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L, .iru"cjór oue :é rp r .uoroo alg. rpr d.r-o, dtp:rcrl, so- -; tTesivo de los principios psicométricos básicos y de la apá¡ición de téc-
¿,I"ve'ado. en , por múl oe..Ir¿b]".:l¡¡-1"c.ónq."."".-,. nicas surgidasde propuesras reóric¿s va¡iadas, asícomo de necesidades
'c"..
blece es inrerpersonal; se trata de dos subjedvidades oue entran des- prácticas especílicasr.
de el.prrmer m, r -nro er .n or r -.ñ .nle rela.r ,n¿t de j.l
"ng.bl.s Inscrira la psicología dentro de este modelo v ello aunado a una
melalingüístlcos y de resonancias utuasi esras ca.acte rísticas ;an a r-ece,rd¡d d- " deor po- obrer, r recurocrmrpr jro cirnril .o, p-ro d.
conferir un esdlo y unas exigenciás de trabajo diferentes aL de orras
de las pauras posilivistas imperantes en e1 siglo xx, ,pnr".i.,or.,lo,
-
disciplinas, incluso dentro de la misma área sociohumanlsrica.
tesrs, coparon gran parre de la práctica y se constiruv;ron en el 1ln
_ Disdnro a orrosmérodos de investigación donde el objero de estu-
d;" deberá s-r .om.rrdo a compar¿cioo-., mpolcion-. y vaiahles ou, r:.mo de I r are1, idn, cumpli:r d ble fun.tdn:
permrran o'lfirr¿ o negar la. h.pure.is:en la prac ,rc psrroldgic", a ' S¿ i.f¿cer l¿ -ecesidad impFrjase de cu¿n.ificdr y dcro..r"r q. F
serun (JJpro Índ üd.aioc^l-c vol -loberod -.tudro, el pro=d.- aquelLo que se deci¿ renia valLdez.
n :É-ro pJrr rL d rrlo e.r¿.up"dir rdo ¿ lcr n^r ri, cro.r. . qua rmpone 'fü r.. noülización de afe, r65. p¡-. q¡¿n L>rdo..omo e.cudo o
la ér'ca profe,rora . aqui no i- -¿r¡deLr¿-o,o....p:.oedo.er PantatL¿ en iun.ion .lefen\iv,
cont¡olada al antojo o necesidad de1 investigador, aquí se planrea el Ásly por encargo social, la labor de los psicólogos se redujo a 1a de
p-obrema d. rr >u elo (o)icotogoj co r otro )uJeLo. \ér psi. drne_raq oue el¿b"r¿ban ir rform.. mo'ec¡lire. v deL" h,r¡, en
"Tü ojo no debería ser el delentomólogo que clasifica minuciosa- exrreno.cLra rner¿.'a la de"nc¿sillar a,ndrüduoden.rooecare.
godas predetermrnadas por 1as clasificaciones psicopatológicas
rr. nr- sLrs br, ho>en li.npra: . blarca.. Lcu \,. 1 rrar¿- d" con . de la
pr"nderrcnr ierru\J-mJ\ "aj,-. .rndar er'rle.. Ningur l,bo u.o"ro,"ru
psiquiatía.
é Der:eeJrr p 1r¿ qur vend¿. [-]rc:dao quimrc¿. F.a r., ¡ .s¡ ¡u ,p.,r. Grcunstancias sociales y pollticas derivadas de la Sepunda Cre-
ra,Mundi"' hacer po'rbl^ .p..
ja. Aprovéchcla y no re quelei r. "l'urEr¡ri-nro de prop-e.r¿. ;ricas )
nolóLica:.-r,rad¿. en el mod"lo clr"i"o. con, ierio er¡.r.r, en 4
de lo. , e,r' p., "mplco
1.2 Altecedentes y consecuentes "l69¡.6.. ran,o obter vo. coño pro), .rivo..
En 1a década de1 50 r.a a hacer eclosió;la
;olémica enrre los
Desde 1a perspecriva planteada en el pLrnlo anrerior, prercnde¡ denominados defensores del modelo clínico.médico, en sLr mayorí;
con el.fin de adquirir reconocimiento cientlfico, que en ei e;'erciclo profesionales ii¡rm¿dos en contexros hospirala.io.,' .o" ."A,J"i".
d''a clinlc" psico.ogica e, n.cesa-io objeuv¡r.rnr,,tpula ,.o,i1..a, o p.i.^an¿l'i( os que re)alr ¿b¡n io. dererminJnLes inrraD.ioLrcos r ml.
tomar alo-ro.omo Sin_plp a¿'u, e, de.ürru"r l¡ es"ncia r¡i.ma del ni'ni¿dbrn los ámbrenralc.. ¡ lo, d"fenso-e, de la predii. ión e:r,dr,ri.
Ir¿b¿io. lar¿ ¿c-oder ¿ es¡a cor.c.ocidr ,l¿ p.lcolog.- h: oa,ado por ca, que formulaban a los anleriores duras crlticas_metodológicas. De-
variasetapas: Erá( de amba: po)rur¡5 se tueron configurando L,
"arriterisrr. a,
cen_-¡lcs de o ra. qu<. posrFri,'r,t-..tre, .p contr. rrrrjn
. Al prircrp-o c ,rndo
*b"r
dJbo ,L\ p-rmero. p..o\ v no.eni¿ por qL-e
puestas aherna!ivas4.
.onro pr ,
aún cuii era .u l¡bo- en e o .en.:cer r"l. rido a la s¡lud ¡¡"ni¡1,
re :d. n_ificó ., t, el rnodelo nrédrco ,. g irr el cu"l, prra er ir rr po"iLrle. El tipo de práctica adscrito al modelo médico evolucionó a caus¿
vin ulo5q-' imoidier¿n n-anten.r I debda'r:rq*ri.dad i óbj-,ivi. de la difusión del psicoanálisis y su adopción como marco de referen.
d¡d. era rece.¡rio ro-ar h r ay,r d rnc , po.rl e on .l p".t"nr", ciai tue_cuando se rrasladó, sin conideraciones sobre su especiñci_
además cl dr¿g.rdsrico se déLi¡ ru. .,", .ón pru, bo, y exámen". dad, el.disposirivo del proceso psicoanailrico a 1a prá.rlca de ü pnco,
cuantificables. logi c 'r.ca: -.ro modrficó rigiifica I j\ ¿menrF el modo de ab ,riar el
tr¿bato y Eencro consecuencrasl
tn line-..8e,É lé. .Jbc deci, qu. L., , L oé.ddu d. loJO no puede
ldhlJ,.e d- nro ,. o. re',,roidr"\11 jdció.,, d.. n d,.d[ol;
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Ca,melo Vásqucz cn, MD .{vid, Cdr¿\ a &¡ lo!¿n pr¿cótoso, !. 80. 4 lbí¿ F ).
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Se enriqueció la comprensión dirámica del caso pero se desvalo- E1 inrerés por entender al sujero y sus allegados en términos
rizaron los instrumenros que elpsicoanalista no uliiizaba. sistémicos e inrerrelacionales, io cual originó una mayor a tención
Se sobrevalo¡ó la técnica de 1a enrreüsta libre pero se relegó a ur hacia el contexlo familiar y social y uña mirada más amplia e
segundo pLano el valor de los tests yde orros insrrumenros de eva- invesrigativa sobre el funcionamienro grupal.
[a necesidad de descenlrarse del sujeto y ocuparse de las condi-
. Seimplemeütó ygeneralizó elencuadre psicoar-ralítico a rodo tipo ciones en las que está inmerso, según propueslas marcadas por la
de arención pero sin tener en cuenta olras modalidades de inre¡- psicología añbiental.
vención quizás más recomendables en algunos de los casoss. Los hallazgos encuanto a los correla ros biológicos de la conducra;
A mediados de la década dcl 60 aparece una fue¡le crírica de 1a neuropsicología con las neurociencias, han desarrollado cono-
corte conduclisla a los dos modelos anteriormente mencionados y se cimientoshasra hace poco impensados sobre el sistema nerüoso y
comrenza a habla¡ de la nece§dad de unanálisis funcional de la conduc- las relacionesenlre cereb¡o y experiencias sub; e tivas, asuntosque
ta. Muchos aurores coinciden en señalar que el comienzo de la déca- por supuesto tlo se pueden desconocer cuando se pretende 1og¡ar
da de1 70 marca el momento de más bajo presrigio de todo lo relacio- una comprensión inreg¡al del sujeto.
nado con 1a evaluación y el psicodiagnóstico, especialmenre frente a . El desarrollo de la denominada psicoloía de la salud, encargada
1as deficiencias clue en Las prácticas clínicas concreLas eüdenciaban de estudiar 1a condición médica del pacienre con rclación a sus
tanto e111amado modelo clíoico como el denominado esladísdco. conllictos intrapsrqLricos, el iipo de factores que inciden en el co,
E1 comienzo de la década de 1980 marca eL surgimiento de un mienzo o desárrollo de una enfermedad. las consecuencias de un
mayor inlerés académico y profesional por los temas concernientes a trastomo orgánico, el tipo de acrirudes, valores, expeclalivas! ga,
Ia evaluaciírn clínica, en especialcomo fruto de: nancias secundarias, femores e ideaciones que condicionan las
' l¡ inserción de los psicóLo.qos en áreas especlficas de trabajo rela, reacciones de los pacientes frente a los tratamientos médicos.
cionadas con la salud comuniraria.
. El reconocimiento de la incidencia de 1as diferencias cuhurales y
socialesenlosdlsdntoscomporramientoshünlanos- 1.3 Psicologla clínica, psicoaaálisis, posibilidades y llmites
' ta baja confiabilidad de los diagnósticos ciínicos. Es indiscutible que con la teorfa psicoanalítica y su récnica
' La falta de criterios cla.os para tomar decisiones respecro a Ia anplió de manera considerable la comprensión dinámica y profunda
se
modalidad de intervención que requieren disrintos tipos de pa-
cientes. no sólo refe¡ida al pacienre, sino rambién al mismo psicólogo en lo
. la necesidad de brindar respuesras más eficaces a los disdntos concemiente a la relación transferenciaLy contratransferencial, a las
dpos de "málesLa res hum¡nos". representácioncs, signiñcaciones y moülizaciones que operan a parlir
. lá asimilación dentro de Ia prácrica psicológica de diferenles ideas del pedido de consulta.
conlemporáneas, que al inlerrogarla, hantransformado su prácti- Sin duda alguna, el psicoanálisü le proporcionó a la psicologÍa un
ca y ampliado sus límires. marco de referencia consistenre, especialmente cuando el diagnósri-
. Los planteamientos de K. I-e$in quien sostenía que toda conduc- co y elpronóstico debían realizarse en funcióir de una posible terapia.
fa esLaba en Iunción de ia persona y su entorno, por lo tánto, la Pero asícomo tuvo que superar 1a adherencia a modelos para loscua.
coñprensión de la subjedüdad requerÍa un conocimiento sisre- les las explicaciones sobre el ser humano estabañ cimenradas en bases
mádco de las oportunidades, demandas, fuerzas sociales y condi- muy orgánicas y emplricas! rLLvo que discriminar similitlrdes y diferen-
ciones siruacionales. ciasconeldisposirivo o encuadre psicoanalltico, ruvo que defrnir cuáles
e,dnla. po.:\rlr-¡Je,\' l'r,r'e. denro Je iL.or p'-nL'd.
i. Marí¿ I-uis¡ Siquier de l)campo l otr*, El proc¿$ ¡r ¿.Dd¿¡¡{r¡i t¿c, 1 ia I-a psicr-,logir cn su evolución iue siendo más aurór-roma e urdc,
¡1,¿¡d¡ pr^¿.¡nraj, Edtro.ialNuer¡ V,sú¡, Bmnos Ai.es. 1997,F 15.
pendiente en la construcción de una identidad más propia, tue imple-

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mentando e ilsertando en su prácrica métodos, herramientas, técni- dad; dice que se basa principalmenre en la observación y en el análisis
cas y teorías con 1os cuales afronta hoy el rero que le representa el profundo de loscasos individualesy que tiene como labor principalel
trabajo con pacienres. esrudio del indiüduo en situación y en evoluciónr en situación, se
Es ilustrativo al respecto Rafael Ballesrer cuando escribe sobre lo
reiiere a sus condiciones de existenci¿ con relación a olros )- con sr.r
curioso que resulta ver cómo en la historia dc la humanidad se ha
enlornoi en evoluci6n, se refiere a su historia y su manera de encarar
realizado uninteresanre periplo pa.a llegar a considerarla persona en
el presenre y e} futuroT.
su globaiidad:
Como se puede deducir, esra concepción se caracteriza por cen-
"Hemos necesirado parri¡de un modelo sobre n ¿¡r¡ral de laenfermedad trar 1a investigación clínica en:
x6lnelcualesel ser humano en su totalidad el que enGrmadebidoa Ia . I¡ hi,toria del )uJero relar¿da po él mr$no.
acción de fue¡zas sob¡enarurales para pasar a Los modelos naturales, . Las reacciones observabies en el cutso de sus relaciones inter-
que, de forma más especíñca, explicaban la enfeñnedad a parrir det
personales.
desequilibrio de los elementos que componían el cosmos; y también a
los modelos morales que eniatizabanla culpa (más qLre Ia responsabil;
. Orras manifescaciones específicamente provocadas en condicio-
dad) del individuo por haher enfermado; y más tarde al modelo nes sistemádcas constanles con el fin de comprenderlas y expli-
biomédico que ños ha permitido la disección del ser humano en sus carlas en sus particularidadess.
partes más pequeÁas, para volver a 1a visiónglobalque defiende el mo- No obstanre, de acuerdo con ideas más contemporáneas, los al-
delo 6iopsicosocial de Ensel, aunque esravezse t.ata de unagloLalidad cances del quehacer en la psicología clínica no se pueden limitar a 1a
autoconriente de su p rop ia complejidad. Parece por tanto, que hemos invesrigación de casos indiüduáles, tambrén se puede extender al
hecho un viaje en círculo, que hemos llesado exacramente al mismo
r.abajo con grupos, instituciones o comunidades. Si bien el método
sitio, pero eso no es cierro. A veces volve r es una forma de llegar: ahora
sabemos que en pane, rodos esos modelos tenían rau ón, que elser hu- c1ínico hace referencia a la observaci6n de mrikiples variables en uo
mano enfema en suglobalidad peropor la a.ción de fuecas tansobre- solo sujeto, esle sujero puede ser indiüdLLal o colectivo; igualmenre el
narurales como pueden ser los vnus o las Lacterias, sabemos que es estudio de caso, con profundidad y en extensión, puede ser reGrido
cierto que cada persona edcie¡.a en símisma Él equilibrio delcosmos, tanro a unindiüduo como a un grupo o comunidad.
que tenemos una ciérta re spo osabilid¿d ante nuestra salud, aunque no Pero, como es usuaLen todas 1as discipliras, enla psicología no se
tenemos toda laculpa de n ue srras e nfermedadcs, que parres específicas
da una construcción conceptual única, son diversas las teorías, técni,
delcuerpo pueden tun ionar maiy quc con todos estos conociñienros
cas y prácticas que están sustentadas po¡ diferentes escuelas y con
que hemos acumLrLado a 1o larso de la histori¿ podemos comenzar un
nuevo modo de entende¡ ybuscar la salud"6. diferenres paradigmas; sin embargo, en 1a misma dlsciplina y a pesar
de su heterogcneidad, exislen elementos comunes, porlo menos tresi
Por supuesro qrle las propuesras son múkipies y responden a es- asÍio argumenta Carlos Arturo Ramírez:
quemas de dilerenres corrienres teóricas, la gama de métodos em- . la actirud investigativa.
pleados es amplia y variada según la orientación del profesional o se,
gfln los requerimieñtos del caso. Uno de estos mérodos, de alcance ' l: imporrancia de1 aná1isis del discurso y de la escucha.
más generalizado, es elque proüene de la psicología clúrica, ia cual,
. la conjerura de la exisrencla de undiscfiso implíciroyelpropósi-
to de lograr que ese discurso se explicite, sea verbalizado y reco.
según versión de varios aurores, esrá limitada al esLudio de caso es-
trictamenre indiüdua1. nocido por el sujetoe.
PaulFraisse, porejemplo, consideraia psicología clínica como una
disciplina orienrada hacia ia conprensión dei individuo cn su rorali- 7. Paul F¡aisse, B¿ll¿Ú¡ d¿Psr.iolosi¿ 21, 1968, p.452.
8 AldLé Rey. Eieranen dlnL¿.r o¡ ¿n.ol,{í¿, Bueros Ai¡es. KáFelus:. 1962
9 Cárlos .,\r ru b Ran, Írc1, " Psicoloe íá de o nentáció¡ a¡alft,ca". ü) rfeLer!
R¡l¿el Bálleste, e¡ M. D. Arü, C¿fl ¿\ ¿!¿io, ¿¿ . oF..ir., p. 1 i. .i, d¿d¿ cn l¿ t rnilosidad de An¡ioqui¿, el 2I d. Lovienbre de 199? (trréd¡¡¿)

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1.4 Sobre el rrlétodo analítico apiicado a Ia psicología En el campo comúnita:r'o. El psicólogo de orienración analítica in-
terüene m€diante el análisis discursivo como fiaciiirador de pro-
Escuchar, analizare inlervenir, asíse resume eltrábajo de un psicó- cesos; considera que es a 1a propia comunidad a quien 1e correv
logo en cualquier campo, independiente de cuál sea su orientación. ponde construir un saber acerca de 1o que le sucede y .econocer
. Escuchar Abri¡se al discurso deL orro sin prejuicios, esto es, sin sus forrale¿as y debilidades para diseñar las estraregias que contri-
que aspectos personales o subjerivos acrúen como obsráculo pa¡a buirán a resolver sus problemas, ¡odo e11o, enlugar de deposiar 1a
captar la producción discursi\,a, verbal o escrita, bien sea a nivel responsabilidad en ios agentes externos.
indiüdual o grupal. E el ámbita arg.mi<aciolal. E1 objetivo es posibilirar el despliegue
Anali¿arc Descomponer eldiscurso en sus elementos significantes de las capacidades del empleado, quien, porprincipio, será t.ata,
para acceder a su significación y articLrlación; es una acrirud per- do desde su singularidad, sobre todo en un contexto como el em-
manente del Lerapeuta, que se pretende sea incorporada por el presarial clue dende frecuentemente a masifica¿ E1 rrabajo con
prc.errte, dentro 1 luer¿ J, lcolrrexro clfnrco. grupos puede ser una buena alternativa enesle ámbito, pues ade -
Intervenh Apiicar un método, se reñere a 1o que dice y hace el más de permitir abo¡dar los asuntos ideniiffcados como problemá,
le¡apeula; lasmodalidadesdeintervenciónsonmlLiriples,perosu ticos, permite rransmi Er un mé aodo de escucha y análisis discur§vo;
fundamento es único; es aquel que está definido por 1a posición por esta lla, ios participanles podrán detectar sus dificuhades en
,'' r. ¿, e' d. , ' . por el recono.irli,.r I o del .Jjp.o colno Ln ,er :.n el orden de la cor¡runicación, mejora¡ el ambiente laboral y am-
gulat que siendo poseedor de su propio saber es responsable de su pliar las capacidades de responsabilidad que cada Lrno tiene fren-
le a su pueslo de !¡abajo y frenre a la empresa.
&cuchar, aflalizar e intervenir se proponenentoncescomo los prin- Elpsicóiogo clínico, en cualquiera de loscampos donde se desem-
cipios comunes que acompañan el quehacer del psicó1ogo, indepen, peóe, no transmite valores, ni mucho m enos formas específicas de ver
dientemente de cuá1es sean sus modalidades, sus campos de acción e el mundo¡ lo que él transmiLe es un insrrLrmento para que e1 sujeto,
i¡¡cluso sus referenres teóricos. I"a prácrica clínica desde una orienta- desde sLr discurso y su histona, constmya su propia manera de ver el
ción analítica implica en rodo caso, como 1o señala Lina Marcela Gilir, mundo y pueda hacerse cargo de sl mismo y de su eniorno. Gner
aporlar más que un sabel un mérodo y una éticai reconocer el saber presente esto conlo principio rector, proregede la renraciónde ocupar
que lodo slrjelo posee y posibiLitarlo a parrir de la pregunra y de una el lugar del amo poseedor de un saber que e1offo igno¡a; posrura que,
acrilud crílica pe.mánente. Veamos algunos ejemplos: contraria a Ia liberación pretefldida eñ el lrabajo psicorerapéutico,
. En el campo educ!1tiro. Implica una incesanre disposición para cons- instaura vínculosde dependencia y de alienación, donde lo imitativo,
truir conocimientos y promover un proceso formativo que busca, ser como otro, le cierra el paso a lo creativo, ser desde la propia iden-
más que instruir o info.n1ar, guiar hacia 1a incorpo¡ación de un
método para aprende¡ el cual contribuye a desplegar las capaci-
dades y las facukades creativas del sujero. "Educar comprende
ínicialmente dos sujetos, el educando y el educador, el aprendiz y 1.5 De lo erplícito a 1o imp!ícito o de lo manifiesto a 1o latente
el ñaesüo; sujelos que se rransforman dialécticamente en todo
¿clo de coño.iñrienró"r: Una de las posibles alternativas de trabajo psicológico con el suje,
!o que demanda alención está inscrila en estas ideas que se han ido
gesrando desde e1 trétodo clínico que adopra una acdtud analítica.
10. Ln¿ Marcela Gil, E¡ r,iLo(la p\i.oatúlítica d la bráctLci !!¡calóstca, Ma. Se parre de la convicción de que
nog¡áÍa, Llnive6idad de Ariioqui¿, 1986.
. Ibíd J...1 el *r hundnó en su ¡etsonalidad no se reduce a 1o que podemos
1.2. Lu? Nlerr Z¿fa.a, "Sob.c la.L.eñ¡¡,2á y el aprerdilje", De!árrauenro percil:rr de é1, ¡uesto c¡Lre, más ¡Ll¿i r¡ ¡rás ¿cá de sus orarilesraciones
de Ps,coloeí¡, Unik'sid¿d de ArL¡nqui¡, ¡layo dr 1994 (i¡édrro). exteriores, subsiste todo un mundr, {lue es imposible a pLiori poder

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comprender en su integridad desde fue¡a. No existe, pues, sólo aqueLlo escuelas que podrían llamarse analíticas, y hace parte de un núcleo de
explícitamente mostrado y suscepiibLe de caprarse rnedrante una pa- conceptos y actirudesque son compartidas por rodasellas, y que son la
ciente observación. Porque, 1o que se pone asíaldescubie¡io, es únic¿- base de lo que hemos llanrado una orienración analítica {psicología de
mente la apa.iencia r¡as de )a cual se oculta la importante c¿ra no vis; c¡¡ientación ¿nalítical'ó.
ble de la realidad psíqrica1r.
Si el inconsciente es de hecho ese "otro escenario", esa parre su,
Freuddemosrró que todo comporraamienro es significadvo y puede me¡gida de1 iceberg que oculta un sector de Ia psique, iacaso será
tener une explicación desde la est¡uctura del aparato pslqLricoi que posible develarlo? Inaccesible seía si el psiquismo se hallase diüdido
algunas conducra1 aunque poco comunes, no sonporello descarrables de manera estática entre sistemas hermélicamente cerrados el uno
ni erróneas;demostró que precisamenae esasconductas "¡aras", como coñ el oiro. Pero no hay rali al conrrario,los dos po1os, conscienre e
los o1üdos momentáneos, las equir.ocaciones, los acros fallidos, e¡c., inconsciente, son permeables enrre sí, esián siempre en conflicto y
remirían á los aspectos determinanres de 1a conducta humana, a los constiluyen una estructr.ua dinámica. Por mLry reprimida que esté una
aspectos del inconsciente. rep¡esenlación inconsciente, hallará la manera de aflorar a la superfi-
De ahÍ que, como Io planlea Houareau: cie, de ábrirse camino hasla la conciencia. La escena plquica se pre-
sentar pues, como un juego de escondite donde 1() que debía oculurse
[...] elpsicólogodicnode esre nomb¡e, necesariament. (eque¡irá de LLra es al úismo tiempo revelado.
acritud investisátiva simiLar a l¿del geóloso. Sideseaadquirn un cono-
cimiento lo más complero posible del teteno que exudi¡ no debe¡á
contentarsc con elaborar el mapa en superficie, por minuciosa que pue.
da ser esta rarea; sino que, además de Ia comprensión de los est¡atos
superficiales que este primer eshdio 1e p¡oporciona, debeLá pLoceder
¡aml¡ién al ex¿L¡en de los estlatos más profuodos. Este es un Í¡bajo
muchor¡ás delicado, mucho más incierto, que no produce 1a tranquia
sesuridadque puede dárlapercepción de la super6.ie,pero es un traba-
jo indispensáble, sin el cual lá psicolosía sólo sería una mascarada'{.
En rodos los paradlgmas psicológicos, dice Rámírez,
hay un concepto qtLe cada día toma más fuee¿, es el concepto de discur-
so iñplícito, discurso que subyáce á otro.tue está manifiesto. La con-
cepción de implícito esenunciada o teor;ada de distinLás maneras po(
lascscuelas. En el psicoanálisis se habla de contcnido latente, que Freud
comie¡zá oponiendo al contenido manifiesro, paradespués fotmular el
concepto de discurso consciente e inconscientei'.
En l¿s reorías cosnirivas, Chomsky por ejorplo, habla de esrrucru¡as
p¡ofund¡rs v de estructu¡as supeÍ'iciales. En varias escuelas humanistas
se utili¿a esta oposición de lo inplíciro y lo explÍcito, de 1o tácito y lo
exp¡eso, de Io dicho y lo no dicho. Esre concepto es algo común a las

11. M¿rie.losé Hóumau,El úL.onscidle d¿s\biata polos resrr prqecü,os,


Esf,i1,, Edroriil Mers,rüo, l9?5. r 18
14- lbiLl
i5. C.A. Ramík'?. op..¡. 16 lbid

21 :l
2. El Proceso de evaluación y psicodiagnóstico

2,1 Generaüdades
Cada sujeto indiüdual, cada sujeto colectivo y cada cultura por-
tan sus propios sistemasde signiÍicaciones y ésros, a riesgode ser tergi,
versados o rraducidos erróneamente, no deben ser develados a partir
de códigos ajenos. Por el1o anresde iniciar un trabajo cllnico se impo,
nen algunas preguntas de rigor: /Cómo emprenderlo? lPor cuál víai
iQué herramienras usarl lDesde cLrál marco teóricoJ
Escuchar, analizar e inte¡venir se constituyen enlos fundamenros
del qLrehacer clínico; coníderar qLre al discurso expiícito le subyace
otro latente y que éste se maniñesta de diferentes maneras es otro de
los principios ñrcleares. Como ya se sustentó, e1método c1ínico com-
prende el estudio de caso y éste, a diferencia de otras concepciones
teóricas, puede ser indiüduaL o colectivo; en este sentido el proceso
de eraluación y diagnóscico pLrede realizarse con ambos su¡etos, por
supuesto que respetando 1a parricularidad que cada contexro requie -
re. Sin embargo, en lo particular de este ftabajo y en lo que compere
específicamente a la urilización de pruebas proyectivas, circuns-
cribiremos la relación clínica a 1a establecida entre un profesionalde
ia psicología y un sujeto indiüdual.
Podemos entonces decir que en buena medida la personalidad es
inconsciente pero el inconsciente puede semos accesible, puestoque,
a t¡avés de numerosos y variados medios, envía sus mensajes encu-
biertoso cifrados: se destaca enrre estos medios, como uno de Iosmás
pródigos en la función de develamiento,la proyección.
l¡ evaluación psicológica yla utilización de srs herramienras como
la entrevisra,las pruebas proyectivas y las p¡uebas objedvas, general.
mente cor¡esponden a 1a primera fase que es ia del llamado proceso
de psicodiagnósrico, pese a e11o, no se descarta su utilización como
apoyo e¡ períodos siguienres de la inrervención propiamenre dicha,
con el fin de hacer seguimiento, mirar la evolución del caso o aclarar
interrogantes.
En una sitLlación bipersonal corno la que ocurre cuando ufla per-
sona, paciente, le pide a orra, psicó1ogo, que 1a ayude y ésta acepta el
pedido, arrres de ellpremler aLgút tipo de nrervenciiir deberá, bajo
conocimicnto de causa, acceder a una comprensión dinámica y

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mukifac¡orial delcaso, pues sólo a partir de esta comprensión podrá de¡ivó el cáso.... En la entrevista de devolución se le comunicán al
sugerir e implemenlar las esrrategias terapéuricasi el proceso de p¿cienle Ios resulhdos obtenidos en e] psicodiagnósrico y áL mismo
psicodiagnóstico se ofrece en esre punrocomo una delas modalidades tiempo se recibe nuev¿ infomáción ve¡balyno verbal que nos peLml-
para lograrlo. ti.á realizar con ¡¡ayo¡ crirerio el diagnóstico, pronósiico y elección
Es de duración limirada, su objeiivo es describir y rislumbrar de terapéuricar. (p.25J)
manera profirnda y complera la personalidad del pacienre;lograrlo es Un proceso de psicodiagnósdco que pretenda serválido, conliable
fundamental si recordamos que e1 sLrjeto lunciona como 1o marca su y útil, según algunas conceplualizaciones de Casulior, debe integrar
estruclura, está en g¡an medida predeterminado porella y po.1a com- los siguienres aspecros:
pulslón a la repeticióñi por ello mismo es que de un diag¡ósrico acer- . Presentación que el sujero o grupo hace de los sínromas que lo
tado se pueden desprender Las hipóresis proLrósricas. acluejan¡ capacidad manifiesla para poder \.ivenciar aspectos
La evaluación y el p§codiagnósrico impljca que se consideren e contrastantes de los hechos, sentimientos y conflictos que se relatan.
interrelacior-ren Los aspecros pasados (historia), preseores (diagnósti- . Valoración del esrilo de las ¡elaciones interpersonales, datos que
co) y futuros (pronósrico) del paciente para lo cLral se udlizan ciertas se puedefl obtener medianle e1 análi§s de los aspectos trans-
técnicas como lasentreüstas semidi¡igidas, los tesrs obje rivos, las prue-
lerenciales y contra transfe¡enciales, también del marerial aporra-
bas proyectivas y1a devoluciónl.
do por algunas técnicas de relatos-
. Evaluación del estiio cognitivo, entendido como lamanera enque
2.2 Aspectos específicos el sujeto o grupo procesa la inlormación sobre su subjeriüdady sLr

"El proceso de psicodiagnóstico será, segfrn lo planrea Pilar Orriz . Información d-.tallada sobre 1a autopercepción conscienre de un
Quintana, el conrexro en el que se realizan las rareas ñecesarias para sujefo, cómo se !.e a sí mismo con reLación a como quiere se¡ üsto,
e1 conocimienro del cas.J, rambién tendrá en cuenta las característi- Es importante poder evaluar en qué medida 1a persona puede di.
cas dela relaciónentre el sujero yel psicólogo. Desde una perspecriva ferenciar entre mundo intemo ymundo externo.
dinámica va a tener un enfoque toralizadot encuanto va a considerar . Descripción de las caracterlsticas de los mecanismos de delensa
a la persona como Lma totalidad y va a serdinámico encuanto estudia que el sujero utiliza frente a siruaciones de conflicto; esimporran-
la estructura plc¡uica del sujero y sus maniGsraciones e¡r Ia conduc- te poder analizarlos tanro desde elpunto de vista de sunatLraleza
la, asícomo las alteraciones psicopatológicas que se puedan dar". como de su funcrón.
Según 10 dice la misma aurora: . Presentación de hipótesis diagnósdca, contemplar la posibilidad
Una vez logrado Lrn pano rama preciso delcaso, incluyendo losaspectos de uncompromiso de factores ne urobiológicos, usar una nosologfa
parológicos y adaptarivos, ¡r¿¡aremos de re¿liza¡ las indicáciones te¡a- que explicire crirerios psicoparológicos de inclL]sión y exclusión
péuticas adecuadas. de signos, síntomas y síndromes.
Las fases que comprende'son: . Obtención de inlo¡mación sobre la etiología delmalestar acrual,
1. Fase inicial: comp¡endé el prnner conr¡cro y lás enrrevistas inicia- la etapa de ciclo de desarrollo o edad en que se manifestáron 1os
les con el paciente. primeros síntomas, Ias est¡ategias para afrontarlos, asícomo 1a re,
2. Fase de exploración: co¡responde a la adminisrración de rests. La lación posibie con sucesos de1 ciclo vita1.
elecciónde láspruebásse hará soLre labase de las que se considerenñás
adecuadas para elcaso.
3. Ciere del proceso: comprende La enttevista de devolución al pá- 2. Prlar Ort,z Quinrana, lDilcñóst,.ú y eváluación pa.a l! p-.icote¡aFiá
ciente y, cu¿rdo seá necesa¡io, el informe escrito al profesional que psico a¡aLftica", e r Aler ándro AviLá Bp ád¡ y Joaquín Po. hi BuLLr h (co ups ) ,
\.14u¿l rt¿ ¡é¡n¿c¿. ¿. ¡\,..¡¿r¿ti¿ I1¡ aLlxi,¿ ¡\¿.,4n¿lr¡.0 i\,1¡dLj¡ SifL, XXI
Ed,tores, 1994, p.25i
l SrquieL de Ocam¡o, op crr I Casullo, o¡ .¡¡

l6
\

Integración de la información y susrenración de jLricios c1ínicos deneñ como objetivo comprender adecuadamente los fenómenos que
basados más en lnfe¡encias e interpretaciones parricuLan?adas, que anles aparecían desordenados y arbiftariosa.
en general.zacrore. del r rp. de la. que Freud oe,rominó como a;á- Varios auto¡es coincidenen afirmar que undiagnóstico psicológi,
lLsis sa lva¡e. co incluye aL menos esros elementos principales:
C-onsideración resperuosa de punros de üsm delpropio paciente
1os . Descripción e información derallada sobre el conjunro de rrasror,
sobre los malesiaresque Lo aquejan y 1as soluciones posibles; rener nos que aquejan al sujeto.
en cuenla sLrs concepciones acerca de Ia salud y la enfermedad. . Elaboración de hipótesrs sobre 1as posibles causas del problema.
Actuallzación sob¡e los sislemas de saiud, redes de apoyo o insri, . Argumenración sobre el pronósrico o evolución probable del caso,
cuciones hospitalarias. Para poder decidir acerca de la intema, tanro si es sometido a tratamiento como si no, y sobre el funda-
ción o externaciónde una determinada persona, se necesita saber menlo del concepto etiológico y de 1a diferenciación de que se
con qué cuenta el paciente al nivel de sostén y apoyo. Sería inefi, trata¡ ya sea un fraslomo pasajero, un rasgo de personalidado una
caz á Ia vez que miry poco ético "exrernaiizar" a un paciente que eslructurá muy al!erada.
carece de red alguna; dejaría de ser paciente psiquiárrico, por . Susrenración iedrica sob¡e las bases a partir de las cuales se for-
ejemplo, para convertirse en un solitario vagabundo de alguna mulan 1as recomendaciones de intervención.
plaza púbiica. Como principio que debe regir 1a prácrica clÍnica esrá el de consi-
. Formulación de recomendaciones terapéuticas con base en ias derar las consecuencias que lrae consigo un diagnósfico; recordar
infer"nci; s e rnregraciones realrz¿d¡s. que resLrlta sumamenle fácil encasiliar a alguien dentro de uña enti-
dad patológica, pero es muy difíci1 clLrirarle después esa eriquera. Un
diagnósrico que de por sí implica un juicio o un calificarivo posible-
2.3 Sobre el diagnóstico y algrmos principios éticos menle termina estigmatizando al individuo, 1o cual le puede repre,
senta.la exclusión de su grupo sociali pero no sólo esro, en él mismo
El proceso psicodiagnósdco requiere que se inregren cohe¡enre-
también se pueden despertar imaginarios sobre su rol de enfermo y
mente 1os elementos que aparecen dispersos en el marerial recogido,
esle rolimplica enlre olras, eslas caractedsticas: exención de algunos
para ello se hacenecesario que elpsicó1ogo manrenga su neurralidad,
deberes y obLigaciones, disminución de 1a responsabilidad por su con-
reconozca sus lÍmites y tenga presenre que descit_rar e1 discurso de
dición, presión social para que retorne a suesrado de salud y el deber
otro no es inventar un discurso. Una vez lograda esta visión de con-
de cooperar con las personas encargadas de atenderlo.
iunto, que bien puede llamar,e diagnci>,ico Jrr, r"ncjal, .e lormulan Eletiquetaje diagnóstico, como 10 señala Pérez Gómez5, crea una
las ¡ecomendaciones de inrervención: psicorerapia de apoyo, prolon.
idea prejuiciada de incolnpetencia qr.re a corto o la¡go término provo-
gada, indiüdua1, de pareja; con qué frecLrencia, de qLré orienta-
ca e1 rechazo de las personas p¡óximas al sujeto, lo empiezan a consi-
ción, si requiere traramientos paralelos o remisión a otros p¡ofesio- derar difereore i esta s reacciones fácilmente generan nuevos comporta -
nales, etc.
mientos desviados en e1 sujeto, quien, en parte por su d'ificultad para
El diagnóstico diferencial incluye además de una aproximación manejar convenientemenle la siruación y en parte como respuesta a
eriológica, nosográÉca y esrructural, una descripción ranto de los as, presuntas expeclalivas de su medio, corre el riesgo de sumergirse en
pe.ro. >¿nJ. y adaordriro. c¡mo de Io> pa,uló¿ico, o de J,fic rlr:d. un remolino del cual tiene pocas probabiiidades de sali. lá elaboración
Di:gnósrico r, iene dr' grrego Jin¡nos/<ein qu. ,igni6ca di.,ng.r. -. drfe. de un diagnósrico o la definición formal de una enfermedad implica a
renciari dertro de la medicina, se refierá a 1oi procedimiáros que menudo que comiencen a manifestarse algunos de sus síntomas.
permiten dererminar Lá narurale?a de un fenóm"no patolóE.o; se par-
te del supuesro de que la observación de signos o slnromai puede-dar
lLrgar a la identificación rJe enridades; naruralmenre la iclcn¡iticación 4. Au!üsh Pi¡c?Gómei P!..1.,qi. clt'¡.¿ pnrr!¿n ú. Jnn¿dn
'¿n'¡l¿..
N4ÉxL
co,lnllas l98l
es el priner paso para el esrablecimiento de clasiñcaciones y ésras
5. lbí1. ¡ 86.

ls 29
Si bien, ral como se ha planreado, las clasificaciones pueden pro- ñenta1 estamos llamados a reconocer modelos teó¡icos diversos v 3
ducir consecuencias nocivas, existen, desde una concepción mái di- rn 'rdar rn_p_dt'c'plrlariam r ¡p nue:'o quenac.r. Los s.r". hur a
námica de ia cllnica, altemadvas que permiren prescindir de esras nosj pacientes o profesionales de la salud, somos almismo riempo su,
cáregorÍas estáricas y rígidas que encasillan al sLrjeto en un lugar en- jetos del inconscienre, actores sociales, miembros de grupos cultura-
rre 1a variada gama de encidades parológicas. Describir el problema, les específicos, porradores de un cuerpo a partir de1 cuai edificamos
sugerir posibles formas para superarlo, dilucidar potencialidades v te- nuesrras idenridades, sujetos con autoimágenes conscientes que re-
n.'cñmo propó(iro Id comprensiór glohal en a mulnpli.jdad JF lo, g-lan en gran medida 1 i^.rr¿: a. .ioner co.id,an.s. Dé ¿qui q r- *n
facrores interünientes, es una de las posibilidades para lograrlo; e1 abordaje integrador:
proceso de evaluación y psicodiagnósdco planlea unroérodo que per- . Redunda¡á en un rrabajo profesional, eficaz y érico.
mirq enrre orrosobjetivos, formuiar un diagnóstico múlriple. . Posibilitará sinretizar y superar controversias arcaicasy estéri1es.
El diagnóstico mrlkipleincluye almenos t¡es aspectos que por su- . Permitirá apostar por un modelo que rrascienda las liñitaciones
puesto interactúan entre sf: cognitivas e ideológicas de dualidades excluyentes, paradigüas
. El genética - FactaLes constitucionales, somá ticos, históricos y fami, unilaterales, dogmas inconrrovertibles yposru¡as dondi Lo unlo no
liares que parriciparon en ia incubación del problema. coexiste con lo otro.
. Eld¡nómlco. Mecanismos, formaciones rra nsaccionales y procesos A.c"pc¿r¿ el d"reclo a Lr orlerenci" y la corsider¿rá ga.anre oe la
que incoñscienremente ha urilizado elindividuo para contrarres- orver"rdad, oi rer.idrd qLrc cñnduce ¡ l- poslbilrd¿d crea-riv¡ d.,er.,
tar sus confiicros. qu" s.rlirse dcl molde pre!,reien J lo e,per ie de su exrLncrón como
. El clínico. Consideraciones acerca del sÍndrome, altemacivas tera- "l
etecto de Ia repericidn (clonrcrón).
péuticas, mérodos de intervención, recomendaciones y probable
evolución del caso.

2.4 A modo de síntesis

El psicodiagnó,rrco perm,re un¡ indic.rcion .erapeuri. a cerera y


pe-.onrl.z:da v una predrcc.ón de la, po.ib.e, ü-rsrrud..5 j"¡ p¡e.."..
Al. r¡¡ ,obr e lo. ¿:oecro. paro)ógrcos q re pLred. n hauer queárdo en.
cublerlos en La entreüsla.
Puede¡ establecerse indicaciones y conrraindicaciones muy pre-
cisas cuando una récnica rerapéurica define con claridad el dp; de
pacientes que requiere6.
El psicodiagnósrico como proceso no es sino r.rn esfuerzo humano
que prerende conribuir a que los indiüduos puedan solucionar los
problemas que los aquejan. En los albores del siglo >«r, 1os proGsiona-
les inreresados por las tareas de evaluación psiiológica y por ia salud

6. Prl", O,,- Qu,rrán¿.'Di.p, ó.ri.o v F\alu..idn p¿j" l¿ p.,.o-er.r,u


f.,., ",, li,-,-...,. Al"' , dre AII t.r"d, vJ" ,,, r..i, S,ll,"l ,...,,,1r
Ma.dr¿"¡,..,aa- ¿, p.iotnapú. 1 ., aUüqL.par rruür.n M¿d d. {rLtJi\l
tdrore., lao4, r. 250

l0
ll
3. Sobre la proyección

3.1 Deffnición

Raros son los conceptos que han enconlrado un campo de aplica-


ción tan vasto como el de 1a proyección. Desde que Freud definió sus
rasgos distürtivos en el dominio de la psicopatologfa y del comporra-
miento normal, se asiste a un incesante moümlento de rransooiición
er c ur.o delcu¿ cl i.1i, trl oej re-mino se l" oxteni.do, ha
'enrido
perdido su especificidad y se ha confundido con orros procesos como
el de 1a identificación y la rransferencia.
En psicología, según aparece en el Diccionano d¿ Psicoañá¿jsirr, se
habla de proyección para indicar los siguientes procesos:
Elsujeto percibe elmedio ambienre y ¡esponde almismo en tunciónde
sus propios intereses, apritudes, hál¡iros, estados afectivos duraderos o
momentáneos, esperanzas, deseos, etc. De unmodo más profundo,las
estructuras o r¿ssos esenciales de la pesonalidad p ueden aparecer en el
comportamienro maniliesto. 'Iil es el hechoque se encuentra en ta base
de las técnicas llamadas proyectitas: cuando se sitúa al sujeto en pre-
senciá de situ¿ciones poco esr¡ucruradas o de esrÍmLrlos ambiguoi, se
puede leer en su respuesras, sesún las normas de descitiamienro pro-
pias del tipo de material y de acrividad cLeativa propuestos, ciertos
rasgos de personaLidad, ciertos sisremasde o.ganización de su conducr¿
yde sus emociones.

El sujeto muestra, por su acriraud, que asimila una dererminada


persona a o!ra: en tal caso se dice, por ejemplo, que proyecla la ima-
gen de supadre sohre sujefe. De esre modo se designa, en lorma poco
apropiada, lo que para el psicoanálisis es rransferencia.
Elsujeto se asimila a personasext¡añaso, por el contrario, asimila
a sí mismo otras personas o seres animados o inanimados. Por eso se
dice con frecuencia que el lector de noveias se proyecta en ral o cual
protagonisla, o que La Fontaine proyectó en los animaies de sus fábu.
las senrimienros y razonamienros anrropomórlicos. Este proce«r debe-
ría incluirse más bien dentro de 10 que se entiende desde del psicoa,
nálisis como idenrificació¡.

l. I Láph¡c yl. B I¿nrall. D¡cc¡o¡drk ¿ Pecodi¡¿l¡i\, Bdrcebna, Ldro,


ri¿lLábo¡,l9?l,p ll9
li
[.] sujero arribuye a otros ]as rendencias, deseos, erc., que é1 no y porque elorganismo riene la tendencia a trarar sus propias pulsiones
reconoce en sí mismo: así por ejemplo, el racisla proyecta sobre eL como si proüniesen de una fuente extenu o exrraña.
grupo odiado sus propiosdeiicros y sus tendencias inconfesadas. Este Freud utilizó elrérmino proyección para explica r diversas manifes-
proceso parece ser eLmás semejante a lo que Freud descril¡ió con el taciones normales y parológicas:
nombre de proyección. . En la paraiaia. El sujeLo proyecla sus represenracionesintolerables
I-a proyección en elsentido propiament€ psicoa.nalítico es y ésras vuelven a éldesCe afue¡a en forma de reprochesj la afirma-
ción "yo Le odio" se lransforma po. proyección en "él me odia, é1
I...1 1¿ ope¡aciónpor medio de lacualel sujero expulsa de síy localiza en
me pe¡sigue",lo cual entonces me dará derecho a odiarlo. Eneste
el ono (personaocosa) cualidades,sentimientos, deseos, incluso obje-
tos, que no reconoce o que rechaza en sí mismo; se nata de ¡rnadelensa sentido,la proyecciónes descrira como una defensa primaria que
muya.caica que se ve actua¡ pa.ticularmerte en la paranoia, pero tár¡- constiluye unabuso de un mecanismo normal consistente enbus-
bién en algunas fomas dc pensamiento normales como la supenti- car en el exterior el origen de un displacer3.
' En lafobia. El yo se comporLa como si el peligro de aparición de la
anguslia no viniera de una noción pulsional, sino de una percep-
Esta de6nición como idea general merece ser relenida, pero en su
ción, y en consecuencia pucde reaccionar frente a este peligro
complejidad es necesario desglosárla; ei análisis de ios factores que
exterior mediante las tentativas de huida que represeotan las pre -
consdruyen la proyección posibilitará comprenderla y disdnguirla de
cauciones fóbicasj se da una auténrica proyección en lo real del
olrosprocesos similaresi pa¡a e11o la verenos, primero en sus aspectos
peligro pulsionala.
más generales desde una aproximación metapsicológica, luego 1a ana-
En lo.l celc,s prolectluos. E1 sujeto se deñende de sus propios deseos
lizarcmosdesde su acepción como mecanismo de delinsa y por (rlrimo
de ser in6el atribuyendo la lnfidelidad a su parejai al hacerlo así,
la relacionaremos con la pe¡cepción.
desvía su arención de su propio inconscienre, la desplaza sobre el
inconsciente del otro, y lo que gar-ra en clarividencia sobre 1o que
3.2 Ge¡e¡aüdades sobrc la proyección collcierne a1 oüo es equiparable a su ignorancia respecto de sí
mismo. En consecuencia, resulta a veces imposible y §empre ine6,
L1 concepto de proyección recubre un car,rpo muy vastol freud caz denunciar la proyección co111o una percepción errónea5.
inicialmenre lo utiiizó para explicar ciertas condiciones mórbidas, pero En la su\ersticíón, el dnimísmo, la fiiLologíd. Se proyeclan sobre las
luego, desligándolo de ia psicoparología, lo aplicó a fenómenos nor- fuerzas de la naturáleza las cualidades y pasiones humanas; los
males de la üda cotidiana. demonios y 1os aparecidos encarnarían 1os malos deseos incons,
Descriptivamente elconceprode proyección alude ala idea de un cie[tes; el oscuro conocimiento de 1os factores pslquicos y de las
a para to que emi le imágenes sobre una pa[talia. Proyeclarcomo verbo
relaciones existenres en el inconscierte se refleja en 1a construc-
es la acción de lanzat es un movimienro que va desde adentro hacia
ción de una realidad suprasensible. Estas tres modalidades son
afuera, Con ¡elación a las representaciones mentales, corresponde a ejemplos de proyección en su carácter normal6.
un distanciamiento que lrascomael orden cronológico de los aconte- Según SamiAliT, el proceso proyectivo se puede relacionar con
cimientos;loque pettenece al presente espuesto como cosa delpasa,
do (recuerdos encubrirlores) o como algo que sucederá (neurosis de 'o. ''g rien_e' a'pectosd"l rcontecer p'rquico:
angustia).
lá proyección ocurre principalmente porque primitivamenre la 3. Ibíd,p.324-
atención es dirigidx lucia el mundo exierior cuando aún no se ha
logrado Ia distinción enLre el adertro (inrerior) y el afuera (exterior) 5. Ibíd
6 ll¡il
? Sán,LAl,, D¿ l¿¡,oj..rn"\ M¿¿tu¿e ps\c¡úúl-$iqte, Pans, EdrorialPayor,
) lbt¿, F 318 1970.

l+ )5
EirLaroriJrno. Elsujero, descuidarldo más o menos los ohjetos exrc- La puesta afirera de contenidos inconscienres es una condición
riores, se toma a símismo como objeto. Es una Iase necesaria en la propia de La proyección; a parrir de un esdmulo exrerno, un sujero
evolución que condlrce desde el funcionamiento anárquico, observa, interioriza e inte¡pretai se pLrede deck que se trata de un
auroerótico, de las pulsiones parciales, hasta la elección de obje, proceso dialéctico en el que interüenen y se correlacionan como opues-
to;ent€ndido así, el narcisismo es la condición sin la cualno se da tos complemenlarios, por un lado, la realidad exrema que presenta
la proyección, cualquiera que sea su característica, psicótica o los esrímulos u objetos y, por otro, el sujeto que los percibe y signitica
neurótica, Írormal o parológica, de conrenido indiüdual o colecli- desde sus representaciones lnternas acumuladas en el rranscurso de
vo, que se produzca du¡ante 1a \igilia o durante el sueño. suhislo¡ia.
Ll idertida¿ dp percep.iorler i¿¿emds ) ¿{¡emds. l-as percepciones ll p¡oyección rrala, pues, de un proceso medianre el cual un su-
exleriores conlingenles a los conleridos afecrivos e ideacionales l'eto, desde sus contenidos internos, da un toque personal al mundo
que se van a expulsar son las que nrediarizan la proyeccióni es así exiemoi la significación que Ie dé está rnediarizada por la realidad
como se puede pe¡der 1a diG¡encia entre los es!ímulos internos y inte¡na. la proyección enrendida así supone que el mundo de 1os
objeros (lo real) está puesto frenre a los procesosinremos (lo imagina-
los exrernos. confundiéndolos.
LlDolMí¿n¿ ¿inárnica mtre adzrtro 1 afuera. Llsujero (yo) incorpo, rio); ambos no se oponen como excluyentes, se inclu).en e influencian;
a esto se debe la posibilidad que cada uno tiene de inclina¡ lo realen
ra del objeto (mundo exrerior) rodo 1rl que es fuente de placer y
expulsa rodo lo que es motivo de displacer; según Freud, el yo la düeccióo de sus propios deseos.
placer qlriere introyectar rodo Io bueno y expulsar de sl todo 1o
m-lo. Fl .uj.,o e.ia pu\iro é'rrc e. ¿. oposrciones que man a^ 3.3 Ia proyección como mecanismo de defe¡rsa
moümientos incesantes de ida y vueita enrre su adent.o y el aftre-
rai la rnanera como se pcrcibe ésre y se siente aqué1esrá dere¡mi, En "Nuevas observaciones sobre las neuropsicosis de defensa",
nada por la mutua influencia enrre estas pola¡idades. En la pro, Freude esboza ia primera descripción de la proyección como mecanis-
yección y en 1a i¡lroyección se a6rma y se niega a la vez la distinción mo de defensa; como tal, opera en función del yo y tiene 1a sión de ¡
entre lo que pertenece al yo y lo que perlenece al mundo exr:erior cont¡olar la emergencia de conrenidos i¡rolerables, anulándolos o
Eiincoruci¿n¡e. Entendido como elsistema que alberga contenidos haciéndolos irreconocibles. La urilización de esre mecanismo trae como
no presenles en el campo actual de la conciencia6 es término in- consecuencia que la relación del sujero con el orro y en general con
herente para la comprensión de La proyección. Sus contenidos, suen¡orno sea modilicada en sutotalidad. El "yome reprochoalgo" se
desde esta perspectiva, son reprcsentantes de las pulsiones, esrán convierte en "me reprochan algo".
regidosporñecanismoscoño lacondensaciónyeldesplazamien, Elotro, eneste contexto, es 1a imagen de sí mismo enuna relación
to especílicos del proceso primario, buscan retornar a la concien, narcisisra, es decir, se gene¡a una regresión temporai a un esrado de
cia después de haber sido sonelidos a las deformaciones de Ia conracroconeLmundoenel cuallosobjerospierdensuakeridadpara
censüa y aluden a los deseos urfantiles que han experimentado convertirse en imágenes especulares creadas desde antiguos modelos
una fijación. de conjunros perceptivos.
El pnncipla del blacer Enfunciór, defensiva, la proyección está so- Podría decirse enLonces que 1a proyección en función defensiva
metida a la necesidad de reducir las rensiones o de mantene¡las implica una regresiónen la cualei pensamiento vuelve a estarbasado
ensunivelmás bajo;frentea pulsionesinaceptablesel yo trara de en la inmediarez sensorial, conlleva una cafda delnivel simbólico hacia
resolver ei conflicro mediañre la regresión cuya profirndidad está una ausencla de 1a palabra. "EL pensamienro se vuelve concreto, hace
en co¡cordancia con los puntos de fijación.
9. Sig¡rurLd Freud, Obr¿\.o,¡pl¿¡as, volume¡, nr, BuerLos Aires, Anor¡oÍ'r
8. Lapl:,,che'Poltalrs o!..¡r,f. 20l. Editües, 1976.

.Jó 37
'!é,p . 1el obj.¡, l¿-...-.re-r o'.,.". a la.pJt:DI".' .c..i--o
mo.e\Lrrid"d'r', di 'p que el <Ljpro proyecr rsob,. loso.-o,a¡.e--o
' dr,tdr-d.pcorl,ndF..n obte, ..o, lo.o.,:perd-, c"r.r, rl.' no quiere o ro puede p"rcjbrr e. .u ¡uero inr"no. E de aq I
propio desde el cual pueda urilizar la mediación dellenguaje y por lo
dp:de donde s¡ de,p¡enoe.l oenon in:Jo osp-cro jnrpr.ubjerivo
r¿nco i¿, r. lacror-. oué..re 6 parr.i e ¿rn.-ra, d"-de; ;s,.l,o
d. d,'lr
pr^.\F.c.ron. cuvo poJ ql¿do rmpltt: o."n'¿: if
1o l o. ¡o no e,.j oLro,.,e,
'rmbolco. refleio de lo qLe \o .rv e.groro": la aL-rc¡on que >e susrr¿é p;opio
inconsciente se desplaza hacia ei inconscietce de 1os orros. "
En rodo caso, medianre la proyeccióncomo mecanismo de dei;n_
sa, se inrenrá poner fin a un conflicto intrapsíquico, ya sea de orden
neurótico o psicótico:
lr oer."pción rtenc pnro1. e! sL propio e,c-rario e'1 el incon!.
r ren'-. F:r: al \er \41 rñ de la re¿liz¿.idn simoó
En la neu.osisesrá subordinada a la represióll pero la relación del ic¿ del de,eo y e. :.en.
pre .elecr'var':... p,'¡ q:lo po- lo cqdl ro :e pL"oe en, nde, rl p,e d:la
sujeto con la realidadqLreda inractai:quí,la p roy;cción coexisre con
letr¿ la me álora del prov-.-or y de l¿ panr¿t'a, puej too¡ o-r.eDción
otros procesos y elpapel que desempeña es más esporádico.
implr. " un conoctm'enro dplorro, e) dFctr, .¿ pintalla en ,et'.*n.,"
En la psicosis esrá inse¡ta en ei rrtorno de 10 reprimido, y en ia r,. e: lqd-ll¡.uperr.: ¡Janc¡ lrb e d" a.crdenLe- que Jevrelre ¡..1..
re\t¡ura.ión de la. rela.ion.. ooiér rte> l¡ r"l¿crón áel :ujero ron ). dan ^n- r sin modlfi.¿.i^ne: .a5 ,r¡ágenFs que e. ella ," pl",-rr,
r-aiidrd qued: rora v r¡ pro,e(..on .. empt.a er rr.ar un, .eatrcJ ,
rrz\erdelo(rayo(l .m;no<o). L, perc"pctónir; :nfluencrada porlo.
masivamente negada. e'-c_o, de la pro\e..idn, de esl" forma las :-njgere. ,e o.inen como
pur" ¡o.en..'rl,dad v:.r ,igniñcacidn dependeia. no ranro de lo qr,"
3.4 P¡oyección y pe¡cepción .or, como de lo que no .or o dp Io que pu-der se- pdr¿ el
,ute,o en
p,rrr, ul¿r. .pgún ta c¿don¿ cJo. iaova que eil.r,le slrs.iten.
Elpapeldela percepciónen la p¡oyección ha sido abundanremen, L¿ Der(ep.ióñ, \ j. como u1 procero Jctivo v no como Ln sjmpJe
"
l. ¿n¡ll-¿do oe'd. l¡, dr,cren,F. .ornenr, ( reór.c. de lJ psico.o!.c: 'ng. - o p,slvo. nos ¿. Lr. :obre e, paper que oe.emper ¿
en la. r...
. De,de urla peripecEr!E po\iri\¡:r¿ .e nace recJer I odc La rmoor rn. I uelr¡.d.d,i: ¿n-. 1,. crimLlo. de 1". prL b,. proy.irira.. De hecno
cr.l l¡ lunción d"l esrim-[o. Ror.chach misro, on,ider¿b¿ .u te,r .ono p;Leba de oer.eocion ,
. 'obr, es'e 'ermrnu Io enrendi¿ en e. sent:do de un proc""á que'e.raba
Dcde Lrn nrarc. .nIui''\o.e or,ilegr¡ l, .uoj-,jvo r. l.¡:,nJ,, influenciado por los efecros de la proyección y que.omo tri r"uía qr,.
ir rl¡.rso rod¿ renrarrva de objeLrv"ción.
. De.de L¡ñ pl¿no intermedro. cori-u , r C-.r rrr por rjr rnplo. se ror. ver con conrenidos del inconsciente y con la intersubjeriüdad. L
sidera la percepción como proceso inreractivo enire r_,r, ob¡eto y percepción no es pues un simple lenómeno objedvable v cuanrificable
un (uJpto q .p no sc ltmir r a rr¡rsr I ar de mrre p.r,r, ,or..iiru- ¡ rr¿vc' de esruolos erperjmental-( que r ioen e.nmLloq ) rerc.to
tor, rn prv,enrl) de manera inrpor'arrre lo, n. \: er Fl .cro-d. percibir e,L: implrcado un .-1eLo q," caigado con
t.l,re: inr. rnos corr
lo cu.l* * compler¿.la imagen, r I ,rrecrp.o o l¡ r. preser ac.ó¡: ..,1r;r -'" e.tn lo¡m aJ- c. ñ:*sprop:o,dr.-.-ieneurafom"parricu
oF 2nl que un,mtimo objero renga Jtler.-nrp. >tE-lr.t.acton". tar ¡ únrca de ver el mundo.
,egLln
er suleto que lo perclbe, Il psicología conremporánea se refiere a la percepción como un
lr ud, en Má'."1h del princi¡ro del Dlaccr"I, je rFt:ere ¿ lr per. i-Io, .od:1amt-oq.n¡¡pl,cr rrna per. a.lenle "d ,pr;cion e'r rL.,u.
cepcrvrt como u r¿ Iu.l.rór' q-L implr, ¡ r-rr dr,posrrrr o o, d.l.rr.",q"e l-_o ' obiero: de alr ,1 .e e) <Lje o en 5Lr irrer¿ ,u¡r cor el medi.
mpdlanLe la pfov..ctón puede \rr rmnslorTada con el tin de eürar nq e.tr- r elabo-"rroo é.q rena. oercep-.rale. que .e ayuden :
Eaf9r ¿ La5 dtslrntar sltLraclone!. "dop.
algunassensacionesdisplacenterasevocadaspor.lmu,rdoexr.rloi;f
en'Algunos mecanismos neuródcos en los c;Io", la paranoia, la hál f *o,-.quen¡..ec"."rroll¿r,.egúr Jean I-r,"er. en do. tJ.-., on-.
pleminta nás: acom.d¡cion v ¿§nril2.róñ
10. Sán,i-Á1i,.l, cn., pp. 172,1?1.
11. fLeud. o¡ ¡i¡ , vohL¡ren xI|. I2. Ibrd, voLunerL r!|r
ll Sami-Ali, o¡. .n , F 167

]S
)9
. Acoñodación implica que el sujeto ajusta sus esquemasde con- A medida que el campo percepdvo prerde definición la ansiedad
ducra para adaptarse alobjeto. tiende a aumentar y se pierden los esquemas habiruales de respuesta;
. Asimilación implica que incluye un objeto dentro de los esque- es cuando eL yo se ve obligado a proyectar para ¡establecer nuevas
mas mentales ya exisrentes, de esta forma amplía la gama de objeros relaciones adecuadas con el medio y recuperar la seguridad.
conocidos. l.a realidad física y social, dice D. Anzieur{, esrá invesrida por 1as
Se puede decir de manera genérica que la percepción posee dos necesidades, valores, deseos, fantasmas del sujeto que perclbe. Ia
funciones: la selección de informaciones útiLes ai organismo y la de- percepciónde unindiüduo está pintada conloscolores que lepropor,
Gnsa de1 yo. Cada percepción no sóio es influida por las ante¡iores cionan los elementos de su personalidad y estos elementos entrañan
vivencias del que percibe, sino también por los esquemas y valores una disto¡sión de la realidad, 1a cual será mayor en cuanto mayor sea
rributados por su cultura. Cuando un esrlnrulo impacra a los órganos la inseguridad o la ansiedad.
sensoriales, se desencadena un movlmienro de determinada serie de
recuerdos que conservanenlre í alguna ligazón, de modo que frente
a la percepción hay un proceso de evocación y orro de asociación.
Segón varios aurores expertos en e1 tema (Be1lak, Anzieu, Abt),
Ia percepción del mundo exterior depende de los recuerdos persona-
ies, a veces 1os más arcaicos, conscienLes o inconscientes, y del nivel
de ansiedad acrual del sujero. Las percepciones pasadas influencian
las percepciotres presentes; por ejemplo,la percepciónque se tuvo de1
padre influencia la percepción de figuras pateroales en las láminas
del test de apercepción temática, T.A.T Pero para algunos,los térmi-
nos rradicionalcs de percepción y de proyección son üudecuados, en
.- lugar prelieren urilrz¿¡ ..,1 ¡6¡csp¡61e. ¿pe-c"pcrón.
Se entiende la apercepción como el proceso por medio del cual
una experiencia [ueva es asimilada y rransformada por la huelia que
ha dejado el pasado de cada uno, de tal manera que forma un nuevo
rodo; entendida así Ia apercepción es una interpretación que le dá
senrido a la experiencia; considerando que de por sí toda interprela-
ción es esencialmenre subjetiva, se puede aseverar con certeza que
roda apercepció[ conlieva cierto grado de distorsión, pues una
apercepción p uramenle objeríva o cognitiva posiblemente no exisle.
I-os estímulos constituyen los factores exremos, y las necesidades
delindividuo constituyen ios factores incernos de la percepcióoinin.
guno de ios dos inrerviene aisladamente. Mie[tras más estrucrurado
sea elestímulo rnásinfluencia tendrá en la percepción, y a la inversa,
a menos estrucruración, más intluencia de los factores internosi de
esla caracteríscica es de la que se aprovechan los métodos proyeclivos:
el sujeto debe contestar a una serie de esLímulos a partir de los cuales
elabora deremrinadas respuestas, en esas respLrestas proyecra elemen-
tos quc dejan traslucir aspccr()s cor\cernien.es a La orgali¿aciói1de su
personalidad. l4 Dtrlier ArL:n.r, I-¿\,úrh,¿¿r pro.rec¡&e,, I,a*, PLr.F., 1980, p 285

40 4t
4. Los métodos proyectivos

4.1 Reseña histórica


En 1939 el psicólogo norreamericano, L. K. Frank acLrñó la expre,
siónmérodos proyecrivos en un a¡tículo drulado: "ft.oyective merhods
ibr the study personaliry"t. Utilizó esre término para re{erirse a la rela.
ción que exisre enrre el lest de asociación de palabras de Jung (1904),
el test de manchas de rinra de Rorschach (1920) y ei tesr áe
apercepción temática de Murray (1935).
Según Frank,las récnicas proyecrivas consrinryen el prototipo de
una invesrigación dinámica y hollstica de la personalidad; con este
término se designa un método cuyo carácrer esencial es elhecho de
que evoca en el sLrjero lo que, de distinras maneras, es expresón de su
"nundo parirular: por m"dro de eil¿, pod.mo cJpr¡r la pFñonalidad
d.l irdlr.rduo. ¿ ou.en.e l" ofrece Ln.rmpo {objpros. ma,eriale, o
siluaciones) relarivamente poco est¡ucturado y poco dorado de orga-
nización cultural, a 6n de que pueda proyectar sobre ese campo ma,
leabLe e inacabado su manera de ver la vida, el senrido que le atribu-
ye, sus valores, sus modelos y sobre todo sus sentimientos. Én definitiva,
an e 1" poca e.' rc.ruració.r del e:r inulo, e> ¿l indiüduo. medr¿nte l¡
I rov-, .idn. ¡ qr,i r.'c corr..ponde ll-nr.,' r.acrb. organil,r el c"-n.
po, interprelar el materiai y reaccionar afecLivamente.
Tódos 1os autores coinciden en a6rmar que 1as técnicas proyectivas
se distinguen de los tesrsde aprirud esencialmente por la ambigüeda<J
del material presentado y por la libertad de respuesras. Por esias dos
características, elmérodo proyectivo se sirúa en las líneas respecrivas
de la psicología de la gesralt y de1 psicoanálisisi veamos cómo se con-
creta la influencia de cada uno de ellos:
. De lapsicolosta ¿elagastalt. I-os rests proyecrivos por lo general
lr,n de ce ca \u) prog.e<o): fung es un po.o posrerior a Von
'eg-rdo
fl.."r'¡-1., Ronch¡rn un poro posLenor \\ s¡che,mer. lr/u rr rv un poco
"
posterior a Kurr Lewini aunque no parezca qlre ellos hubiesen recibi,
do una influencia muy directa, el análisis de figuras ambiguas y de
ilusionesóprico-geométricas abonaron el ¡erreno para e1 descubrimiento
de Las formas perceprivas e inrelectuales y sr.rs leyes.

L. L. K. F.ank. J.,m¿ ol Psrc/rolop, Nq E, 19i9, pp.389,4t3.

4l
El análisis de unmarerial ambiguo y1a exploración, a la vezlibre y poco común en ellos, acLrdieron al dibujo como substituro de las aso-
sistemática, de Ias posibilidades de interpretación ofrecidas por esre ciaciones libres.
material, han constituido un modo de aproximación n1ás o menos acer, Enla misma época losmétodos acrivosllegaron a la pedagogía, fr-Le
tado a ios procesos de personalidad. l¡ diferencia está en que Ia am- cuando se comenzó a proponerel dibujo yelcLrento libre como méto-
bigüedades urilizada en 1a gesrak cotro medio de aproximación a 1as dos para explorar la personalidad dei niÁoi se descubrió que además
condiciones externas de la percepción, cn cambio en las ¡eorías de ser reveladores del desarrolio inrelecrual, uso restringido que se le
proyecti\.as es urilizada como medio de aproximacióü a las condicio, daba hasta esa época, eranportadores de una significación simbó1ica,
nes internas. Podría decirse que la psicologla proyecdva, al interesar- análoga a la de 1os sueños o a Ia de los síntomas neuróticos. E1 uso
se por 1as relaciones del sujero con los otros y del sujeto con su histo- proyecdvo de dibujos y cuentos libres se desa.rolló en oposición a la
ria, amplÍa y qasciende ia psicologla de la forma. pedagogla dominante hasta ese liempo que abogaba po¡ 1a repetición
. Del pncodnálísis- la influencia es muy clara, recordemos c1ue, exacra de modelos; también sentó dilerencias conol¡os tests que ana,
como lo defi¡rió Politze¡ el psicoanálisis inauguró una revolución Iizaban 1os dibujos y cuentos solamente desde el aspecro impersonal
copemicana consistente en un pasaje de la psicología en rercera per- como criterio de desarrollo intelectual.
sona a una psicologla en primera persona. El ejemplo de Jung, nos Murra¡ en 1935, en los Estados Unidos, creó el pdmer test que se
cuenia AnzieuT, es signiÉcativo: para la psicología académica o expe - inspiró en la récnica del cuentolibre: el test de apercepción aernática,
rimenral,la asociación de ideas es una función mental general donde o TA-T; posrerior¡rente eparecieron los tesls proyectivos que Lrtilizan
1o que se investiga son las leyes de1 funcionamiento impersonal. En dibu.jos. Koch, en 1949, publicó en Suiza el tesr de1árbol, y Machove¡
cambio, las asociaciones que el psicoar-ralista requiere de su paciente en ese mismo año, er los Estado Unidos, el resr de1 dibujo dc una
y que supuestamenre son libres, están dererminadas por su historia y perl)na.
sus confiictos. Cuando Jung conoció el método psicoanalídco, se l€ La multiplicidad de los tesrs p¡oyectivos es ral que sería muy diñ-
ocurrió, en 1904, fabricar una prueba psicológica donde las asociacio- cil presentar uoa relación exhaustivai Houareau3 !¡ae un listado de
nes del sujeto fueran interpretadas como revelado¡as de sus tenden, los principales según su fecha de aparición:
cias y conllictos profundos. 190,1. Fue Jung el primero que, sobre la base de su colaboración
Quince años más tarde, otro suizo de lengua aLemana, que cono- con Freud, creó e1 test de asociación de palabras. Se invira al sujeto a
ció a Jung y se formó en la misma escuela psiquiátrica de Blelder en decir 1o que le sugiere dete¡minada palabra, llamada indLrcrora. Se
Zurich y que incurrió igualmenre en la prácticá del psicoanáli§s, 1o- considera que Las asociaciones que desencadene son reveladoras de
g¡ó por segunda vez 1a misma revoLución; los tests de manchas de sus tendencias profundas.
lintas eran conocidos desde muchos años antes pero no aportaban 192 i. Elpsiquiarra suizo Hermann Rorschach, formado en lamis-
nada nuevo en manos de los academicistas que en una u olaa época ma escuela de Jung, da a conocer su laüoso tesl de manchas de tinla.
estaban ocupados eo 1a psicologla del genio, esperando por esta r,la 1935. Henry Murray, médico y biólogo esladounidense, crea el
abordar el esrudio de la imaginación y sus leyes generales. Rorschach TA.T, rest de apercepción temática, a partir de unas láminas que
inruyó que la interpretación de manchasde tinla consrirula unaprueba representan personajessituados en un contexlo ambiguo; el suielo ha
no tanto de imaginación como de personalidad y que las respuestas de contar una historia que le sirva de ilusüación. La fo¡ma deflnitiva
dadas por un sujeto ante Ia percepción de tales manchas dependía de de este rest apareció en 1943.
la organización individual de su personalidad. De l9l5 en adelanre inrerüene una nueva corrienle metodoló-
l-a experiencia del dibujo representa una rercera fuenle histórica qica, influenciada claramenre por las psicoa nalistas de niños Melanie
de los tests proyectivos. Entre 1920 y 1930, los psicoanalistas exren- Klein y Anna Freud quienes collftibuyeron a poner en eüdencia no
dieron sus tratamientos a los niños y en lugar de la expresión verbal, só1o que Los niiros se expresában mejor a rravés del dibujo quc me-

Hou¿(.¿u .r. ri ¡.It


44 +5
diantela palabra, sino quc, además, debla considerarse eldibujocomo Orros autores, teniendo en cuenta el hecho de oue 1as elecciones
un $ensaje su6cientemente significativo para ser descifrado con la ete. '
ada. por cualqur.r¿ vrpnen dé,ernin"dr. por mo,rvar,one: ir .
misrna atención que una expresión o¡al. A partird€ esre planleamien- conscienres, idearon para identilicar las actitudes y repulsiones ca-
to se produjo una floración de los rests basados en e1 uso del díbu1o. racterísticas de la personalidad, un material, no ya de palabras o fra.
1949. Apa¡ece el test del árhol, debido a Koch (Suiza) y a Srora ses, sino de fotografíás como e1 tesr de Szondi (Hungría) en 1947, o
(Francia); e1 test de una persona, creado por Karen Machover (Esra- colc¡res como el ¡est de 1as pirámides de Pfister (Suiza) en 19,fó.
dos Unidos); y e1 rest casa-árbol,personaje (H.TP) de Buck (Esrados
Unidos). 4.2 Características generales
1955. l¡s es¡adounidenses C. B. Táir y R. L. Ascher proponen al I
sujero, no que dlbuje un árbol, una persona o una cosa, sino ei interior "La caracrerÍstica principal de las récnicas proyecriva s -.s la ambi-
del cuerpo. gúedad de 1a tarea que se propone al su¡'ero y que, precisamente, es lo
A parrir de ia obra de S. Freud El lo y los mecanismos de defensa Llue permile que cada uDo responda a su manera"5.
(i936) se acrecienra el inrerés por e1 diagnóstico de ios estados del El concepro de proyección se aplica a situaciones muy váriadas y
yo ylos mecanismos de defensa. Esre inre¡és se recoge en las técni. abarca mecanismos que, aunque próximos, esrán lejos de ser idénri-
cas proyectivas (Rorschach, TAT y posteriormen!e, tests proyectivos cos. Por eso Didier Anzieu se sienle aurorizado a esc¡ibl¡ que en un
gráficos) que eslaban er sus comienzos. El desarrollo de la escuela tesl el sujeto puede proyectar lo que cree ser, 1() que quisiera set lo
inglesa y de la teoúa de las relaciones objetales ileva consieo la que se riega a ser,lo que losorros son o deberíanser para coné1, etc.6.
creación de nuevas técnicas proyecrivas basadas en dicha reoría, El psicólogo lrancés Ombredane? disringue diversos lipos de pro-
como son e1 test dc Blacky (Blum, 1950), cL tesr de Para Negra yección capaces de htervenir conjunramente durante un nismo festi
rCorr an. loolt oJrr n'no,. )..lde Rel¿cior e. Oo el¡.e, r Pl'ill p, r,, habla sobre todo de proyección ca!ártica y proyección especular
1951) para adultos+. , PraJección cdtártica. Es aquella por 1a cual el suje.o rrata de
Estassonlas p rincipa les pruebas proyecrivas,los tesrs fuenres si se liberarse de sus conflictos at¡ibuyendo a orro las caraclerlsricas que se
quierei pero a pa.tir de ellos fue proliferando una extensa gama de niega a reconocer en sí mismo; así cuando se somete al lest, se sirve
diversas variantes. Por ejemplo, el test de palabras, creado por Jung, de élpara exterioriza r impresiones antigua s reprimidas. El resr desem-
dio lugar a numerosas versiones más o menos elaboradas. Algunas de peña en este caso e1 papel de una verdadera llberación de ideas in,
ellas, en vez de presentar al sujeto una rinica palabra inducrora, Ie
ofrecen fragmentos de frasespara ser completadas lo másespontánea-
.PraJección espeaiar Es aquella, casi al revés de la anterio! por
menle po§ble. la cual el sujeto percibe el1el otro elementos que al mismo liempo
Otra variante consistió en cenrrar la investigación no en los ele- r.i\I drca.o-no propi ". E.r. r-po o. proreccron r.r- la r,rraJ¡ o-
ser elidente; traduce sinerror el conflicto que obsesiona alindividuo.
mentos estructurales o el conjunro de la personalidad, sino en ral o
cual aspecto conside¡ado suficienremente fundamental como para Por ejemplo, cuando un hué¡fano imagina un relato que pone en es-
cena a una familia desunida; o al contrario, cuando una persona aba-
aclarar todo 1o demás. A este grupo perrenece el tes! de frustración
de Rosenzweig (1946) qr.re, como su nombre lo indica, consiste en tida por un desengaño amoroso describe por compensación a una pa.
reja en armonía.
exan,inar las reacciones del indiüduo a la frusrración.

4 l,l¿.J| Qurr¿i -.-DUpndsi(oy.\blu".,dñ D",a l"p.no,er p,á 5. Andersorr y AndersoD. Téo¡ic¿i p,@¿d¡i,¿5 ¿el üdsnósrica p\icalótí.o,
Mádrid, EduoLiálRialp, 1966, p. 62.
r.i,.-,.1," .'...,,. Ae.,id,. c.-..1.t?Jh v lñ.,,tui,.P.\ l Pullrn,.,,,t.'. 6 Anzn\. .¿r .r 1l
Mantul ¿¿ Lé.ticds ¿¿ ps¡coterdt)id. t.ti eú¿qw t)sicoat'alf¡c., M¿drid, Sislo XXI i. "n
Omb¡edáft ,'Distirrcnjtry ubicá.ióndc los apecros dr lá !r¡oyecció¡",
Editores, 1994,p 250. e¡, 6rlleÚrde PrlclLolo¡rr, l9ó2, r.*e6, pp. 55,62

16 4i
lá lunción básica de los rests psicológicos, escribe Anne Anasrasi, impreciso (dibujo esbozado, forograff a de conrenido inrencionadamen-
J...I consiste en medir diferencias entre los individuos o ent¡e las reac- te vago, mancha de ainta, etcérera), es para darle rienda suelLa a ia
ciones del misnro individuo en distinras ocasiones. Las récnicas larrrasía del indiüduo, a sus liguraciones, y para incita¡le a verbalizar
p¡oyecti\¡as representan un método para el estudio de lape.sonálidád, sus ideas y pensamientos inconscienles.
en estos tests se encomienda al sujero una tarea relativamente poco . La prueha prc')ectied ir¡vita d la imaglndción. Ante 1() inacabado
esrructurada que ddmite una amplia libe*adpara su solución. Se supo- del rrrarerial al su¡eLo no le queda o.ra salida que la de completa¡lo
neque medianteestá técnicael sujero proye ctará sus modos ca¡acre rísri desde las asociaciones imaginarias que se le ocurren; el vaclo dejado
cos de respuesta cn la ejecLrción de la tarea. Las récnicas p¡oyecrivas por la inest¡ucturación del estímulo es el que suscita 1as respuestas
rienen su obje ti\.o más o menos encubierro, reduciendo así las posibilid¿- cuya canlidad no es limitativa- El 'diga lo primero que se 1e ocurra"
desde que el su;etopued¿ crea¡ deliberadame nte 1a impresión deseadas. que es, bajo diversas forüas,la verdadera consigna del test proyectivo,
Los estlmulosde las pruebas proyectivas songeneralmente vagos y remite a lc) designado como "cualquier cosa"; se piensa que la perso-
ambiguos. La hipóresis subr?cente ¡eside en que el modo en que el nalidad y 1os conflicros interiores se manifestarán así mucho más 1i-
indiüduo perciba e interprere el marerial del !es! o estructu¡e la si- bremenre que en respuestasdel ripo'tf, no" relacionadas con pregun,
tuación reflejará aspectos fundamenrales de su funcionamiento psi- tas directivas; las que, además, pueden inducir más fácilmente la
cológico. Por esta caracfeística, algunos aLltores opinan que no se censura y 1¿ falsi6cación.
tralá de tesis en el senrido psicotécnlco de la palabra; prefieren utiLi-
. No hdl rcspr¿r¡dr " br¿ mds a malds" , ttdcerta¿t1s a enóneas" . CrI,-
zar el nombre de pruebas no estructuradas, término que subraya el rrariamente a 1os tests de aptirud y de inreligencia, que implican res-
puestas correctas o ülcorrectas, porque se trata de valorar lo más
hecho de que el sujeto puede ver 1o que 1e piazca en Ia siruación
presentada yreaccionar anle ella según las asociaciones que 1e suscire-
cuanlilalivamente posible dete¡minadas cualidades como memoria,
atención, destreza, etcérera; y contraaiamenle a los üéiodos objedvos
Es esta manera libre de captar unos daros poco coerciiivos aLe-
que -ancierran al sujeto en un abanico de respuesras más o menos
niéudose a una consigna amplia 1a que daría lugar a la proyección. En
impuestas desde afuera, las pruebas proye*ivas dejanenrera libertad
otras palabras, se espera que los rnateriales de1 test sean como una
al indiüduo en Ia formulación de su relato y de su respuesta. Para los
especiede pántalla sobrela que el sul'ero proyecta susideas, caracterÍs-
métodos proyectivos, toda expresión, sea cual luere, se justilica por el
ricas, áctitudes, esiüerzos, temores, conflictos, agresiones, etcéteraq.
soLo hecho de ser emitidai es coníderada poseedora de Lrn valor
Un tesr proyectivo para ser interprelado requiere de la üansfor- significante ycomo tal es portadora de conienido.
mación de muchos datos cualitativos correspondientes a las respues-
tas libres del sujeto; por ello, anres de cuandlica¡ es necesario distin-
' N o requiem nir¿le\ cltlturales ní aspectos basicos aerbdle: prerios.
Son pruebas que permiten abarca¡ un sec¡or muy amplio de pobla,
guü las cacegorías fundamenrales seeún las cuales se van a caliñcar
ción, ya que no tienen requisitos que constituyan una gran limita-
las respuesras. Cada sisrena de inle rpre ración se ba sa en el sisrema de
.la.rfic¿cidr ) Jy" adquiere
'er¡rdo e¡ l¿ rnrer preta.ión d que mo.iv¿. . Ia\ téfJlícds Dro:]ectiuas centrút el esrudio en el conju to. E\ Ia
[-¿: c¡ra.,eí.r.ca) m¿. rele\¿nte. di la. prueba, prorecrrva..e relaciónde facrores para llegar a Lrna üsión globalde 1a personalidad,
pueden re5umir en [o\ siguientes punros: no buscanexftaer rasgos aislados, los cuales siendo muyinfluenciables
. El mapnal : nmb,Cro. tre e. "l ...(erio esenL;al a que deoe por las condiciones circunstanciales pueden inducir a diagnósricos
ajusrarse un test para ser considerado como proyectivo; a1 ser una earóneos si se analizan parcialmenfe.
larea no estructurada permire una variedad casi ilimitada de respues- . El camDo de releretcia de los métodc¡s pro|ectieos es la tearí(1
tas: si e1 estímulo, es decir, el soporte urilizado, es suficienrenente psicoaidlltica- Flto se debe en parre a su origen; Ia mayoría de los in-
ven@res de prlrebas proyecrivas han sido psicoanalisras o, al menos,
6 \, .4i.. .., ¡.,.,,,.¡...oa",. M-u rJ ACU,I I taoo pp ..¿ han recibido una lirrm¿ci(j11 psicoanalídca, dc ahí que rengan con¡o
I¡nl | 54j base, en diversos grados, el esquema interprerarivo psicoanalíricoi esrá

4S 49
caracrerística, aunque ha sido íuenre de imperfecciones es, sin duda Ia percepción es selecriva y las respuestas que el sujeto da no son
alguna, 1a que ha constiruido su gran i-o.taleza. casualesi cuando anre una variedad ilimirada de respuesras se elige
. Sú ¿écnicdr cdp.,.es de Doner de r^artfiesto los aspecars latentes una en concrelo será po¡ algo, no se elige al azar Por ejemplo, de
e¡c1h¡afos o in.onsciente: de la perornlildd. Ls!a es una car¡clerísiica todas las percepciones disponibles anre una lámina del Rorschach se
muy importante en el senldo eo que si 1o reprimido es inconscie¡te y elige una; hay algo que selecciona esa percepción; alguna expLicación
1o inconscierrre dilicilmenre es accesible a La corciencia. con las téc- habrá de por qué una persona hace una cosa y no otra.
nicas proyectivas se puede llega¡ a niveles de aná1isis más profundos Cuanro más ambiguo sea el esrímulo ranto más va a permirir la
que los que le permrren eLmonraje delenslvo a1 paciente. proyección de1 sujeto. Si se muesfia la cara de una persona más o
Amodo deconclusión, como 1(r plantea Ortiz Quinrana, podemos menos conffgurada, se tendrá la opción de elegir la cara de una perso-
decir que na; pero si se muestra una mancha informe, roda forma que se le atri,
"...aLrnqLre marcadas por la con¡roversia, las técnicas proyectiv¿s han buya, al no provenir del estímLrlo, proüene de1 sujeto mismo. Igual
co¡stitL¡ido uno de losprincipales insrrumentos de lapsicología clínica ro ¡o o, rr r., uanJo vcnr, . ¡ rdar.do '. \ emo, Lrna nub.. r utio Ie pd.
enlabúsquedade Lrnaadecuadadescripciónde Iapersonalidad. Surgen rece un caballo y a otro puede parecerle una o1la hirüendoi en esros
y se desanollan dentro delámbito de Ia psicología chrica"1o. casos, pueslo queno haylímires fo¡malesque delineenla percepción,
cada uno ve 10 que quiere o lo que puede ver según su propiá cadena
.1,3 Supuestos básicos dc asociaciones.
Un análisis de 1a personalidad tiene que ser plu¡idimensional o no
es válido; es necesario interrelacionar los diferentes aspectos que en,
Lás Lécnicas p royectivas pa¡ten de unos supLlestos bá sicosj de utos
tran enjuego para poder terler una comprensión global. El ser huma-
eie enros ln]plícitamerte definidos que, de no conocrlos, no podría-
no en sucomplejidad no se puede interp re tar desde fragmentos aisla.
mos enfenderlas.
dos; ide qué sirve, por ejemplo, saberque alguien riene uncoeficienre
El sujero tiene una estructura básica y esrable de personaliclad; se
pod¡á estar más triste o más alegre, más fóbico o más obsesivo, pero inrelectual de 1.10? iO que es exrrove.sivo purol Esre dpo de infonna-
exisle una línea de continuidad en esa personalidad. La esrructu¡a de
ciónno aporta mucho sl no se contextualiza con otros factores consti-
tutivos de la pcrsonalidadrt.
la personaiidad permite predecir el comporramienro delsujetor es deci!
El pellgro esrá er-r creer que se pr.rcde aprehender con un solo rest
a parrir de ia estructura, de io que se tiene en su momeolo, se puede
saber qué se va a hacer en un futuro. Aunque pueda parecer algo
la totalidad de la personalidad. El psicó1ogo que quiera esrablecer un
batance de 1a personalidad debe recurrir a1 menos a un test temárico
evidenre, hay teorías que niegan esre principio, afirman que todo de-
y a un test estructural, además, naturalmenre, del examen intelectual,
pende de 1as circunstancias y de los esrímulos presentes; hay corrien-
cle la enrrevista clínic¿ y de eventuales exámenes complementarios.
tes de la psicología que consideran que la corlducta es imprevisible.
La personalidad se puede analizar a distinros niveles máso menos
Ia marriz conceprual del punro de vista proyectivo, como lo sus,
profundos. Orras pruebas parten de1 supuesro de que existe o no un lenra Abr, es una serie de conceptos sobre la personalidad honda.
rasgo de personalidad, se es introverrido o extrove¡tidoi sinemhargo,
menle compromeddos con un enfoque dinámico que considera toda
1a conducta como activa e intencional. Hace suya una aproximación
esrá claro que para los métodos prcyectivos entre estos resgos puede
holística que insisre en el análiis dinámico funcional dela personali-
haber gradaciones¡ se puede esrar en un exfiémo patológico de inrro-
dad que no se ocupa de segmentos aislados, sino más bien de las for,
versión en una psicosis, o se puede simplemenre ser un poco introver-
mas complejas por medio de 1as cuales el individuo busca organizar
lido. Existe un conrinuo con un lñnite iniério¡ y orro superiot por ello
sus experiencias con el ámbiro físico y social y adaplarlo a sus necesi-
parri$os de qlre exisLen distrn¡r¡s niveles de análisis.

ll. Jávrer Rodrísue: L"colu¡ "ElRoLschach y las técrticas p¡oy(rn¿s , do,


l0 l']LrO¡.:Q.,"airi.i,.isú..r.r,1u,.ió¡ o¡ ür,r, ljó .uo.uro de I¡rernet, Fp.8- 10.

50 5l
. Te\ts de pe'§ondlí¿l1d- Se interesan más bien en la parre propia-
dades. De ahí que la psicología proyectiva quiera invesligar el papel
de todas las firnciones yprocesos psicológicosque actúan en Ia pe¡so- menle aléctiva de la vivencia individual. A 1os rests de personalidad
nalidad ¡o¡al enfatizando la unicidad e interacción de los intereses, pertenecen porderecho propio los proyecrivos; pero no sólo ellos, a su
conflicros y esrilos de organización que caracterizan a cada indivi- Iadc¡ se encuentran rambién los métodos llamados subjetivos y los
duor2. mérodos objetivos.
Resumiendo, el psicodiagnóstico con récnicas proyectivas nos ofre - Los métodos subjetivos son aquelios medianre los cuales se inüta
ce segmenros de la conducla cargados de información acerca de la al sujeto a expresar sus opiniones sobre el mundo, sobre los demás y
naLuraleza humana. La interpretación de los datos de los rests de sobre sí mismo; a esle grupo pertenecen ei relato autobiográfico, 1a
diagnóstico no puede hacerse fue¡a de la situación de test en 1a que anamnesis,los cuestionarios y lo s sondeos.
se incluyen los registros clínicos, daros socioambientales, relación los métodos objetlvos tratan de acercarse a la personalidad de
interpersonal suj€ ro.psic6logo y loslímites propios de cada tesr. una manera imparcial; no son las aármaciones del sujero las que im-
porlan sino su comportamienro tal como se manifiesta a 1os ojos de un
La estructu¡¡ción del material,la liberradeo las respuesras y en ladu¡a- observador; en este grupo enrra cualquier test presentado bajo la for,
ción del test, Ia consigna abierta, hacen surgir los conflictos psicoLógi-
ma de un problema para resolver, solución de unrompecabezas, salida
cos y Ia aparición de la angusria y la resresión. La angusda está asociada
de un laberinto, dibujo reproduciendo una águra deterninada, etcé,
a las representaciones fantasmáticas inconscienres que aparecerán en
rerá.
elcontenido de Las resp,.restas del sujero, mientras que losmecanismos
dedefens¿ se mánifestaráa sobre codo en las caracre ¡ísticas formaies de
De suerre que, copiando a HouareauL{, e1 conjunto de los tesrs
ias respuestaslr.
¡1g¡'"''. p¡edc ard"n¡r.e >eBún el cuadro jrguienrej

- Meródos proyectivos
4.4 Clasificaciones Te.rs de personalidad<- N4é,odo( .
.b', ivo,
- Merodo: obierir o'
Ias técnicas proyecrivasno son un grupo homogéneo de procedi, Gsts mcntales
mientos. Tánto 1os estímulos como las operaciones que se piden a los
sujetos difieren enormemente. Así, el material pr.rede ser verbai, es, Tésts de aptitud
c¡i!o, üsual o concreto, ylas tareas que se han de realizar e¡ función
de la consigna pueden ser de asociación, de interprelación, de mani. Por suparte, el psicólogoAndré Reyt5, inspirándose en una claifi-
pulación o de elección. Se han propuesro numerosas clasificaciones cación inicialmente dada por Frankr6, propone la siguiente clasifica,
de 1os tesr proyectivos, pero sólo iienen un valor reladvo; se puedcn ción basada eü el ripo de acrividad que se esdmula en el sujero.
hacer muchas diferenciaciones según el punro de üsm del que se . IÁs Percepciofte: dp e\t'tLtctúrd^J argñización. El sujeto debe per-
parla: material utilizado, censigna, objetivos, campo de exploración, cibir libremente estructuras en unmaterial maleable poco configura-
lipo de población, etcérera. do: se considera que en las respuestas y en la forma como descubre,
En general, los test en psicología o los llamados test mentales, aís1a, selecciona, registra e interpreta, se refleja Ia vida intelectualy
entre otras clasilicaciones posibies, pueden dlüdirse en dos grandes cultural delindiüduo,sLrorientaciónperceptiva, aGctiva, capacidad
cJtegor¡"(: creativa, mecanismos defensivos, ercérera. El Rorschach es el mejor
.
Tesrs de dltiLud-Tratan de valorar la inteligencia o una cualidad ejemplo de este tipo de marerial.
concreta del sujeto.
14. ll.(¡re¡u. op ci , f. 2q
t2 Abr, Pr i.úl,{íd tyo}¿.f¡r¿, Ed P¿idó-., BuerosAi¡es, l9ó2. It Rey, Co¡oci,!¡¿¡¡u d¿l ¡tdil,itlua par 16 r¿sLs, ob r¿t,pF ))7 214
ll Pil¡' Orri: Quirt¡n¿. "DiasrLósrico y evaluació¡...".¡. .i. f. 257 16. 1h4.,p.231.

52. 5i
. Las ca1Étl1.Lcciones.ü es¡ruc¡ura. Con un marerial móüI, cuyos de un rema dete¡minado elegido entre aquellos que pueden rocar la
elementos tienen una signi6cación resrringida, el sujeto debe coñpo- vida afecriva del sujeto o revelar algunosde sus aspectos. Hay auto¡es
ner libremente unconjuñro como en el test del mosaico de l¡wenfeld, que en la manera de dibujar un árbol o un paisaje saben descubrir
donde el sujeto elabora con elementos geométricos coloreados uno o muchas cosás relativas a la personalidad.
variosmotivos a sugustoi o el testdelrrlundo, también de esre mismo . Técnicas de d.¿bddo. Con un estímulo inicial al comienzo de
auto¡ que ofrece como rnalerial ciento cincuenla objelos enminiatu- una estructura¡ eL sujero debe te¡mina¡1a a su gusto; Ia elección de
ra: casas, árboles, personajes, vehfculos, ercétera; se pide al sujeto, una dete¡minada forma de acabadoimplica una proyección. La técni,
sobre todo niÁos, que dispongan a su gusto estos obletos sobre un ta, ca más anligua ymás simple enesra categoía es ia de ias asociaciones
blero,luego se anoran las elecciones, los emplazamienros, susexplica- Iibresde Jung. Partiendo de un esrfmulo inducror se puede hacer com-
ciones, las signi{icaciones atribuidas y el conjunro resukante. Se su- plelar fráses, relatos, imágenes, ercérera; la utilización de esra técni-
pone que la personaiidad de1 sujeto, su expansiüdad, sus esrados ca ha dado lugar a un núme¡o considerable de tests.
aninicos, sus conflictos, su ubicación en el enlorno, se proyectan en Otra de las clasificaciones tradicionales proviene también de 1a
la construcción que rcaliza. dilerenciación del mate¡ial y de 1a larea; según esra p¡opuesta, las
. Losjuegos. De frecuente aplicación en el üabajo con niños, se pruebas proyecrivas püeden se¡: estructurales, temálicas, expresivas,
rrata más de un método de observación que de un tesr propiamente construcliva s y asocia livas.
dicho. Se inüra al niño a que juegue con un material esrandarizado, . Estru ct1,lrdl¿s. Material visual vago que e1 sujeto debe organiza¡
por ejemplo, tm muñequero que incluya los personajes de la familia.
diciendo lo que ve, o a 1o que se le puede parece.. E¡emplo, el
Las proyecciones suscitadas por estas técnicas se interprera¡ generaL,
Rorschach.
mente bajo la óprica psicoáñalírica. El iuego, por lener una función . I¿m¿ncd§. Marerial visual presenrado en un conrexto mediana-
carárnca, por poderFacilitar algunas romas de conciencia y por ser un
enfe claroi se plantean situaciones y personajes que aunqLre esLán
modo de vivi¡ desempeóa en e1 rrabajo con niños el papel de un mé-
vagamenle delineados, se pueden distinguir; a parrir de ias asociacio-
rodo dediagnóstico yde psico¡erapia almismo tiempo, de ahÍsu com-
plejidad. nes que le suscilen eslos estímulos, e1 sujeto debe narrar una hisroria.
. Lds inteiPretúúan¿\ de acritid.ades, de escend: .J de cangnnamien-
Ejemplo, ei rest de apercepción temárica (TA.T), elrest de relacio-
tos. Se presentan dibujos, fotografías o escenas de un personaje o de nes objerales (TR.O.).
varios personajes. Los datos p¡esenran cierta ambigüedad en el senri-
. Ex?r¿rit,dr. Consigna verbal o escrita de dibujar figuras. Ejem-
p1o, el test de la figura humana, de la familia, de1 árbol, de 1a casa.
do de que se pueden atribuir diversas significaciones a 1as acrittrdes y
acciones de las personas y diversas identidades; el sujeto debe hacer
. Co¡u¿ruc¡ioos. Marerial concrero que el sujero debe manipular
un cuenlo sobre lo que representa para él el dibujo y lo que ocurrirá para distribuirlo basándose endisdnras consignas. Ejemplo, elresr del
después. Se supone qrLe elindiüduo somerido al testse identilica más pueblo, o el cest del mundo.
o menos con el personaje principal de la historia relatada y revela de
. Arocid¡ir,ds. Consigrra verbal o escrita porla que el sujero ha de
este modo sus propias necesidades y coacciones internas, El prorolipo manifestar verbalmen¡e sus asociaciones a palabras, senlenciaso cuen-
de esra clase de pruebas 1rl consrituye el Themaric apperception test tos. Ejemplo, ltasesincompletas, asociacióndepalabras, testdelgara-
(TA.T); igualmente el tesr de frustración de Rosenzweig descansa
en los mismos principios, se apoya sobre]ateoría de frusr¡ación que D. Anzieu señala dos niveles de regresión según el úpo de tes!
estudia y sisiematiza el comportamiento de los organismos anfe 1os proyectivo:
obstáculos que se oponen a 1a sarisfacción de Las necesidades ürales. 1. Los tests tipo TATrequieren del sujero el lensuaje verbal sinrácdco.
. kr .redcion¿s ¡ibieJ I lds ílustrac:one. &. teru1s. A rravés del di- E¡ este c¡so se .¡¡r¡ dc uüa regresión lin;táda puesto que lá sitlr¿ción
l.u-.1. prrtur,,.lr',J.1 . ... r,.¡rrrri<', r rrrurrr.r-.r.¡. ¡. .,r,:,. supone le posesió11de sinraxLs y dc una historia vivida, e¡!íá por tánro
Se pueden realizar esras rÉcnicas proponiendo al sujero la ilusrración a la segu¡d¿ inr¿ncia.

54 55
2. los resrs del tipo del Romchach y de Los gráficos llevan a la fase Se podría discurir si el término tesr, tomado en senrido .igurosa-
preverbal del suleto. lá regresión en esros tesrs es profunda. Lleva al menre psicomérrico, es aplicable a las pruebas proyectivas, pues en
sujeto los probLemas de diferenciación enrre madre - hilo, mundo in- ellas a veces 1os patrones de confiabiLidad y r.alidación desde paráme-
rerno mundo exte¡no. Ofrece al sujero un espacio v¿cío que solo tros cLrantitativos dejan qué deseal 1o que es innegable, dice D.
puede Lelle nar p royectando su propia i¡¡asen de1cuerpo1,.
Anzieul3, es que estas pruebas rienen en común un método propio
difcrenre al de los tests psicométricos y qLre aportan en la práctica
4.5 l.roblemas de confiabilidad y laüdez eGcriva del conocimiento de oüo una surilidad clínica que compensa
su menor dgor esiadísrico.
Uñ instrumento exitoso de e.v?luacióndebe ser confiable vválido. l¡s te sts proyeclivos ¡esuhan un medio de observación delindiü,
Confi aole porque d¿ aproxim¡dan cr rF el mi:ro.e"Llrado.uando.e duo median¡e lareas estandarizadasj en donde la variable indepen-
aplica repelidas veces a1 mismo indiuduo; vá1ido porque 1a prLreba dienre es la personalidad (sLr estructLrrá, arributos o conducras inter-
re¿lrer.. e\¿lú¿ l" oue pr"re,lde
"valudr. nas) y 1a variable dependiente son las respuestas del sujeto ante lales
En general, hay dos maoeras de verificar 1a conliabilidad de un estímulos. Este tipo de pruebas no exploran una va¡iable única, des-
test: para aquellos cuyas respueslas son relarivamcnie direcfas como
criben al indiüduo en términosde un esqlrcma dinámico devariables
sí/no, la confiabilidad se evalúa comparando partes o versiones equi-
en intercor¡e1acióni por 10 tanto, su validación no consiste en verifi-
valentesise puedejuzgarla correlación enrre dos mirades de 1a misma
car e1 grado o canridad en que 1os suletos poseen un determinado
prueba (mérodo de partir po¡ 1a mitad), dos versiones de la misma
factor dentro del rango de 1a curva normai; coniste en considerar la
prueba (método de formas aiternar, o dos versiones sucesivas de 1a
capacidad que tiene el tesr de moslrar, en funclón de su imporrancia,
misma prueba (mélodo tesr, reresi).
Ias diversas caracrerísticas que componen la personalidad del sujero;
Para aquellas pruebas cuyo resukado depende dc la evaluaciónde
con§sre más bien en un proceso de validación de hipóresis y de vali-
un observador o juez, como se da en las proyectivas, la confiabilidad
se logra comparando la correlación entre las evaluaciones de dos o
dación de un método.
más expertos sobre un mismo prolocolo; esra modalidad se puede 1le- I-as récnicas proyecrivas han estado desprestigiadas porque en ellas
var a cabo mediante dos mérodos: la inrcrpretación a ciegas y 1a com- son muy habituales los fa11os me«rdológicos de administración e inter-
pretación; se aplica 1a prueba de cualquier manera y después se dice
Paración o apareamienlo.
. La interpretación a cieg4\. Se 1e envía a un experto un prolocolo ciue no se obtiene 1o que se debiera- Cuando se descalifican las prue-
o respuestas dadas por un sujeto a determinada prueba proyectiva, bas proyecrivas se oh,ida algo esencial yes queellas son un lnst¡umento
para que con base en estos dalos emita sus hipótesis diagnósticas, y como tal depende de quien 1o utiliza; es Lrna técnica que hay qLLe
posiblesdesórdenes, psicogénesis, esrructuradepersonalidad, ercéte- sabe¡manejar a riesgo de udlizarla equivocadamente. Usar uninsLru-
raj esta tarea la deberá realizar sin ninguna información adicional menlo sin conocer la técnica y la teoría que Io sustenta puede aca-
sobre historia, anrecedeotes, anamnesis o motivos de consultai elln- rrear graves consecLrencias¡ en elcampo que nos ocupa puede llevar a
forme que presente será conirastado con el de orro experto que hizo el deducciones erróneas y por ende a erróneas htervenciones clínicas.
mismo esludio pero con todos los daros de base, l-os resultados prácticos de las pruebas proyectivas hanmosrrado a
. El apareamia\to. Se provee a cada experlo, por separado y sin lravés de muchas comprobaciones que la subjetiüdad de quien las
identillcación, por unlado los psicogramas de una prueba proyectiva califica no influye de manera significariva siempre y cuando sean va,
de varios pacienres y por orro lado las lipótesis diagnósdcas y 1as re- krradas e interpreradas por profesionales idóneos, conocedores del
sultantes interprelalivas; Ia tarea consiste en aestituir cada cuadro mélodo, expertos que hayan manejado un üaterial suficlenlemenle
descritoalpsicogramacorrespondierlre. gra nde q ue les sirva de compa ración pa ra poder pondemr fina y segu.
\
t7 tr { :,tu I¿,¡r¿lúl¿,¡,i!¿.rh¿s .| .r. 18 Ar:.r ,1, nr | ó

a6
ramenre las respueslas, ranto en la fase de calificación como en Ia de 4.6 Uso y abuso
inlerpretación de conjunlo.
Se han desarrollado mérodos esradísticos a fin de llegar a una Por considerar clue nadie como Didier Anzieu se ha referido con
suerte de evaluaciór¡ mecánica de esras pruebast ios resutadc¡s hasra tanta claridad al tema sobre las aplicaciones y las críticas de que son
ahora no han sido sadsfacrorios, porque, ademásdeque cada respLres- objero 1os tesrs proyectivos y que es muy perrinente para la prácrica
ta debe ser valorada en elconrexro cotal del prorocolo! Do se conoce clínica tener en cuenta estas observaciones, el presente numeral tie-
aún ningún prog.ama de informárica que pueda incluir en su sistema ne como guía este lexto, del cual, en versión y rraducción lib.e, he-
los aspectos inrersubjetivos, transGrenciales y contratransferenciales, ntos ex!r aído algunos apuntesrl.
aspeclos que son básicospára ia inrerpretación y que siendo 1os menos l-os tests proyecrivos tienen mhltlples y variadas aplicaciones, en
evidentes son los más expresivos del sujeto. psicoparología, anrropoloú cultural, esrudio de la familia, orienra.
Sin embargo, como novedad, se encuentra en el me¡cado cl NAP4 ción profesional, selección de personal, psicodiagnósricos y peri!azgos
eiaborado porJ. E. Exner Jr e I. B. Veinerrr. Es una herramienta infor- ¡ud'ci ,'e.. p.rco.og.r relrgi .a rnr. r g", idn de lc: r¡olrv. L. re.. p\i.
márica digna de ser explorada; además de perrnirir ía Internet el colola depequeños grupos, análisis de obras li tera ria s, etcére¡a. Vea,
diálogo con orros profesionales a partir de consensos en los ibrmatos mos algunas de ellas:
de calificación, abre orras posibilidades de esrudios esradlsdcos. En psicopatología la apiicación delos resis proyectivos se ha desa,
El NAP4, según es reseñado, consrituye una ayuda al psicólogo .ro11ado considerablemcnte y en las últimas décadas se hanmultipli-
clínico en la codificación einrerpretación de prorocolos de Rorschach cado las investigaciones sobre esquizofrenia, epilepsia, enfermerlades
de sujeros entre cincoysetenra años deedad. El exañinador inftodl1, mentales, orgánicas, neurosis, reacciones psicosomáricas, delincuen-
ce los datos del sujeco y las respuestas a1 resr codificadas según el cia, perversiones, desórdenes del comporlamiento, ercétera. Así como
sislema coalprensivo de Exrcrj dicen que las operaciones son simples no hay psicología clínica que no tenga la necesidad de conocer las
y directas, y el nuevo ento¡no Windows de trabajo pa¡ricularmente caracrerísticas de una personalidad sana,no haypsicología parológica
que no lenga necesidad de conocer los signos propios de cada índro,
inruirivo. El programa detecra los posibies erro¡es de codi6cación y
me mental, y en ambas dimensiones los tests proyectivos aporündatos
sugiere soluciones, ofrece Lrna apreciación diagnósrica general del
de incalculable va1or.
protocoio, permite accede¡ en pantaiLa a la rabla de la calidad formal
En antropolo gía culturai muchas iovestigaciones ernológicas que
y a las hojas de localización de respuestas.
han ¡ratado de encontrar los deierminanres ylas influencias cuhura-
El NAP{ genera en panralla elsumario estrucrural, la secuencia
les en la formación de ciertos rasgos de personalidad de los su;eros
de ¡espuestas y un informe inle.prerativo presenrado en un inglá di-
han recurrido a 1as pruebas proyectivas. E1 Rorschach, por presenrar
recto y comprensii:le, que incorpora una serie de reci€nles refi¡a-
un male¡ial tan vago, se supone está más libre de condicionantes
mientos de la interpreración, así como la descripción de las caracre- sociocultu¡ales, de ahí que haya sido uno de los más usados en este
rísticas de la personalidad. Los datos del sujeto y su informe ripo de investigaciones, igualmenre las 1áminas del TA.T pero des-
interpretativo se archivarán en la base de datos, con capacidad de pués de ser sometidas a Lrna adecuación que acerque las imágenes a
calcular siete estadísricos descriptivos (media, desviación típica, va- Los rasgos flsicos del grupo estudiado; complerar frases Lambién se ha
lores mínimo y máximo, moda, mediana y frecLrencia) de cualquier consdruido en un modo idríneo para estudiar las pardcula¡idades ét-
grupo de sujetosdefiñidos por el usuario20. nicas de regiones o de grupos.
la famllia como campo psicológico básico en 1a esrrucru¡ación de
19. Exúe!y I. B.V.irrer Rorschach lrter! rera.ioú 1os indir,iduos que 1a componen Lar¡biénha sido estudiada a rravés de
J. E. Ass isr¿n.e p¡osr¿ni.
Vcisb,) 4 fo¡ \ríi,rdows. la óprica que ofiecen Los irstrlrnenros proyecrivosi se aplica por ejem-
20. Ampli,ciótrde estu i¡nÉ $ LrEuerlda u¡1. táE¡¿ seb s$atrpsnurjc¡. coni.
(lduJ ..1( t¡ó ¡i.o: ps i¡rari.; (.rps trtrá r,cr.co m.
2l ArL,,eu. i¿ ¿¡., Ff.257-278

5S
t9
plo una isma prueba a todos 1os miembros d-. una 1;milia con el fin Desde Ia primera inflLrencia de1 psicoanálisis se ha conside¡ado
de. rr. nn¿r .,
pd'', 'ró. com r1. e.t-1.'u.a. ,l " -. p,-, , que el ¿uror se proyecta en sLL ob¡ai desde entonces, las creaciones
La orientación profesionalpor logeneral se ha interesado más por artísiicas objeto de análisis no han sido pocas;desde esta perspecriva,
e1 análisis de las aptitudes y de 1as necesidades del mercado laboraL uncuadro, una pieza de teatro, una novela, sonvislas a menudo como
que por las motivaciones prolundasy los rasgos del sujero. Sin ell1bar- proyeccioDes de 1os confliclos de sus creadores. Freud lue el primero
go, varios trabajos e invesdgaciones han pretendido derecrar las ren- en notarl por ejemplo, que Goe¡he al escribir a \lerlher se estaba
dencias profundas del individuo, exploradas por medio dc una u otra liberando de una impulsión suicida; F Minkowska que Van Gogh en
prueba proyectiva paracorrelacionarlasconla eleccióndeprolesióne sus úldmas pinruras rellejaba unesfuerzo cadavez másvano por mao-
incluso con un tipo determinado de neurosis. Factores comunes pre- tener el conr.ol racional esquizoide sobre la explosión epilépdca; D-
sentes en algunas pruebas se encuen¡¡an f¡ecuentemente en ciertos Anuieuque Borges ensus cuentoshace una proyección de cierta ima-
grupos profesionales; por ejemplo, a parrir del análisis por medio del gen de1 cuerpo.
Rorschachde varios oticios cientí6cos sc dcscub.ió que 1os físicos dan Es obvio que [a utilizaciónde los úétodos proyeclivosse ha exren-
respueslas construidas en las tres dimensiones, ven movimienros de dido a muchas áreas de la invesrigación psicológica y sus aportes han
objeLos inaniüados, mucha nieve, hielo y plar-rras;los biólogos se incli- sido signiflcadvosen arasdel conocimiento profundo delsujero, pero,
nan rdás por respuestas cuyo deferminante es ia forma, contenidos por no se¡ todo color de rosa, eslas lécnicas en manos de charlatanes
anatómicos yplantasjlos psicólogos yantropólogos se preocupan poco o de profesiona les poco expetoshan sido mal utilizadasyello ha dado
po¡ la organización lógica de las respuesras, pero se inreresao profun- lugar a que desde diversas argumenraciones sean descalificadas y ob.
damente por los seres humanos. En este catnpo,la exploración apenas jeradas como métodos válidos de aplicación clínica! veamos algunos
comienza; lo que queda claro es que frente al perfii de una profesión de esros abusos y de estas crílicas:
levantado desde ias aptitLrdes reque¡idas se pued€ Levantar, con la L.1 genertlliaaLxón. Una actividad cualquiera por medio de Ia cual
ayuda de los métodos proyeciivos, orro perfilque considere las condi- se expresa un suj'-.to es analizada como p¡oyectiva sin habe¡ definido
ciones mo!ivacionales profundas y estructu¡ales de perso[alidad. ni conLrolado sus parámerros de calificación e interpreLación;por su-
Algunos estudiosos de los procesosde pequeños grupos han inren, pueslo clue esto conduce a falsas conclusiones.
tado utilizar los Éests proyectivos como objero de ia accividad común Ause¡Laa dt se¡rtido aertífico m los cortstructores de técnícar lrr7)'ectv¿a_.
de1 grupo; no se rrara de una aplicación colecriva donde cada uno Muchos tcsts son difundidos sin cumplir requisitos mínirlos de com,
probacióo y valide z; en consecuencia, quienes losaplican, al notar sus
responde por sí misn]o, es el grupo conro uridad, con ia cooperación
de todos sus miembros, el que responde a La prueba. En Estados Uni- debilidades tratan por sLr cuenla de corregirlos erroresi ya sea modifi-
dos, Horowitz y Cartrvrighr publicaron un rest proyecrivo dc grupo
cando el material sin preocuparse por las incidencias del cambio, ya
sea aplicando la récnica de otra prueba proyectiva. Como se podrá
clue consra de cinco imágenes: un grlrpo reunido alrededor de una
deduci¡ el remedio en ambos casos es peor que e1ma1.
mesa de conlerencias; unhombre solo en el umbralde ura puerta;dos
Or¡a crftica riene que ver con aquella que pone en entredicho el
hombres iiente a Éente; una mujery un hombrei un grupode homb¡es
valor intrínseco de las técnicas proyeclivas y su imposibilidad de eri-
en un salón de su club. LL grupo consrruye pará cada lámina una
girse en verdaderos tests. Esra objeción se extiende incluso a pruebas
historia que debe salir de un acuerdo generali el anáiisis de las histo-
que como el Rorschach o elTA.T han sido objelo de esfuerzos muy
rias se efectúa según tres pe¡specrivas: dirlámica delgrupo, estru*ura
serios de validación- Dicen que las respueslas del sujeto dependen de
del grupo y resrLitado del proceso de grupo.
la influencia del examinado¡ que esta influencia li-.ne un papelmuy
En la rama de la psicología cooercial y publiciraria, ia aplicación
importanre en la interpretaciór1, que el examinador se proyecla en 1a
individual de tesrs proyecrivos provee, con la discusión de grupo no inrerpretáci(in ranto coño eLsujelo se proyecla enla aplicación yque
directivo y la entrer'ista c1ínica, el medio para comprender las motiv¡ - la interpretaci(in esrá supedjtada a la sensibilidad del examinador a
cioncs protundas c¡ue impul"an a lrs LrsLrari,rs a ci»trprar ul proclucro o cierrlrs .asg()j o ciertos problcmas, en lunción de su propia estructura
a clcgir una rr¡rcx. o de strs c()nllctirs personales.

*ta
En fin, otros sosrienen qurl las Écnicas proyecrivas sólo rienen en contralrar$ferencia, asunto para 1() que-su t-ormación profesional lo
cuenta aspecLos parcialesy cambiantes de la personalidad y que hasta debe preparar
el presente 1os trabajos que han buscado validarlas contienen crasos Con relacióna la incredulidad qlle suscitanlas récnicas proyecrivas
errores esradísdcos, pues han abusado de 1as correlaciones múkip1es, debido a sus dificLrkades en comparación con otras récnicas, vale la
de 1a recombinación de resukados y de las muesr.as que generálmen- pena tener en cuenra que 1as investigaciones cuanlitadvas son fáci1es
!e se reducen a grupos de veinte a rreinta sujetos sin controlar varia- cuando se pueden administrar ios resrs colecrivamenre; pero dado
blescomo la edad, eLsexo, el nivel socioeconómico, elorigen étnico y que las récnicas proyecrivas son esencialmente individuales, la inves-
cultural, elcétera. tigación intensiva y profirnda de una personalidad toma mucho tiem-
po¡ ello explica el porqué tan pocas lnvesiigaciones satisfacenlas exi,
4.7 Respuestas a las obieciones gencias esradísdcas de muestra y de comparaciones significarivas.
l¡s difrcultades en cuanto á 1os procedimientos de .validación de
Acada una de estas objecioñes y crírica s se les puede conrraponer Ias récnicas proyectivas sc deben a que para ello se requiere de parre
argumenros y explicaciones desde otros puntos de üsta¡ de una ma- de1 investigador un ako grado de experiencia lanto en esradÍsrica
nera muy general señalemos algunos- como en picologla clínica. Iá const¡ucción de baterías de signos o
El valor de una de¡erminada !écnica no puede eslar subordinado listadosde sfnromas es subsidiaria de una aproximación atomística de
á1 uso co¡¡ecto o incorrecto que se haga de ella; esro es aplicable 1a personalidad que va en completa discordancia con el espíritu
ho1ístico de las técnicas proyecti\.?s;10 holísiico desig a el todo, pues,
tanto para los lests de eficiencia como para los proyectivos. Es propio
para el psicólogo clínico, corno ya 1o ümos, la pe¡sonalidad es una
de una disciplina en formación suscitar resultados contradictorios o
totalidad dinámica que no se puede reduclr a la suma de sus parres;
carentes de verificación cuando aúnno se han completado los proce-
eslo exige una aproxiNación configu¡acional o estmctural, es decit
dimientos necesarios para llegar a conclusioncs to¡ahnente com-
un conocimiento de las intcracciones enfte 1os dlversos procesos psi-
probables.
cológicos que los signos muestral1.
Hay factores muy suriles que se presentan en las investigaciones
l-a aproximación por signoso listados, gracias a su aplicaciónme-
que incluyen los tesrs proyecrivost en primerlugar hay que considerar
cánica, le permite al ex¡ninador servirse de tests tan complejos como
que Ia orientación de uná irvestigación depende del objerivo que se
el Rorschach pe¡o sin tenerse que someter al largo esfuerzo de mu-
busca cuando por estosmedios seestablece un diagnósrico; este obje- chos años de iniciación y de entrenamiento para log¡ar su dominio.
tivo depende a su vet de Ia reoría de la personalidad que maneja el l-as simplificaciones excesivas en la calificación e inrerpretación le
psicólogo y que exige tanro ia medida de rasgos individuales como la dan a1 psicólogo una esperanza ilusoria de conserva¡ la envidiable
explicación de necesidades o la especificación de conflicros. En esre riqueza de los señalamienbs obtenidos por 1as técnicas proyectivas
sentido los resuhados de una invesdgación en mareria de persoDali- con la venraja de que lo logra mediante un trabajo rápido y fácil. El
dad cambian segtin sean sus objetivos; no es lo mismo, por ejemplo, engaño y ]a facilidad son acusaciones que se hacen.contra cada uno
realizar una investigacrór'r pura cenrrada en un test, que una investi- de los dos ripos de psicó1ogos. Los experimentales encuentran muy
gación clínica centrada en e1 pacienre. difícil e1 aprendizaje correcto de técnicas proyectivas, y los clínicos el
De at¡uí se desprende otra respuesra a las objeciones; el hecho de de las técnicas esradísrices. La unidad de la psicologÍa, lal como cu1-
asumir el carácler eninenremenre c1ínico de los urérodos proyectivos mina el capítulo D. Anzieu, será por tanto a este precio.
¡1o invalida su rigor Si el método clínico en psicología se redujera a la
sola intuición del examinador elk¡ seía evidenremente dúcurible; pero
recordemos que para practicar el método c1írlico de manera confiable
4.8 Otros aportes a las pruebas proyectivas
sc rcquiere, cón el aporre dcl psicoanálisis, que ÉL exaDrútador cLJnoz-
Las técnicas proyectrvas en su evolución y cons.ante búsqueda no
ca su propia ecuación personal y esté en capacidacl de auroanaliza¡ su
sc han quedado inditiren¡es a 1os alances y nuevos aporres prove.

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nientes no sóLo de su misma á.ea, §no también de otras disciplinas, pobladorj, enfientan al sujeto con uñ espacio vacío que debe llenar y
como la biología, la etologÍa, la anrropología, la neurología y hasra la organizar. l.os esquizofréoicos, que construyen poblados fragmentados
física. De todos estos apo¡tes sub.ayamos dos: la neurolingúística yla o diüdidos en dos, parecen verificar ejemplarmenre el pLrnto de parri-
noción de._nlg. n. po_"1. pue.. on.rdc- rro. oue .i )e cIu.'¡n ¿.p r. da según el cual la manera de construir una escena por el esdio de la
- estructuración de un pobiado corresponde pe¡fectame¡rte alnivelde
ros de estos planreamienros se abriríán brechas de invesrigación dig-
nas de tenerse en cuenta. organización de1 inconscienre:4.
Un estudio sistemádco de 1as pruebas proyecrivasen 1a perspecti,
\¿ ae ¡ pi.olrgÚi\rr, a .r propone con o Jt'a t¿red in_e-e)¿n'e qll 4.9 La aplicación de rm método desde rma visión holística
podría ser objero de múidples in\esrigaciones. Enla lingúlstica se dis-
tinguen dos funcionesr la paradigmárica (el código) y la sintagmárica Alo largo de esre capítu1o se ha insisddo en el carácter global que
(el mensaje). La primera es una función de selección y de substitu, conlleva ei estudio dei ser humano, e1 cual, a riesgo de reducirlo a
ción por similitud, es la que permlte escoger un término enr¡e uchos una simplicidad lragmentaria, hay que abordarlo desde la mulriplici-
del s¿ocl¿ lexical. La segunda es uná fLLnción de combinación y de dadde factores que 1o determinan. Aprehender esta multiplicidadno
organización del mensaje, es la qLre desarrolla la cadena hablada en es asunto exclusivo de tm solo nrétodo como tampoco de una sola
su dimensión temporal, es la que establece 1a contigiiidad de los rér- disciplina. Por ello surge con tanta luerza 1a necesidad de un rrabajo
rninos según las reglas de las comparibilidades lingüísricas. Parriendo inierdisciplinario que permita una r,rsión holística del problem.a obje-
de estosprhcipios se puede ampliar el panorama inte¡pretativo de las to de invesligación.
pruebas proyectimsi las consignas del TA.T, por ejemplo, insisten Desde esta perspectiva, encont¡amos a Íranera de ejemplo el in-
sobre la tarea sintagmárica: conlos elementos lexicales dados encada forme de la invesiigación "Bases para una propuesta ernoeducativa
imagen el sujeao es invitado a componer un cuento, es decir, a esiruc- cn la culrura indígena embera,chamí de Cristianía"?5.
türar un mensajei 1a interpretaciór pone el acento sobre el verbo en Lrno de 1os temasincluidos en dicha invesrigación tue el del desa-
tanto que éste anuncia la acción del héroe. De aquí que muchos rrollo del niño¡ 1as fuentes de informaciónpara obtener los daros fue-
expertos hayan inserfado esros aporles en sus ístemas de interpreta- ronmúlriples. Coníderaron las observaciones de lamisma gentedela
ciLin, tanto pa.a el rcst que oos sirnri de elemplo, como para muchos comunidad (educadores indígen¡s, pro otores de sa1ud, parteras,
jaibanás, madres y padres de familia) emiridas en talieres sobre e1
los resls proyectivos se constituyen tambiéD como un medio de desarrollo del niáo, aprestamiento y salud. IgLralmente tuüeron en
captaren la personalidad Io que corresponde a la manera que tiene ei cuenta la info¡maciórr recolectada a través de una enlrevisla
individuo de percibir sucuerpo, es deci¡ su imagen corporal. La ima- semiesrructurada que sobre educación y sexualidad se aplicó a diecr-
gen del cuerpo, noción que se le debe a Paul Schilde¡ perrenece al siere madres de familia y 1o expresado por algunas de eilas en orro
regisrro imaginario y no se debe co¡rfundir con el esquema corporal taller sobre 1a siluación de1 niño en la comunidad y sus problemas o
que pertenece al registro sensoriomoror e intelectual. La imagen del
cuerpo es inconsciente, su base es afectiva; el esquema corporal es 23. Máría Horte nsia HuL r¿¿ó, EL jueso d¿ la caja de ¡Ídd! si aplicación a
preconsciente, su base es neurológica. En el primer caso, el cuerpo es caso úaico lz eraluación \ tod¡i¿ ¿n¿¡ü.¿, r.sis de especiálúáción e¡ psicologí¿
vivido como un medio de relación conel orro; en el segundo caso, el clíni.a, Univc.si¿td del Norle, Ba¡¡¿nquilia, 1997. (Está tesis puede se¡ ¡ruy úril
cuerpo sirve de instrumento de acción en e1 espacio y sobre los obje- p¿ra quien desee profundizaren el te¡ia).
tos. Esla noción lu k¡nado una fuerza creciente en el dominio de las 24. Houareau, op. ca., p. lJ. Véanse tambié! Paul Schildei, i,¡¿sar ) apa'
pruebas proyecdvas, en todos los tests de dibujo, incluso en el rmcia del cuopo humro, Buenos Ai¡es, Paidós, t98li F¡¿nloise Dolto,l¿,ndss¡
r¿ d.lc"dpo Buenos Aires, Páidós. 19E6.
ll.orschach, lo nristno que en cictas pruebas que, como el test del 25 Arr¡ N'l.rí¡ Ar¿¡s.. SiIn, A¡isizáhilv M¡¡í. Etreeni, I-o.doño. lr.i-
"Lcorlsci¿
v.¡ridad dc ArLrioqui,, Colcienci¡s, Pr.nrio t;,ner!.ldd de Aúr,oqurá 1991 ¿ l¿
neior ¡Lve:rigrció¡¡ e¡ cienciás socialcs ), hu¡ianas

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dificukades. Es¡a información se complemenró conelestudio lingüís,
tico sobre algunas denominaciones ulilizadas por los embe¡a para re-
ferirse a las etapas y a los aspecros del desarrolio del niño.
Contaron igualmente con el anáiisis de evaluaciones psicológicas
realizadas a algunos niños de la escuela y de 1a guardería. Para esras
evaluaciones, además de la observación direcra, se ulilizaron algunás
pruebas como la escala de inteligencia de Ilechler (\flSC), eidibujo
de la frgura humana y el resr de apercepción temádca para niños
(CAT). Estas pruebas fueron escogidas por las posibiLidades que ellas
ofrecían pám explo.ar dilerentes aspecr:os de1 desarroilo, porenciali-
dades favorecidas por ia cukura y también puntos de bloqueo que
podlan producir dificultades escola¡es.
Dice en e1 informe que la evalLración psicológica se hizo más con
un propósito exploratorio que caregóricoyque elobjerivo no fue el de
ubicar a los niños con relación a los punrajes o pautas de calificación
de las pruebas desde criterios compa¡ativos con orros grupos. No inle-
resabanlos resuludos tanto en sucuanli6cación como enlasposibili-
dades exploratorias que representaban, Pues se consideaó que tomar
resukados a} pie de la lerra era desconocer la variable cul¡ural, el
bilingüismo y tantas orras pa rticularidades de esra comLrnidad. Se Lrtili,
zaron algunos instrumentos de eraluación psicológica pero con elacom-
paÍiamiento cercano de maestros y coinvestigadores indígenas, Lanto
para la revisión de los materiales como para 1a aplicación de 1as prue-
bas y el análisis de resukados.
Fue así como, con la participación activa de todos los actores so.
ciáles, incluido el equipo interdisciplinario que en es!e caso estuvo
ürtegrado por un antropólogo, una ernomusicó1oga, una psicóloga y
por un emolingaiista, se logró posibilitar un desciframienro de la coti-
dianidad dela comunidadque condujo a la actualización de suparricu,
laridad cultural, para que, desde este conocimienlo sobre símisma, a
fiavésde susmiembros, delinearanlas basesde su proyecto educarivo.
Esre método participaiivo incluyó ranbión, yenbúsqueda delmis-
mo objetivo, el estudio de ofias manifeslaciones culturales como la
música, la danza,las fiestas y eljuego. De esre ejemplo se puede resal-
tar cómo en nucstro medio y en diferenres ámbitos sociocuhuraies la
psicología, los psicólogos y sus herramienras tienenmucho que apor-
tar en io que corresponde al desciframiento de los códigos parricula,
res. La clÍnica no riñe con esre tipo de práctica desde que vaya ácom-
pañada dr l¡ crc uclü arcnra y del análisis ilel discurso en sus rlitirenres

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