Definiendo un Movimiento del Evangelio

Timothy Keller y City to City Latam

Es comú n que los ministerios cristianos, de hecho, las organizaciones humanas,
afirmen ser un movimiento. Tiene un sonido muy positivo para los oídos contemporá neos.
Cuando los cristianos usan el término, a menudo significa, "Dios está bendiciendo nuestros
esfuerzos". Pero cuando City to City emplea la frase, tenemos algo mucho má s específico en
mente, y es importante para nosotros. Ayudamos a los líderes a construir movimientos
en el evangelio en sus ciudades. Por eso existimos.

He estado pensando en los Movimientos del Evangelio la mayor parte de mi vida. Me

convertí en cristiano en algú n momento alrededor de enero en 1970. Asistí a una pequeñ a
comunidad de Intervarsity Christian Fellowship en un campus universitario en el centro de
Pennsylvania. É ramos solo unas 10 o 15 personas. América se involucró en la guerra de
Vietnam y, en mayo de 1970, las fuerzas estadounidenses invadieron Camboya. Una
protesta estudiantil estalló en muchos campus en todo el país, incluido el mío. Los
estudiantes boicotearon las clases y, en cambio, instalaron un micró fono abierto en el
cuadrá ngulo central de la universidad, donde cualquiera podía hablar sobre cualquier cosa.
En medio de los sentimientos en contra de la guerra, algunos estudiantes de InterVarsity
hablaron sobre Jesú s. Uno fue al micró fono y dijo que creía que Cristo era la respuesta a
nuestros problemas humanos. Pusimos una señ al que decía: "La resurrecció n de Cristo es
intelectualmente creíble y existencialmente satisfactoria", y nos sentamos debajo de ella,
donde la gente podía venir, leerla y participar con nosotros. Los cristianos se volvieron
mucho má s audaces pú blicamente con su fe.

Cuando regresamos a la escuela en septiembre, nuestro pequeñ o grupo de 10 se

sorprendió al ver que má s de 100 estudiantes asistían a nuestra primera reunió n del añ o.
Durante el añ o siguiente, vimos a docenas de personas que vinieron a Cristo. No fue el
resultado de ninguna campañ a planificada. No fue el resultado de un programa planeado de
ningú n tipo.

Y fue un ejemplo de una lecció n que debemos aprender tanto de la Biblia como de la
historia de la iglesia. Es decir, puedes administrar o construir un movimiento del
evangelio, pero realmente tú no puedes hacerla comenzar.

Durante el Renacimiento de Fulton Street en 1857, se cree que hasta 80,000

personas llegaron a la fe en Cristo y se unieron a las iglesias de la ciudad de Nueva York
dentro de un período de dos añ os. Dada la població n estimada en ese momento, eso era el
10% de la població n. A principios del siglo XVIII, los Grandes Despertares en Norteamérica y
el Reino Unido fueron aú n má s extensos. Desde 1904–06, Gales y Corea experimentaron un
despertar espiritual, un movimiento del evangelio, de forma similar. Cuando Kathy y yo nos
mudamos a la ciudad de Nueva York por aproximadamente un añ o y medio, decenas de

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personas vinieron a la iglesia y se convirtieron. Fue una época de inusual fructificació n y
poder espiritual. CTC probablemente no estaría hoy aquí si eso no hubiera sucedido.

Entonces, ¿qué es un movimiento del evangelio?

Hay un aspecto individual y corporativo en un movimiento del evangelio.

Aspecto Individual

Por un lado, un movimiento del evangelio es cuando el evangelio mismo se redescubre, se

levanta, se entiende y se convierte en un poder diná mico en las vidas. ¿Qué quiero decir con
"se entiende"? Bueno, generalmente la gente entiende el evangelio en términos vagos de que
Jesú s murió por nosotros, por lo que debemos vivir para él. Esa es una formulació n
verdadera pero insuficiente porque equipara el cristianismo con meramente ser perdonado
y esforzá ndose por seguir el ejemplo de Jesú s. El evangelio comienza a tener poder en
nuestras vidas cuando comprendemos cuá n radicalmente diferente es tanto del moralismo
de la religió n y el tradicionalismo y relativismo de la cultura moderna.

Echa un vistazo a éstas tres declaraciones:

Fe = Justificación + Buenas Obras
Fe + Buenas Obras = Justificación
Fe = Justificación  —  Obras

El primero es el evangelio. El segundo es el legalismo o el moralismo. Y el tercero es el

antinomianismo o el relativismo.

Casi siempre, las personas caerá n naturalmente en la segunda o tercera categoría. El

moralismo, que nos dice que podemos salvarnos si estamos a la altura de los valores
morales, nos aplasta con la culpa (cuando fallamos) o nos hace presumidos, faná ticos y
fariseos auto-importantes (si pensamos que estamos teniendo éxito). El antinomianismo
nos obliga a crear nuestros propios valores y lograr nuestro propio valor cumpliendo
nuestros sueñ os y aspiraciones. Iró nicamente, esto puede ser igual de aplastante y alienante
que la religiosidad.

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Sin embargo, el evangelio no es ninguno de ellos. Tiene una visió n mucho má s pesimista de
nuestro pecado que el moralismo y una evaluació n mucho mayor de nuestro valor a los ojos
de Dios que el antinomianismo. Nos da un amor de Dios que es excepcionalmente só lido,
sostenido e incondicional porque no se basa en los altibajos de nuestra actuació n. Sin
embargo, al mismo tiempo, nos humilla en la realizació n de nuestro pecado y del amor
costoso de Jesú s por nosotros a pesar de todo. Esto desata un poder dentro de nosotros a
diferencia de cualquier otro. Nos libera de la necesidad de demostrarnos a nosotros mismos,
de cualquier culpa del pasado, de una dependencia excesiva y adictiva de las cosas en el
presente, y nos da una esperanza infalible para el futuro. Ya no tememos la muerte, ya que
ambas personas seculares lo hará n (quienes piensan que es el fin del amor) o los moralistas
(quienes saben que el juicio está llegando y no pueden estar seguros de si sus vidas fueron
lo suficientemente buenas).

Entonces, a medida que la iglesia predica el evangelio a los individuos, suceden tres cosas.
1). Los cristianos nominales (personas que se consideran cristianos pero que no han nacido
de nuevo espiritualmente) se convierten.

2). Los cristianos adormecidos (personas que son creyentes pero sus vidas muestran poco
del poder y el fruto del Espíritu) se despiertan.

3). Y los que no son cristianos, muchos de ellos, comienzan a sentirse atraídos y convertidos,
ya que los cristianos empiezan a estar dispuestos y se comprometen con ellos a mostrarles
la belleza de Cristo.

Aspecto Corporativo

Histó ricamente, las iglesias que han visto la vida de muchas personas cambiadas por el
evangelio tienen un gran equilibrio en su énfasis. Ellos enfatizan:

• Sólida enseñanza y predicación de la Palabra.

• Alabanza ungida y extraordinaria oración.
• Cariño de compañerismo y comunidad densa.
• Evangelismo exterior y audaz
• Justicia social, compasiva y vigorosa.

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 Normalmente, las iglesias tienden a especializarse en una sola de éstas cosas, y
también lo hacen las denominaciones. Pero cuando ocurre un movimiento del evangelio, las
iglesias desarrollan éste equilibrio y, ademá s, tienden a trabajar juntas en todas las
denominaciones, de modo que cada tipo de ministerio se aproveche y se fortalezca, y el
cuerpo de Cristo crezca.

Cuando ocurre un Movimiento del Evangelio, las iglesias

tienden a trabajar juntas en todas las denominaciones.
Los aspectos corporativos e individuales del renacimiento está n relacionados
simbió ticamente entre sí. Cuanto má s trabajen las iglesias en éste equilibrio de ministerio
integrador, má s renovació n individual del evangelio sucederá , y viceversa.
Cuanto mayor es el nú mero de individuos que cambian, mayor es el movimiento del
evangelio. Hay una gran variedad…..

Los Movimientos del Evangelio pueden ser en una sola iglesia o en todo un continente o
continentes. Pueden ser muy intensos o leves; pueden durar meses, añ os o una noche.

Entonces, ¿podemos comenzar movimientos del evangelio? Realmente no. Son demasiado
sobrenaturales. Pero podemos construir o administrar un movimiento del evangelio. Una
buena metá fora es la construcció n de un altar por Elías en 1 Reyes 18. Podemos construir el
altar, pero Dios tiene que enviar el fuego. Y cuando llega el fuego, podemos arrojarle
madera, pero todavía no lo encendemos. Solo Dios puede encenderlo.

Cuando la Iglesia Presbiteriana El Redentor, tenía solo un par de añ os, la gente vio
que estaba creciendo y nos preguntaron: "¿Cuá l es tu modelo?" Pensaron que podría ser
vestir trajes, cantar himnos, tocar jazz en los servicios nocturnos o citar a filó sofos. Eso no es
un modelo. Esa fue nuestra contextualizació n de nuestro ministerio a los dones y
capacidades de nuestra gente y comunidad.

Para los movimientos del evangelio, no hay un modelo ú nico. Los movimientos del
evangelio se construyen a través de las diná micas de movimiento de las que hemos hablado:
la aplicació n del evangelio en los corazones, el ministerio integrador, la oració n
extraordinaria. Ambos invitan a Dios a usarnos y construir movimientos que él comienza.

CTC enseñ a estas diná micas del movimiento del evangelio. El evangelio de Jesú s debe
transformar nuestras propias vidas, la vida de cada líder, y luego se mueve a través de la
ciudad y transforma a los demá s. Esto es la renovació n del evangelio. No es un modelo. Y nos
lleva a un movimiento.

CTC no es una franquicia. No tenemos modelo para enseñ ar. Solo tenemos el evangelio. Pero
eso es lo má s poderoso. Ayudamos a los líderes nacionales a construir movimientos del
evangelio. Estamos administrando un movimiento en las grandes ciudades del mundo.

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En CTC, a menudo hablamos sobre nuestra misió n de ayudar a construir un movimiento del
evangelio en todo el mundo.

¿Cómo funciona un movimiento del evangelio?

Lo que nosotros llamamos un ecosistema del evangelio.
Un Ecosistema del Evangelio consta de tres círculos concéntricos, cada uno de los cuales
representa un elemento clave de un movimiento del Evangelio.

EL CÍRCULO INTERIOR: TEOLOGÍA CONCEXTUALIZADA DEL EVANGELIO

En el nú cleo está lo que llamamos, la teología del evangelio contextualizado. Es decir,

una presentació n del evangelio que tiene sentido para una persona en particular.
El eje vertical representa la teología del evangelio. En la parte superior del eje está el
legalismo, la idea de que la fe y las obras te hacen justificado ante Dios. Esto es incorrecto,
porque somos "justificados libremente por su gracia a través de la redenció n que vino por
Cristo Jesú s" (Rom 3:21, 24). En la parte inferior del eje está el relativismo, la idea de que la
fe conduce a la justificació n ante Dios pero que no cambia la vida. Dios acepta a todos sin
importar có mo vivan. Esto también es incorrecto: "Porque como el cuerpo está separado del
espíritu está muerto, así también la fe, aparte de las obras, está muerta" (Santiago 2:26). En
el centro del eje está el evangelio: la fe conduce a la justificació n y al cambio de vida de
buenas obras.

Fe + Buenas Obras → Justificación

Fe → Justificación + Buenas Obras
Fe → Justificación  —  Buenas Obras

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 El eje horizontal es la contextualizació n o el compromiso cultural. A la izquierda está
el alojamiento excesivo: te acomodas y te adaptas a tu cultura que no desafías. Tu ú nico
objetivo es llegar a ser atractivo y aceptado por las personas en la cultura, y cambiará s
cualquier cosa en tu mensaje o ministerio para lograr esa aceptació n. Pero a la derecha está
el retiro cultural o la guerra cultural: ves a la cultura tan peligrosa que todo lo que haces es
retirarte de ella para permanecer puro, o la ves tan mal que lo ú nico que haces es
confrontarla y denunciarla. Ningú n modo compromete a la gente de la cultura. Si los no
cristianos entran al servicio de tu iglesia, se sentirá n innecesariamente ofendidos o
confundidos desesperadamente porque no has hecho un esfuerzo por presentar el evangelio
de una manera que comprometa la cultura.

Pero en el medio del eje, está s comprometido con la cultura: entiendes la cultura y,
hasta cierto punto, atraes a la cultura, pero también desafías y confrontas a la cultura.
Cuanto má s cerca esté tu ministerio del medio, tanto a nivel contextualizado como una
teología del evangelio bíblicamente verdadera, en ese sentido, tu ministerio cambiará , se
convertirá y se transformará . Cuanto má s lejos esté hacia los fines y extremos, menos poder
de cambio de vida tendrá tu ministerio.

CTC ayuda a iniciar iglesias y capacita a líderes que entienden esto y está n empujando hacia
el centro.

EL SEGUNDO CÍRCULO: PLANTACIÓN DE IGLESIA TRANS-DENOMINACIONAL

El segundo círculo es un conjunto o serie de movimientos diná micos de plantació n de

iglesias en la ciudad a través de varias denominaciones y tradiciones. Puedes preguntarte
por qué CTC se enfoca en nuevas iglesias y no solo trabaja con las iglesias existentes. No hay
mejor manera de fortalecer todo el cuerpo de Cristo, incluidas las iglesias existentes, que
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tener una serie de movimientos diná micos de plantació n de iglesias en esa ciudad a través
de varias denominaciones.

Las nuevas iglesias están más orientadas hacia los de

afuera, por lo que las iglesias nuevas llegan a las personas
sin iglesia mejor que las iglesias más antiguas.
Aquí es por qué la plantació n de iglesias es tan crucial:

• Las iglesias nuevas llegan a las personas sin iglesia mucho mejor que las iglesias
antiguas. No es solo evidencia o experiencia anecdó tica. Se ha comprobado científica
y empíricamente que má s personas sin iglesia llegan a conocer a Cristo en una iglesia
con menos de 10 añ os. Incluso es verdad de la Iglesia Presbiteriana Redentora. En los
primeros cinco a diez añ os de esa iglesia, má s personas se convirtieron en cristianos
per cá pita que ahora. Las nuevas iglesias está n má s orientadas hacia los forasteros,
por lo que las iglesias nuevas llegan a las personas sin iglesia mejor que las iglesias
má s antiguas.

• Una nueva iglesia se vuelve financieramente autosuficiente después de varios añ os

y comienza a financiar otros ministerios. La plantació n de iglesias es la má xima
inversió n espiritual. La base de financiamiento de todo el cuerpo de Cristo crece a
través de la plantació n de iglesias.

• Las iglesias má s antiguas está n má s orientadas hacia la ciudad de hace 10 a 20 añ os

y está n un poco alejadas de las cosas má s nuevas que está n sucediendo. Las iglesias
má s nuevas está n má s orientadas a lo que está sucediendo en este momento,
incluidas las personas y las actitudes nuevas en la ciudad.

• A menudo, las congregaciones má s viejas no está n dispuestas a probar algo nuevo,

convencidas de que "nunca funcionará ". Pero cuando lo ven en una nueva iglesia, les
da el valor de intentarlo por sí mismas. Esto, a su vez, los fortalece para llegar a má s
personas.

Pero ¿qué pasa cuando digo "a través de varias denominaciones"? CTC a veces recibe críticas
porque no somos una franquicia que solo inicia un tipo de iglesia denominacional.
Trabajamos con líderes nacionales en todas las denominaciones para ayudarles a llegar a
sus ciudades. Traemos la experiencia de lo que hemos aprendido en todo el mundo a esa
ciudad en particular, lo que significa que trabajamos con iglesias de muchas
denominaciones.

CTC no solo busca ayudar a las diferentes denominaciones y sus iglesias a comenzar, sino
que también nos aseguramos de que se lleven bien, que se aprecien mutuamente.
Encontramos esto cierto en Nueva York. Las personas con creencias teoló gicas bastante

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diferentes, pero todas dentro de la teología protestante ortodoxa con una visió n elevada de
la Biblia, realmente pueden y se apoyan mutuamente. Ellos quieren que los demás tengan
éxito. La mentalidad tribal es baja. Y creemos que eso es crucial para la ciudad. ¿Por qué?
Aquí hay tres razones:

Testigo.
Los no cristianos ven diferentes denominaciones arrojá ndose ladrillos el uno al otro, y es un
terrible testimonio. Si bien las diferencias doctrinales son lo suficientemente importantes
como para que residamos en diferentes denominaciones con distintas creencias, esa no es
una excusa para ignorar el llamado de Jesú s en Juan 17 de que debemos ser uno, como lo
son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Preferencia.
La verdad importa, pero debemos enfocarnos en las á reas de mayor importancia. El origen
étnico, la clase socioeconó mica y el temperamento son todas las razones por las cuales una
persona puede preferir una determinada liturgia o denominació n. Solo juntos podemos
llegar a toda una ciudad.

Crecimiento espiritual.
Estas diferencias en la preferencia significan que trabajar a través de las denominaciones
nos obliga a flexionarnos y adaptarnos unos a otros, y eso es excelente para el crecimiento
espiritual de todos.

EL CÍRCULO EXTERIOR: MINISTERIOS ESPECIALIZADOS

El círculo exterior es lo que llamamos ministerios especializados. Ralph Winter, ex profesor

en el Seminario Fuller, escribió un artículo sobre parroquias y ó rdenes tituladas “Las dos

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estructuras de la misió n redentora de Dios”. Una parroquia es una iglesia que ministra a
todo tipo de personas en un solo lugar. Pero una organizació n a un cierto tipo de personas
en todos los lugares. Esos son ministerios especializados.

Puedes tener un grupo de jó venes en tu iglesia. Pero Young Life es una organizació n
que se especializa en llegar a niñ os de todo el mundo. Tu iglesia nunca podría tener tanta
experiencia en alcanzar a los jó venes como Young Life tendrá a lo largo de los añ os. Por otro
lado, Young Life no es una iglesia. Si una joven en su adolescencia se convierte en cristiana a
través de Young Life, tiene que estar en una iglesia local con otras personas ademá s de
jó venes, o no va a sobrevivir.

Y ese es solo un ejemplo de un ministerio especializado. Necesitas ministerios para la

oració n, el evangelismo, la justicia y la misericordia, la fe y la vida laboral y familiar. Y
necesitas ministerios de capacitació n donde se entrena a un gran nú mero de líderes urbanos
y líderes de iglesias.

É stas instituciones deben tener una relació n simbió tica entre sí y con las
congregaciones de la iglesia. Las congregaciones no pueden considerarse las má s
importantes, y los ministerios especializados no pueden pensar que hacen las cosas mejor
que la iglesia. Necesitan amarse y trabajar juntos, y todo el cuerpo de Cristo crece en calidad
y cantidad en toda la ciudad.

Cuando los tres elementos está n presentes: teología del evangelio contextualizada,
plantació n de iglesias entre diferentes denominaciones y ministerios especializados, vemos
movimientos del evangelio.