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Viscosidad de los fluidos

Cuando hablamos de viscosidad nos referimos a una propiedad de los


fluidos equivalente al concepto de espesor, es decir, a la resistencia que tienen
ciertas sustancias para fluir y para sufrir deformaciones graduales producto de
tensiones cortantes o tensiones de tracción.
Todos los fluidos poseen viscosidad debido a las colisiones entre sus partículas,
que se mueven a diferentes velocidades. Así, cuando el fluido es obligado a
moverse, dichas partículas generan resistencia de fricción, retardando o
impidiendo el desplazamiento. Los únicos fluidos que no tienen viscosidad son los
fluidos ideales o súper fluidos, que son fluidos en los que la fricción es nula, es
decir, que pueden fluir interminablemente.
Los líquidos se componen por varias capas de materia, que tienden a mantenerse
juntas entre sí incluso ante la presencia de fuerzas externas. Por esa razón los
líquidos viscosos no generan salpicaduras.
Por lo tanto, un fluido con una altísima viscosidad estará muy cerca de ser
un sólido, ya que sus partículas se atraen con una fuerza tal que impiden
el movimiento de las capas superiores. La viscosidad depende, además, de la
naturaleza del fluido, y puede medirse empleando un viscosímetro o un reómetro.
Existen varios tipos de viscosidad: la dinámica, que se representa con la letra 𝛍, y
la cinemática, que se representa con la letra 𝛎. Por otra parte, también se puede
hablar de viscosidad extensional y aparente.

Viscosidad Cinemática, Dinámica y sus unidades


La viscosidad dinámica y la cinemática son valores que determinan el movimiento
que tiene un determinado líquido o fluido bajo condiciones específicas.
En hidráulica o mecánica de fluidos, la viscosidad dinámica y la viscosidad
cinemática son conceptos necesarios para relacionar las fuerzas que generan el
movimiento y la velocidad en un líquido. De esta manera, es importante saber
cómo los líquidos se desplazan para entender cómo funcionan los mecanismos
accionados por fluidos líquidos.
La viscosidad dinámica η (η= «Eta») es una medida de la tenacidad o resistencia a
la fluencia de un fluido (este último entendido como una sustancia líquida y fluida).
Cuanto mayor sea la viscosidad, más denso (menos fluido) será el fluido; por otro
lado, cuanto menor sea la viscosidad, más fluido será.
Unidad del Sistema Internacional de Unidades para la viscosidad dinámica:
[η] = pascal-segundo (Pa*s) = N*s/m² = kg/m*s.
La viscosidad cinemática ν (ν = «Ny») es la viscosidad dinámica de la mezcla
líquido-sólida η dividida entre su densidad ρ.
Ecuación: ν = η / ρ
Unidad del Sistema Internacional de Unidades para la viscosidad cinemática:
[ν] = m²/s

Factores que influyen en la viscosidad dinámica


 La viscosidad dinámica η depende de la sustancia y la temperatura y se
expresa en pascal-segundos.
 La viscosidad dinámica η disminuye con mucha intensidad en aquellos
líquidos con una temperatura ascendente.
 La viscosidad dinámica η aumenta en aquellos gases con una temperatura
ascendente.

Fluidos Newtonianos y Fluidos no Newtonianos


- Fluidos Newtonianos
Un fluido newtoniano es un fluido cuya viscosidad puede considerarse constante.
Los fluidos newtonianos son uno de los tipos de fluidos más sencillos de describir.
La curva que muestra la relación entre el esfuerzo o cizalla contra su velocidad de
deformación es lineal. El mejor ejemplo de este tipo de fluidos es el agua en
contraposición al pegamento, los geles y la sangre, que son ejemplos de fluido no
newtoniano.[cita requerida]
Un buen número de fluidos comunes se comportan como fluidos newtonianos
en condiciones normales de presión y temperatura. Por ejemplo, el agua, el aceite,
la gasolina, el alcohol, el queroseno, el benceno y la glicerina.
- Fluidos no Newtonianos
Un fluido no newtoniano es aquel fluido cuya viscosidad varía con la temperatura y
la tensión cortante que se le aplica. Como resultado, un fluido no newtoniano no
tiene un valor de viscosidad definido y constante, a diferencia de un fluido
newtoniano.
Aunque el concepto de viscosidad se usa habitualmente para caracterizar un
material, puede resultar inadecuado para describir el comportamiento mecánico de
algunas sustancias, en concreto, los fluidos no newtonianos. Estos fluidos se
pueden caracterizar mejor mediante otras propiedades reológicas, propiedades
que tienen que ver con la relación entre el esfuerzo y los tensores de
tensiones bajo diferentes condiciones de flujo, tales como condiciones de esfuerzo
cortante.

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