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CAPITULO II

MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL


2.1 Antecedentes

En un estudio de 2004 en Guatemala llamado Cuestionario de Interdependencia,


la validación de la prueba CC3 mostró que en algunas familias al menos un
miembro de la familia era adicto a la sustancia y uno que vive con él también está
afectado. El estudio identificará el Cuestionario de Dependencia CC# como una
herramienta importante para la detección y detección de la dependencia. El
ensayo se realizó en 31 personas del grupo de rehabilitación. El factor de
confianza es 0,94, lo que indica que la prueba es consistente y mide lo que se
supone que debe medir. (Hodgson, 2013).

La autora de Mazarrelo, R., (2012) realizo un extenso estudio titulado "La


dependencia regular y su impacto en las conductas de riesgo psicosocial en Brasil
de 14 a 14 años. 19 años", se divide en dos etapas, la primera etapa es el análisis
biométrico de la base de datos PsycINFO. La segunda fase incluyó una muestra
de 53 jóvenes brasileños de 14 a 19 años con conductas de riesgo psicosocial que
respondieron a un cuestionario sociológico y dos herramientas de evaluación de
dependencia y criterios DSM-IV para trastorno de conducta, abuso de sustancias y
adicción a las drogas. Los resultados mostraron una asociación entre la
dependencia y los trastornos de conducta en los adolescentes.

Andrade G. (2013) publicó en la revista electrónica Psicología Científica un estudio


sobre las tasas de correlación entre 60 familiares de personas consumidoras de
psicoestimulantes en Armenia-Colombia, cuyo objetivo fue describir la prevalencia
Correlación entre 60 familiares 2011 Tema Consumo de sustancias psicoactivas
en Ciudad de Quindío, Armenia, Colombia. Los resultados mostraron que las
áreas donde las personas se vieron más afectadas fueron las emociones (33 por
ciento) y el comportamiento (33 por ciento). De igual forma, se encontró que los
familiares efectivos para la dependencia del código fueron 62% y el riesgo fue
15% mayor.

Borges E. (2016) realizó un estudio transversal de 505 familiares de usuarios de


drogas que buscaron ayuda a través de un servicio de información para la
prevención de adicciones sobre problemas de salud reproductiva, actividades
familiares e interdependencia de los familiares de los consumidores. Llame al
VIVAVOZ 132 para obtener información sobre el tratamiento de la adicción a las
drogas de agosto de 2008 a marzo de 2010, el proyecto fue aprobado por el
Comité Federal de Ética en Investigación de la Universidad de Ciencias de la
Salud de Porto Alegre debido a los resultados del estudio con 505 familiares
entrevistados, 64%. mostró un alto grado de correlación de acuerdo con el Índice
de Dependencia del Código de Holyoake (HCI) utilizado en este estudio, publicado
en la edición de enero de 2016 de la revista Ciência & Saúde Coletiva.

Jiménez G. (2013) realizó un estudio titulado: El Impacto Social del Consumo de


Drogas en Adolescentes de Carlos Núñez Téllez y San Luis Sur de la ciudad de
Managua, agosto a noviembre de 2013, para analizar el impacto social del
consumo de drogas en el año 2013. Núñez Téllez y la Comunidad de San Luis Sur
en Managua de agosto a noviembre de 2009 y su incidencia en el desarrollo
integral del año juvenil.

Esto explica que el entorno familiar de los jóvenes esté sesgado por diversos
conflictos que fomentan el consumo de drogas o la persistencia de la delincuencia.
Hay una transferencia intergeneracional de la adicción que organiza el ciclo de
padres a hijos y se repite con la formación de un nuevo entorno familiar. La
violencia física y psicológica suele estar asociada al consumo de drogas y, por lo
tanto, suele ser la causa de conflictos internos a nivel familiar. En cuanto a las
actitudes de los padres, tienden a ser tolerantes con el consumo de drogas de sus
hijos o simplemente recurren a la llamada “Familia Ciega”. (Giménez, 2013)

De manera similar, O'Brien A. y Gaborit J. (1992) realizó un estudio en la


Universidad de Saint Louis investigando la relación entre la dependencia química,
la adicción y la depresión. La Encuesta de Uso Sustancial de Otras Personas
(SODS) para determinar si una persona tiene una relación con otra persona
sustancial en riesgo de dependencia química. Se utilizó el Inventario de Depresión
de Baker (BDI) para evaluar la depresión. Se probaron dos hipótesis: primero, que
existía interdependencia independientemente de la adicción química, y segundo,
que las personas interdependientes eran más propensas a la depresión que las
personas no dependientes. Los resultados apoyan la primera hipótesis, pero no la
segunda hipótesis. Se observó una correlación significativa entre la depresión y
otras personas significativas, posiblemente químicamente dependientes.

Torres A., (2015) realizó un estudio de intervención psicoterapéutica basado en el


Modelo Integrado Ecuador de la relación entre interdependencia y personalidad en
pacientes drogodependientes de Cuenca- Ecuador, con el objetivo de analizar la
relación entre las diferentes categorías. Personalidad e interdependencia entre
familiares de drogodependientes muestra que los drogodependientes presentan
los mayores índices de interdependencia con sus esposas, luego con sus padres y
finalmente con sus abuelas.

2.2 Antecedentes históricos

El concepto de dependencia comenzó a utilizarse en la década de 1970 para


describir a una persona, ya sea familiar o amigo, que tiene una relación directa y
cercana con el alcohólico y aumenta la probabilidad de una adicción habitual. Más
tarde se supo que los coadictos se dedicaban a cuidar, corregir y ayudar a los
adictos en situaciones conflictivas en sus vidas, que padecían depresión y
depresión por recaídas reiteradas y aquellos con características y
comportamientos inadecuados como consumidor de drogas. Adicto solo.
Posteriormente se extendió a familiares de personas con otras adicciones,
enfermedades crónicas e incluso al personal médico. (Gómez, 2012).

El punto focal se pierde en el proceso histórico, y para comprender la historia de la


interdependencia es necesario revisar la historia de la terapia familiar. El más
cercano es el comienzo del movimiento de terapia familiar de Virginia Satir a
principios de la década de 1950, y Al-Anon, un grupo anónimo de terapia familiar
para alcohólicos, también se fundó por la misma época. (Wisefield, 2014).

Maslow, Ackerman, Bateson, Haley, Watzlawick, Rogers, Perls (2013) representan


las tendencias humanísticas en psicología que han sentado las bases para la
terapia familiar sistemática.

Por su parte, Vernon A. (2013) acuñó el término comorbilidades y llamó la


atención sobre la necesidad de la intervención familiar en el tratamiento y
rehabilitación de los alcohólicos. Durante la década de 1980, el término
"interdependencia" comenzó a usarse para describir cualquier enfoque de la
dependencia material, y rápidamente apareció el término "interdependencia".

Ya en la década de 1980, el término "coadicción" se ha utilizado para describir a


cualquier persona que tenga una relación estrecha con el tema de la adicción a
sustancias, y de ahí el término "coadicción", especialmente porque tiene Teniendo
en cuenta el papel de 1983, se formó la Asociación Nacional de Niños con
Alcoholismo NACoA, que organiza conferencias y seminarios sobre niños con
alcohólicos y otras familias disfuncionales, y el concepto de subordinación y
pertenencia se popularizó como un término clínico de uso más común. (Martins,
2012).

CODA (Anonymous Co-Dependents) se estableció en 1986 y el Consejo Nacional


de Interdependencia, o NCC, se estableció en 1990, ambos en los Estados Unidos
con la misión de proporcionar información sobre la interdependencia y la
reconstrucción. (Whitfield, 2014).

2.3 Marco conceptual

2.3.1 Definiciones de Codependencia:


Subby R., (2014), la define como una característica emocional y psicológica de la
conducta que aparece como consecuencia de un conjunto de reglas opresoras
que impiden la demostración abierta de sentimientos y el diálogo sobre problemas
personales e interpersonales.

Williams P., (2016), es un trastorno mayor que afecta a todos los miembros de una
familia de adicciones, muchas veces más grave que el propio trastorno, y con
síntomas psiquiátricos propios.

Guevara A., (2012) afirma que una de las características de las personas
dependientes es que manifiestan conductas contrarias a las sugeridas por la
terapia, es decir, perpetúan sus adicciones de dos formas conocidas: la primera,
permitiendo que la adicción empezar. actos de "psiquiatría" de negación y
desaprobación, encubrimientos y mentiras, complicidad y engaño, rescate y
"abandono".

La interdependencia también se ha mostrado como una patología relacionada,


manifestada en forma de una tendencia a ser demasiado responsable o
responsable de los demás, o una carencia de dos de las tareas más importantes
de la infancia: la autoestima, el dueño y la identidad. Incluso el concepto de
dependencia del código se ha utilizado para describir un patrón exagerado de
dependencia que hace que las personas se pasen por alto y socaven su identidad.
El término también se utiliza para describir cuando un ser querido está tan
obsesionado con los problemas del adicto que vive por él, perdiendo el equilibrio
en el ámbito personal, familiar, laboral y social. (Gómez, 2015)

2.3.2 Tipos de codependencia

Vacca R., (2013), ha identificado 4 tipos de codependientes:

El codependiente directo: personas que exhiben uno de los comportamientos


más difíciles en la terapia porque sus comportamientos van desde ofrecer alcohol
o drogas hasta dinero o algo que puedan gastar.
El codependiente indirecto: Mantener un comportamiento que hable abierta y
objetivamente sobre el comportamiento adictivo de un miembro de la familia,
mientras que al mismo tiempo protege al adicto y lo responsabiliza por la adicción.

El codependiente tolerante: Asumiendo el papel del que sufre. Su función no es


modificar el comportamiento de un drogadicto, sino observar cómo se destruye a
sí mismo, sino sacar a relucir la bondad y la nobleza que lleva dentro.

El codependiente perseguidor: los miembros de la familia son los más


involucrados en el manejo del comportamiento autodestructivo de los adictos.
Implementar un sistema conductual para aprender. Funciona como un control
externo.

2.3.3 Síntomas y conductas que indican Codependencia:

Sobre este tema, Beattie, S. (2012), sugiere que los síntomas de las dependencias
de código son:

 Debe aceptar no sólo la salud.


 Sentimientos de pérdida de identidad, ya veces la persona no sabe quién
es ni qué quiere.
 Congelar las emociones por miedo a lastimar a los demás.
 Reaccionar exageradamente es confuso y desorientador.
 Incapacidad para disfrutar de estar demasiado involucrado en los demás.
Preocuparse demasiado por los demás, hasta el punto de ser lastimado.
 Incapacidad para permitir que otros experimenten las consecuencias de sus
acciones.

Beattie, S. (2012), dice que para poder amar a los demás de una manera
saludable, es crucial amarse a uno mismo y no poner en riesgo peligroso su salud
física, emocional, mental y su autoestima.

2.3.4 Causas de la codependencia


Si bien las causas de la interdependencia varían, Torres, M. (2014), concluye que
las principales razones por las que los individuos desarrollan este tipo de
relaciones en la edad adulta son las siguientes:

- Pobre autoconcepto. La baja autoestima suele ser necesaria para desarrollar la


interdependencia, por lo que la baja autoestima es una de las principales razones
de la interdependencia. (Torre, 2014).

-Antecedentes de codependencia en la historia familiar. Por lo general, una


persona dependiente proviene de un sistema familiar en el que la relación ya
existe, por lo que la única vía de relación que considera normal es cuando se
convierte en dependiente. Mayor de edad, intentará recrear la relación por
adopción en la misma relación para lograrlo, intentará contactar con personas que
le aseguren que la relación no es normal muchas veces. (Torres, 2014)

- Antecedentes de maltrato sexual, físico o psicológico en la historia familiar.


Muchas veces, los codependientes provienen de un sistema familiar donde
predomina el comportamiento agresivo, por lo que los hijos tratan de complacer a
sus mayores como mecanismo de defensa para evitar el abuso. (Torres, 2014)

- Abandono de alguno de los padres o de adultos significativos para el niño.


El abandono puede ser física o emocional, una condición que hace que los
coadictos intenten "paralizar" su dolor a través de algún tipo de adicción, a
menudo una relación disfuncional. (Torres, 2014)

- Antecedentes familiares de adicciones -alcohol u otras drogas, juegos de


azar, comida, etc. En el sistema familiar los coadictos a menudo provienen de un
sistema familiar donde uno o más miembros adultos tienen un problema de
adicción. (Torres, 2014)

2.3.5 Desarrollo de la codependencia

El término vinculación se refiere a una relación específica con un objeto y asume


una estructura neurofisiológica y una tendencia a buscar relaciones con otros.
Durante el embarazo, la madre está emocionalmente disponible para el bebé,
desarrollando prácticas básicas de cuidado materno que la convierten en la
persona más idónea para relacionarse. (Bowlby, 2010)

Esta relación tiene lugar antes del nacimiento del niño y tiene características que
dependen de la madre y el bebé, de sus capacidades específicas y de la
regulación y relación de ambos. (Bowlby, 2010)

Los recién nacidos utilizan diferentes estados de alerta, excitación, actividad


motora y calidad emocional para manejar el estrés endógeno o exógeno y
organizar sus experiencias. El cuidado que brinda la madre consiste en gran parte
en corregir su condición, proporcionar estimulación o prevenir la sobredosis.
(Bowlby, 2010)

También Los recién nacidos utilizan diferentes estados de alerta, excitación,


actividad motora y calidad emocional para manejar el estrés endógeno o exógeno
y organizar sus experiencias. El cuidado que brinda la madre consiste en gran
parte en corregir su condición, proporcionar estimulación o prevenir la sobredosis.
(Bowlby, 2010)

Esto ocurre cuando la madre determina objetivamente las necesidades de su hijo,


lo que le permite realizar satisfactoriamente todas las tareas propias de la
maternidad, es decir, la función plena de la madre. Los bebés nacen con
tendencia a vincularse porque tienen muchas capacidades sensoriales y conocen
a una madre o gestante que es especialmente susceptible a este proceso. Una
ruptura en una relación puede causar estragos en una relación. (Bowlby, 2010)

Al combinar las dimensiones de estimulación y control, surgen cuatro tipos de


conexiones con muchos otros socios. (Bowlby, 2010)

Este concepto nos dice que la comunicación temprana con un padre o un ser
querido puede interrumpirse de forma temporal o incluso permanente, y que esta
interrupción va acompañada de una ira profunda. Al determinar la naturaleza de
esta separación, enfatizamos que la separación no es un requisito previo para que
ocurra la separación y que los padres pueden estar físicamente presentes, pero no
emocionalmente presentes sentimientos, sin mencionar el abandono, el abuso,
etc. (Bowlby, 2010)

La no participación entendiendo "compromiso" y "no participación" como los dos


extremos del continuum nos gusta llamar al fenómeno un fenómeno que afecta su
naturaleza emocional, y la agresión que lo acompaña se puede señalar como
prioritaria en la agenda de las relaciones humanas. (Bowlby, 2010)

Los codependientes insisten en repetir las mismas conductas ineficaces que


utilizaron cuando eran niños para sentirse aceptados, queridos o importantes y
mediante esas conductas, buscan aliviar el dolor y la pena por sentirse
abandonados. Sin embargo, paradójicamente las conductas codependientes
perpetúan esos sentimientos. Este vínculo defectuoso que establece el
codependiente está colocado en la preocupación por lo que el otro piensa, en el
miedo a la pérdida de la relación, sintiendo y vivenciando la culpa y siempre
tratando de reparar. (Bowlby, 2010)

Los dependientes son conscientes del peligroso mundo de la interconexión, y


entre la necesidad de protección y el miedo al abandono, esperan una separación
excesiva, especialmente la pérdida del amor. (Bowlby, 2010)

Si bien el término interdependencia es tenue, se puede asumir un modelo


conceptual y completo. Los factores direccionales, los factores de predisposición y
los factores de apoyo son necesarios para que exista la relación. El factor
predisponente es el fracaso de la relación madre-hijo, que impide al niño
desarrollarse a sí mismo y su propia subjetividad a través de la relación con la
madre. Así que tu subjetividad tiene que pasar a otra persona. (Bowlby, 2010)

Esta sensibilidad se ve facilitada por la influencia de factores predisponentes que


pueden identificarse con procesos de separación, duelo, incluso pérdida física
(muerte, separación, divorcio, fuga del hogar) o simbólica. Y una ruptura repentina
del homeostasis familiar por problemas crónicos genera situaciones de estrés (un
miembro de la familia es adicto o tiene una enfermedad grave). Y la presencia de
nuevas necesidades en un entorno que se agudiza o tiene poco tiempo para
articularse y adaptarse, requiere respuestas concretas a corto plazo. (Bowlby,
2010)

Los efectos de estos agentes en sitios previamente sensibles producen síntomas


de interdependencia. (Bowlby, 2010)

Los factores de mantenimiento actúan sobre el precipitante, por lo que sus


acciones mantienen la interdependencia. Estos factores perpetuadores son las
distorsiones cognitivas, la creencia de que su razón es razonar con el más alto
grado de certeza, y la negación de su necesidad básica o la creencia en la ley de
una cura milagrosa para la adicción o enfermedad de otra persona. (Bowlby, 2010)

Así, el término dependencia hace referencia al hecho de que la dependencia es


doble: sumisa (dependencia explícita) y controlada (dependencia implícita) de
personas que se necesitan mutuamente para su supervivencia emocional. Cómic
adulto en la simbiosis de madre e hijo. (Bowlby, 2010)

2.3.6 Codependencia desde el funcionamiento familiar

Según Ibañez A. (2012), la familia juega un papel importante en la vida de todos.


Desde el nacimiento, se ha convertido en el pilar básico de un niño. Además de
determinar las características genéticas de estas últimas especies, es la primera
vía de su socialización, del primer contacto con el mundo. De esta forma, inculcará
las primeras reglas de conducta, los primeros valores que los niños pequeños
deben afrontar para desenvolverse en sociedad. Una vez más, este es su primer
apoyo emocional. Asimismo, a través del aprendizaje alternativo, los niños
observarán y replicarán el comportamiento de sus mayores, creando sus modelos
a seguir. Así, la infancia se convierte en un momento importante que determina la
vida futura de cada persona.
2.3.7 La Familia y adicción

Según Stanton M. y Todd C. (2018). La familia es un sistema directamente


afectado por la adicción, por lo que cuando uno de sus miembros es adicto,
ninguna familia queda intacta y libre de síntomas disfuncionales. Paradójicamente,
las familias afectadas por la adicción eventualmente desarrollan un sistema de
comportamiento que apoya el desarrollo de la adicción. Porque el consumo de
drogas muchas veces comienza en la adolescencia y está íntimamente ligado a la
propia edad adulta: descubrir nuevas experiencias, afirmarse e interactuar con
personas fuera del entorno familiar.

Las relaciones familiares y la comunicación se vuelven cada vez más


disfuncionales a medida que el sistema familiar se convierte gradualmente en una
enfermedad terminal. La comunicación se vuelve más confusa e indirecta, lo que
facilita que los adictos oculten y justifiquen su comportamiento. Esta disfunción se
convierte en un estilo de vida familiar y en muchos casos hace que la familia
quede aislada de los contactos sociales cotidianos. Las reglas familiares se
vuelven confusas, rígidas e injustas para los miembros de la familia, y el papel de
cada miembro de la familia se distorsiona a medida que se desarrollan las
adicciones. (Stanton y Todd, 2018).

2.3.8 La adicción como síntoma de una función en la familia.

El consumo de drogas por parte de los adolescentes puede verse como un


fenómeno familiar. (Boiseru, 2020)

Las familias pueden tolerar mentiras, robos, persecución y violencia sin tomar una
posición. (Boiseru, 2020)

De esta manera, la relación del adicto con la cultura de la bebida fortalece su


dependencia de la familia. Paradójicamente, cuanto más fuerte es la relación con
un grupo de adictos, mayor es su incertidumbre psicológica, la adicción y la
adicción. (Boiseru, 2020)
2.3.9 Características de la familia del adicto

1- Evidencia de mayor dependencia a químicos, especialmente alcohol (alta


prevalencia de alcoholismo entre padres de adictos) y tendencia a desarrollar
patrones de adicción más familiares. (Boiseru, 2020)

2- Ante crisis familiares, los consumidores tienden a construir redes ajenas a


cobijo, amigos, tíos, abuelos, etc.

3- Suelen reaccionar:

 Dramatizar la situación.
 Consumo de sustancias.
 Negar o minimizar la situación.

2.3.10 Estructura y funcionamiento de la familia del adicto

Los triángulos de síntomas infantiles se pueden observar en familias donde los


adolescentes o adultos consumen drogas. (Boiseru, 2020)

Hay un padre que se involucra demasiado en la alianza con el niño con síntomas y
otro padre que no está tan cerca de la alianza del cónyuge con el niño. (Boiseru,
2020)

Las preguntas sobre cómo los padres guían, educan o tratan a los niños con
síntomas son signos claros de un conflicto no resuelto. (Boiseru, 2020)

El triángulo madre-padre-hijo también refleja el antagonismo potencial entre los


cónyuges y los esfuerzos por estabilizar los objetivos que a veces los niños
sintomáticos no logran por completo. (Boiseru, 2020)

2.3.10.1 Modelo adictivo familiar

Incluye patrones de comportamiento familiar que sirven como modelos de


referencia para los miembros de la familia. Sus características únicas son:
 Alta dependencia y apego entre los miembros.
 Miedo a la separación.
 Interdependencia
 La necesidad de aliviar el estrés con comida, alcohol, drogas psicotrópicas,
exceso de trabajo, adicción a los juegos o la televisión.

2.3.10.2 Factores de riesgo familiares

Diversas condiciones económicas, sociales, culturales y personales son factores


de riesgo en los hogares asociados al consumo de sustancias. (Navarro, 2017)

 Padres autoritarios.
 Abuso en el hogar.
 Asuntos familiares.
 Falta de autoridad.
 Imágenes que tengan demasiado que ver con la madre.
 Las formas contradictorias de comunicación son comunes.
 Difícil establecer límites.
 Valores confusos.
 Confusión de personajes.
 Modelo familiar de adicción.

2.3.10.3 Facilitación de la Conducta Adictiva

Según Navarro. I., (2017). En la dinámica sistémica de la adicción, el dependiente


queda atrapado en una serie de compulsiones repetitivas que conducen al dolor.
Muchas veces, las consecuencias del comportamiento dependiente implican el
rechazo, lo que dificulta que los miembros de la familia detecten problemas en su
comportamiento. Las formas en que una persona dependiente contribuye al
desarrollo de la adicción pueden tomar varias formas, que incluyen:
1.- Sobreprotectores: los adictos tratan de esconder, guardar y proteger a los
adictos para que no sientan todo el impacto de las consecuencias negativas que
surgen en la vida del adicto, protegerlos de otras personas. Los demás se sienten
influenciados por el adicto. (Navarro, 2017)

2. Intentos de Control: Esto se refiere al uso compulsivo de los adictos, pero


también para controlar su comportamiento, pensamientos y sentimientos, objetivos
irracionales autoimpuestos, que al final solo causan más ira, confusión y
desesperación. (Navarro, 2017)

3. Asumir las responsabilidades del adicto: Cuando el adicto ya no se encuentra


desempeñando sus funciones cotidianas o familiares, la persona dependiente se
hace cargo de estas tareas para evitar una crisis. Paradójicamente, la crisis llega a
como dé lugar, y el dependiente asume cada vez más tareas que acaban por
agotarlo, dificultando su funcionamiento en la vida diaria y afectando su estado de
salud general. (Navarro, 2017)

4. Racionalizar y Adaptar: Al racionalizar con el adicto o al justificar su uso, el


dependiente fortalece su sistema de negación, haciéndolo cada vez menos
consciente de la gravedad de su adicción. En última instancia, esto crea un
entorno familiar en el que los comportamientos adictivos típicos se "normalizan" y
las familias se adaptan al trastorno. (Navarro, 2017)

5.- Cooperación y colaboración: Para intentar controlar la conducta de un adicto,


los desintoxicantes suelen acompañar al adicto o ayudar al adicto en el proceso, lo
que transmite un mensaje muy directo, que es reconocer la adicción.
comportamiento, incluso si no fue intencional. (Navarro, 2017)

6.- Rescate y Entrega: La conducta de rescate implica también la


interdependencia del conductor de la adicción, convirtiendo al interdependiente en
un servidor del proceso de adicción, lo que ayuda de manera racional al desarrollo
de la adicción. (Navarro, 2017)
Estos comportamientos son el resultado de la interdependencia inducida por la
adicción en la familia. Aun así, su presencia atormentada y las profundas
necesidades afectivas que expresan sin titubeos nos acercan a sus sentimientos e
historias. Así, estas vivencias tempranas configuran programas cognitivos y
afectivos como el pobre autoconcepto, la idealización objetivante, la búsqueda de
la necesidad insatisfecha en ese sujeto, el conformismo como estrategia -
adecuada a la baja autoestima- para evitar el abandono, el amor es apego
obsesivo y admiración, no intercambio mutuo de sentimientos, etc. (Navarro, 2017)

2.3.11 Roles familiares disfuncionales en la adicción

Guevara A. (2012) confirmó que cada vez que un miembro de un sistema familiar
se vuelve adicto, es probable que uno o más miembros del sistema adquieran un
comportamiento conocido como dependencia del código. Las relaciones y la
comunicación se vuelven cada vez más disfuncionales a medida que surgen
tensiones en el sistema familiar, se vuelven patológicas con el tiempo, haciendo
que la comunicación sea cada vez más confusa y menos directa. Fácil de ocultar y
justificar el comportamiento del adicto se convierte en un estilo de vida familiar. lo
que en algunos casos puede llevar al aislamiento de la familia y de los contactos
sociales cotidianos.

Debido a la influencia de la adicción en la dinámica familiar, los miembros de la


familia desarrollan gradualmente la interdependencia, lo que lleva a dedicar tiempo
y energía a los roles familiares disfuncionales, situaciones que agravan y
prolongan la adicción. (Navarro, 2017).

2.3.12 La codependencia como un factor facilita el avance de la adicción

La particularidad es que el dependiente exhibirá el comportamiento contrario al


buscado por el proceso de recuperación, y así, al inicio del proceso de adicción, el
dependiente facilitará su progresión ocultando la negación y desaprobación, la
complicidad, el fraude y la mentira, por todos los medios para "salvar" a los adictos
derivados de su adicción. Luego, permitirá y fomentará el consumo con la
combinación de comportamiento hasta que lo alcance, la única persona puede
ahorrar o ayudar a la adicción a las drogas. (Bradshow, 2010)

BADSHAW (2010), afirma que los códecs hicieran "boicot", claro o por defecto,
como estándares no calificados de terapeutas o centros de rehabilitación, se toma
tiempo, mostrándote muy esperanza antes de tratar y le permite conocer su
adicción a tomar Su tiempo Si regresa, cree una necesidad real o modelo sobre la
adicción a las drogas para recuperar del tratamiento, cuando se fue, la forma en
que mantenemos el hambre, entre otras cosas, todos tienen un mensaje de
implante relacionado con los adictos. “Tengo que cuidar de Usted si está en orden,
no lo necesita”.

2.3.13 Manifestaciones del síndrome de codependencia

El Síndrome de Codependencia se caracteriza por algunos síntomas, tales como:

 Dificultad para establecer y mantener relaciones íntimas sanas: personas


en torno a los adictos a las drogas para cuidar la atención o el defensor,
perdiendo su deseo de vivir la vida y renunciar a ellos, está destinado a
proteger y proporcionar todas las necesidades necesarias. Estas son cosas
difíciles para ellos con relaciones sociales porque su mundo gira en torno a la
adicción, esta necesidad se creó para vivirlos y le dio el resto de los demás en
el fondo. (Bradshaw, 2010)

 Congelamiento emocional: estos desarrolladores de equipos alcanzan


equipos emocionales, generados gradualmente por drogadictos, algunos para
otros procesos judiciales para Robbunes y sirviendo a la misma familia.
Familia, Cenomanik, decadencia emocional cuando todas estas situaciones.
(Bradshaw, 2010)

 Perfeccionismo: como emocionalmente congelado, con el tiempo y el


desarrollo, la mujer o maestra más cercana se ha agotado y frustrado con
problemas o conflictos adictivos a las drogas, desean cambiar la excelente
estándar de la pimienta (completar su misión, salir de la misión de la adicción y
hacer No afecta a los temas restantes de la familia y la sociedad), tanto así que
los más cercanos al adicto desplazan su enojo hacia otros miembros de la
familia al no poder perfeccionar al sujeto al que protegen. (Bradshaw, 2010)
 Necesidad obsesiva de controlar la conducta de otros: No importando la
edad, la adicción a las drogas continúa desempeñando el papel de los niños
sin hogar en la conciencia de los miembros de la familia o los tutores, esto es
obviamente el equipo de Kodeat, por lo que se esfuerzan por la forma inquieta
de gestionar toda la droga. Las acciones y obligaciones de la adicción, así
como el hecho de que otros controlan el obligatorio creado, aunque crean un
mundo instantáneo a lo largo del tiempo cuando crea un declive emocional.
(Bradshaw, 2010)

 Conductas compulsivas: como se mencionó anteriormente, obligatorio (el


impulso impulsivo no puede resistirse o irresistible para repetir) es parte de
este equipo, debido al deseo que tienen los familiares, la esposa / esposa o
tutor de los padres proporciona necesidades de adicción, porque tiene que
pagarles la Problema, cuida a sus hijos, entre otros. (Bradshaw, 2010)

 Sentirse sobre responsables por las conductas del adicto: los familiares y
las responsabilidades para proporcionar ridículo o aquellos que una vez lo han
planteado, sienten responsables u ofensivos para tratar, son considerados un
mal padre o maestros malos, porque para organizar depende de sus falsos
metas de limpieza o sus sentimientos. Con el alivio, y, por lo tanto, permítales
no reconocer el abuso cuando sufren, deben ponerse en contacto si aún no
tiene que soportar alcohol, preocuparse, enojarse o temer. (Bradshaw, 2010)

 Profundos sentimientos de incapacidad: Debido a la enfermedad, los


maestros, la tristeza y el sentimiento incompetentes, creando tristeza,
enfermedades físicas para atraer la atención de los adictos a las drogas, y
otros experimentan depresión. (Bradshaw, 2010)
 Vergüenza: Es un conjunto de reacciones físicas (mirada baja o rubor) que
combinan comportamientos predecibles (evitación o evitación de los demás),
pensamientos desagradables ("soy un perdedor"), derrota") y desesperanza.
En resumen, es una creencia dolorosa sobre tus defectos fundamentales como
ser humano. Los escándalos, los robos, las peleas, los gritos y los comentarios
despectivos pueden avergonzar a los miembros de la familia, ya que estos
comportamientos son comunes. (Bradshaw, 2010)

 Autoimagen negativa: La mayoría de los familiares o parientes cercanos de


los usuarios de drogas experimentan conflictos, la culpa los hace verse a sí
mismos negativamente y sentirse inferiores y sin valor. Usuarios porque los
usuarios de drogas son ofendidos o ridiculizados de buena fe y criticados por la
sociedad. (Bradshaw, 2010)

 Síntomas psicosomáticos: El estrés y sufrimiento constante que los adictos


causan en la familia, muchas veces enferma a los cuidadores, a veces
llamando la atención del adicto para que no se deje atrapar o distraer, pero la
mayoría de los esfuerzos son en vano y el resto de los miembros de la familia
Sufrir las consecuencias. El estrés puede conducir a enfermedades, la mayoría
de las cuales son enfermedades gastrointestinales o cardiovasculares.
(Bradshaw, 2010)

2.3.14 Los síntomas y características atribuidos a la codependencia

Al igual que las definiciones, la literatura técnica nos proporciona multitud de


síntomas e interdependencias. Los comportamientos más comúnmente citados
característicos de los coadictos se enumeran a continuación:

Baja autoestima: miedo al rechazo y al abandono; Su autoestima depende de lo


que los demás piensen de él y de su capacidad para controlarse a sí mismo y a
los demás. La incapacidad para complacer a los demás es vista como una falta o
defecto individual. (Beattie, 2014).
Locus de control externo: su comportamiento se basa en referencias externas y
su comportamiento está determinado por fuerzas externas. (Beattie, 2014).

Inadecuado manejo de sentimientos: Sentirse digno de sufrir porque se siente


culpable y merece ser atacado por los demás. Equipara el amor con el dolor y el
sacrificio y trata constantemente de proteger y perdonar a los demás. (Beattie,
2014).

Hipervigilancia: tiene una gran necesidad de controlarse a sí mismo, a los demás


y a los eventos que lo rodean. (Beattie, 2014).

Abuso de Sustancia: pueden tornarse adictos a sustancias, comida, trabajo, etc.


(Beattie, 2014).

Ansiedad y distorsiones en torno a los límites de intimidad y la separación.


Ansiedad y distorsión en torno a los límites de la intimidad y la distancia. Tiene
dificultad para poner límites en sus relaciones con personas importantes, también
tiene problemas comunes en las relaciones: se siente culpable y se preocupa por
sus defectos ajenos y empieza a considerarlos propios, siente que si impone
límites lo traicionará. (Beattie, 2014).

Enfermedades médicas relacionadas con estrés: Condiciones de salud


relacionadas con el estrés: a menudo experimenta síntomas físicos como fatiga,
ansiedad, síntomas depresivos y cambios físicos causados por el estrés. (Beattie,
2014).

2.3.15 Características de la Codependencia

Mellody D. (2017), plantea que:

• Dificultad para experienciar apropiados niveles de autoestima: una


autoestima sana significa que una persona se siente bien por dentro y sabe que
vale la pena simplemente estar en ella, lo que se traduce en otras relaciones
suyas. Las personas sanas mantienen su autoestima incluso cuando cometen
errores o fracasan. La autoestima del interdependiente es desequilibrada, con baja
autoestima por un lado y altanería por el otro, y la autoestima se basa en
circunstancias y factores externos. (Mellody, 2017)

• Dificultad en establecer límites funcionales: Las restricciones son barreras


simbólicas invisibles que nos protegen del abuso por parte de otros, mantienen los
límites de nuestro espacio personal, nos dan un sentido de inclusión y nos dan un
sentido de pertenencia. Una persona sin límites no puede apreciar ni ser sensible
a las limitaciones de los demás. Cuando tiene límites saludables y flexibles, puede
tener privacidad, tomar decisiones en su vida y estar a salvo del abuso. Cuando
creces en una familia disfuncional, las limitaciones son muy protegidas o muy
desprotegidas. (Mellody, 2017)

El dependiente no solo está desprotegido, sino que tampoco reconoce el derecho


de los demás a establecer sus propios límites, por lo que cruza inconscientemente
los límites de los demás.

• Dificultad en experienciar la propia realidad: Los dependientes muchas veces


no saben quiénes son. Para experimentarnos a nosotros mismos, necesitamos
conocer nuestra propia realidad. Cuando experimentamos nuestros cuerpos,
pensamientos, emociones y comportamientos, una persona es tan única como la
realidad que experimenta. Los dependientes tienen dificultad para experimentar
estos ingredientes de una manera diferente, a veces saben cuál es la realidad,
pero la ocultan por temor a ser inaceptables, o pueden no saber cuál es la
realidad. La dificultad de pasar por esto viene de vivir en una familia que
prácticamente te ignora, te ataca o te abandona, entonces sabes que no es seguro
demostrarlo. (Mellody, 2017)

• Dificultad en reconocer necesidades y deseos: Todos tenemos necesidades y


deseos, y tenemos la responsabilidad de satisfacerlos. Es poco probable que un
dependiente sea demasiado dependiente, por lo que siempre depende de los
demás para satisfacer sus necesidades. O bien, puede confundir necesidades y
deseos y responder de manera inapropiada. En general, la incapacidad para pedir
o satisfacer las propias necesidades y deseos se asocia con sentimientos de
inferioridad, en los que las personas interdependientes se sienten egoístas cuando
necesitan o quieren algo, sin importar cuán legítima sea la necesidad. (Mellody,
2017)

Beattie (2014) agrega otras características:

• Factores de control regidos por locus externo y por la necesidad de tener el


control del otro: el comportamiento dependiente gira en torno a las expectativas,
necesidades y objetivos de los demás. De esta forma, se tiene la certeza de que la
otra persona controla la vida del dependiente a través de la actitud que adopta. Sin
embargo, al mismo tiempo, el dependiente trata de controlar el comportamiento y
las emociones del otro, porque el otro es parte de su propia identidad, por lo que,
si puede hacerlo sentir bien, él también se sentirá mejor. (Beattie, 2014)

• Dificultades al nivel de sentimientos: especialmente aquellos con irritabilidad


emocional para buscar aceptación. En cuanto a cómo se sienten, los seguidores
no solo son expertos en detenerlos, sino que tampoco saben qué hacer con ellos,
sintiéndose confusos y torpes en sus expresiones. (Beattie, 2014)

• Utilización de la negación: Los dependientes lo utilizan como mecanismo de


defensa. Como todo depende de él, cualquier comportamiento o situación
sospechosa lo hará intolerable y rechazado. Como de todos modos no puede
controlar el caos de los demás, tiende a negar el problema y mostrar su control
integrándose tanto como pueda en otras áreas de la vida de la otra persona.
(Beattie, 2014)

Cermak (2016) menciona algunas características que se pueden agregar:

• Negación de sí mismo: los dependientes pierden el contacto consigo mismos,


sus percepciones, experiencias y emociones. Se permite complacer a los demás.
Esta negación suya tiene que ver con las dificultades que experimenta en torno al
sentimiento, y la experiencia de interdependencia está directamente relacionada
con sus problemas de identidad. La identidad del dependiente está determinada
enteramente por el otro. Desde esta perspectiva, también es posible comprender
la gravedad del miedo a la separación y la interdependencia porque la clave es la
identidad. (Cermak, 2016)

• Hiperresponsabilidad: a diferencia de otros comportamientos disfuncionales,


los dependientes asumen la responsabilidad, sintiendo que todo lo que sucede
depende de él/ella, asumiendo la responsabilidad total de satisfacer las
necesidades de los demás y perdiendo gradualmente la capacidad de distinguir
las necesidades propias de las de los demás. (Cermak, 2016)

• Problemas en las relaciones cercanas e íntimas: pueden surgir problemas por


no poder establecer límites entre uno mismo y los demás, y por la intolerancia que
conduce a la separación. (Cermak, 2016)

2.3.16 Consecuencias del síndrome de codependencia

a. Pérdida de identidad del codependiente:

Después de muchos años de vivir con un adicto, la obsesión del coadicto con el
adicto es abrumadora y ya no tienen una identidad individual distinta. Los
drogadictos están fuera de control. Permanece en tus pensamientos y
sentimientos hasta que agotas toda tu energía. (Mellody, 2017)

Su autoestima y tranquilidad depende totalmente de si maneja su adicción,


dependencia, se beneficia de cada crisis en la que entra el usuario, juega a ser un
salvador, salva a los "pobres, indefensos, inútiles", que utiliza para sentirse bien.
Su autoestima crece con cada experiencia, pero luego decae. (Mellody, 2017)

Además de que tu autoestima equilibra la conducta adictiva, tu estado emocional


también depende de ello. No hay límites, no hay límites, solo relaciones
emocionales simbólicas. (Mellody, 2017)
Las personas en esta situación aprenden a lidiar con el dolor y la frustración
mediante la represalia después de que el paciente haya incumplido casi todas sus
obligaciones. Reprimiendo sus emociones, se sintió confundido y ya no sabía
cómo se sentía realmente. Fuera de contacto con uno mismo y con las propias
emociones, de ahí el síndrome de abstinencia de la crisis emocional. (Mellody,
2017)

A menudo, una vida "normal" (sin escándalos) lo deja aburrido, frustrado y


confundido, y algunos dependientes buscan interrumpir la recuperación del adicto
para volver a la vida estresante, directamente de una crisis emocional de adicción
y dependencia porque no ya sabe. forma de vida diferente. (Mellody, 2017)

b. Pérdida de control de su mente:

Bajo el impacto del estrés, el cerebro perderá la capacidad de concentrarse en el


trabajo y el estudio. El dependiente no puede controlar al adicto y hacer varias
cosas al mismo tiempo, porque siempre tratará de adivinar lo que está pensando o
tratando de hacer para adelantarse a él, controlar y bloquear su capacidad de uso
de la droga. (Mellody, 2017)

Muchos adictos y sus familias buscan ayuda porque han perdido más de un
trabajo o han perdido el enfoque y las habilidades organizativas y no pueden
funcionar en el entorno laboral. Esta es una representación clásica y clara de las
obsesiones y el sufrimiento incontrolable de los coadictos, lo que demuestra la
necesidad urgente de un tratamiento adecuado. (Mellody, 2017)

c. Pérdida de la conciencia de sus deseos y necesidades:

Además de construir la autoestima y la vida afectiva en un estado de


interdependencia, también identificó la necesidad del adicto que para controlarlo y
hacerlo feliz ajustaba sus propias necesidades, tan queridas que había olvidado
por muchos años. Ocúpese de sus propias necesidades. necesitar. Ya no
determinando lo que les gusta, lo que quieren, lo que quieren, primero deben
satisfacer al adicto. (Mellody, 2017)

d. Sentimiento de culpa del codependiente

Las familias pierden dignidad y autoestima, crecen dentro de ellos sentimientos de


culpa y vergüenza, y los miembros de la familia se sienten responsables de lo que
pasó, aunque no siempre lo hacen. También entiendo lo que se necesita para que
un miembro de la familia se vuelva adicto. (Mellody, 2017)

2.3.17 Alternativas para superar la codependencia

Aunque las intervenciones breves de asesoramiento que van desde la terapia


familiar hasta la terapia cognitiva han abordado la interdependencia, pocas
opciones de tratamiento se aplican a este concepto. (Tono, 2017)

Entre los métodos de apoyo alternativos, se ha sugerido la psicoterapia individual


como un método para intentar reconstruir la identidad dañada de un dependiente
mediante la promoción de la autoestima, el reconocimiento de sentimientos y
emociones, el fortalecimiento de las habilidades de relación y el apoyo a la
autoestima positiva. y su confianza. El objetivo, por lo tanto, es fomentar actitudes,
opciones y comportamientos libres. (Tono, 2017)

2.3.17.1 Premisas para superar la codependencia

 Todos son responsables de sí mismos. Significa aprender un


comportamiento que requiere que te cuides adecuadamente.
 Confirme y acepte que el problema existe.
 Distancia emocional de los problemas de otras personas.
 Responda con acción, no sólo con preocupación, y deje atrás el papel de
víctima. • Concentre su atención y energía en su propia vida, no en otra
relación.
 Responsabilízate de ti mismo y no caigas en una situación de culpa, ya que
los dependientes suelen sentirse los últimos responsables de su adicción o
de los problemas de pareja.
 Salir del entorno familiar significa fortalecer los lazos familiares y abrir otros
círculos: vinculación, trabajo o voluntariado. (Poonato, 2013).

2.4 Marco contextual

Hoy, los jóvenes han ido por delante. Tiene más poder e influencia que hace unos
años. Los jóvenes son definitivamente líderes comunitarios. (Arnett, 2018).

La madurez se considera tradicionalmente una etapa importante y estresante del


desarrollo en todo el mundo. Erickson cree que aquí es cuando el tema de la
identidad es más importante y más necesario para el crecimiento. (Arnett, 2018).

Algunos investigadores sugieren que este estrés se debe a los ajustes necesarios
para los cambios fisiológicos durante la adolescencia. Otros apuntan a la cultura
como un factor importante en los problemas de los adolescentes, subrayando las
muchas demandas que la sociedad les impone. Arnett enfatizó que para entender
mejor a un adolescente es necesario entender el trasfondo cultural, porque no es
lo mismo ser joven en América, Egipto, Tailandia o Brasil. (Arnett, 2018).

2.4.1 Factores que explican la actualidad de los jóvenes

- Uno de ellos es la fortaleza económica de los jóvenes. Son los principales


consumidores de determinados productos. Su poder económico es cada vez más
evidente ya que gastan dinero en cosas llamativas y su consumo se concentra en
ciertas áreas del mercado. (Arnett, 2018).

- Las necesidades de los jóvenes cobran cada vez más importancia en la sociedad
y sus actividades se transmiten a través de los medios de comunicación de
masas: noticias, radio y televisión. Difundieron la imagen de "un joven típico", y
quienes no le quedaban empezaron a notar que le faltaba algo. (Arnett, 2018).
Los adultos pueden reaccionar ante esto con una mezcla de aturdimiento, desdén
o envidia.

- Otra razón de este auge es la aceleración del desarrollo psicofisiológico. Las


niñas se convierten en mujeres antes y los niños maduran físicamente antes.
Temas de sexo, religión, política, sociedad, familia, etc. también surgen antes que
en épocas históricas anteriores. (Arnett, 2018).

- Los jóvenes cada vez se adaptan más al mundo en el que viven, hoy leen más y
aprenden más que en la época de nuestros padres. (Arnett, 2018).

Resulta evidente el número de jóvenes que frecuenta las escuelas, colegios,


institutos, escuelas técnicas, centros de artes y oficios, universidades... etc. Se
crea un gran sentido comunitario y una sensibilidad nueva para sentir la injusticia
social. (Arnett, 2018).

- Los jóvenes están en mejor posición que los adultos exitosos o los ancianos. Los
rápidos cambios, avances y novedades son absorbidos más rápidamente por los
jóvenes. (Arnett, 2018).

- Un aumento similar de la población joven -en nuestro país hay 13 millones de


personas menores de 25 años, lo que representa casi el 45% de la población total-
lo que genera problemas de desempleo, falta de lugares para ir a la escuela y la
universidad, creando en ocasiones problemas sujeto y actitud agresiva.

- Al mismo tiempo, es necesario defender el importante papel de la mujer en la


vida social y cultural. De niña y esposa pasó a ser compañera, amiga y miembro
de un mismo grupo de trabajo o estudio. En las escuelas, fábricas, oficinas,
comercios, universidades... las mujeres suelen luchar por ser iguales a los
hombres, cumpliendo los mismos roles, necesidades y objetivos que los hombres.
(Arnett, 2018).
Los chicos y las chicas tienen una relación más íntima, lo que hace que estas
relaciones se desarrollen en un ambiente más natural, libre de los estereotipos y
tabúes de otra época. (Arnett, 2018).

Todos estos y muchos otros factores hay que tenerlos en cuenta para comprender
y comprender a los jóvenes. Por lo tanto, solo un enfoque multidimensional puede
dar una imagen más precisa de la juventud de hoy. (Arnett, 2018).

2.4.2 La rebeldía juvenil

Los jóvenes con toda su viva imaginación, su capacidad creadora, su rapidez de


reflejos, fácil memoria y su propensión al entusiasmo viven en un mundo rígido,
llevado por los mayores, a los cuales se enfrentan. (Arnett, 2018).

Los jóvenes acusan a los ancianos de ser excesivamente ávidos de dinero y


felicidad, explotación, negocios desleales, corrupción política y abiertamente
conservadurismo e hipocresía. Atacan la "buena apariencia" a los ojos de la
sociedad. (Arnett, 2018).

Rechazan una sociedad establecida, sus problemas internos y, en muchos casos,


sus logros. Por eso a veces son marginados y entienden los grandes problemas
de la vida de una manera completamente diferente a los adultos: el amor, el
trabajo, la religión. En este contraste, siguen siendo tan dogmáticos como los
adultos cuando se trata de la seguridad de sus edificios. (Arnett, 2018).

En cuanto a los adultos, acusan a los jóvenes de ser irresponsables e


inconsistentes, que sus deseos destructivos no generan a cambio planes
constructivos, que su visión del presente ignora el pasado, y que una actitud nada
práctica es idealismo utópico. Los adultos dicen que los jóvenes cuestionan las
normas y la autoridad para defenderlas, adoptan formas excéntricas de vestir y
modales, desobedecen los patrones tradicionales de relaciones sexuales y
reaccionan de forma exagerada en situaciones sociales como canciones, violencia
y protestas. (Arnett, 2018).
En definitiva, los jóvenes se quejan de la falta de libertad la opresión de la
sociedad de consumo mientras que los adultos les reprochan su falta de
responsabilidad. (Arnett, 2018).

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