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Las hipótesis sirven para orientar la búsqueda de la solución a los problemas. Determinar cuál
hipótesis constituye una respuesta correcta o plausible para solucionar un problema es para lo que
la lógica resulta de gran utilidad en la investigación científica, ya que permite ver si las relaciones
que el científico establece entre los conceptos involucrados en las hipótesis son relevantes y si las
relaciones que entre las proposiciones (entre la hipótesis y las razones que la apoyan) son
adecuadas inferencialmente, es decir, si a partir de ciertas premisas se deducen ciertas
conclusiones, pues la lógica permite valorar qué razones explican mejor los hechos que otras, qué
razones fundamentan mejor una hipótesis que otras.
En última instancia y de modo general, podemos decir que la lógica es útil para la investigación
científica porque esta última requiere de la formulación de argumentos, ya sea para explicar los
fenómenos, refutar hipótesis o para corroborarlas.
Quizá esto suene un tanto abstracto, pues apenas estás iniciando tu curso de lógica, así que
intentaré explicarte mejor lo anterior apelando a un caso real y famoso de la ciencia para que
veas, por decirlo de alguna manera, a la lógica en acción en la resolución de un problema
científico.
a) Probablemente la causa de muerte entre las parturientas por fiebre puerperal en la primera
división es el hacinamiento.
Algunas de estas hipótesis fueron refutadas a partir de advertir que lo que se afirmaba en ellas no
correspondía con lo observado en la realidad, por ejemplo: en la segunda división las mujeres
morían menos a pesar de que había un número superior de mujeres que en la primera división, de
ahí Semmelweis concluyó que el hacinamiento no podía ser la causa de la muerte de las
parturientas de la primera división, pues si así fuera, morirían más mujeres en la segunda división
donde había hacinamiento, es decir, un número mayor de mujeres.
La segunda hipótesis la refutó Semmelweis observando que, al solicitar a las mujeres de la primera
división que se acostaran de lado como lo hacían las mujeres de la segunda división que morían
menos, las mujeres de la primera división seguían muriendo, de ahí infirió que la posición en que
se acostaban las parturientas de esta última división no era la causa de su muerte.
La tercera hipótesis la refutó razonando que, si la epidemia fuera la causa de la muerte de las
parturientas de la primera división, no sólo las atacaría a ellas, sino también a las de la segunda
división y aún más a toda la población de Viena, pero esto último no ocurría, por lo cual concluyó
que esta hipótesis también era falsa.
Finalmente llegó a la respuesta o hipótesis más plausible al observar que un colega suyo,
Kolletschka, recibió una herida en el dedo con el escalpelo de un estudiante (instrumento con el
que este último había realizado una autopsia y que tenía materia cadavérica), muriendo después
de una agonía durante la cual mostró los mismos síntomas de las parturientas que morían en la
primera división por fiebre puerperal, así Semmelweis concluyó que la causa de muerte de las
parturientas de la primera división por fiebre puerperal era por el contacto con materia cadavérica
o infecciosa.
Como puedes observar, con base en el relato anterior, Semmelweis elaboró argumentos que le
permitieron evaluar sus hipótesis, con lo cual refutó la mayoría de ellas y logró encontrar la
respuesta más plausible al problema que se le presentaba.
onclusiones
Nuestras acciones se basan en creencias, así si queremos realizar acciones buenas o correctas, es
decir que no nos lleven al fracaso o la infelicidad, tenemos que saber evaluar dichas creencias para
saber si son guías seguras para nuestra acción o, en caso contrario, desecharlas o cambiarlas por
creencias mejor argumentadas o fundamentadas que nos lleven a los fines que deseamos y no nos
alejen de ellos.
La lógica ayuda a pensar con claridad, orden, profundidad y coherencia, a hilvanar ideas y elaborar
pensamientos racionales. En la búsqueda de la verdad, un pensamiento claro muestra de forma
sencilla la realidad a la que se refiere, en tanto que un pensamiento borroso no representa la
realidad que pretende expresar.
"La lógica nutre nuestra mente como las vitaminas y el ejercicio nutren nuestro cuerpo. […] La
lógica no es solamente una teoría abstracta y enrarecida, sino también una ciencia aplicable que
arroja técnicas útiles para la vida diaria.
[...] Estudiar lógica es como tomar vitaminas para la mente. El ejercicio intelectual requiere
entrenamiento y planificación, requiere que sepamos qué herramientas están disponibles, cuál es
nuestro estado actual, cuántas vitaminas y ejercicios necesitamos y para qué. […] El objetivo es
tomar control de nuestra vida intelectual, para disfrutarla más intensa y plenamente. La pereza y
la mala alimentación intelectual pueden ser muy sabrosas a corto plazo pero son malas apuestas
para vivir confortable y provechosamente a largo plazo. El estudio bien dirigido de la lógica nos
dará mayores posibilidades de ser felices mientras que la falta de entrenamiento o el mal
entrenamiento pueden incluso estropear nuestros talentos naturales."
Raymundo Morado
Además, un pensamiento claro y ordenado es básico para tener éxito en la investigación científica.
La lógica es la ciencia que provee a las demás ciencias con un instrumento fundamental: el método
para alcanzar la verdad, el orden, el sistema y la posibilidad de demostrar la validez, tanto del
conocimiento como de la realidad.
"No hay nada más necesario para el hombre de ciencia que la historia de ésta y la lógica de la
investigación… [ya que es] la forma de descubrir los errores, el uso de hipótesis y de la
imaginación, el modo de someter a contraste"
Lord Acton*
*Destacado historiador, escritor y político inglés de la época victoriana cuyo tema principal es la
historia de la libertad.
Son las 6 de la mañana, suena el despertador, Juliana lo apaga y vuelve a cerrar los ojos, media
hora después despierta nuevamente y advierte que es tarde:
Juliana: ¡No puede ser, ya es tardísimo! Si no me apuro, no alcanzaré el autobús para llegar a la
escuela a tiempo.
Juliana rápidamente se viste, se lava los dientes, guarda en su mochila los libros y cuadernos que
encuentra a la mano. A punto de salir mira por la ventana y toma su paraguas.
Juliana: ¡Seguro tú las tomaste por equivocación mamá, acuérdate por favor, ya se me hizo tarde!
Juliana corre lo más rápido que puede, sin embargo, con enojo advierte que el autobús escolar se
ha ido, pues tiene que esperar media hora para abordar el siguiente. Pasado ese tiempo, el
autobús llega y ella lo aborda.
En el autobús el conductor lleva encendido el noticiero, en él escucha que hoy en día los jóvenes
mexicanos tienen pocas expectativas de encontrar un trabajo bien remunerado. Juliana suspira
con un aire de desaliento y descontento al tiempo que mira por la ventana y piensa: "Y entonces...
¿para qué estudiar tanto si no conseguiré un trabajo bien pagado?"
Juliana llega a su destino, sabe que ya no alcanzó a llegar a la primera clase y después tiene una
hora libre, así que piensa si ir a la biblioteca o ir a buscar a sus amigos al jardín, finalmente decide
ir a la biblioteca, pero en el camino se encuentra a Alejandro, uno de sus amigos:
Alejandro: Pues la profesora nos habló de la importancia de la lógica para nuestra vida diaria.
Alejandro: Pues sí, aunque a decir verdad yo no lo sabía, pero la profesora nos habló y, yo diría
que también nos mostró, cómo nosotros diariamente utilizamos la lógica en nuestra vida, claro
que sin saberlo...
Alejandro: Pues mira ... déjame pensar... ¡ah, ya sé! Veo que traes tu paraguas, ¿por qué lo traes?
Juliana: Porque vi por la ventana y observé que estaba nublado, así que supuse que lo debía traer
porque seguramente iba a llover...
Alejandro: Me acabas de dar el ejemplo perfecto. De acuerdo con lo que explicó la maestra,
nosotros construimos diariamente argumentos para tomar decisiones, para defender nuestras
ideas, para criticar o refutar las de otros...
Juliana: Pues no entiendo qué tiene qué ver eso del argumento con mi sombrilla...
Alejandro: Es muy sencillo... tú concluiste que llovería sobre la base de que viste que el cielo
estaba nublado, es decir, pensaste: Si está nublado entonces va a llover, hoy está nublado (porque
lo viste al asomarte a tu ventana) y de ahí concluiste que iba a llover y tomaste la decisión de traer
tu paraguas. Es más, quizá no lo pensaste explícitamente, pero también el hecho de decidir traer
un paraguas supone otro argumento, por ejemplo: "Si no llevo mi paraguas me mojaré, no quiero
mojarme, por lo tanto llevaré mi paraguas".
Juliana: Oye, pues según veo, sí me perdí demasiado de la clase y además suena interesante.
Ahora escuchándote me doy cuenta que desde que me desperté he estado elaborando
argumentos...
Juliana: Pues... Por ejemplo le dije a mí mamá que ella había tomado mis llaves porque sólo
vivimos ella y yo en la casa. Así que, si yo no había tomado las llaves, forzosamente ella debió
tomarlas, eso es lo que sería un argumento ¿no es así?
Alejandro: De hecho sí, pues hay una conclusión y razones que ofreces para apoyarla o
defenderla... aunque habría que ver si es un buen argumento.
Juliana: Claro que lo es...a menos que creas que existen fantasmas y ellos se llevaron mis llaves...
Alejandro: Pues cabría la posibilidad de que él hubiera tomado tus llaves para jugar, ¿no? Es decir,
si efectivamente sólo vivieran tú y tu mamá en casa y si es que tú estás segura que no las
guardaste, es muy posible que fuera cierto eso de que tu mamá habría tomado las llaves, pero si
pensamos que hay un tercer factor que no habíamos contemplado, entonces ya resulta un poco
dudosa o por lo menos cuestionable tu conclusión ¿no crees?
Juliana: Sí...tienes razón, ahora que lo pienso al gato le encanta jugar con cosas pequeñas...quizá él
las tomó...
Juliana: ¿Cuál?
Alejandro: El gato juega con cosas pequeñas, mis llaves son pequeñas, así que concluyes que el
gato pudo haber tomado las llaves.
Juliana: Oye, pues sí es verdad eso de que usamos la lógica en nuestra vida cotidiana y ¿de qué
más hablaron en la clase? Ya hasta me interesó...
Alejandro: Pues la profesora también nos habló de que la lógica es útil para lograr la coherencia
entre nuestras ideas.
Alejandro: Pues es que haya una relación lógica entre lo que concluimos y las razones en que nos
apoyamos.
En eso irrumpe otro compañero (Pedro)...
Pedro: ¡Ah!....pues hablando de la clase de lógica estoy muy enojado, entregué todas las tareas y
reprobé el examen, ¿no es eso algo ilógico?
Alejandro: Pues depende de si realmente entregaste todas las tareas. Además tendríamos que
preguntarnos si esas tareas que entregaste las hiciste a conciencia y comprendiste perfectamente
lo que hacías o sólo las copiaste. Si hiciste lo primero, es decir, si las elaboraste a conciencia y
comprendiste perfectamente lo que hacías, tienes toda la razón...sí es totalmente ilógico que
hayas reprobado, pero si hiciste lo segundo, es decir, copiar las tareas, ya no es tan ilógico y,
conociéndote... pues yo diría que más bien fue lógico que hayas reprobado el examen...
Alejandro: Pues la lógica es útil en nuestra vida diaria porque se ocupa precisamente de establecer
criterios para distinguir los buenos argumentos de los malos...
Pedro: Bueno, mejor ya me voy a estudiar y hacer mis tareas a conciencia para no reprobar el
siguiente examen...
Juliana: Ahora, escuchándote me doy cuenta que la lógica nos enseña a pensar.
Alejandro: No exactamente. La profesora más bien dijo que la lógica no nos enseña a pensar, pues
nosotros ya pensamos, sino que nos enseña a pensar correctamente, o sea a dar coherencia y...
¡ya no me acuerdo! déjame reviso en mi cuaderno qué más dijo... ¡Ah, sí, aquí está!... La lógica nos
ayudará a dar coherencia, orden, claridad, elegancia, precisión y profundidad a nuestras ideas y
con ello podremos expresarlas con mayor claridad tanto a nosotros mismos como a los demás... -
Alejandro cierra su cuaderno- ¡ah! y algo también fundamental para lo que sirve pensar
correctamente es para tomar buenas decisiones.
Juliana: No me acaba de quedar clara la relación entre tomar buenas decisiones y la lógica...
Alejandro: Pues el traer paraguas es una decisión que tomaste con base en la lógica, es decir,
formulando un argumento, muy probablemente no de manera explícita. No sólo en ese tipo de
decisiones nos ayuda la lógica, también en aquellas de carácter más existencial o vital...
Juliana: ¿Cómo?
Alejandro: Por lo que entendí, la manera en cómo vivimos tiene que ver con nuestro sistema de
creencias, las cuales son ideas, opiniones o más técnicamente –como diría la maestra-
proposiciones; esas creencias son las que guían nuestras acciones, por lo que si aspiramos a tener
una vida recta o feliz, tendríamos que evaluar si dichas creencias son verdaderas y, con ello,
sabríamos si son guías seguras de nuestra acción; en caso contrario, tendríamos que desecharlas y
cambiarlas por ideas mejor fundamentadas o argumentadas, ya que si son creencias falsas en
lugar de acercarnos a nuestros fines vitales, nos alejarían de ellos, conduciéndonos al fracaso o a
una vida mala.
Juliana: Pues gracias por la lección de lógica que me diste hoy, aprendí mucho aunque no estuve
presente, pero la próxima clase sí llegaré temprano.
Alejandro: Sí...si quieres aprender lógica tienes que llegar temprano a la clase, por lo que si no
llegas temprano a la clase... ¡eso demostrará que no quieres aprender lógica! ¿no?
Dado que el razonar "es una forma especial de pensamiento en la cual se resuelven problemas, se
realizan inferencias, esto es, se extraen conclusiones a partir de premisas", es necesario razonar
bien para encontrar a esos problemas una solución correcta. De no ser así, es decir, de generar
soluciones incorrectas para los problemas que enfrentamos, corremos el riesgo de provocar o de
caer en situaciones aún más terribles o complicadas de las que pretendíamos salir al intentar
razonar.
Es muy importante conocer los principios o, lo que es lo mismo, las normas o ideas fundamentales
que aseguran la corrección en el razonamiento. Por eso la Lógica tiene como tarea indagar y
reflexionar acerca de esos principios generales involucrados en el razonar correcto. En su
indagación, ha descubierto cuatro importantes principios que, por ello, deben ser asumidos como
las primeras proposiciones o normas para razonar correctamente:
Principio de Identidad
Es muy importante conocer los principios o, lo que es lo mismo, las normas o ideas fundamentales
que aseguran la corrección en el razonamiento. Por eso la Lógica tiene como tarea indagar y
reflexionar acerca de esos principios generales involucrados en el razonar correcto. En su
indagación, ha descubierto cuatro importantes principios que, por ello, deben ser asumidos como
las primeras proposiciones o normas para razonar correctamente:
Principio de Identidad
Principio de No contradicción
Principio de identidad
¿Quién es el gemelo tweedle dee?, ¿quién es tweedle dum? El caso de Alicia es complicado, pues
ella es incapaz de distinguir un gemelo de otro.
Alicia necesita contar con una descripción muy bien delimitada de cada uno de los gemelos, o
dicho de otro modo, saber lo que pertenece a cada uno de ellos para no confundirlos y poder
generar inferencias adecuadas respecto de cada uno de ellos. De otra manera, si confunde las
características individuales de Tweedle dee y Tweedle dum, generará malas inferencias y, por
ende, razonará incorrectamente.
eñala Ferrater Mora, una formulación del principio de identidad (FERRATER MORA, José, 2001, II
Tomo), es:
‘a pertenece a todo a’
Es decir, ‘a’ (el conjunto de características propias, específicas) pertenece a todo ‘a’, (el individuo
único e irrepetible que las posee).
Esto quiere decir que el significado de las palabras involucradas en la inferencia (extraer
conclusiones a partir de enunciados) debe mantenerse idéntico a lo largo de la misma para
asegurar la corrección al razonar, pues en ocasiones la mayoría de las palabras tienen más de un
significado literal.
Ejemplos
jemplo 1:
El conocimiento es poder
En esta proposición el término "poder" significaposesión del control sobre las personas
Al utilizar la misma palabra (poder) para hacer referencia a dos clases de objetos diferentes,
inferimos erróneamente que el conocimiento tiende a corromper a quien lo posee, pues le
atribuimos las características que corresponden a la clase de poder señalada en la primera
proposición, a la clase de poder señalada en la segunda.
Ejemplo 2:
Conclusión
Principio de No contradicción
¿Qué razones tiene Alicia para decir que el gato está presente?
El gato es,
existe
Verdadero
Falso
El gato no es,
no existe
Verdadero
Falso
1 2
Al asumir que es
Asumir que es falsa
verdadera la O bien,
la proposición:
proposición:
"El gato es, existe" "El gato es, existe"
Y, entonces… Y, entonces…
Inferir que es
Inferir que es falsa la
verdadera la
proposición
proposición:
"El gato está "El gato está
presente" presente"
Alicia NO puede: Alicia NO puede:
Inferir que es
Inferir que es falsa la
verdadera la
proposición:
proposición
"El gato está "El gato está
presente" presente"
No podemos afirmar cosas contrarias, con cosas contrarias, dice
Aristóteles en su Metafísica.
Alicia DEBE: Alicia DEBE:
Asumir que es
Asumir que es falsa
verdadera la
la proposición:
proposición
"El gato no es, no "El gato no es, no
existe" existe"
«Si una proposición es verdadera, su negación es falsa, y si una
proposición es falsa, su negación es verdadera»
Ejemplos
Juan cree que es verdad que es frágil y que es verdad que requiere de
una envoltura que lo proteja.
Es correcto que Juan pida dormir en una cama de paja e incorrecto que
pida dormir en una cama de piedra, pues si pidiera dormir en una cama
de piedra, asumiría que no es verdad que requiere de una envoltura que
lo proteja, que no es verdad que es frágil y que no es verdad que es de
cristal. Pero, como él asume que es verdad que es de cristal, no puede
asumir, al mismo tiempo, que no es verdad que es de cristal y,
entonces, querer dormir en una cama de piedra.
Conclusión
a) Son hombres
b) Son naipes
c) Son hombres y naipes
d) No se puede decir
X
Alicia necesita otorgar un valor de verdad definido a cualquiera de las dos
proposiciones que estáán contradictoriamente opuestas (Cf. FERRATER
MORA, José, 2001, III Tomo). De otro modo, caerá en eternas
contradicciones que le impedirán razonar correctamente. Por
consiguiente, Alicia debe estar en capacidad de afirmar que si la
proposición "los soldados de la reina son hombres", es verdadera,
entonces, la que afirma "los soldados de la reina no son hombres", es
falsa, y viceversa. Si quiere generar razonamientos correctos, Alicia no
puede admitir:
ES FALSO QUE:
Los soldados de la
Los soldados de la
reina no son
reina son hombres
hombres
Los soldados de la
O bien es Los soldados de la Entonces, es falso
reina no son
verdadero que reina son hombres que
hombres
Los soldados de la
Los soldados de la Entonces, es
O bien es falso que reina no son
reina son hombres verdadero que
hombres
Ejemplos
Conclusión
Ahora bien, como advierte Ferrater Mora, mientras que "el principio de
no contradicción enuncia que en la lógica tradicional dos juicios opuestos
contradictoriamente no puede ser ambos verdaderos; el de tercero
excluido sostiene la verdad de uno y la falsedad de otro, sin indicar,
desde luego, a cual corresponde ser verdadero o falso" (FERRATER
MORA, José, 2001, III Tomo), también es posible representar
gráficamente de la siguiente manera:
¿Hay razón para que la reina ordene que le corten la cabeza a los
hombres naipe?
Ejemplos
Conclusión
Un silogismo
ES UN argumento
deductivo FORMADO POR:
TRES
PROPOSICIONES
FALACIAS
Tipos de falacias
Nivel aprendiz
Nivel avanzado
Nivel experto
Conclusión
Bibliografía
rtículos
DOI: 10.17163/soph.n22.2017.03
Abstract:The issue of intentionality has been the center of attention of the philosophical
discussions, since it’s inception and continues to be a point of discussion today. The different
explanations given in this regard have laid the foundation for the construction of philosophical
systems of various types. What these systems have in common is that they use the term
‘intentionality’ in a philosophical sense, separate from the term ‘intention’ in a general sense,
despite that both terms are aimed at objects voluntary acts. This use of ‘intentionality’ without the
significance brought by the term ‘intention’ leads to misunderstandings, which does not permit the
production of new knowledge and in order to clarify them a new concept required of the term
‘intentionality’. In this sense, the philosophy of language and mind of John Searle is very useful. By
critically analyzing many of the most representative texts on Searle’s and other studies that have
been done on this matter the concept of intentionality the research makes it clear that it is a feature
of both the will and conscience. This paper will then touch on Searle’s theory of intentionality by
moving from speech acts to mental states. Finally, it describes the constituent features of the human
language, and compares it with the computer language. It concludes that intentionality, for the
moment, is exclusively a concept that can be applied to human beings and it is direct relationship
with language and following rules.
La filosofía tradicional suele darle a los conceptos usos diferentes a los usos
comunes, por lo cual su lenguaje se presta para confusiones y, en consecuencia,
no logra avanzar en el conocimiento. De esto no ha salido bien librada la
intencionalidad, lo cual implica que es necesario abordar el problema desde otra
perspectiva. En este caso, se ha optado por la filosofía del lenguaje y de la mente
de la tradición analítica.
Lo anterior lleva a Searle a buscar abstraer las reglas a partir de las cuales se
puede decir que se está realizando determinado acto de habla, partiendo de unas
condiciones específicas. En consecuencia, afirma que, para que un hablante lleve
a cabo un acto de habla cualquiera deben darse tres condiciones fundamentales:
1) Se dan las condiciones de input (requeridas para que el oyente pueda
comprender) y output (requeridas para hablar inteligiblemente, es decir, para que
el hablante se haga entender). 2) El hablante tiene la intención de que la oración
que emite produzca en el oyente la creencia de que se hace responsable que lo
que dice es cierto se dan por medio del reconocimiento de la intención de
producir esa creencia, y él tiene la intención de que este reconocimiento se logre
por medio del reconocimiento de que la oración se usa convencionalmente para
producir tales creencias. 3) Las reglas semánticas del dialecto hablado por el
hablante y el oyente son tales que la oración se emite correcta y sinceramente si y
sólo si se dan todas las condiciones requeridas para su emisión.
De estas tres condiciones se extraen las reglas para emitir cualquier acto de
habla. Esto quiere decir que una proposición o enunciado es la expresión de una
intención determinada mediante el seguimiento de unas reglas sin las cuales
dicha expresión no sería posible: una proposición cuenta como expresión de una
intención sólo cuando se cumplen todas las condiciones en el contexto adecuado.
Por ejemplo, la proposición “Acepto”, emitida por un contrayente, cuenta como
la aceptación de los compromisos matrimoniales sólo cuando se cumplen las
reglas del acto de habla de la aceptación en el contexto de un matrimonio.
Searle resuelve esto de manera muy sencilla: “las palabras que van
entrecomilladas han de considerarse como palabras sobre las que se está
hablando (o palabras que se citan, etc.), y no como palabras que un hablante usa
con sus usos normales” (Searle, 1994, p. 84). Dado esto, todo sustantivo usado en
un enunciado tiene referencia; no hay sustantivos que no sean palabras, sino que
hay palabras que se refieren a otras palabras, al igual que pueden referirse a
objetos físicos, como una mesa, o a personajes ficticios, tales como Cancerbero o
Sherlock Holmes. La referencia singular definida es la representación oral o
escrita de un objeto cualquiera sea éste físico, lingüístico o ficticio.
Dicho esto, es necesario observar las condiciones para que pueda ser realizado
el acto de habla de la referencia, el cual ha sido fundamental en la filosofía de
todo tiempo y lugar, siempre que ésta se ha ocupado del conocimiento, o mejor
dicho, de la intencionalidad de un hablante cuando se refiere a un objeto del
mundo. Por demás, esto trasladará el problema del terreno de la semántica al de
la pragmática, del significado de las palabras a su relación con los eventos y, por
ende, de la filosofía del lenguaje a la filosofía de la mente.
Debe tenerse en cuenta, primero, que hay dos axiomas para la referencia, a
saber: el axioma de existencia y el axioma de identidad. El primero consiste en
que “cualquier cosa a la que se hace referencia debe existir” (Searle, 1994, p. 85),
recordando que, como se dijo anteriormente, los objetos pueden ser físicos,
lingüísticos e, incluso ficticios 1 . El segundo axioma se expresa de la siguiente
manera: “Si un predicado es verdadero de un objeto, es verdadero de todo lo que
sea idéntico a ese objeto, independientemente de las expresiones que se usen para
hacer referencia a ese objeto” (Searle, 1994, p. 85). Searle incluye un tercer
axioma, el cual llama de axioma de identificación, a saber: “Si un hablante se
refiere a un objeto, entonces él identifica o es capaz, si se le pide, de identificar
para el oyente ese objeto separadamente de todos los demás objetos” (Searle,
1994, p. 87).
Ahora bien, algunas de estas descripciones pueden ser falsas o pueden no estar
corroboradas, pero si al menos una de ellas corresponde al objeto referenciado,
entonces ésta logra identificarlo al oyente. Dado esto, las descripciones acerca del
objeto al cual se refiere el hablante pueden compararse con un racimo. El nombre
que se le asigna al objeto para identificarlo es un gancho del cual se desprende un
racimo de descripciones que brindan información acerca de él. Por lo tanto, “el
nombre propio tendrá sentido en la medida en que haya otras que lo confirmen y
le den el respaldo necesario para seguir siendo ese nombre y no otro”
(Santamaría, p. 115). Esto quiere decir que, siempre y cuando una de las
descripciones sea cierta acerca del objeto referenciado, éste podrá ser identificado
por el oyente y la referencia habrá sido realizada con éxito, pese a que no esté
completamente consumada.
Con base en esto, las condiciones que deben cumplirse para llevar a cabo una
referencia completamente consumada son: 1) Debe existir uno y sólo un objeto al
que se aplica la emisión de la expresión por parte hablante; y 2) Debe dársele al
oyente medios suficientes para identificar el objeto a partir de la emisión de la
expresión por parte del hablante.
Ahora, para que una referencia esté completamente consumada, ésta debe ser
llevada a cabo con éxito, por lo cual, tanto para una como para la otra, la segunda
condición quedaría expresada del siguiente modo: Debe dársele al oyente medios
suficientes para identificar el objeto a partir de la emisión de la expresión por
parte del hablante, o el hablante, pese a no identificar el objeto sin dar lugar a una
posible ambigüedad, puede describir el objeto si se le pide que lo haga. Se puede
proceder, entonces, a enunciar las condiciones de la forma en que lo hace Searle:
Una referencia se realiza con éxito cuando se cumplen las siguientes condiciones:
7) Las reglas semánticas que gobiernan la referencia son tales que ésta es
emitida correctamente en la oración o en la parte de un discurso en
determinado contexto si y sólo si se dan las condiciones 1-6. ( Searle, p.
102).
A partir de aquí se puede decir que las reglas para realizar con éxito una
referencia singular definida son:
Todo hablante, aquel que profiere una oración, tiene la intención de producir
algo en el oyente. Esto lo sabe, por demás, el oyente. De ahí que en los actos de
habla esté implícita la intencionalidad. La unidad básica de comunicación
lingüística no es la oración, ni el símbolo ni la palabra, sino la producción de la
pretensión o instancia en que los actos de habla son realizados:
Todos los actos de habla están regidos por reglas 2 , las cuales se extraen de
unas condiciones que hacen posible la expresión de la fuerza ilocucionaria
emitida bajo una intención, sea ésta la de prometer, aseverar, enunciar, pedir,
referir, saludar, dar las gracias, etc. Sin embargo, las oraciones, pronunciadas o
escritas, mediante las cuales nos comunicamos, no tienen la capacidad de
representar por sí mismas la realidad, sino que son objetos del mundo como
cualquier otro objeto y, por ende, no representan de forma intrínseca, sino que
derivan de la intencionalidad de la mente:
Searle hace uso de conceptos aplicados ya en los actos de habla para desarrollar
su teoría de la mente y explicar los estados mentales:
De igual forma, tanto los actos de habla como los estados intencionales tienen
una dirección de ajuste palabras-mundo y mente-mundo, respectivamente, la cual
depende del modo psicológico. Las hipótesis, las percepciones, los recuerdos y
las creencias tienen una dirección mente-mundo, debido a que estos modos
psicológicos son verdaderos o falsos de acuerdo a si representan verdaderamente
o no la realidad a la que se dirigen. En los deseos e intenciones, en cambio, el
mundo debe ajustarse a ellos para que sean verdaderos, por lo cual la dirección de
ajuste es mundo-mente. Los modos psicológicos son satisfechos si se cumplen las
condiciones por las cuales es posible decir que la representación de la realidad se
corresponde verdaderamente con ella.
Con todo, Searle hace una distinción entre la intención previa, la cual
constituye la primera causa de la acción que representa, y la intención en acción,
que es lo que se hace con el fin de llevar a cabo dicha acción. Como ejemplo de
esto, entrar a la casa de un amigo es la intención previa, mientras que tocar la
puerta es la intención en acción. Que la intención previa no se lleve a cabo
necesariamente en la intención en acción es lo que se conoce como libertad o
libre albedrío.
Como se puede ver, los actos de habla y los hechos institucionales guardan
estrecha relación. Ciertamente, “hablar un lenguaje es tomar parte en una forma
de conducta (altamente compleja) gobernada por reglas” (Searle, 1994, p. 22), y
los hechos institucionales son aquellos que son realizados al interior de una
institución humana. De igual forma, para Searle, toda institución es un sistema de
reglas constitutivas:
Todo hecho institucional tiene como base un(a) (sistema de) regla(s) de la
forma “X cuenta como Y en el contexto C”. Nuestra hipótesis de que
hablar un lenguaje es realizar actos de acuerdo con reglas constitutivas
nos introduce en la hipótesis de que el hecho de que una persona haya
realizado un cierto acto de habla, por ejemplo, haya hecho una promesa,
es un hecho institucional (Searle, 1994, p. 60).
Cuando dos hablantes discuten frente a un tema, dominan unas reglas del
lenguaje y, a la vez, discuten sobre algo. Aquí los hablantes están refiriéndose a
un particular del mundo, hacen referencia a un objeto, lo cual trasciende de la
semántica a la pragmática: “Esta idea de Searle, es la que permite hablar de un
trasladado del estudio del lenguaje al ámbito de la pragmática; ámbito en el que
se asume que todo agente al hablar realiza acciones lingüísticas efectuadas bajo
el cumplimiento de ciertas condiciones (Cuchumbé, 2014, p. 76)”. La
comunicación siempre implica estados mentales de los hablantes dirigidos a
cosas, es decir, estados mentales con contenido, y está mediada por las
intenciones que se expresan en los actos de habla.
Ahora bien, al igual que los hablantes humanos, los computadores también
siguen reglas, de forma que, ante una pregunta, un computador puede hoy en día
responder acertadamente y, en la mayoría de los casos, en el mismo idioma que
el hablante. Una pregunta consecuente sería: ¿hay alguna diferencia entre el
lenguaje humano del lenguaje computacional?, la cual remite, asimismo, a la
pregunta por los rasgos constitutivos del lenguaje.
Lo que ocurre cuando se solicita dinero al funcionario del banco que ejerce
como cajero es distinto, si bien a simple vista el resultado es el mismo. El
funcionario también posee en su mente la estructura sintáctica de la información,
pero no porque su cerebro esté diseñado para entregar el dinero solicitado de
acuerdo con los datos suministrados, sino que, a diferencia del cajero automático,
al cual se le insertó la estructura sintáctica, el funcionario la ha generado de
acuerdo con las disposiciones y capacidades adquiridas mediante el seguimiento
de reglas (ejecuta una conducta) y, con base ellas, comprende el significado de la
información, la procesa y efectúa la acción de entregar el dinero al usuario de
forma intencional. En palabras de Cuchumbé, “el computador sólo realiza
operaciones en el nivel sintáctico, mientras que la mente realiza acciones en el
nivel de la simulación y duplicación de los pensamientos y las sensaciones”
(2014, p. 82).
Como corolario, para Searle, “un programa de computador no puede jamás ser
una mente, porque la mente constituye una experiencia intencionada causal que
capacita a los seres humanos para realizar acciones no sólo de simulación, sino
también de multiplicación de los pensamientos y las sensaciones” (Cuchumbé,
2014, p. 84).
Conclusiones
Referencias
Notas
1
Searle dice que los objetos lingüísticos y ficticios tienen una existencia parasitaria. Éstos
últimos sólo existen en el mundo de la ficción, de manera que podemos decir que Sherlock
Holmes existe, pero hablar de la esposa de Sherlock Holmes es una completa falsedad. De
igual forma, la capa roja de Caperucita es en verdad roja. Esto significa que la existencia
parasitaria es tal porque se deriva de las reglas de la existencia propiamente dicha (cf.
en Searle, 1994, pp. 86-87)
2
Cabe recordar que Searle extrae las siguientes reglas de la función proposicional del acto
de prometer, y que, a partir de él extiende el análisis a todos los actos de habla:
Regla 1: P ha de emitirse solamente en el contexto de una oración cuya emisión predica
algún acto futuro A del hablante H. Sin esta regla no son posibles las demás.
De las condiciones (4) y (5) se extraen las reglas 2 y 3 o reglas preparatorias, a saber:
Regla 2: p ha de emitirse sólo si el oyente S preferiría que H hiciese A a que no hiciese A, y
H cree que S preferiría que H hiciese A a que no hiciese A.
Regla 3: p ha de emitirse solamente si no es obvio tanto para H como para S que H no hará
A en el curso normal de los acontecimientos.
La condición de sinceridad (6) genera la regla 4 o regla de sinceridad:
Regla 4: p ha de emitirse solamente si H tiene la intención de hacer A.
De igual forma, la regla 5 o regla esencial se extrae de la condición esencial (7):
Regla 5: La emisión de p cuenta como la asunción de una obligación de hacer A. Esta regla
no puede aplicarse si las reglas 2 y 3 no se cumplen. Por otra parte, sin la regla 5 no existe
promesa, por lo cual ésta es una regla constitutiva del acto de prometer, mientras que las
reglas de 1 a 4 toman la forma de imperativos (Searle, 1977, p. 13).
3
Para Searle, una proposición no es sólo una aserción, sino toda expresión en la que se
predica algo de un objeto: “Imaginémonos un hablante y un oyente y supongamos que en
circunstancias apropiadas el hablante emite una de las oraciones siguientes:
1. Juan fuma habitualmente
2. ¿Fuma Juan habitualmente?
3. ¡Juan, fuma habitualmente!
4. ¡Pluguiese al cielo que Juan fumara habitualmente!
[…] Al emitir 1 un hablante está haciendo (lo que los filósofos llaman) una aserción, en 2
está planteando una pregunta, en 3 está dando una orden y en 4 (en una fórmula un tanto
arcaica) está expresando un anhelo o deseo. Y al realizar cada uno de esos cuatro actos
diferentes el hablante realiza otros ciertos actos que son comunes a los cuatro: al emitir
cualquiera de esas oraciones el hablante se refiere a, menciona o designa un cierto objeto, a
saber: Juan, y predica la expresión «fuma habitualmente» (o una de las formas de su
conjugación) del objeto referido. De este modo, diremos que en la emisión de las cuatro la
referencia y la predicación son las mismas, aunque, en cada caso, aparezca la misma
referencia y predicación como parte de un acto de habla completo que es diferente de
cualquiera de los otros tres. Así separamos las nociones de referir y predicar de las nociones
de actos de habla completos, tales como aseverar, preguntar, ordenar, etc. La justificación
de esta separación reside en el hecho de que puede aparecer la misma referencia y
predicación al realizar diferentes actos de habla completos” (Searle, 1994, p. 32).
Notas de autor
Enlace alternativo
http://revistas.ups.edu.ec/index.php/sophia/article/download/22.2017.03/1392
(html)
https://www.redalyc.org/jatsRepo/4418/441849567003/html/index.html
*******
Actos de habla
Al emitir cualquiera de estas cuatro oraciones hacemos, por lo menos, tres clases distintas de
actos:
Estos casos no están separados, aunque se puedan analizar como tales. Lo que sucede es
que al realizar un acto ilocutivo se realizan tbn. actos proposicionales y actos de emisión. Los
actos de emisión son a los actos proposicionales e ilocutivos lo que, por ejemplo, hacer una
"X" en una papeleta de voto es al hecho de votar.
Interesa abstraer y reconocer estos tipos diferentes de acción porque los mismos actos
proposicionales pueden ser comunes a diferentes actos ilocutivos. Es el caso de las oraciones
anteriores, las cuatro refieren a un cierto objeto, Juan, del que se predica la expresión "nada
habitualmente" (o una de las formas de su conjugación). Por tanto, en la emisión de las cuatro
frases la referencia y la predicación son las mismas, una misma locución. Así que separamos
las nociones de referir y predicar, de las nociones de actos de habla completos, tales como
aseverar, preguntar, ordenar, describir, pedir, criticar, pedir disculpas, censurar, argumentar,
prometer, objetar, aprobar, dar la bienvenida...
«Los actos de emisión consisten simplemente en emitir secuencias de palabras, los actos ilocutivos y
proposicionales consisten característicamente en emitir palabras dentro de oraciones, en ciertos
contextos, bajo ciertas condiciones y con ciertas intenciones.» Searle, pg. 33.
Ejercicios
1. Escriba una semblanza de J. L. Austin, J. R. Searle, Frege, P. Ricoeur y H. Paul Grice y señale sus
aportaciones a la historia de la filosofía y a la filosofía del lenguaje reciente.
2. Distinga entre emisión, locución, ilocución, perlocución e interlocución.
3. Añada a los que salen en el texto otros verbos castellanos que denoten actos ilocutivos (Austin afirmó que
existían en inglés más de un millar de expresiones de este tipo). Defina acto ilocutivo. Por qué todo acto
ilocutivo supone un acto locutivo.
4. Precise el concepto de fuerza ilocutiva.
5. Distinga en lo siguientes verbos aquellos que se refieren a efectos perlocutivos y a actos perlocutivos,
ilocutivos, locutivos o de mera emisión: abrumar, redimir, arrepentirse, solicitar, solidarizarse, seducir,
hipnotizar, sugestionar, jurar, referir, prometer, amenazar, compadecer, afirmar, comentar, atribuir, leer,
suspender, juzgar, predicar, sentenciar, pronunciar, lograr que se dé cuenta, proponer, disentir, consensuar.
*********
https://logica2ipac.wordpress.com/2013/04/18/los-principios-logicos/
Los “principios lógicos” constituyen las verdades primeras, “evidentes” por sí mismas, a
partir de las cuales se construye todo el edificio formal del pensamiento, según la Lógica
tradicional.
Dentro de una consideración más moderna de la Lógica Formal, los principios lógicos
serán los preceptos o reglas “operantes” que rigen toda forma correcta de pensamiento.
El modo de considerar estos principios ha variado a través de la Historia de la Lógica y del
pensamiento científico, pero la Lógica Formal ha coincidido en la formulación de cuatro
principios lógicos, aunque el cuarto no es aceptado por todos los lógicos.
1. Principio de identidad.
3. Principio de Exclusión del término medio (o Principio del medio excluido o Principio del
tercero excluido o Principio del Tercer término excluido)
Pero desde un punto de vista estrictamente lógico, sólo pueden ser considerados como
las proposiciones fundamentales que cimientan toda otra proposición en el pensamiento
“formalmente” correcto.
El principio de Identidad fue formulado por primera vez como parte de una teoría de la
realidad del “ser”.
Ese principio afirmaba algo tan general como que “El ‘ser’ es”; esto puede ser explicado
diciendo que “todo objeto es idéntico a sí mismo”.
Estas afirmaciones no son todavía lógicas, pero con el tiempo, se reflexiono sobre las
implicaciones lógicas de ese principio, logrando la formulación lógico-formal del primer
principio.
Esa formulación consistió en la afirmación de la verdad de un juicio cuyo objeto sea
idéntico al predicado (ese tipo de juicio se ha llamado “juicio analítico”). El primer principio
lógico se ha resumido con la fórmula:
“A es A”
La forma más plena del segundo principio es la que se refiere a la no-contradicción entre
dos juicios, tal como se expresa en la fórmula:
Podemos decir con esto, que una cosa no puede ser roja y blanca al mismo tiempo, o
cuadrada o redonda al mismo tiempo; puede ser roja y después blanca, pero no al mismo
instante, y de igual forma pueden ser cuadradas primero y redonda después, pero no en
el mismo instante.
En su forma lógica, este principio debe entenderse como afirmando que dos juicios
contradictorios no pueden ser ambos falsos, tal como se sintetiza en al fórmula:
Conforme a este principio, cuando dos juicios se oponen, uno debe ser verdadero y el
otro falso, excluyendo una tercera posibilidad que pueda establecer la verdad o falsedad
de los dos anteriores. Como consecuencia en un juicio, solo podemos afirmar o negar su
falsedad o verdad, no existe una tercera posibilidad; o en otras palabras entre verdad o
falsedad no existe un término medio.
“Julio es hombre”
“Julio no es hombre”
“Todo objeto debe tener una razón suficiente”, (Es esta la contribución que Guillermo
Leibnisz aporto a la lógica formal),”Toda cosa debe tener una causa que explique en
forma suficiente su existencia” y “Todo pensamiento debe encontrar un principio en el
que su validez se apoye suficientemente”, La razón suficiente, enmarca el método que las
ciencias deben seguir para explicar cada uno de los pensamientos, fenómenos o hechos,
que requieran de la explicación misma. O en forma clara consiste en descubrir las ideas
en que descansa el pensamiento y forzará a que cada una busque una razón que la
explique en forma suficiente. Constituye el complemento de los otros tres principios
lógicos.
Este principio plantea la necesidad de justificar los conocimientos de una forma razonada,
es decir, ordenada y lógica. Sólo es verdadero aquello que se puede probar
suficientemente, basándose en otros conocimientos o razones ya demostradas.
Por ejemplo cuando se dice que “ el todo es mayor que las partes”, esta afirmación es un
conocimiento verdadero, puesto que se ha comprobado que una parte es menor que el
todo, ya sea por la experiencia o por pura intuición.
************
http://www.conocimientosfundamentales.unam.mx/vol2/filosofia/anexo/t01/0101.html
El argumento
La argumentación forma parte de nuestra vida, frecuentemente argumentamos en las discusiones con
amigos, familiares y otras personas con las que intercambiamos ideas. Por ello es importante saber
cómo argumentar y cómo reconocer los argumentos de otras personas.
Argumentamos con el propósito de ofrecer razones en favor o en contra de una propuesta, para
sostener una opinión o rebatir la contraria, para defender una tesis, para disipar una duda o para
apoyar una creencia. También argumentamos cuando aducimos valores o motivos para mover en
cierta dirección el ánimo de una persona o de un auditorio, cuando queremos justificar con razones
una decisión, cuando queremos descartar una opción.
En este tema con el que iniciamos el análisis de la argumentación, nos servirán como guía las
siguientes preguntas: ¿qué es un argumento?, ¿cuáles son sus partes? y ¿cómo podemos construir un
buen argumento?
El argumento
Es importante que aprendamos a identificar qué es un argumento 1, ya que este conocimiento nos
ayudará a desarrollar destrezas que nos permitirán presentar pruebas para apoyar lo que sostenemos
y darnos cuenta de la forma como otras personas defienden o apoyan sus tesis o sus creencias.
Como podrás observar, en este argumento podemos distinguir dos partes, las afirmaciones mediante
las cuales ofrecemos nuestras razones, (1 y 2) se llaman premisas y la afirmación a favor de la cual
damos razones (3) se llama conclusión.
Las afirmaciones que forman parte de este argumento o razonamiento se llaman proposiciones, son
importantes porque son las unidades que utiliza la lógica para formar argumentos.
Una proposición es un enunciado en el que se afirma o niega algo de algo, siendo por ello susceptible
de ser verdadero o falso. En nuestro lenguaje las proposiciones se expresan mediante oraciones
declarativas.
Con estos elementos podemos ahora definir lo que es un argumento. Un argumento es un conjunto de
dos o más proposiciones relacionadas de tal manera que las proposiciones llamadas premisas apoyan
a la proposición llamada conclusión. Otra manera de caracterizar un argumento es definirlo como un
conjunto de enunciados declarativos, uno de los cuales se designa como la conclusión y los otros como
las premisas.
Todo argumento posee una estructura que está formada por las premisas y la conclusión. Sin
embargo, tomada aisladamente ninguna proposición es en sí misma una premisa o una conclusión.
Una proposición es una premisa sólo cuando aparece como un supuesto de un razonamiento y una
proposición es una conclusión cuando aparece en un razonamiento en el que se afirma que se
desprende de las proposiciones que aparecen como premisas.
En los argumentos existe una conexión lógica o un paso de las premisas a la conclusión, esa conexión
se llama inferencia y sobre ella se apoya el argumento.
Los argumentos son relevantes para persuadir y demostrar. Las proposiciones son afirmaciones
importantes para la estructura lógica del discurso. Una proposición puede expresar una verdad y no
convencer a nadie.
No siempre es fácil identificar las premisas y la conclusión en los argumentos. A veces las premisas y
la conclusión se encuentran entremezcladas, de tal manera que es necesario aprender a reconocerlas.
Nicolás Capaldi, en su obra Cómo ganar una discusión, nos proporciona reglas que nos pueden ser
útiles para identificar premisas y conclusiones. Veamos las siguientes:
Podemos identificar a la conclusión como la parte que sigue a la partícula así que, de tal manera que
la primera parte constituye una premisa. Sin embargo, hay una premisa obvia que no está enunciada
y es la siguiente: a los extranjeros no se les permite votar. Tomando en cuenta esta premisa, el
argumento completo quedaría de la siguiente manera:
Ahora que sabemos qué es un argumento, cuáles son sus partes y cómo podemos identificar premisas
y conclusiones nos preguntaremos cómo podemos aprender a argumentar bien.
El filósofo francés René Descartes, en su obra Discurso del método, nos a conseja poner en práctica
los siguientes preceptos:
2. Dividir el problema o las dificultades en tantas partes como sea posible, hasta lograr su
comprensión.
3. Ordenar los pensamientos y argumentos empezando por los más simples y fáciles, hasta llegar a
los más complejos y difíciles.
4. Realizar enumeraciones integrales y revisiones tan completas que nos permitan estar seguros de no
haber omitido nada.
Tomando en cuenta las observaciones de Descartes y de otros autores de la corriente del pensamiento
crítico, podemos señalar qué debemos tener en cuenta para hacer buenos argumentos.
2
Refutar significa contradecir, rebatir, impugnar con argumentos o razones lo que otros dicen
l argumento
1.3. Requisitos para construir un buen argumento
a) El tema
Nos ceñimos al tema cuando precisamos: ¿qué es lo que estamos discutiendo?, ¿sobre qué asunto y
sobre qué aspecto de dicho asunto?, ¿en qué consiste el desacuerdo?, ¿dónde radica el meollo de la
discrepancia? Sin embargo, la experiencia cotidiana muestra la facilidad con que nos enredamos en
disputas mal establecidas porque nos desviamos del tema o cuestión como en el siguiente ejemplo:
En el ejemplo, el padre trata de llevar a su hijo a precisar el punto de discusión y esto es una cuestión
clave. Cuando no tenemos claro en donde radica el meollo de la discusión, es preciso concretarlo
antes de empezar a argumentar. Si tu fueras Juan, ¿por dónde empezarías?
l argumento
1.3. Requisitos para construir un buen argumento
b) Razones sólidas
Las razones sólidas son las que sostienen la conclusión de una manera convincente. Para que las
razones o premisas sean convincentes algunos autores señalan que es necesario que tengan las
características de ser: relevantes, suficientes y aceptables.
Una razón es relevante si nos conduce o presta apoyo a la conclusión. Veamos el siguiente caso:
Podríamos argumentar que no se debe condenar a un asesino, por ejemplo Diego Santoy Riverol,
esgrimiendo como razón que sus padres no podrán resistir el dolor y la vergüenza de tener un hijo
delincuente o asesino. Sin embargo, esto no sería relevante. Para evitar su condena, deberíamos
alegar que Diego no fue responsable de sus actos porque estaba perturbado, desequilibrado o
enfermo, o que fue obligado a realizar los homicidios, pero no apelar al dolor y vergüenza de sus
padres.
Para que una premisa sea suficiente es conveniente acumular muchos argumentos que, por distintas
razones y de diferente manera, abunden en la conclusión que queremos sostener. Para ello, se
recomienda buscar por diversos caminos varias razones que apoyen la misma conclusión.
La mayor parte de nuestras argumentaciones no se centran en datos objetivos o indiscutibles, sino en
cuestiones que tienen que ver con cosas controvertibles como lo justo, lo preferible, lo probable. Por
eso es conveniente que nuestras premisas tengan un respaldo que las sostenga para que sean
aceptables.
Una premisa es aceptable cuando: ofrece datos objetivos, expresa un conocimiento común a todos,
contiene un testimonio incontrovertible, constituye un testimonio de un experto, asimismo, cuando es
la conclusión de un argumento ya aceptado o cuando puede probarse porque cuenta con un respaldo
sólido.
Por el contrario, una premisa no es aceptable si constituye una afirmación confusa o ambigua, está en
contradicción con la evidencia o con una fuente creíble, cuando contradice otras premisas del mismo
argumento o contiene aseveraciones dudosas que no tienen respaldos.
l argumento
1.4 Tipos de argumentos
En nuestra vida diaria utilizamos diversos tipos de argumentos quizá sin saberlo, ¿qué tipos de
argumentos hay?, ¿cuál es la estructura de un argumento?, ¿qué tan fuertes o débiles pueden ser las
conclusiones?
Existen diversos tipos de argumentos entre los cuales podemos destacar los siguientes: deductivo,
inductivo, analógico, abductivo y estadístico. En este apartado nos ocuparemos sólo de los tres
primeros.
1.4 Tipos de argumentos
Un argumento deductivo es aquel cuya conclusión deriva de manera necesaria de sus premisas, a esta
propiedad exclusiva de este tipo de argumento se le denomina validez. Más adelante veremos este
último concepto.
En un argumento deductivo la inferencia3 es más fuerte que en los argumentos inductivos. Esto se
debe a que el contenido informativo de la conclusión está ya en las premisas, es decir, en la
conclusión no se obtiene información nueva. La conclusión sólo hace explícito algo que ya se dice en
las premisas, aunque de una manera implícita. Veamos el siguiente ejemplo:
• Félix es un gato
- Félix maúlla
Como podemos observar, lo que concluimos está ya contenido en las premisas, así inferimos que Félix
maúlla sobre la base de que en las premisas se nos ha afirmado que "Todos los gatos maúllan".
l argumento
1.4 Tipos de argumentos
1.4.2. Argumento inductivo
En este caso observamos a ciertos individuos particulares: león, tigre, puma y n., los cuales
pertenecen a la clase de los felinos, observamos que todos ellos tienen en común la propiedad de
tener garras, y entonces inferimos que, con base en nuestras observaciones, probablemente todos los
miembros de la clase felino tienen garras.
Hay algo que es importante destacar al caracterizar el argumento inductivo, a diferencia del
argumento deductivo, el apoyo que las premisas dan a la conclusión es más débil. En un argumento
inductivo, si las premisas son verdaderas, la conclusión tendrá más probabilidad de ser verdadera;
mientras que en un argumento deductivo, si las premisas son o se suponen verdaderas, la verdad de
la conclusión se infiere con absoluta necesidad.Por esta razón, se dice que la inferencia en los
argumentos inductivos es más débil,mientras que en los deductivos es más fuerte.
En todos los argumentos inductivos, la conexión entre las premisas y la conclusión sólo permite
suponer, en el mejor de los casos, que si todas las premisas son verdaderas, entonces es probable
que la conclusión también lo sea. Si las premisas proveen un apoyo adecuado a la conclusión, es
decir, si son verdaderas y se ha analizado un número suficiente de casos, entonces decimos que es un
argumento correcto.
• "Berenice", "El gato negro", "Los anteojos" y "La caída de la casa de Usher" son cuentos de Edgar
Allan Poe
• "Berenice", "El gato negro" y "Los anteojos" me han gustado mucho
- Probablemente "La caída de la casa Usher" también me gustará mucho.
Como podemos observar, la analogía lógica consiste en trasladar las propiedades de un objeto ya
conocido a otro que es semejante y tratamos de conocer.
l argumento
Resumen
• En el argumento se ponen en conexión dos o más proposiciones relacionadas de tal manera que
una de ellas, la conclusión, se deriva de las otras (las premisas). No todo enlace de proposiciones
constituye un razonamiento, por ello es necesario que una proposición sea consecuencia de las otras.
El nexo que hay entre las premisas y la conclusión se llama inferencia.
• Construimos un buen argumento cuando: a) nos limitamos o ceñimos a la cuestión o tema que
queremos debatir, b) ofrecemos razones sólidas y c) nuestro argumento está protegido de posibles
refutaciones.
• El argumento deductivo se caracteriza porque su conclusión deriva de manera necesaria de sus
premisas; esto es debido a que no agrega más información que la ya contenida en las premisas.
• El argumento inductivo parte de la observación de cierta propiedad en objetos de la misma clase y
generaliza dicha propiedad a todos los miembros de esa clase. La conclusión de un argumento
inductivo es probable, no necesaria como en el argumento deductivo.
• El argumento analógico parte de la observación de ciertas propiedades similares en dos objetos y,
con base en ello, concluye otra propiedad similar en ellos. Al igual que el argumento inductivo, su
conclusión sólo es probable y no necesaria como en el argumento deductivo.
Actividades
1. Analiza los siguientes ejemplos y especifica cuáles son argumentos y cuáles no. De los ejemplos
que sean argumentos, identifica las premisas y la conclusión. Recuerda que para reconocer un
argumento es importante saber si tiene una conclusión, si contiene premisas o razones que apoyen la
conclusión y si existe una relación de inferencia entre las premisas y la conclusión. Ejemplos:
b) La gente que mira la televisión horas y horas carece de sentido crítico. El efecto enajenante de la
televisión perjudica a la sociedad al olvidar la gente los problemas verdaderamente importantes que
es necesario enfrentar.
c) Si estás en Querétaro, entonces tu reloj señala la misma hora que en Toluca. Estás en Querétaro.
Por lo tanto tu reloj señala la misma hora que en Toluca.
d) Tras la colisión aérea entre un caza chino y un avión espía estadounidense el domingo pasado, las
relaciones entre China y Estados Unidos, antaño complejas, se encuentran en un punto de extrema
tensión diplomática y militar.
2. Realiza un cuadro comparativo con las semejanzas y diferencias de los tres tipos de argumentos.
Con base en las estructuras de los argumentos que hemos estudiado, construye dos ejemplos de cada
tipo de argumento con temas que sean importantes para ti.
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