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Labio leporino y paladar hendido en niños comprendiendo las

dificultades y soluciones en Estados Unidos

El labio leporino con el paladar hendido o sin este se encuentra entre los defectos
de nacimiento más frecuentes.

Normalmente, en los primeros días en que él bebe se está desarrollando en el


vientre hay una separación (llamada hendidura) entre el lado derecho y el lado
izquierdo del labio y la parte superior de la boca (que se conoce como el paladar).
En algún momento entre las semanas 6 y 11 del embarazo, esta separación se une
para formar los labios y la boca. Si el tejido no se une, puede causar que se presente
el labio leporino o el paladar hendido.

La abertura del labio leporino puede ser una fisura pequeña o una división grande
que se extienda desde el labio hasta la nariz. La hendidura puede presentarse en
un solo lado, en ambos lados o en medio de los labios. La abertura del paladar
hendido puede afectar la parte de adelante, de atrás o ambas partes del paladar.

Un bebé puede nacer con labio leporino o paladar hendido o solamente, pero
algunos bebés nacen con ambos.

Los niños con labio leporino o paladar hendido pueden tener problemas para comer
y respirar. Esto va a depender del tamaño de las aberturas. A medida que crecen,
también puede tener retrasos del habla y del lenguaje. Los niños que tienen labio
leporino o paladar hendido también son más propensos a tener infecciones del oído,
perdida de la audición o problemas en los dientes.
LA FISURA LABIO-ALVEOLO-PALATINA

La fisura labio- alveolo - palatina (FLAP) es una malformación de la cara que afecta
el labio superior, la región alveolar (encías) y el paladar duro y blando en una
amplitud variable. Así, puede afectar desde solamente el rojo del labio o solamente
la úvula (campanilla), hasta la abertura total del labio y el paladar en los dos lados
de modo completo.

Las fisuras labio-palatinas se dan en cada setecientos nacimientos y su causa es


desconocida. Puede haber cierta influencia genética en un tercio de los casos, pero
más veces son factores externos los causantes de la malformación sin que se pueda
llegar a saber en cada caso concreto cual ha sido la causa. Se ha hablado de la
influencia de la toma de algunos medicamentos, infecciones víricas o radiaciones,
pero mayormente son conjeturas y no hechos probados.
Respecto a la influencia genética, esta se traduce en que, si uno de los padres tiene
antecedentes de FLAP, o ya se tiene un hijo con fisura, será un poco más probable
que su próximo hijo tenga también la fisura.

Un niño puede nacer solo con labio leporino, solo con paladar hendido o con ambos.

Esto puede ocurrir entre la cuarta y sexta semana de embarazo, se empiezan a


formar el labio y la nariz del bebé. En este periodo, normalmente crece tejido desde
ambos lados de la cara que se une con un tejido que crece desde la punta de la
nariz. El labio leporino ocurre cuando este tejido no se conecta totalmente.

El labio leporino y el paladar hendido puede ocurrir en familias, pero la mayoría de


los niños con fisura no tienen familiares con este defecto.

Ciertos genes y factores ambientales pueden jugar un papel, pero en la mayoría de


los casos no se puede identificar una causa. Como padre, madre o tutor, es
importante que sepan que ellos no han hecho nada malo.

¿Qué probabilidades hay de que tengan otro hijo con labio leporino o paladar
hendido?

Las probabilidades son diferentes para cada familia. Si en una familia hay una
persona con labio leporino o paladar hendido, la probabilidad de tener otro hijo con
el problema es del 2 al 5%. Si en la familia hay una segunda persona con labio
leporino y/o paladar hendido, posiblemente un hermano o padre, la probabilidad
aumenta al 10-12 %.

Si se encuentra que no hay una causa genética, la afección sé cómo “labio leporino
aislado”. No hay pruebas para determinar la causa genética del labio leporino
aislado.

Durante el cuidado de su niño, los miembros del equipo de labio leporino y paladar
hendido, que incluye a un genetista, le darán una respuesta más detallada a esta
pregunta.
¿Cómo se diagnostica el labio leporino?

Una ecografía puede detectar un labio leporino tan pronto como la 12ª semana de
embarazo. Si el medico cree que su bebé tiene labio leporino, le puede hacer
pruebas como una ecografía más detallada o una resonancia magnética. Cuando
su bebé nazca, resultara claro si tiene labio leporino.

Herencia genética

Los genes son la misma unidad de herencia. La herencia es la transmisión de genes


de padres a hijos. Cada célula del cuerpo humano contiene genes. Los genes
contienen el “mapa” de cada componente de nuestro cuerpo; por ejemplo, la
estatura, el color del cabello, el color de la piel y el color de los ojos. Herencia
genética se refiere a que los rasgos de un niño “heredados”, es decir que pasan de
los padres a los hijos a través de los genes.

Existen 2 tipos de herencia:

 En la herencia de un solo gen, aparece un rasgo como resultado de un solo


gen que tiene uno de los padres.
 En la herencia multifactorial, aparece un rasgo como resultado de varios
factores genéticos y no genéticos.

La genética es el estudio de los genes; el genetista es el medico que estudia los


genes. Este profesional o asesor genético de su equipo craneofacial puede ayudarle
a buscar la razón por la que su niño nación con una fisura. El genetista tal vez
necesita estos datos para dar un diagnóstico:

 Examinar a los padres y miembros de la familia.


 Tomar las radiografías y llevar a cabo análisis genéticos---a menudo análisis
de sangre.
 Preguntar sobre la historia clínica detallada de la familia.
 Pedir una historia detallada sobre el embarazo de la madre.
Etapa intrauterina

Las características anatómicas y fisiológicas del útero como las condiciones


endocrinas pueden influir en el desarrollo normal del niño y traducirse en la
formación de una fisura, esas variaciones podrían ser por lo demás hereditarias. Así
mismo las alteraciones de la irrigación en cuanto al suministro de sangre como la
presión del líquido amniótico pueden también afectar el desarrollo normal del
embrión.

Alteraciones metabólicas

Los productos de las alteraciones metabólicas de la madre, especialmente del


sistema endocrino, van a ser transmitidos al niño a través de la placenta, lo que
podría i influir también en el desarrollo del embrión. Los estudios de Fogh-Anderson
(10) se refieren precisamente a niños fisurados de madres diabéticas que se
caracterizan por una alteración del metabolismo de los hidratos de carbono de la
madre durante la gestación y que puede además provocar en el feto muerte
neonatal o durante el embarazo (mortinato o aborto). Estos problemas que
presentarían las diabéticas puede producirse en un porcentaje de 3-4 veces más
que en las mujeres no diabéticas.

Deficiencia de tiroxina

Se ha demostrado que la tirodectomia podría provocar la formación de fisuras


debido a insuficiencia de tiroxina.

Ha habido interés también en estudiar la acción de los anticuerpos producidos por


la madre sobre el embrión. En animales de laboratorio los anticuerpos usados
corrientemente parecen interferir la acción de la placenta y no actuar directamente
sobre el embrión.

Infecciones

Entre los clásicos agentes infecciosos que pueden provocar malformaciones


congénitas tenemos virus, bacterias y potozoos. Entre los primeros tenemos la
rubeola y los citomegalovirus. La rubeola puede provocar cataratas, malformaciones
y sorderas e incluso deformaciones dentarias mientras que el segundo puede
producir microcefalias. Entre los protozoos que pueden provocar malformaciones
tenemos el de la toxoplasmosis que pueden dar origen a hidrocefalia, defectos
cardiacos y retardo mental.

Drogas

Clásico es el ejemplo de la talidamida, el aminoptrin que se ha demostrado que tiene


severo efecto sobre el embrión humano y animales de laboratorio. De los
antibióticos podríamos mencionar al hadacidin, que por lo menos era efectivo en las
ratas, la aspirina también podría tener una acción inductora de la malformación

Los estudios epidemiológicos han demostrado un aumento de labios leporinos en


madres que fuman, pareciera que el monóxido de carbono disminuye el oxígeno
destinado al embrión.

Alimentación

Existiría poca evidencia que factores dietéticos fueran determinantes en la


formación de las fisuras, sin embargó el exceso de vitaminas A podría provocarla.

Radiación

Se ha demostrado que los rayos X pueden inducir


a la formación de malformaciones.
Desarrollo del paladar primario

El paladar primario es la primera separación entre la cavidad nasal y la cavidad


bucal, su desarrollo dará origen a una porción del labio superior, alveolo y paladar
duro anterior, limitando con el conducto incisivo anterior. Pese a una gran cantidad
de trabajos de investigación, todavía no se aclara totalmente el mecanismo de su
formación.

Existen dos teorías al respecto, que mencionaremos en esta oportunidad: la


penetración mesenquimatica en el epitelio y la que dice que se forma a expensas
de un proceso de invaginación del epitelio de la mucosa nasal.

En la primera fase de la formación de la cavidad nasal es un engrosamiento de


ectoderma con la formación de un espolón en el polo inferior de este engrosamiento,
dicho espolón se alarga y forma el muro epitelial que generalmente es invadido por
el mesoderma. Trasler ha agregado que luego de la formación del “istmo” los
procesos nasales medios y laterales parecieran fusionarse con este, separando con
ello la cavidad nasal de la cavidad bucal. La progresiva falla de la unión epitelial
permitiría una verdadera coalescencia de la masa mesenquimatica y un
agrandamiento del paladar primario. Con el crecimiento y avance de los procesos
maxilares pareciera que la mesénquima de esta fuente se desplaza más y atraviesa
el puente, llegando el paladar primario al final de su desarrollo embriológico.
Langman en su investigación nos informa que alrededor de la quinta semana las
placodas nasales se invaginan y se transforman en fosas nasales, cuyo borde
interno corresponde al proceso nasal interno y al borde externo al proceso nasal
externo. A los 15 días siguientes, los procesos maxilares continúan aumentando de
volumen y crecen en dirección nasal interno y al borde externos no participan en la
formación del labio.

En el proceso nasal externo en un comienzo está separado del proceso maxilar por
el surco naso-lagrimal, el estoderma del piso del surco forma un cordón epitelial
macizo, el cual se desprende del extoderma subyacente. Después de canalizarse,
este cordón forma el conducto naso-lagrimal, su extremo superior se ensancha y
forma el saco lagrimal. Luego del desprendimiento del cordón, los procesos
maxilares y nasal externo se une y en tal circunstancia el conducto naso-lagrimal va
a unir el ángulo interno del ojo con el meato nasal inferior de la cavidad nasal.

En el momento de formarse la fisura hay poco tejido especializado en el embrión,


pero en la medida de su desarrollo continua, los tejidos y órganos que se forman
van a estar influenciados por la presencia, de la fisura razón por la cual estos niños
al nacer presentan grandes deformaciones faciales, además estarían presentes
factores anormales intrínsecos que determinarían una distorsión del crecimiento de
la cara, de las partes normales y de las partes afectadas por la fisura misma. Al
respecto es importante dejar establecido que durante la vida intrauterina prevalecen
los desequilibrios musculares sobre el potencial de crecimiento, en cambio en la
vida intrauterina prevalece el potencial de crecimiento al desequilibrio muscular,
siempre que ese niño no haya sido intervenido.

Desarrollo del paladar secundario

El paladar secundario es el primordio del paladar duro y blando que va desde la


región del conducto incisivo hacia atrás, su formación es más clara que el paladar
primario. A la 6ª semana (4-5) del desarrollo, comienza la formación de las crestas
que descienden oblicuamente a ambos lados de la lengua, luego se evalúa desde
la mitad de los procesos maxilares para ponerse en contacto con la lengua, que en
ese momento a su vez contacta con el septum nasal (12 y 16).

A la séptima semana al descender la lengua, las crestas palatinas comienzan a


adoptar una posición horizontal. Respecto del mecanismo por el cual la lengua
desciende y las fuerzas que mueven las crestas a su posición horizontal existe una
considerable cantidad y controversias. Al cerrarse el paladar primario se produce un
momento de rápido crecimiento de la mandíbula que frecuente es considerado como
el mecanismo que da la posibilidad para descender la lengua desde su posición
elevada. Asimismo, al desarrollarse los músculos hace que el cuello se enderece
permitiendo que la cara no quede presionada contra la cavidad torácica. También
podemos agregar que el corazón se ubica más abajo del tórax, con el cual aumenta
este espacio. Por otra parte, se observan movimientos de apertura bucal y suficiente
acumulación de líquido amniótico, cuya tensión va a favorecer la formación de
espacio para que ocurran estos movimientos. La investigación sobre el desarrollo
del paladar secundario ha sido mucho más extensa y más clara que la investigación
sobre el desarrollo del paladar primario y de la fisura palatina.

Fusión de las crestas palatinas

Durante la 8ª y media semana, las prolongaciones palatinas han ascendido y están


próximas a entrar en contacto, lo que sucede durante la novena y décima semana:
primero lo hace la cubierta epitelial de las prolongaciones formando una sola capa
de las células, luego el tejido conectivo de las prolongaciones invade el epitelio y se
entremezcla en esa región.

El contacto inicial comienza desde el agujero incisivo por detrás del proceso palatino
anterior o primario en sentido antero-posterior.
El desarrollo defectuoso de la embriogénesis del paladar primario puede dar como
consecuencia la formación de una fisura del labio y premaxilar, a su vez, la fisura
del paladar duro y blando también puede resultar de un desarrollo defectuoso de la
embriogénesis del paladar secundario, lo que sucede generalmente en individuos
con fisura primaria. En general podríamos afirmar que cada uno de los diferentes
tipos de fisura del labio y o del paladar tienen diferencias embriológicas,
epidemiológicas y etiológicas. Así la mayoría de las veces parece que la fisura del
paladar primario resultaría de variables deficiencias de mesénquima (Johnson) a
nivel de los procesos maxilares, mientras que habría evidencia que en los casos de
labio leporino y fisura palatina esta última resultaría de distorsiones del crecimiento
como consecuencia de la presencia de la fisura del paladar primario, lo que
impediría el contacto de las crestas palatinas.

Pareciera que la incidencia de los diversos tipos de fisuras varía de acuerdo a


grupos raciales, sexo y casos combinados con otras malformaciones.

En casos de fisura bilateral, el pro labio está separado de los segmentos labiales
laterales y posee pocas o casi nada de fibras musculares. Fara y Smahel
encontraron que en el pro labio había más que nada fibras colágenas, tejido
conectivo y fibroblastos, vasos, pero sin musculatura estriada.

Sin embargo, en el caso que haya fisuras bilaterales incompletas, se forma un


puente de tejido blando como un haz de gran cantidad de tejido muscular que en
forma de abanico va a insertarse en el prolabio.

Parece que muy ocasionalmente se producen fisuras de labio submucosa, de la


misma forma es raro que ocurran las fisuras submucosas de paladar, en que el labio
superficialmente aparece intacto, pero con una división de la musculatura
subyacente. El filtrum del labio consiste en una prominencia de bordes paralelos
relacionados ampliamente con las bandas musculares. Una característica de los
niños que presentan solo la fisura palatina es la deficiencia de la musculatura y otros
tejidos blandos que presentan solo fisura palatina es la deficiencia de la musculatura
y otros tejidos blandos del tercio inferior de la cara como en el síndrome de Pierre
Robín, en que la mandíbula se presenta retraída, lo que puede ser debido a la
inmadurez de la musculatura, como consecuencia de las limitaciones de los
movimientos de la mandíbula por su posición anormal del útero.

Entre las formas de fisuras medianas tenemos la submucosa del paladar, en estos
casos hay una moderada disrupción de la inserción de los músculos que se insertan
en un disminuido rafe medio, son delgadas y de apariencia anormal, con pobre
desarrollo de fibras musculares, aunque de orientación normal.
Electromiográficamente no se observa actividad o están disminuidas en la mitad y
hasta en un cuarto del paladar.

En casos de fisura completa del paladar blando, o úvula bilida, la musculatura


parece ser histológicamente normal, pero son inserciones anormales, los
mioblastos migran en el paladar blando y tornan a insertarse en el borde ´posterior
del hueso palatino, mientras otras se inclinan hacia el margen de la úvula, hay
disrupción de la normal orientación de los músculos, lo que es suficiente para
interferir los movimientos del paladar blando. De los músculos afectados tenemos
al elevador del velo lo que es esencial en el cierre velo faríngeo e indispensable en
el habla y la deglución, Ruding y Kriens han sugerido que debería lograrse con la
cirugía una normal inserción y por ende una mejor función en los músculos.

La deficiencia de los tejidos adyacentes a la fisura y la anormal inserción muscular


en las áreas de la fisura misma contribuyen a limitar los movimientos funcionales
del velo. A pesar de ello, el velo puede realizar funciones extraordinariamente
efectivas, los reflejos neuromusculares son desarrollados en gran medida para
compensar los problemas anatómicos. Habla y deglución son generalmente
superados en niños con fisura no reparada indicando con ello que la compensación
muscular ha sido lograda a pesar de la deficiencia morfológica.

La fisura total unilateral los músculos del lado fisurado no pueden funcionar
normalmente pese a que su estructura es totalmente normal. El crecimiento de este
segmento aparece disminuido de la ausencia de los músculos nasolabiales y del
ligamento septo pre maxilar.

En cambio, en el lado no fisurado los músculos que normalmente se insertan en el


septum nasal lo traccionan y arrastran y con el también arrastran la ventanilla nasal,
lo mismo ocurre con el segmento mayor del maxilar, la sutura interincisiva y los
procesos incisivos.

La premaxila es menos desarrollada que en los niños normales, especialmente la


parte correspondiente al lado fisurado, lo cual debería a la discontinuidad periostica
y a la falta de estímulo muscular. Todas estas características se acentúan de
acuerdo a la severidad de la malformación, por el contrario, en casos de fisura
palatina unilateral total, clínicamente podemos apreciar que, frente a la nula acción
de la lengua, especialmente durante la deglución.

El área de la premaxila es rotada hacia adelante y lateralmente avanzando con ello


la espina nasal anterior, lo cual aparentemente compensaría la posición un tanto
retrasada de la maxila en relación a la base del cráneo como lo determino Coupé,
por su parte cuando eran de más edad o adultos, en casos de no haber sido
operados: Ortiz Monasterio por su parte noto una ligera protusion con respecto al
mentón.

Fisura bilateral de labio y paladar las condiciones de la malformación son idénticas


a la fisura unilateral. La premaxila, desligada de las crestas palatinas, se desplaza
libremente hacia adelante por el crecimiento de septum nasal, como lo sostenía
Scott; el pro labio, que es variable en tamaño, aparece agregado a la punta de la
nariz por casi una inexistente columela, con una ausencia total de musculo orbicular.
La premaxila puede variar de tamaño y su desarrollo estaría disminuido por la
presencia de la fisura misma y la total ausencia de estímulo de la sutura interincisiva;
puede contener los cuatro incisivos, pese a que menudo solo están presentes uno
o dos y, ocasionalmente, también contiene dientes supernumerarios. Su posición
puede variar permaneciendo recta o inclinada hacia uno de los lados, contactando
con el segmento maxilar del mismo lado. Se puede afirmar que la presencia de la
fisura pone en evidencia la importante acción del cartílago septal sobre la premaxila
y sobre los segmentos maxilares, por todo ello es importante evitar cualquier injuria
durante la queilorrinoplastia y por el contrario usar la técnica más adecuada que no
interfiera su dinámica fuerza, en pro del crecimiento del complejo naso maxilar.

Síndromes

A veces, hay grupos de problemas que aparecen juntos en bebés recién nacidos.
Estos grupos se llaman síndromes, el labio leporino o el paladar hendido puede ser
solo una parte de un síndrome mayor, tal como el síndrome de Pierre Robín. Al igual
que las fisuras, los síndromes pueden ser el resultado de la herencia de un solo gen
o de herencia multifactorial. Su genetista consultara con otros integrantes del equipo
craneofacial para saber si su niño tiene otros problemas que indiquen un síndrome.
Esto ayudara el genetista a informarle más sobre el riesgo de fisuras en los hijos
que pueda tener en el futuro.
Figura 1: Síndrome de Pierre Robín—Micrognatia (mandíbula pequeña) y el
paladar hendido.

Figura 2: Anatomía normal de la boca

TIPOS DE LABIO LEPORINO.

Labio leporino unilateral completo o incompleto (un lado).

Un corte en un lado del labio.

Labio leporino bilateral completo e incompleto (ambos lados).

Cortes a ambos lados del labio.

Las hendiduras pueden ser de diferentes tamaños:

 Algunas son solo una pequeña muesca en el labio (un labio leporino
incompleto).
 Otras se extienden desde el labio a través de la encía superior y hacia una
fosa nasal (labio leporino completo). Esto puede hacer que la nariz del bebé
se vea más ancha y más corta de lo normal, en especial cuando hay
hendiduras a ambos lados del labio.

Fisura unilateral

De acuerdo con la técnica de la Dra. Hotz, para desplazar los segmentos óseos,
debe practicársele a la placa desgastes de tal manera que en el caso de una fisura
unilateral total, en que el segmento mayor esta rotado hacia adelante y afuera y el
segmento menor hacia adentro, el retoque de la placa se realizará en la parte
interna, en el primer caso, y , en el segundo, el retoque se hará en la zona externa
de la placa, de esta forma la presión ejercida por la lengua sobre la base transmitida
al hueso hará rotar el segmento mayor hacia adentro y el menor hacia afuera.

También se retocará la placa en la región correspondiente al vómer para que no


interfiera el crecimiento transversal. Junto con la placa se puede aplicar fuerza
elástica en sentido antero-posterior para facilitar al retrusión del segmento mayor.
La placa anula además el efecto distorsionante de los vicios de succión digital o del
biberón.

La Dra. Ball agrego que el tratamiento ortopédico seguido con una placa de
contención disminuye notoriamente el ancho de la fisura debido principalmente a
que el crecimiento de las crestas palatinas no está interferido por la presión de la
lengua.

Tratamientos antes de la cirugía

En algunos casos es necesario un usar un dispositivo llamado Latham y el


moldeador nasoalveolar (NAM). Ambos dispositivos se usan antes de la cirugía para
ayudar a unir los labios y las encías del bebé. Estos ayudan a preparar los labios y
el paladar para la cirugía. Los médicos de su niño le ayudarán a decir si es necesario
un dispositivo.

El moldeador nasoalveolar une los labios y las encías del bebé ayudando a
desplazar y moldear la fisura del bebé a medida que crece. Esto es necesario para
preparar al bebé de correcciones adicionales de la fisura durante la cirugía.

¿Cómo funciona el moldeador nasoalveolar?

Durante la primera consulta de su bebé al centro, un dentista que trata problemas


de las encías (ortodontista pediátrico) hará un moldeador plástico de la boca, labios
y fosas nasales del bebé.

 El moldeador se hará especialmente para su bebé.


 Durante tres o cuatro meses, su bebe usará el moldeador las 24 horas del
día.
 Este moldeador se sostiene en la boca con una cinta adhesiva quirúrgica. La
cinta adhesiva sirve para guiar el crecimiento de la cara de su bebé.
 El ortodontista ajustará la forma del moldeador semanalmente. Esto ayudara
a disminuir la fisura y remodelar la nariz.

¿Por qué debe usar mi bebé un moldeador nasoalveolar?

Los niños con labio leporino y paladar hendido pueden necesitar de 5 a 7 cirugías.
Incluso a veces, es necesario hacerle algunas cirugías durante la adolescencia.

 El moldeador ayuda durante la primera cirugía y sirve para moldear la


nariz.
 El moldeador también puede ayudar a reducir el número de cirugías que
su niño necesite en el transcurso de su vida.
 Puesto el moldeador cubre el techo de la boca del bebé, también ayuda
con la alimentación.
 También puede ayudar a mejorar la apariencia física de su bebé.

¿Cuándo se le debe adaptar el moldeador nasoalveolar a mi bebé?

 Generalmente a un bebé se le adapta el moldeador alrededor de las 2


semanas de nacido.
 Se usa las 24 horas del día hasta su primera cirugía. Generalmente se hace
cuando el bebé tiene cerca de 4 a 5 meses de edad.
 El modelador nasoalveolar se usa cuando el bebé es pequeño porque tiene
los tejidos (cartílagos) son flexibles.
 Después de los 2 meses de edad, su cartílago ya no es tan flexible, los
dientes comienzan a brotar y a esta edad él ya puede quitarse el moldeador
por su cuenta.

El uso del moldeador nasoalveolar requiere que se le dedique más tiempo y


atención al bebé. Se tendrá que cuidar el moldeador en casa, por lo que su ayuda
de sus padres o tutor será imprescindible para que surta efecto. Esto quiere decir
que se debe:

 Llevar al bebé semanalmente a revisión. El ortodontista y su equipo


examinarán al bebé y ajustarán el moldeador alveolar, según sea necesario.
 Colocarán cinta adhesiva en la cara del bebé para mantener el moldeador en
su lugar, según sea necesario.

Dispositivo Latham

El dispositivo Latham es un dispositivo de plástico usado para unir el labio y las


encías de un bebé. Ayuda a alinear mejor y dar forma a la zona de la fisura antes
de la cirugía.

Durante las primeras consultas del bebé al médico, el dentista le hará un molde de
la boca al bebé.

Durante la cirugía, el dispositivo se sujetará con tornillos en el techo de la boca.

 Este procedimiento se hace en la sala de operaciones mientras el bebé está


dormido bajo anestesia general.
 Colocar el dispositivo tarda 30 minutos aproximadamente.
 Es posible que el bebé se quede una noche en recuperación en el hospital.
 El bebé debe usar el dispositivo durante 4 semanas.
 El medico retirará el dispositivo cuando se realice la cirugía para reparar la
fisura.
Ortopedia pre quirúrgica

La ortopedia pre quirúrgica es posible dado el importante principio anatómico que


se refiere a la función de las suturas faciales que pueden actuar como planos de
deslizamiento durante el periodo de crecimiento neonatal, sin embargo, una
verdadera pre quirúrgica, efectuada en los primeros meses de vida del niño, ya que
especialmente autores americanos y franceses consideran superfluo este
tratamiento, sin embargo, desde el punto de vista de nuestras propias
observaciones podemos expresar que su indicación en algunos casos se justifica
plenamente.

Tratamiento ortopédico pre quirúrgico en fisuras bilaterales

En estos casos el mayor problema se produce en la reconstrucción quirúrgica del


labio, cuando la premaxila se presenta severamente proyectada, siendo
imprescindible, en algunos casos, practicar una retrusión ortopédica previa de la
premaxila. En el caso hipotético que los segmentos laterales se presenten rotados
mesialmente hacia axial es necesario realizar antes una expansión de dichos
segmentos para permitir la ubicación correcta de la premaxila entre los segmentos
laterales al ser desplazada en sentido antero-posterior.
La retro posición de la premaxila puede llevarse a efecto aplicando una presión en
sentido anteroposterior, lo que es posible dado a que las suturas faciales funcionan
como planos de deslizamiento. La premaxila va unida al vómer por la sutura
premaxilo-vomeriana ubica por detrás de septum nasal, de tal manera que la presión
ejercida sobre ella la desplazara hacia atrás, por deslizamiento sobre el vómer. Esta
presión puede efectuarse con dispositivos extra orales o intraolares.

Tambien es muy practico colocar un cinta que se aplica sobre la premaxila, cuyos
extremos se introducen en aros elasticos, todo lo cual se fija a las mejillas con una
banda elastica. La premaxilia puede adoptar diversas posiciones, de acuerdo a la
posicion de la lengua y a la movilidad que generalmente presenta. Sin embargo, es
impprtante dejar establecido que la presencia de un ligamento mucoso, muscular o
cutaneo puede determinar la inclinacion y la proyeccion de la premaxila.

En tales casos, la fuerza que se aplicara sera desigual, siendo mayor en el lado mas
desplazado. Introducir serios cambios en sus dispositivos para provocar un
ordenamiento de los segmentos maxilares desplazados, basado en el principio
anatomico de la funcion de las suturas, aprovechando los planos de deslizamiento
durante el crecimiento en el periodo neonatal. Sus dispositivos intraoraales se
caracterizan porque van fijos en los segmentos maxilares con “pines”. En caso de
fisura unilateral el dispositivo consta de una barra transversal en cuyos extremos
van dos brazos articulados a ella que quedan incluidos en ambas bases de acrilico;
en el extremo mesial del segmento menor se incluye un perno con su
correspondiente tuerca que se fija al acrilico.

La base del segmento mayor tiene una prolongación donde contacta el extremo del
tornillo, de tal manera que al activarlo rota el segmento mayor hacia axial y atrás,
mientras el segmento menor lo hace hacia afuera y hacia adelante. El dispositivo
usado en caso de fisura bilateral también emplea una barra palatina, en cuyos
extremos laterales van dos brazos articulados que van incluidos en la base de cada
uno de los segmentos maxilares. Ambas bases también van fijas a dichos
segmentos a través de cuatro pines, estos brazos pueden expandirse mediante la
activación de un tornillo con una llave especial. Por delante de la sutura premaxilo-
vomeriana se perfora la premaxila en sentido antero-posterior mediante cadena de
elástico que se va insertar en el centro de la barra transversal.
Después de ordenar la posición de los segmentos maxilares laterales y la premaxila,
se realizará la queiloplastia. Se recomienda el uso permanente de dispositivos de
contención para evitar la acción colapsante del tejido cicatricial.

Reparación del labio leporino

Todos los labios leporinos necesitan alguna forma de tratamiento quirúrgico.

Hay diferentes operaciones:

 Si su niño tiene un labio leporino completo bilateral o unilateral con paladar


hendido, el primer paso es a menudo la ortopedia dentofacial.
 Un labio leporino incompleto (unilateral o bilateral) generalmente se repara
en una sola operación, un cirujano plástico utiliza los músculos y tejidos
existentes del labio y la nariz del niño para cerrar la fisura y mejorar la forma
de la nariz.

Algunos niños necesitan un procedimiento llamado adhesión labio-nasal antes de la


reparación del labio leporino. Este procedimiento se hace cuando el bebé tiene de
2 a 4 meses de edad. Se hace en 3 pasos:

 Cerrar la fisura en el labio


 Dar el primer paso para corregir la posición de la nariz
 Si es posible, cerrar la fisura en la encía (esto también se conoce como
gingivoperiosteoplastia)
El labio, la nariz y la cara del niño estarán hinchados y amoratados por unos días
después de la operación. La región alrededor de la incisión puede estar enrojecida
por varias semanas. La cicatriz nunca desaparece por completo, pero con el tiempo
quedara casi invisible.

La realización de que se necesite otra cirugía del labio o la nariz más adelante es
una opción, pero no es necesaria. Algunos niños con labio leporino que afecta la
encía (alveolos) necesitan otro procedimiento entre los 8 y 10 años de edad. En esta
cirugía se agrega hueso (injerto de hueso alveolar) a la cresta de la encía. Esto
ayuda a que salgan los dientes permanentes y permite que el niño use ortodoncias.

Si la fisura es ancha, se puede tener que acudir a unos procedimientos especiales,


como la adhesión labial o el moldeado nasoalveolar, para acercar las partes del
labio y mejorar la forma de la nariz antes de reparar el labio leporino.

La operación que repara el labio leporino suele dejar una pequeña cicatriz debajo
de la nariz.

Resultados de procedimientos quirúrgicos de labio leporino


Un niño con labio leporino puede tener otros problemas de salud, como los
siguientes:

 Dificultades para alimentarse


 Problemas dentales
 Problemas del habla

Es importante trabajar con un equipo médico que tenga la experiencia a tratar a


niños con labio leporino. Aparte del pediatra, este equipo de tratamiento también
incluirá a los siguientes profesionales:

 Un cirujano plástico
 Un otorrinolaringólogo (un médico especializado en el oído, la nariz y la
garganta)
 Un ortodontista (dentista especializado en ortodoncia)
 Un dentista
 Un logopeda (patólogo del habla y del lenguaje)
 Un audiologo

También puede colaborar un:

 Un cirujano maxilofacial
 Un psicólogo o terapeuta
 Un genetista
Algunos niños con labio leporino pueden necesitar otras operaciones cuando se
hagan mayores. Entre ellas, se incluyen las siguientes:

 Injerto óseo alveolar: los médicos usan una pequeña cantidad de hueso
procedente de la cadera para reparar la fisura o la muesca de las encías
a fin de que estas puedan sostener los dientes permanentes del niño
cuando le salgan. Este tipo de cirugía se suele hacer cuando el niño tiene
entre 7 y 9 años de edad.
 Cirugía nasal: el labio leporino también afecta al aspecto de la nariz; por
eso algunos niños pueden necesitar más operaciones en esta parte del
cuerpo. Corregir problemas menores, como la forma de las fosas nasales,
es algo que se puede hacer durante la infancia. En el caso de que sea
necesario llevar a cabo operaciones de la nariz a mayor alcance, estas se
hacen cuando el niño ya había dejado de crecer.

La mayoría de los niños con labio leporino se tratan con éxito y no quedan con
problemas duraderos. Un equipo médico con experiencia en el tratamiento de niños
con labio leporino puede diseñar un plan de tratamiento adaptado a las necesidades
específicas de su hijo.

En estos casos el mayor problema se produce en la reconstrucción quirúrgica del


labio, cuando la premaxila se presenta severamente proyectada, siendo
impresendible, en algunos casos, practicar una retrusión ortopédica previa de la
mesialmente hacia axial es necesario realizar antes una expansión de dichos
segmentos para permitir la ubicación correcta de la premaxila entre los segmentos
laterales al ser desplazada en sentido antero-posterior

Cirugías futuras

A medida que el niño crezca, tal vez necesite más cirugías a diferentes edades,
anteriormente ya se mencionaron algunas de ellas. Depende del plan de tratamiento
y de cualquier problema que pueda surgir que se necesite alguna cirugía más.
 El niño será examinado periódicamente por un patólogo del habla y del
lenguaje que observará sus progresos en el habla. Si escapa aire de la nariz
del niño, tal vez requiera una reparación quirúrgica.
 Antes de que niño su niño llegue a la edad escolar, puede haber una revisión
de la cicatriz labial.
 Cuando su niño tenga de 8 a 11 años de edad, se reparará la fisura de la
encía superior usando injerto óseo.
 Cuando llegue a la mitad de la adolescencia, se le practicaran las
reparaciones finales al labio, la nariz o el paladar. También puede necesitar
cirugía para mover una o ambas mandíbulas para mejorar la posición de sus
dientes.
 Las audiometrías regulares pueden indicar si es necesario visitar a un médico
especializado en nariz, garganta y oído. Los niños con infecciones de pidió
crónicas pueden necesitar tubos en los oídos.
Si el niño goza de buena salud y ha ganado peso según lo previsto a la edad de
seis meses se realiza el tratamiento quirúrgico del labio con el que el pequeño
paciente recupera la armonía del rostro. Se intenta que la reconstrucción del labio
sea completa y, en lo posible, definitiva, aunque ocasionalmente hacen falta
pequeños retoques. Para ello se hacen incisiones en ambos lados de la fisura y se
repara meticulosamente la piel del labio, el bermellón, el musculo y el suelo de la
nariz. En esta intervención se opera también sobre la punta nasal para tratar de
corregir su aplanación y buen simétrica, a la vez se asegura su permeabilidad para
una buena respiración. A este respecto, en muchos casos se requerirá una nueva
cirugía en la adolescencia, aunque en los casos más severos pueda hacerse antes,
simultáneamente con algún otro procedimiento (por ejemplo, al momento del cierre
del paladar duro).
A la edad de 18 a 24 meses se realiza la operación para el cierre del paladar. Para
preparar el paladar blando se reconstruye el velo del paladar, que representa la
parte funcionalmente más importante para la fonación y la deglución. La
intervención quirúrgica es particularmente delicada: se intenta una reconstrucción
de las tres capas del paladar blando (mucosa oral, musculo y mucosa nasal), y en
particular la capa muscular debe ser rotada y suturada para conformar una
estructura funcionalmente valida. En la parte dura del paladar se obtienen tejidos de
la parte lateral que se llevan al centro y se suturan así la comunicación con las fosas
nasales.

El cierre del paladar tiene repercusiones sobre el crecimiento posterior del maxilar
y muchas veces provoca que la dentición superior no engrane correctamente con la
inferior. La decisión de cuál es el momento oportuno para realizar el cierre del
paladar está sujeta a los diferentes criterios que, desde los distintos puntos de vista,
del defecto para tener buena funcionalidad fonética. Los últimos preferirán retrasar
al máximo el cierre para que no se interrumpa el crecimiento maxilar. Se tratará de
buscar la máxima armonía posible para conseguir un buen resultado estético,
fonético y de desarrollo facial. Hemos de ser conscientes de que el priorizar uno de
estos aspectos puede perjudicar a los otros. En nuestro protocolo hemos decidido
dar la máxima oportunidad al crecimiento facial y minimizar el número de
operaciones sobre el niño realizando una única intervención a los 18-24 meses,
momento en el que, ya iniciada la producción de las primeras palabras, se da una
fonología en expansión. Después de esta operación se intensificará la rehabilitación
logopédica y se estimulará el crecimiento óseo con los aparatos ortopédicos que si
se requiere.

A la edad de 5-6 años se valora definitivamente la competencia del paladar


reconstruido y si esta no es la adecuada puede plantearse una intervención para
estrechar la faringe (faringoplastia) que podrá corregir el defecto.

Entre los 9 y 11 años de edad se realiza la osteoplastia (injerto de hueso) de la fisura


alveolar. Se trata de reconstruir la continuidad del hueso a nivel de la encía para
que los dientes puedan salir y ordenarse adecuadamente. El injerto se obtiene
mediante técnicas poco invasivas al consolidarlo en la fisura permite al ortodoncista
colocar los dientes en un arco continuo y bien alineado. Para michos niños esta será
la última intervención.

Hacia los 15 años algunos pacientes necesitaran de pequeños retoques de la


estética nasal o del labio y un pequeño porcentaje necesitaran de intervenciones
mayores para corregir la oclusión dental (cirugía ortognatica). La época y modalidad
de estos tratamientos se decide de común acuerdo con los padres y el paciente,
quien ya toma protagonismo sobre las decisiones.
Después de la cirugía

El cirujano le visitara regularmente después de la intervención y el personal de


enfermería le explicara los cuidados a tener. El niño permanecerá unas horas en la
sala de reanimación después de la operación y cuando se considere oportuno se
trasladará a su habitación. En el caso de la cirugía del paladar, lo más común es
que pasen 12 a 24 horas en cuidados intensivos por si hubiera problemas
respiratorios. Los niños con otro tipo de operaciones pasan a la planta directamente
y mantienen un suero durante los primeros días para poder administrar analgésicos
y antibióticos según lo requieran.

Los niños operados del labio llevaran un arco de metal fijo con espadrapos para
proteger la herida durante la primera semana. Además, llevan unos tubos de silicona
en la nariz que ayudan a dar forma y mantener los orificios nasales permeables, que
se mantendrán durante 8-12 semanas. Estos tubos necesitan ser retirados para
higienizarlos cada poca hora, pero son de manejo sencillo.
Naturalmente conviene evitar los traumatismos sobre la herida, cuidando que no se
lleve los dedos o algún objeto a la boca. Todos los niños pequeños salen del
quirófano con unas férulas en los brazos para evitar que se manipulen las heridas.

Estas mantienen de dos a tres semanas y pueden ser retiradas durante periodos
cortos de tiempo, bajo vigilancia directa de los padres, para permitir que se ejerciten
los brazos.

En el postoperatorio inmediato la alimentación del lactante se hará con leche con la


ayudar de una jeringuilla, evitando las tetinas, chupetes y el almacenamiento. Es
importante que los padres estén en el hospital en la hora de las comidas para
aprender técnicas de alimentación y dar seguridad a su niño. Los niños más
mayorcitos pueden alimentarse con papila de cereales usando cucharillas de
silicona. Después de los primeros días pueden darse una variedad de alimentos en
puré evitando las comidas acidas (algunas frutas). Se dará a beber agua clara
después de las comidas para ayudar a mantener limpias las heridas.

Los puntos del labio se retiran de 5 a 8 días después de la cirugía y se mantiene la


herida libre de costras con vaselina. Los puntos de dentro de la boca se dejan para
que caigan espontáneamente. Puede haber mal aliento, sangrado leve por la nariz
o, a veces, expulsión de membranas durante las primeras semanas.

El alta del hospital se produce entre los 3 a 5 días después de la cirugía. Al niño le
costara de 5 a 10 días asumir sus rutinas de sueño y alimentación. Si se le está
dando lactancia materna, no se puede esperar que el niño retome inmediatamente:
necesitara un periodo de readaptación y un poco de paciencia.

Algunas complicaciones pueden ocurrir el postoperatorio. La más frecuente es la


apertura de un agujero en la línea de sutura del paladar que puede aparecer hasta
un 20% de los casos y que pueden requerir una segunda corrección más adelante.
La necesidad y tiempo de hacer esto se valorará por el equipo de cirujanos
atendiendo a los informes del logopeda y ORL.
Papel de dentista

Los problemas de la dentición no solo afectan al aspecto, sino que tienen


repercusión en la articulación del lenguaje y la capacidad de masticación, por lo que
la atención del desarrollo dental del niño es importante. Una actitud vigilante y visitas
periódicas al dentista ayudaran a conseguir la mejor salud dental del niño y esto
tiene que ser enfatizado en el caso de los niños con fisuras. El ortodoncista será el
que aconseje los planes para mejorar el crecimiento y desarrollo de los maxilares.

La dentición primaria o dientes de leche, erupciona entre los seis y treinta meses de
edad. En la zona de la fisura los dientes pueden estar duplicados, malformados,
desplazados o ausentes. Esto es aplicable a los dientes temporales y también a los
definitivos. Los dientes definitivos erupcionan a partir de los seis o siete años y en
la zona de fisura pueden faltar, aunque los temporales estuviesen bien. También
puede darse la situación inversa. Estos problemas afectan mayormente a los
incisivos laterales. Los estados de algunos dientes pueden aconsejar su extracción,
pero otras veces se pueden reubicar en la arcada con ayuda de aparatos. Cuando
un diente falta, podrán sustituirse en el futuro por una prótesis o cerrar su espacio
con ortodoncia según convenga en cada caso.

Los cuidados higiénicos en los niños con fisuras son especialmente importantes
porque los dientes pueden tener defectos de formación y mayor susceptibilidad de
caries. La pérdida temprana de los dientes puede complicar los tratamientos
rehabilitadores y el cuidado de los dientes debe empezar tan pronto erupcionen. Las
caries se producen ácidos que se disuelven el esmalte y dan lugar a las caries. Por
ello no se deben dar el niño leche condensada o zumos azucarados en un biberón
para que se tranquilice en la cuna. Además, el diente de leche tiene que limpiarse
con un pequeño cepillo blando después de cada comida. A partir de los dos años
deberían hacerse revisiones dentales cada seis meses para prevenir las caries. El
dentista le aconsejará sobre el uso de cepillo y seda dental y pautará la prevención
con flúor en forma de colutorios, barnices o incluso comprimidos. Otra estrategia de
prevención a tener en cuenta son los sellantes de fisuras que también el dentista
puede aplicar de forma totalmente indolora para atenuar los surcos de los dientes
donde se acumula más placa dental. Los sellantes pueden caer y precisan ser
reemplazados en algunas ocasiones. De cualquier modo, el dentista más
profesional no puede sustituir la responsabilidad de los padres y por eso la actitud
paterna es clave para evitar la pérdida de dientes por caries.

Tratamiento ortopédico-ortodóntico

El tratamiento completo de la fisura labio palatina no puede ignorar el crecimiento


global de la región maxilofacial. Los niños fisurados tienen al nacer su malformación,
pero conservan intacto el potencial de crecimiento necesario para el desarrollo
normal del maxilar, solo que esta capacidad puede necesitar alguna guía. En este
sentido las técnicas de ortopedia se diseñan para guiar el crecimiento óseo
mediante distintos aparatos. En el caso que nos ocupa la mayor parte de estos
aparatos serán de soporte dental y actuarán sobre el hueso (ortopedia) y sobre
dientes (ortodoncia).

Ya en los primeros meses de vida se puede modificar la disposición de los


segmentos palatinos para favorecer el cierre del paladar y del labio utilizando
“placas” que se apoyan en la encía. Dichas placas se indican cuando la anchura de
la fisura es grande. Se preparan a medida de cada niño y deben utilizarse todo el
día para ser eficaces, exigiendo la colaboración activa de los padres.

El esfuerzo de llevar la placa tiene como compensación varios beneficios. La


alimentación es más fácil ya que cierra el paladar a modo de prótesis, la posición
de la lengua está controlada y así no se introduce en la fisura y se favorece una
deglución normal. Finalmente, mediante los pequeños ajustes que se le hacen
semanalmente, se guía el crecimiento del paladar estrechando la fisura alveolar y
favoreciendo el cierre de la encía. En general, el niño se acostumbra pronto a la
placa y uso todo el día y de limpiarla adecuadamente para que sea higiénica. Por
parte del profesional, la placa debe ser adaptada periódicamente y sustituida para
adecuarla al crecimiento maxilar.
Hacia los tres años (tan pronto como erupcionan los dientes) se instaura una
prevención de las caries con flúor y cepillado y a los cuatro años se valora la
necesidad de tratamiento de ortopedia con aparatos para ensanchar y hacer crecer
el maxilar. El seguimiento del niño durante un largo periodo de tiempo es totalmente
necesario y se alternaran momentos de tratamiento activo con aparatos de
ortodoncia con otros de simple observación del crecimiento facial para no cansar al
niño y seguir contando con su colaboración. Igualmente se vigilará el proceso de
erupción de los dientes y se tomaran decisiones oportunas en función de la falta de
dientes o la presencia de algunos dientes supernumerarios en la zona de la fisura.
El objetivo es llegar a la edad de 13-13 años, cuando se han cambiado todos los
dientes de leche, en condiciones de tener una función masticatoria normal: una
arcada dentaria continua que engrane de modo armónico con los dientes
mandibulares.
El tratamiento de ortodoncia final mediante aparatos fijos con brackets se realizará
entre los 13 y 15 años y tiene como objetivo conseguir un buen engranaje dental
(oclusión) y una sonrisa agradable desde el punto de vista estético. Los dientes
bonitos y bien alineados favorecen a la salud bucal y general y alientan a que el
muchacho se cuide y tenga una dentición duradera. Es importante durante estos
años motivar y vigilar de cerca que la higiene de la boca sea optima ya que la caries
descontrolada arruina todos los esfuerzos previos.

El papel del otorrinolaringólogo

Las fisuras de paladar se asocian en muchos casos a patología del oído medio
debido a un mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio (otitis fibroadhesiva,
colesteatoma, etc.)

La trompa de Eustaquio es un pequeño conducto que comunica el oído medio con


la pared posterior de la nariz (nasofaringe) y tiene la función de ventilar y equilibrar
la presión es dentro del oído por detrás del tímpano. Esto es imprescindible para
que el oído funcione bien y se tenga una correcta capacidad auditiva (la sensación
de oídos taponados que tenemos durante un resfriado se debe a que la trompa deja
de funcionar durante el proceso catarral).

En el paciente con fisura del paladar el mecanismo de la trompa se ve impedido por


múltiples factores: aumento del tamaño de los adenoides, rinitis crónica, la propia
repercusión estructural de la malformación o las cicatrices de la cirugía, con el
consiguiente trastorno de la ventilación del oído. La falta de ventilación de la caja
timpánica provoca el acumulo de secreciones, la posible infección y el bloqueo de
la capacidad vibratoria del tímpano.

La presencia de secreciones en el oído medio se descubre en la exploración


otológica y mediante la impedanciometría.

La disminución de la capacidad auditiva del paciente fisurado es variable, pero


cuando disminuye de 25 a 40 dB HL significa, en la práctica, una incapacidad para
seguir completamente una conversión en un volumen de voz normal. La integridad
de la función auditiva es fundamental para un correcto desarrollo del habla y del
lenguaje. La disminución de la capacidad auditiva puede inferir en este desarrollo y
ha de ser detectada para poder llevar adelante la actuación más conveniente.

La otitis seromucosa ocasionada por la falta de ventilación a través de la trompa


puede ser tratada mediante una intervención muchas veces simultánea con la
reparación de la fisura. Se trata de hacer una pequeña perforación de la membrana
timpánica e insertar un drenaje transtimpánico (DTT) que ayude a mantener la
aireación del oído y facilite la función auditiva. Aunque se haya cerrado el paladar,
el paciente requiere seguimiento regular por ORL hasta que el crecimiento
favorezca el normal funcionamiento de la trompa de Eustaquio (aproximadamente
a los diez años).

Alimentación y cuidado de enfermería del niño fisurado

La hora de la comida es un momento importante para el niño y para la madre ya


que se establece un contacto que refuerza el vínculo materno-filial. Debería ser un
momento relajado y entrañable para proporcionar al niño un sentimiento de
seguridad. Aunque el niño puede tener alguna dificultad mecánica en la succión
(más marcada en los casos del paladar hendido que en los de solo labio) y pase
más tiempo que el promedio para conseguir una buena ingesta, es importante
mantener el ejercicio que supone la succión porque tiene muchos beneficios. En los
casos de afectación del paladar se plantean algunos problemas para la alimentación
que requieren la ayuda del personal de enfermería para entrenar a la madre en la
técnica adecuada durante la lactancia.

Lo patrones de deglución y alimentación del niño fisurado están invariablemente


alterados. Los niños con labio hendido quizás tengan problemas a la hora de coger
el pezón. Los niños con fisura del paladar no pueden crear suficiente presión
negativa para succionar la leche y pueden tener en algún momento retorno de
alimento por la nariz. Para minimizar esto, será bueno colocar al niño incorporado
al menos 45 grados para aprovecharnos de la ventaja de la gravedad y estimular el
reflejo de deglución. Además, es fácil que los niños fisurados traguen más aire de
lo habitual con la ingestión de la leche lo que favorece la regurgitación y la aparición
de cólicos. Conviene hacer paradas cada 5 minutos y facilitar la expulsión de aire
ingerido incorporando al niño (facilitar los eructos del lactante) antes de reanudar la
toma.

Algunos equipos aconsejan utilizar placas de plástico que cierran el paladar para
facilitar la alimentación. Estas placas requieren modificaciones y ajustes frecuentes
y pueden ocasionar roces por lo que en la mayoría de las ocasiones no suponen
ventajas respecto a la eficiencia que puede conseguir una madre motivada y bien
instruida. Otras veces serán de utilidad, sobre todo si se usan para redirigir el
crecimiento maxilar, como se explica más adelante

La decisión de alimentar al niño con biberón o leche materna es de los padres. La


lactancia materna tiene muchas ventajas y será el método de elección, pero puede
requerir mucho tiempo y energía por parte de la madre. La alimentación con biberón
puede permitir en ciertos casos compartir la carga de trabajo entre ambos padres.
En la lactancia materna, la madre en la mayor parte de los casos, conseguir una
buena alimentación porque el tejido mamario se adapta a los contornos de la fisura
y a cierra permitiendo una adecuada succión y deglución.

Sin embargo, será bueno tener en cuenta algunos pequeños consejos y tener
paciencia. La lactancia requiere un proceso de aprendizaje mediante ensayo y error.
Para empezar un suave masaje en la base de la mama puede favorecer la salida
de la leche hacia el pezón (hacer pequeños movimientos circulares sobre a mama
empezando cerca del pecho y comprimir ligeramente la mama hacia la areola).
Cuando la madre siente que esta lista para alimentar al bebe comprime la areola
con los dedos para extruir el pezón y favorece a que el niño lo pueda agarrar.

Cuando el niño empiece a mamar, se ha de continuar con los masajes de la mama


para que esfuerzo del hijo no sea tan grande y se le deberá mantener semi-
incorporado. El tiempo necesario para cada toma es de unos 45 minutos en los
primeros meses, empezando por 12 minutos en un lado y cambiando
alternativamente de lado. Es importante favorecer la expulsión de aire en cada
cambio de mama. Si el niño no es capaz de hacer la ingesta adecuada por
cansancio, se podría utilizar un sacaleches y dar con biberón la parte que no haya
podido tomar. Esto minimizará la congestión de la mama y mantendrá al niño
motivado para continuar amamantándose. Conforme se vaya desarrollando y
ganando fuerza, la alimentación llegara a ser satisfactoria solo con el
amamantamiento.

En la alimentación con biberón, se empieza por colocar al niño incorporado, se debe


dirigir la tetina hacia la mejilla del lado no fisurado y no directamente hacia la
garganta. Una ligera presión intermitente sobre el biberón junto con un movimiento
de masticación con las encías, más que propiamente de succión, permitirán un flujo
suave de leche y una alimentación segura. Para favorecer la eficiencia de la ingesta
se han de ampliar los orificios de salida de la tetina o hacer un corte en cruz. Un
biberón que se pueda comprimir también ayuda. Si la leche fluye suavemente sobre
la lengua, la deglución se da de modo reflejo. Si ocurre que el niño se atraganta, se
interrumpe la alimentación y se incorpora al niño, incluso se deberá volver un poco
boca abajo para facilitar la salida de leche al exterior. Después se limpia cualquier
resto de la leche de la cara y de la boca del niño y tras un pequeño descanso se
reinicia la toma. Si el problema es un flujo elevado de leche se deberá modificar o
cambiar la tetina.

Las tetinas pueden ser de varios tamaños y diseños. Las llamadas tetinas de
cordero pueden ser útiles y se encuentran en tiendas de veterinaria, en farmacia se
podrán pedir las tetinas NUK o Médela específicas para niños con fisuras. La
alimentación con sondas o cuentagotas deberá dejarse para casos especiales. Una
tetina estándar con un corte en cruz y un biberón de plástico comprensible son muy
eficientes y se encuentran fácilmente.

Algunos biberones tienen una bolsa interna que se colapsa conforme el niño toma
y parece que disminuyen la cantidad de aire ingerido. Igual ocurre con algunas
tetinas con mecanismo valvular. Las tetinas pueden ablandarse por ebullición en
agua si fuera necesario y se han de reemplazar cuando se ponen pegajosas, se
deforman o se agrietan. Si se necesita hacer los agujeros más grandes esta es la
rutina:

 Utilizar una aguja del tamaño de orificio que se quiera conseguir


 Calentar la punta de la aguja en una llama hasta que se ponga roja y
mantenerla un minuto más para que se queme cualquier resto de carbón
sobre la aguja que pudiese ennegrecer la tetina en el punto de perforación.
 Puncionar la tetina con la aguja desde el interior hacia afuera y asegurarse
de que el orificio es completo entrando y retirando la aguja varias veces.

Después de la ingesta es bueno limpiar la fisura si se evidencian restos de leche.


La fisura no es una herida y no duele cuando se toca. Si quedan restos de leche o
secreciones pueden retirarse con un paño suave humedecido en agua templada. El
problema puede prevenirse dando al niño de beber agua después de cada toma. Si
se llegara a formar costras, se debe pedir ayuda a la enfermera o al médico para su
limpieza. Si el problema afecta a los labios, se alivia aplicando un poco de vaselina
o aceite infantil.

Los bebes con solo labio leporino pueden succionar mejor del pecho que aquellos
con el paladar hendido. Muy pocos bebes con el paladar hendido pueden
mantenerse aferrados para una alimentación completa con una buena succión. El
bombeo de la leche materna es fundamental desde el principio. Se recomienda
utilizar una bomba eléctrica doble para hacer que este proceso sea lo más eficaz
posible, pero es importante tener suficiente espacio para almacenar en el
congelador ya que la leche materna puede guardarse congelada por un periodo
largo; esto le permite mantener una provisión.

La leche materna ayuda al bebe de muchas maneras. Entre ellas:

 Fortalece la salud antes de la cirugía y ayuda con la recuperación posterior


 Lo protege contra las infecciones
 Es fácil de dirigir y proporciona muchos biberones nutricionales
Nutrición

La nutrición es muy importante para que él bebe aumente de peso, y contribuye al


éxito de la cirugía. Un nutricionista, junto con el equipo de alimentación, evaluara el
estado nutricional del bebe durante las consultas de alimentación, el nutricionista
verificara:

 Aumento de peso
 Con que se le está alimentando (leche materna o de formula)
 Que cantidad de alimento le da al bebe
 El horario de alimentación del bebe

Como una regla muy general, es mejor que un bebe recupere su peso de nacimiento
al cumplir los 14 días, el aumento de peso suele ser muy rápido en los primeros
meses de vida, con un deseado aumento de aproximadamente 1 onza por día.

Papel del pediatra

En muchos casos el ginecólogo habrá podido ver la malformación por ecografía,


pero el pediatra del hospital es el primero, tras el nacimiento, en establecer el
diagnóstico de la malformación y poner en marcha los estudios para delimitar su
extensión y descartar otros posibles problemas asociados que pueden presentarse
hasta en el 10% de los casos. Será el encargado de trasmitir la primera información
a los padres sobre la malformación, las posibilidades de tratamiento quirúrgico y
rehabilitador y los distintos especialistas que intervendrán en el mismo.

La consulta con el cirujano maxilofacial será precoz, para que los padres puedan
saber con exactitud la modalidad de tratamiento, el número de operaciones que se
plantean y el esquema de tiempo en que se desarrollaran.

La malformación labio-palatina altera el funcionamiento normal de la trompa de


Eustaquio ocasionando una dificultad de drenaje del oído, lo que facilita la aparición
de otitis. De ahí la importancia de visitar al pediatra de atención primaria cuando
existan infecciones respiratorias superiores, para que pueda tratarlas precozmente
y, en caso necesario, pueda derivar a consulta y seguimiento por el
otorrinolaringólogo quien determinara si es preciso la intervención para colocar
drenajes en los oídos.

El pediatra le aconsejara purés (cereales y alimentos para bebe) alrededor de los 6


meses de edad. Tener un labio o paladar hendido no significa que el niño tendrá
retraso para comer estos alimentos. Cuando empiece con purés, se debe alimentar
al bebe con una cuchara, no se debe poner los purés en botella ni que el bebe lo
succione de una bolsa. Deben de asegurar de mantener la nariz y la boca limpias
después de las comidas a medida que empiece alimentarlo con estas texturas más
gruesas

Habla y lenguaje

La persona de su equipo craneofacial que trabaja con el habla y el lenguaje de su


niño es el patólogo del habla y lenguaje (SLP, por sus siglas en ingles), el
patólogo:

 Evaluará a su niño a medida que crece para saber cómo va el desarrollo de


la función del habla y el lenguaje
 Aconsejara tratamiento sobre la base de estas evaluaciones

El tratamiento de su niño puede incluir terapia y lenguaje y cirugía. Un niño puede


estar listo para hablar en un nivel normal para su edad el primer año de escuela.

Requisitos para el desarrollo normal del habla

Para que el niño hable bien, deben de cumplirse ciertas cosas, algunas de estas
cosas se enumeran a continuación:

1. El niño debe de escuchar las palabras con claridad para que pueda entender
las palabras, el audiologo examinara la audición del niño y conversara con
los padres el tratamiento necesario.
2. Alguien debe de enseñarle hablar bien al niño
Los niños aprenden hablar escuchando las voces de los demás. Se pueden apoyar
los padres comenzando a asociar palabras con objetos y acciones.

 Hablarle con frecuencia sobre los objetos y acciones de su mundo, esto


incluye a personas, juguetes, alimentos, jugar, bañarse y alimentarse.
 Leerle 2 o 3 cuentos cada día, la lectura es una buena forma para que
aprenda a hablar.
3. El niño debe tener una estructura de la boca apropiada. La mayoría de los
niños con fisuras pueden hablar normalmente una vez que se les repara el
paladar.
 Algunos niños aún tienen resonancia nasal debido a que la voz se les
escapa por la nariz
 Los niños pueden necesitar más cirugías para cerrar esa abertura
4. La inteligencia de su niño debe desarrollarse para que también desarrolle el
habla, no todos los niños tienen problemas de habla tienen problemas
cognitivos (del pensamiento y aprendizaje)
 Algunos niños con labio leporino o paladar hendido presentan retrasos
en el desarrollo, el pensamiento y aprendizaje.
 Un neuropsicologo puede ayudarlo a evaluar el desarrollo cognitivo
del niño.

Bibliografías

 Boston childrens hospital (2019). Labio leporino y paladar hendido. guía para
familias. Boston, estados unidos. recuperado el 20 de septiembre de 2023 de
https://www.childrenshospital.org/sites/default/files/media_migration/b9cd36
26-3f48-4b45-ad72-de7b67d5ae06.pdf
 gobierno de navarra (2011). labio leporino y fisura palatina. guía para padres.
Navarra, España. extraído el 20 de septiembre de 2023 de
https://www.navarra.es/NR/rdonlyres/5D348E05-8C86-4426-BCB2-
8B12631DF9B3/182053/GUIAPARAPADRESLABIOLEPORINOV321.pdf
 childrens healtcare of atlanta (2019). manual de recursos para labio leporino
y paladar hendido. Atlanta, Estados unidos. extraído el 20 de septiembre de
2023 de https://www.choa.org/~/media/files/Childrens/medical-
services/craniofacial/craniofacial_clp_handbook_spanish.pdf?la=en

 ediciones universidad de concepción (1997). manual de malformaciones y


deformaciones maxilofaciales. Extraído el 26 de octubre de 2023 del libro
manual de malformaciones y deformaciones maxilofaciales de labio leporino
y fisura palatina

 mc Graw Hill (2006). Malformaciones congénitas y etapa intrauterina.


Extraído el 30 de octubre 2023 del libro obstetricia de Williams
vigesimosegunda edición.

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