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• Capítulo III.

La práctica del ecumenismo


• Conocimiento mutuo
• Distinguir entre lo esencial y lo accidental
• Adaptarse a la mentalidad actual
• Una cultura de diálogo
• Honor a la verdad completa

1. La Iglesia como Madre


2. Un cambio de formas
3. Un único movimiento
4. Una tarea para todos

Ecumenismo: designa un aspecto de la misión salvífica de la Iglesia.


• Labor pastoral: se dirige a los fieles católicos («misión ad intra»).
• La labor misionera: se ocupa de la labor con los no creyentes («misión ad extra»)
• Labor ecuménica: se refiere a la responsabilidad que tienen los católicos respecto a
los otros cristianos con vistas a reintegrarlos en la plena unidad.

 Mira en cierto modo ad extra (de la Iglesia católica), porque existe la


«tragedia familiar» de la separación.
 Pero mira, a la vez, ad intra (de la Iglesia de Cristo) porque, en muchos
aspectos fundamentales, los miembros de la casa de Cristo permanecemos
unidos.

SbT.1.
La Iglesia como Madre

La Iglesia ve, sobre todo, la necesidad de mejorar el recinto que ocupan sus hijos más
cercanos. (UR 4).
• Sigue profundamente convencida de que estas zonas de su casa son las más firmes y
bellas; pero no puede ni quiere negar que el polvo de los tiempos ha restado algo de
su esplendor inicial.
• invita a todos sus hijos a hacer una limpieza profunda y renovar conjuntamente la
gran casa en la que viven, empezando cada uno en su propia habitación.
• Después se podrá ofrecer a todos un lugar realmente acogedor y pedir a los hijos
separados, que eliminen algunos muros interiores… que han provocado la separación.

SbT.2.
Un cambio de formas

• Hemos visto que la preocupación por la unidad de todos los cristianos dimana de
la esencia más profunda de la Iglesia:
 pertenece a su propio corazón, a su mismo ser.

• Y como la Iglesia siempre ha procurado ser fiel a su Señor, de alguna manera


siempre se ha mostrado «ecuménica».
 Desde el momento en que aparecen las primeras separaciones, surge en
ella el ardiente deseo de volver a la armonía originaria.
• Sin embargo no en todas las épocas ha estado la Iglesia dispuesta a dialogar

No en todas las épocas ha estado la Iglesia dispuesta a dialogar en serio con los que llamaba
«herejes».
• Al contrario, les perseguía y castigaba, según el estilo y las costumbres comunes de
los tiempos pasados.
• Partía, no pocas veces, del principio de que «el error no tiene derechos,» interpretando
severamente que las personas que consideraba en el error —entre ellos, los no católicos
— no deberían disponer de una legítima defensa.
• Actuaba, sin duda, con buena intención, y sería una injusticia (y gran hipocresía) juzgar
con nuestra mentalidad de hoy los acontecimientos de ayer.
• La Iglesia misma reconoce desde hace varias décadas que sus hijos, también en este aspecto, no
siempre han actuado bien.
• Ha profundizado en el hecho de que la violencia, la tortura y el terror no son medios lícitos en
absoluto, y menos para defender o propagar la fe.
• «En efecto, Cristo,... manso y humilde de corazón, atrajo e invitó pacientemente a los
discípulos. No quería ejercer coacción sobre ellos.»47

El Concilio Vaticano ha condenado, en consecuencia:


• «Todo tipo de acciones que puedan tener sabor a coacción o persuasión
deshonesta o menos recta, sobre todo cuando se trata de personas incultas o
necesitadas.»

Y ha declarado con firmeza:


• «La verdad no se impone sino por la fuerza de la misma verdad, que penetra en
las almas con suavidad y a la vez con firmeza.»

Juan Pablo II sigue fielmente estas enseñanzas.


• No tiene reparo en afirmar que la Iglesia lamenta haber empleado «métodos de
intolerancia e incluso de violencia en el servicio de la verdad» que oscurecieron no
poco la luz de Cristo.

Cambio de formas:
 La Iglesia católica se muestra al mundo con una nueva apertura.

 Tiende hacia una nueva manera de pensar y obrar.

 No adoptó esta nueva postura por el mero gusto de cambiar, sino por el anhelo de ser
más fiel a Cristo.

 La verdadera fidelidad no es temerosa ni pusilánime,


 tampoco cerrada sobre sí misma,
 ni refractaria a toda reforma e incluso a toda confrontación;
 no se limita a repetir materialmente algunos gestos y fórmulas,
 ni carece nunca del verdadero contacto con la realidad.
 Es, por el contrario, dinámica y flexible: conserva o transforma cuanto se ve
que Cristo habría conservado o transformado.
 Tiene el valor de reconocer una desviación, en lugar de intentar justificarlo
todo.
 Y se atreve a tomar iniciativas verdaderamente nuevas, como también las
tomó Cristo.
SbT.3.
Un único movimiento
• «Lo que nos une es más grande de cuanto nos divide. JPII.

• Todos creemos en el mismo Cristo; y esa fe es esencialmente el patrimonio heredado de la


enseñanza de los siete primeros Concilios ecuménicos anteriores al año mil

• Existen por tanto las bases para un diálogo, para la ampliación del espacio de la unidad, que
debe caminar parejo con la superación de las divisiones, en gran medida consecuencia de la
convicción de poseer en exclusiva la verdad.»

• Se puede considerar el ecumenismo, por tanto, como un movimiento único, suscitado y


promovido por el mismo Espíritu Santo.

• En este movimiento participa cada una de las comunidades cristianas desde su


perspectiva propia.

• No hay varios «ecumenismos» (católico, ortodoxo, luterano...), sino un movimiento


esencialmente universal en el que los católicos participan desde la fe católica.

• Por esta razón, el Concilio Vaticano II no habla de «principios del ecumenismo


católico», sino de «principios católicos del ecumenismo».

Primera misión del ecumenismo.


• Como el pecado es la razón última de las separaciones, la tarea más importante del
ecumenismo consiste en pedir la gracia de Dios para que se derrumben los muros de
piedra que rodean, en primer lugar, nuestros propios corazones.

• Este es el sentido de la Octava de Oraciones por la Unidad:


• * Papa León XIII. Fue fijada entonces en los días que preceden a Pentecostés.

• San Pío X la trasladó a los días 18 a 25 de enero (conmemoración de la conversión de


San Pablo), para hacer coincidir las fechas con una iniciativa surgida en la Iglesia
anglicana.

• Así, esta costumbre se extendió poco a poco a las otras Iglesias cristianas y hoy en día,
durante esta Semana, muchos cristianos del mundo entero rezamos juntos para que
nuestra unidad real y sacramental sea. también visible y existencial.

SbT.4.
Una tarea para todos
• No es tarea específicamente de la Iglesia Católica. Sino de todos los teólogos y pastores
cristianos.
• Todos debemos participar en la labor ecuménica, aunque lo hagamos de modos
distintos.apítulo II
¿QUÉ ACTITUDES REQUIERE LA LABOR ECUMÉNICA?
El obrar sigue al ser. (Debemos ser antes de hacer)
La labor ecuménica no se define únicamente por una preocupación por los demás, sino también
por nosotros mismos.
Cada cristiano ha de preguntarse ante todo: ¿qué testimonio de Cristo doy al mundo?

Si no somos buenos cristianos no podremos presentar atractiva la fe y la unidad.

Ejemplos:
• Nietzsche: «Los cristianos no me convencen porque son tristes y malhumorados,»

• Mahatma Gandhi: «Tenéis una religión bella que podría haceros felices. Pero no vivís
según ella. Si vivierais según vuestra fe, cumpliendo la doctrina de Cristo, todos
nosotros os seguiríamos.»

Una existencia desarrollada plenamente según el Evangelio siempre es atractiva y fomenta por
sí sola la unidad entre los hombres.
Actitudes requeridas en la labor ecuménica
• Renovación personal.
• Afán por conocer la fe.
• Amor a la unidad y a la pluralidad
• Respeto profundo a los otros cristiano
• Las frases anteriores de Nietzsche y Gandi, eran en relación a los no cristianos, pero se puede
aplicar también hacia los otros cristianos no católicos.
• ¿Cómo puede hablar con un mínimo de autoridad sobre la «plenitud de gracia», si todos en su
alrededor se sienten encogidos y paralizados, lejos de experimentar la alegría de la
redención?
• «El pecado es el cáncer de la desunión de los cristianos,»
• Nos pide una auténtica conversión del corazón.
• No exige exclusivamente cualidades «morales», sino también un nuevo modo de ver, de
apreciar y de juzgar, es decir, una nueva «visión de fe»

La reforma —tan necesaria y siempre actual—:

• Empieza por los que tienen más autoridad en la Iglesia.


• Pero debería alcanzar a todos y a cada uno de los cristianos.
• «No se da verdadero ecumenismo sin conversión interior
—afirma el Concilio Vaticano II—
• En la unión con Cristo, una persona adquiere cada vez más inquietud
ecuménica.

• Así como la falta de amor engendra desuniones, la «santidad de vida» puede considerarse como
el «alma» o motor de todo el movimiento ecuménico. UR 9.

• En definitiva hace falta: Una renovación personal para ser amantes de la actitud
ecuménica
• No podemos negar la nueva sensibilidad por el ecumenismo actual a diferencia de hace algunos
años atrás.
• Incluso en algunos países es frecuente pedir a todos los fieles que participen activamente en la
labor ecuménica.
• Esta nueva situación causaría una enorme alegría, si supiéramos vencer los peligros y evitar las
equivocaciones.
• No podemos negar, por ejemplo, que algunas «manifestaciones ecuménicas» espectaculares
puedan dar la impresión de que los participantes no se unen en la fe, sino en la ignorancia o en
la indiferencia común.
• Algunos peligros concretos son:

• 1. el indiferentismo: se consideran todas las posturas como igualmente


legítimas;

• 2. el irenismo. se considera sólo lo que une, sin atender a lo que separa.


(Ειρήνη)
• Tener iniciativas en favor de la unidad de la Iglesia, exige:
 Una especial madurez,

 Y, para los católicos, una fiel adhesión a las disposiciones de la legítima


autoridad eclesiástica.

• Ciertamente, no podemos huir de todos los peligros; no podemos quedarnos en la casa y cerrar
puertas y ventana, pero:
 Debemos esforzarnos en adquirir, en la medida de nuestras posibilidades
personales, la madurez necesaria para lanzarnos al mundo «no católico»

¿qué conviene hacer?


• ¿Correr a las casas de los demás y discutir con ellos?
• Ciertamente, esa no parece la conducta adecuada, pues no hay que olvidar una verdad: que
antes de hablar, hay que estudiar.

• Quien habla sin la preparación necesaria, pone en peligro la propia fe e incurre en una falta de
responsabilidad y de prudencia.
• Tampoco respeta la dignidad del interlocutor, que tiene derecho a enterarse del contenido de la
doctrina católica.
• Cada cristiano debería conocer, lo mejor posible, la verdad y la belleza de la propia
III. Amor a la unidad y a la pluralidad
Modelo de la TRINIDAD
• La unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo no es sólo la fuente, sino también el modelo
de la unidad en la Iglesia católica

• La noción de catolicidad puede entenderse, por un lado, en sentido cuantitativo o geográfico: la


Iglesia tiene la misión de extenderse hasta los últimos rincones de la tierra y alcanzar a todos los
hombres.

• Su catolicidad se presenta como un valor cualitativo o espiritual, en cuanto purifica y eleva


todas estas diversidades temporales.
El Vaticano II reconoce la diversidad, inherente a la auténtica catolicidad
• Pide a los cristianos no sólo que la acepten (resignadamente), sino que la fomenten con alegría e
ilusión.

• La casa de Cristo es fundamentalmente una, pero la vida en esta casa no está regulada
completamente por las (pocas) exigencias que derivan de esta profunda unidad.

• La existencia cristiana no está ligada a ningún particularismo.

• En la Iglesia no debe haber, por tanto, uniformidad en materia de ritos, de espiritualidad, de


sistemas teológicos, de sensibilidades religiosas o de disciplina eclesiástica
En conclusión:
• «La legítima diversidad no se opone de ningún modo a la unidad de la Iglesia, sino que, por el
contrario, aumenta su honor y contribuye no poco al cumplimiento de su misión,» Juan Pablo
II.
• La gracia de Dios es «multiforme».
• Debe haber unidad en lo necesario, en lo fundamental. Después se puede admirar una gran
variedad de matices en las formas de relacionarse los diferentes grupos con Dios, en la liturgia,
en los usos y costumbres cotidianas de nuestros hermanos separados

• Como Dios es Uno y Trino, un cristiano ama a la vez la unidad y la pluralidser descubiertas de
otro modo.»
UR 4
• Los católicos deben «reconocer con alegría» estos valores realmente cristianos, «apreciarlos»
equitativamente, darse cuenta de «la poderosa eficacia de Cristo» entre los otros cristiano
• Tenemos actualmente un convencimiento más firme que en otras épocas de que cada persona
es imagen de Dios, y lo es, de un modo muy especial, en su libertad religiosa (que puede
considerarse el núcleo de la intimidad).

No podemos, bajo ningún pretexto, destruir esta imagen. Es esto lo que se intenta cuando se
impide a alguien vivir según sus convicciones religiosas.
• Puede ser que esta persona realice objetivamente un mal, pero si lo hace «libremente» y
siguiendo su conciencia, es mejor que cuando hace un bien de un modo forzado.
La actitud de respeto es más que mera tolerancia.
• La tolerancia proporciona solamente el margen (necesario) para una convivencia posible entre
los hombres.

• El respeto apunta a la relación misma entre ellos y al desafío que supone la vida de uno para
los demás.

• El primer deber consiste en respetar las decisiones que ellos toman acerca de su vida.

• Sólo cuando uno trata de comprender al otro, se puede crear un clima de confianza.

• El respeto se refleja, en último lugar, en el vocabulario:

• Lleva a «eliminar palabras, juicios y actos que no sean conformes, según justicia y
verdad, a la condición de los hermanos separados, y que, por tanto, puedan hacer más
difíciles las mutuas relaciones con ellos.»

• Por esto, desde varias décadas ya no hablamos ni de «herejes» ni de «sectas», sino de


nuestros hermanos separados en la Iglesia de Cristo.

Parte II
Las
iglesias
orientales

• En la Carta Apostólica Orientale Lumen el Papa Juan Pablo II pide a todos los cristianos mirar
con afecto y veneración a las Iglesias orientales.
• Tienen otra cultura y otras tradiciones distintas a las que estamos acostumbrados en nuestras
comunidades, pero en ellas también se proclama, se celebra y se vive el Evangelio de la
salvación.

• Tienen, además, una importancia especial para nosotros, porque desde ellas comenzó la
cristianización del mundo: «La luz del Oriente ha iluminado a la Iglesia universal.

• La actual separación con la Sede Romana no debe hacer olvidar el largo camino recorrido en
conjunto. (x siglos)1054.

• por eso, considerar el antiguo Oriente es considerar la unidad de la Iglesia.

I. El oriente cristiano
• La Iglesia fundada por Cristo es una y única. Esto se ve especialmente en los primeros
cristianos.
• Pero esto no significa que los primeros cristianos constituyeran un grupo monolítico.

• Al contrario, la Iglesia pronto se ramificó en:


 Diversas comunidades, que inmediatamente comenzaron a vivir la única fe
apostólica.
 Bajo las distintas formas que el temperamento y las necesidades de cada región les
inspiraban.

• Para facilitar el gobierno y cooperación entre los cristianos, se nombraron arzobispos,


metropolitanos y patriarcas en las diversas Iglesias nacientes.

• En los primeros siglos del cristianismo, las comunidades cristianas quedaron organizadas
en cinco grandes patriarcados:
• Todos los patriarcados tienen en común que han sido fundados por alguno de los apóstoles (o
por inmediatos colaboradores o sucesores).
• Mientras la Iglesia de Constantinopla gozó de especial autoridad en el Este y fue punto de
referencia para los otros Patriarcados orientales.

• Tempranamente, las comunidades orientales comenzaron a expresar sus creencias de un modo


distinto a las comunidades de Occidente.

• Esto no fue considerado como algo problemático, sino que es fruto visible de la rica diversidad
que la identifica.

Hubo unidad en la fe, junto a una gran variedad en las formas. Sin embargo, a lo largo de la historia
tuvieron lugar en Oriente dos categorías de escisiones:

 Al no aceptar las fórmulas dogmáticas de los Concilios de Éfeso y de Calcedonia,


algunas comunidades se separaron de la pentarquía.

 - Más tarde se rompió la comunión entre los cuatro patriarcados orientales y la Sede
Romana

II. La separación de las antiguas Iglesias orientales


 El rechazo de los Concilios de Éfeso y Calcedonia:
• Efeso: Christotokos (Madre de Cristo). = theotokos
• Calcedonia: monofisismo = dos naturalezas

• Causaron escisiones en la Iglesia.


• En el s. V, varios pueblos enteros se separaron de Roma y de los patriarcados orientales.

• Cada uno sigue su propio camino, sumamente influenciado por factores políticos.
• Las respectivas comunidades cristianas se llaman tradicionalmente Iglesias nacionales
nestorianas o monofisitas (según la fecha que se produjo la escisión).
• Al rechazar la fe común, han traspasado los límites de la legítima pluralidad.

¿Cuáles son las antiguas Iglesias de Oriente separadas?


 La Iglesia de los sirios orientales: (llamada también Iglesia asiria o caldea, de rito caldeo):

• Anteriormente de tradición nestoriana, es la más antigua de las Iglesias separadas, se


separó en el 431.
• En los años 484 y 486, el nestorianismo fue adoptado por la minoría cristiana de
Persia (hoy Irán).
• El obispo gobernante fue denominado entonces “Catholicós” como título
equivalente a Patriarca.
• Mas tarde, en 762, el Catholicós traslada su sede a Bagdad.
• Hoy en día están la mayoría en Estados Unidos.
 La Iglesia de los sirios occidentales (llamada, a veces, también Iglesia jacobita, de rito
antioqueno. Se inclinó primero al nestorianismo para luego pasar al monofisismo.
 Iglesia Malankar: rito antioqueno (confiesa el monofisismo).

 La Iglesia copta (de rito alejandrino): es la Iglesia de Egipto, cuya principal ciudad desde
antiguo es Alejandría.

 La Iglesia etíope (de rito alejandrino): nació de la Iglesia copta; también tiene tradición
monofisita.

 La Iglesia eritrea (de rito alejandrino).

 La Iglesia armenia (con rito armenio): Es una de las repúblicas extintas de la Unión Soviética.

En el Concilio de Florencia (1438)


• Se logró una efímera unión con los armenios y los coptos, pero pronto muchas comunidades de
estas Iglesias se separaron de nuevo.
• Hoy en día, la mayoría de estas Iglesias orientales tiene una parte unida a Roma: son las Iglesias
orientales católicas, con los ritos orientales; y tienen otra parte separada de Roma.
• Ya no se les llama por su respectiva herejía, sino Iglesias no calcedonenses o antiguas Iglesias
orientales. . La separación de los patriarcados
• S. XI – separación definitiva de los 4 patriarcados de la Sede Romana.
• S. XI - Surgen así: Iglesias ortodoxas.

Distanciamiento de Roma bajo Focio


• Hacia mediados del s. IX, el emperador de Constantinopla, Miguel III, movido por algunos
acontecimientos familiares, quiso humillar al Patriarca de Constantinopla, Ignacio, al que
mando al destierro. (n-comunión)

 Nombró en su lugar a Focio, un laico culto y erudito.

 En espacio de cinco día recibió todos los grados del sacerdocio, lo cual no era del todo
anormal en aquella época.

 Focio no juzgó necesario dar cuenta a Roma de su elección, lo que hizo dos años más
tarde.
• Cuando se enteró el Papa Nicolás I de esto declaró depuesto a Focio y a Ignacio de nuevo
Patriarca de Constantinopla.

• El Emperador respondió rechazando el primado papal.

• Años más tarde la cuestión se enturbió cuando Focio acusó al Papa de haber introducido el
Filioque en el Símbolo de la Fe e invitó a los otros Patriarcas orientales para celebrar un
Concilio, en el mismo se pronunció la excomunión contra Nicolás I.
• Luego de varias vicisitudes, al morir Focio en un monasterio, sus sucesores, el patriarca
Antonio Kauleas, restableció formalmente la unión con Roma (893).
La ruptura con Roma bajo Miguel Cerulario
• Miguel Cerulario era el Patriarca de Constantinopla en el 1043.

• Mostró gran independencia y autonomía con respecto de la sede romana.


• En 1053 acusó a la Iglesia occidental de herejías y ordenó cerrar todas las iglesias y
monasterios de rito latino en Constantinopla.
• Entonces el Papa envió tres cardenales para disputar con los orientales. Hubo mutuas ofensas,
malentendidos, y un tono agresivo entre ambas partes.
• Cerulario prohibió a los legados papales la celebración del culto en las iglesias griegas.
• Poco después, éstos entraron en la iglesia de Santa Sofía durante la liturgia y, en presencia del
Emperador, depositaron la bula de excomunión sobre el altar mayor y partieron: excomulgaban
al Patriarca en su propia catedral.
• Cerulario pronunció un anatema contra los autores de la bula.
• En los siglos siguientes, hubo varios intentos de unión por parte de Occidente, pero en la
práctica se trató más bien de intentos por “latinizar” a los orientales de un modo violento.
• En el Concilio II de Lyon (1274) se logró una primera unión entre Roma y Constantinopla, que
pudo mantenerse por seis años.
• Luego también se consiguió otra unión en Florencia (1438), no solo con las Iglesias antiguas
sino también con los patriarcados de Oriente. Esta unión también fue efímera.
¿Cuáles son las Iglesias ortodoxas?
• Actualmente, las Iglesias ortodoxas tiene unos 300 millones de fieles y están repartidas en
muchas jurisdicciones diferentes.
• Se distinguen entre las Iglesias autocéfalas y las Iglesias autónomas.

• I. autocéfalas tienen derecho de elegir “ellas mismas” al que hace de “cabeza”,


ninguna Iglesia puede intervenir en asuntos de otra Iglesia.

• I. autónomas pueden decidir libremente sobre todos sus asuntos. Pueden elegir sus
propios obispos, pero necesitan el beneplácito de la “Iglesia madre”.
Iglesias autocéfalas
• La Iglesia ortodoxa de Constantinopla
• La Iglesia ortodoxa de Alejandría.
• La Iglesia ortodoxa de Antioquía
• La Iglesia ortodoxa de Jerusalén.
Hay otras Iglesias antiguas que actualmente tiene rango de patriarcado
• La Iglesia ortodoxa serbia
• La Iglesia ortodoxa rusa
• La Iglesia ortodoxa rumana
• La Iglesia ortodoxa búlgara
• La Iglesia ortodoxa y apostólica georgiana

Las siguientes Iglesias autocéfalas están dirigidas por un metropolitano o por un arzobispo
• La Iglesia ortodoxa griega
• La Iglesia ortodoxa de Chipre
• La Iglesia ortodoxa polaca
• La Iglesia ortodoxa checa y eslovaca
• La Iglesia ortodoxa albanesa
• La Iglesia ortodoxa en América.
Iglesias autónomas
• Dependientes del Patriarcado de Constantinopla: La Iglesia ortodoxa finesa y La Iglesia
ortodoxa estonia
• Dependiente del Patriarcado de Jerusalén: La Iglesia ortodoxa del Monte Sinái
• Dependiente del Patriarcado de Moscú: La Iglesia ortodoxa letona; La Iglesia metropolitana de
Besarabia; La Iglesia ortodoxa japonesa; La Iglesia ortodoxa de china; La Iglesia ortodoxa
ucraniana; y la Metrópoli ortodoxa autónoma de Europa Occidental
• Dependientes del Patriarcado de Belgrado: La Iglesia ortodoxa autónoma de Ohrid
(Macedonia)
• Dependientes del Patriarcado de Bucarest: La Iglesia metropolitana moldava
Iglesias no canónicas (no están en comunión con ninguno de los patriarcados y no son
reconocidas jurídicamente)
• Autoproclamadas: La Iglesia ortodoxa británica; La Iglesia ortodoxa Macedonia; La Iglesia
ortodoxa Montenegrina

• Separadas del Patriarcado de Constantinopla: La Iglesia ortodoxa turca

• Separadas del Patriarcado de Moscú: La Iglesia autocéfala de Bielorrusia; La Iglesia ortodoxa


ucraniana (Patriarcado de Kiev); La Iglesia ortodoxa autocéfala de Ucrania; La Iglesia ortodoxa
rusa en el extranjero.

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