Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las libertades básicas y los bienes que contemplan los derechos humanos
constituyen los principios de la justicia social y política en los Estados modernos,
estos bienes son producto de la evolución histórica, política, cultural y filosófica de
la modernidad. Por tal motivo, llevan en sí una conceptualización de lo que es y
debe ser la existencia humana; en consecuencia, lo justo sería que toda persona,
en una sociedad, se encuentre en posesión de dichos bienes y libertades.
Estas dos creencias o valores, son realmente todo lo que se necesita para
entender la idea de los derechos humanos, y pueden resultar controvertidas. Esta
es la razón por la que los derechos humanos reciben el apoyo de todas las
culturas del mundo civilizado, todos los gobiernos y todas las religiones
importantes. Se reconoce casi universalmente que el poder estatal no puede ser
ilimitado o arbitrario, sino todo lo contrario, al menos en la medida en que todos los
individuos dentro de su jurisdicción puedan vivir con ciertos requisitos mínimos de
dignidad humana.
El término Justicia social surge a mediados del siglo XIX, y se refiere a las
situaciones de desigualdad social acontecidas en el mundo, que concibe la
búsqueda de equilibrio entre desiguales. La justicia social se refiere al disfrute de
los derechos humanos de los trabajadores y de los sectores más desfavorecidos
de la sociedad. Así la justicia social pretende compensar las desigualdades que se
producen en la sociedad. En este sentido, la justicia social se orienta hacia la
creación de las condiciones necesarias para que se desarrolle una sociedad más
igualitaria en términos políticos económicos, culturales y sociales.
--Derechos civiles.
--Derechos políticos.
--Derechos económicos.
--Derechos ambientales.