CUENTOS DEL

NINGEN-DO

Capítulo VI
en mi sueño...
Cuentos del Ningen-do
Esta aventura está pensada para tres jugadores y un director de juego. Pertenece a las aventuras de Cuentos
del Ningen-Dō, y los personajes son los mismos que en el quinto capítulo. Por su alto contenido en folklore y
elementos sobrenaturales, recomendamos que se jueguen espaciadas, dentro de una campaña mayor.
CAPÍTULO VI: EN MI SUEÑO
«Todos los seres que habitan en los Once Reinos tienen un destino prefijado, pero solo los espiritual-
mente desarrollados reciben lo que no está en su destino».
ACTO I: Sueños por llegar a la capital
Lhaceosimpacientes,
personajes jugadores van camino a la capital,
rumbo a una nueva vida. El ansia
que el paisaje desde las montañas hacia la
costa sea más vibrante. Pueden fijarse en multitud
de detalles y disfrutar del tiempo fresco en esta
época del año mientras, por el sendero imperial,
se cruzan con comerciantes, campesinos, artesa-
nos, médicos, otros samuráis…
A apenas medio día de camino, ven una precio-
sa levantada de mariposas de colores vivos y do-
rados, sin dejar que los nubarrones que, surgidos
de la nada, amenazan con tapar el sol importen.
Nota para el director de juego: No te olvides del de-
talle de las mariposas, porque ese es el punto de par-
tida real. También es importante que sean de color.
Las mariposas representan el sueño y el color es el
día en que está sucediendo este cuento dentro de la
cronología de sucesos.
Tampoco parece importar demasiado el hecho
que, aunque cada vez están más cerca de la ciu-
dad, la cantidad de viajeros con los que se cruzan
ha ido disminuyendo hasta ser prácticamente
inexistente. Es cuando están a punto de llegar al
último pueblo antes de la capital, indicado en el
preciso mapa que siguen, y este no aparece en el
horizonte cuando empiezan a preguntarse… ¿Se
habrán perdido?
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—Sensei Nisio
Nota para el director de juego: Narra el viaje, pero
deja que los jugadores se describan, comenten entre
ellos los detalles que vas exponiendo y cuela lenta-
mente la extrañeza de los últimos hechos entre sus
actuaciones para que no sean demasiado evidentes.
No dejes de hacer que tengan tanta prisa y ganas por
llegar que olviden los pequeños detalles.
Donde debería estar el pueblo aparece en la
lejanía un solo edificio, un kyuden (un palacio).
En ese momento comienza a llover como si no
hubiera un mañana, haciendo que el grupo ace-
lere y el lugar a su alrededor empiece a mostrar
ciertos detalles desconcertantes. Al acercarse,
se dan cuenta que aquel enorme y majestuoso
palacio parecido a los más ricos que puedan ima-
ginar está construido en su totalidad en tonos
negros, blancos y grisáceos. Ni un color, como
si fuera parte de una pintura a tinta. A más cerca
se encuentran, más pueden ver que los jardines
y los alrededores del palacio están rodeados
de una frondosa vegetación rebosante de vida,
bulliciosa de flores y de árboles en los mismos
colores grisáceos. El paisaje se vuelve parte de
esa extraña estampa, y pueden divisar tres sol-
dados con armaduras completas y yari (lanzas)
de tono blanco mortecino (su piel sí que tiene
color; aunque llevan menpōō—máscaras de nariz
a barbilla— y no se les ve la cara, sí se les pueden
ver si las manos). Está tronando, los soldados

saben sus nombres y les ofrecen entrar para res-
guardarse, el amo les recibirá en breve.
Apunte para los gaijin: Si dudan si quedarse o no,
solo hay que recordar que estar a las puertas de un
kyuden; que sepan sus nombres y ellos no pasen,
aunque sea a dar los respetos, es una falta atroz.
El interior del castillo está desierto y todo tiene
los mismos tonos grises, blancos y negros. Les re-
cibe un solo criado (algo mayor, bien vestido y con
cierta torpeza al hablar, pero muy curioso y deseo-
so de saber más de los llegados) y los acompaña a
sus habitaciones (o a un salón de té si no quieren
quedarse) y les dice que el amo les recibirá pronto.
Tōnasu, el criado, es el primero que les respon-
de a algunas de sus preguntas:
̌ No, ya no están en el Imperio, sino en el
Yume-Dō, el Reino Espiritual de los Sueños.
̌ El mundo de los sueños no sigue la misma
3
Capítulo VI - En mi sueño...
lógica que el real en cuanto a lo que puede
existir, distancias, clima...
̌ No, no sabe cómo han llegado hasta allí si di-
cen que estaban despiertos.
̌ No cree que sea una casualidad.
̌ El castillo solía rebosar de vida, pero ahora
no hay nadie porque el amo los ha mandado
fuera a buscar a una compatriota suya.
̌ Esa mujer era la invitada del castillo.
̌ Ya sea en este momento o en otro que esti-
mes más conveniente, Tōnasu les cuenta que
«hay zonas blandas» en los Reinos que hacen
de pasajes hacia otros. Parece que ellos se han
topado por casualidad con uno de esos pasa-
dizos, puede que incluso uno de los móviles.
Les dice que no tiene ni idea de los pasadizos
de su mundo, pero que hay una humana que
viaja por ellos con total soltura, sensei Nisio,
una invitada usual de este reino.
No tardan demasiado en ser recibidos por el amo.
Cuentos del Ningen-do

ACTO II: Anoche soñé contigo

Yume-Dōno, como se conoce o se presenta esta
entidad espiritual que es el plano de existencia en
sí mismo y a la vez su guardián, el todo y la nada,
los recibe en una enorme sala del trono. Tiene el
cabello negro revuelto y unos enormes ojos ne-
gros, su piel es blanca como la de la pintura y su
kimono de gala, increíble, presenta cientos de to-
nalidades grisáceas. Lo único que tiene color en él
es una gema del color de la sangre que cuelga de
una cadena de oro en su pecho.
Yume-Dōno les explica lo siguiente:
̌ No sabe cómo han llegado allí, pero nada es
casual. Él tenía un problema y ellos, com-
patriotas de la dama desaparecida, han
aparecido.
̌ La dama se llama Etsuko.
̌ Está seguro que ha sido un secuestro, ya que
ella era una feliz invitada (deja entrever un in-
terés muy personal en Etsuko. El único mo-
mento en que muestra un deje de emoción
es cuando habla de ella).
̌ Sus cosas siguen donde las dejó, en sus
aposentos; por eso está seguro que fue un
secuestro.
̌ Es de casta samurái, y muy hermosa, impo-
sible no saber que es ella nada más se la vea.
Tiene una belleza divina.

Aunque es una petición de ayuda, tampoco es que

tengan muchas opciones; después de todo Yume-
Dōno es lo más parecido a un kami en aquel Reino
y, por tanto, para ellos. A cambio de su ayuda,
promete concederles «un sueño» (es importante
que esta palabra suene a «deseo» o a «cualquier
cosa que quieran»). Yume-Dōno les da libertad
absoluta de actuación con tal que la traigan, y si
necesitan un guía les puede ceder a Tōnasu.

Habitación de Etsuko
La habitación de la dama Etsuko parece los apo-
sentos personales de una reina, llena de trajes

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preciosos, de joyas, de libros… Pero es muy extra-
ño, hay ropas que los personajes jugadores jamás
han visto, una especie de camastro enorme lleno
de cojines y decoraciones y pinturas muy extrava-
gantes. Pueden percibir un potente olor a rosas
frescas en algunos lugares, como en el camastro o
en alguna de sus prendas.
Destaca un pequeño escritorio bajo, muy tra-
dicional y clásico en aquel mar de extrañezas, en
el que parece haber cartas o, al menos, papiros
y un juego de caligrafía hermoso que parece ha-
ber sido abandonado en pleno uso. Los papeles
al principio parecen en blanco, pero, al tomarlos,
comienzan a dibujarse letras, kanji, que lenta-
mente van mostrando cartas. La letra es decidida
y pasional y, a través de metáforas, los escritos
hablan de amor, de un amor «hacia ella». Es fácil
deducir que la letra no es de Etsuko, y tampoco
es muy complicado ver, por cómo las cartas van
aumentando en sus declaraciones, que aquel
sentimiento tiene un pequeño tinte obsesivo,
con declaraciones como, «Desearía que estuvie-
ras siempre a mi lado, y, aunque eso supusiera
una jaula, te la haría de oro y joyas».
Entre los papeles hay un dibujo, a color y muy
bello, de lo que parece un jardín oculto, en un
claro de un bosque, con un arroyo y un pequeño
salto de agua en una pared de roca que lo bor-
dea. Y en esa pared hay también una pequeña
cueva. Tras el dibujo, en una letra exquisita y
muy femenina, que parece ser de Etsuko, pone
«En mis sueños…»
Si tratan de concentrarse en el dibujo para so-
ñar con él, al principio parece que funciona pero,
en realidad, son transportados a lo que parece
una capilla de un templete pequeño, donde, en-
tre el olor a incienso, se percibe un intenso olor
a rosas que viene de lo que parece un jardín fue-
ra del templo. Hay velas y un ambiente apaga-
do y calmado. Si buscan referencias a qué tipo
de templo es este, es un templo a Benzaiten (o
Benten), a la Fortuna del Amor. Allí creen ver a
5
Capítulo VI - En mi sueño...
la mujer, tumbada en el suelo, en apariencia in-
consciente, pero cuando se acerquen a ella para
tocarla todo desaparece.
¿Qué ha sido eso? Pues allí, en el Ningen-Dō,
el Reino de los Humanos, es donde se encuentra
el cuerpo de la dama Etsuko, dormida. Pero ellos
están buscando su proyección astral en este pla-
no; por eso no pueden acceder a su cuerpo, por-
que está «vacío».
No es necesario que los jugadores presencien esta es-
cena, pero sería interesante si, de alguna forma, ya
sea porque ellos se imaginan que pueden soñar con
ella o algo semejante, llegan a verla. Aun así, mues-
tra, no fuerces.
Tōnasu les recomienda no usar la lógica del
mundo de los humanos, del Ningen-Dō, sino que
que piensen de otra forma. Después de todo, este
mundo es más parecido al de la imaginación de un
niño que la de un adulto.
Encontrar a Etsuko puede hacerse de muchas
formas; desde seguir el rastro del olor a flores
convirtiéndolo en algo tangible como el humo del
incienso, hasta explorar hacia lo que podría ser
aquel lugar donde se la ve. Puedes dejar que vaga-
bundeen por el mundo maravillándose de lo raro
que puede ser, mostrarles cosas de culturas que
no conocen, animales antropomorfos, propor-
ciones imposibles… están soñando, después de
todo. Quizá Tōnasu puede ayudarlos a reconocer
ese lugar. O puede que esas mariposas doradas
señalen el camino.
No es tan importante cómo lo hacen sino lo
que consiguen yendo hacia ese lugar, la infor-
mación y las conversaciones que pueden salir de
ello. Tōnasu les cuenta que antaño aquel lugar era
precioso, lleno de vida y color, y que ahora se está
marchitando a pasos agigantados, a la par que el
ánimo de su señor. No sabe cuánto tiempo les
queda antes que el reino de ensueño se convier-
ta en una pesadilla continua, y él no quiere verlo,
Cuentos del Ningen-do
porque sabe que su amo tiene las más terribles
ideas cuando no está de humor.
Yume-Dōno es una entidad espiritual muy po-
derosa que está impregnada con parte de su reino
y parte de lo que todas las criaturas que sueñan
dejan en él, por eso tiene sentimientos muy fuer-
tes y altibajos terribles.
ACTO III: En mi sueño…
En la búsqueda de Etsuko, pueden lograr llegar al
lugar que ella había soñado, pero lo cierto es que,
de primeras, está irreconocible. Imagina ese idíli-
co lugar en una pesadilla horrorosa: oscuro, tene-
broso, lleno de sombras, de sonidos extraños… Y
entonces oyen a la mujer llorar.
Etsuko está malherida, con el kimono desga-
rrado, en la cueva de lo que ella había dibujado,
un lugar que antes era especial para ella. Parece
que ha tratado de escapar de unos grilletes que le
han puesto dos criaturas que debaten en voz alta,
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ante ella, entre matarla ya o esperar que «desha-
ga» su hechizo, el cual hasta ahora se ha negado
a deshacer.
Etsuko jura y perjura que ella no ha hecho
nada, que no sabe de lo que hablan, pero aquellas
dos presencias aterradoras no la creen. Son infor-
midades de más de dos metros de altura, de piel
amarillenta como el vómito, con patas de buey,
varias caras en el cuerpo y una de ellas (la que co-
rona el cuello) con una larga trompa de elefante,
ojos rojos como gemas inclementes y varios bra-
zos, que algunos portan armas.
Las presencias están acusándola de haber cam-
biado a su señor, de tenerlo controlado, de mane-
jarlo a su voluntad y a encadenarlo. Como leales
súbditos, están dispuestos a acabar con ella. No
ha querido cooperar y ahora el reino se pudre
por su culpa; tal y como ellos pensaban, es una
mujer destructiva. Si no hacen nada, estos baku
(espíritus de los sueños) pueden acabar con ella

realmente, han llegado a su límite convertidos en
su reverso tenebroso.
Acabar con ellos o dejarlos vivir y llevarlos ante
Yume-Dōno es decisión de los jugadores. En caso
de pelea, si los dos baku se ven en verdadero peli-
gro no se van a quedar a luchar (en el caso que es-
tén jugando con sus propios personajes las armas
mágicas de jade o cristal harán especial daño). Es
cierto que no pueden morir como tal (eso los per-
sonajes jugadores no lo saben), pero les duele de
igual manera. No es agradable, así que no preten-
den dejarse golpear; no dudes en que trataran de
usar a Etsuko como rehén o escudo para huir.
Puede que los jugadores no quieran devolver a
Etsuko al castillo de Yume-Dōno, pero tampoco
es que importe mucho. Tōnasu, que salió corrien-
do para ir a avisar a su señor en cuanto supo que
Etsuko estaba allí, ya lo ha avisado.
Ya sea en palacio o en la cueva, Yume-Dōno se
presenta ante los jugadores para «reclamar» a su
invitada. Pero para cuando esto pase, Etsuko ya
les ha agradecido haberla salvado y les ha expli-
cado que no tiene muy claro cómo llegó hasta allí
la primera vez pero que poco a poco quería estar
más en aquel lugar y menos en el «real». Cuando
se dio cuenta, no podía irse, y tampoco podía
corresponder los sentimientos de Yume-Dōno.
Estaba atrapada en una cárcel de oro y joyas. Aun
así, no había huido, la secuestraron.
Ella se muestra arrepentida, desdichada con
su propia cobardía. «No hago más que huir»,
dice. No solo por cómo no fue capaz de rechazar
a Yume-Dōno, sino de su propio mundo, de sus
problemas, de sus responsabilidades. «Pero al
veros he comprendido que no puedo seguir hu-
yendo. Quiero volver a casa. Ayudadme a volver
a casa, por favor».
Entonces aparece Yume-Dōno, radiante ante la
presencia de Etsuko, tanto que, de pronto, en un
remolino de emociones, el mundo vuelve a tener
color y muestra la estampa más hermosa y bucóli-
ca que jamás hayan visto. Tan hermosa que duele,
7
Capítulo VI - En mi sueño...
tan hermosa que saben que, una vez despiertos,
no podrán recordarla jamás.
Yume-Dōno sigue siendo blanco como una
pintura, de ojos y cabellos negros, pero ahora sus
ropas, igual que el mundo, tienen colores. Está
deseando que Etsuko vuelva con él, y estará muy
agradecido con los personajes jugadores, pero…
¿qué le van a decir?
Yume-Dōno se ha comprometido a concederles
«un sueño» y este puede ser Etsuko. Es decir, pue-
den usar este «sueño» para reclamar el descanso de
Etsuko y devolver su alma a su mundo original. Si la
invocan, a Yume-Dōno no le gustará nada, pero lo
hará; no puede negarse, ya que está ligado por esa
promesa. Aunque antes de eso, antes que la cosa
se ponga quizás tensa, quiere decirle a Etsuko todo
lo que la ha extrañado, que siente lo que ha pasado
y que quiere asegurarse de que jamás vuelve a pa-
sar, y que solo quiere lo mejor para ella.
Puede que antes de decirle al señor de los
Sueños que se la llevan, deberían ayudar a Etsuko
a tener ese valor que le falta. O no, hacerlo por las
malas, aunque no es buena estrategia buscarse
un rencor con la entidad espiritual más importan-
te de un reino al que entran todas las noches…
Aunque eso es algo a lo que solo los jugadores
pueden responder con sus palabras y acciones.
Yume-Dōno los devuelve a su reino, al Ningen-
Dō, agradeciendo de una u otra forma que hayan
cumplido su palabra y lo hayan ayudado.
¿Y dónde despiertan nuestros aventureros?
Pues lo hacen a la vez, sentados dormitando en la
última parada de camino que hicieron, en la típica
tienda donde puedes comprar algo para comer y
sentarte fuera a descansar en un camino secun-
dario. El camino está tranquilo, el sol está en lo
alto, hace un gran día. Siguen estando a medio
día de la capital y, mientras las mariposas doradas
vuelan delante de ellos, levantando una vez más
el vuelo hacia el cielo, sale la tendera y les son-
ríe, diciendo: «En esta época del año, el calorcito
de la mañana da mucha somnolencia, ¿verdad?
Cuentos del Ningen-do
A veces hay que parar a descansar… Tranquilos,
nadie los ha molestado. Esa persona dijo que me
cuidara de que nadie lo hiciera, porque “Hay sue-
ños muy importantes que tener y que cumplir…”».
La señora sonríe de nuevo y vuelve hacia dentro.
Deja que la sesión acabe aquí.
Pero si tú, como director de juego, quieres sa-
ber más sobre «esa persona» a la que hace re-
ferencia la tendera, es alguien que, por su voz
y su aspecto, no se sabe si es hombre o mujer,
de cabello blanco y largo recogido en una alta
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cola. Lleva una máscara de porcelana blanca con
un shinpu u o-fuda (una tira de papel con nom-
bres sagrados que usan los onmyōji u ocultistas
folklóricos) en la frente que parece tener una
invocación para alejar a los muertos vivientes.
Es una presencia desconcertante y, en esta oca-
sión viste un kimono dorado... Se trata de sensei
Nisio en persona.
En memoria de Okami, jugador, amigo y
amante de L5a. Que los kami te guíen a su mo-
rada y nos volvamos a encontrar.

SISTEMA DE JUEGO
Personajes
Los personajes jugadores cuentan con tres atributos bá-
sicos: un nombre, un arquetipo y hasta tres aspectos.
̌ El arquetipo es aquella particularidad que de-
fine la esencia de tu personaje. Puede ser su
trabajo, una aptitud o cualquier otra caracterís-
tica lo suficientemente importante como para
individualizarlo.
̌ Los aspectos son frases que describen otras ca-
racterísticas del personaje. Los aspectos son de
carácter positivo.
Los personajes no jugadores con cierta relevancia en la
historia cuentan, por lo menos, con el atributo arqueti-
po, y hasta tres aspectos según su relevancia.
Acciones y tiradas
Siempre que el resultado de una acción sea incierto,
tiras una serie de dados de diez caras (d10). En cada ti-
rada siempre te quedas con el resultado de dos dados
a tu elección (aunque puedes tirar más dados según
tus atributos). Compara su suma contra una Dificultad
de 10 (Normal), 15 (Difícil) o 20 (Imposible) estable-
cida por el game master.
̌ Si se iguala o se supera la Dificultad, es un éxito:
narra las consecuencias de tu acción.
̌ Si no se iguala ni se supera la Dificultad, es un fa-
llo: el game master es quien narra las consecuen-
cias, generalmente poniendo en problemas a los
personajes jugadores.
̌ Un resultado doble (los dos dados elegidos
han sacado el mismo número) que supere la
Dificultad es un éxito crítico: consigues lo que
te proponías e incluso más. Por ejemplo: tardas
menos en hacer algo, te colocas en una situación
ventajosa, descubres información extra, etc.
̌ Un resultado doble que no supere la Dificultad
es un fallo modulado: tú decides y narras lo que
ha salido mal.
Aunque toda tirada tiene una base de 2d10, puedes aña-
dir dados hasta tener un máximo de 5d10, pero solo te
puedes quedar con dos de ellos. Puedes añadir 1d10:
̌ Si la acción está relacionada con el arquetipo.
9
Capítulo VI - En mi sueño...
̌ Por cada aspecto que esté relacionado positiva-
mente con la acción.
̌ Si argumentas razonadamente algún tipo de
ventaja que apoye la acción, como el uso de un
arma, armadura o herramienta; algún tipo de
ayuda externa o una situación ventajosa.
El game master tiene el control narrativo y nunca tira.
Todo lo que hagan los personajes no jugadores es éxito
automático si así lo decide. Si la acción repercute, total
o parcialmente, en algún personaje jugador y este quie-
re oponerse, debe superar una tirada con la dificultad
definida previamente.
Daño
Para representar el deterioro de los personajes jugadores
y no jugadores, se tachan sus atributos en el siguiente
orden: aspectos, arquetipo y nombre. Un atributo ta-
chado no puede utilizarse para añadir 1d10. Si te que-
das sin aspectos, debes tachar el arquetipo, lo que
implica que el personaje ha muerto o está incapacitado.
Si un personaje jugador realiza con éxito una acción
que deteriora o daña a un personaje no jugador, el pri-
mero determina el destino del segundo («se va lloran-
do», «causa una herida sangrante», etc.), siempre y
cuando no vaya en contra de los atributos activos de
este último. Si el personaje no jugador tacha su arque-
tipo, entonces el personaje jugador puede narrar su
muerte o su incapacitación.
De esta manera, se determina que los personajes
con nombre son mucho más resistentes y poderosos.
Cordura
Cuando te enfrentas a alguna situación que te supera
psíquicamente, debes realizar una tirada, bajo el crite-
rio del game master. No pasar la tirada te obliga a trans-
formar un atributo en algo negativo, a añadir al lado
una característica que le puede dar complicaciones y
que le resta un punto en las tiradas en las que lo use.
Primero incide en sus aspectos y por último en el ar-
quetipo. Cuando has transformado todos los aspectos en
negativos y fallas de nuevo una tirada de cordura, pierdes
al personaje, que se convierte en personaje no jugador.
Cuentos del Ningen-do
PERSONAJES JUGADORES
El/la futuro/a Magistrado/a Imperial
Llevas siendo Magistrado de Clan ya al menos cinco
años y has destacado por tu capacidad para no dejar-
te engañar por los demás y guiarte por las pruebas.
Tu lema es «Una vez descartado lo imposible, lo que
queda, por improbable que parezca, debe ser la ver-
dad». Ahora parece que tienes la posibilidad de saltar
a la Magistratura Imperial, y estás emocionado por
ese hecho a la vez asustado.
Cosas del futuro Magistrado Imperial
̌ Todo detalle en consideración.
̌ Detector de engaños.
̌ Baja tolerancia a las injusticias.
̌ Pasional, a veces demasiado.
Objetos del futuro Magistrado Imperial
̌ Sello de Magistrado de Clan
̌ Wakizashi (no llevas daishō completo*)
̌ Lentes de aumento
̌ Bolsa de koku
* No llevas el juego de espadas al completo (daishō)
ya que no posees habilidades marciales, y llevar una
catana encima significaría
que podrías ser retado en
duelo, así que, al no llevar-
lo, son tus ayudantes, los
yoriki, los que se encargan
del tema físico, ya sea per-
sonal o de las misiones.
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Yoriki I – Un alma, dos espadas
Dicen que cada cuerpo posee un alma, tú no lo tienes
tan claro, tu hermano/a gemelo/a y tú lo compar-
tís todo, y tienes bastante claro que el alma debe ser
una de estas cosas, pero no es algo que te apene ni te
disguste, todo lo contrario. ¿Sabes lo hermoso que es
saberse siempre acompañado? En un mundo don-
de somos fichas de un tablero para otros, tener esta
unión es un regalo de los kami.
Eres el/la mayor y por eso te sientes especialmente
responsable de la seguridad de los que te rodean. Tu
misión como yoriki (ayudante) del Magistrado es esta
seguridad, y tu misión como la única familia que os
queda a tu hermano/a y a ti, tras la muerte de vues-
tros padres, es cumplir la última promesa que le hicis-
te a tu madre, «cuidar el uno del otro».
Cosas de «las dos espadas»
̌ Dos manos, dos armas.
̌ Hijo del trueno y del viento (rápido y
contundente).
̌ Interponerse entre el enemigo y tu protegido.
̌ Sentir su otro yo esté donde esté.
Objetos de «las dos espadas»
̌ Daishō
̌ Naginata
̌ Arco y flechas
̌ Armadura de gran calidad
 Capítulo VI - En mi sueño...

Yoriki II – Un alma, dos lenguas

Dicen que cada cuerpo posee un alma, tú no lo tienes
tan claro, tu hermano/a gemelo/a y tú lo compar-
tís todo, y tienes bastante claro que el alma debe ser
una de estas cosas, pero no es algo que te apene ni te
disguste, todo lo contrario. ¿Sabes lo hermoso que es
saberse siempre acompañado? En un mundo don-
de somos fichas de un tablero para otros, tener esta
unión es un regalo de los kami.
Eres el/la menor y te sientes especialmente respon-
sable del cuidado de tu hermano/a y de los que te ro-
dean, sabes que tienes una sensibilidad especial para
con lo que te rodea y eso te da ciertas ventajas, pero a
veces es un problema, porque te expones demasiado.
Tratas de cumplir la última promesa que le hiciste a tu
padre, «usar el don de la familia para proteger a los
que amas».

Cosas de «las dos lenguas»

̌ Sentir emociones.
̌ Premoniciones.
̌ Todos confían en ti.
̌ Aura pacificadora.

Objetos de «las dos lenguas»

̌ Daishō
̌ Brújula de feng shui (energías)
̌ Bolsa con «golosinas»
̌ Amuleto de protección contra espíritus

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A tan solo medio día de la capital, al final de su periplo por el Imperio, los per-
sonajes jugadores se topan con un kyuden que no aparece en los mapas y en el
que, además, todo ha perdido el color. ¿Dónde están? ¿Se han perdido? La clave
la tiene la dama Etsuko, pero primero deben encontrarla.

Autora: María A. Ríos «Isawa Hiromi»

Imágenes: Shutterstock
Edición y corrección: Ariadna Garcia Turon y Francisco Javier Valverde García
Maquetación: Claudia Andrade
Basado en el sistema de juego de Abraham Castro «Zero»

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