Justificación

El método adoptado por el Concilio Vaticano II del retorno a las fuentes de

la Teología, descubre los rasgos más auténticos de la imagen de la Iglesia a la luz
del mensaje revelado. El punto de partida fue la Iglesia como Misterio. 1

La Iglesia nace de la gratuita voluntad del Padre, manifestada en la historia

de los hombres, culminada en Jesús, por la acción santificadora de su Espíritu. 2
Con una identidad muy concreta y es la de continuar la acción redentora
comenzada con la encarnación del hijo de Dios en medio de los hombres a través
de una joven virgen, con una metodología y una pedagogía muy concretas.

En la reflexión eclesiológica más propia de nuestro continente encontramos

estas palabras de su Santidad Juan Pablo II: “Un encuentro renovado con
Jesucristo hará conscientes a todos los miembros de la Iglesia en América de que
están llamados a continuar la misión del Redentor en esas tierras”. 3

Aunque Lumen Gentium da un gran impulso a este movimiento de

renovación eclesial no es sino hasta el V Documento de la Conferencia del
Episcopado Latinoamericano “Aparecida” que encontramos luces cada vez más
claras del rumbo que debían tomar las iniciativas, con una conciencia clara de que
“la Iglesia está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y
audacia su misión en las nuevas circunstancias latinoamericanas y mundiales. Ello
no depende tanto de grandes programas y estructuras, sino de hombres y mujeres
nuevos que encarnen dicha tradición y novedad, como discípulos de Jesucristo y
misioneros de su Reino, protagonistas. 4

Así crecen los esfuerzos de renovación pastoral en las parroquias,

favoreciendo un encuentro con Cristo vivo, mediante diversos métodos de nueva
evangelización, transformándose en comunidad de comunidades evangelizadas y
misioneras.5

1
Apuntes de Cristología, “Eclesiología, clases cíclicas” p. 107
2
Introducción al Documento Lumen Gentium, “Concilio Vaticano II”, Ed. Palabra, 3ª ed., p.68
3
Ecclesia in América n. 7
4
Documento de Aparecida n. 11
5
Ibid. n. 99
 La parroquia pues es un lugar privilegiado en que los fieles pueden tener
una experiencia concreta de la Iglesia. Hoy en América, como en otras partes del
mundo, la parroquia encuentra a veces dificultades en el cumplimiento de su
misión. La parroquia debe renovarse continuamente, partiendo del principio
fundamental de que “la parroquia tiene que seguir siendo primariamente
comunidad eucarística”. Este principio implica que “las parroquias están llamadas
a ser receptivas y solidarias, lugar de la iniciación cristiana, de la educación y la
celebración de la fe, abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios,
organizadas de modo comunitario y responsable, integradoras de los movimientos
de apostolado ya existentes, atentas a la diversidad cultural de sus habitantes,
abiertas a los proyectos pastorales y super parroquiales y a las realidades
circunstantes.6

Crisis de la pastoral de la transmisión

6
Ecclesia in América n. 41
 Durante muchos siglos, la tarea de la Iglesia ha sido transmitir la fe como
una herencia recibida del pasado. Este tipo de pastoral se integraba
profundamente en la sociedad de tal manera que se daba de forma natural y
espontánea. Esta pastoral de transmisión es una pastoral de encuadramiento,
pues encuadra al cristiano en el territorio concreto de la parroquia. Los pilares de
esta pastoral son el cura, la parroquia y los sacramentos. Todo gira en torno a la
misa dominical7.

Hoy, sin embargo, esta pastoral es casi imposible. Las nuevas

generaciones no viven ya mirando el pasado, sino el porvenir de lo nuevo, lo
emergente. Las nuevas generaciones no aprenderán a ser cristianas imitando a
sus padres ni a sus sacerdotes o catequistas. Tendrán que descubrir la
originalidad y la fuerza salvadora. Es decir, la pastoral de transmisión no puede
seguir siendo el paradigma del cual se inspiren las parroquias de nuestro tiempo y
que quiera inspirar a la sociedad del futuro 8.

La búsqueda de nuevos caminos de acción pastoral

En pocos años nos hemos conducido hacia una sociedad cada vez más
secularizada y plural y que a su vez va presentando nuevos retos para la
evangelización. Por eso se ha ido produciendo una busqueda de nuevas formas
de accion pastoral y evangelizadora, de las cuales mencionaré solo tres:

a) Pastoral de acogida

En estos ultimos años se han impulsado diferentes procesos de iniciación

cristiana, catequesis de adultos, catequesis familiar, diversas iniciativas de
preparación a la confirmación de los jovenes, etc. Resultado del surgimiento de
una nueva pastoral de la acogida, más atenta a las diversas necesidades y
situaciones. Esta actitud supone una transformación positiva generando diferentes
carcateristicas en la pastoral, entre ellas, un acercamiento mucho mayor de los
presbiteros a los laicos, al igual que un intercambio y colaboración; atención más

7
PAGOLA, José Antonio, Volver a Jesus, hacia la renovación de las parroquias y comunidades, Ed. PPC,
México, 2014, p. 12.
8
Ibid., p. 13.
adecuada a las demandas de los diversos grupos; mayor respeto a la pluralidad
religiosa. Sin embargo, apenas se ha logrado el objetivo de fondo: la
transformación progresiva de las parroquias en verdaderas comunidades
cristianas.

b) Pastoral de propuesta de la fe

Implica una manera diferente de comunicar la fe, significa tomar la iniciativa y

atrevernos a presentar la fe cristiana en el interior de una sociedad marcada por el
indiferentismo y el olvido de Dios. Se trata de proponer sin imponer, despertar las
conciencias sin buscar dominarlas, dar testimonio de un sentido sin esperar que
sea reconocido por todos, anunciar la fe cristiana en medio de múltiples mensajes.

c) Pastoral del diálogo

Durante estos ultimos años se ha ido tomando conciencia de que la Iglesia ha

de actuar con espíritu de diálogo con todos, pero no es fácil aprender a dialogar.
Los pasos más importantes de han dado de manera callada, pero práctica, en la
pastoral de preparación para los sacramentos, donde algunos sacerdotes y
colaboradores han logrado crear un clima fraterno y dialogante, de mutua
escucha.

Volver a Cristo

El papa Francisco hace una importante afirmación “La Iglesia ha de llevar a

Jesús: este es el centro de la Iglesia, llevar a Jesús. Si alguna vez sucediera que
la Iglesia no lleva a Jesús, esa sería una Iglesia muerta” 9. La renovación que
necesita hoy la Iglesia está exigiendo una conversion en un nivel muy profundo,
que se vayan haciendo con el Espíritu de Jesús y en un clima más evangélico.
Necesitamos volver a las raíces, convertirnos a lo esencial. Pero antes es
necesario un cambio de actitudes. En nuestras parroquias se debe de generar un
clima de búsqueda humilde pero incansable.

Convertirnos a Jesús significa vivir una calidad nueva en nuestra relación

con él, es reavivar esa relación. Lo primero que necesitamos es poner en marcha
9
Homilía en Santa Marta, 23 de octubre de 2013
procesos sencillos para conocer mejor a Jesús. En nuestras comunidades
necesitamos palabras críticas que pongan verdad en su interior, pero necesitamos
tambien aliento que reavive la esperanza de todos.

En estos momentos no hay recetas concretas, pero puede haber caminos

de busqueda. Testigos nuevos de Jesús que introducen su Espíritu en nuestras
comunidades.

Estamos viviendo tiempos de gracia y conversión que exigen un estilo de

vida cristiana y unas actitudes adecuadas. Hemos de aprender a vivir cambiando,
es decir, cambiar aquello que ya no evangeliza ni abre caminos al reino de Dios,
sin miedo a despedir lo que está muriendo. Hemos de dedicar menos tiempo al
análisis de las deficiencias, la escases de los medios o las dificultades y mucho
más tiempo, oracion, atención y energías a descubrir llamadas nuevas, carismas
nuevos y caminos de conversión innovadora10.

Bibliografía
10
PAGOLA, José Antonio, Volver a Jesús, hacia la renovación de las parroquias y comunidades, p. 62.
-Documento de Aparecida

-Ecclesia in América

-Introducción al Documento Lumen Gentium, “Concilio Vaticano II”, Ed. Palabra, 3ª ed.

-PAGOLA, José Antonio, Volver a Jesus, hacia la renovación de las parroquias y comunidades, Ed.
PPC, México, 2014