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¿Qué estrategias aplican en la empresa donde usted labora para la solución

de conflictos, comentar un caso particular respecto de una situación?


Entender los conflictos en el ámbito laboral, su origen, los principales tipos de
conflictos laborales en la Empresa Frutos de mi Huerta y las formas de prevenirlos
nos ayudará a poder encontrar una solución mediante estrategias, técnicas y
dinámicas.
Ante todo, debemos mantener la calma y buscar la raíz del problema del conflicto
laboral para ponernos en situación. A partir de esto, debemos ser valientes pero
cautos para resolver conflictos en nuestra empresa sin posicionarnos a favor de
nadie ni tomar acciones que puedan repercutir en situaciones injustas en la
compañía o trabajador involucrado.
Entre los Conflicto laborales más comunes en Frutos de mi Huerta se
encuentra el de Roles:
Existen ocasiones en las que un empleado debe ejercer tareas que no
corresponden a su rol dentro de la empresa, viéndose obligado a pisar el terreno
de otras personas en la empresa que puede desencadenar en una lucha de poder
y generar enfrentamientos. Una buena comunicación en este sentido sobre la
necesidad de realizar la tarea por cada una de las personas puede aliviar el
problema.
Ya que todo se desencadena por el Aseo y Mantenimiento del Baño, no hay
personal de limpieza y cada trabajador debe rotarse una vez por semana para
realizar el Aseo correspondiente.
En reiteradas oportunidades se han presentados conflictos porque algunos
trabajadores indican que ese no es su trabajo.
Entre las Estrategias más utilizadas en Resolución de Conflictos en el
Ambiente Laboral de Frutos de mi Huerta, se encuentran:
Arbitraje o Dialogo:
Es propia de los conflictos graves o de aquellos que requieren una solución rápida.
Los protagonistas delegan en un tercero, cuya autoridad puede estar ligada a la
estructura de la empresa o ser ajena a ella, el diseño de una solución. Suele
centrarse en reclamaciones y demandas y es posible que las partes no queden del
todo satisfechas.
Facilitador:
Se recomienda para conflictos de gravedad baja o media. Una persona neutral
ayuda a que las otras dialoguen y resuelvan sus diferencias de forma diplomática
e intentando satisfacer sus distintas demandas. Dicha persona no impone la
solución, sino que ésta es el resultado del consenso de todos.
Información:
Las partes solicitan la intervención de una o varias personas neutrales para que
éstas hagan sus valoraciones sobre el conflicto. Después de esta etapa, se suele
dar paso a otra de recomendaciones para evitar que el desacuerdo aumente.
Participación:
Más formal que la facilitación, es un recurso útil para aquellos conflictos laborales
que han llegado a un punto muerto. La persona mediadora suele ser ajena al
asunto y su función es crear el clima propicio para que las dos partes se
entiendan. Algunas veces son los protagonistas del conflicto los que solicitan la
presencia del mediador, pues su relación no da ni siquiera para sentar las bases
de un diálogo
¿Con relación al caso particular mencionado en la pregunta anterior,
considera que se pueden aplicar estrategias diferentes que aporten al
manejo positivo del conflicto?, mencione al menos una alternativa.
Existen diferentes técnicas que ayudan al manejo de conflictos, aunque
destacamos las siguientes:
Hablar con la otra persona, si se es parte activa en el conflicto, o promover la
comunicación, cuando se trata de resolver el que afecta a otros compañeros. Es
importante fijar una hora y lugar de reunión donde puedan tratarse las diferencias
con calma y buscarse una solución sin ser interrumpidos.
Centrarse en datos objetivos y obviar cualquier subjetividad. Hay que empezar por
buscar una solución y nunca hacer más grandes las diferencias. Tampoco es
recomendable generalizar.
Escuchar con atención a la otra parte. No interrumpir el discurso de nadie y evitar
desconectar y prepararse para reaccionar en vez de centrarse en las palabras de
la otra persona. Suele dar buenos resultados reformular lo que la otra persona ha
dicho, una vez termina de hablar, para asegurarse de que el mensaje se ha
entendido correctamente.
Identificar puntos de acuerdo y desacuerdo. Resumir las áreas de acuerdo y
desacuerdo y preguntar a la otra parte si está de acuerdo con la evaluación.
Introducir los ajustes necesarios hasta que se consigan definir los términos del
conflicto.

Priorizar las áreas de conflicto. No todas las cuestiones tienen la misma


importancia para todos y, por eso, es preciso concretar qué áreas de conflicto son
más importantes para cada parte.
Desarrollar un plan para trabajar en cada desacuerdo. Hay que comenzar
abordando el conflicto más importante y centrarse en el futuro. Pueden acordarse
reuniones futuras para continuar las negociaciones.
Celebrar el éxito. Buscar oportunidades para señalar el progreso y complementar
las ideas y los logros de la otra persona.

Transformemos los problemas en oportunidades!

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