Lio, G.G. - El Sendero Hacia Uno Mismo

CONTENIDO
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 4
¿QUÉ ES EL CUARTO CAMINO? ..................................................................................................... 5
EL SER HUMANO NO SE CONOCE .................................................................................................. 5
¿QUIÉN SOY? ¿QUÉ SOY? .............................................................................................................. 6
¿CÓMO DESARROLLARNOS? ......................................................................................................... 7
EL INSTRUMENTO PARA LA EXPERIENCIA ..................................................................................... 8
EMPEZAR A CONOCERSE. LA ILUSIÓN DE SER SIEMPRE UNO ....................................................... 9
¿QUÉ SON LOS YOES?.................................................................................................................... 9
LA CONSCIENCIA, UNA ESPECIE DE DARSE CUENTA ................................................................... 10
¿CÓMO SER MÁS CONCIENTE EN NUESTROS DÍAS? ................................................................... 11
PSICOLOGÍA: EL ESTUDIO DE UNO MISMO ................................................................................. 12
¿QUÉ ES UN ROBOT HUMANOIDE? ............................................................................................ 13
EL AUTÓMATA MÁS AVANZADO: EL SER HUMANO ................................................................... 14
LA ILUSIÓN DE SER LOS DUEÑOS DE NUESTRA VIDA .................................................................. 14
LAS MIL Y UN PERSONAS QUE VIVEN DENTRO NUESTRO........................................................... 15
LA FRAGMENTACIÓN DE NUESTRA PSICOLOGÍA ........................................................................ 16
EL ESTADO EN EL QUE VIVIMOS .................................................................................................. 16
LA TRAMPA DE LA NATURALEZA ................................................................................................. 17
LA PSICOLOGÍA POR UNO MISMO .............................................................................................. 18
NO SOMOS AUTÉNTICOS, SOMOS UNA IMITACIÓN ................................................................... 19
ESENCIA Y PERSONALIDAD: LAS DOS PARTES DEL SER HUMANO .............................................. 19
EL PRIMER PRINCIPIO: CONOCERSE A SÍ MISMO ........................................................................ 20
LAS CUATRO MENTES DEL SER HUMANO ................................................................................... 21
LA OBSERVACIÓN DE SÍ ............................................................................................................... 22
SEPARAR LA PAJA DEL TRIGO ...................................................................................................... 23
LOS BARROTES INVISIBLES .......................................................................................................... 25
EL VICIO DE HABLAR .................................................................................................................... 25
¿QUÉ ES LA IDENTIFICACIÓN? ..................................................................................................... 26
¿POR QUÉ NOS SENTIMOS MAL TRATADOS? ............................................................................. 27
PRIMERA CATEGORÍA DE SERES HUMANOS ............................................................................... 28
SEGUNDA CATEGORÍA DE SERES HUMANOS .............................................................................. 29
TERCERA CATEGORÍA DE SERES HUMANOS ................................................................................ 30
@escuelacuartocamino 2
UN LENGUAJE MATEMÁTICO ...................................................................................................... 30
ESTUDIANDO LA CAJA NEGRA ..................................................................................................... 32
HACIENDO INGENIERÍA INVERSA ................................................................................................ 33
LA INTERFERENCIA DE LOS CENTROS .......................................................................................... 33
EL PELIGRO DE ESTAR DIVIDIDO Y NO SABERLO ......................................................................... 34
SUPERANDO LAS DIFICULTADES ................................................................................................. 35
LAS CINCO CONDICIONES NECESARIAS PARA EL DESARROLLO .................................................. 36
LAS INFLUENCIAS BAJO LAS CUALES VIVIMOS ............................................................................ 37
EL CENTRO MAGNÉTICO ............................................................................................................. 39
LAS INFLUENCIAS CONCIENTES ................................................................................................... 39
LOS PRINCIPIOS DE UNA ESCUELA .............................................................................................. 40
LOS ROLLOS DE GRABACIÓN ....................................................................................................... 41
ENTENDIENDO LOS CENTROS ..................................................................................................... 43
EL PRINCIPIO DE POLARIDAD EN LOS CENTROS .......................................................................... 46
SACRIFICAR EL SUFRIMIENTO ..................................................................................................... 49
LA IMPOSIBILIDAD DE DESARROLLO CON EMOCIONES NEGATIVAS .......................................... 52
¿CÓMO INDUCIR LA CONCIENCIA? ............................................................................................. 52
LA LUCHA PARA RECORDARNOS A NOSOTROS MISMOS ............................................................ 53
LAS DOS LÍNEAS DE DESARROLLO ............................................................................................... 54
ENTENDEMOS PERO NO COMPRENDEMOS................................................................................ 57
LA CONFUSIÓN DE LAS LENGUAS ................................................................................................ 60
¿POR QUÉ DEBEMOS ESFORZARNOS? ........................................................................................ 62
LA ATENCIÓN ............................................................................................................................... 63
INTRODUCCIÓN
Hoy en día muchos de nosotros no estamos satisfechos con la vida,

damos vueltas y giramos en círculos sin llegar a ninguna parte. Puede que
sintamos cierto estancamiento y tengamos conflictos en la mayoría de los
ámbitos de nuestra vida.
La solución a esta lista interminable de problemas e insatisfacciones

está en el autoconocimiento. El antiguo aforismo griego “conócete a ti
mismo” nos recuerda la importancia de conocernos a nosotros mismos. En
este libro encontrarás las herramientas necesarias para iniciarte en el
camino. Parte de lo que he aprendido recorriendo el sendero del
autoconocimiento lo he volcado aquí. Un maestro oriental llamado Gurdjieff
decía que debemos aprender de los que han transitado antes el camino, más
no hay otra forma. En este primer tomo se encuentran las ideas más
importantes del esoterismo desde el punto de vista del Sistema del Cuarto
Camino.
Conocerse a sí mismo trae paz interior, trae una vida positiva,

brinda autocontrol, armonía y felicidad en el sentido real de la palabra.
En mi caso particular, antes de encontrar este sistema, nunca había

podido sentirme en armonía con nada de lo que hacía. No podía tener una
pareja estable sin conflictos continuos. En los trabajos de relación de
dependencia sufría y me estresaba, ninguno me gustaba, ninguno era lo que
deseaba. Creí ilusamente que siendo independiente se acabarían mis
problemas pero no fue así. Como trabajador
independiente o freelance, tuve los mismos
problemas que en relación de dependencia.
Esto fue como estar en un callejón sin salida.
En las relaciones que tenía con mis seres
queridos, familiares y amistades, ocurría algo
muy similar. Cambié de amistades una
infinidad de veces y me mudé tres veces
creyendo que el problema era el ambiente, la
ciudad o barrio donde me establecía. Vivía en
un mundo interior muy oscuro, frío y desolado.
Descubrir el sistema de autoconocimiento que describo en este libro,

me ha dado una nueva visión, una nueva revalorización de la vida y todo un
nuevo mundo de significados. Por este motivo, deseo que este libro sea de
distribución libre y gratuita. Puedes compartirlo y hacérselo llegar a
cualquier persona que creas que lo necesite y pueda ayudarle. Aprovecha
este libro. Espero que el sistema te ayude tanto como me ha ayudado a mí.
¿QUÉ ES EL CUARTO CAMINO?
El Cuarto Camino aparece como una opción para las personas que
viven en ciudades y desean despertar, personas que ya no están satisfechas
con lo que ofrece la vida.
El Cuarto Camino es un sistema que no me pertenece, pertenece a

una mente superior, a una mente con inteligencia de Nivel Solar.
Cuando observamos el estilo de

vida en general y vemos que solo
trabajamos, nos compramos un
vehículo para ir a trabajar y todos
nuestros días son iguales, podemos
preguntarnos si este universo con toda
su grandeza, y su belleza sólo ha sido
creado para eso. ¿No habrá algo más
que desconozcamos? ¿Será esta toda la
verdad? ¿Para eso solamente estamos
en la Tierra? Cuando nos hacemos este
tipo de preguntas, es cuando aparece la
posibilidad de encontrar algo nuevo, de
oír algo distinto.
Este descontento y esta contradicción sobre nuestra vida y la

bastedad de la creación pueden hacer que nos preguntemos ¿qué estamos
haciendo en este lugar del universo? ¿Qué hacemos en este planeta llamado
Tierra girado alrededor del Sol y viajando a una velocidad de miles de
kilómetros por hora por el universo? Estos interrogantes tienen respuesta en
el sistema del Cuarto Camino.
Este sistema da un significado a la vida del ser humano en este

universo, cada cosa ocupa su lugar y cumple una determinada función, como
un organismo viviente donde el ser humano es una célula del mismo.
EL SER HUMANO NO SE CONOCE
Una de las ideas más poderosas que podemos escuchar es que el ser
humano no se conoce. Al principio podemos estar muy en contra o enojados
con esta idea pero la realidad es que no sabemos qué hacer en el universo,
no sabemos nuestra función, ni nuestro lugar. Tampoco lo sabemos para la
humanidad en general, como masa.
Si somos sinceros y reunimos el material, todo el conocimiento que
tenemos de nosotros mismos, éste es muy pobre. Pensemos: ¿cómo funciona
el sistema nervioso? ¿Dónde se guardan los pensamientos? ¿Cada cuánto me
enfermo y por qué? ¿Cómo funciona mi vista? ¿Mi oído y los sentidos en
general? ¿Cómo se controlan los nutrientes, la temperatura y la presión?
Debemos aceptar el hecho irrefutable de que todo nuestro organismo
biológico es una gran máquina perfecta y completamente desconocida al
momento actual. Esta máquina biológica hace todo el tiempo cálculos
impresionantes a una velocidad que ningún ordenador puede igualar.
Dejemos de lado la máquina orgánica y pensemos en nuestro lado

psicológico, el mundo invisible, nuestro mundo interno.
Existen tres grandes ilusiones en nosotros. Creemos que somos

siempre la misma persona, que tenemos voluntad y que podemos utilizarla
para obtener lo que deseemos y que somos conscientes de nuestros actos.
Estas tres grandes ilusiones son las que nos mantienen engañados y
forman parte del hipnotismo que no nos permite darnos cuenta de nuestra
situación real.
Pensemos cuantas veces

alguna persona nos prometió algo y
luego no pudo cumplirlo. Ahora
pensemos cuantas veces nosotros
prometimos algo y no logramos
hacerlo. ¿Hemos querido hacer una
dieta? ¿Hemos dicho voy a salir a
caminar todos los días a partir de
mañana? Claro, siempre es mañana y
nunca se concretan las cosas.
Empezamos una carrera y la
abandonamos, fallamos en las
relaciones de pareja, amistades, etc. No sabemos qué queremos, no sabemos
cómo comportarnos, no sabemos quiénes somos.
¿QUIÉN SOY? ¿QUÉ SOY?
Al replantearnos nuestra situación, nuestros días, la cantidad de

veces que cometemos los mismos errores, las mismas discusiones con los
seres queridos para luego arrepentirnos, ponernos mal, llorar, pasar malos
momentos, vemos que nuestro desarrollo en lo laboral está estancado, no
deseamos ir al trabajo, no nos sentimos a gusto, en fin, no somos felices.
¿Por qué es así? ¿Por qué me siento así? ¿Por qué siempre me pasa lo
mismo? No nos conocemos, no sabemos quiénes somos, ni qué somos.
Este sistema da respuestas a

nuestra vida, no conocemos ni siquiera
lo mucho que no nos conocemos. No
tenemos control sobre nuestra vida, las
cosas sólo suceden y somos arrastrados
por el incesante río de problemas,
aconteceres agradables y
desagradables, penas y glorias.
Debido al hecho de vivir con la

ilusión de ser siempre la misma
persona, de tener consciencia y
voluntad, nuestra vida es un caos.
Cuando uno acepta este hecho, es cuando aparece la posibilidad de
evolución, o sea, la posibilidad de desarrollar y alcanzar las facultades que
no se poseen pero que se creen poseer, a saber: consciencia, voluntad y un Yo
permanente. Estas facultades son las que debemos desarrollar para ser los
dueños de nuestra vida.
¿CÓMO DESARROLLARNOS?
Para ser seres completos,

debemos desarrollar las capacidades
que no poseemos pero que creemos
poseer. El universo nos crea como
seres con posibilidad de desarrollo,
pero depende de nosotros hacerlo.
Podemos crecer, evolucionar o

seguir siendo lo mismo que ahora toda
la vida. También podemos degenerar y
caer, perdiendo así la posibilidad que
se nos otorgó al inicio.
Cuando queremos empezar a desarrollarnos por nuestros propios

medios nos damos cuenta de que no sabemos qué hacer, no conocemos a
nadie que nos oriente o guíe, por lo tanto, si tenemos algo vivo en nuestro
interior, un deseo de despertar muy fuerte emprenderemos la búsqueda,
buscaremos quien nos ayude. Si nuestro deseo fue genuino, persistente y
además tuvimos mucha suerte, puede que encontremos personas que han
empezado antes un camino hacia el despertar y el autoconocimiento. Estas
quizás, al comienzo, puedan guiarnos.
Si nos encontramos con personas así, veremos que tendremos que

esforzarnos para aprender de ellas. El camino requiere esfuerzos constantes.
Aquí comienza la verdadera posibilidad de evolución.
EL INSTRUMENTO PARA LA EXPERIENCIA
El mundo en el que vivimos, la educación y el sistema en general han

hecho que tengamos muchas ilusiones acerca de nosotros mismos. No nos
hemos dado cuenta aún que somos seres haciendo una experiencia en este
sitio del universo y todo nuestro cuerpo biológico y psicológico son el
instrumento con el cual podemos hacer la experiencia terrestre. Podríamos
pensar o hacernos la idea de que somos un astronauta que necesita un traje
espacial para estar en el espacio. Este instrumento es lo que conocemos
como cuerpo, éste hace que la experiencia terrestre sea más conveniente, nos
ayuda. Este cuerpo biológico y psicológico se asemeja a una maquinaria muy
compleja. Si viajamos al espacio, deberemos entrenarnos por años con el fin
de poder conducir la nave espacial y no terminar fritos. Esta idea podemos
entenderla perfectamente, así como
también entendemos que necesitamos
un tiempo para aprender a utilizar
correctamente una computadora,
ciertos programas o software, o
cualquier máquina que desconozcamos.
Ahora, aplicar éste mismo
entendimiento a conocer nuestra
máquina es muy raro que suceda, es
muy raro que alguien no tenga la
ilusión de que se conoce y de que conoce
el funcionamiento de sí mismo. Esto es
estar dormido.
El ser humano ha descubierto he inventado infinitas maquinarias,

todas llevan mucho tiempo de estudio para poder controlarlas correctamente
y que hagan su trabajo, éste mismo concepto hemos de incorporar al estudio
de nosotros mismos. Debemos tener en nuestra mente la idea de que
necesitamos estudiar y comprender el funcionamiento de esta gran
maquinaria humana con el fin de que podamos hacer la experiencia
terrestre que hemos decidido hacer en algún punto o momento antes de
nacer.
EMPEZAR A CONOCERSE. LA ILUSIÓN DE SER SIEMPRE UNO
Habremos notado que ciertas personas suelen prometer algo y luego

no lo cumplen y a veces, ni lo recuerdan. Si somos autocríticos, veremos que
muchas veces nosotros también hemos prometido cosas, ya sea a otras
personas o a nosotros mismos. Por ejemplo: mañana comenzaré a hacer
ejercicio, empezaré a cocinar, no me
olvidaré más de hacer las compras,
mañana te llamo, mañana te pago lo
que te debo, etc. Estos son sólo algunos
ejemplos de cosas que solemos decir y
que no podemos cumplir. Por supuesto
que tendremos la justificación de
porque no lo hicimos. ¿Por qué esto es
así? Nuestra psicología está
fragmentada, no somos una persona
las 24 horas del día, sino que, existen
muchas estructuras psicológicas que
toman el mando de nuestra
maquinaria, prometen cosas, hacen cosas, etc., luego otra estructura
psicológica aparece y no sabe lo que la anterior prometió. No es fácil aceptar
esta idea, pero podemos observarlo en las demás personas, o si estudiamos
para un examen y luego no recordamos nada en el examen, es porque no fue
la misma estructura psicológica la que estudio, que la que realizó el examen.
Estas estructuras, son como personas pequeñas que viven en nuestro

interior y se hacen cargo de toda la maquinaria, o sea, de nosotros mismos y
luego desaparecen por un tiempo.
¿QUÉ SON LOS YOES?
Los Yoes son personas que viven en nuestro interior y se hacen cargo
de nosotros. La ilusión que tenemos de ser siempre la misma persona es
porque llevamos un nombre desde que nacemos, el cuerpo biológico es
siempre el mismo, tenemos ciertas rutinas, la misma familia y amigos,
frecuentamos el mismo trabajo, colegio, etc., por esto, no nos damos cuenta
que, en nuestro mundo interno, la psicología la tenemos fragmentada en
muchas personas diferentes o Yoes. Algunos de ellos se conocen, otros ni
siquiera saben la existencia de los demás.
Cuando decimos “Yo” creemos

que hablamos de todo nosotros, cuando
en realidad es solo una parte, un
fragmento de nosotros. Podemos
expresar una idea, decir algo, creer
algo y luego lo olvidamos. Esto es vivir
en los Yoes. El cambio de Yoes se
produce según las condiciones o
circunstancias externas. Por ejemplo,
tenemos Yoes para nuestros
familiares, para nuestro trabajo, para
cuando estudiamos, para cuando
almorzamos, cuando utilizamos redes sociales, etc. Según lo que se
acontezca tenemos Yoes listos para salir, es como tener una botonera y
según qué botón se apriete, aparece tal o cual Yo. Este cambio de Yoes es a
una velocidad altísima, por ende, no podemos darnos cuenta del estado
actual en el que nos encontramos.
LA CONSCIENCIA, UNA ESPECIE DE DARSE CUENTA
La palabra conciencia en la vida

cotidiana tiene varios significados. Estar
consciente luego de tener un golpe, ser
consciente porque entendí algo, ser
consciente porque soy inteligente, etc.
Desde el sistema del Cuarto Camino la
palabra conciencia es una especie de darse
cuenta de sí mismo. Darse cuenta de quién
se es, de dónde se está en el espacio-tiempo
y de darse cuenta de lo que se sabe y de lo
que no se sabe. La conciencia puede estar
presente o no estarlo. Además tiene 3 grados bien definidos:
1) ¿De qué soy consciente?

2) ¿Cada cuánto soy consciente?
3) ¿Hasta dónde?, que tan profundo en mí mismo pude llegar, qué
conexiones he podido hacer.
Ahora podemos entender por qué vivimos en la ilusión de ser conscientes
cuando en realidad no sabemos de qué somos conscientes, ni cada cuanto, ni
que duración tiene la conciencia. La realidad es que hemos sido conscientes
accidentalmente muy raras veces en nuestra vida.
Si nos cuesta creer esto, podemos hacer el siguiente ejercicio: pongamos un

cronómetro y tomemos el tiempo en el cual podamos sostener el darnos
cuenta de nuestra existencia, tengamos en la mente esta frase: “Yo soy
Guillermo Lio” y no pensar en nada más. Darse cuenta en qué lugar se está
y ver cuantos minutos se puede sostener la conciencia de uno mismo. Luego
de realizar este ejercicio nos daremos
cuenta que es muy difícil estar
conscientes, por más que tengamos los
ojos abiertos. Pero si nos esforzamos
podemos atraer a la conciencia, hacerla
frecuente y más permanente. No
tenemos el control de la conciencia por
falta de hábito, no sabemos cómo estar
conscientes, nadie nos lo enseñó, y a
nadie le interesa que el ser humano sea
consciente de su situación actual. Si
tratamos de recordar nuestro día, o
alguna reunión, o si fuimos al teatro o al cine, veremos que recordamos muy
poco, porque no hemos sido conscientes de nosotros mismos y la conciencia
genera memoria. Solamente recordamos situaciones muy estresantes o
altamente emocionales que nos han despertado y hemos estado presentes
para recordar.
¿CÓMO SER MÁS CONCIENTE EN NUESTROS DÍAS?
No somos conscientes. Cuando nos damos cuenta de esta verdad como

un hecho real, y no solo teóricamente, seguramente nos preguntemos: ¿Es
posible ser más consciente en nuestro día? Quizás si soy más consciente a lo
largo de mi día evitaría meter la pata una y otra vez, sin darme cuenta, en
la misma situación; evitaría olvidarme las llaves, el paraguas o de llamar a
mis seres queridos, no olvidaría hacer las compras, etc.
Habernos hecho esa pregunta ya nos pone en una mejor posición y nos
da la posibilidad de entender que con los métodos adecuados y ciertos
esfuerzos podemos llegar a adquirir el control de la conciencia y así, llegar a
ser más conscientes de nosotros mismos.
Para que la conciencia crezca en nosotros, debemos sacar toda la
mala hierba. Se debe tener una tierra fértil libre de maleza. Esta maleza son
todos los obstáculos que impiden el crecimiento de la conciencia. Los
principales obstáculos son la ignorancia de nosotros mismos y la fantasía de
conocernos a nosotros mismos, cuando en realidad no conocemos nada.
PSICOLOGÍA: EL ESTUDIO DE UNO MISMO
Combatir los obstáculos

significa vencer la ignorancia que
tenemos de nosotros mismos y de la
posición que ocupamos en este
universo. Debemos comenzar
estudiando nuestra máquina biológica
y nuestra máquina psicológica como si
fuera una máquina desconocida, o un
objeto que cayó del cielo y debemos
estudiarlo para saber cómo funciona.
Este estudio psicológico

comienza por conocer el
funcionamiento de toda la maquinaria psicológica. Ésta tiene 7 funciones, a
saber:
1. Función instintiva.
2. Función motora.
3. Función emocional.
4. Función intelectual.
5. Función sexual.
6. Función emocional superior.
7. Función intelectual superior.
Las cuatro primeras forman el grupo de las funciones básicas para el

funcionamiento correcto de nuestra psicología, son las que usamos en
nuestro cotidiano vivir. La quinta, la sexual, se la considera neutra y
altamente influenciada o interferida por el mal funcionamiento de las
funciones básicas. Aquí se encuentra la energía más pura y divina.
Las últimas dos, al momento, se encuentran latentes y en espera de

nuestro despertar. Para acceder a estas funciones es necesario elevar el
nivel de conciencia, elevarlo hasta llegar a la conciencia de sí o conciencia
absoluta. Estas son las funciones que se ponen en marcha cuando ciertas
personas tienen clarividencia, telepatía, estados descriptos de iluminación,
samadhi, nirvana, etc. Estados que han alcanzado o dejado evidencias
ciertos seres que han trabajado sobre sí mismos y han despertado para
ponerse en contacto con los centros o funciones superiores.
En fin, la psicología es el estudio de uno mismo, ver en qué aspectos

debemos desarrollarnos, ver qué cosas debemos adquirir y cuáles no
necesitamos en el camino del despertar.
¿QUÉ ES UN ROBOT HUMANOIDE?
Existen máquinas que imitan en apariencia y en comportamiento a

los seres humanos. Por fuera están cubiertas con una piel que parece
humana, pero por dentro, hay un sistema robotizado que simula los
movimientos de un ser humano. Tienen la capacidad de interactuar con
personas y responder a estímulos externos con sus sensores, similar a los 5
sentidos que poseemos.
Hace muchos años que los seres humanos han tratado de construir
distintos tipos de robots humanoides o autómatas, ya desde Leonardo Da
Vinci con su guerrero autómata. El mismo podía realizar movimientos
similares a los de los seres humanos: podía sentarse, mover la cabeza,
brazos y la mandíbula de manera perfecta.
Estos autómatas se ponen en movimiento según lo que se le solicite

desde el exterior, dando una respuesta o acción acorde a lo solicitado. Si no
hay ninguna petición externa, quedan a la espera de órdenes o en “stand-
by”.
Como es de esperar, el funcionamiento y operación de estos

humanoides es muy complejo.
Al principio sus movimientos eran hidráulicos y mecánicos. Su control

y programación era similar a una caja musical, a la cual se le daba cuerda y
un cilindro perforado con pequeños remaches o relieves ejecutaban un
programa. Luego llegó la electricidad y luego la electrónica impulsando la
informática hasta la nanotecnología, que permite tener robots en el orden
del tamaño de una célula. Estos son tan pequeños que pueden circular por el
torrente sanguíneo.
EL AUTÓMATA MÁS AVANZADO: EL SER HUMANO
Si vemos cómo ha evolucionado la robótica y con la llegada de la

inteligencia artificial (IA), hoy en día podríamos tener una conversación con
una IA sin darnos cuenta.
La naturaleza ha hecho su creación también, ha construido los

autómatas más avanzados, máquinas que son capaces de vivir por su
cuenta, auto-repararse, auto-crearse y además pueden crear otras máquinas
que le sean para su conveniencia. Lo que ha hecho la naturaleza, para
nosotros, es como un milagro. El funcionamiento de la máquina humana
tiene, por un lado, los movimientos; y por el otro, el procesamiento de datos
y la ejecución o toma de decisiones según los programas o conductas que
posee nuestro cerebro o mente. Al
parecer, esta toma de decisiones, es un
acto de voluntad, o un hacer según la
inteligencia lo más conveniente en una
determinada situación. Podemos darle
curso a nuestra vida, estudiar lo que
deseemos, tener la familia que
deseemos, trabajar de lo que deseemos,
sentirnos como deseemos, ser felices,
vivir en paz, educar a nuestros hijos,
poder descansar y estar relajados, en
fin, podemos hacer lo que queramos.
Ahora, si analizamos seriamente nuestra vida, nuestra semana y

nuestros días, ¿tenemos realmente la vida que queremos?
LA ILUSIÓN DE SER LOS DUEÑOS DE NUESTRA VIDA
Cuando hemos reflexionado sobre nuestra vida, lo que creíamos que

sería en comparación con lo que realmente es, llegaremos a la conclusión de
que hemos vivido en una ilusión. No tenemos la vida que queremos, no
podemos sentirnos de la manera que deseamos y no controlamos
prácticamente nada de lo que ocurre en nuestro día. Al parecer, somos un
autómata esperando cuál será la próxima orden que recibiremos del exterior
para actuar, pensar o sentir. Esta dura realidad, esta vida sin control por
nuestra parte puede ser el impacto o choque suficiente para replantearnos
¿qué estamos haciendo?, y si hay alguna posibilidad de recuperar el poder de
nuestra vida, o sea, el poder de nosotros mismos.
Este sistema da respuestas a
nuestras dudas y trae la posibilidad de
recuperar nuestro poder, de ser los
creadores de nuestra vida. Al principio,
hay que romper capas y capas de vida
equivocada, de mentiras e ilusiones. La
capacidad de control sobre nuestra
vida, de hacer según nuestra voluntad
es la primera ilusión que debemos
destruir. El ser humano no puede
hacer, todo sucede, de la misma
manera que sale el Sol o la Luna crece
o mengua.
LAS MIL Y UN PERSONAS QUE VIVEN DENTRO NUESTRO
La falta de capacidad de hacer se debe, en primer lugar, a la ausencia

de un centro de control permanente en nosotros. No existe en nuestro
mundo interno “alguien” o “algo” que esté a cargo de conducir de manera
conveniente toda esta maquinaria o autómata llamado ser humano.
En un momento pensamos de una manera, en otro pensamos distinto.

En otro momento nos sentimos bien y luego mal. En otro momento deseo
comer un helado, luego mejor una torta. En otro momento, el lunes comienzo
a salir a caminar, luego lo olvido. Mañana te llamo y luego no lo hago. Un
amigo me dice que pasará a traerme el dinero que me debe y no lo hace.
Otra persona no sabe dónde dejó las llaves u olvidó su paraguas. ¿Por qué
sucede esto? Simple, en nuestro mundo
interno, existen muchas personalidades
que dicen “Yo” a todo, se hacen cargo de
nuestra vida por unos minutos y luego
desaparecen dando lugar a otro “Yo” que
hará lo mismo. Cada una de estas
personas piensa, siente y hace. Toman
la conducción de nuestro autómata, se
sientan en la cabina de mando y
conducen por unos minutos. Luego,
cambian de turno y otro operario toma
el lugar y continúa.
LA FRAGMENTACIÓN DE NUESTRA PSICOLOGÍA
Tenemos un nombre, un apellido, un apodo, al mirarnos al espejo

vemos siempre el mismo rostro, tenemos cierta cantidad de hábitos
rutinarios, mismo trabajo, amistades, etc. Todo esto hace que creamos que
siempre somos una y la misma persona, no se nos ocurriría pensar que
tenemos la psicología fragmentada en
miles de personas diferentes o Yoes.
Algunas se conocen, algunas tienen
vínculos, pero otras pueden odiarse y
hasta ni siquiera saber la existencia de
otras. Este es nuestro estado actual,
nuestro mundo interno, nuestra llamada
“vida interior”, un verdadero caos.
Ahora entendemos porque no tenemos la
vida que deseamos, porque no tenemos
voluntad y nada puede durar mucho en
el tiempo. No somos siempre la misma
persona, cambiamos a cada momento y no nos damos cuenta de ello. Los
cambios de Yoes se producen por las influencias exteriores, como palancas
que nos mueven desde fuera o botones que nos presionan y ciertos Yoes se
despiertan y deben toman el mando para esas circunstancias exteriores.
Tenemos grupos de Yoes para distintas circunstancias o condiciones
externas como por ejemplo: Yoes navideños, Yoes políticos, Yoes redes
sociales, Yoes para amigos, Yoes para la familia, para la pareja, laborales,
etc. Descubrir esto en nosotros sólo es posible con la observación de sí, que
es la herramienta más potente con la que cuenta este sistema.
EL ESTADO EN EL QUE VIVIMOS
Nosotros vivimos en un estado de conciencia en el cual parecería que

podemos tomar decisiones, pensar de manera objetiva y dirigir nuestra vida.
Este estado se lo denomina en la vida corriente, estado de vigilia. Cuando no
estamos en este estado, podríamos decir que estamos dormidos. Por lo tanto,
en la vida ordinaria existen dos estados: el sueño y la vigilia. En el primero
yacemos en una cama generalmente en las noches y en el segundo es donde
realizamos las tareas habituales: trabajar, estudiar, comer, conversar,
movernos, etc.
Según este sistema, existen cuatro estados de conciencias bien

visibles y distinguibles. El primero es el sueño, el pasivo, en nuestra cama,
las funciones psíquicas trabajan sin dirección, sin lógica, sin secuencia,
produciendo los denominados sueños.
El segundo es la consciencia relativa, o

vigilia. El cuerpo puede moverse, realiza
las actividades rutinarias del día, pero la
psicología continua dormida. Muchas
veces se lo denomina sueño despierto o
resumiendo sueño. Esto explica por qué
nuestra vida está llena de
contradicciones y absurdos. Todo lo
hacemos con la psicología dormida. El ser
humano no se da cuenta que duerme y
que toda su vida se desarrolla en el
sueño. Esto explica porque la vida del ser
humano es lo que es. La humanidad
duerme.
El tercer estado de conciencia se denomina conciencia de sí. En este estado

nuestra psicología esta despierta y toda la verdad sobre nosotros mismos nos
es accesible.
El cuarto estado se denomina conciencia objetiva, en este estado conocemos

la verdad sobre todas las cosas, es una conciencia total.
LA TRAMPA DE LA NATURALEZA
Si le preguntamos a una persona si está consciente de sí, nos dirá que

sí. ¿Qué clase de pregunta es ésta? te oigo y te respondo, por supuesto que
estoy consciente, nos responderá.
Esta persona está en lo cierto, aunque no se da cuenta que por el

hecho de haberle preguntado si estaba consciente, algo de conciencia
apareció en él y luego se volvió a esfumar para volver accidentalmente otro
día o quizás dentro de un mes o en años. Esta es la trampa de la naturaleza,
o una especie de broma muy graciosa y divertida que nos tendió. Ahora,
¿quién va a desear despertar y volverse consciente si cree que ya lo es? La
naturaleza no desea que se le escape nadie.
Son muy pocas las personas que pueden darse cuenta de esta trampa,
darse cuenta que no tienen ni conciencia ni voluntad para encarar su vida,
darle un propósito y dirección verdadero.
Las personas con “conciencia relativa” aunque tengan una vislumbre
de esto, nada podrán hacer por sí mismas. Aquí es donde aparecen las
Escuelas. Sólo en las Escuelas de desarrollo interior se encuentran los
métodos para adquirir la “conciencia de sí”, la unidad o Yo permanente y la
voluntad. Pero, mientras una persona crea que tiene conciencia y voluntad,
de nada le servirá la Escuela.
Las Escuelas solo existen para

quienes la necesiten, no se puede
Trabajar en soledad. Al principio,
alguien que transitó el camino antes
debe guiarnos y ayudarnos a dar los
primeros pasos.
La posibilidad de evolución
aparece, primero cuando nos sacamos
la ilusión de ser conscientes y de tener
voluntad. Segundo, cuando despejamos
la ilusión de que por nosotros mismos
podemos hacer u obtener algo. Por
nosotros mismos, al comienzo, no podemos obtener nada real.
LA PSICOLOGÍA POR UNO MISMO
Hemos de entender que el estudio de la psicología como una ciencia,

es un camino parcial. Nosotros tenemos que estudiar lo psicológico en
conexión con nosotros mismos.
Tenemos que entender hacia donde podemos ir con el estudio de

nosotros mismos, pero primero debemos saber dónde estamos parados.
Ahora, con la observación, veremos que actualmente no tenemos los poderes
que nos adjudicamos, aunque existe la posibilidad de obtenerlos.
Es difícil distinguir por nosotros mismos qué es imaginario y qué es

real en nosotros. Hay que comenzar con el autoconocimiento, ver donde se
está parado, para luego saber dónde ir en la fase siguiente de nuestro
Trabajo interior.
NO SOMOS AUTÉNTICOS, SOMOS UNA IMITACIÓN
Una dificultad en el estudio de nosotros mismos es la mentira. La

mentira bloquea todo crecimiento interior. Las peores mentiras son las que
nos decimos a nosotros mismos y no nos damos cuenta que nos auto-
mentimos.
Muchos humanos creen que saben todo acerca del universo, la

evolución, Dios, el futuro pero, en realidad, no son conscientes de que no
saben nada, ni siquiera saben de sí mismos y ni siquiera saben que no
saben. Esto es mentir.
Saber esto, ya es saber mucho. Las personas se auto-engañan a sí

mismas, no son auténticas, sino una imitación.
Es muy difícil el autoconocimiento, tenemos una parte falsa y otra

parte real en nosotros, es preciso poder distinguir cuál es nuestra parte real
y cuál es la imaginaria o falsa para así facilitar el estudio.
Este sistema considera que el ser humano está dividido en dos partes.
La primera de estas partes es casi toda real y la segunda parte es casi toda
imaginaria. Estas partes se encuentran mezcladas y no son fácilmente
distinguibles sin el auto-estudio.
ESENCIA Y PERSONALIDAD: LAS DOS PARTES DEL SER HUMANO
Es muy difícil estudiarnos considerándonos como una unidad, como

un todo. El ser humano consta de dos partes y ambas están muy mezcladas.
Estas partes se las conocen en este sistema como: esencia y personalidad.
La esencia es lo que nos pertenece, la base mental y nuestra

constitución física. Por ejemplo: una persona puede ser muy buena para la
música y otra no. Otra persona puede ser muy buen vendedor, buen actor,
buen cocinero y así. A veces se dice “éste chico nació para esto”, esta es la
esencia, la estructura, capacidades y debilidades.
La personalidad es lo adquirido, no nos pertenece. Todo lo que hemos

aprendido por imitación, la educación, nacionalidad, creencias, ideales,
opiniones, etc.
Cuando una persona está “sana” o está en estado “natural”, la esencia

domina a la personalidad, en el sentido de que la personalidad es su
instrumento para relacionarse con el mundo. En las condiciones en que
vivimos en la actualidad, esto es muy raro o imposible que suceda. En
nuestros días, la personalidad dirige a la esencia, todas las equivocadas
formas de educación y maneras de vivir en este mundo moderno digital y
virtual, hacen que la personalidad o lado adquirido crezca a una velocidad
impresionante dejando muy atrás a la esencia.
Este lado adquirido, rodea a la esencia y hasta llega a asfixiarla. El

ser humano olvida lo que esencialmente es y vive muy fuera de sí, muy en lo
externo y por más que la esencia grite, sus gritos dejan de ser escuchados.
EL PRIMER PRINCIPIO: CONOCERSE A SÍ MISMO
La falta de armonía actual en nosotros es por el desequilibrio que

tenemos entre nuestro lado esencial y el lado adquirido llamado
personalidad.
Existe sólo una forma de recuperar el equilibrio entre ambas partes:

el conocimiento de sí mismo.
Desde la antigüedad ya se reclamaba la necesidad de conocerse a sí

mismo. Esto significa el estudio real de sí. Conocer nuestras partes,
nuestras funciones, los condicionamientos, trabajos equivocados, es decir,
estudiar a la máquina más compleja: nosotros mismos.
La llamada teoría de la
Reminiscencia de Platón afirma que
conocerse a sí mismo es recordar
quienes somos. Nadie puede hacer el
Trabajo por nosotros, nosotros tenemos
que arremangarnos y estudiarnos a
nosotros mismos utilizando las
herramientas adecuadas.
La observación de sí es una de
las herramientas, y como toda
herramienta, hay que aprender a
utilizarla para obtener resultados
útiles y reales. Una de las principales cosas que debemos observar y
comprender es cómo funcionan las diferentes mentes o centros o micro
controladores que poseemos. Estos “chips” controlan toda la actividad de
nuestra maquinaria física y psíquica.
LAS CUATRO MENTES DEL SER HUMANO
Se cree que el ser humano posee una mente y que está conectada con
el cerebro. Se piensa que ésta es la sede de control total del organismo,
desde una reacción instantánea de cuando nos clavamos una espina, hasta
las creaciones ingenieriles más grandes, desarrollos tecnológicos, etc. Todo
esto se lo adjudicamos a nuestro cerebro o mente.
Según ésta enseñanza, el ser humano posee 4 mentes bien

distinguibles y cada una de ellas está asociada a cada función de este
organismos llamado ser humano.
La mente instintiva se ocupa de las funciones para mantener el

organismo vivo. Regulación de temperatura, azúcares, presión, sistema
inmunológico y los reflejos. Esta mente, trabaja sin nuestro control, es como
un programa de “background”, no sabemos qué hace ni como lo hace.
La mente motriz se ocupa de las funciones motoras, los movimientos

voluntarios. Por ejemplo: caminar, correr, cocinar, bailar, servir un vaso de
agua, etc. Todos los movimientos que son controlados por nosotros.
La mente emocional se ocupa de la función del sentir, nuestras emociones.

Funciona al estar alegres, tristes, entusiasmados, aburridos, enojados,
motivados, etc. Al estado actual no tenemos mucho control sobre esta mente.
La mente intelectual se ocupa de la función de pensar, de comparar

situaciones, de afirmar y negar, razonamientos lógicos, pensamiento crítico,
etc. Tenemos mucho control sobre esta mente ahora.
Estas 4 mentes que controlan esta máquina perfecta, se las suelen

llamar centros en vez de mentes o inteligencias. El centro se lo puede
asociar al “hardware” y su función el “software”, teniendo una analogía con
la informática.
Estos centros condicionan a la función por el simple hecho de que el

“hardware” está construido para cumplir con una determinada función. Por
ejemplo, una de las funciones de una computadora personal es permitirnos
escribir un mail; un celular o móvil tiene como función comunicarnos con
otras personas; un automóvil tiene como función transportar personas por la
tierra; un barco tiene como función transportar personas por el océano y un
avión por el aire. Hay muchas máquinas y cada una de ellas tiene una
función. Lo mismo ocurre con los centros. El centro emocional tiene como
función sentir; el centro intelectual, pensar; el centro motriz, movernos y el
centro instintivo, tiene como función mantenernos vivos.
La estructura de los
centros, es decir el “hardware”
pertenece a la esencia. El
contenido, su “software”
pertenece a su personalidad.
Haciendo una analogía con una
computadora, toda la estructura:
teclado, pantalla, webcam,
puertos de comunicación, así
como también todas sus
plaquetas internas
pertenecerían a su “esencia”.
Ahora, el sistema operativo, su “Windows” o “Mac OS” más los programas
que se le carguen: Word, Excel, Paint, Explorer; pertenecerían a su
“personalidad”.
Lo mismo aplicaría a un celular o teléfono móvil. Su carcasa, display,

micrófono, parlante y chips internos, pertenecerían a su parte “esencial” y el
sistema Android o iOS, más todas las aplicaciones (App) instaladas como el
Whatsapp, Facebook, Instagram, editores de fotos, etc.; pertenecerían a su
“personalidad”.
LA OBSERVACIÓN DE SÍ
Si hemos de hablar de una de las herramientas más importantes y

poderosas, ésta es la observación de sí. Esta herramienta sirve para
observar las funciones, los Yoes, la mentira y la fantasía.
La observación de sí es un acto voluntario de mirar hacia adentro de

nosotros mismos, de observar nuestro mundo interno, que al momento, no
conocemos.
Nadie nos ha enseñado a tener una observación del mundo invisible,

siempre se nos ha hecho simplemente observar el mundo exterior, por
ejemplo con la vista, es decir, con los sentidos.
Los 5 sentidos: vista, audición, tacto, olfato y gusto, son los sensores
para capturar el mundo en el cual vivimos, el mundo externo. Con ellos
podemos observar, conocer y experimentar todo tipo de sensaciones.
El ser humano vive en el mundo cotidiano, el de todos los días, el

mundo en el que puede ver y tocar, es decir, el mundo externo. ¿Existirá otro
mundo?
Este sistema nos dice que en
realidad, nosotros no vivimos en el
mundo externo, en el mundo de los
sentidos, sino que vivimos en un
mundo invisible, donde: sentimos,
pensamos, odiamos y amamos. Este es
el verdadero lugar, donde realmente
vivimos. Este es un mundo que nadie
puede ver. Nosotros podemos verlo
utilizando la observación de sí, la
herramienta para conocernos a
nosotros mismos.
No existe otra manera de conocernos a nosotros mismos y debemos

hacerlo por nosotros. El lado técnico de cómo observarse sólo se lo puede
aprender de otras personas que han transitado el camino antes y nos lo
transmitan de manera oral.
La observación de sí es una herramienta y necesita contención de

Escuela para ser dominada.
SEPARAR LA PAJA DEL TRIGO
Cuando comencemos a conocer nuestro mundo interior,

encontraremos cosas que nos resultarán agradables y otras que no, algunas
hasta nos darán terror.
Todo lo observado debe ser clasificado desde el punto de vista de la

evolución personal y no desde los juicios y valores de la sociedad en la cual
vivimos.
En este sistema deberemos separar la paja del trigo. La paja es todo

lo que nos dificulta el crecimiento interior y el trigo es todo lo que favorece
nuestro despertar.
Con el tiempo, esto cambiara nuestra mente, haciendo que nos guste
todo lo que favorece la evolución y nos disguste todo aquello que nos haga el
camino más difícil.
Es una dificultad, al
principio, no caer en valores
morales de la época, todas las ideas
que se nos inculcaron sobre lo que
está bien y lo que está mal.
Nosotros aquí buscamos el lado
práctico sobre lo que es útil y
dañino para el estudio de sí y para
el desarrollo de sí.
Desde ahora, el bien y el mal

tendrán un nuevo significado para
nosotros. Definiremos al bien como
todo lo que favorece el camino del despertar y el mal serán todas las
dificultades externas e internas que impidan nuestro desarrollo personal.
Una de estas dificultades es la mentira, no desde el punto de vista

moral de lo social, sino desde el punto de vista de nuestro auto-engaño. La
mentira en nosotros ocupa un enorme lugar. Para este sistema mentir
significa hablar de cosas que no conocemos como si supiéramos de que
estamos hablando. La mentira es muy hábil, cuanto menos se crea que no se
miente es cuando más nos mentimos. “Yo soy una persona que siempre dice
la verdad”.
Otra de las dificultades es la fantasía. Cuando empezamos a

observarnos a nosotros mismos vamos a notar que comenzamos observando
y luego solo hay fantasía o una forma de imaginación automática sin control.
Aquí es el momento donde comienza el Trabajo interno, con la lucha contra
la imaginación automática o fantasía. Todas las observaciones de sí
comienzan como un acto consciente y degeneran en una fantasía de lo
observado. Ésta destruye todo, no podemos controlarla y nos termina
llevando a un sitio que no deseábamos ir al comienzo.
Muchas veces esta fantasía o imaginación automática genera

imágenes que suelen resultar placenteras para uno, entones muy pronto uno
comienza a creer en la fantasía y reemplazamos lo real por lo imaginario,
algo que no existe, así nunca tenemos nada real en nuestra vida interior.
LOS BARROTES INVISIBLES
Vivimos en una sociedad en la cual la violencia y la negatividad están

por todos lados. Prender la televisión, malas noticias; el diario, malas
noticias; hablo con mi vecino, malas noticias; y así al infinito.
La malformación de la sociedad en la cual vivimos, la política, la

educación, la cultura, la discriminación y las mentiras, han hecho que en
nosotros se cree un órgano artificial, una especie de quiste maligno. Este
tumor cancerígeno son las emociones
negativas. Gurdjieff decía que son el
medio de control sobre las personas.
Estas emociones negativas han

arruinado la vida de los seres
humanos, han roto relaciones de
padres e hijos, parejas divorciadas,
odios, broncas, celos, fastidios, etc. Es
decir arruinan nuestro mundo interior
que es donde vivimos. La atrofia que
han producido por muchas
generaciones es tan grande que, hasta
a mucha de ellas, se las considera naturales y hasta necesarias o incluso una
forma de sinceridad o amor.
Desde el punto de vista de querer ser libres, debemos liberarnos de los

barrotes invisibles que nos tienen presos y no nos permiten ser felices de
manera real y voluntaria. La única forma que tenemos hoy de luchar contra
ellas es no manifestándolas, quintándoles el poder, que en realidad es
nuestro poder que nos lo han quitado. Ahora debemos recuperarlo.
EL VICIO DE HABLAR
Muchas personas no notan que durante el día dedican mucho tiempo

al hablar sea donde estén y estén haciendo algo o no. A veces, hasta
hablamos solos, incluso en redes sociales, WhatsApp, enviamos audios
larguísimos donde se pierde el hilo de lo que tratábamos de comunicar o
como ocurre la mayoría de las veces, solo hablamos para mantenernos
ocupados o matar el tiempo.
Este vicio de hablar todo el tiempo nos consume el día y además nos
quita la posibilidad de observarnos a nosotros mismos. Las observaciones de
sí, son destruidas por el hablar por hablar.
Debemos encontrar la dosis
justa del hablar. Hablar y comunicarse
es necesario, pero una cosa es el
hablar por hablar y otra cosa muy
distinta es el hablar para tener una
comunicación con otras personas.
El hablar por hablar es una

manifestación automática y sin control
de nuestra parte. Es una
manifestación del estado en el que
vivimos y es parte del material que
debemos estudiar en el trabajo del
autoconocimiento.
¿QUÉ ES LA IDENTIFICACIÓN?
Cuando una persona intenta observar la mentira, la imaginación

automática o fantasía, las emociones negativas y el hablar por hablar se
dará cuenta de lo difícil que es hacerlo, de lo poco que controla estas
manifestaciones, es decir, de su total mecanicidad y de la imposibilidad de
recordar que debe observarse a sí misma.
Esta imposibilidad de recordarse y observarse, aunque posea el

conocimiento de su mecanicidad, es debido a la constante “caída” en un
estado de sueño hipnótico que le impide recordarse. La única posibilidad que
tiene esta persona es que sea despertada desde el exterior constantemente.
La psicología moderna no conoce este estado de “dormir” con los ojos

abiertos que posee la humanidad, pero
sí era conocido en la antigüedad
cuando Cristo decía: ”velad”, “no
durmáis”.
La característica principal de
este estado de sueño se lo denomina
“identificación” o “identificarse”.
Este estado de identificación no

nos permite separarnos de las ideas u
objetos. Es un estado de estar
“pegados” a las cosas, como si
depositáramos una parte nuestra en
los objetos, ideas y en las emociones. Si estas ideas u objetos son agredidos o
heridos, nosotros también sufrimos, porque en este estado, somos ellos. Una
persona deposita una parte suya en un automóvil, o sea, se identifica. Si le
rayan el automóvil, esta persona sufre como si la hubieran rayado a ella.
Otra persona puede identificarse con un ideal y llegar a matar a otros por él.
Así de peligroso es este estado de identificación.
Mentimos porque estamos identificados, estamos llenos de fantasías

porque estamos identificados, tenemos emociones negativas porque estamos
identificados y nos la pasamos todo el día hablando sin sentido porque
estamos identificados.
La identificación acapara toda nuestra vida, estamos identificados 24

horas.
La vida de la humanidad no podría existir tal cual es si no existiría la

identificación. La humanidad vive en el mundo del caos y la violencia porque
vive identificada con todo.
Si pudiéramos librarnos hasta cierto punto de la identificación

dejaríamos de mentir.
¿POR QUÉ NOS SENTIMOS MAL TRATADOS?
El ser humano vive preocupado por lo que las demás personas

piensan de él, si no estarán tratando de engañarlo, si estarán hablando mal
de él o si quizás no lo han valorado como se merece.
Este estado de sentirnos mal

tratados por las demás personas se lo
denomina consideración interior. Es un
estado donde gastamos toda nuestra
energía haciendo cuentas y echando
culpas a las demás personas por no
habernos valorado y tratado como nos
lo merecemos.
La consideración interior ocupa

un lugar muy grande en nuestro día,
generalmente nos la pasamos haciendo
nuestra lista de deudas interiormente
mientras se desarrollan las tareas habituales. Estaremos en el trabajo,
estudiando, manejando, cocinando, y siempre nos estará acompañando en
nuestra mente alguna consideración interior.
Cuando esto ya es extremo aparecen todo tipo de “complejos”, como

por el ejemplo, el “complejo de inferioridad”.
La consideración interior es una forma de identificación con las

personas. Ambos deben ser estudiados en uno mismo. Es más fácil ver a otra
persona identificada o considerando, podemos ver muy fácilmente su
esclavitud y su sufrimiento inútil pero, es muy difícil ver que nosotros
vivimos de la misma manera, o sea, identificados con todo, todo el tiempo.
PRIMERA CATEGORÍA DE SERES HUMANOS
Con el fin de facilitar el auto-

estudio y poder comprender qué
debemos desarrollar en nosotros
mismos y además mejorar la
comunicación y los malos entendidos
por las diferencias que tenemos los
seres humanos, existen las categorías
de seres humanos, o tipos de hombres
y mujeres.
En la primera categoría se
encuentran tres tipos de personas:
Ser humano N° 1: es una persona que

tiene predominio de su función motora,
o sea, personas del tipo físico.

tiene predominio de su función
emocional, o sea, personas
emocionales.
tiene predominio de su función
intelectual, o sea, personas
intelectuales.
En esta primera categoría de

personas nos encontramos nosotros y
todas las personas que conocemos.
Todos nacemos en esta primera
categoría, es decir, todos nacemos como
seres humanos 1, 2, o 3; según la
función que nos predomine.
Existen dos categorías superiores, sólo que para pertenecer a ellas

debemos trabajar sobre nosotros mismos. Debemos conquistarlas.
SEGUNDA CATEGORÍA DE SERES HUMANOS
En la vida común y corriente,

llamada la vida mecánica, nos
encontramos con seres de la primera
categoría, o sea, seres humanos 1, 2, o
3. Existen seres que han encontrado
una Escuela y, al pasar a través de
ella, han podido alcanzar cierto
equilibrio dinámico de sus funciones y
centros.
Este tipo de seres humanos ya

no tienen un desarrollo unilateral, no
poseen una función que sobresale y
otras que rara vez se usan. Este tipo, mediante el Trabajo personal, ha
desarrollado sus funciones para que todas se encuentren al mismo nivel.
Por ejemplo: utiliza su función motora al 33%, su función emocional al 33%
y su función intelectual al 33%. No ha nacido equilibrado, lo ha conquistado
con el autoconocimiento y con el Trabajo sobre sí.
En esta segunda categoría solo hay un tipo de ser, el ser humano N° 4

o ser humano equilibrado.
Es diferente de los seres 1, 2, 3; posee conocimiento de sí mismo, ha

comprendido su lugar en el universo y posee un centro de gravedad
permanente, algo que lo sostiene internamente.
TERCERA CATEGORÍA DE SERES HUMANOS
Encontramos aquí al círculo de la humanidad consciente. Personas

que han conquistado los estados superiores de conciencia y poseen contacto y
comunicación con las funciones y centros superiores.
Ser humano N° 5: tiene pleno dominio de su centro emocional superior, ha

adquirido la unidad y la conciencia de sí.
Ser humano N° 6: a este tipo de ser, se le despierta además el centro

intelectual superior y ha alcanzado la conciencia objetiva.
Ser humano N° 7: es un ser inmortal dentro del sistema Solar. Puede

controlar todos los estados de conciencia, posee total comprensión de su
posición, así también como la de toda la humanidad y del sistema Solar.
UN LENGUAJE MATEMÁTICO
El ser humano dividido en siete tipos distintos de ser: 1, 2, 3, 4, 5, 6 y

7 nos da una precisión matemática en el lenguaje.
Las ambigüedades y falta de entendimiento que se generan en el

lenguaje corriente, aquí no suceden. Por ejemplo: al utilizar la palabra
hombre o mujer cada persona tendrá una definición distinta en su memoria
para ella. ¿Un hombre lindo o feo? ¿Una mujer inteligente o superficial?
Lo mismo sucede con la palabra “mundo”. Para un físico significará un

sistema de referencia para sus cálculos y para las leyes de gravitación. Para
un profesor de geografía significará un planisferio donde hay divisiones de
continentes, países y ríos importantes. Para una persona de la new age
significará mundos paralelos, viajar a otro mundo de manera astral. Para
un astrónomo significará alguno de los
planetas del sistema Solar y así
podríamos continuar hasta el infinito.
La división septenaria del ser

humano es una herramienta que nos
permite ser muy precisos. Podremos
comprender los malos entendidos en
ciertos conceptos generales que de otra
manera serían imposibles de estudiar.
Pensemos en la palabra
“religión”. Ahora no podemos
acercarnos a esta palabra de la manera acostumbrada. Ahora sabemos que
esa palabra tiene una definición según el tipo de ser humano que sea. Para
el ser humano N° 1, la religión estará basada en ritos, fetichismo,
repeticiones infinitas de oraciones, etc. Para el tipo de ser humano N° 2, la
definición será sentimental, fanatismo, intolerancia. Para el tipo N° 3, la
religión será teórica, memorización de oraciones y análisis de la cantidad de
veces que figura la palabra Dios en las escrituras.
Pensemos en la palabra “arte”. Para el tipo de ser N° 1, el arte será

pintar con sus manos, lanzar pintura a una pared, tallar la madera, etc.
Para el tipo de ser N° 2, el arte será emocional, pintara su mundo interno,
sus obras serán “ilógicas”, expresarán emociones. Para el tipo de ser N° 3, el
arte será una combinación de colores según la luz, los pinceles serán
clasificados según el efecto que se desee lograr.
Esta manera de ver las cosas, con un vocabulario expandido e

integral, aumenta considerablemente la forma de entender las cosas y nos
da la posibilidad de encontrar soluciones adecuadas a muchos de nuestros
problemas.
Este nuevo lenguaje provisto por el sistema, nos permite conectar las
cosas que parecían estar desconectadas y, por otro lado, desligar cosas que
parecían conectadas y que en realidad no lo estaban.
Se puede empezar a ver que con este lenguaje, somos más exactos y
precisos al hablar y al estudiar el todo, inclusive a nosotros. Una persona
nos podría decir “conozco a una mujer que no puede sentarse a estudiar para
dar sus exámenes, ¡es muy irresponsable!, solo se interesa por entrenar y
por ir al gimnasio”. Nosotros le responderemos “¿Usted ha observado que
tipo de mujer es? ¿Es N° 1, N° 2 o N° 3?”. Como veremos, este sistema
amplia la posibilidad de encontrar respuestas y nos acerca a la comprensión
de las actitudes y formas de vivir que tienen las demás personas según su
tipo. La mujer del ejemplo es tipo N° 1, o sea, predominio motor. Es muy
difícil que ésta persona se quede horas sentada estudiando y así rendir los
exámenes. Los juicios y prejuicios disminuyen considerablemente.
Entenderemos gracias a este sistema que si bien todos pertenecemos a un
único SER, cada uno de nosotros manifiesta una especie de “rol”, o posee
ciertas características distintas de otro ser humano. Entender que todos
somos diferentes y a su vez lo mismo, es un paso para recordar quienes
somos.
ESTUDIANDO LA CAJA NEGRA
Un autómata se lo puede pensar como una caja negra, la cual posee

sensores y actuadores. No sabemos que hay en la caja negra, pero podemos
desde el punto de vista de la experimentación y de la observación, ensayar y
ver cómo reacciona para distintas señales de entrada o impresiones. Por
ejemplo, si ilumino su sensor de luz,
sus actuadores hacen que éste
autómata se ponga de pie. Si le corto
la iluminación, sus actuadores hacen
que esta máquina se recueste. Si le
envío un comando de voz diciéndole
“tráeme un vaso de agua” esta
máquina moverá sus actuadores, o
sea sus piernas y brazos robóticos
para dirigirse a la cocina, esquivar
obstáculos, llenar un vaso con agua y
traérmelo. ¿Magia? no, dentro de la
caja negra hay algo que según las
entradas que reciba ejecuta tal o cual código de programa para que los
actuadores se muevan de cierta forma especial, para que nos traiga el agua,
sin caerse, sin romper el vaso, ni volcar el agua.
Cuando un ovni cae a la Tierra se procede de la misma manera para

su estudio. No se sabe nada del mismo, no se sabe de dónde viene, quien lo
construyó, ni cómo funciona. Mediante la experimentación y la observación
podemos comenzar a entenderlo. Este proceso se lo conoce comúnmente
como ingeniería inversa. Estudiamos una caja negra según sus respuestas a
distintas clases de impresiones procedentes del exterior. De esta manera
podemos entender cómo funcionan los programas que tiene en el interior
esta caja negra y armar una especia de “mapa” de comportamiento.
Nosotros también somos una caja negra. Nadie sabe cómo funcionan
los programas súper desarrollados que tenemos en nuestro interior.
Cualquier máquina construida por seres humanos puede parecer increíble,
asombrosa y de una tecnología inimaginable pero, son nada en comparación
con la maquinaria humana.
La ingeniería inversa nos ayuda a estudiarnos partiendo del hecho de

que no nos conocemos, somos una caja negra con sensores (sentidos) y
actuadores (brazos, piernas, voz).
HACIENDO INGENIERÍA INVERSA
El ser humano es una gran máquina, de esto ya no hay dudas. Esta

máquina posee ciertas inteligencias o mentes en el mundo psicológico. Este
sistema tiene un nombre especial para ellas, las llama “centros”. Al
momento, no sabemos cómo funcionan estos centros, aquí es cuando
debemos recurrir a la ingeniería inversa. Observando la respuesta que posee
esta máquina a distintos estímulos provenientes del exterior nos podemos
construir un “mapa”, un esquema o un diagrama de flujo donde podamos ver
cómo funcionan estos centros.
Lo primero que descubriremos al realizar por un cierto tiempo la

observación es que, la maquina solo responde a influencias externas. Si no
recibe estímulos, nada sucede. Esto puede parecer muy confuso e irritante al
comienzo porque esta máquina que estamos estudiando no es más ni menos
que nosotros mismos.
Hacer ingeniería inversa durante un prolongado tiempo, nos

permitirá clasificar y ordenar las distintas funciones de cada uno de los
centros, a saber: centro intelectual, centro emocional y centro motor.
Veremos como para cierta clase de estímulos, qué respuesta dan los centros.
Muchas veces responde uno, a veces otro y podemos tener respuestas que
sean una combinación de todas las funciones.
En condiciones normales y naturales de operación, este autómata

responderá con su función correcta según el tipo de impresión que reciba,
pero esto raramente ocurre.
LA INTERFERENCIA DE LOS CENTROS
La naturaleza tiene como objetivo asegurar la supervivencia de los

seres. Cuando algo no funciona bien o necesita un tiempo de descanso y
sanación, algo debe reemplazarlo para asegurar que el trabajo sea hecho. En
el ser humano, los centros pueden reemplazarse entre sí por un tiempo, por
si hay interrupciones en el trabajo de alguno de ellos pudiendo acarrear
serias consecuencias para el funcionamiento de la máquina. Incluso ciertas
interrupciones pueden llegar a ser fatales, por ejemplo: el centro instintivo
si deja de funcionar haría que nos intoxiquemos y que nuestro cuerpo muera
casi al instante.
El reemplazo de las funciones es necesario para asegurar la

supervivencia pero, debido a las condiciones de vida anómalas
desbalanceadas y totalmente desarmonizadas que lleva el ser humano, los
centros todo el tiempo se están reemplazando e interfiriendo entre sí. Esto
provoca todo tipo de errores y malos entendidos en nuestra vida y es uno de
los causantes del completo desorden interior en el cual vivimos.
Como ya dijimos, el reemplazo de las funciones es necesario para

asegurar la supervivencia pero, es fácil entender que si trato de caminar
pensando en cada uno de los movimientos que debo hacer seré muy torpe. El
centro intelectual es muy lento para reemplazar al centro motor. Si me
encuentro tocando una pieza musical y de repente mi intelecto interfiere
pensando cual es la nota siguiente que deberé tocar, será un desastre.
Si tomamos clases de guitarra o piano, es natural que comencemos el

estudio con el centro intelectual. Nos tocará estudiar las partes del
instrumento, la posición correcta de las manos y dedos, estudiar partituras,
etc. Todo esto pertenece al centro intelectual. En esta etapa seremos muy
torpes en la música, no llegaremos a la velocidad necesaria, estaremos fuera
de tiempo, etc. Llega un momento, luego de cierto tiempo de práctica, en el
que ya no necesitamos pensar donde debería poner cada uno de los dedos,
sino que mis dedos se mueven automáticamente “sin pensar”. Esto quiere
decir, que los movimientos han pasado al centro motor, al que pertenecen
normalmente. Este sería un proceso normal y natural.
Ciertos ejercicios de respiración yoguis consisten en reemplazo de

funciones. Controlar la respiración: contar mientras inhalo, retengo y exhalo
el aire es el intelecto trabajando en lugar del centro instintivo. Estas
prácticas son muy peligrosas y solo deben ser ejecutadas bajo supervisión de
maestros yoguis. Interferir el centro instintivo sin conocimiento, de manera
autodidacta, puede provocar daños irreparables en el centro.
El centro emocional muchas veces interfiere a los demás centros. Por

ejemplo, una tristeza puede interferir al centro motor y ni siquiera podemos
levantarnos de la cama o no tenemos ganas de salir de casa.
EL PELIGRO DE ESTAR DIVIDIDO Y NO SABERLO
En el estudio de sí, es muy importante estudiar y observar el buen

trabajo de las funciones y además su mal trabajo.
El mal funcionamiento de las funciones, su reemplazo e interferencias

hacen que muchas cosas en nuestro cotidiano vivir sean más complicadas y
difíciles, como cuando nos equivocamos en la elección de una herramienta, el
trabajo lo haremos más lento y no tan bien como cuando utilizamos la
herramienta correcta para cada caso. Una tuerca la puedo aflojar con una
pinza o con una llave fija. Con la primera nos costará más y hasta podremos
dañar la tuerca. Con la segunda seremos más eficaces y veloces. Hemos
utilizado la herramienta correcta. Lo mismo ocurre con las funciones
intelectual, emocional y motora. Cada una debe ser utilizada para lo que le
corresponda.
Por regla general, el mal trabajo de nuestras funciones no entra en

juego en nuestra vida. Es decir, no somos conscientes de que muchos de
nuestros males se deben a este mal funcionamiento y ni hablar de la energía
que consumen de nuestro día, nos agota.
Además, el ser humano vive con la ilusión de ser siempre la misma

persona, fantasea con la unidad, no es consciente de su fragmentación. No lo
sabe, y si lo sabe, lo olvida muy pronto.
Darnos cuenta, como un hecho real, de nuestra fragmentación nos

hará ver el peligro de que una parte nuestra haga algo sin que nosotros lo
sepamos. O sea, que las divisiones que tenemos en nuestro interior trabajen
en lugar de otras sin ni siquiera notarlo hasta el final del día cuando
estamos completamente agotados.
SUPERANDO LAS DIFICULTADES
Transitar el camino de la evolución nos lleva a estudiar y a observar

el buen funcionamiento de nuestros centros y también el mal
funcionamiento.
Todo el estudio de sí se refiere a conocer todas las clases de mal

trabajo y los principales rasgos particulares del mal trabajo de determinados
individuos. Uno debe conocer muy bien sus propios defectos y rasgos
erróneos, así también como los de la
gente en general.
Conocernos a nosotros mismos

nos permite comprender hasta qué
punto somos mecánicos y que toda
nuestra maquinaria no está trabajando
a la altura de su capacidad natural. En
realidad trabaja muy por debajo de su
nivel normal, o sea, no utiliza todas sus
partes ni todos los poderes que posee.
El estado de la misma se lo puede
igualar al de una fábrica mal
administrada, a la cual nunca se le hizo mantenimiento, sus operarios faltan
a su trabajo, muchas partes están oxidadas y sin funcionar, otras ni se sabe
para qué están y las maquinarias más modernas no poseen personal
calificado para operarlas, por lo tanto, están en un sector apartado sin luz y
sin uso.
A pesar de todas las dificultades, todos los descuidos y falta de

conocimiento de sí, somos capaces de superar todos los obstáculos. Podemos
contratar nuevo personal en nuestra fábrica, limpiar, pintar, poner orden,
reparar las máquinas oxidadas, estudiar las máquinas que no sabemos usar
y así poner en marcha la fábrica para que esté a la altura de lo que es, a la
altura de lo que fue destinada a ser.
Los obstáculos son muchos. No es fácil remontar una empresa que ha

sido tan descuidada por años. Pero, es posible. Es posible superar los
muchos obstáculos. Somos capaces de desarrollar y de crear para nosotros
mismos diferentes niveles de receptividad y acción, es posible volver a
levantarnos para tener la vida que queremos y hacer la experiencia terrestre
de la mejor manera posible, lo más consciente posible, solo hay que empezar
a trabajar.
LAS CINCO CONDICIONES NECESARIAS PARA EL DESARROLLO
Ponernos a trabajar significa encarar el estudio de nosotros mismos.

La primera tarea es estudiar las condiciones que vamos a necesitar para el
trabajo de evolución. Es cierto que es posible desarrollarse, necesitamos
tener ciertas condiciones para ello:
1. Comprender nuestro estado de esclavitud interior.

2. Tener un fuerte deseo de dejar de vivir en ese estado.
3. Interés por lo nuevo y desconocido.
4. Cierto hastío por el estado actual.
5. Atracción por el estado futuro que se pueda obtener.
Hemos nombrado las cinco condiciones que uno debe reunir para
desarrollarse. Luego uno debe crearse, con el tiempo, otras condiciones para
transitar el camino de la evolución como parte de la lucha contra las
dificultades. Nombraremos algunas:
• Tener cierta cantidad de tiempo libre para estudiar.
• Vivir en un lugar que nos sea posible estudiar.
• Desarrollar la capacidad de entender lo que se nos dice.
• Paciencia y buena predisposición para aprender.
• Un cuerpo relativamente sano, ya sea, física como psicológicamente.
• Hábitos saludables.
• Encontrar una Escuela que nos permita desarrollarnos.
• Vivir del dinero que nos ganemos con nuestro propio empleo o trabajo.
Estas son solo algunas de las
condiciones que uno debe ir reuniendo
y conquistando a lo largo de su
trabajo de evolución, con el fin de
vencer todas las dificultades que se
presentan en el camino.
Gurdjieff decía que uno debe
ser un “Buen amo de casa”. Esto
significa que uno debe ir reuniendo
ciertas condiciones para que su
Trabajo personal sea posible. Uno
debe tener una vida responsable, ser
un ciudadano correcto. Ganar su propio dinero, pagar sus impuestos, comer
dignamente, tener cierto dominio de su tiempo y ser responsable con su
familia. Si uno no posee estas cualidades de “Buen amo de casa” debe
conquistarlas. No podemos evolucionar si somos “lunáticos”, “vagabundos” o
“hasnamuses” como los llamaba Gurdjieff.
Con respecto a las condiciones exteriores no podemos hacer nada. Es
muy difícil cambiar el país o querer cambiar la época en que vivimos. A lo
sumo podremos cambiarnos de barrio o ciudad si estos hacen nuestra vida
imposible.
Vemos que son necesarias ciertas condiciones para que podamos
desarrollarnos, externas e internas.
Si nuestro deseo por desarrollarnos es fuerte y verdadero,
encontraremos las luces que han sido preparadas para nosotros por las
cuales encontraremos el camino. Si lo logramos, hemos sido muy
afortunados.
LAS INFLUENCIAS BAJO LAS CUALES VIVIMOS
Todos los seres humanos vivimos bajo dos clases de influencias. La

primera clase de influencias la denominaremos influencias A y la segunda
clase, influencias B.
Las influencias A o de primera
clase son todos los intereses y
atracciones creadas en la vida misma.
Por ejemplo: empleo, reputación,
salud, seguridad, fortuna, placeres,
distracciones, fama, televisión, radio,
redes sociales, noticias, etc.
Las influencias B o de segunda
clase no son creadas en la vida sino
que vienen de una mente superior.
Tienen su origen en Escuelas y luego
se ponen a disposición de toda la
humanidad.
Estas influencias sufren alteraciones y deformaciones al ponerse en
contacto con los seres humanos y son mezcladas con las de primera clase.
Esta segunda clase de influencias nos llegan como alguna forma de filosofía,
de ciencia, de arte, de religión. Mucho de lo que eran en su origen se pierde
en el torbellino de la vida llegando muy poco de lo que originalmente eran.
La mayoría de las personas toma las influencias B al mismo nivel que
las A, no se dan cuenta que cada una de ellas posee un origen
completamente distinto.
Todos estamos inmersos en este mar u océano de influencias A y B,
aunque no lo sepamos. Nos atraen, nos afectan, nos tocan de una u otra
manera y nosotros respondemos o reaccionamos a ellas todo el tiempo.
Si una persona esta solamente interesada por las influencias de la
vida, las influencias A, le será por completo imposible percibir las de
segunda categoría. Los resultados entre una persona que solo se identifica
con las influencias de la primera categoría son muy distintos a los
resultados de una persona que es más abierta a recibir otro tipo de ideas que
no pertenezcan a las de primera clase.
Cuando un hombre o una mujer solamente viven en las influencias A,
o sea, solo se interesan por su reputación, placeres, distracciones, redes
sociales, etc.; y son completamente indiferentes a las influencias B, su vida
puede proseguir mecánicamente como la de cualquier otra persona pero, su
posibilidad de desarrollo disminuye con cada año de su vida. Llegada cierta
edad, su posibilidad de desarrollo desaparece por completo. “Que los
muertos entierren a los muertos”, decía Cristo. Biológicamente ésta persona
permanece viva, pero en realidad está muerta. Como una semilla que al no
poder germinar, muere. Su posibilidad de desarrollo ha muerto, ya no hay
nada vivo en su interior.
EL CENTRO MAGNÉTICO
Si tenemos cierta atracción

hacia las influencias B, los resultados
de las impresiones que ellas nos
producen se acumularan en nosotros.
Esta acumulación genera cierta
atracción a otras influencias B,
haciendo crecer y retroalimentar esta
atracción, ocupando un lugar mayor y
más importante en nuestra mente y en
nuestra vida. Las influencias A ya no
ocupan el primer lugar en nuestros
intereses, algo nuevo hay en nosotros.
Todos estos resultados producidos por las influencias B, si llegan a ser
lo suficientemente fuertes, se fusionan y forman en nuestro interior lo que
se llama un centro magnético.
Este centro magnético es una parte de nuestra personalidad, ciertos
intereses que tienen la fuerza de orientarnos y controlarnos hasta cierto
punto. Es una especia de intuición u olfato que nos ayuda a encontrar una
Escuela y si ya la hemos encontrado, nos ayuda a reconocerla como tal y no
perderla.
Muchas veces el centro magnético se lo considera llamar “la brújula
interior”. Ésta nos ayuda, en los primeros pasos del Trabajo interior, como
guía interna para encontrar la Escuela que necesitamos. Canaliza nuestros
intereses en cierta dirección y ayuda a mantenerlos allí.
Cuando una persona no tiene un centro magnético, o tiene uno muy
pequeño y débil, o tiene varios centros magnéticos contradictorios, si por
accidente encuentra una Escuela, no podrá reconocerla, o la criticará de
inmediato y la abandonará ni bien surjan las primeras dificultades de
Trabajo de Escuela. Esto parece un problema pero, es la mejor defensa que
posee el conocimiento esotérico para que las Escuelas no sean deformadas
hasta su destrucción. Muchas veces se dice que las ideas del Trabajo se
cuidan solas.
LAS INFLUENCIAS CONCIENTES
Una persona con un centro magnético verdadero es una persona

afortunada. El centro magnético no sólo ayuda a encontrar y a reconocer a
las Escuelas sino que, es fundamental para poder absorber las enseñanzas
de la Escuela.
Las enseñanzas de la Escuela son muy distintas a las influencias bajo
las cuales vive toda la humanidad, a saber, las influencias A y las
influencias B. Las influencias que trasmiten las Escuelas se las llaman
influencias C o de tercera categoría.
Las influencias C sólo pueden obtenerse en contexto de Escuela y sólo
pueden trasmitirse verbalmente por enseñanza directa entre maestro y
alumnos.
El centro magnético actúa como una brújula interna. Su papel a
desempeñar es llevarnos hacia una Escuela y ayudarnos a absorber las
influencias C. El centro magnético nos ha ayudado a dar los primeros pasos
en nuestro camino hacia el despertar. Podemos decir que esta parte nuestra
se ha liberado de la Ley del accidente. Luego de un tiempo, las ideas y
enseñanzas de las Escuela, o sea, las influencias C, toman el lugar del
centro magnético y lentamente penetran en todo nuestro Ser, alcanzando
diferentes partes de nuestra personalidad y con el tiempo llegan a la
esencia.
Las influencias C o de tercera categoría, son influencias que sólo
pueden existir en ese nivel con trasmisión oral y directa en condiciones
especiales y supervisadas bajo una Escuela de auto-conocimiento. Fuera de
este contexto, las influencias C degeneran o caen de nivel para convertirse,
en primer lugar, en influencias B y algunas veces, pueden llegar a caer tanto
que se convierten en influencias A. Una idea que es consciente en cierto
nivel, en malas manos, puede degenerar y dejar de ser consciente. Las
influencias C sólo pueden existir en las Escuelas.
LOS PRINCIPIOS DE UNA ESCUELA
Muchos de nosotros hemos leído o imaginado lo que sería el Trabajo

interno en una Escuela, sus ritos, horarios, ejercicios y demás. La realidad
es que nada sabemos de los principios de funcionamiento de una Escuela, a
menos que, estemos formando parte de la misma y permanezcamos un
tiempo considerable. Igualmente, muchas escuelas son circulares, en el
sentido de que hay círculos internos que ni siquiera podemos saber que
existen.
En el sistema del cuarto camino existen tres líneas de Trabajo bien
distinguidas.
La primera línea es estudiar un nuevo vocabulario que facilite la
comprensión entre las distintas personas que trabajan sobre sí mismas,
estudiar su propia máquina, es decir, el estudio de uno mismo. En la
primera línea trabajamos para nosotros mismos.
La segunda línea es el Trabajo con otra gente que está en la Escuela.
Uno aprende a trabajar con otra gente y para las demás personas. Se lo
llama a veces Trabajo de grupo. Por supuesto, que para muchas personas
esta línea es muy difícil.
La tercera línea es el Trabajo para la Escuela. Esta línea,
generalmente necesita tiempo, a fin de comprender las metas y las
necesidades de la misma.
Este libro, tiene que quedar claro ahora que no es una Escuela,
solamente es un acercamiento a las ideas y enseñanzas que se encuentran
en las mismas. En parte es solamente una porción de la primera línea, el
estudio del lenguaje y del sistema. Es una posibilidad de encontrar la
Escuela que cada uno necesite.
Cuando un grupo de personas estudian juntas, es un comienzo de
segunda línea. Estas personas por lo menos aprenden a soportarse a sí
mismas, liman sus asperezas, como el agua de un arroyo que deja las
piedras suaves y sin ángulos vivos.
Para hacerse una idea, al Trabajar sobre la primera línea, se estudia
la segunda; Trabajando sobre la segunda, se estudia la tercera.
Con el pasar del tiempo una persona puede llegar a comprender por
qué es necesario el Trabajo sobre las tres líneas. La razón principal es el
estado de sueño. Comenzamos haciendo algo de manera consciente y al rato
nos dormimos, ya ni sabemos ni nos interesa lo que estábamos haciendo. Las
tres líneas de Trabajo actúan como despertadores, si nos dormimos en una
línea de Trabajo, la otra línea vendrá a nuestro rescate, despertándonos. Al
principio cuesta comprender que el ser humano necesita ser despertado a
cada momento. Esto solo es una verdad para nosotros cuando comenzamos a
Trabajar sobre nosotros mismos y vemos lo que es en verdad vivir dormido.
Este material, este libro, da ciertas palabras que deben empezar a
estar vivas en uno mismo, es decir, las definiciones deben ser una parte de
nuestra comprensión, deben vivir en nosotros. No deben ser meras
definiciones de diccionario, ni tampoco definiciones de memoria como lo hace
un loro. Con la práctica y el Trabajo sobre sí, las nuevas palabras estarán
vivas como una semilla que germina y comienza a crecer.
LOS ROLLOS DE GRABACIÓN
Llega un momento en el cual nos cuestionamos por qué no es posible

desarrollarnos de una manera más rápida, por qué es necesario un largo y
duro Trabajo sobre sí.
La respuesta llega con el estudio de los centros y el lugar que ocupa lo
que llamamos nuestra “memoria”.
Cuando aprendemos algo nuevo,

este material se acumula en la
memoria. Tratemos de entender que
significa esto.
Cada uno de los centros debemos

considerarlos como algo independiente,
como una máquina separada. Una
máquina seria el centro intelectual,
otra seria el centro emocional y otra el
centro motor e instintivo.
Todo se registra y graba en estos

centros. Podemos hacer una analogía con un rollo de cinta de grabación para
un film o película dónde todo lo que nos pasa, todo lo que vemos, todo lo que
oímos, todo lo que sentimos, todo lo que aprendemos se registra en estos
rollos de grabación. Esto significa que todos los acontecimientos externos e
internos dejan grabadas ciertas “impresiones” en los centros.
En la vida, podemos tener impresiones que no significan nada,

pueden ser muy leves y desaparecer muy rápidamente pero, podemos tener
también impresiones profundas que dejan una “huella”.
A lo largo de nuestra vida, estos rollos se han ido grabando con

distintas impresiones y esto es todo lo que tenemos hoy. Todo lo que
sabemos, todo lo que hemos experimentado, todo está grabado en los
centros. Procesos mentales, formas de calcular, formas de especular, son
utilizados para comparar las distintas impresiones que tenemos en los
rollos, leyendo una y otra vez las mismas, viéndolas juntas para tratar de
entenderlas.
Todo nuestro pensamiento proviene de lo que tenemos grabado en los

centros, no podemos pensar en nada nuevo. Sería imposible decir o hacer
algo que no corresponda con algo que está escrito en los rollos. No podemos
tener pensamientos nuevos y no podemos inventar nada nuevo. Todas las
invenciones del ser humano son una copia de la naturaleza, nada nuevo ha
sido inventado ni podrá inventarse. Todo proviene de lo que está grabado en
los centros, y los mismos, están rellenos de observaciones de toda la
naturaleza que nos rodea. La idea de invención sólo es otra forma de auto-
engaño y de sueño.
Las impresiones, todo lo que está inscripto y grabado en los rollos
están conectadas por asociaciones. Las asociaciones conectan y vinculan las
impresiones que han sido percibidas simultáneamente o que tienen cierto
grado de similitud entre ellas.
El grado de conexión que hay

entre las impresiones tiene que ver con
el estado interno que tengamos en un
determinado momento. Cuanto más
conectadas y ligadas estén las
impresiones, más permanecerán
grabadas, es decir, más memoria
tendremos. Cuanta menos conexión
haya entre las mismas, menos tiempo
durarán, menos las recordaremos.
El estado interno que tengamos,

es decir, el nivel de conciencia en un
momento particular, nos dará la capacidad de recibir en mayor o en menor
medida las impresiones y las conexiones que se establecerán entre las
mismas. Un parámetro para medir el nivel de sueño en el que vivimos es
justamente cuando recordamos nuestro día. La conciencia genera memoria,
a lo largo del día esta varía considerablemente. Generalmente recordamos
los momentos en los cuales estuvimos más conscientes y olvidamos los que
estuvimos menos conscientes.
El estado de identificación no nos permite recibir, ni asociar

correctamente las impresiones, simplemente uno no las nota y no llegan a
dejar una huella o impronta en los rollos. Cuando estamos identificados
estamos con cierto grado de “ceguera”, no vemos ni oímos, estamos
totalmente tomados por nuestros deseos, nuestras fantasías o imaginación
automática. “Somos las cosas”, no podemos separarnos de las cosas, estamos
pegados a ciertos sentimientos, ciertos recuerdos y sufrimos una
desconexión con el mundo que nos rodea.
ENTENDIENDO LOS CENTROS
El estudio de los centros debe comenzar por el estudio de sus

funciones, es decir, investigando sus resultados y sus huellas. No podemos
investigar directamente los centros, son “invisibles” para nosotros, pero si
podemos comenzar a estudiar su funcionamiento con la observación de sí.
En las diferentes ciencias como la física, la química, la astronomía,
fisiología, etc., cuando no se puede estudiar directamente un hecho o un
objeto, se procede investigando los resultados de los mismos. Esta es una
forma de estudiar las cosas que no son
alcanzables. Este mismo método es el
que se emplea para el estudio de
nuestros centros u órganos psicológicos.
Estudiamos sus funciones directas y
todo lo que se establezca para ellas,
podrá aplicarse a los centros.
Podemos decir que cada uno de

los centros tiene un “centro de
gravedad” y el mismo se encuentra en
ciertas partes específicas del cuerpo
humano. El centro de gravedad del
centro intelectual está en el cerebro, en la cabeza; el centro de gravedad del
centro emocional está en la parte media del tronco, el pecho, en el plexo
solar; los centros de gravedad de los centros instintivo y motor están en la
médula espinal.
Científicamente no podemos verificar que esto sea así. Si bien con la

experiencia y el conocimiento de sí podemos verificarlo, no así con las
ciencias comunes ni con la anatomía, ya que, son ciencias incompletas,
parciales. El estudio del ser humano, para ser una verdadera ciencia, no
puede ser parcial, debe estudiarse de manera integral como un todo
orgánico.
Los centros que operan en el ser humano tienen muchas cosas en

común, así como también, cada centro tiene características propias que los
distinguen y deben ser tenidas en cuenta.
Una de las principales características que debemos comprender, en el

estudio de los centros, es la gran diferencia de velocidad en el trabajo de sus
funciones. Es decir, cada centro funciona con una velocidad diferente.
El centro más lento es el intelectual, luego, en orden de velocidad

creciente, le sigue el centro emocional, luego el centro motor y por último el
instintivo, el más rápido. El centro emocional cuando comienza a ser
purificado de las emociones negativas puede llegar a ser el centro más veloz
de todos.
Con la observación podemos ver la diferencia notoria en las

velocidades de cada uno de los centros aunque no es posible calcular y darle
valores numéricos a la velocidad de cada centro. Pero sí podemos notar sus
diferencias de velocidad por comparación.
Un ejercicio preliminar, que podemos realizar sin un conocimiento

especial, es el de comparar los procesos del intelecto con las funciones
motoras. Si tendríamos que pensar cada uno de los movimientos necesarios
para caminar o más aún, para correr, nos sería muy difícil movernos
naturalmente, seríamos muy lentos y hasta nuestros movimientos serían
algo torpes. Esta observación nos permite darnos cuenta de la enorme
diferencia de velocidad entre ambas funciones. Conducir un automóvil en
medio del tránsito, un gimnasta profesional y cualquier otra actividad que
requiera movimientos rápidos será casi imposible ejecutarla observando y
pensando cada movimiento con el centro intelectual, ya que es muy lento en
comparación con el trabajo del centro motor. Lo mismo sucede con el centro
emocional, si queremos observar y pensar cada emoción con el intelecto nos
resultará muy difícil, ya que, el centro emocional es mucho más rápido.
Entendiendo ahora este principio, podremos empezar a entender

nuestras observaciones. Cada uno de nosotros tiene una cierta cantidad de
observaciones sobre las diferentes velocidades de las funciones: intelectual,
emocional, motriz e instintivo, que ha realizado en el transcurso de su vida.
Estas ahora pueden ser valorizadas correctamente y utilizadas para el
estudio de sí.
La ciencia oficial no tiene explicación para ciertos procesos fisiológicos

y mentales con respecto al grado de velocidad para producir sensaciones,
procesar, etc. Parecen casi milagrosos. En realidad el hecho tiene respuesta
en la diferencia asombrosa de velocidad que tiene cada una de las funciones.
Por ejemplo, si tomamos una copa de vino, instantáneamente nos sentimos
relajados, en paz, cordiales y contentos.
Una persona que conoce los

procesos que debe sufrir esa copa de
vino a fin de producir un resultado en
el cuerpo le parecerá un milagro la
velocidad con que produce efecto. Todo
lo que es ingerido por nuestro cuerpo
debe ser analizado, probado y demás
para que sea aceptado o rechazado.
Todo esto sucede en una fracción de
segundo. La respuesta está en que el
centro instintivo es mucho más rápido
que el intelecto, por ende, tiene más
tiempo para hacer su trabajo. Aproximadamente 1 segundo del tiempo del
intelecto equivalen a 8 horas en el tiempo medido en el centro instintivo.
Podemos darnos cuenta de que, lo que creíamos que era un milagro o

algo extraordinario, es una ilusión, porque creemos que el único tiempo que
existe es el del intelecto, el tiempo común que todos utilizamos pero, en
realidad no lo es.
EL PRINCIPIO DE POLARIDAD EN LOS CENTROS
Hemos visto que cada uno de los centros posee una velocidad
característica para su trabajo, ahora necesitamos entender otra
característica. Cada uno de los centros está dividido en una parte positiva y
en otra negativa, afirmación y negación, sí y no.
Si observamos el trabajo del centro intelectual veremos que trabaja

comparando los datos positivos con los negativos, como una especie de
balanza de platillos. La decisión es tomada según qué parte prevalezca.
Puede ocurrir que a veces estemos indecisos, esto sucede porque hay
momentos donde las fuerzas de cada parte son iguales o muy parecidas.
Ambas partes, la afirmación y la negación, son importantes para el correcto
funcionamiento del centro intelectual. Si una de las partes se encuentra
debilitada y hay una especie de desbalance, puede traer ciertas
consecuencias en la toma de decisiones de una persona. En casos extremos
puede acarrear desórdenes mentales.
Una persona puede que tenga

que tomar la decisión de cambiar de
trabajo, entonces con la ayuda del
centro intelectual hace una lista de
cosas positivas y negativas para
poder tomar la mejor decisión.
En el centro instintivo, la
polaridad se vive como agradable o
desagradable. Ambas sensaciones nos
ayudan a estar bien orientados en la
vida y no caer muertos. Todos los
sabores agradables, olores
agradables, frescura, luz solar, calidez, todo lo que indique condiciones
beneficiosas para la vida corresponden a la parte positiva del centro
instintivo. En cambio, el mal sabor, el mal olor, cosas desagradables al tacto,
calor o frío extremo, privación de la luz natural, indican condiciones dañinas
para la salud, o sea, parte negativa del centro instintivo.
Podemos ver claramente la importancia de tener una parte positiva y

otra negativa en el centro instintivo para asegurar la supervivencia. Toda la
vida sobre el planeta existe gracias al centro instintivo. Él orienta el correcto
sendero de la vida con ambas partes, las sensaciones agradables y las
desagradables. Pensemos si por algún motivo perderíamos la capacidad de
discernir entre lo agradable y lo desagradable, muy rápido caeríamos
enfermos o estaríamos en peligro de muerte. Por ejemplo, no detectaríamos
el mal olor o el mal sabor por ende nos podríamos intoxicar. Si no
distinguimos lo dañino con el tacto podríamos cortarnos y desangrarnos sin
ni siquiera advertir que corremos peligro de muerte.
En el centro motor, la polaridad está relacionada con el movimiento o

el reposo. Si una persona sale a correr en algún momento le será necesario
dejar reposar sus músculos, o sea, un periodo de descanso. El centro motor
debe regular esta polaridad de movimiento y reposo para el correcto
funcionamiento de las funciones motoras y así evitar daños en los músculos,
tendones, etc.
La división en el centro emocional puede ser simple. La parte positiva

corresponde a las emociones agradables como la alegría, la simpatía, el
afecto, el amor y la parte negativa corresponde a las emociones
desagradables como el aburrimiento, la irritación, los celos, la envidia, etc.
Las cosas pueden ser así de simples pero, en realidad, lo que nosotros
conocemos como emociones pertenecen a un órgano o centro artificial.
Desde muy temprana edad se

nos ha educado y enseñado a
comportarnos para tener emociones de
carácter negativo. Nuestros padres,
familiares, amigos, educación,
televisión, YouTube, redes sociales, así
como también la imitación y copia por
parte nuestra de las manifestaciones
negativas que nos rodean, han hecho
que crezca un centro artificial para dar
lugar y alojar estas emociones falsas y
perjudiciales para nosotros.
Las emociones consideradas positivas en la vida común y corriente, en

realidad son emociones negativas encubiertas. Se les han dado nombres
bonitos y son consideradas símbolo de afecto y de amor, como por ejemplo
estar celoso. Estoy celoso porque me importas y te quiero sólo para mí. Te
extraño porque no puedo vivir sin vos, sos el amor de mi vida, ¿por qué no
nos casamos? Cuanta gente ha estado tan enamorada, se han casado, han
prometido y jurado amarse por siempre para luego de unos pocos años
divorciarse, odiarse y pelearse por ver quién se queda con la casa, el auto o
los hijos. Esto es sólo una pequeña muestra del auto-engaño sobre las
emociones que consideramos “positivas” y que en realidad son negativas.
El ser humano natural nace “limpio”, sin emociones negativas. Estas

no nos pertenecen, no son nuestras, son adquiridas y no tenemos un centro
real para ellas. Si tuviéramos un centro verdadero nunca podríamos
librarnos de ellas pero, por suerte podemos y esto no afectará el
funcionamiento de la máquina humana. Es un error creer que son
necesarias. Las emociones negativas no son necesarias, no las necesitamos.
La única manera de ser libres interiormente y poder elevarnos es
quitándonos las emociones negativas. Son el grillete invisible que nos tiene
agarrados y no nos deja ser dueños de nuestra vida.
Las emociones verdaderas como el amor y la fe, son imposibles al

estado actual en el que nos encontramos. No podemos experimentar ninguna
emoción verdadera de manera permanente, sino quizás algunos chispazos
accidentales. Para poder amar realmente, lo que denominamos un amor
consciente, se requiere un estado de conciencia más elevado, se necesita la
unidad interior, un Yo permanente, conciencia y voluntad. Todas las
facultades que nos adjudicamos y que no poseemos. Sólo son reales en
nuestra fantasía y viven como imágenes de sí, como tantas otras cosas.
Las emociones verdaderas o

reales, nunca cambian. Si uno ama,
ama. Las emociones verdaderas son
imparciales y jamás se podrán
convertir en una emoción negativa de
la vida mecánica. El amor verdadero
nunca llegará a convertirse en odio. El
amor mecánico sí, porque no era real,
tenía sus bases en la arena.
En la vida mecánica podemos

estar alegres, sentir empatía, afecto y
al poco tiempo volvernos aburridos,
irritados, envidiosos, celosos.
Todas las emociones negativas necesitan imaginación automática o
fantasía e identificación para poder existir. Sin fantasías y sin identificación
mueren, no pueden sostenerse. Aquí nace la posibilidad de lucha contra
ellas, trabajando sobre la identificación y las fantasías.
La vida de muchas personas está controlada por las emociones

negativas. Finalmente terminan arruinándoles la vida.
Las emociones negativas son un fenómeno terrible y no nos damos

cuenta de su poder destructor. Nada útil obtenemos de ellas, no nos dan
nada, no sirven ni de guía, ni de orientación. Lo único que hacen es arruinar
todos los momentos agradables de nuestra vida, hacen que la vida la
llevemos como una carga cuando la vida debería ser lo más bonito que
tenemos.
Las emociones negativas son lo más mecánico que podemos tener y

hacen que el desarrollo interior sea muy difícil.
Es una ilusión creer que tenemos algo de control sobre la

manifestación de las emociones negativas. No tenemos el más mínimo de
control sobre ellas. Creer que podemos controlarlas es solo parte del auto-
engaño y estado de sueño en el cual vivimos. Lo más increíble, extraño y
fantástico es que, las personas adoran las emociones negativas, son parte de
su vida o más bien, son su vida. ¿Quién deseará dejar de ser negativo
cuando esto es toda su vida? Casi todos los valores que posee la humanidad
están basados en una emoción negativa.
Para las personas mecánicas, les es muy difícil aceptar que las
emociones negativas no tienen ningún valor, no tienen nada de hermoso, ni
nada de fuerza. En realidad son pura debilidad y un signo del poco control
que tenemos sobre nosotros mismos.
SACRIFICAR EL SUFRIMIENTO
Las emociones negativas son la base de la locura, de la histeria,

violencia y crimen. Lo único bueno que tienen es que son totalmente
inútiles, son creadas a partir de la fantasía y la identificación, por lo tanto,
podemos destruirlas sin tener nada que perder.
Si tendrían un lugar real para su existencia y si serían necesarias

para algún propósito, no tendríamos ninguna posibilidad de desarrollo
interior. Pero, el hecho de que no tengan un sitio real y sean artificiales, nos
dan la única posibilidad de escapar del estado en el cual nos encontramos.
En las Escuelas de desarrollo interior se dice que debemos sacrificar
nuestro sufrimiento. Esto parecería ser lo más acertado y lo más simple de
hacer, aunque nadie puede dejar de sufrir tan fácilmente, porque el ser
humano gusta mucho de las emociones negativas.
En el estado actual de sueño en

el que nos encontramos, nos resulta
muy difícil de ver y aceptar la realidad
del goce que tenemos por las
emociones negativas. Lleva su tiempo
de Trabajo interior descubrir la verdad
de esta idea.
Podemos sacrificar muchos

placeres como por ejemplo: no comer
chocolates por un mes, no comer
frituras por una semana, no ir de
fiestas por un año, dejar de dormir
hasta el mediodía los domingos, pero nos sería imposible dejar de estar
negativos todo un día. Cuando sacrificamos nuestros placeres esperamos
una recompensa pero no podemos esperar nada sacrificando las emociones
negativas.
Como todas las emociones negativas se basan en fantasías, es muy

difícil destruirlas, pues son imaginarias. Por ejemplo, las ideas de lo justo y
de lo injusto, crean emociones negativas.
Muchas personas creen que el sufrimiento es enviado por algún dios

como un castigo o como parte de su educación y otras ideas falsas sobre sí
mismo.
Como si fuera poco, otras personas no tienen más nada, sólo tienen
negatividad. Todos sus Yoes son negativos. No podrían dejar las emociones
negativas porque se quedarían sin nada, colapsarían y dejarían de existir.
Toda la vida humana depende de la negatividad, para existir y

funcionar. Pensemos en la industria del cine, pensemos en las novelas,
poemas, letras de canciones, teatro, arte, programas de noticias, diarios, etc.
¿Qué pasaría con todo esto?
Podemos ver que es prácticamente imposible eliminar la negatividad

de la sociedad, porque es su base. Toda la vida del ser humano tiene esta
base. Sólo existe la posibilidad de vencerlas con la ayuda del conocimiento
de Escuela y con sus métodos. La lucha contra las emociones negativas es
una de todas las partes que posee el entrenamiento de Escuela y está ligado
a todo el Trabajo interno que se realiza en una Escuela.
En la vida real, todos nosotros aprendemos a comportarnos de manera

negativa. Desde que nacemos nos enseñan a ser negativos y luego
proseguimos por imitación. Si un niño fuese criado de manera natural, sin
gente negativa a su alrededor no podría tener emociones negativas. Esto es
muy poco probable hoy en día. La realidad es que un niño o una niña
alrededor de los 8-10 años de edad tienen un amplio repertorio de emociones
negativas. Puede manifestarlas, reproducirlas, fantasear e identificarse tan
bien como lo hacen los adultos. Lamentablemente, muchas personas adultas
festejan como sus hijos manifiestan emociones negativas, reforzando cada
vez que se le festeja o premia, el justificar las emociones negativas como algo
bueno y necesario en la vida.
Las emociones negativas son creadas a partir de las fantasías y la

identificación. Son sostenidas por la justificación y la constante glorificación
que se hace de ellas.
Al ver el poder destructivo que tienen las emociones negativas y al

saber lo peligrosas que son, hace que deseemos liberarnos de ellas, aunque
esto no es suficiente. Siempre encontramos motivos para ser negativos,
encontrando culpables para todo excepto nosotros mismos. La
autocompasión y el egoísmo hacen que nos sea muy difícil encontrar motivos
para dejar de ser negativos. Cada evento es un motivo para justificar las
emociones negativas. Por ejemplo: ¿cómo no me voy a poner negativo si
siempre me trae el café frío? Siempre hay un motivo y un culpable para que
seamos negativos. Es un círculo vicioso, una especie de droga muy
perniciosa.
Es un tanto difícil de ver y aceptar que en realidad, el centro

emocional, no tiene una parte positiva y otra negativa. Podemos decir que
tenemos emociones agradables y emociones desagradables. Las agradables
se pueden tornar desagradables en cualquier momento, ante la más mínima
provocación o por la entrada de alguna sospecha. Esto es así porque, todas
éstas emociones son inventadas, se basan en la mentira, no son reales.
Muchas personas se pasan toda la vida en emociones inventadas y

nunca experimentan una emoción real, algo verdadero. Sentir amor
verdadero o real hacia alguien jamás puede transformarse en odio, porque
las emociones reales no tienen opuesto, no tienen ninguna base falsa, ni de
mentiras, ni ningún juicio de valor. Las emociones reales son imparciales.
LA IMPOSIBILIDAD DE DESARROLLO CON EMOCIONES NEGATIVAS
Hablando de lo que representan las emociones negativas en nuestra

vida, vemos que ocupan un lugar tremendo por no decir que ocupan casi
toda nuestra psicología. Si somos sinceros con nosotros mismos debemos
llegar a la conclusión final de que
mientras las cultivemos, las
admiremos y les demos tanto espacio a
todas las emociones venenosas nunca
seremos capaces de desarrollar la
unidad, la conciencia o la voluntad.
Por suerte para nosotros esto es

así. Mientras seamos negativos no
podemos desarrollarnos y adquirir la
unidad. Si en cambio, podríamos
desarrollarnos, todas las emociones
negativas serian parte de nuestro
nuevo ser y serian permanentes en nosotros. Nunca más nos libraríamos de
ellas, esto sería terrible. Felizmente para nosotros, esto no puede suceder.
Al día de hoy nada permanente hay en nosotros. Si nuestro estado

sería permanente nos volveríamos locos y nos tendrían que encerrar en un
manicomio. Nuestro estado actual no es fijo, no tenemos estados
permanentes o ideas fijas ni nada parecido que esté fijo o cristalizado. Esto
puede parecer malo desde un punto de vista pero nos da la posibilidad de
cambio. Si estaríamos fijos de nada serviría el Trabajo de sí.
¿CÓMO INDUCIR LA CONCIENCIA?
Una pregunta que debemos hacernos en este momento, respecto al

Trabajo sobre nosotros mismos, es qué probabilidad de desarrollo tenemos.
¿Qué podemos controlar? ¿Hay alguna función bajo nuestro poder?
Parte del Trabajo sobre sí es descubrir en nosotros mismos las

funciones y las manifestaciones que hasta cierto punto podemos controlar.
Una vez que las detectamos, debemos ejercitar ese control para acrecentarlo
lo más que podamos. Por ejemplo, hay personas que tienen cierto control
sobre sus movimientos, sus posturas, etc. Hay otras que tienen más control
sobre sus pensamientos y capacidad de memoria. Todo esto depende del tipo
de persona que seamos.
Una de las tantas fantasías que poseemos es que tenemos control
sobre la conciencia. Al momento actual, no lo poseemos. Ser más conscientes
y tener control sobre la misma es el resultado de largo tiempo de Trabajo
interno. La conciencia tiene grados. Un grado mayor de conciencia significa
“conciencia” en relación con un grado menor.
El truco o a manera de tener control sobre la conciencia, es hacer que

las funciones trabajen como si estarían trabajando en un grado superior de
conciencia, de esta manera podremos inducirla.
LA LUCHA PARA RECORDARNOS A NOSOTROS MISMOS
Si hemos hecho el esfuerzo de tratar de observarnos deberíamos haber

notado lo siguiente. Primero, que no nos percatamos de nosotros mismos en
el momento que tratamos de observarnos, es decir, no nos recordamos a
nosotros mismos. Segundo, que es difícil observarse por el incesante flujo de
pensamientos, imágenes y ecos de conversaciones que nos distraen. Tercero,
que al momento que comenzamos a observarnos se dispara la fantasía o
imaginación automática haciendo que la observación sea una lucha
constante contra la fantasía. Todas estas dificultades surgen del hecho de la
imposibilidad de recordarnos a nosotros mismos, por lo tanto, uno debe
luchar por recordarse a sí mismo. Este es el punto principal en el Trabajo
sobre sí.
Para poder recordarnos a

nosotros mismos debemos luchar
contra los pensamientos mecánicos y
contra las fantasías o imaginación
automática. Si somos persistentes y
luchamos lo más concienzudamente
que podamos, veremos los resultados
en un tiempo relativamente corto.
El recuerdo de sí no debe
basarse en la expectativa de
resultados. Su base debe ser solamente
el hecho de que no nos recordamos a
nosotros mismos, pero si somos persistentes podremos recordarnos a
nosotros mismos.
Todo lo que podemos hacer ahora es luchar. No podemos ser

conscientes a voluntad. No podemos ser conscientes en el momento que
queramos, ya que, no tenemos un dominio sobre los estados de conciencia.
Lo que podemos hacer, es recordarnos a nosotros mismos por ciertos
períodos a voluntad, porque tenemos, hasta cierto punto, control sobre
nuestros pensamientos.
Cuando damos cierta

dirección a los pensamientos,
cuando pensamos en el hecho de que
no nos recordamos a nosotros
mismos, que ninguna de las
personas que conocemos se recuerda
y nadie en el mundo lo hace, esta
construcción especial de
pensamientos a voluntad hace que
nos demos cuenta lo que todo esto
significa. Esto nos lleva a la
conciencia, esto nos lleva a
recordarnos a nosotros mismos.
Este es el punto débil de la prisión en la cual vivimos, el punto débil

en el muro de nuestra mecanicidad. El punto débil es este conocimiento, el
conocimiento de que no nos recordamos a nosotros mismos pero que,
mediante esfuerzos, podemos recordarnos. Cuando comprendemos esto,
vemos claramente la necesidad de un cambio real en nosotros. Aquí, en este
punto, el Trabajo sobre sí comienza.
Cuando trabajemos sobre nosotros mismos por un tiempo,

aprenderemos que practicar el recuerdo de sí, en conexión con la observación
de sí, nos hace trabajar, no solamente a nivel psicológico, sino que también,
nos hace trabajar al nivel de nuestro metabolismo. Los cambios producirán
efectos en la química de nuestro organismo. Nuestro trabajo en lo psicológico
se ve reflejado en el funcionamiento biológico de nuestro cuerpo, hemos
empezado a transformar los elementos groseros en elementos más finos.
Hemos llegado a la alquimia.
LAS DOS LÍNEAS DE DESARROLLO
En el ser humano existen dos líneas de posible desarrollo. Una es la

línea del saber, del conocimiento de sí y la otra línea es la del ser, lo que uno
es.
En el desarrollo equilibrado del hombre y de la mujer, estas dos líneas
deben desarrollarse simultáneamente, cosa que en la vida cotidiana
ordinaria no sucede.
Es fácil entender la idea del apuro por el desarrollo del saber, de la

necesidad de un saber totalmente nuevo y de que hay diferentes niveles de
saber.
Con respecto al ser, ocurre algo similar. El ser tiene niveles y es algo
que debe ser desarrollado. Esta idea es generalmente difícil de entender por
la gran mayoría de las personas. Podemos entender y aceptar fácilmente que
debemos desarrollar el lado del saber, del conocimiento, pero no aceptamos
tan fácilmente la idea de que nuestro ser también debe ser desarrollado de
manera separada al del saber.
En ciertos escritos filosóficos se habla por ejemplo del ser de las cosas.
El ser de una piedra, el ser de los animales, el ser de las plantas, el

ser del humano e incluso el ser de los astros.
En cierta medida existe una idea de la necesidad de categorización en

niveles de ser para todas las cosas. Con respecto al estudio del ser humano
existen distintos niveles de ser dentro del “ser de la humanidad”. Según el
tipo de persona que seamos tendremos un tipo de ser. Es fácil notar que hay
muchas diferencias entre las personas.
Esta enseñanza diferencia siete tipos de personas. Ser humano N°1,

N°2, N°3, N°4, N°5, N°6 y N°7. Además, dentro del ser humano N° 1, 2 y 3
hay divisiones más sutiles. Por ejemplo, puede que sea un ser que vive bajo
las influencias A y solo se interesan en eso. Puede que otro se interese por
las influencias B y puede tener otras opiniones o puntos de vista acerca de la
vida. Aquí estamos en presencia de dos niveles diferentes de ser. En la
persona que se interesó por las influencias B, puede que crezca un centro
magnético, puede que encuentre una Escuela y se tope con las influencias C.
Otra persona puede estar en camino a ser hombre N° 4, etc. Todos son
ejemplos de distintos niveles de ser.
Para hacer una comparación con el sistema religioso, donde la idea

del ser estaba en la base misma del pensar y el hablar sobre las personas,
vemos por ejemplo que se las llamaban: paganas, descreídas, herejes,
fariseos y, por otra parte: creyentes, justos, santos, profetas, etc. Todas
estas definiciones para los tipos de personas no se referían a puntos de vista,
ni opiniones, ni convicciones, es decir, no se referían al saber o conocimiento,
sino que a su ser, el tipo íntimo de persona que eran.
En la vida moderna, la idea de nivel de ser es completamente
ignorada. El grado de sueño en el que la humanidad se encuentra hoy, es tal
que, considera brillantes e interesantes a las personas que tengan un
elevado nivel de contradicciones en su vida. Por ejemplo, personajes de la
farándula, artistas, deportistas, etc., son considerados ejemplos a seguir por
su fortuna, fama, originalidad y excentricidad; permitiéndoseles ser
egoístas, aficionados a la mentira, indignos, irrazonables, pervertidos.
Cuanto mayor sea el nivel de contradicción en sus vidas, más brillantes son
en este mundo moderno.
Si nos detenemos a pensar un momento, nos daremos cuenta que

naturalmente una persona así no puede tener un elevado nivel de ser, esto
es totalmente imposible.
Las personas con tantos rasgos incompatibles en sus vidas, son

consideradas como originales en la vida moderna, pero en realidad esto, solo
significa debilidad. No podemos ser un gran artista si para crear una obra
necesitamos estar días sin comer, sólo con una botella de vino. No podemos
ser un buen deportista si no entrenamos y no mantenemos una vida
balanceada. Una estrella de cine puede ser un pervertido y esto está
ampliamente aceptado y vanagloriado.
Todas esas inconsistencias

aceptadas en la sociedad en la cual
vivimos y que resultan ser, el
“ejemplo” a seguir de muchos de
nuestros hijos, han sido el origen de
muchos de los males actuales. Es parte
de nuestra responsabilidad como
humanos cortar esta cadena
trabajando sobre nosotros mismos hoy.
Es el único camino.
El ser debe desarrollarse y

crecer paralelamente con el saber. Son
dos procesos independientes. Saber no significa Ser.
El crecimiento de ambas debe ser equilibrado y balanceado, en

realidad un equilibrio dinámico. Ni el ser ni el saber deben crecer uno más
que el otro. Si el ser crece más que el saber o el saber crece más que el ser, el
resultado es un desarrollo unilateral, desequilibrado y desbalanceado. Un
desarrollo unilateral no puede ir muy lejos, las contradicciones internas
crecen muy drásticamente y el crecimiento se detiene.
En la vida moderna nos
encontramos con personas en las
cuales, su saber ha crecido más que su
ser. Es muy raro en una ciudad
encontrarse con personas cuyo ser
predomina sobre su saber,
generalmente esto puede darse en
personas que viven sin contacto con
las ciudades civilizadas.
Para nosotros que vivimos en la

civilización moderna, nuestro saber
predomina por sobre nuestro ser. Por
lo tanto, nuestro crecimiento interior se ha detenido hace mucho tiempo.
Todo el conocimiento adquirido, todo el saber, es una especie de

dogma. Todas las ideas que tenemos, las cosas que creemos comprender, son
sólo información en la memoria. No hay comprensión de todo el saber que
tenemos y hemos adquirido a lo largo de nuestra existencia.
ENTENDEMOS PERO NO COMPRENDEMOS
Muchas veces hemos usado la frase: “te entiendo, pero no comparto”,

como que algo está faltando o no es suficiente la información para un
determinado problema.
En este sistema, se hace una distinción entre entender y comprender.

La palabra comprensión tiene un significado especial.
Dos personas pueden entenderse, pero no comprenderse. La

comprensión lleva a lago mayor.
Podemos decir que entender significa cierta información sobre algún

tema o algún objeto. Dos personas se entienden entre sí cuando comparten
información. Pueden estar de acuerdo o no, pero esto no impide que se
entiendan. Pero no hay comprensión, desde el punto de vista de este
sistema.
Si nos preguntáramos a nosotros mismos que significa la

comprensión, casi que no podríamos encontrar una respuesta coherente.
Debemos distinguir claramente que entender es una cosa y

comprender es otra cosa muy distinta.
Podríamos definir la comprensión como una especie de ver las
conexiones con algo mayor y sus consecuencias e implicancias pasado,
presente y futuro. Comprender un problema, un tema u objeto es ver la
relación con un todo mayor.
Por ejemplo, podemos estudiar una célula, su núcleo, su membrana, el

citoplasma, sus ribosomas y su material genético o ADN. Utilizando un
microscopio de pueden observar los distintos tipos de célula que existen:
procariota y eucariota. Existen en gran cantidad de formas, tamaños y
funciones. Se autorregulan, mantienen su estabilidad interna. Poseen
capacidad de reproducirse. Intercambian materia con el ambiente,
obteniendo la energía necesaria para mantener sus procesos internos y así
poder sobrevivir. Las células constituyen la unidad de la vida.
Podemos estudiar el desarrollo del concepto célula y el origen de la

palabra que proviene del concepto de celda, pero aprender y conocer todo
acerca de una célula no nos llevara a comprenderla.
Si no vemos las conexiones y su relación con un todo mayor, esto no

será comprensión.
La célula puede dar origen a organismos unicelulares y pluricelulares,

como ciertas bacterias, células animales y vegetales. Un conjunto de ellas
forman un tejido, un conjunto de tejidos pueden formar un órgano, un
conjunto de órganos un sistema y así hasta formar un ser viviente completo,
como por ejemplo un ser humano.
Como podemos apreciar, a medida que vemos las conexiones con un

todo mayor empezamos a vislumbrar lo que significa comprender la célula.
Cuando comenzamos a comprender algo, es posible que también
comprendamos de inmediato muchas otras cosas. La comprensión es una
expansión de la conciencia.
Pensemos ahora en dos personas que tratan de comunicarse entre sí.

En primer lugar deben tener un lenguaje común. Una de ellas puede
exponer un tema y, por más que hablen el mismo lenguaje, la otra persona
puede no estar de acuerdo con la explicación o puntos de vista dados. Puede
que la segunda persona diga: “te comprendo pero no estoy de acuerdo”. Para
los que estudiamos este sistema, sabemos que esto es imposible. No puedo
comprender a una persona sin estar de acuerdo. A lo sumo podremos decir:
“te entiendo pero no estoy de acuerdo”, es decir, hay cierto entendimiento
pero aún no hay comprensión entre ambas personas.
Este es el estado actual en la
sociedad moderna que vivimos. No
estamos de acuerdo con el gobierno, no
estamos de acuerdo con las reglas de
convivencia sociales, no estamos de
acuerdo con la justicia, no estamos de
acuerdo con los educadores, no
estamos de acuerdo con nuestros
padres, hermanos, amigos, etc. Quizás
en no todos los asuntos, pero en
muchos asuntos no estamos de
acuerdo. Es muy interesante llegar a
darse cuenta de que ni siquiera estamos de acuerdo con las decisiones que
hemos tomado en nuestra vida.
Este es el estado llamado “normal” en el que vivimos, aunque es más

cercano a un estado de locura y contradicción constante más que normal. Es
el estado de mecanicidad en el cual vivimos, donde nadie se comprende con
nadie. Ni siquiera nos comprendemos a nosotros mismos.
Nos cuesta mucho trabajo aceptar esta idea, porque es difícil de

comprenderla.
En nosotros hay dos lados a desarrollar: el saber y el ser. La

imposibilidad de comprender es por el desbalance entre estos. Generalmente
aumentamos nuestro saber y nuestro ser permanece estancado.
Dos personas solamente pueden comprenderse mutuamente si tienen

el mismo nivel de saber y de ser. Por ejemplo, una persona puede conocer
algo sobre un respectivo tema, vio además todas las conexiones con un todo
mayor, por más que le trasmita el conocimiento a otra persona, hasta que
esta última no haga un esfuerzo por ver todas las conexiones pasado,
presente y futuro y su relación con un todo mayor, no podrá comprender a la
primera.
Tomemos una persona de la salud, ha estudiado por años el cuerpo

humano, leído libros de anatomía, de enfermedades, de temas de salud y
bienestar. Todo esto pertenece al lado de su conocimiento, su saber. Si esta
persona fuma, o si tiene sobrepeso es porque su ser no ha crecido en estos
temas particulares, solamente creció su saber, pero no su ser. Si le
preguntamos si sabe que fumar es dañino para la salud, seguramente nos
responderá que si lo sabe, aun así no deja de fumar ¿por qué? Porque
entender algo no significa comprenderlo. No ha visto en sí mismo todas las
implicaciones y complicaciones que trae a la salud el fumar y el sobrepeso.
No conecta a futuro los problemas que tendrá y que desarrollara por fumar y
por tener sobrepeso. Esto significa no comprender. No puede ver las
contradicciones con las cuales vive. Si comprendo no pueden existir
contradicciones.
La comprensión no puede, además, ser diferente. Es decir, no se

puede comprender la misma cosa de manera diferente. Esto es imposible.
Solo existe UNA comprensión, el resto es incomprensión.
Igualmente todas las personas

piensan que comprenden las cosas de
una manera diferente. En realidad,
cada uno comprende de acuerdo a su
saber y a su ser, por este motivo la
enseñanza es necesaria. Nosotros
debemos aprender a comprender esta
enseñanza y así ver la relación con
todo lo demás.
Cada persona entiende a su

manera, de acuerdo a uno u otro
entrenamiento mecánico o habito. Todo
esto es subjetivo.
La comprensión objetiva solo es posible cuando uno pasa por las

enseñanzas de Escuela y por el cambio de ser.
LA CONFUSIÓN DE LAS LENGUAS
Consideremos la vida de los seres humanos dividida en dos. Pensemos

en dos círculos concéntricos, el círculo interior y el círculo exterior de la
humanidad. Pensemos en las siete categorías de seres humanos que existen.
En el círculo exterior encontramos a las personas 1, 2 y 3, es decir, la
primera categoría de seres. En el círculo interno, se encuentran las
categorías más elevadas de seres.
Nosotros vivimos en el círculo exterior y al mismo se le han dado

muchos nombres. Estos nombres representan los rasgos que categorizan a
los seres pertenecientes al mismo. Uno de sus nombres es el de círculo
mecánico, porque todo sucede, todo es mecánico y los seres que pertenecen al
mismo son máquinas. Otro nombre que se le ha dado, es el del círculo de la
confusión de las lenguas, porque todos sus miembros hablan diferentes
lenguas y nunca se comprenden los unos a los otros. Cada persona entiende
las cosas de manera diferente.
En este círculo externo no existe la comprensión desde el punto de

vista de este sistema que estamos estudiando, solo existe confusión.
La verdadera comprensión solo puede existir para los seres que viven
en el círculo interior, muchas veces llamado el círculo de la humanidad
consciente.
La posibilidad de comprender aparece cuando nos damos cuenta que

no nos comprendemos los unos a los otros y además sentimos la necesidad
de comprendernos.
La única posibilidad de lograrlo es penetrando en el círculo interior.
Las Escuelas sirven de puertas por las cuales se puede pasar al

círculo interior. Penetrar en el círculo interior, en comparación con el círculo
en el cual hemos nacido y vivido, es un trabajo largo y difícil y solo es posible
con la ayuda de los métodos de Trabajo de Escuela. Esta es la única forma
de atravesar la puerta que nos conduce al círculo de la humanidad
consciente.
Ahora podemos entender que necesitamos estudiar un nuevo

lenguaje, este es el primer paso en este Trabajo.
El nuevo lenguaje que debemos estudiar es el lenguaje del círculo

interior, donde la comprensión es posible.
Este estudio facilita la comunicación entre nosotros, pone cada cosa

en su correcto orden y nivel, acercándonos a la comprensión.
Toda esta primera etapa de estudio del sistema nos permitirá

comenzar a comprendernos a nosotros mismos, así como a las demás
personas. Ciertos libros, ciertas ideas que antes nos eran confusas ahora
comenzaran a tener sentido para nosotros.
La comprensión es similar a la conciencia, tiene grados de

profundidad, podemos comprender más o menos un determinado tema. Hoy
comprendemos un poco, mañana otro poco más, son notas en la octava de
comprensión.
Debemos tener presente que acrecentar la comprensión no puede ser

tema de estudio solamente teórico, sino que, debemos trabajar sobre nuestro
ser para que éste crezca. Podemos comprender a las demás personas en
tanto como nos comprendamos a nosotros mismos, más nos es vedado. Si dos
personas se encuentran y una tiene un nivel de ser significativamente
mayor que la otra, la del ser más pequeño solo podrá comprender a la otra
hasta el propio nivel del ser y no más.
Una persona puede juzgar el

saber, el conocimiento de otra persona,
pero no su ser. Sólo podemos ver tanto
como tenemos en nosotros mismos,
aunque uno viva en la fantasía de
poder juzgar el ser de las demás
personas. Es imposible ver y juzgar a
los demás de manera completa, verlas
como una totalidad. Vivimos juzgando
y hablando de las demás personas
como si pudiéramos verlas y conocer su
ser.
Para llegar a conocer y comprender a las personas de un desarrollo

mayor al nuestro, debemos trabajar sobre nosotros mismos para cambiar
nuestro nivel de ser.
¿POR QUÉ DEBEMOS ESFORZARNOS?
Si queremos llegar a la comprensión, debemos estudiar nuestros

centros. Una de las formas de estudiarlos es desde el punto de vista de la
atención.
Cada uno de los centros se divide en tres partes: una parte motora,
una parte emocional y otra intelectual.
La parte motora trabaja automáticamente, es decir, no requiere

atención. Esta parte no tiene inteligencia, no discrimina, trabaja sola, como
en piloto automático.
La parte emocional requiere atención, pero es una clase de atención

que no requiere ningún esfuerzo, es una atención atraída o sostenida por el
mismo asunto. La atención en esta parte esta como enganchada o
succionada. Generalmente se usa la palabra interés, pasión o entusiasmo.
La parte intelectual posee la capacidad de crear, la inventiva y la

construcción. Necesita atención controlada y mantenida por la voluntad y el
esfuerzo. Si no nos esforzamos, ésta parte no se utiliza.
Para estudiar las partes de los centros, se utiliza principalmente el
criterio de la atención mencionado. Si observamos la atención, sabremos en
que parte de los centros estamos. Con atención nula o sin atención, estamos
en la parte motora; con atención atraída hacia lo que estemos haciendo,
estamos en la parte emocional; con atención controlada y sostenida por la
voluntad, estamos en la parte intelectual.
Quizás nos hayamos dado cuenta que si nos esforzamos por controlar
la atención hacia lo que estamos haciendo o pensando nos hará poner de
inmediato en las partes intelectuales de los centros. Por eso, este sistema
hace mucho hincapié en esforzarnos, en estar presentes y atentos a lo que
hacemos, sentimos, decimos y pensamos. El esfuerzo nos pone en las partes
más conscientes de los centros, toda la máquina funciona de manera
correcta al utilizar esas partes que rara vez usamos.
LA ATENCIÓN
Como hemos dicho, cada uno de los centros se divide en una parte
motora, otra emocional y otra intelectual.
El centro instintivo queda fuera del estudio de sí en esta etapa, el

mismo, está muy bien escondido y asegura la supervivencia del organismo.
Interferirlo puede traer problemas irreversibles.
La parte motora del centro instintivo incluye todos los movimientos

internos como la circulación de la sangre, latidos del corazón, movimiento
del diafragma, circulación de los alimentos y los reflejos.
La parte emocional del centro instintivo nos da el placer o satisfacción

por saciar el hambre o la sed. El gusto por oler el perfume de una flor en
primavera. Sensaciones agradables como calidez, etc.
La parte intelectual del centro instintivo es algo que escapa a nuestra

mente ordinaria. Es algo muy grande e incomprensible para nosotros aún.
Esta parte es la mente detrás de todo el trabajo del organismo para
mantenerlo vivo. Regula la cantidad de glucosa en sangre, la presión, la
temperatura, crecimiento de tejidos, renovación de células, desintoxicación,
defensa contra agentes patógenos, etc.
Esta parte se puede comenzar a comprender en el tercer estado de

conciencia, en el estado actual es imposible. La atención en esta parte de
nosotros no la podemos controlar.
Hablemos ahora del centro motor, éste ocupa un lugar muy grande en
la vida.
La parte motora del centro motor es completamente automática, no

requiere atención. Pertenecen a esta parte todos los movimientos aprendidos
que funcionan de manera automática como caminar, correr, levantar una
copa, escribir, etc.
La parte emocional del centro motor se relaciona con el placer por el

movimiento. Disfrutar un paso de baile, un deporte, tocar una canción en un
instrumento, etc.
La parte intelectual del centro motor es muy interesante y tiene que

ver con la inventiva. Todos los trabajos artesanales o de oficio requieren ésta
parte del centro para adaptar las herramientas, mejorarlas, etc. También
encontramos en esta parte la imitación a voluntad. Ciertas personas
utilizando esta parte pueden imitar una voz, sonidos de animales,
entonaciones y gestos.
Pasemos ahora al centro emocional. El estudio de este centro es

importantísimo porque es la sede de la voluntad.
La parte motora del centro emocional ocupa un lugar enorme en

nuestra vida. Encontramos aquí el placer por estar entre la muchedumbre y
ser parte de la misma, todo lo que tenga que ver con el sentimiento de masa
y pérdida de individualidad. Por ejemplo, actos políticos, manifestaciones de
cualquier tipo, club de fans de celebridades, grupos de redes sociales,
hinchadas de fútbol, etc. Las emociones más bajas las encontramos en esta
parte, por ejemplo: la envidia, crueldad hacia personas, animales, plantas o
hacia toda la misma naturaleza, cobardía, celos, etc.
La parte emocional del centro emocional incluye el buen humor y un

sentimiento por lo cómico. Las emociones religiosas, la emoción estética y la
moralidad se encuentran en esta parte. Con el factor identificación puede
funcionar de una manera muy distinta. Se presentan las emociones más
irónicas, sarcásticas, burlas, obstinación, etc.
La parte intelectual del centro emocional incluye la creación artística

y es la sede del centro magnético. Cundo la parte intelectual del centro
emocional está desarrollada es el motor que nos impulsa hacia los centros
superiores.
Con respecto al centro intelectual, ocurre algo muy interesante. Las

personas creen o tienen la fantasía de pensar, cuando en realidad muy pocas
veces lo hacen.
La parte motora del centro intelectual se encarga del registro de
impresiones, recuerdos y asociaciones, cuando trabaja de manera correcta y
cuando ocupa su lugar en el centro. Lamentablemente, ésta parte del centro
realiza el trabajo del centro completo. Responde preguntas dirigidas a las
partes superiores, resuelve problemas, decide por todo el centro y al trabajar
sin atención, o sea, automáticamente, siempre responde de manera muy
estrecha y limitada, utiliza frases hechas, lemas, eslóganes y esto lo
denomina “pensar”.
Esto no debería ocurrir, pero las condiciones anómalas de existencia

en las que el ser humano se encuentra, su exceso de holgazanería y de
pereza mental, hacen que el centro intelectual solamente trabaje con la
parte mecánica. Lo que llamamos comúnmente “pensar” no es más que un
mero repetir algo grabado y almacenado en un fichero de la memoria
mecánica.
La gran mayoría de la humanidad vive solamente con esta parte del

centro, y más no le es necesario para responder a las influencias A, que es
dónde generalmente vive. Muchas veces se estudia la parte mecánica del
centro intelectual como un órgano aparte, como una computadora
psicológica que sólo trabaja en binarios, “1” o “0”, “sí” o “no”. No puede ver
más allá de los binarios, por eso, siempre divide todo en dos y más allá de
eso no existe nada. Por ejemplo: “peronistas o radicales”, “Boca o River”,
“Real Madrid o Barcelona”, “La Derecha o La Izquierda”, ”Windows o
Linux”, ”Android o iOS”. Todas estas son formas de pensar en binarios.
Podemos darnos cuenta que todo el así llamado “pensar” moderno, todos los
lemas, todas las teorías moderas populares y demás, es sólo pensar en
binarios. Desde el punto de vista de ese sistema, eso no es pensar y se lo
llama pensamiento formatorio. Si el ser humano realmente pensara no
podría vivir como vive, ni tampoco sucederían tales cosas como guerras,
hambrunas, desigualdad, racismo, violencia, etc. Todo esto es producto del
pensar formatorio, el pensar en binarios, o sea, NO PENSAR.
La parte emocional del centro intelectual consiste en el deseo de

saber, deseo de comprender, satisfacción de conocer, descontento de no
saber, etc.
El trabajo de esta parte requiere atención atraída y sostenida por el

mismo asunto. Esta atención se manifiesta como intereses, entusiasmo,
pasión, etc.
La parte intelectual del centro intelectual incluye la creación,

construcción, invención, etc. Trabaja con atención dirigida y sostenida
voluntariamente por el esfuerzo. Recién ahora, en esta parte, podemos
hablar de pensar en el verdadero sentido de la palabra.
Para hablar de pensamiento necesitamos plena atención. Esta

atención debe ser dirigida y controlada por el esfuerzo. Este sistema
constantemente nos incita a que nos esforcemos y ahora podemos ver el
porqué de esto. Para utilizar las partes superiores de los centros, las partes
más conscientes de los mismos, necesitamos atención dirigida y controlada.
Necesitamos esforzarnos para no caer en el sueño y vivir toda nuestra vida
en las partes motoras de los centros, las partes mecánicas, las menos
conscientes, las más predecibles y automáticas.
Estudiar los centros, sus partes y sus funciones requiere que uno se
recuerde a sí mismo hasta cierto punto. Para trabajar sobre los centros
necesitamos observar por un determinado tiempo, necesitamos profundidad
para sentir y comprender en la práctica la diferencia entre cada una de las
funciones y sus partes.
La atención es la mejor manera de ver cada una de las partes de los

centros. Este estudio no puede realizarse mientras estamos dormidos, se
necesita cierto grado de recuerdo de sí para logarlo.
Trabajar sobre nosotros mismos

requiere recuerdo de sí, requiere
esfuerzo por elevarnos por encima de
la mecanicidad.
El recuerdo de sí es un intento
por alcanzar el tercer estado de
conciencia, es un despertar parcial, un
salto de nivel, el comienzo del
despertar, del quitar el velo de
nuestros ojos.
Platón dijo: “La humanidad vive en un estado de guerra permanente”.
Fuerzas superiores y desconocidas actúan sobre la humanidad. El ser
humano es esclavo y víctima de ellas. Vive en una prisión y no lo sabe. Pero,
si su estado interior fuera otro, estas fuerzas las podría encauzar
conscientemente hacia otros fines más elevados.
Podemos vivir en guerra permanente los unos contra los otros o

podemos ser conscientes y dirigir las fuerzas superiores en la lucha contra la
mecanicidad, contra el sueño y contra la ignorancia.
Para tener una vida real y crear nuestro mundo feliz, necesitamos el
autoconocimiento. Al principio, necesitamos ayuda de los que transitaron
antes el camino. Estas personas, que conocen los métodos y herramientas
para liberarnos, las encontramos en las Escuelas de Cuarto Camino.
Salir de la prisión es posible, sólo depende de nosotros.
“La magia es creer en ti mismo,
si puedes hacer eso,
puedes hacer cualquier cosa”,
Goethe.
Agradecimientos:
Deseo agradecer a mi mujer y compañera de viaje Carolina por su

apoyo y paciencia en este último tiempo. También deseo agradecer a Julieta
de @tip.express por su ayuda y gran trabajo en la transcripción de los
manuscritos.
Seguinos en:
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Escribinos a:
escuela4camino@gmail.com
Este libro, junto con sus dibujos y gráficos, son propiedad de Guillermo Gustavo Lio. El mismo está
protegido por SafeCreative, código de registro 2103257294968. Sólo se permite el uso personal y no comercial del
mismo. No está permitido vender este libro. Puedes distribuir este libro a todas las personas que desees y que
creas que pueda ayudarlas, de manera libre y gratuita.

Lio, G.G. - El Sendero Hacia Uno Mismo

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CONTENIDO

Hoy en día muchos de nosotros no estamos satisfechos con la vida,

La solución a esta lista interminable de problemas e insatisfacciones

Conocerse a sí mismo trae paz interior, trae una vida positiva,

En mi caso particular, antes de encontrar este sistema, nunca había

Descubrir el sistema de autoconocimiento que describo en este libro,

El Cuarto Camino es un sistema que no me pertenece, pertenece a

Cuando observamos el estilo de

Este descontento y esta contradicción sobre nuestra vida y la

Este sistema da un significado a la vida del ser humano en este

EL SER HUMANO NO SE CONOCE

Dejemos de lado la máquina orgánica y pensemos en nuestro lado

Existen tres grandes ilusiones en nosotros. Creemos que somos

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Las cuatro primeras forman el grupo de las funciones básicas para el

Las últimas dos, al momento, se encuentran latentes y en espera de

En fin, la psicología es el estudio de uno mismo, ver en qué aspectos

¿QUÉ ES UN ROBOT HUMANOIDE?

Existen máquinas que imitan en apariencia y en comportamiento a

Estos autómatas se ponen en movimiento según lo que se le solicite

Como es de esperar, el funcionamiento y operación de estos

Al principio sus movimientos eran hidráulicos y mecánicos. Su control

Si vemos cómo ha evolucionado la robótica y con la llegada de la

La naturaleza ha hecho su creación también, ha construido los

Ahora, si analizamos seriamente nuestra vida, nuestra semana y

LA ILUSIÓN DE SER LOS DUEÑOS DE NUESTRA VIDA

Cuando hemos reflexionado sobre nuestra vida, lo que creíamos que

LAS MIL Y UN PERSONAS QUE VIVEN DENTRO NUESTRO

La falta de capacidad de hacer se debe, en primer lugar, a la ausencia

En un momento pensamos de una manera, en otro pensamos distinto.

Tenemos un nombre, un apellido, un apodo, al mirarnos al espejo

EL ESTADO EN EL QUE VIVIMOS

Nosotros vivimos en un estado de conciencia en el cual parecería que

Según este sistema, existen cuatro estados de conciencias bien

El segundo es la consciencia relativa, o

El tercer estado de conciencia se denomina conciencia de sí. En este estado

El cuarto estado se denomina conciencia objetiva, en este estado conocemos

Si le preguntamos a una persona si está consciente de sí, nos dirá que