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FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA DE ODONTOLOGIA

TIEMPOS OPERATORIOS EN CIRUGÍA


BUCAL
CURSO:
CIRUGIA BUCAL Y MAXILOFACIAL I

INTEGRANTES:

CCALLUCHI LEON, JOSE LUIS


CARBAJAL VASQUEZ, JESSICA
FERNANDEZ RODRIGUEZ, RANDY DEL PILAR
GARAYAR LUDEÑA, VICTOR RICARDO
NORABUENA KATSUHIRO, GIRALDO
OBANDO RODRIGUEZ, ARLEN
PALMADERA MILLA, ELADIA DIANA
SANTOYO PORTOCARRERO, JORGE
VELASQUEZ GOMEZ, MILAGROS

DOCENTE:
Mg. CD. DANIEL SUÁREZ NATIVIDAD
2021-II
INDICE
I. INTRODUCCION
II. MARCO TEORICO
i. TIEMPOS OPERATORIOS EN CIRUGIA BUCAL
1. INCISION DE LOS TEJIDOS
1.1.INCISION A TRAVEZ DEL SURCO GINGIVAL
1.1.1. COLGAJO GINGIVAL
1.1.2. COLGAJO TRIANGULAR
1.1.3. COLGAJO TRAPEZOIDAL
1.2.INCISION EN LA ENCIA ADHERIDA
1.3.INCISION SEMILUNAR MODIFICADA
1.4.INCISION SEMILUNAR
1.5.INCISION LINEAL
2. DESPEGAMIENTO MUCOSO O MUCOPERIÓSTICO PARA
PREPARAR UN COLGAJO
3. OSTEOTOMÍA U OSTECTOMÍA
4. TÉCNICA OPERATORIA PROPIAMENTE DICHA
5. RESTAURACIÓN, LIMPIEZA Y TRATAMIENTO DE LA
ZONA OPERATORIA
6. SUTURA
6.1.PRINCIPIOS GENERALES DE LA SUTURA EN
CIRUGÍA BUCAL
6.2.TÉCNICAS DE SUTURA
6.2.1. Sutura discontinua, interrumpida o de puntos sueltos
6.2.2. Sutura continua
7. EXTRACCIÓN DE LOS PUNTOS DE SUTURA
III. CONCLUSIONES
IV. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
I. INTRODUCCION

En odontología todos los actos operatorios contienen una serie de tiempos, o secuencias
que constituyen una puerta de acceso y salida del campo operatorio. Denominados incisión
o diéresis y la sutura o sinéresis.
De ambas dependerá la correcta realización y en gran parte el éxito de la cirugía. Una
incisión mal elegida o ejecutada condiciona y complica la cirugía, y una sutura incorrecta
influirá de igual modo en el período postoperatorio. En función del proceso patológico que
se va a tratar o de su localización existirán diversos tipos de incisiones.
Debido a las características anatómicas de la cavidad bucal, la variedad de incisiones que
existen es amplia y, justamente esto requiere una correcta elección y realización para el
éxito de la intervención.
Toda intervención quirúrgica se fundamenta en tres apartados: Apertura del campo o
acceso: Diéresis, Operación propiamente dicha: Exéresis, Reposición de los tejidos o
sutura: Sinéresis. (1)
El propósito del presente informe es: Adquirir los conocimientos teóricos de toda
intervención quirúrgica y los tiempos operatorios básicos que son: diéresis o incisión de
tejidos, intervención quirúrgica y síntesis, sinéresis o sutura de los tejidos.
Y nos permita reconocer las técnicas de incisión y colgajo en cirugía bucal.
II. MARCO TEORICO
i. TIEMPOS OPERATORIOS EN CIRUGÍA BUCAL
1. INCISIÓN DE LOS TEJIDOS
En toda intervención quirúrgica se inicia la secuencia operatoria con la incisión de los
tejidos de recubrimiento (piel, mucosa, fibromucosa, etc.) con el fin de conseguir un
abordaje correcto para el tratamiento del proceso nosológico en cuestión. En la cavidad
bucal puede realizarse la extirpación de tejidos blandos o ser preciso el diseño de un
colgajo para abordar los huesos maxilares, lugar donde se ubican distintos tipos de
procesos patológicos.
Los tipos de incisiones que se efectuarán en la cavidad bucal vendrán condicionados por
las características anatómicas, y por las peculiaridades de cada tipo de patología y su
consiguiente vía de abordaje adecuada.
La realización de un colgajo en la cavidad bucal exige el respeto de una serie de normas:
• Conocer perfectamente la anatomía de la región, para evitar así iatrogenia por su
desconocimiento.
• Respetar los vasos sanguíneos de la zona, y así no comprometer la correcta irrigación del
colgajo. De esta forma, no se provoca la necrosis de este.
• La incisión debe efectuarse verticalmente y de un solo trazo sin líneas secundarias. Así se
evita la aparición de desgarros o esfacelos que enturbiarían la correcta cicatrización de la
herida (figura 1.1A y B).
• El colgajo debe estar diseñado de tal manera que las incisiones, al suturarse, reposen
siempre sobre hueso sano, es decir, que la línea de sutura esté alejada de la zona ósea
perilesional (figura 1.2)
A

Correcta

Correcta

Correct Incorrect
a a

Figura 1.1. (A) Incisión correcta si es perpendicular a la superficie. (B) Incisión firme y de un solo trazo. (C) Colocación de los dedos para
poner en tensión los tejidos blandos antes de hacer la incisión.
Figura 1.2. (A) Incisión bien colocada que al suturarla reposará sobre hueso sano. (B) Incisión incorrecta.

• La anchura de la base del colgajo, normalmente situada en el fondo vestibular, debe ser
siempre mayor que su vértice, lo que evita que existan cicatrices en su base.
• El espesor del colgajo podrá ser de grosor completo si es mucoperióstico, o de grosor
parcial si no incluye el periostio. En este último caso debe respetarse un espesor mínimo de
5 a 6 mm como condición para conservar la viabilidad del colgajo.
• El despegamiento y la tracción del colgajo será suave pero firme, evitándose así la necrosis
de este. Debemos huir de producir cualquier tipo de tensión en los tejidos.
• El diseño del colgajo debe permitir una correcta visualización de la lesión a tratar, para
ofrecer un campo operatorio amplio y que no ofrezca obstáculos a las manipulaciones
quirúrgicas.
• La incisión debe prever la contingencia de un trazado insuficiente y la posibilidad de ser
ampliada sin causar un trauma exagerado
• El bisturí debe cogerse o tomarse con firmeza y manejarse con suavidad, sin temblores en
las manos.
• En las incisiones intrabucales deben efectuarse movimientos más breves y delicados, por lo
que se recomienda usar el bisturí en forma de “lapicero” o pinza digital de escritura. Así
quedan libres el dedo anular y el meñique para apoyarlos sobre una zona cercana
consistente.
• Las incisiones en la piel requieren más presión, suelen ser más largas y exigen mayor
precisión; éste es el motivo por el que se sujeta el bisturí entre los dedos a la manera de
“cuchillo de mesa”.
• Las incisiones cutáneas deben realizarse:
• En los pliegues naturales y arrugas cutáneas (líneas de Langer) o en una zona
inmediatamente paralela a ellas.
• En la línea de inserción del pelo.
• A lo largo de las uniones cutáneo-mucosas.
• En las regiones sombreadas (repliegue nasolabial, zona submaxilar, etc.).
• Las exigencias de aporte sanguíneo pueden dictaminar las dimensiones, forma y grosor del
colgajo.
• Los colgajos que podemos diseñar pueden ser de tipo axial o contingente.
• Colgajo de tipo axial: Es pediculado y con un sistema arteriovenoso conocido
previamente por datos anatómicos.
• Colgajo de tipo contingente: El sistema arterial y venoso carece de disposición axial, y
puede presentarse una insuficiencia vascular, por problemas en el retorno venoso y no
de afluencia de sangre al colgajo.
• La circulación de un colgajo está influenciada por diversos factores:
▪ Tensión mecánica. Si es excesiva, dificulta tanto el flujo arterial como el venoso, pero
especialmente este último.
▪ Torsión del colgajo. Provoca congestión vascular en su interior.
▪ Edema local. Potencia los efectos negativos de la tensión y torsión del colgajo.
▪ Inflamación local. Esta sobrecarga de las necesidades metabólicas del colgajo puede
hacer insuficiente el aporte sanguíneo.
Todos estos factores suelen actuar de forma conjunta y uno de ellos, normalmente la
tensión mecánica, es el desencadenante del círculo vicioso que producirá dificultad
circulatoria en el colgajo, cuya expresión final es su necrosis (tabla 1.1).
Tabla 4.1. Factores adversos para el aporte sanguíneo de un colgajo

Aumento de la turgencia hística

Torsión Edema Inflamación

Congestión venosa

Tensión mecánica

• Las incisiones pueden ser muy variadas, pero en Cirugía Bucal casi siempre buscamos
conseguir un colgajo de grosor completo, es decir en el que el periostio se levante junto con
la encía o mucosa bucal, y que cumpla los requisitos de:
▪ Buena visibilidad.
▪ Mínima injuria.
▪ Aprovechamiento máximo de las capacidades de curación del paciente.
• Básicamente podremos efectuar incisiones lineales, en forma de semicírculo, o con formas
geométricas de triángulo o trapezoidales. De esta forma podremos diseñar distintos tipos de
colgajos que nos darán opción a visualizar adecuadamente el campo operatorio.

1.1. INCISIÓN A TRAVÉS DEL SURCO GINGIVAL


Se basa en la realización de una incisión en el surco gingival, liberando el tejido
subgingival y la papila interdentaria. Así se consigue un colgajo gingival que podrá ser
completado con una o dos descargas verticales.
1.1.1. COLGAJO GINGIVAL
Se practica solamente una incisión horizontal ampliada a lo largo de la cresta gingival
(incisión sulcular o marginal). Es la clásica incisión que sigue los surcos gingivales hasta el
borde libre, festoneando los cuellos dentarios y seccionando las papilas interdentarias.
(figura 1.4A).
Ventajas.
o Es de fácil reposición, ya que los puntos de referencia son bue- nos y el colgajo no se
desplaza lateralmente.
o Es posible modificar los niveles gingivales en ambas direcciones.
o Puede realizarse una gingivectomía al mismo tiempo.
Inconvenientes.
o Es difícil levantar el colgajo.
o La tensión del colgajo suele ser excesiva.
o Al no existir incisiones verticales de descarga es muy probable que se produzcan
desgarros gingivales.
o Existe desinserción gingival (aparato de inserción epitelial), lo que contraindica su uso
en pacientes con enfermedad periodontal o con prótesis fija con ajuste marginal
gingival delicado.
o La sutura se hace entre los dientes, lo que puede resultar dificultoso.
o Cuanto más alta sea la zona sobre la que debemos actuar, mayor debe ser su extensión,
lo que plantea también problemas anestésicos, ya que el área a anestesiar es más
amplia.
o La visualización y el acceso a la zona radicular es nula.
o Puede resultar difícil la higiene bucal.(1)

Figura :(A) Colgajo gingival vestibular. (B) Colgajo envolvente palatino.

1.1.2. COLGAJO TRIANGULAR


El colgajo triangular se obtiene con una incisión horizontal a nivel de la cresta gingival
(sulcular), unida a una sola incisión vertical de descarga oblicua a la primera, que va desde
el surco gingival hasta el fondo del vestíbulo. Esta incisión de relajación se hace como
mínimo un diente por delante del área quirúrgica deseada. Así la sutura se efectuará sobre
hueso sano.
Debe mantenerse la integridad de las papilas interdentarias y así éstas podrán utilizarse
para recolocar el colgajo a la hora de la sutura. Las papilas incluidas en el colgajo deben
levantarse sin traumatizarlas en exceso; de esta forma aseguramos un contorno adecuado y
se conserva la anatomía del área interdental.
No se deben trazar incisiones verticales ni oblicuas sobre una eminencia radicular (figura
1.7A). Es mejor incidir en la depresión entre dientes adyacentes, donde la mucosa y la
encía adherida son más gruesas, tienen mejor circulación sanguínea, ofrecen un mejor
tejido para la sutura y son más distensibles al aparecer el edema postoperatorio.(1,2)
o La incisión vertical debe abrirse hacia mesial unos 25º-45º en la zona anterior, y hacia
distal en la zona posterior. Así se forma un ángulo obtuso entre la incisión horizontal y
vertical.
o Hay que evitar las descargas verticales en la región de los frenillos labiales, en la
región de la tuberosidad, en el área retromolar, y en las zonas lingual y palatina. Estas
incisiones verticales deben estar ale- jadas, si es posible, de las inserciones musculares.
Ventajas.
• No existe riesgo de que la incisión cruce la lesión.
• Volver a colocar el colgajo es fácil, puesto que la encía tiene puntos de referencia
básicos y es casi imposible la mala reposición lateral.
• Se conserva al máximo la irrigación del colgajo.
Inconvenientes.

• Es difícil iniciar el despegamiento del colgajo.


• No está recomendado en pacientes con enfermedad periodontal, pues al existir
arrancamiento gingival de las fibras insertadas, puede provocarse recesiones
gingivales y la formación de hendiduras en los tejidos blandos y de bolsas
periodontales.
• Igualmente, al producirse la desinserción del tejido gingival, puede conducir a
posibles alteraciones de la encía marginal alrededor de las coronas protésicas
(exposición de márgenes de coronas).
• Las incisiones vertical y horizontal deben ser largas para facilitar el acceso a los
ápices de las raíces largas.
• La tensión del colgajo es mayor, por lo cual las fuerzas de tracción aumentan y son
potencialmente lesivas. Esto da lugar a des- garros gingivales frecuentes, sobre todo
en el extremo fijo del colgajo.
• La extensión de la incisión vertical hasta el fondo del vestí- bulo para aliviar la
tensión del colgajo, puede provocar hematomas y retraso de la cicatrización.
• La sutura puede ser más dificultosa debido a que debe hacerse entre los dientes.
• Es difícil mantener una buena higiene bucal.
Figura:(A) Trazado de la incisión vertical de descarga vestibular, en la zona mesial, fuera del eje longitudinal del diente y con una
inclinación de 30º. (B) Incisión de descarga vertical de tipo arciforme. (C) Descarga vertical situada un diente por delante de la zona
operatoria (extracción quirúrgica del 2.8).

A B

Figura:(A) Descargas vestibulares mal situadas. (B) Orientación del colgajo de acuerdo con la vascularización de la zona. En el lado
derecho (1), el diseño es correcto (cirugía periapical del 1.4 y 1.5). En la hemiarcada superior izquierda (2), la incisión es desfavorable
(cirugía periapical del 2.3 y 2.4).

1.1.3. COLGAJO TRAPEZOIDAL


Se realiza una incisión gingival horizontal (sulcular) con dos incisiones verticales oblicuas.
Estas descargas verticales se efectúan a cada lado del campo quirúrgico, por lo menos uno
o dos dientes por fuera de la lesión, y siguiendo las normas enunciadas anteriormente.
Estas descargas deben evitar las prominencias óseas como la canina o estructuras
anatómicas mucosas como los frenillos labiales. Deben estar orientadas hacia distal para así
conseguir una buena irrigación del colgajo y contactar con la encía a nivel de la zona media
comprendida entre la papila dentaria y la máxima concavidad de la encía (figura 1.9).
Ventajas.
• Da un excelente acceso a todo el campo quirúrgico.
• No existe tensión del colgajo.
• Es útil si hay que realizar un legrado múltiple o en caso de existir una lesión muy grande.
• Dado que las incisiones dejan buenos puntos de referencia, la reposición es fácil.
• Facilita la visualización de toda la raíz.
• Esta incisión facilita, si son necesarios, la alveoloplastia y el legrado periodontal
simultáneo.
Inconvenientes.
• Podemos disminuir el aporte sanguíneo del colgajo lo que puede inducir isquemia y
necrosis.
• Se produce alteración de las inserciones gingivales lo que puede dar lugar a retracciones de
la encía, problema que es importante si se ocasiona alrededor de una corona protésica.
• Al existir arrancamiento gingival de las fibras insertadas puede provocarse la formación de
hendiduras en los tejidos blandos y de bolsas periodontales. No está recomendado en
pacientes con enfermedad periodontal.
• La sutura puede ser más dificultosa ya que debe efectuarse entre los dientes.
• Es difícil mantener una buena higiene bucal.
En los colgajos triangular y trapezoidal, la incisión horizontal también puede realizarse por
la base de las papilas dentarias. Si la papila es sana, recibe vascularización del hueso
subyacente, del ligamento periodontal y de la papila del otro lado, y por tanto no se
compromete su vitalidad. En el paciente desdentado o en una zona edéntula, esta incisión
se efectúa a lo largo de la cresta del proceso alveolar. (2)

A A

B Correcto

Incorrecto
Figura 4.13. (A) Incisión para preparar un colgajo trapezoidal. (B) Des- cargas verticales vestibulares divergentes hacia distal para favorecer la correcta
vascularización del colgajo.

1.2. INCISIÓN EN LA ENCÍA ADHERIDA


Se realiza una incisión horizontal a 1-2 milímetros del reborde gingival, con lo cual
dejaremos un pequeño fragmento de encía adherida con las papilas dentarias incluidas. Esta
incisión puede ser lineal o seguir las ondulaciones del margen gingival, y se complementa
con una o dos descargas verticales consiguiendo así un colgajo triangular o trapezoidal
(figura 1.9A). Fue descrito por Vreeland en 1982. (4,9)
Ventajas.
• La reposición del colgajo no necesita ser tan precisa.
• Suelen existir menos problemas de dehiscencias y fenestración.
• Es una buena opción en caso de que los dientes lleven una corona o estén en relación
con una prótesis fija.
• Es fácil mantener una correcta higiene bucal.
Inconvenientes.
• El tejido gingival remanente es fino y es muy fácil desgarrarlo.
• No puede efectuarse cuando hay problemas periodontales.
• Este tipo de colgajo es de diseño y trato difíciles por lo que tiene indicaciones muy
contadas.

1.3. INCISIÓN SEMILUNAR MODIFICADA


El colgajo semilunar modificado de Luebke-Ochsenbein (1974) es un colgajo trapezoidal,
en el que una incisión horizontal ondulada o rectilínea en la encía adherida (a 3-5 mm del
reborde gingival), es decir, cerca ya del límite con la mucosa libre alveolar, se une a dos
incisiones verticales lineales o arciformes.
Ventajas.

• La incisión y la elevación del colgajo son técnicamente sencillas.


• Una vez preparado el colgajo se consigue un buen acceso a los ápices dentarios.
• No altera la encía marginal, de modo que no se lesiona la inserción epitelial.
• Da buena visibilidad del campo quirúrgico y su accesibilidad es excelente.
• Se requiere una fuerza mínima para retraer el colgajo.
• La incisión tiene buenos puntos de referencia, por lo que es fácil volver a colocar el
colgajo.
• Es una incisión muy estética, principalmente en los sectores anteriores, ya que la
cicatriz en encía adherida es poco visible.
• El paciente puede mantener una buena higiene bucal.
Inconvenientes.
• Un error al evaluar el tamaño de la lesión patológica puede conducir a que la incisión
cruce el defecto óseo.
• Los ángulos del colgajo, donde las incisiones verticales se unen con la horizontal,
pueden necrosarse o desprenderse.
• Las inserciones musculares y los frenillos pueden representar un obstáculo anatómico
y obligarán a modificar la incisión horizontal.
• Si la incisión se hace demasiado cerca del margen gingival libre, pueden producirse
hendiduras u otras alteraciones periodontales.
• Al hacer dos incisiones verticales (colgajo trapezoidal), la irrigación del colgajo es
siempre menor.
• La sutura puede ser difícil debido a que la aguja ha de pasar desde el colgajo hasta la
encía adherida.

1.4. INCISIÓN SEMILUNAR


La incisión semilunar, en ojal o de Partsch, tiene la forma que su nombre indica, es decir,
de semiluna de mayor o menor radio según las necesidades de la patología a tratar. En el
maxilar superior, la concavidad de la semiluna se orienta hacia arriba y en la mandíbula,
esta concavidad mirará hacia abajo.
La incisión semilunar se indica principalmente en la cirugía periapical, para la extracción
de restos radiculares profundos y en la exéresis de quistes o de otros tipos de lesiones
localizadas en la zona del fondo del vestíbulo bucal.
Ventajas.
• La incisión y la elevación del colgajo son sencillas.
• Esta técnica reduce al máximo el área a anestesiar.
• No se altera la encía marginal ni la inserción epitelial.
• Una vez levantado el colgajo tenemos acceso directo a la zona patológica.
• El paciente puede mantener una buena higiene bucal.
Inconvenientes.

• La poca extensión de este colgajo proporciona una visibilidad y un acceso reducidos,


lo cual implica una mayor dificultad en las maniobras quirúrgicas.
• Un error en la evaluación del tamaño de la lesión puede hacer que la incisión cruce el
defecto óseo.
• Dado que la incisión está en la mucosa bucal o alveolar libre, la hemorragia es mayor.
• Las inserciones musculares y los frenillos constituyen obstáculos anatómicos que
obligan a modificar el diseño.
• Al no existir puntos de referencia para recolocar el colgajo, cuando éste se sutura
puede quedar a tensión en un lado y formar bolsas en el otro.
• Como la incisión y la línea de sutura afectan la mucosa libre alveolar, que se desplaza
con los movimientos normales del labio, no es raro que se produzcan alteraciones en la
cicatrización.

Figura (A) Incisión en huso para la exéresis de tumoraciones de tejidos blandos (mucosa yugal). (B) Incisión en doble Y para el abordaje
de un torus palatino.

1.5. INCISIÓN LINEAL


Normalmente se efectúan paralelas al eje longitudinal dentario (verticales), huyendo de la
papila dentaria pero perpendicular a aquél y en la zona de mucosa libre alveolar. También
pueden hacerse de forma horizontal, aunque se consideran desfavorables. Podría indicarse
de forma excepcional en abordajes directos de dientes incluidos, cirugía periapical, etc., y
se usa habitualmente para desbridamientos de abscesos.
Esta incisión es de uso excepcional ya que con ella obtenemos un campo operatorio muy
pobre. (5)
A

Figura Distintas fases del despegamiento del colgajo mucoperióstico (grosor completo).

2. DESPEGAMIENTO MUCOSO O MUCOPERIÓSTICO PARA


PREPARAR UN COLGAJO
El despegamiento mucoperióstico o mucoso debe ejecutarse de forma cuidadosa y
atraumática, manipulando los tejidos blandos con suavidad para no producir necrosis
tisular, lo que induciría alteraciones de la cicatrización. (7)
Cuando la incisión es mucoperióstica, se preparará un colgajo de grosor completo mediante
el despegamiento con periostótomo (Freer, Mead, etc.) o legra. Este instrumento se apoya
contra el hueso y levanta el periostio de su inserción ósea. En ocasiones deben legrarse las
inserciones musculares que existan en la zona y despegarlas del hueso, para así liberar
adecuadamente el colgajo. La disección debe ser atraumática y se inicia en el margen
gingival, desprendiendo en primer lugar la encía adherida.
El arrancamiento de frenillos o inserciones musculares no representa ningún problema
estético, ni funcional; por ello siempre que se encuentren estos músculos o tejidos fibrosos,
deben elevarse formando parte del colgajo.
El desprendimiento del colgajo debe hacerse en toda la extensión necesaria y sin desgarros
o perforaciones accidentales que perjudicarían su aporte sanguíneo y favorecerían la
aparición de complicaciones postoperatorias (dolor, infección, etc.). Los planos musculares
de poco volumen y extensión de la cavidad bucal (zona mentoniana, zona incisivo-canina
superior, etc.) deberán desinsertarse mediante la legra o periostótomo dejando al
descubierto la superficie ósea.
Si la incisión no es suficientemente profunda, el colgajo no podrá ser elevado y el hueso
estará cubierto por restos de periostio, el cual deberá ser seccionado con el bisturí antes de
realizar otros intentos para levantar el colgajo. Si se han separado la capa mucosa y el
periostio de forma incorrecta, se retrasará el proceso de cicatrización.
Si la unión hueso-periostio es muy estrecha, o bien si la mucosa está muy adherida a planos
profundos patológicos, por haber sufrido un proceso inflamatorio, deberá utilizarse el
bisturí o las tijeras finas.
Cuando se hacen incisiones alejadas del hueso subyacente, no se incide el periostio sino
solamente la mucosa. Después se procede a la disección roma con tijeras, con el
periostótomo de Freer, el mango del bisturí o el dedo del cirujano, con el fin de preparar un
colgajo mucoso.
Después de efectuar una incisión como vía de abordaje para llegar a planos más profundos,
puede realizarse la disección por desgarramiento de los tejidos o seguir una técnica
atraumática y ordenada para acceder a la lesión patológica con la disección anatómica por
clivaje. Este tipo de disección exige buenos conocimientos de anatomía y una técnica
depurada a fin de ir exponiendo ordenadamente los diferentes planos de fuera hacia dentro
e ir disecando las estructuras anatómicas importantes sin lesionarlas. Se utilizan para ello
las tijeras de disección, curvas o rectas, de punta fina o roma del tipo Metzembaun.
El colgajo, una vez liberado, debe mantenerse con un separador romo con el objeto de no
traumatizarlo y evitar así tirones y desgarros de los tejidos blandos. Esta acción debe ser
firme y estable, pero sin ejercer excesiva tracción, que en todo caso será aliviada
periódicamente sin retirar el instrumental. Para mantener los labios de la herida operatoria
apartados o para proteger los colgajos, deben colocarse los separadores. De este modo se
evita que sean heridos o traumatizados y que se interpongan en las maniobras operatorias.
El colgajo gingival no tiene elasticidad; por tanto, no se deforma y puede lograrse su
reposición exacta en el área de la que fue reflejado. Cuando está implicada la mucosa libre
alveolar, se podrá tirar, contraer y deformar el colgajo.
Un colgajo mucoperióstico que ha sido reflejado cuidadosamente, presenta menos
tendencia a la dehiscencia y a las anomalías cicatriciales, a la hora de recolocarlo y
suturarlo. (5,8)

Figura: Despegamiento del colgajo mucoperióstico. (A) Aplicación del periostótomo en el ángulo formado por la descarga vertical y la
incisión sulcular. (B) Levantamos y retiramos el colgajo mucoperióstico
3. OSTEOTOMÍA U OSTECTOMÍA
Cuando se levanta un colgajo mucoperióstico se expone el hueso maxilar, y en la mayor
parte de las técnicas de Cirugía Bucal debe efectuarse el corte o la exéresis ósea, con el fin
de eliminar o retirar el hueso que cubre el objeto de la intervención quirúrgica.
Así pues, podemos realizar:
➢ Osteotomía: Corte o sección del hueso.
➢ Ostectomía: Eliminación o exéresis del hueso.(4)
A Irrigación B
externa

Aspirador

Figura: Ostectomía con material rotatorio (micromotor, pieza de mano y fresa redonda de carburo de tungsteno del nº 8).

4. TÉCNICA OPERATORIA PROPIAMENTE DICHA


Al levantar el colgajo, se seccionarán ramas vasculares terminales, pero que dado su
pequeño tamaño no plantearán ningún problema. Cuando se seccionan vasos más grandes
durante la intervención quirúrgica, primero aplicamos presión digital durante 5-10 minutos
y, cuando es visible y accesible, colocamos una pinza hemostática tipo mosquito curva sin
dientes y procedemos a la ligadura del vaso con seda o poliglactina (Vicryl® Rapid) de 3/0
ó 4/0. El electrobisturí puede resultar también muy útil para conseguir una buena
hemostasia.
En las hemorragias capilares se recomienda la presión local o bien el taponamiento
mediante gasa. Si se prolonga, al finalizar la intervención quirúrgica se substituirá la gasa
por material hemostático reabsorbible (colágeno, gelatina, etc.). Si sucede en una cavidad
ósea, preferimos utilizar cera de hueso.
Es imprescindible recordar que, si existe sangrado del colgajo o de cualquier otra zona
operatoria, debe localizarse su origen y controlarlo adecuadamente antes de suturar,
siguiendo las normas y técnicas. Una hemostasia cuidadosa evitará una tensión excesiva
del colgajo y la formación de hematomas. Estos suelen infectarse lo que induce la necrosis
del colgajo. (6)
5. RESTAURACIÓN, LIMPIEZA Y TRATAMIENTO DE LA ZONA OPERATORIA
Una vez finalizada la intervención quirúrgica propiamente dicha, aunque se limite a una
simple extracción convencional, deberá ejecutarse una serie de acciones con el fin de dejar
un campo operatorio limpio y en óptimas condiciones para posteriormente cubrirlo con los
tejidos blandos al realizar la sutura.
Los gestos indispensables a efectuar son:
➢ Eliminar todos los restos de tejidos patológicos (granulomas, quistes, etc.) con
cucharillas de legrado.
➢ Retirar los cuerpos extraños de la herida quirúrgica (fragmentos dentarios, de hueso,
etc.) con las curetas rectas o acodadas.
➢ Regularizar con material rotatorio con fresa redonda de acero de los números 20 al 30
o con lima de hueso las crestas rugosas y los bordes óseos afilados. Esto permite que
el colgajo descanse sobre un lecho no irritante.
➢ Realizar una hemostasia cuidadosa y eficaz.
➢ Eliminar los fragmentos de tejidos blandos cuya vascularización sea comprometida;
pueden recortarse con tijeras o bisturí.
➢ En último lugar, debe irrigarse el campo quirúrgico de forma muy abundante con
agua destilada o suero fisiológico estériles, para arrastrar y expulsar las virutas y
espículas de hueso y cuerpos extraños cuya presencia interferiría la cicatrización
normal. Esta acción debe ser especialmente cuidadosa en el fondo de la herida,
formado por el hueso maxilar y el colgajo mucoperióstico.
Una vez finalizada la limpieza del campo operatorio debe realizarse el cierre de la herida
quirúrgica por primera intención mediante sutura, evitando que se cierre mediante la
formación de tejido de granulación (segunda intención).
6. SUTURA
6.1. PRINCIPIOS GENERALES DE LA SUTURA EN CIRUGÍA BUCAL
La sutura consiste en la reposición de los tejidos blandos que están separados debido
a un traumatismo o una acción quirúrgica. Se realiza como último paso de cualquier
técnica operatoria.
En Cirugía Bucal debe efectuarse la sutura ante cualquier herida operatoria, incluso
tras una exodoncia convencional. Por tanto, debe olvidarse la opinión de que la
sutura está reservada a grandes intervenciones quirúrgicas. (3)
Los objetivos de la sutura son:
➢ Reposicionar los tejidos en su lugar original o colocarlos en alguna otra posición
deseada.
➢ Conseguir una coaptación de los bordes de la herida absolutamente precisa y
atraumática, volviendo a unir los tejidos que fueron separados previamente en la
incisión y durante el resto del acto operatorio.
➢ Eliminar espacios muertos, donde podrían acumularse líquidos o sangre y servir
como medio de cultivo para los microorganismos.
➢ Controlar el exudado desde el hueso alveolar, proteger el coágulo en la zona
cicatricial y los bordes gingivales.
Las suturas en la cavidad bucal juegan un papel hemostático y cicatricial evidente, y
queda en un segundo plano la valoración estética. En otras regiones, y especialmente
en la cara, el factor estético adquiere un valor predominante que condicionará la
técnica de sutura.
6.2. TÉCNICAS DE SUTURA
La sutura puede ser discontinua o continua.
6.2.1. Sutura discontinua, interrumpida o de puntos sueltos
Consiste en efectuar puntos independientes uno de otro, fijados con un nudo
cada uno de ellos y a una distancia media de 0,5 a 1 cm entre ellos.
Es el método más utilizado en Cirugía Bucal, tanto para incisiones pequeñas
como en grandes colgajos.
➢ Punto simple
El punto se realiza como un punto simple, pero en este caso existe un doble
recorrido en el mismo plano transversal, pero en distinta profundidad uno de
otro.
El recorrido es “cerca-cerca y lejos-lejos” respecto a los bordes cruentos; el
segundo recorrido se hace a mayor profundidad que el primero. Se practican
finalmente los nudos de la forma descrita anteriormente. El recorrido puede ser
también “lejos-lejos y cerca-cerca”. Birn y otros autores denominan también este
punto “colchonero vertical”. Es un punto en vertical que se utiliza cuando es
necesaria cierta tensión en los bordes de la herida.
➢ El punto de Ebahi
Es una modificación en la que la relación de la colocación del punto con
respecto a los labios de la incisión es de “lejos- cerca y cerca-lejos”.
Estos puntos aguantan mucho más que los simples, pero al soportar mayor
tensión y colocar mayor superficie de hilo sobre la piel, dejan más cicatriz que
aquéllos.
➢ Punto de colchonero
Es un punto de doble recorrido a distinto plano transversal, pero en el mismo
plano horizontal.
Su realización es muy sencilla, ya que consiste en poner un punto simple como
ya se ha descrito, pero a continuación se efectúa otro del mismo tipo en sentido
contrario y a 3 ó 5 mm más arriba o abajo que el anterior.
Cualquiera de estos puntos sueltos puede realizarse en todas las posibles técnicas
de Cirugía Bucal, aunque al describirlas detalladamente remarcaremos las
preferencias o las mejores indicaciones de cada uno de ellos.
6.2.2. Sutura continua
Este tipo de sutura se utiliza en grandes incisiones o desgarros de la mucosa
bucal (zona yugal, labial, etc.) y en la sutura de las incisiones sobre la mucosa
alveolar en técnicas quirúrgicas preprotésicas e implantológicas.
➢ Sutura continua simple
Se coloca primero un punto simple como ya hemos expuesto, se anuda y se
secciona el extremo libre que no tiene aguja. Tomando nuevamente la aguja
se van colocando puntos simples separados entre sí unos 5 a 10 mm, se
tracciona el hilo en cada pasada con el fin de aproximar los bordes cruentos,
repitiendo los puntos sucesivamente hasta llegar al otro extremo de la
incisión. La sutura continua simple tiende a elevar la herida.
➢ Sutura continúa entrelazada o en ojal
Se inicia colocando un punto suelto en un extremo de la incisión; a
continuación, se introduce la sutura por los dos bordes de la herida y al
sacarla por el segundo de ellos, se pasa la aguja por detrás del hilo que entra
por el primer borde, se tensa y se inicia otra vez la maniobra a unos 5-6 mm
del punto anterior, repitiendo la secuencia hasta llegar al otro extremo de la
incisión.
La sutura continúa entrelazada tiene la ventaja de no elevar la herida, y una
doble vuelta en cada punto la convierte en una sutura reforzada. La sutura
continúa entrelazada para el cierre de incisiones largas disminuye el tiempo
operatorio.

7. EXTRACCIÓN DE LOS PUNTOS DE SUTURA


Los puntos deben retirarse tan pronto como sea posible, y esto depende de muchos
factores: grado de tensión, localización, línea de la herida, etc.; por tanto, no puede
establecerse una pauta común del plazo para quitar los puntos. No obstante, en la cavidad
bucal como norma general se retiran los puntos de sutura de los 5 a 7 días después de la
intervención quirúrgica. Este intervalo puede oscilar entre los cuatro días y las dos se-
manas según las eventualidades postoperatorias que hayan existido. (9)
III. CONCLUSIONES

✓ Para la realización de la incisión es necesario conocer sobradamente la anatomía de


la zona, porque de lo contrario se pueden ocasionar accidentes vasculares, nerviosos
y funcionales que pueden llegar a ser nefastos, tanto para el territorio tratado como
para el paciente
✓ Cuando se han realizado los diferentes trazos de la incisión se procede a la
separación de la mucosa del hueso, es decir a la técnica del colgajo.
✓ La realización de un colgajo dependerá de la anatomía, la patología presente y el
tipo de abordaje que se efectuara.
✓ Previa a la realización de la osteotomía, se distinguen las fases de diéresis o incisión
y la del despegamiento mucoperiostico o mucoso: colgajo.
✓ Finalizada la intervención se debe dejar el campo operatorio limpio para poder
cubrirlo con los tejidos blandos y realizar la sutura.
✓ Para invariablemente lograr el éxito en los aspectos técnicos de la cirugía oral, es
importante desarrollar buenos hábitos de trabajo.
✓ Cada acto del cirujano debe ser un avance en la operación hacia la culminación de
esta.
✓ Los accidentes serios no son raros en cirugía bucal y generalmente pueden evitarse.
IV. RFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1. Gay C., Berini L. Tratado de Cirugía Bucal. Tomo I. España: Editorial Ergon; 2011.
2. Donado M. Cirugía Bucal Patología y Técnica. 3era Edición. Barcelona: Editorial Masson.
S.A; 2005.
3. Rose L., Kaye D. Medicina Interna en Odontología. Tomo I. Barcelona: Editorial Salvat,
S.A.;1992
4. Raspal G. Cirugía Oral e Implantología 2 Edición. Buenos Aires: Editorial Panamericano;
2007.
5. Cardenas D.Odontología Pediátrica; Editorial Columbra; 2003.
6. Lars A. Tratado de cirugía oral y maxilofacial y prótesis para tejidos. Londres: Amolca;
2015.
7. RIES G. Cirugía Bucal. Buenos Aires: Editorial El Ateneo; 1980: 45

8. Martínez B. Medicina bucal. 3ª ed. Madrid: Ediciones Avances Médico Dentales; 2004
9. G. Escoda C, B. Aytes L. Cirugía Bucal. Barcelona; Océano; 2006

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