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La lucha contra el cambio climático y otros desafíos medioambientales

La lucha contra el cambio climático también se lleva a cabo por algunas empresas
y algunos sectores industriales, quienes ya están
empezando a comprender que al recortar sus
emisiones de gases invernadero no sólo combaten
el cambio climático sino que también pueden
ahorrar dinero, mejorar su competitividad y reforzar
su reputación corporativa.

El cambio climático requiere de planes de


mitigación globales, no solo a nivel gubernamental, sino también como
ciudadanos, para conseguir un plan de lucha global. La necesidad de lucha contra
el cambio climático requiere nuestra atención, haciéndose ahora más necesario
que nunca.

Cada vez son más las empresas que trabajan para reducir sus emisiones y luchar
contra el cambio climático. Por ejemplo, una gran empresa multinacional que
fabrica diferentes productos en distintas regiones del mundo ha ahorrado 1.500
millones de euros desde 1990 reduciendo el consumo de energía e instalando
nuevas tecnologías respetuosas con el medio ambiente en sus fábricas. Además,
ahorra entre 7 y 11 millones de euros gracias al uso de las energías renovables.
Con estas medidas, ha reducido sus emisiones de gases invernadero en un 67%
desde 1990.

El principal desafío planetario es el cambio climático, ya que tiene amplios


impactos en la calidad de vida de las personas y en los ecosistemas.

A nivel local, por otro lado, se suma la contaminación atmosférica, por lo riesgos
asociados a salud. Pero también lo es la gestión de residuos, la problemática de
la insalubridad asociado a la mala gestión de recursos en general, el ineficiente
uso de recursos y en general la falta de reciclaje. A esto se suma la protección de
la biodiversidad y el tema del ruido.

El impacto ambiental de una casa, tiene que ver con cuanta energía consume y
cuán eficiente, pero también en el uso eficiente de los recursos: cuánto se reutiliza
y cuando se logra reciclar. Ser eficiente y ser reciclador también tiene implicancia
de menos basura reciclada, menos emisiones generadas para hacer productos
nuevos. Por lo tanto el ser humano, es la unidad básica de la contaminación y el
núcleo ciudadano de emisiones.

La investigación científica y tecnológica es fundamental para estudiar los


problemas ambientales y encontrar las soluciones, por lo tanto, ha servido para
diseñar mejores políticas públicas. Pero no solo importa resolver y limpiar
problemas ambientales, sino también diseñar productos nuevos que no
contaminen derechamente. Por ejemplo, la química orgánica para desarrollar
productos biodegradables o menos tóxicos, trabajos de materiales más reciclables
o más duraderos y labores de materiales para aislación térmica, son algunos
ejemplos. Por lo tanto, una ciudad ambientalmente sustentable, se construye a
través de la ciencia y tecnología para que minimice los impactos ambientales en
todas las áreas.

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