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EL LOBBY EN ESTADOS UNIDOS


LA PRIMERA ENMIENDA Y LA EVOLUCIÓN DEL CABILDEO

El lobby es una práctica que se trasladó desde Inglaterra a sus 13 colonias previas
norteamericanas, como parte de la democracia representativa heredada por esta
potencia a sus colonias, y que permaneció durante su desarrollo político y social a
través de diversos eventos posteriores a su independencia.

Como un objetivo de la constitución era el equilibrio adecuado entre los factores de


poder reales para asegurar que ninguno de estos poderes prevalece sobre los
demás. La primera enmienda le dio un rango constitucional a diversas garantías
individuales no incluidas antes en el documento fundamental de la nación.

A partir de 1791 el derecho de petición, así como la práctica del lobby como medio
idóneo para hacerlo efectivo, quedaron garantizados por la constitución, y ya en
1808 el término lobby era empleado comúnmente en los círculos legislativos del
país, se realizaba como parte del funcionamiento de las dos cámaras del congreso,
podía ser empleado tanto para propiciar el ejercicio de la democracia como para
desvirtuarla.

En la sociedad estadounidense existía una acentuada tendencia a asociarse para


actuar de manera conjunta, lo que era un elemento clave para el desarrollo de la
vida democrática y era el medio por el cual las facciones lograban hacer prevalecer
sus intereses sobre otros. En Estados Unidos ciertas asociaciones mantienen un
arte para el desarrollo con el que los habitantes determinan un fin común para los
esfuerzos de un gran número de individuos que marchan libremente en búsqueda
de sus metas.

Abundante evidencia señalaba que los métodos venales y egoístas eran empleados
con frecuencia para obtener resultados legislativos, sobornos, que los legisladores
intercambiaban influencia por dinero. La misma polarización y segmentación de
estos grupos, así como la influencia empresarial que denotaba presión a la hora de
presentar leyes de intereses fue la guerra civil de 1861-1867. En efecto, la propia
guerra de secesión y las acciones de apoyo brindadas por el gobierno de la Unión
brindó a los capitalistas, propició el surgimiento de grandes corporaciones.
Como resultado en los años de reconstrucción posteriores a la guerra civil, se
enfrascó en el cambio hacia una buena política, dejando de lado el partidismo, la
búsqueda de privilegios y la corrupción.

Cuando Abraham Lincoln ocupó la presidencia, el país era una nación de pequeñas
empresas, pero durante y después de la guerra civil se comenzaron a formar
grandes monopolios que absorbieron a múltiples compañías que antes competían
entre sí. Existió un intenso cabildeo de agentes bien pagados para obtener leyes y
exenciones de impuestos que benefician a las empresas que representaban.

Un importante acontecimiento que impulsó al cabildeo (posterior a la aplicación de


las políticas del New Deal) fue el escándalo de Watergate en 1974, “un terremoto
que sacudió la estructura del poder público”. Dado esta restructuración se crearon
múltiples comités y subcomités legislativos con el fin de supervisar las actividades
realizadas por el ejecutivo. Con esto se buscaba mantener una mayor transparencia
en el manejo cotidiano de los asuntos gubernamentales.

Para el periodo de 1960 a 1970 se equipara al de los años posteriores a la primera


guerra mundial y del New Deal, cuando proliferan la formación de grupos de interés.
Cuando la coalición de Roosevelt que representaba al New Deal se disolvió, el
poder político de los sindicatos se debilitó y en las grandes corporaciones fue
necesaria una reorganización, así como los crecientes costos de las campañas
políticas, los candidatos recurrieron al financiamiento por parte de los grupos de
interés. Con un clima antiempresarial por parte de la población que se presentó en
este periodo de tiempo, al activismo de la sociedad civil y el aumento de las
regulaciones gubernamentales y ambientales creando muchas y nuevas
asociaciones de cabildeo.

Así como en el pasado el ejercicio del lobby se mantuvo tras la necesidad y el alto
gasto de las campañas políticas, así como para prevalecer los intereses de los
empresarios. Aún continúa siendo un elemento sustancial para el funcionamiento de
la democracia, puesto que garantiza no sólo que quien aspira a ocupar un puesto de
elección popular se vea precisado a responder los intereses, inquietudes y
preocupaciones del elector (ciudadanos).
La política de Washington es un juego para los que están dentro, del cual el
ciudadano ordinario está excluido. El verdadero problema es que la mayoría de la
gente no está involucrada políticamente, ni informada sobre lo que su gobierno está
haciendo. La mayoría de las leyes son aprobadas sin que nadie las lea.

La industria estadounidense no se adaptó a las nuevas realidades de la economía


internacional en pleno proceso de globalización, a la pérdida de competitividad
frente a los países europeos y asiáticos que se habían recuperado de la devastación
por la guerra, las cuales ya se habían convertido en economías emergentes.

La gran prioridad para el presidente Reagan fue reducir el papel del gobierno
federal, puesto que para él, el déficit presupuestal fue uno de los problemas más
serios que enfrentó durante su periodo. Se enfocó en el desarrollo de armas lo que
implicó un enorme gasto que lo llevó al endeudamiento gravé del país.

En 1980 ante la lucha contra la corrupción o mercado de favores presentes en estos


congresos en Estados Unidos, el FBI orquestó un operativo encubierto para
descubrir a diversos congresistas para erradicar el uso de favores mediante
sobornos que promovieron los intereses de los empresarios. Aunque la FARA fue
modificada en 1996 para establecer mayores controles sobre los lobistas al servicio
de otros países, la realidad es que, al igual que en el caso del lobby doméstico,
siguen existiendo muchas formas de disfrazar lo que no es más que una obvia
compra de favores.

El descomunal gasto en defensa creó un boom pasajero, pero paralelamente había


incrementado el déficit presupuestal hasta niveles sin precedente, la deuda del
gobierno federal continuaba haciendo de Estados Unidos la nación más endeudada
del mundo. El desempleo se elevó a más del 6%, el índice de precios al consumidor
también creció más de 6%, los salarios reales cayeron en 3.5% en los primeros 10
meses de 1990, la quiebra y cierre de negocios de todo tipo se extendió a lo largo y
ancho del país.

La influencia de Estados Unidos como potencia mundial y en el continente


Americano primordialmente, generó la práctica del lobby en distintos países del
continente, en donde esté EUA mantenía intereses políticos y económicos, que
favorecen dichos intereses.

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