15-1-2022

Condiciones y problemática que enfrenta la sociedad actual por la

afectación causada por el medio ambiente
Introducción
En el presente trabajo se expondrá en primer lugar, las diferentes formas de relación
entre la sociedad humana y la naturaleza, a través de los modos de producción que
han caracterizado a cada uno de ellos, con el objetivo de llegar hasta el actual,
denominado capitalismo y su expansión global. Y cómo este sistema ha generado
una problemática grave y ha tenido un impacto determinante en el deterioro del
medio ambiente, pese a los esfuerzos por revertirlo.
Posteriormente, se mencionarán lo que se consideran los principales problemas del
medio ambiente en nuestra sociedad actual y algunas acciones emprendidas para
detenerlos.

Antecedentes
La sociedad humana y su relación con el entorno natural

Desde que el hombre habito el planeta tierra ha transitado por diferentes periodos
de evolución, ha establecido relaciones con la naturaleza para su supervivencia y
se ha apropiado de sus recursos. Dichas relaciones se han visto definidas por los
modos de producción (y las formas de concebirla que han acompañado a cada uno
de esos periodos), es decir por las formas en las que el hombre conseguía los
medios necesarios para vivir.

Cada uno de esos periodos ha tenido una forma de pensamiento y una visión del
mundo, el cual ha sido determinante también en las formas en las que el hombre se
comporta social, económica y culturalmente.

De acuerdo con Castillo (2016), de esta forma, en las sociedades nómadas el

hombre dependía de las condiciones que la naturaleza le brindaba para subsistir y
su relación era directa. La recolección y la caza era la forma en la que tenían
alimento y la lógica de pensamiento estaba relacionada con el respeto hacia las
fuerzas naturales como entes superiores divinos.

Monica Romero Hernández

Al desarrollarse la agricultura y la ganadería, inició la apropiación de esta (Castillo,
2016). El hombre comenzó a formar sociedades y la necesidad de alimento, vestido
en mayores cantidades y lo natural – sagrado se transforma en la creación de dioses
ajenos a ella, el desarrollo del conocimiento contribuye a la modernización de las
comunidades.

Posteriormente, con el feudalismo, durante la edad media, inició el cambio de

pensamiento con respecto a la naturaleza, y lo divino o espiritual se traslada al
interior del ser humano y pese a la transición de lo natural hacia la concepción de
que es un objeto, el equilibrio entre sociedad – naturaleza prevalece. De esta forma,
el hombre puede hacer uso de los recursos naturales y apropiarse e incluso abusar
de ellos, pues ya no representan fuerzas espirituales.

Esta forma de concepción se fortaleció con el capitalismo y la evolución del

pensamiento basado en la razón. La filosofía cartesiana y los descubrimientos y
teorías científicas de René Descartes, Francis Bacon e Isaac Newton, sentaron las
bases del inicio del encumbramiento de la supremacía del hombre sobre la
naturaleza y la relación se convirtió en mera apropiación y explotación de todo lo
que esta provee.

Es en el marco del desarrollo de este modo de producción, donde la generación del

conocimiento creció de forma exponencial. Siguiendo el orden de ideas de Castillo
(2016), los conceptos racionales y matemáticos se trataron de adaptar a la realidad
social, surgiendo así diferentes teorías para explicar los fenómenos sociales y la
resolución de sus problemáticas cada vez mas complejas; entre las que destacan
la Teoría de los Sistemas. La naturaleza pasó a considerarse como un objeto sobre
el cual el ser humano tiene completo derecho a apropiarse de él con fines
económicos. La libertad de acción individual, de las empresas y la disminución de
la participación del Estado, generaron un crecimiento desenfrenado del capitalismo,

Monica Romero Hernández

las empresas trasnacionales y en sí, la globalización, hicieron mella en la
disponibilidad de recursos a nivel mundial.

De acuerdo con Norberto Bobbio (2013) “el capitalismo es la vertiente económica

del racionalismo” y la acción capitalista es un ejercicio pacífico de un poder de
disposición puesto en acción racionalmente para obtener beneficios, a través de la
hábil explotación de las coyunturas del mercado”. “El estilo de vida capitalista se
presenta como un modelo negativo, sinónimo de destrucción de todo valor
auténtico, que sustituye la cantidad por la calidad, obsesión por el éxito,
consumismo desenfrenado, culto a la violencia”, los cuales se contraponen a la
concepción del mundo que se tenía antes de este sistema.

Con lo anteriormente expuesto se quiere señalar que la racionalidad del

funcionamiento del sistema capitalista no sienta las bases de una relación armónica
entre la sociedad humana y la naturaleza, pues desde su origen y concepción se
contrapone al respeto por la misma. Si entendemos naturaleza como un concepto
“utilizado para referirse al mundo material o universo material, incluyendo
los fenómenos del mundo físico, la materia inerte generada como parte de procesos
sin la intervención humana, y al fenómeno de la vida, que incluye también a los
humanos” (Wikipedia, 2022), podemos inferir que las relaciones armoniosas con ella
efectivamente son incompatibles, en tanto el ser humano no voltee a ver la
concepción que señala que él es parte de ella y no su propietario.

Los fenómenos provocados por un consumo desmedido de recursos en pro del

bienestar, la deforestación, la urbanización, la emisión de gases, trajeron
consecuencias evidentes, pero dos de las más importantes son la desigualdad
social y desgaste de los recursos naturales renovables y no renovables. Ante ello,
también se hicieron presentes las corrientes de pensamiento y los conceptos que
reconocen estos fenómenos y la acción de algunos países por combatirlos. La
sencillez de la concepción básica de la naturaleza de los orígenes del hombre, el
cuidado, respeto y retribución hacía lo que ofrece, se transformó en un entramado

Monica Romero Hernández

global y complejo; en una lucha encarnizada por la acumulación y la ganancia que
ha requerido de un arbitraje para frenar el deterioro.

Términos como ecología, gestión ambiental, desarrollo sostenible surgieron y se

materializaron en esfuerzos como Cumbres, Conferencias, Declaraciones a fin de
encontrar acuerdos, crear regulaciones, establecer autoridades que permearan en
el desmedido consumo de recursos. Sin embargo, los esfuerzos no han sido
suficientes en tanto las relaciones de poder a nivel global predominan, así como el
obtener el liderazgo del mercado.

Sin embargo, el capitalismo y su globalización, como un sistema agotado puede

lograr una evolución y adaptación a esa visión, con el objeto de lograr un desarrollo
sustentable que genere una relación más amigable con la naturaleza, evitando su
destrucción. Esto dependerá de acuerdo con lo que se logre en cada sociedad
(conjunto de individuos que conviven en un mismo territorio bajo un determinado
esquema de organización, compartiendo además lazos económicos, políticos y
culturales), bajo su propia realidad y cultura (Westreicher, 2022)

Problemática actual

En párrafos anteriores se ha establecido las relaciones naturaleza – sociedad a lo

largo de la evolución del hombre y los efectos que esto ha traído consigo. La
problemática que enfrenta la sociedad actual por la afectación causada al medio
ambiente no puede entenderse de forma aislada, es indispensable comprender
también, lo económico, social, político (Estado y poder) y cultural para tener un
panorama completo.

La expansión de este modelo, del mercado global, trajo como consecuencia que no
todos los países tuvieran la misma capacidad para adentrarse en él. El acelerado
ritmo del desarrollo tecnológico, científico, de telecomunicaciones y el intercambio
de información fue aprovechado por aquellas naciones con una economía interna

Monica Romero Hernández

sólida, es decir con un sector productivo fuerte y capaz de avanzar a la velocidad
de los cambios; no siendo así para los muchos países en desarrollo que estaban a
expensas de los países ricos y siguieron la línea dictada por ellos; los cuales se
convirtieron en centros de producción y proveedores de recursos naturales para las
potencias económicas y sus empresas trasnacionales a lo largo de todos los
continentes. En este sentido, las consecuencias han sido y siguen siendo
catastróficas: delincuencia, bajos salarios, sectores productivos devastados,
mercado interno débil, intercambio comercial al exterior limitado, desigualdad social,
explotación irracional de los recursos ambientales, entre otros. Algunos otros países
atrasados, ante la vorágine, emplearon estrategias diferentes para poder enfrentar
el fenómeno: privilegiaron el desarrollo productivo, la educación masiva de la
población, generando así un modelo mixto. Por ello, hoy día, China Corea, Rusia e
India encabezan una revolución tecnológica con un enfoque diferente al
neoliberalismo tradicional (tecnología para desarrollar productos de forma masiva,
moda desechable, especulación). Apuestan por energías nucleares no bélicas,
creación de nuevos materiales y energías limpias y la masificación de la educación.

De acuerdo con Ávila (2005), el neoliberalismo también se ha expandido a todos los

rincones del planeta como una forma de pensamiento, que se enraíza a nivel social
y modifica conductas, cultura y valores. Sus tres bastiones principales son el
anticomunismo, el anti-desarrollo y la baja participación del Estado en el mismo y el
mercado como el eje de toda la regulación.

Ante tal panorama de factores entrelazados, el medio ambiente, el uso de los

recursos que la naturaleza proporciona en este planeta enfrenta una disyuntiva
como nunca.

La población mundial actual asciende a 7.9 billones de habitantes en el 2022, para

los cuales se deben generar los recursos necesarios para su supervivencia, pero
esto se torna difícil ante los problemas que enfrenta el planeta. De acuerdo con
Iberdrola (2021), existen más retos a enfrentar en las próximas décadas:

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 Cambio climático. El causante de este fenómeno es la emisión de gases de efecto
invernadero, de los cuales el “80.000 millones de toneladas de dióxido de carbono
equivalente (GtCO2e), el 35% del total de dióxido de carbono y metano emitidos
en todo el mundo por actividades energéticas” ha sido generado por 20 empresas
desde 1965 que extraen gas, petróleo y carbón (Taylor y Watts, 2019). Entre ellas
destacan Chevron, Exxon, BP y Shell, Saudi Aramco y Gazprom. Básicamente
explotan recursos finitos, que pertenecen a todos y se los apropian como parte
de una economía de mercado y boicotean cualquier esfuerzo por la aplicación de
energías limpias y hacen uso de su experiencia y capital monetario para que se
retrasen las medidas a tomar en los organismos internacionales encargados del
cuidado del medio ambiente. Presionan gobiernos y se hacen llamar “socialmente
responsables”. (Taylor y Watts, 2019).

Contaminación del agua y el aire en perjuicio de los seres humanos. El 92% del
aire que respiramos está contaminado y según Oxfam Intermón 5 millones de
personas mueren al año por agua contaminada. Los intentos porque se deje de
verter contaminantes al gua, el depurar aguas residuales y prohibir el derrame de
químicos, son algunos de los esfuerzos; sin embargo, pasa una situación similar
con respecto a las emisiones de gases: los responsables, emplean su poder para
evitar sanciones y se creen energías limpias. En este rubro entra la protección
de océanos y ríos, declarando zonas protegidas para preservar especies y evitar
la sobre pesca y acidificación de los cuerpos de agua. (Iberdrola, 2021).

Transición energética hacia energías renovables y limpias. “Mientras la energía

supone un 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto
invernadero (GEI), la ONU calcula que el 13% de la humanidad carece de
electricidad y que 3.000 millones de personas dependen de los combustibles
fósiles para cocinar”. (Iberdrola, 2021). Para solucionar este problema, a nivel
mundial se promueve el uso de las energías eólica y fotovoltaica, las cuales, de
acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la participación de las
renovables en el suministro eléctrico global pasará del 26% en 2018 al 44% en

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 2040, y proporcionarán 2/3 del incremento de demanda eléctrica registrado en
ese período. (Acciona, 2022).

Modelo alimentario sostenible. Esto implica garantizar la seguridad alimentaria,

que comprende acciones como reconversión a cultivos menos dañinos y más
sustentables, el cambio a una dieta vegetariana, ya que la crianza de animales
consume grandes áreas vegetales; así como la iniciativa de disminuir el
desperdicio de alimentos y su redireccionamiento a países pobres. Todas estas
acciones y modelos de seguridad alimentaria deberán garantizar que las “bases
económicas, sociales ambientales no serán comprometidas para el desarrollo de
las futuras generaciones” (OPAS, 2022).

Protección a la biodiversidad. El cuidado y protección a especies es un tema

importante, ya que, debido a la destrucción de hábitats, la introducción de
especies en ecosistemas en los cuales no deberían estar, así como la caza y
pesca; el 8% de las especies del planeta ha desaparecido y el 22% está en
peligro de extinción (Iberdrola, 2022).

Desarrollo urbano y movilidad sostenible. Esto implica una planeación urbana

diseñada con el objetivo de contar con más áreas verdes, el uso de transportes
que generen menos emisiones contaminantes u optar por aquellos que no
emplean combustible. Esta es una asignatura importante ya que los intereses
económicos derivados del mercado del petróleo han alentado la transición hacia
una movilidad más ecológica, y en el caso de los países en desarrollo, la inversión
en infraestructura ecológica resulta difícil de costear.

Los temas son amplios y el establecer lo que representa cada uno ocupa un espacio
exclusivo para cada uno de ellos. Pese a esa limitante, estas problemáticas se
enuncian como las mas trascendentales que está enfrentando la sociedad actual y
cuyo enfrentamiento y resolución tomará quizá un para de décadas más en tanto
los intereses económicos sigan prevaleciendo sobre le bienestar de la población y
el planeta.

Monica Romero Hernández

Conclusiones

De los expuesto en las páginas anteriores, se desprende una conclusión

indiscutible, la resolución de los problemas que enfrenta nuestra sociedad hoy en
día, al menos los más graves: pobreza, sobre explotación de los recursos naturales
y desigualdad social solo serán resueltos en tanto se considere que deben
resolverse como un todo conjunto: social, político, cultural y económico, pues son
esos cuatros factores lo que se han visto afectados por una forma de pensamiento
liberal individualista promovida por el capitalismo.

De esta manera, Norberto Bobbio (2013), no se equivocó al mencionar que la

superestructura es “una categoría que se usa dentro de la tradición marxista para
indicar las relaciones sociales, jurídicas y políticas y las representaciones de la
conciencia complementarias de la estructura o base. “Las relaciones económicas
determinan las demás relaciones sociales, constituyendo su base. La política forma
parte de la superestructura que se eleva sobre la base económica (Base y
superestructura). El Estado es el medio principal, más importante, de lucha política,
que permite afianzar y mantener la firme dominación económica de una clase. Sin
conquistar y mantener el poder estatal es imposible la sólida dominación económica
de la clase. En este sentido, la política tiene prioridad ante la economía. La
economía y la política y su correlación no quedan invariables. (Diccionario soviético
de filosofía,1984).

Como un modo de producción que impuso su forma de pensamiento, la búsqueda

de una alternativa al capitalismo, una forma de vida diferente a él implica mirara
hacia una “visión, mucho más holística, que apuesta por la regeneración en lugar
de la explotación y por una comprensión del entorno, tal vez más humilde, en
donde los humanos no somos dueños de la tierra, sino que nos co-constituimos con
el entorno” (Cajigas, 2017).

Monica Romero Hernández

Bibliografía

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2. Norberto Bobbio. (2013). Diccionario de Política. Ciudad de México: Siglo XXI
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Monica Romero Hernández

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Monica Romero Hernández