almirantes
de las Fuerzas Armadas y a los Jefes de misiones diplomáticas, corresponde al
Tribunal Supremo de Justicia declarar si hay o no méritos para su enjuiciamiento y
en caso afirmativo, remitirá los autos al Fiscal General de la República o a quien
haga sus veces, si fuese el caso, y seguirá conociendo, hasta sentencia definitiva
si se trata de un delito común (artículo 266,  numeral 3, ejusdem).
 
En relación a este procedimiento especial, se debe tener en cuenta lo previsto en
los artículos 376 y siguiente del Código Orgánico Procesal Penal y otras leyes

P á g i n a 19 | 26
24

especiales. A los efectos del enjuiciamiento se requiere la previa querella del


Fiscal General de la República y la realización del antejuicio de mérito ante el
Tribunal Supremo de Justicia. Si se declara que hay mérito seguirá conociendo
hasta sentencia definitiva el Tribunal Supremo de Justicia como juez natural, de
acuerdo a lo expresamente señalado en el artículo 266 de la Constitución de la
Republica.
 
Recibida la querella, El Tribunal Supremo de Justicia convocará a una audiencia
oral y pública dentro de los treinta días siguientes, para que el imputado responda.
En la audiencia el Fiscal General explanará la querella, seguidamente el defensor
hará sus alegatos, se admitirá réplica y contra réplica y el imputado tendrá la
última palabra. Concluido el debate el Tribunal Supremo tendrá cinco días para
dictaminar si hay o no méritos para el enjuiciamiento (artículo 379 del Código
Orgánico Procesal Penal).
 
Declarado el enjuiciamiento el funcionario público quedará suspendido o
inhabilitado para ejercer cualquier cargo durante el proceso (artículo 380 del
Código Orgánico Procesal Penal).
 
LA EXTRADICIÓN
 
Se entiende por extradición el acto por el cual un Estado, en el cual se encuentra
un sujeto reclamado por la comisión de un delito, lo entrega a otro Estado que lo
requiere por tener competencia para juzgarlo o para la ejecución de una pena
impuesta.
 
La extradición es el procedimiento judicial penal-administrativo por el cual una
persona acusada o condenada por un delito conforme a la ley de un Estado es
detenida en otro Estado y devuelta al primero para ser enjuiciada o para que
cumpla la pena ya impuesta.
 
Si bien existe una cooperación internacional muy activa para la represión de los
delitos, continúa existiendo la regla de que un Estado está obligado a conceder la
extradición de un delincuente extranjero, solamente si existe tratado internacional
con el Estado requirente o Convención Internacional sobre extradición, de la que
ambos Estados sean firmantes. Cuando no hay tratado o convención
internacional, el Estado requerido está facultado para acordar la extradición, pero
no está obligado a concederla. Sin embargo la obligación señalada no es absoluta
pues siempre el estado requerido conserva la facultad soberana de no conceder la
ex-tradición si de acuerdo a su legislación interna no se cumplen los requisitos
establecidos para tal efecto.
 
Hoy en día, se señala que la extradición es un acto de colaboración internacional
en materia penal con el cual se refuerza la lucha contra el delito, con el fin de
evitar la impunidad.

P á g i n a 20 | 26
24

 
Terminología:
 
·        El Estado que solicita la entrega se llama requirente y
·        El Estado a quien se le solicita se llama requerido
·        La Extradición Activa,  es la que realiza el Estado requirente y
 
·        Extradición Pasiva es la denominación al Estado requerido.
 
Clasificación de la extradición.
 
1.- Necesaria u obligatoria: cuando entre uno y otro de dichos Estados está
vigente un tratado de extradición, en el que, además, se ha incluido el delito que
motiva la extradición, el Estado requerido está jurídicamente obligado a atender
dicha solicitud; y
 
2.- Facultativa o potestativa: cuando entre el Estado requirente y el requerido no
existe tratado de extradición o si aquél existe, pero en él no está comprendido el
hecho delictivo que ha dado origen a la solicitud, el Estado requerido no está
jurídicamente obligado a conceder la extradición, aun cuando puede acordarla en
ejercicio de un acto de soberanía.
 
En Venezuela existe un procedimiento para la extradición activa, por ser el Estado
que la solicita y otro procedimiento diferente cuando se trata de la extradición
pasiva, por ser el Estado a quien se le solicita, así lo establece el Código Orgánico
Procesal Penal en los artículos 391 al 399.
 
Fuentes de la extradición
 
En Venezuela esta materia está regulada por normas contenidas en los artículos
6, y 391 al 399 del Código Orgánico Procesal Penal. De igual forma, está
contemplada en otras leyes especiales que conforman la ratificación de Tratados
de Extradición suscritos por Venezuela con otros Estados y por los principios de
Derecho Internacional, específicamente, por la costumbre internacional y la
reciprocidad, respecto a otros Estados de los cuales no existe ningún acuerdo
internacional.
 
No se puede considera como fuente exclusiva de la extradición los Tratados, ello
no lo admite nuestro ordenamiento, al señalarse en el artículo 6 del Código Penal,
que la extradición de un extranjero por delitos comunes se acordará por la
autoridad competente, de acuerdo con los Tratados Internacionales en vigor
suscritos por Venezuela, y a falta de estos, por las leyes venezolanas.
 
Por su parte, el artículo 391 del Código Orgánico Procesal Penal dispone que la
extradición se rige por las normas contenidas en este instrumento legal y por los

P á g i n a 21 | 26
24

Tratados, Convenios y Acuerdos internacionales suscritos por la República a lo


que se añade la mención de las normas internacionales aplicables, según el
artículo 399 ejusdem.
 
Lamentablemente, el artículo citado del Código Orgánico Procesal Penal se quedó
corto en el enunciado de las fuentes de la extradición, pues impone la misma
referencia a los principios de Derecho Internacional y a la costumbre entre los
Estados. Sin embargo la mención de los Acuerdos y Convenios, haría procedente
la entrega cuando, en ausencia de Tratado, se da un compromiso o convenio   de
reciprocidad que obliga a la entrega al Estado requirente en situación analógica,
en razón de la cooperación internacional en la lucha contra el delito.
 
Principios que rigen la extradición según los tratados suscritos por
Venezuela y la ley penal venezolana.
 
1.- principios relativos al hecho punible.
 
a) Principio de la doble incriminación: De acuerdo con este principio, el
hecho que da lugar a la extradición debe ser constitutivo de delito tanto en
la legislación del Estado requirente como en la legislación del Estado
requerido. Tal principio se establece en el artículo 6 del Código Penal
venezolano. Que señala que Venezuela no concederá la extradición de un
extranjero por ningún hecho que no esté calificado como delito por la ley
venezolana.
Además, el mencionado principio exige que los tipos por los que solicita la
extradición sean similares en ambas legislaciones, lo que supone una
identidad sustancial, sin que se tomen en cuenta las circunstancias
modificativas del hecho o su denominación en cada una de las
legislaciones.
 
b) Principio de la mínima gravedad del hecho: De acuerdo con este
principio sólo se concede la extradición por delitos y no por faltas, así lo
señala el artículo 6 del Código Penal y en relación  a aquellos se suele
establecer en los tratados la pena mínima que debe tener asignada el delito
para que proceda la extradición.
Además, la extradición no sólo se concede por delitos consumados sino
también en grado de tentativa o en grado de frustración, y a ello aluden la
mayoría de los tratados. Asimismo, no sólo hace referencia a los autores
del hecho punible, sino también a los partícipes y a los encubridores.
 
c) Principio de la especialidad: Según este principio el sujeto extraditado
no puede ser juzgado por un delito distinto al que motivó la extradición,
cometido con anterioridad a la solicitud.
Sin embargo, excepcionalmente, como lo prevén los mismos tratados,
puede el sujeto ser juzgado por un hecho cometido con anterioridad a la

P á g i n a 22 | 26
24

extradición, siempre que consienta en ello el Estado requerido, o si el


extraditado permanece libre en el Estado requirente durante un
determinado lapso después de juzgado y absuelto por el delito que originó
la extradición, o de cumplida la pena de privación de libertad impuesta.
 
Otro problema se plantea cuando el sujeto comete un nuevo delito en el
Estado requerido. En este caso, si el hecho se comete con anterioridad a la
solicitud, la entrega podrá diferirse hasta que el sujeto sea juzgado y
cumpla la pena. Además, también podrá postergarse la entrega cuando el
traslado ponga en peligro la vida de la persona, por razones de salud.
 
d) Principio de no entrega por delitos políticos: Este principio según lo
establecido en el artículo 6 del Código Penal y en la mayoría de los
tratados, se prohíbe la entrega de sujetos perseguidos por delitos políticos,
lo cual se ve reforzado por el derecho de asilo consagrado también en
nuestra legislación.
 
Cabe señalar en este punto que se han dado diversa razones por las cuales
se justifica la protección al delincuente político y su no extradición.
Fundamentalmente se han formulado consideraciones sobre el carácter
altruista del delincuente político; sobre su relatividad en el tiempo y en el
espacio y básicamente, sobre su importancia limitada al Estado en el cual
busca refugiar al individuo.
 
En algunos tratados quedan abarcados por el principio de la no entrega, los
delitos militares, los de carácter religioso, los delitos culposos y los
contrarios a las leyes de prensa.
 
2.- principios relativos a la persona.
 
Nuestra legislación establece el principio de la no entrega de los nacionales, al
señalar el artículo 6 del Código Penal, que “la extradición de un venezolano no
podrá concederse por ningún motivo; pero deberá ser enjuiciado en Venezuela a
solicitud de la parte agraviada o del Ministerio Público, si el delito que se le imputa
mereciere pena por la ley venezolana”.
 
La entrega del nacional sería atentar contra la dignidad nacional, exponer al
ciudadano a una justicia no confiable, sacrificar el deber de protección del Estado
con sus súbditos y un derecho de estos, y sustraerlo de sus jueces naturales. La
Constitución de la República, defendiendo la soberanía, sin tomar en cuenta el
valor de la solidaridad internacional y la eficacia de la lucha contra el delito, sobre
todo en sus manifestaciones de crímenes que no conocen fronteras, como en el
caso del tráfico de drogas, ha consagrado, en el artículo 69, que “se prohíbe la
extradición de venezolanos y venezolanas”.
 

P á g i n a 23 | 26
24

En cambio, en franca desigualad y dejando en el vacío la salvaguarda de otros


derechos y garantías que no pueden ser desconocidos, la misma Constitución
prescribe en su artículo 271, que “en ningún caso podrá ser negada la extradición
de los extranjeros o extranjeras   responsables de los delitos de deslegitimación de
capitales, drogas, delincuencia organizada internacional, hechos contra el
patrimonio público de otros Estados y contra los derechos humanos”.
 
3.- principios relativos a la acción penal, a la pena y al cumplimiento de otros
requisitos procesales.
 
1.  No se concederá la extradición si la acción penal o la pena han prescrito
conforme a la ley del Estado requirente.
2.   No se concederá la extradición por delitos que tengan asignada en la
legislación del Estado requirente la pena de muerte o una pena
perpetua, según el artículo 6 del Código Penal. Así, también se
establece en la mayoría de los tratados, aunque se señala que podrá
hacerlo, si el Estado requirente se compromete expresamente a no
aplicar la cadena perpetua o la pena de muerte.
3.   No se concederá la extradición si la persona reclamada ya ha sido
juzgada y puesta en libertad, o ha cumplido la pena, o si está pendiente
de juicio en el Estado requerido, por el mismo delito que motiva la
extradición.
Consideramos que no puede considerarse como absoluta la prohibición
que hace el transcrito artículo 271 de la Constitución, sino que debe
interpretarse en congruencia con los principios que hemos mencionado.
El procedimiento en materia de extradición: El Código Orgánico Procesal
Penal, en los artículo 391 y siguiente, regula el Procedimiento de Extradición, y fija
las normas que deben observarse, tanto para el caso de la “extradición activa”,
cuando Venezuela es el país requirente, que ejerce el derecho de solicitar la
entrega de  una persona procesada o condenada que ha buscado refugio en otro
país;  como para el caso de la “extradición pasiva”, cuando Venezuela es el país
requerido y se cumple con la obligación de entregar a un país extranjero a una
persona procesada o condenada que se encuentra en nuestro territorio.

P á g i n a 24 | 26
24

Actividades de Refuerzo
Cuestionario:
 
1.  ¿Cuál ha sido la importancia para las ciencias penales del estudio de la
eficacia de la ley penal? Explique.

2.    ¿En qué consiste la validez temporal de la ley penal?

3.  ¿De qué parámetro se vale para determinar la vigencia de la ley penal?

4.   ¿Explique, qué mecanismos existen para sustituir o dejar sin efecto la ley
penal?

5.     ¿En qué consiste la sucesión de leyes penales?

6. ¿Cuáles son las diversas posibilidades que pueden darse con relación a la
sucesión de leyes penales y los principios que son aplicables?

7.     ¿En qué consiste el principio de retroactividad de la ley penal?

8. ¿Qué teorías sustentan la determinación del delito para la aplicación de la


ley más favorable?

9.     ¿En qué consiste la validez espacial de la ley penal?

10.   ¿Qué principios enuncian la validez espacial de la ley penal?

11.   ¿Qué principios regulan dentro de la legislación penal venezolana, la


aplicación de la ley penal?

12.    ¿En qué consiste la validez personal de la ley penal?

13. ¿Qué personas están revestidas de inmunidad frente a la aplicación de la


ley penal, explique?

14. ¿Explique, qué personas cuentan con prerrogativas para la aplicación de la


ley penal?

15.    ¿En qué consiste la extradición, cómo se pueden clasificar?

16.    ¿Explique la fuente de extradición en Venezuela?

P á g i n a 25 | 26
24

17. ¿Qué principios rigen la extradición en Venezuela según los tratados


suscritos y ratificados por la República?

18. ¿En qué norma encontramos el procedimiento de extradición aplicable en


Venezuela?

19. ¿Señale la diferencia que existe entre la extradición pasiva y la activa?

P á g i n a 26 | 26

También podría gustarte