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Institución Educativa Sor Juana Inés de la Cruz

“Solidaridad y Compromiso trascendiendo en la formación Integral de la Comunidad”

CÓDIGO: M1-FR11 VERSIÓN: 1 PÁGINA: 1 de 5

GUIA DE APRENDIZAJE No. 1


1. IDENTIFICACIÓN.
ÁREA: FILOSOFÍA ASIGNATURA: FILOSOFÍA
DOCENTE: ANDREA ASTUDILLLO GRADO: 10° PERIODO: 1
FECHA DE PUBLICACIÓN POR PARTE DEL FECHA DE ENTREGA POR PARTE DEL ESTUDIANTE:
DOCENTE: 17-01-2022 ENTREGAS SEMANA POR SEMANA
TIEMPO ESTIMADO DE ELABORACIÓN: TRES SEMANAS
NOMBRE DEL ESTUDIANTE: GRUPO:
1. TEMA: LOS ÁMBITOS DEL SABER (SABER FILOSÓFICO).
2. PROPÓSITOS:
2.1. Objetivo: Reconocer la importancia del saber filosófico en medio de una sociedad
apoyada exclusivamente en el saber científico.
2.2. Desempeños o indicadores de logro: Analiza, explica y aplica adecuadamente la
naturaleza y utilidad de la filosofía mediante la indagación por su sentido, su hacer y su
lenguaje.
2.3. Pregunta esencial:
¿Cómo puede el saber filosófico contribuir al crecimiento crítico de la sociedad?
3. CONTENIDOS:
3.1. Inicio:
En esta guía, vamos a realizar una diferencia entre el saber filosófico y el saber científico
Semana 1:
Explicación por parte de la profesora y actividad
Saberes previos
Para ti:
1) ¿Qué es pensar?
2) ¿Qué crees que es la filosofía?
3) ¿Tiene sentido la filosofía hoy?
Ver el video: https://www.youtube.com/watch?v=ooqm1pA5pmw
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Socializar

3.2. Desarrollo:
Para tener una mejor comprensión del tema, te invito a subrayar las ideas fundamentales y
buscar aquellas palabras que no comprendas.

1.FILOSOFAR ES PENSAR.
Pero ¿qué es pensar? Pensar es, como dice Ortega y Gasset, una tarea, algo que el ser humano
hace por algo y para algo, una ocupación y no solo una actividad que ejerce ocasionalmente.
La necesidad de pensar del ser humano surge frente a la dificultad de solucionar los
interrogantes y los enigmas del universo, de la sociedad y del mismo ser. El saber cotidiano, el
científico, el artístico, el religioso y el saber filosófico son herramientas que no solo nos ayudan
a entender lo que nos rodea y lo que somos, sino también a mejorar el mundo en el que vivimos.
Pero, ¿En qué consisten esos saberes? ¿en que se parecen y en qué se diferencian?, ¿Qué ayuda
nos proporciona cada uno de ellos?

La filosofía nos enseria a adoptar una actitud crítica cuyas metas deben ser la de descifrar los
secretos del universo, descubriendo sus verdades, y la de aprender a organizar nuestra vida de
una forma tan inteligente que logremos vivir bien, ser felices. Sin embargo, para que el
pensamiento crítico se pueda desarrollar adecuadamente, el ser humano debe aprender a
expresarse claramente mediante argumentos para lograr transmitir sus pensamientos y poder
validar lo que otros dicen.

1. EL ÁMBITO DEL SABER


La palabra saber se para describir una relación especial que puede tener un sujeto con cierta
información (por ejemplo, saber que Newton fue el padre del cálculo diferencial) o con cierta
actividad (saber cómo tocar piano). Usualmente la filosofía se centra en estudiar el saber como
una relación que tienen los seres cognitivos con cierta información, más que como una habilidad
o una capacidad práctica.

A. Las Fuentes del saber


Podemos distinguir entre dos problemas relativos al saber: su origen su justificación.
Empezaremos analizando los problemas relacionados can la pregunta acerca del origen del
saber.
El problema fundamental del origen del saber es si este tiene como única fuente la experiencia
o si hay tipos de saber que podemos obtener dc manera independiente de la experiencia. La
posición denominada empirismo, que tiene come uno de sus principales fundadores a John
Locke (1632-17/14), postula que todos los saberes de un ser cognitivo obtenidos a través de su
experiencia, es decir, mediante los cinco sentidos. El principal argumento en el que se apoya es
en que es fácil trazar para cada uno de nuestros saberes, una genealogía en la experiencia, tanto
en lo concerniente a la posesión de los saberes come en lo relativo a su comprensión. Por
ejemplo, podemos decir que nuestra posesión del concepto azul depende de haber visto objetos
de color azul, concepto que para un ciego seria difícil entender en el mismo sentido en que lo
hacen los videntes. Sin embargo, el principal problema del empirismo es que parece funcionar
muy bien con conceptos que pueden ser constatados directamente con los sentidos, come los
colores y los sonidos, pero se enfrenta con dificultades al tratar de explicar nuestro saber de
conceptos más abstractos, como el amor o la libertad.

Según la posición denominada innatismo, defendida per autores come Gottfried Leibniz (1646-
1716) y Rene Descartes (1596-1650), es necesario que algunos de nuestros conceptos sean
poseídos desde antes de nacer y, por ende, al menos algunos de nuestros saberes tendrían
como fuente el entendimiento mismo y no la experiencia. Podemos considerar que hay saberes
en los que la mente se sirve de sí misma para generarlos, como las operaciones lógicas. También
podemos decir que hay conceptos necesarios para poder tener experiencias y, por ende, no
pueden ser dados por la experiencia, sino que deben ser previos a ella.

Supongamos que las experiencias comunes son de objetos que tienen unas determinadas
propiedades (por ejemplo, una silla que es roja). Ahora, imaginemos a un bebe recién nacido
que aún no ha tenido suficientes experiencias para comprender conceptos ilustrasdos como
objeto o propiedad y que está mirando una silla roja. El innatista apelaría a que sería muy difícil
postular que él bebe puede percibir una silla como roja, cuando no tiene tales conceptos
abstractos que le permitan ordenar su experiencia en términos de un objeto (silla) que tiene
una propiedad roja. De tal manera, el bebe percibe la silla como roja solo porque posee los
conceptos de objeto y de propiedad de manera innata.

B. Las formas del saber


Ahora, analizaremos las principales posturas y problemas que surgen en torno a la justificación del saber.
a) Saber intuitivo: Un saber intuitivo es un tipo de saber que un ser cognitivo reconoce como
verdadero o falso de manera inmediata, es decir, sin necesidad de una demostración de ninguna
clase. Los ejemplos más discutidos de este tipo de saber son los principios lógicos, como la noción
euclidiana de "una cosa es igual a sí misma". Aun si se concede la existencia de saberes intuitivos,
existen muchas divergencias acerca de si estos son relativos a ciertas culturas o inclusive a ciertos
individuos.

b) Saber cultural, popular o convencional: Supongamos que alguien tiene un dolor muy fuerte
en alguna parte de su cuerpo. Algún familiar puede sugerirle que tome infusiones de tallo de sauce
y, al recibirlas, la persona presenta un gran alivio. También es posible que la persona busque el
consejo de un médico naturista y que este le haga la misma recomendación, obteniendo los mismos
resultados. ¿Cuál es la diferencia entre el saber del familiar y el del médico? Que el familiar no tiene
una explicación de su consejo más allá de que en efecto funciona, mientras que el médico puede
apelar a ciertas propiedades del sauce para argumentar su efecto sobre el paciente. Si bien no es
intuitivo saber que el sauce sirve para calmar el dolor, esta utilidad hace parte de la cultura popular
y se acepta como un saber sin mayor justificación.

c) Saber científico: El saber científico se justifica en la experiencia controlada mediante


experimentos. Retomando el ejemplo anterior, supongamos que alguien quiere justificar
científicamente que el tallo de sauce sirve para calmar el dolor: El hecho de que la experiencia nos
muestre que en efecto sirve no es suficiente. Es necesario comprobar, mediante estudios, que en
efecto son las propiedades del sauce las que tienen un efecto sobre la dolencia del paciente y no
otros elementos como la temperatura de la infusi6n. Además, ese fenómeno debe ser consistente
con otros principios generales acerca del dolor.

d) Saber filosófico: La pregunta acerca de cuál es la naturaleza del saber filosófico es


sumamente polémica, principalmente en nuestra época. Tradicionalmente se ha considerado que el
saber filosófico tiene una justificación de naturaleza lógica, es decir, una tesis filosófica se acepta o
rechaza en virtud de lo buenos o malos que sean los argumentos que la sustentan, siendo la lógica la
disciplina encargada de discernir la calidad de ellos. No obstante, desde hace unos años, la filosofía
experimental ha tomado alguna fuerza y actualmente se debate acerca del rol de los experimentos
en las teorías filosóficas.

Semana 2:
Explicación por parte de la profesora y actividad
2. EL SABER CIENTÍFICO
La noción de ciencia ha estado muy ligada a la de filosofía. En el mundo griego, ciencia era episteme, es
decir, el tipo de conocimiento superior, el más elaborado. Platón lo oponía a opinión (doxa), que era el
conocimiento propio del mundo sensible, el de los objetos empíricos. La episteme era el conocimiento
propio del mundo inteligible, eterno e inmutable. Aristóteles, por su parte, lo concebía como un tipo de
conocimiento universal y necesario producido por deducción a partir de principios, y por ello no afectado
por las imperfecciones del conocimiento puramente sensorial, limitado y contingente. En la jerarquía de
conocimientos que proponía, la episteme era el conocimiento previo al nivel supremo de conocimiento
sabiduría (Sofía).
Así, tanto la ciencia como la filosofía eran tipos de conocimiento con pretensiones de universalidad,
necesidad, inmutabilidad y eternidad. La episteme tenía muy poco de nuestro actual concepto de
ciencia, tan ligado a la indagación observacional y experimental de la naturaleza y de un carácter
eminentemente hipotético y, por ello, revisable. La noción moderna de ciencia se elabora en el
Renacimiento, cuando se produce la llamada Revolución científica. Es entonces cuando ciencia y filosofía
se diferencian. Y esto ocurre porque determinadas ciencias particulares, sobre todo algunas de las
ciencias empíricas de la naturaleza, como la física y la astronomía, se organizan, determinan sus rasgos
específicos y desafían su propio método.

Los dos elementos que diferenciaron el saber científico del filosófico fueron la experiencia, entendida
como experimentación, y la aplicación de las matemáticas al estudio de la realidad. Entendemos por
experimento un conjunto de actividades convenientemente planificadas con ayuda de fórmulas
matemáticas, con las que se pretende descubrir cómo se comportan las cosas. El objetivo del
conocimiento científico no es determinar que son las cosas, sino cómo se comportan, y para ello no basta
con observar que sucede espontáneamente, sino que es preciso construir la experiencia, controlarla, de
modo que muestre los aspectos que interesa conocer.

3. ¿ES CIENCIA LA FILOSOFÍA?


Solo podemos decir que la filosofía es ciencia si entendemos por ciencia un saber riguroso, capaz de
ofrecernos la estructura fundamental de la realidad. Sin embargo, si utilizamos la noción de ciencia
moderna, los enunciados científicos no solo han de formar parte de un saber riguroso, sino que han de
poder verificarse o falsearse experimentalmente, cosa que no ocurre con los enunciados filosóficos. Esto
no significa que la filosofía no sea un saber racional y riguroso, sino que no es una tal como hoy la
entendemos. Saber y ciencia no se identifican: hay formas racionales de saber que no son ciencia, como
es el caso de la filosofía. Empeñarse en reducir todo saber racional al saber científico recibe el nombre
de cientificismo.

3.3. Cierre:
En conclusión, la filosofía es una disciplina que permite elevarse por encima del saber científico
y observar la vida desde otra perspectiva.

4. TALLER:
Semana 1: debate (participación del video) y mapa mental del apartado 1
Semana 2: Explica con imágenes (realizadas o pegadas) del apartado 2 y 3
Semana 3: Evaluación

5. PROCESO DE EVALUACIÓN:

Segunda parte del taller valor


Mapa mental 5.0
Imágenes 5.0
Evaluación 5.0

6. AJUSTES PARA LOS ESTUDIANTES CON NEE:


Se realiza un taller aparte con reducción de contenido y preguntas acordes a su capacidad.

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