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ACTIVIDAD

MES DE NOVIEMBRE
PASTORAL DE MULTI-TUDES:
• Actividad en Grupos de Vecinos alrededor del día 15. Presentar la promesa de
Gloria Eterna de Jesús, para confrontarlos en cuánto la anhelan. Presentar vidas de Santos
recientes, con vidas en circunstancias contrastantes. Presentar algunas vidas de personajes no-
eclesiales, con valores y acciones destacables. Reflexionar sobre la “Parábola de los Talentos”.
Invitación en el subsidio para asistir a la Hora Santa en Parejas e integrarse a una PCP.
PASTORAL FAMILIAR:
Actividad en Familia alrededor del día 2. Invitar a una familia vecina, para orar por los difuntos de
ambas. Actividad direccionada a buscar la relación con otras familias para hacer con ellas el camino de
santidad en la esperanza de encontrarnos con los hermanos difuntos. Invitación en el subsidio para
asistir a la Hora Santa en Parejas e integrarse a una PCP.
PCP’s:
Actividades de Convocación todo el mes.
• Testimonio de un integrante de una PCP en la Actividad de Multitudes.
• Invitación en la Carta Parroquial a la Hora Santa en Pareja en el CP en la última
semana de Noviembre, en la Actividad en Familia.
• Cartulinas en las casas donde participan en una PCP: “Aquí construimos
comunidad en PCP”
ACCIONES DEL PUEBLO DE DIOS

COMISIÓN DE PEQUEÑAS COMUNIDADES PARROQUIALES


NOVIEMBRE DEL 2015
HORA SANTA PARA PAREJAS EN EL CENTRO PASTORAL
PARA FORMAR PCP’S INICIALES

• Exposición del Santísimo.

• BIENVENIDA:
Hermanos, nos hemos reunido como familia, para orar delante de Jesús presente y vivo en la Eucaristía,
por la experiencia de las “pequeñas comunidades parroquiales” por las que iniciaron el año pasado y
por las que vamos a formar este año y esta noche nos hemos reunido para formar nuevos núcleos con
ustedes que han aceptado esta invitación.
Las Pequeñas comunidades parroquiales no son capricho de la diócesis, de la parroquia, sino que son
importantes para que la Iglesia sea lo que debe ser. De hecho, la Iglesia no puede ser una simple
confesión religiosa, ni un conjunto de personas que proclaman a Jesucristo como su salvador pero que
no se relacionan entre ellos. El Concilio Vaticano II, en consonancia con la enseñanza bíblica no duda
en afirmar que “Dios ha querido santificar y salvar a los hombres, no individualmente y aislados, sin
conexión entre sí, sino hacer de ellos un pueblo para que le conociera de verdad y le sirviera con una
vida santa” (LG 9a).
La Iglesia es el pueblo mesiánico que tiene a Cristo por Cabeza, cuya identidad es la dignidad y la
libertad de los hijos de Dios y su ley es el mandamiento nuevo: amar como el mismo Cristo nos amó
(Cf. Jn 13, 34). El pueblo mesiánico, la Iglesia, es y debe ser una comunión de vida, amor y unidad,
germen de la esperanza y la salvación, que está en el mundo como luz del mundo y sal de la tierra (Cf.
Mt 5, 13-16). Sin embargo, no pocas veces, la Iglesia más que pueblo, más que comunidad, parece una
masa de gente anónima, que no se conoce, ni se trata y mucho menos se ayuda.
Una Iglesia que no se exprese como comunidad verdadera, donde los cristianos no se relacionen entre
sí, está muy lejos de ser lo que debe ser: signo de la unidad en el amor. Por eso, la Iglesia de Yucatán se
esfuerza por promover las “pequeñas comunidades parroquiales” (PCP’s), que será los espacios donde
todos los cristianos vivan realmente esa unidad a la luz del Evangelio.
Pidamos al Señor para que todas las familias cristianas de nuestras parroquias se animen a vivir esta
experiencia comunitaria en una PCP, para que seamos verdaderamente una familia de los hijos de Dios.

• CANTO. Todos unidos, formando un solo pueblo.

• ORACION: Señor, tu que deseas que seamos uno, ayúdanos a comprometernos


a formar un solo Pueblo de Dios, que exprese su unidad en las “pequeñas comunidades
parroquiales” y ser capaces de contagiar con nuestra vida y testimonio a aquellos que están
alejados, para que viendo cómo nos amamos, se sientan atraídos hacia tu Iglesia, por Jesucristo
Nuestro Señor: Amén.

• LECTURA DE LOS HECHOS DE LOS APÓSTOLES (4, 32-35). El


grupo de los creyentes pensaban y sentían lo mismo, y nadie consideraba como propio
nada de lo que poseía, sino que tenían en común todas las cosas. Por su parte, los
apóstoles daban testimonio con gran energía de la resurrección de Jesús, el Señor, y
todos gozaban de gran estima. No había entre ellos necesitados, porque todos los que
tenían haciendas o casas las vendían, llevaban el precio de lo vendido, lo ponían a los
pies de los apóstoles, y se repartían a cada uno según su necesidad . Palabra de Dios.
Pueblo: te alabamos Señor.

• REFLEXIÓN de la Palabra Hermanos, nos interpela como Iglesia. La Iglesia


apostólica es modelo de la Iglesia de todos los tiempos, de tal manera que será lo que Dios
quiere que sea, en la medida que sea más semejante a la de los apóstoles. ¿Cómo debe ser la
Iglesia? El autor de los Hechos de los Apóstoles nos ofrece una radiografía de aquellos
elementos que no pueden faltar en la Iglesia de Cristo, veamos:
• El grupo de los creyentes pensaban y sentían lo mismo. La Iglesia se expresa
como un grupo, una familia totalmente unida, que se manifestaba en su vida concreta. Pensaban
lo mismo, porque era una comunidad realmente entusiasmada por el Resucitado. Su vida es
Cristo, su alegría es Cristo, el sentido de su existencia es Cristo. Pensaban lo mismo, porque
trabajaban por la misma finalidad, continuar la misión del resucitado, que no es otra cosa que la
instauración del reino de Dios en el mundo, para que todos los hombres y mujeres sean
hermanos. Sentían lo mismo, pues es el único amor que viene de Dios el que los impulsa y
anima, de tal manera que eran signos claros del amor de Dios en medio de los hombres.
Además, pensar y sentir lo mismo sólo es posible entre las personas que se conocen, de tal
manera, que este grupo de creyentes debió ser lo suficientemente compacto para vivir la unidad
en el pensar y el sentir.
• Nadie consideraba como propio nada de lo que poseía, sino que tenían en común
todas las cosas. El amor auténtico no es egoísta, sino que se expresa en el compartir. El cristiano
es aquél que ha entendido que su amor es a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno
mismo. Ha entendido que amar a Dios y al prójimo le invita a ser capaz de vivir desprendido de
los bienes materiales y ponerlos al servicio de los hermanos.
• Los apóstoles daban testimonio con gran energía de la resurrección de Jesús, el
Señor. Era una comunidad unida a los apóstoles, testigos oculares del Resucitado, fundamentos
visibles de la unidad de la fe. El Resucitado ya no era visible físicamente, pero estaban los
testigos, los Apóstoles, de tal manera, que la comunidad no podría ser auténticamente cristiana
al margen de éstos. Esa predicación de los apóstoles entusiasma a la comunidad y los lleva a
vivir un estilo de vida que choca con la mentalidad dominante de la época. Esa predicación de
los Apóstoles, ayudaba a los creyentes a confrontar sus vidas con Evangelio, transformándose
en sacramentos vivos del Reino de Dios.
• Todos gozaban de gran estima. El testimonio de esos cristianos deslumbraba.
Nadie podía ser indiferente ante tal testimonio, que motivaba a los no creyentes a acercarse a la
Iglesia. La gente se sentía atraída por la comunidad, no por la solidez de su doctrina, sino por el
amor vivido en comunidad.
• No había entre ellos necesitados. Los pobres eran ayudados por sus hermanos
más ricos, de tal manera que la pobreza material es vencida gracias a la solidaridad en el amor.
Los cristianos, eran capaces de vender incluso los más valioso para ellos con tal de ayudar a los
indigentes, quienes son de ordinario, víctimas de la injusticia y el egoísmo.

• EXPERIENCIA DE VIDA: ahora un matrimonio que ha vivido le experiencia de


una pequeña comunidad parroquial, nos va a compartir los valores que ha encontrado en
participar en este estilo de vida que nos invita la Iglesia.

• REFLEXIÓN POR GRUPOS. Se les pide que se formen grupos.


Pensemos que de familias normales como la nuestra formaron parte de las primeras comunidades
cristianas, las cuales fueron capaces de cambiar el mundo de su época. Las pequeñas comunidades
parroquiales pretender ser espacios donde se repitan esas primeras comunidades, por eso, hoy nos
preguntamos:

• La Iglesia, como hoy la conocemos ¿se parece a la Iglesia de la época de los


apóstoles? ¿En que si se parece? ¿Qué le falta para que se le parezca?
• ¿Por qué es necesario crear esas pequeñas comunidades parroquiales?
• ¿Estás dispuesto a ser parte de una Pequeña Comunidad parroquial con toda tu
familia?
• ¿Qué esperas de tu pequeña comunidad?

• Canto. A edificar la Iglesia.

• Oración comunitaria: Conociendo las exigencias y necesidades de nuestro


peregrinar cristiano, presentamos a Dios nuestras suplicas. oremos diciendo: Padre, escúchanos.

• Monitor: Para que el Papa, los Obispos y todos los hijos de Dios, para que
promovamos la unidad y la solidaridad comunitaria entre todos los hombres. Oremos:
Padre escúchanos.
• Monitor: Para que las fronteras y divisiones entre pueblos y naciones sean
derribadas por la fraternidad y el amor entre todos. Oremos: Padre escúchanos.
• Monitor: Para que el testimonio ilusionado de las pequeñas comunidades que
surgirán, ayuden a hacer visible tu Reino de justicia, de amor y solidaridad. Oremos.
Padre escúchanos.
• Monitor: Para que los jóvenes y los adolescentes de hoy se sientan llamados a
vivir su fe comunitariamente, siguiendo el ejemplo de sus padres comprometidos en las
pequeñas comunidades parroquiales. Oremos. Padre escúchanos.
• Monitor: Para que los padres de familias cristianas no renuncien ser “sal de
la tierra y luz del mundo” en sus casas y en la comunidad, participando en sus pequeñas
comunidades parroquiales. Oremos. Padre escúchanos.
• Monitor: Para que cada uno de nosotros y toda la comunidad cristiana de
nuestra parroquia se preocupe en promover activamente las pequeñas comunidades
parroquiales. Oremos. Padre escúchanos.
• Monitor: Para que cada uno de nosotros tomemos en serio la responsabilidad
de trabajar por la unidad que Cristo quiere, que se expresará privilegiadamente en las
pequeñas comunidades parroquiales. Oremos. Padre escúchanos.
• Monitor: Ahora podemos expresar nuestras oraciones de manera libre y
espontánea.

Ahora, decimos con fe la oración final:

Padre Dios, Tú que enviaste al Espíritu Santo a cada ser humano, para que desde su interior lo
atrajera a la comunión contigo; haz que nos impulse a llevar tu mensaje a todos los rincones de la
tierra.
Señor Jesús, Tú que nos has dejado en la Eucaristía el sacramento de tu amor, que hace posible la
máxima expresión de comunión íntima contigo y nuestros hermanos en la vida trinitaria y así
alimentas a tus discípulos para ser tus testigos entre los hombres de nuestro tiempo.
Espíritu Santo, Tú que nos has injertado en la unidad del cuerpo Místico de Cristo y nos haces
sentir al hermano como “uno que me pertenece” al compartir sus alegrías y sufrimientos y
atender a sus necesidades y, con tus dones y carismas, haces a cada uno don y regalo para los
demás, para que vivamos en el amor.
¡Trinidad Santa!, ¡Un solo Dios!, mira a tu pueblo que peregrina en Yucatán y quiere vivir según
tu voluntad.

Todos. Te alabamos Señor.

Señor, nuestro Plan de Pastoral, pensado y elaborado desde tu Palabra con la iluminación de tu
Espíritu, quiere ser respuesta a tu voluntad. Quiere ser expresión de tu plan de salvación hoy y
aquí para los hombres y mujeres de Yucatán.
Señor, queremos conocernos y hacernos amigos en las Pequeñas Comunidades Parroquiales, y
ahí reunidos en tu nombre, encontrarnos contigo, hacernos tus discípulos y disponernos a ser
enviados para hacer del mundo tu Reino entre nosotros

Todos. Envía Señor tu Espíritu.

Comunica tu Espíritu a nuestro Arzobispo y a todo el presbiterio para que asuma con entusiasmo
su responsabilidad de conducir a tu Pueblo. Anima con tu luz a todas las comunidades de vida
consagrada para que sean signos claros de los valores evangélicos en medio de nuestra
comunidad eclesial.

Todos: Te lo pedimos Señor.

Que con la fuerza dinamizadora de tu Espíritu, cada persona y cada asociación o movimiento
apostólico, se entusiasme por construir la comunión, valorando las diversidades, buscando la
complementación, la reconciliación y la unidad.

Todos: Te lo pedimos Señor.


Que toda la sociedad, sus autoridades e instituciones, encuentren en la Iglesia Católica una
comunidad servidora en su visión de Dios, del hombre y de la vida, en su testimonio de unidad en
la complementariedad y en su solidaridad, especialmente para con los más necesitados.

Todos: Te lo pedimos Señor.

Que las palabras de los discípulos de Emaús, sean nuestra oración hoy “permanece con nosotros,
Señor”, para que de la mesa eucarística, vayamos en comunión a ser testigos de esperanza para
nuestro mundo.

Todos: Te lo pedimos Señor.

Madre Santísima de Guadalupe, acompaña a tus hijos; enséñanos a hacer lo que Él nos dice, para
que en Yucatán sea dada toda la gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Todos: Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

• ORACIÓN y Reserva del Santísimo.

• Pedir a los ECOCEPAs que al final de la Hora Santa inviten a integrarse


en PCPs y tomen nota de las Parejas interesadas.

Avisos
• DICIEMBRE: Miércoles 3: Taller de organización de PCPs (una sesión)
con los que respondieron a la propuesta en las Horas Santas de Parejas
• DICIEMBRE: Viernes 5 Taller de capacitación para Parejas Animadoras
(una sesión)
• DICIEMBRE: Entrega del material inicial (10 sesiones) a las nuevas
PCPs

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