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Ingenieros

Ingenieros y las torres de marfil.

Práctica, enseñanza e ideales de la ingeniería.

Hardy Cross.
Prólogo del editor.

Su oficina es alargad
alargada,
a, y está tenuemente
tenuemente alumbrada;
alumbrada; dos de sus murosmuros están
están
cubiertos por libros e informes que llegan asta el teco. !n el fondo del cuarto ay un
"entanal, cubierto en partes por iedra que cuelga, pero que permite entrar suficiente luz
 para "er su silueta a contraluz sentado en su escritorio. Cientos de personas que an
traba#ado relacionadas en alguna forma con Hardy Cross conser"an su recuerdo familiar 
mirando pensati"amente por la "entana, con el espeso umo de cigarrillos flotando con
lentitud sobre su cabeza.
$u% personalidad es la de ente profesor de ingeniería en cuyos libreros están
colocados, uno #unto al otro, &a 'eoría de la !lectricidad, (braam &incoln en )llinois,
&a Sagrada *iblia y (licia en el País de las +ara"illas. Por qu% tantos ombres an
"ia#ado desde las (m%ricas, de !uropa y de (sia para poder asistir a sus clases- Cmo
es que sus opiniones sobre ingeniería y sobre educacin an llegado a ser reconocidas
en forma uni"ersal-
Cuando Hardy Cross se gradu, a la edad de diecisiete años, fue el alumno más
distinguido de una pequeña escuela preparatoria con una larga tradicin de cultura
liberal/ griego y latín, los autores clásicos del idioma ingl%s, matemáticos y ciencia,
filosofía e istoria de las religiones. 0espu%s de bre"es incursiones por la literatura y la
química, estudio ingeniería ci"il en dos de los grandes colegios, en uno en la di"isin
 profesional y en el otro como alumno
alumno graduado.
Sus
Sus rela
relaccion
iones ínti
íntima
mass con la enseñ señanza
nza de la ing ingenie
enierí
ríaa conti
ontinnuaro
uaronn
desarrollándose en los años siguientes, abiendo sido profesor en tres uni"ersidades
diferentes, su 1ltimo nombramiento fue el de profesor 2Stratcona3 de ingeniería ci"il
en la 4ni"ersidad de 5ale. (sí, adquiri gran familiaridad con la educacin en seis
centros distintos de enseñanza superior. (demás, dado su contacto personal con
alumnos graduados durante mucos años, a tenido oportunidad de conocer y de tratar a
 personas procedentes de otras instituciones de enseñanza. 0urante todo ese tiempo, sus
conoci
con ocimie
miento
ntoss fueron
fueron respa
respalda
ldado
doss por
por año
añoss de e6p
e6peri
erienc
encia
ia en la planifi
planifica
caci
cin,
n, el
 proyecto y la construccin
construccin de obras de ingeniería.
ingeniería.
!l mundo ingenieril a aclamado desde ace tiempo a Hardy Cross por sus
logros
logros profes
profesion
ionale
ales,
s, y le a confe
conferido
rido on
onore
oress de institu
institucio
cione
ness profes
profesion
ionale
aless y
acad%micas. &a sociedad (mericana
(mericana para la !ducacin en )ngeniería señala que recibi,
en 7899
7899,, su medalla
medalla &amme:. 2por su desarrollodesarrollo de m%todos
m%todos re"oluciona
re"olucionarios
rios en el
análisis de estructuras; por su aplicacin de estos procedimientos a la educacin de los
ingeni
ingeniero
eross ci"ile
ci"iles;
s; por su insist
insistenc
encia
ia sobre
sobre las grande
grandess respon
responsab
sabili
ilidad
dades
es de los
 profesores indi"iduales,
indi"iduales, y por su desprecio sobre
sobre lo superficial de
de la enseñanza:.3
enseñanza:.3
&a filosofía contenida en este libro fue desarrollada por su autor en los 1ltimos
treinta años, y a aparecido en publicaciones o fuera de ellas. !l editor, cuando fue
estudiante en la uni"ersidad de 5ale, se eco a cuestas la organizacin de la numerosa
coleccin de traba#os del Profesor Cross.
!l material original es de naturaleza t%cnica y not%cnica, disponible en artículos
de re"istas, ponencias en sociedades,
sociedades, discursos transcritos, apuntes de clase y
conferencias a alumnos graduados. Se escribi en un principio, para mucos grupos
distintos de condiciones di"ergentes, lo que requiri su organizacin, edicin y
ordenamiento. !l libro contiene la se6ta parte del material acumulado. &a fraseología de
Prólogo del editor.

Su oficina es alargad
alargada,
a, y está tenuemente
tenuemente alumbrada;
alumbrada; dos de sus murosmuros están
están
cubiertos por libros e informes que llegan asta el teco. !n el fondo del cuarto ay un
"entanal, cubierto en partes por iedra que cuelga, pero que permite entrar suficiente luz
 para "er su silueta a contraluz sentado en su escritorio. Cientos de personas que an
traba#ado relacionadas en alguna forma con Hardy Cross conser"an su recuerdo familiar 
mirando pensati"amente por la "entana, con el espeso umo de cigarrillos flotando con
lentitud sobre su cabeza.
$u% personalidad es la de ente profesor de ingeniería en cuyos libreros están
colocados, uno #unto al otro, &a 'eoría de la !lectricidad, (braam &incoln en )llinois,
&a Sagrada *iblia y (licia en el País de las +ara"illas. Por qu% tantos ombres an
"ia#ado desde las (m%ricas, de !uropa y de (sia para poder asistir a sus clases- Cmo
es que sus opiniones sobre ingeniería y sobre educacin an llegado a ser reconocidas
en forma uni"ersal-
Cuando Hardy Cross se gradu, a la edad de diecisiete años, fue el alumno más
distinguido de una pequeña escuela preparatoria con una larga tradicin de cultura
liberal/ griego y latín, los autores clásicos del idioma ingl%s, matemáticos y ciencia,
filosofía e istoria de las religiones. 0espu%s de bre"es incursiones por la literatura y la
química, estudio ingeniería ci"il en dos de los grandes colegios, en uno en la di"isin
 profesional y en el otro como alumno
alumno graduado.
Sus
Sus rela
relaccion
iones ínti
íntima
mass con la enseñ señanza
nza de la ing ingenie
enierí
ríaa conti
ontinnuaro
uaronn
desarrollándose en los años siguientes, abiendo sido profesor en tres uni"ersidades
diferentes, su 1ltimo nombramiento fue el de profesor 2Stratcona3 de ingeniería ci"il
en la 4ni"ersidad de 5ale. (sí, adquiri gran familiaridad con la educacin en seis
centros distintos de enseñanza superior. (demás, dado su contacto personal con
alumnos graduados durante mucos años, a tenido oportunidad de conocer y de tratar a
 personas procedentes de otras instituciones de enseñanza. 0urante todo ese tiempo, sus
conoci
con ocimie
miento
ntoss fueron
fueron respa
respalda
ldado
doss por
por año
añoss de e6p
e6peri
erienc
encia
ia en la planifi
planifica
caci
cin,
n, el
 proyecto y la construccin
construccin de obras de ingeniería.
ingeniería.
!l mundo ingenieril a aclamado desde ace tiempo a Hardy Cross por sus
logros
logros profes
profesion
ionale
ales,
s, y le a confe
conferido
rido on
onore
oress de institu
institucio
cione
ness profes
profesion
ionale
aless y
acad%micas. &a sociedad (mericana
(mericana para la !ducacin en )ngeniería señala que recibi,
en 7899
7899,, su medalla
medalla &amme:. 2por su desarrollodesarrollo de m%todos
m%todos re"oluciona
re"olucionarios
rios en el
análisis de estructuras; por su aplicacin de estos procedimientos a la educacin de los
ingeni
ingeniero
eross ci"ile
ci"iles;
s; por su insist
insistenc
encia
ia sobre
sobre las grande
grandess respon
responsab
sabili
ilidad
dades
es de los
 profesores indi"iduales,
indi"iduales, y por su desprecio sobre
sobre lo superficial de
de la enseñanza:.3
enseñanza:.3
&a filosofía contenida en este libro fue desarrollada por su autor en los 1ltimos
treinta años, y a aparecido en publicaciones o fuera de ellas. !l editor, cuando fue
estudiante en la uni"ersidad de 5ale, se eco a cuestas la organizacin de la numerosa
coleccin de traba#os del Profesor Cross.
!l material original es de naturaleza t%cnica y not%cnica, disponible en artículos
de re"istas, ponencias en sociedades,
sociedades, discursos transcritos, apuntes de clase y
conferencias a alumnos graduados. Se escribi en un principio, para mucos grupos
distintos de condiciones di"ergentes, lo que requiri su organizacin, edicin y
ordenamiento. !l libro contiene la se6ta parte del material acumulado. &a fraseología de
"arios artículos a sido un tanto modificada para lograr uniformidad de estilo; sin
embargo en ciertos casos,
casos, el lector podrá notar
notar que el estilo original se a conser"ado
con toda intencin, y que, de aberlos modificado, abrá cambiado sensiblemente su
significado.
+ucas personas mostraron inter%s, y me ofrecieron algo más que su estimulo, a
medida que progresaba el traba#o sobre este libro; al publicarlo se izo realidad el "alor 
de su ayuda. !l 0r. <illiam S. &i"ingston, Profesor (u6iliar en el 0epartamento
(dministrati"o de la 4ni"ersidad de 'e6as, merece el reconocimiento especial por sus
oportunas sugerencias sobre el manuscrito, así como el Profesor =rederic '. +a"is, del
instituto 'ecnolgico Carnegie, cuyo au6ilio contribuyo a realizar la publicacin de este
libro.

>obert C. ?oodpasture

 @ue"a 5orA
5orA,, enero de 78B.
78B.
Prologo del traductor.

!ste libro está dedicado a los ingenieros, a los graduados a aquellos #"enes que,
con inquietudes constructi"as y con ansia de ser"ir, desean serlo; a las personas que,
con dedicacin, perse"erancia y sacrificio, enseñan a las nue"as generaciones a iniciarse
en la carrera; y a los que, en el ocaso de la "ida, pueden analizar en forma retrospecti"a
sus %6itos y fracasos, sus aciertos y sus errores, y su contribucin, grande o pequeña, al
 progreso umano por medio de la construccin. &os e#emplos están tomados, en
general, del campo de la ingeniería ci"il, pero los conceptos básicos son aplicables a
todas las ramas de la ingeniería. +ás aun, no solo los ingenieros se beneficiaran de su
lectura; contiene mensa#es que son comunes a todos los profesionistas, a los maestros y,
de manera amplia, a aquellas personas que, por su capacidad mental, su instruccin,
erudicin o sabiduría, desempeñan cargos en que deben dirigir, orientar y encauzar a sus
seme#antes.
Hardy
Ha rdy Cros
Crosss D7EE
D7EEB
B78
78B8
B8F,
F, tan
tan cono
conoci
cido
do en el mund
mundoo t%cn
t%cnic
icoo por
por abe
aber r 
desarrollado en forma práctica y aplicable a los m%todos iterati"os de análisis
estructural, el procedimiento de analogía de la columna, sistemas de cálculo de flu#o en
redes de agua potable, y otros m%todos de in"estigacin de con#untos y estructuras
menos difundidos que los anteriores, fue un gran educador, un planificador, un
constructor y un filosofo. Pero en este mundo de especializacin siempre creciente, su
enseñanza, que recala la importancia de generalizar los conocimientos y la
in"estigacin, se a "isto aogada en mares sin fondo de tecnología y de tecnificacin.
!l ombre es cada "ez menos íntegro, menos capaz de comprender los problemas en su
forma
forma amplia
amplia y comple
completa;
ta; a medid
medidaa que se estrec
estreca
a más el campo
campo específic
específicoo en que
e#erce, su "isin se angosta y limita.
li mita.
!l intelectual del siglo GG, y en particular el t%cnico contemporáneo, está
 perdiendo gradualmente su capacidad .de contemplacin; no se interesa por la
naturaleza, no la admira, no ace esfuerzo por comprenderla, y se pierde las lecciones
que a diario, a cada instante, nos da si sabemos tomarlas. !nseñanzas no slo sobre la
 belleza suprema de la aurora y el crep1sculo, las flores, pá#aros, insectos o paisa#es,
paisa#es, sino
todo g%nero de temas, t%cnicos y no t%cnicos. $uien contempla un árbol, y medita cmo
es capaz de resistir las fuerzas del "iento, la erosin y la perenne accin de la gra"edad,
tiene a su alcance doctrinas sin límite sobre diseño y comportamiento estructural; ese
árbol, tan d%bil y fle6ible en sus o#as, aumenta en resistencia a medida que sus partes
se acercan al tronco, se arraiga en la tierra, y al mismo tiempo que se e6tiende en ella
 para nutrirse, obtiene la estabilidad adecuada. &as uni"ersidades
uni"ersidades necesitan orientar a
sus estudiantes, a sus estudiantes de ingeniería, para que busquen más en la naturaleza y
menos en las frmulas, más en los fenmenos y menos en el saln de clase y
laboratorio, la sabiduría que a caracterizado a aquellos pocos ingenieros que an
descollado en forma real y efecti"a como proyectistas, planificadores, constructores,
inno"adores o "isionarios.
!s ora de acer un alto en el camino para refle6ionar sobre qu% tan bien
orientado está nuestro sendero. @o porque lo recorramos a gran "elocidad "amos a
donde queremos; quizá estemos caminando en sentido contrario; los pensamientos del
 profesor Cross pueden
pueden ayudarnos
ayudarnos en este análisis.
!l Sr. ?oodpasture, editor y recopilador del libro original, afirma en su prlogo,
escrito ace ya casi "einte años, que la filosofía contenida fue e6puesta por su autor en
los treinta años anteriores a su publicacin. >esulta asombroso obser"ar que todo el
libro tiene tal actualidad que parece aber sido escrito oy. 'al "ez %ste sea uno de sus
mayores m%ritos/ ser como otros libros de gran "aler, casi inmunes al tiempo, al "ai"%n
de la moda y al caprico de los dictadores y caudillos. Por esto e querido difundir la
obra menos conocida de este maestro y me e propuesto acerla asequible al mundo de
abla ispana.
Cuando estudiaba el tercer año de la carrera de ingeniero ci"il tu"e mi primer 
encuentro con la obra de Cross. !n alguna ocasin "arios días antes, al "isitar la oficina
de un renombrado ingeniero me6icano, "i en el estante el libro Continuous =rames of 
>einforced Concrete, de Cross y +organ, al mismo tiempo que oía al profesionista
ablar de %l alabándolo. @i tardo ni perezoso, y aunque a1n no cursaba materias para las
que pudiera requerir el libro, pero queri%ndome anticipar a mis compañeros de clase,
di#e a mi padre que lo necesitaba para mi preparacin y %l me lo consigui.
)nici% el estudio del libro y, "ergIenza me diera decirlo, pronto me decepcion.
(costumbrado a creer en la ciencia de ingeniería, y abiendo cursado slo materias
que oy se llaman pomposamente básicas y proped%uticas, me repugn que los
 primeros párrafos comenzaran por preguntar, con grandes interrogaciones, qu% cosa es )
y qu% cosa es !. &o que en realidad sucedi fue que no tenía yo capacidad para
comprenderlo, y mis estudios, asta entonces, eran slo tericos y superficiales.
'oda"ía cuando unos dos años despu%s estudi% el +%todo de Cross en otro
libro, más didáctico quizá, pero muco menos profundo, me preguntaba cmo un autor 
 podía descubrir un procedimiento tan práctico e ingenioso y era, en cambio, tan obscuro
 para e6plicarlo.
Pero la "ida me fue lle"ando poco a poco por el "erdadero camino de la
ingeniería y, al ir madurando en la profesin, comprendí, al cabo de los años, que no era
ciencia, sino arte lo que abía estudiado. =ue entonces cuando, por un problema de
 proyecto que me inquietaba, "ol"í a estudiar aquel libro de Cross, Jqu% distinta mi
reaccin esta "ezK @o slo me llam la atencin y me gust, sino que de eco me
entusiasm. Cuánta sabiduría se encerraba en sus páginas, con qu% profundidad y
conocimiento trataba los temas, cmo se relacionaban con maestría los problemas
 prácticos del comportamiento de los materiales con la forma terica de su análisis
estructural, qu% comple#a y distinta resultaba la realidad respecto a la "ersin
simplificada y estereotipada con que la acostumbran "er otros autores.
Poco tiempo despu%s, leyendo una re"ista t%cnica, tu"e conocimiento de la
 publicacin de un libro intitulado !ngineers and )"ory 'oLers D&os )ngenieros y las
'orres de +arfilF escrito nada menos que por Hardy Cross. Su título me inspir una
"i"a curiosidad, y al "er el nombre del autor al que abía aprendido a estimar, no dud%
en ordenarlo a mi agente de libros. Si ya antes admiraba a este gran maestro, despu%s de
leer dico libro le e tenido positi"o respeto y "eneracin. 0esde entonces e leído una
y otra "ez mi e#emplar, de tal forma que están gastadas las orillas de sus páginas, y sus
 pastas despintadas casi a punto de separarse. ( mis alumnos les e recomendado leerlo
y meditarlo; es más, creo que debiera acerse antes de iniciar cualquiera de las carreras
de ingeniería, durante su estudio, y "arias "eces despu%s de aberla terminado.
Para mi sorpresa, el libro no alcanz muca popularidad. =ueron pocos los
alumnos que lo leyeron, y al comentar su contenido con compañeros de profesin, quizá
demasiado #"enes y sin e6periencia, se escandalizaron al mencionárseles temas como
el arte de la ingeniería, la e6agerada simplificacin con que se acostumbraba
"isualizar los problemas reales para tratarlos en forma analítica, y muco más cuando
me referí a las relaciones umanísticas de la ingeniería, o cuando me atre"í a decir que
la mayor parte de los problemas de ingeniería son del tipo de decisiones imposibles de
calcular.
Por fortuna, en los 1ltimos años a abido una reaccin contra la
desumanizacin de la ingeniería; ya son mucas las uni"ersidades que incluyen en sus
 programas de carreras de ingeniería materias umanísticas, y ya se empieza a reconocer 
que un intercambio de profesores y alumnos entre las facultades que tradicionalmente
enseñan umanidades con las de ingeniería es tan sano como pro"ecoso. Si bien es
cierto que toda"ía subsisten en la profesin algunos engreídos que, buscando nombres
ostentosos a sus conocimientos, proclaman a los cuatro "ientos que sus especialidades
son ciencias e6actas, que slo un pequeño grupo de escogidos puede dominar y que son
esenciales a la t%cnica actual, los "erdaderos intelectuales ponen en tela de #uicio tales
ase"eraciones.
&a ingeniería debe marcar ombro con ombro y por sendas paralelas con la
arquitectura; no con el falso arte que, así llamado, decor el puente de la 'orre de
&ondres con mamposterías feudales anacrnicas, las que forran los elementos
estructurales y re"elan con estridencia lo impropio de la solucin, sino con la "erdadera
arquitectura que aprecia en las obras de ingeniería funciones de ser"icio, #uegos de
masas, de luces y armonía con el paisa#e. Hermanadas estas artes, pueden producir obras
1tiles, bellas y siempre #"enes como los acueductos de Sego"ia en !spaña, de
Mempoala, $uer%taro y &os >emedios de +%6ico, el puente Se"erin de Colonia y el
Se"ern de ?ales, la presa ?rand Codee del >ío Columbia, así como tantas obras que,
 bien planeadas y construidas, son monumentos "i"os a la "erdadera grandeza umana.
&os maestros, más que nadie, deben dar a conocer con umildad lo poco e6actas
que son las soluciones a la mayor parte de los problemas de ingeniería, los riesgos que
se in"olucran y lo comple#o de esos problemas. Con"iene que todo ombre llegue a
conocer la nobleza de esta profesin, que si bien a sido admirada al contemplar los
adelantos de la t%cnica, la grandiosidad de las obras mayores y el pro"eco práctico de
las aplicaciones, tambi%n a sido menospreciada y tratada con indiferencia.
Cuando el p1blico en general aquilate su "alor, cuando respete y d% al ingeniero
la onra que merece, ese mismo p1blico será el primer beneficiado. Para ello, los
ingenieros debemos respetar nuestro credo y reconocer que slo el traba#o responsable y
constante nos lle"ará a las me#ores soluciones de nuestros problemas, que el genio por sí
solo, si no es dedicado, acti"o y paciente, nada produce. 5 sobre todo, necesitamos
comprender la filosofía del constructor, magistralmente interpretada por >usAin cuando,
en su conocida idea, afirma/

'oda accin umana resulta onrada, agraciada y "erdaderamente magnífica cuando se


ace considerando las cosas que están por "enir... !n consecuencia, cuando
construyamos, agámoslo pensando que será para siempre. @o edifiquemos para el
 pro"eco y el uso actual solamente. Hagamos tales obras que nuestros descendientes
nos lo agradezcan y consideremos, a medida que ponemos piedra sobre piedra, que día
llegará en que esas piedras serán sagradas porque nuestras manos las tocaron, y que la
 posteridad pueda decir con orgullo, al "er nuestra labor y la esencia que en ella
for#amos/ +irad aquí el legado de los que nos precedieron.

(l preparar esta publicacin, como en todas las traducciones, a sido necesario


interpretar ideas en "ez de transferir palabras de un idioma a otro, es decir, acer una
 paráfrasis más bien que una traduccin estricta. Sin embargo, en algunos casos se a
considerado necesario conser"ar las características de la redaccin original y, por tanto,
la construccin gramatical no a seguido del todo la sinta6is, las reglas, costumbres y
modismos de nuestro idioma; pese a lo cual, nos a parecido preferible respetar el
sentido peculiar de la e6presin que cumplir rigurosamente con las normas de la
gramática.
(l mismo tiempo, e querido en lo posible adaptar la obra a nuestro medio y a la
"ez ampliar el contenido, por lo que me e permitido citar a otros autores, acer 
aclaraciones e incluir comentarios, en particular sobre aquellos puntos en que mi
relati"a e6periencia personal me a dado conocimientos que considero dignos de
transmitir. &o fascinante del tema, el abandono en que los ingenieros lo emos tenido
durante tanto tiempo, el entusiasmo y a1n la euforia que estas discusiones pro"ocan en
mi ánimo, an eco que me e6playe en los comentarios más de lo que era mi
intencin, en tal forma que, usando la frase popular, la posdata result más larga que la
carta. Por tanto, consider% con"eniente que estos comentarios se presenten como notas
al pie de la o#a, para que, si el lector lo desea, pueda seguir de corrido el te6to original
del autor.
!l traductor agradece con sinceridad la "aliosa cooperacin de las personas que
gentilmente leyeron el manuscrito y que icieron recomendaciones y sugerencias que
an quedado incorporadas en el libro. !n particular, fueron importantes las
obser"aciones del 0r. )ng. !milio >oaenbluet, del )ng. Nicente ?uerrero y ?ama así
como del (rq. +iguel Cer"antes (.
&a casa editora colabor meritoriamente en la publicacin, tanto por lo que
respecta a sus características como a las facilidades para que el libro quede al alcance
del mayor n1mero posible de lectores, abi%ndose con"encido de la utilidad y del
 beneficio que obtendrán mucas personas con su di"ulgacin.
Por 1ltimo, creo prudente e6presar mi firme esperanza de que, en un futuro
 pr6imo, el mundo de la ingeniería tendrá conciencia cada "ez más precisa sobre su
misin, el carácter general e íntegro de su labor, y el con"encimiento de que la
especializacin no debe e6cluir, sino complementar, la naturaleza uni"ersal del
ingeniero; confío que este libro en alguna forma contribuya a ello.

=ernando =oseas >equena.

+%6ico, febrero de 78O7


Cimientos Firmes para las Torres.

)@?!@)!>)(, C)!@C)( 5 H4+(@)0(0!S.


2)ngeniería es el arte de planificar el apro"ecamiento de la tierra, el aire, y el uso y
control del agua; así como de proyectar, construir y operar los sistemas y las máquinas
necesarias para lle"ar el plan a su t%rmino.3
(lgunas personas acen de las definiciones una idolatría, pero definir los
conceptos no necesariamente nos conduce a ideas precisas &a ingeniería es el arte que
trata sobre la aplicacin de los materiales y de las fuerzas materiales. !l uso de la
ciencia es un medio para ese fin. !l ob#eto de la ingeniería es dar ser"icio a la
umanidad.
&a ciencia pura analiza problemas que in"olucran menor n1mero de "ariables
que las relacionadas con la ingeniería y, en general, abarca rangos de "ariacin mis
estrecos que los que se encuentran en los problemas de esta 1ltima; por tanto, es del
todo impropio decir que un ombre con amplios conocimientos de física y química
tericas está capacitado como es debido para ser un buen ingeniero. &a ciencia, como
tal, no tiene nada que "er ni con el apro"ecamiento ni con la con"eniencia. &a ciencia
in"estiga las realidades acerca de los materiales y de los ecos. +ucas autoridades en
la materia e6presan la opinin que los grandes ombres de ciencia no siguen los mismos
 procedimientos cuando acen sus descubrimientos que los aplicados posteriormente
 para demostrar la "eracidad de los mismos. $uiere decir que cuando la ciencia es
creati"a se distingue con claridad en ella un elemento de arte, en la misma forma que en
el arte casi siempre ay algo de ciencia o, por lo menos, alg1n sistema. !n el fondo, en
las mentes creadoras altamente desarrolladas, ambas se confunden, pero en los escritos
con"encionales y en los asuntos ordinarios, las dos pueden más o menos distinguirse. !l
 procedimiento sistematizado y formalista que se conoce como ciencia, y que se
considera que de una manera ine"itable nos conduce a resultados incuestionables,
contrasta con el instinto creador, fle6ible e independiente que es productor del arte. tra
diferencia es que la ciencia busca la "erdad, y que debe comprobarse a sí misma slo
contra la "erdad. !l arte concierne a su propio ob#eti"o, ya sea el de belleza o el de
apro"ecamiento. 4sa todos los medios con"enientes para alcanzar sus fines.
!l arte es creador, lleno de "ida, y puede adaptarse a nue"as ideas. &a ciencia
tiende a con"ertirse más fi#amente en sus procedimientos, en sus normas de
razonamiento y en sus m%todos de afirmaciones; con terminología elaborada, aspira a
establecer y a perfeccionar una metodología. Sin embargo, %ste es el concepto popular 
de la ciencia y no aquel que se presenta en la mente de los grandes científicos creadores.
Siempre a sido importante que el pueblo comprenda con claridad la naturaleza
de los problemas, el tipo de ellos y los procedimientos usados por los ingenieros,
quienes apro"ecan cualquier eco o teoría de la ciencia sin importar cual sea su
estado de adelanto, con tal de que contribuya a su arte. Si el conocimiento de la física, la
química, la meteorología o las matemáticas es de utilidad para lograr los fines fi#ados,
los ingenieros se tomarán las molestias necesarias con ob#eto de dominar esas ciencias
 para satisfacer sus requisitos. 7
4na prueba "ale más que una docena de opiniones e6pertas3; por otra parte
alguien a dico/ @inguna prueba es digna de credulidad a menos que est% respalda por 
una teoría adecuada. &os ingenieros pueden "er y sopesar la "erdad sobre estos puntos
de "ista en conflicto, e6cepto en el caso de que adopten una "isin distorsionada y
estreca del conocimiento, sin embargo, no son básicamente científicos Si deben
clasificarse, se consideran más umanistas que ombres de ciencia.

7
!s decir, la física, la química, la meteorología y tantas otraa ciencias son erramientas de la ingeniería, pero no son fines de ella.
!l profano, no obstante, como "e que los estudiantes de ingeniería comiensan por aprender estas materias y que despu%s el
 profesionista las aplica a diario, confunde los 1tiles con el ob#eti"o, la erramienta con el destino, los medios con el producto final;
en esto radica la incomprensin de nuestra profesin por parte de quienes no an profundizado en ella.
(quellos que dedican su "ida a la ingeniería es probable que tomen contacto con
casi todas las fases de la acti"idad umana. @o solo necesitan tomar decisiones
importantes sobre los lineamientos mecánicos de las estructuras y las maquinas, sino
además, se "en confrontados con problemas de reacciones umanas ante el uni"erso, y
constantemente in"olucrados en problemas legales, econmicos y sociolgicos. !s una
"erdadera fortuna que los ingenieros casi nunca se molesten en enredar estos problemas
de relaciones umanas con designaciones t%cnicas y acad%micas.
&os ingenieros se guían por los datos y resultados de los ombres de ciencia,
 pero sus respuestas no están controladas slo por la realidad física. 'ratan de apro"ecar 
los ecos, de mane#arlos si usted quiere, de ensamblarlos para formar nue"as
relaciones.
 @o a abido un punto de "ista más falso que aquel que "isualiza a los
ingenieros llegando ine"itablemente a una conclusin 1nica de sus problemas por medio
de las matemáticas o de procedimientos de laboratorio; sus soluciones muy raras "eces
son 1nicas. &a ingeniería no es ciencia matemática aunque sí apro"eca mucos de los
 procedimientos matemáticos. Casi en todas partes y en todos los tiempos los ingenieros
an tenido una característica que los identifica/ quieren anotar algunos datos, acer una
grafica, dibu#ar un plano. &os ingenieros toman mucos datos, pero lo acen como una
guía de sus razonamientos, no como una respuesta a sus problemas. !llos desean
obtener pruebas, conocer las proporciones del problema; quieren alguna forma de plano
respecto acia donde "an y que es lo que probablemente suceda cuando lleguen aí. !l
traba#o del ingeniero es sint%tico por naturaleza aun cuando, con frecuencia, ya no se le
trata así, y es imprescindible reconocer de nue"o este sistema sint%tico. Consiste en
agrupar fragmentos de las relaciones umanas, de las ciencias, las artes y oficios para
 producir nue"os monta#es. Hacer solamente un análisis de todos los elementos, o anotar 
la totalidad de los datos del problema, no quiere decir que se a obtenido una solucin.
&os datos deben agruparse, ligarse para formar un nue"o monta#e que in"olucre una
gran cantidad de imaginacin, colocarse con el debido respeto acia la importancia de
los elementos que inter"engan y de la probabilidad de ocurrencia simultanea; todo lo
cual necesita acerse con cierta "isin intuiti"a de que es lo que se quiere y se desea
obtener. !ntonces, y solo asta entonces, se llegara a una solucin de un problema de
ingeniería.
Siempre a abido mucas formas de construir, y "arias maneras de sal"ar los
obstáculos. (lgunas son me#ores que otras ba#o el punto de "ista de la economía de los
materiales, o de la mano de obra, o del tiempo requerido; algunas se prefieren porque el
 producto es el más 1til, y otras porque el resultado se apega de la me#or manera a las
demandas de la con"eniencia. ( menudo se #ustifica la construccin de un sistema de
transporte, como un ferrocarril metropolitano, no porque el p1blico debe tenerlo, si no
 porque lo pide. @o es indispensable que los ingenieros pregunten si la gente debe
tenerlo; si la demanda es real, a ellos les corresponde resol"er el problema, así como
"alorizar los sacrificios necesarios.
!ste aspecto de la ingeniería no es aquel con el cual se a familiarizado la mayor 
 parte de los profanos; ellos creen que las obras de ingeniería se acen en forma


( este respecto es pmdente recordar que, en asuntos de ingeniería, un sano #uicio y una e6periencia razonable son, casi siempre,
 preferibles a los sistemas que dependen, de manera fundamental, de m%todos mecanicos o matematicos, o dico en distinta forma,
en toda in"estigacin de ingeniería se llega a un punto en el cual el buen #uicio debe ser el factor determinante para adoptar 
decisiones. !s muy com1n que los no"atos en estas lides quieran apoyarse, en forma e6clusi"a, en procedimientos que se basan solo
en sistemas matematicos, ya sean analíticos, estadísticos, combinatorios o de cualquier índole, entre otros moti"os, por la
uniformidad de resultados, y porque las conclusiones son las mismas no importa quien aga el traba#o; pero un m%todo no es bueno
 porque conduce a resultados uniformes si esos resultados son uniformemente errneos, y los procedimientos matematicos, como
erramientas, no pueden sustituir el #uicio y la e6periencia en la adopcin de decisiones; es preciso que estas tomen en cuenta,
además de los datos t%cnicos, factores políticos, psicolgicos y sociolgicos que son inconmensurables para fines practicos.
 perfectamente mecánica; que esta disciplina es el resultado de la aplicacin infle6ible de
formulas a los fenmenos físicos; tienen la especialidad de que en esta especialidad las
leyes científicas se conocen con certeza y sin e6cepciones. Seg1n piensan, estas leyes
están contenidas en diagramas, tablas y ecuaciones, y de las que se deducen
conclusiones con precisin infalible. $uienes an e6aminado en detalle la manera de
 pensar en la ingeniería, saben que casi todos los diagramas están re"estidos con signos
de interrogacin, y que, con la mayor parte de las ocasiones, las frmulas son tan slo la
 base para la discusin. &os no científicos creen que la ciencia es infalible y, en especial,
si se establece por medio de símbolos matemáticos. @o saben que las leyes científicas,
de aplicacin uni"ersal, con frecuencia son ciertas porque los conceptos se definen en
forma tal que las acen "erdaderas.
&os profanos aora e6trapolan este concepto de la ciencia y de la ingeniería. Han
leído que "i"imos en la era de la ciencia y que el bienestar umano a progresado
enormemente gracias a ella; su fantasía se oriente a los autom"iles, los aeroplanos, al
radio y tele"isin. !l mundo material se está transformando, y lo está aciendo con
rapidez. Pero la transformacin no debe atribuirse en forma e6clusi"a a la ciencia pura.
4n elemento esencial, quizá el más importante, es la abilidad del ingeniero de
correlacionar, más bien que la de in"estigacin pura del científico; estos desarrollos
in"olucran una gran cantidad de #uicios, muca incertidumbre y bastantes ensayos
cautos y correcciones de errores. &a ciencia, sola, en nada contribuye al bienestar o al
malestar de la umanidad.
&a gloria de la adaptacin de la ciencia a las necesidades umanas pertenece a la
ingeniería/ de eco, causa daño la falta de distincin entre esta y la ciencia. !n mucos
casos, los ingenieros están tratando de acer la labor de los ombres de ciencia porque
los científicos an fallado en el desempeño de su tarea, y %stos no an cumplido con su
cometido, frecuentemente, porque no llegaron a darse cuenta que los primeros la
necesitaban. Se precisa de las in"estigaciones cuidadosas de los físicos sobre la accin
de los materiales su#etos a esfuerzos. !s indudable la gran labor realizada por los
ingenieros dedicados a la in"estigacin de las propiedades de los materiales, pero
algunos de sus problemas debieran turnarse, de ser posible, a los laboratorios de los
físicos competentes, porque con"iene rele"ar a aquellos del estudio de este problema, o
 por lo menos partes de %l, a fin de que puedan dedicar su espíritu creador a otros
asuntos.
&os legos, obser"ando que los m%todos científicos o los de ingeniería Dy con
frecuencia no los distinguen entre síF an alterado apreciablemente el bienestar de la
umanidad, se proponen me#orarla aora por un procedimiento seme#ante. !ste es más o
menos el siguiente/ coleccionan datos estadísticos mostrando el n1mero de delitos
cometidos por unidad de poblacin de "arias partes de una ciudad, y el "alor gra"able
de las propiedades por unidad de poblacin. ( continuacin dibu#an un diagrama que
tiene como abscisas los "alores gra"ables, y como ordenadas el registro criminal. !l
resultado es una cur"a para la que alguien puede a1n llegar a escribir su ecuacin.
(ora están preparados para traba#ar con esta ecuacin, quizás a diferenciarla respecto
al "alor gra"able y a encontrar los má6imos y mínimos de criminalidad en relacin a ese
"alor gra"able.
!sto es una caricatura, pero el punto es el siguiente/ los profanos consideran que
abiendo dibu#ado el diagrama an obtenido una figura que es comparable, por e#emplo,
con la cur"a esfuerzodeformacin de la resistencia del acero, y que el uso y el estudio
de dico dibu#o promete resultados tan definidos y tangibles como los que se obtienen
en los laboratorios de ingeniería. &a mente de los ingenieros es muy esc%ptica cuando
analiza cifras que relacionan la pobreza con loa delitos cometidos; ellos reconocen de
inmediato que el aumento de la criminalidad no necesariamente es un efecto de la
miseria, sino que ambos pueden ser resultados concurrentes de alguna otra "ariable, de
tal forma que eliminando de manera forzosa la pobreza puede no tener consecuencia en
el n1mero de delitos cometidos.  bien, es posible que los datos relati"os a la incidencia
de la criminalidad no sean confiables debido a los m%todos para determinar la cantidad
de crímenes. &os ingenieros siempre "en con espíritu crítico las cifras estadísticas, y en
forma sistemática preguntan si las tendencias de ellas no son inerentes al m%todo de
obtencin. &os artículos sobre la fatiga Q de los metales son tan numerosos como
desconcertantes. &os resultados se "en influidos por la composicin del metal, por su
tratamiento t%rmico y por sus antecedentes, lo cual es cierto, desde luego, del esp%cimen
de laboratorio. Cuando se intenta aplicar a1n los resultados más definidos al proyecto de
un puente de ferrocarril, los ingenieros se encuentran con discusiones que se an
 prolongado por BR años o más. $u% raro resulta entonces descubrir afirmaciones
dogmáticas sobre la fatiga en seres umanos.
(lgunas personas tratan de e6plicar cmo, en lo futuro, los m%todos científicos
se aplicarán al estudio y al a#uste de las relaciones umanas. Pensando de esta manera,
el aprendiz demasiado optimista puede caer en tres importantes errores. !n primer lugar,
concebir errneamente la naturaleza de la ciencia, ignorando la relati"a simplicidad de
los problemas con que trata el científico puro, comparados con la comple#idad que tiene
el con#unto de estos problemas en la naturaleza. !n segundo lugar, confundir la ciencia
con la ingeniería, y atribuirle a la primera los resultados de esta 1ltima, que en gran
 parte son productos de la in"enti"a y del poder de sintetizar. !n tercer lugar,
equi"ocarse en el concepto de cuál es el proceso del pensar y en qu% forma se llega a
resultados en asuntos de ingeniería y en los científicos. !l cree que los ingenieros llegan
a la "erdad planteando diagramas, en tanto que %stos presentan distintos diagramas para
que se considere como pruebas en la estimacin de probabilidades. @o en balde estos
m%todos de diagramas, frmulas y símbolos matemáticos se usan tantas "eces para fines
egoístas en un mundo obsesionado por concepciones errneas sobre su empleo.
?rupos de ingenieros auto nombrados le están diciendo a todo el mundo lo
"alioso y e6acto que son sus conclusiones. 'omen cualquier t%rmino general, 1senlo
como ad#eti"o y prefi#o a la palabra ingeniero/ ingeniero social, de transporte,
economista, umanista. !stas personas intentan, a menudo de manera consciente aunque
mucas "eces no, dar la impresin de que tratan con cantidades mensurables de las
cuales se obtienen leyes definidas y 1tiles para el ombre; con frecuencia llaman a esto
inno"acin. &os "erdaderos profesionistas están cansados de estos caudillos, de los
ombres que desprecian los detalles. 9 !n general, los ingenieros saben que intentar 
acer.
!l 0r. )r"ing &angmuir, como Presidente de la (sociacin (mericana para el
Progreso de la Ciencia, present una ponencia sobre este asunto. He aquí un científico
distinguido y a un gran ingeniero que dirige un discurso dedicado, en principio, a

Q
(qui la palabra fatiga debe entenderse como el ef ecto debido a los esfuerzos repetidos, y no en el sentido de esfuerzo simplemente
DcargaáreaF con que se a designado en algunas traducciones.
9
!) ingeniero no puede sustraerse a la necesidad de llegar al detalle todo aquello que proyecta y construye, a pesar del esfuerzo que
se requiere, a1n cuando, a "eces, se trate de traba#os rutinarios y tediosos. Claro está que la concepcin general de cualquier 
 proyecto es lo mas importante del mismo, pero las obras no se realizan basadas tan solo en conceptos generales; es menester
estudiar todos los detalles con anticipacion, primero en planos que muestren, al centimetro o al milimetro, lo que se a ideado, y
despu%s, en el plan de construccion para materializar aquello que se indica en el papel. !s un gra"e error pretender resol"er partes de
los problemas 2sobre la marca3 cuando ay posibilidad de analizarlos con la debida anticipacin para lograr la solucin
satisfactoria de ellos. @o confundamos estos conceptos; es preciso comenzar con los planteamientos globales, las ideas generales,
los grandes planes, la eleccin de alternati"as, pero antes de iniciaer las obras, es necesario llegar al detalle de ellas, tanto en los
dibu#os como en los procedimientos y programas de construccin. Jcuantas ideas generales que en su origen parecían muy buenas
an tenido que ser modificadas o recazadas cuando se paso al detalle, y que gra"e resulta percatarse de ello si se trata de una obra
en proceso de e#ecucinK
señalar los peligrosos inerentes a generalizar lo que algunos conciben como el m%todo
científico. >ecalc, en particular, la falsa interpretacin de estos procedimientos y los
errores de pruebas basadas en argumentos y sistemas que no son aplicables al campo en
el cual se emplean. &a crítica se apunt aparentemente a los socilogos y a los
economistas. 'oda la ponencia es impresionante, en especial, cuando señala que es
 palpable de subestimar la capacidad umana, así como la decidida manera de propugnar 
 para que se incluya muco sentido com1n en los asuntos umanos. !n la actualidad, una
de las obsesiones de mucas personas es la antítesis que conciben entre el
indi"idualismo y la reglamentacin. !sta antítesis filosfica es un tanto antigua/
consid%rense los argumentos eclesiásticos sobre la predestinacin y el libre albedrío. !l
ingeniero llega a comprender, a medida que madura que no necesariamente ay tal
antítesis, que puede aber muca libertad dentro de una estricta reglamentacin, que
%sta es mala si destruye la originalidad, y que la originalidad, cuando no se comprueba
 por medio de e"idencias del pasado y por el sentido com1n en el presente, podría me#or 
quedar limitada por alguna reglamentacin.
+uco se a escrito sobre el m%todo científico aplicado a la ingeniería; la
 pregunta es si ay un procedimiento científico 1nico en esta disciplina o en cualquier 
otra. Se dispone de mucos m%todos para llegar a la "erdad, aunque a "eces ella misma
es incierta, porque es preciso un criterio definido para determinar que es la "erdad en los
asuntos especiales a que se refiere.
&a ingeniería es en esencia, una artesanía; la gloria de los ingenieros es que sonB
artesanos y artistas, por lo que siguen m%todos sistemáticos y ordenados y son
altamente resistentes y antagonistas acia el e6ceso de reglamentacin. !llos demandan
libertad en su arte, libertad para "ol"er a crear, para ordenar de nue"o. &os diferentes
 pensadores dan un grado de %nfasis "ariable a la importancia de las relaciones umanas,
al g%nesis, al análisis, a la síntesis, a la creacin de nue"os conceptos, al estudio de
fenmenos conocidos, o al ensamblar cosas antiguas para acer otras me#ores.
!n la primera página de la biografía del gran líder de la salud p1blica, <illiam
'. SedgLicA, está escrito/ 2(maba las grandes cosas y pensaba poco de sí mismo; no
deseando fama ni influencia gan la de"ocin de sus seme#antes y fue una fuerza en sus
"idas; y sin buscar discípulos, enseño a mucos las cualidades del mundo y de la mente
umana.3

B
!l t%rmino escrito en ingl%s es precisamente 2son3. !l profesor Cross a sido muy optimista y a "aluado con generosidad la
capacidad de sus colegas, quizás sea más correcto decir 2 casi siempre son3 y a1n en algunos casos 2deberían ser3.
La Estandarización y su Abuso.

 @>+(S )@'!&)?!@'!S "ersus )@'!&)?!@C)(


 @>+(&)M(0(.

20eben enseñarse al niño las palabras que corresponden a las cosas; los que cursan
estudios superiores se an ol"idado de las cosas que corresponden a las palabras.3
Cuando se proyecta un apro"ecamiento deben acerse, en orden sucesi"o, tres
 preguntas ob"ias/ desea usted algo- $u% es lo que quiere- Cmo lo usará- puede ser 
que estas preguntas no las aga o no las conteste una sola persona, pero deben
resol"erse inteligentemente.
Cuando se desea algo es apropiado preguntar por qu%, en donde y cuando es que
se desea, qu% sacrificios se requieren para obtenerlo. &a segunda pregunta, qu% es lo
quiere usted- nos lle"a a los problemas T
sobre lo que tenemos, de si podemos obtener lo
que deseamos y si es estandarizado. &a tercera pregunta, el uso, in"olucra problemas
de administracin, de operacin y de financiamiento.
$u% es lo que tiene usted- $u% es lo que ay disponible- Para encarar estas
 preguntas necesitamos conocimientos sobre los tipos de construccin, los materiales
disponibles, los posibles desafíos, las dimensiones generales.
Considere el problema/ puede usted obtenerlo- , que sugiere la segunda
 pregunta; podría llamarse planeacin y es trascendente. )n"olucra un estudio completo,
los procedimientos de construccin, los contratistas, los materiales, la mano de obra, el
equipo y los elementos de tiempo. !s necesario dar la consideracin debida a la
apariencia, el estilo arquitectnico, a la armonía de estilo que se adopte y a los
alrededores naturales. &a in"estigacin debe mostrar el uso y la con"eniencia de los
 puentes y sus accesos, los edificios y las plantas industriales, los patios y las terminales
!s preciso re"isar la economía, los costos, los "alores y finalmente los elementos
estructurales del problema, con ob#eto de asegurar la resistencia, estabilidad, rigidez y,
en general, el funcionamiento satisfactorio de cada estructura sin que se deteriore en
forma ob#etable. 'odos estos factores contribuyen a la solucin del problema/ Puede
usted obtener aquello que a decidido querer-
&a mayor parte de los escritos en la rama de estructuras tratan sobre resistencia y
estabilidad por la razn muy cierta, aunque no siempre ob"ia para el no"ato, de que si
una construccin no tiene la resistencia suficiente, poco importa qu% otros atributos
tenga; casi puede llegar a decirse que la resistencia es esencial y lo contrario carece de
importancia.
Narias fuentes ayudan al ingeniero para dictaminar sobre la estabilidad; ninguna
de ellas es más importante que la otra/ el análisis, los ensayos, la e6periencia y el
sentido com1n intuiti"o que pueda desarrollar cada ingeniero en particular sobre la
accin y el traba#o de las estructuras. 'odos son au6iliares pero tambi%n pueden ser 
 peligrosamente contradictorios. O &as pruebas de las cuatro fuentes rara "ez coinciden
entre sí. &os grandes ingenieros son aquellos que pueden sopesar estos resultados y
llegar a una respuesta razonable por medio de #uicio sobre la confiabilidad de cada uno.
Con"iene que los materiales por emplear sean de manufactura industrial; aquí la
"enta#a de la estandarizacin debe ser e"idente para todos. &as cargas de proyecto, los
m%todos de análisis, los esfuerzos permisibles; es recomendable que todos ellos se
adapten en lo posible a alguna norma, que para algunos tipos de traba#o está circunscrita

T
&os neologismos 2standard3, 2estandarizado3, 2estandarizar3 y 2estandarizacin3 ya an sido aceptados, a1n por instituciones
tradicionalmete conser"adoras, como la (cademia !spañola de la &engua, la que, en el suplemento de la 1ltima edicin de su
diccionario, incluye dicos t%rminos aunque con ligeras diferencia. t ras instituciones o autores aceptan el "ocablo primiti"o
incorporándolo a nuestro idioma tal como se escribe en ingl%s, o sea 2standard3, y de aí deducen los deri"ados. (unque el español
se dispone de palabras como patrn, modelo, normalizado, reglamentado o uniformado, en general se refirier on las primeramente
citadas por que interpretan de manera más fiel la s ideas originales del autor.
O
!s muy frecuente que un ingeniero calcule una estructura o una terracería y, basado en ese cálculo, afirmee la mayor de las
aberraciones, a1n cuando la realidad proclame a gritos otra cosa. (lgunas especialidades t%cnicas modernas solo an ser"ido, a la
larga, para aumentar sin necesidad los coeficientes de seguridad en la materia; si ese es el caso, estaríamos me#or sin la t%cnica que
con ella.
de una manera estreca, y para otros de#a una considerable latitud al proyectista. !s
 propio estandarizar la construccin y sus m%todos así como los materiales, los sistemas
de fabricacin y el criterio sobre la estabilidad.
Pero la estandarizacin tiene otro propsito, aquí y en la mayor parte de las
ramas de la ingeniería; debemos pensar en esta 1ltima distinguiendo sus rasgos
creati"os de sus t%cnicas rutinarias. !s e"idente que en todos los tiempos an e6istido
ombres que promo"ieron adelantos físicos, no importa qu% nombre ayan recibido;
fueron artistas creadores/ quienes construyeron en *abilonia, los que drenaron los
 pantanos Pontinos, aquellos que cruzaron con puentes el 'ámesis en &ondres o el
+ississippi en San &uis, o los que planearon obras en el río +errimac o en el
*randyLine. ( medida que aumentaba la comple#idad de los proyectos, lleg el
momento en el cual abía más traba#o por acer que indi"iduos para efectuarlo o tiempo
 para pensar sobre los problemas. >esult deseable y a1n necesario por acer en el
campo intelectual, lo que ya antes se abía lle"ado a cabo en el de la manufactura/
establecer una serie de procedimientos rutinarios para el análisis y el proyecto; se
tradu#o en la elaboracin de una serie de frmulas, reglas y normas que podían seguirse
dentro de ciertos límites por ombres entrenados en su "ocacin, por personas que
abían aplicado la frmula en la misma forma una y otra "ez asta duplicar los
resultados satisfactoriamente. Con esas formulas estandarizadas y con especificaciones
y m%todos fue posible el empleo de un mayor n1mero de indi"iduos, de personas con
menos entrenamiento, para producir obras de ingeniería. (pareci entonces lo que de
eco es una línea de ensamble intelectual; tenía la "enta#a de que los #"enes
 profesionistas podían seguir las normas y llegar a los mismos resultados aunque
"i"iesen en *oston o en &os Ungeles, y cualquiera que fuese su condicin de salud o su
estado de ánimo cuando acían sus cálculos. !n otras palabras, el traba#o podía
re"isarse.
!n este punto, algo que originalmente era inteligente/ recolectar y sopesar los
datos y pensar sobre los criterios de estabilidad y rigidez se abía estandarizado como
una línea de monta#e; los ombres podían acer en ella repetidamente la misma
operacin en forma clara y definida.
Sin estas líneas de monta#e, y sin el uso de mentes mecánicas, sería imposible
obtener todo el "olumen de traba#o que producen en la actualidad las oficinas de
ingeniería. (l mismo tiempo, la mayor parte de los ingenieros E
están totalmente
familiarizados con el resultado trágico de la estandarizacin cuando se usa sin
discernimiento o sin control; están conscientes de esto y an establecido sal"aguardas
contra ello.
&o importante aquí consiste en que algunos tipos de planificacin, proyecto y
e6perimentacin pueden colocarse en una línea de ensamble, y otros solamente en la
línea de ensamble. 5 otros solamente en la line de ensamble, pero gran parte del traba#o
trascendental no es posible acerlo siguiendo reglas fi#as, frmulas estandarizadas o
m%todos rígidos.
!6amínese como e#emplo el proyecto de los puentes en arco, una materia que,
normalmente, se considera como muy t%cnica y es estandarizada. Casi todo el mundo a
tenido inter%s en los arcos, aunque sea tan slo porque a "isto el arcoíris. &a seleccin
del diseño general de un arco está su#eta al #uicio particular de cada uno. 0ebe ser 
ermoso, fácil de construir, localizado apropiadamente. 0espu%s de que estas
consideraciones se ayan definido es necesario tomar una decisin relati"a a cargas,
nadie puede profetizar con certeza cuáles son las cargas que llegarán a obrar sobre la
E
tra "er el profesor Cross se e6presa con optimismo sobre sus compañeros; por desgracia, creo que no son la mayor parte de ellos,
sino solo algunos, que están conscientes de esos tragicos resultados.
estructura durante su e6istencia. &a discusin de las cargas y las deformaciones que
 pro"ocan nos lle"a a campos muy le#anos; el desarrollo de los "eículos y del
transporte, las fuerzas de "iento, los cambios de temperatura. 0espu%s deben
desarrollarse los esfuerzos permisibles; aquí tambi%n se tiene una gran incertidumbre.
Se an acumulado numerosos "ol1menes sobre datos de laboratorio, pero la práctica
 profesional toda"ía está cambiando los esfuerzos permisibles del concreto y del acero.
+ucas personas en "arios lugares y en numerosas formas están estudiando
actualmente los materiales, cmo mezclar el concreto, cmo falla el acero. Se acumula
la bibliografía sobre el flu#o y la fatiga de los metales, y como sucede tantas "eces, la
terminología opaca a la realidad. Se contin1a especulando sobre la naturaleza de las
fallas y los fenmenos que la preceden. Pero debe realizarse un puente, un puente en
arco. ( propsito, estamos seguros de que queremos un arco despu%s de todo-
Supongamos que todos estos asuntos se an decidido; an requerido muco
 #uicio, inteligencia y arte para definirlos bien. (ora "ayamos al proporcionamiento de
la estructura. 8 &os te6tos de ingeniería sugieren que es un sistema formalista que
consiste en adi"inar las dimensiones, escribir ecuaciones matemáticas para
determinadas condiciones de carga y a"eriguar cuáles son los esfuerzos resultantes. Si
con este procedimiento se encuentra que la costilla del arco está su#eta a esfuerzos
demasiado intensos, deben modificarse las dimensiones, pero este sistema no nos indica
en qu% forma con"iene cambiarla. 4na solucin consistiría en acer la cla"e de mayor o
menor espesor, pero al cambiarla abría que tomar en cuenta qu% parte de los esfuerzos
corresponde al peso de las costillas, cuál a la calzada y qu% porcenta#e a las cargas "i"as
así como la parte relati"a a los cambios de temperatura.
0espu%s de que se ayan discutido todos estos temas debe interpretarse el
análisis. &os e6cesos de esfuerzos pro"ocados por la carga muerta no se ali"ian por las
 propiedades plásticas del material, pero los ocasionados por cambios de temperatura
 pueden reducirse considerablemente debido al flu#o plástico; los esfuerzos pro"ocados
 por las cargas m"iles pueden disminuir muco o poco gracias al compartimiento
 plástico.
Procede acer notar que en esta especialidad, que por lo com1n se considera
t%cnica y reglamentada y donde las soluciones se estiman como certidumbres
matemáticas, en realidad es preciso tener muca imaginacin, "isin y curiosidad. &as
soluciones pueden ser m1ltiples. !l e#emplo podía aberse escogido para cualquier rama
de la ingeniería ya que esta situacin no es pri"ati"a del proyecto de puentes.
&a línea de monta#e nunca puede substituir a la mente que la a creado; 7R las
máquinas, los m%todos y los sistemas #amás podrán tomar el lugar de los ombres,
algunas "eces, es necesario cambiar las t%cnicas antiguas, y otras abandonarlas,
debiendo elaborar procedimientos originales. Si se requiere crear t%cnicas totalmente
nue"as, es preciso que los ingenieros se entrenen con anticipacin; la profesin debe
 perfeccionar sus erramientas y tenerlas listas antes de que sur#a la emergencia, lo que

8
(ntes que otra cosa, el ingeniero necesita escoger algunas dimensiones que casi todo el mundo consideia que están
 predeterminadas, como el anco de la calzada, la longitud total con"eniente del puente, la necesidad de usar banquetas. (quí es
donde el e6ceso de reglamentacin es más peligro, y debe aplicarse esencialmente una manera de pensar sin
con"encionalismos, amplia y generosa.

7R
una "ez establecido un sistema, sus partidarios mas entusiastas pretenden acer del mismo una panacea, y lo que inicialmente es
un remedio pasa a ser una enfermedad; en este aspecto, la ingeniería no es e6cepcin y a sufrido una serie de enfermedades
crnicas/ en un tiempo fue calculitis aguda. 0espu%s "ino laboratoritis. (ora nos esta afectando la computadoritis.. todas estas son
malas porque son abusos de m%todos y procedimientos muy utiles mientras se apro"ecen con oportunidad, con modo y con
medida, pero que por esnobismo, por "anidad y deseo de destacar, se aplican aunque no se requieran.
quiere decir que es necesario disponer de una medida de estandarizacin. 77!s esa la
funcin de las uni"ersidades- @o debe aber respuestas dogmáticas a esta pregunta,
4na cosa es cierta, sin embargo/ siempre a abido, a1n en las peores crisis, una escases
de ombre que puedan diseñar las líneas de monta#e, o traba#ar bien donde estas no
resulten efecti"as, en todos los tiempos a abido insuficiencia
7
de mentes creadoras en
este campo, y esta situacin no cambiar en el futuro.
&a arquitectura medie"al no fue estandarizada. !s precisamente uno de sus
granes encantos. &a falta de simetría está muy marcada, y parece que fue intencional en
las catedrales medie"ales. @o ay nada estandarizado en Cartres o +ontSaint+icel.
&a figurilla del alma desnuda, tan preeminente en las esculturas del día del #uicio, no
siempre contrapesaba al diablo y sus espíritus malignos en el capitel de una columna en
Saint&o, el escultor, quizá padeciendo de una indigestin morbosa, in"irti el
 procedimiento causando así gran confusin a los futuros in"estigadores.
!l esfuerzo para obtener resultados inteligentes por medio de la estandarizacin
se a lle"ado demasiado le#os en la rama del diseño estructural. !n el concreto
reforzado Dormign armadoF, por e#emplo, a sido necesario desarrollar normas muy
elaboradas de este traba#o se obtu"o una serie de procedimientos estrecamente
circunscritos que llamamos 2la teoría del concreto reforzado3 Dormign armadoF y a la
cual quedan e6puestos mucos desafortunados estudiantes. +uy pocos de ellos
 pensarán que la teoría estandarizada del concreto reforzado quizá sea el más completo
de los disparates que aya concebido la mente umana; sin embargo, traba#a bastante
 bien como un control de los tontos, incapaces de discernir.
!n la ingeniería no e6isten intentos de estandarizar a menos que se tengan
razones para ello; algunos, no obstante, desean implantar normas en lugares en donde
no se obtiene "erdadera "enta#a al acerlo, y le imponen por muco tiempo a la
 profesin una comple#a línea de ensamble que tiene las características de una caricatura.
&a estandarizacin, como una manera de e6poner a los tontos y a los sin"ergIenzas, o
de establecer una línea de monta#e intelectual, a ser"ido bien al mundo de la
)ngeniería. 7Q

77
$uiza el adelanto t%cnico y científico que más a eco progresar a la ingeniería en los 1ltimos tiempos es el de la aplicacin de
la cibern%tica a este campo. !l uso de computadoas de todo g%nero a permitido acer análisis nunca antes soñados, a facilitado el
ordenamiento y la combinacin de datos que orienten al ingeniero a tomar dscísiones con me#ores bases y fundamentos de las que
disponía anteriormente; y tratándose de traba#os rutinarios la computadora a "enido a demostrar, una "ez más, que la máquina es el
fiel escla"o del ombre. Se a dico, tal "es con e6ceso de fantasia, o a1n dentro del área de la cienciaficcin, que en poco tiempo
tendremos máquinas que serán superiores al cerebro umano no solamente en procesos aritm%ticos y mecánicos como sucede en la
actualidad, sino que irán muco más allá, al grado de que estas máquinas in"entarán nue"as maquinas, es decir, crearán y, por lo
tanto, tendrán capacidad umana y tal "ez superumana. Si esto es cierto, mientras estas máquinas del futuro sean ser"idoras del
ombre y no sus amos, la umanidad progresara con ellas. Pero asta que llegue ese día, si es quellega, debemos "er en la
computadora slo al capaz y obediente au6iliar del ombre, que le facilita el traba#o mecánico y rutinario, que le proporciona datos
en forma ordenada y aplicable, que en lo relati"o a lo más tangible es, por sí sola, un equipo; en consecuencia, toda"ía por alg1n
tiempo por lo menos, es en el cerebro umano en donde deben reeol"erse los problemas, es el ombre quien necesita crear y
descubrir los procesos, t%cnicas y sistemas, y es %l quien debe tomar, en ultima instancia, las decisiones más trascendentales de su
"ida para for#ar su destino.

7
!) problema es muy delicado porque las mentes creadoras siempre an "isto con recelo, y las nue"as tecnicas y los
 procedimientos no"edosos toman muco tiempo para que se acepten por los ingenieros de,edad a"ansada, en quienes se arraiga con
 profundidad el espíritu conser"ador.

7Q
&a situacin empeora cuando mucos ingenieros resultan mas papistas que el Papa. 'omemos por e#enmplo las cargas "i"as
utilizadas en el proyecto de puentes de ferr ocarril. &as mas usadas fueron establecidas por 'eodoro Cooper allá en el año 7EER; si
Cooper re"i"iese y se diese cuenta que sus cargas siguen empleandose despues de aber pasado casi 7RR años, cuando ya no se
fabrican locomotoras de "apor, cuando en la actualidad las cargas "i"as reales que obran en las e structuras de ferrocarril son
totalmente distintas que las que el considero al elaborar sus especificaciones, no dudo que sería el primero en recazarlas. Jque cosa
tan absurda es seguir proyectando puentes, de ferrocarril para cargas que producen locomotoras y trenes que de#aron de circular y
dedar ser"icio ace mas de QR añosK
Por desgracia los ob#eti"os de la estandarizacin con frecuencia se an
concebido en forma errnea fuera del mundo de la ingeniería. !standarizar a ciegas y en
gran escala puede intentarse ba#o el manto del umanitarismo y acompañarse del
razonamiento que, en esa forma, la profesin se a transformado en una ciencia y a
re"olucionado al mundo físico. (7 fin y al cabo no dará resultados positi"os, pero
mientras se descubre el engaño, abrá muca miseria asta que llegue la redencin.
Cuando los ingenieros estandarizan, por lo menos se limitan a aquello que desean
estandarizar una norma para puentes, otra para edificios, otra para a"iones y una más
 para trenes aerodinámicos.
!n la práctica es imposible asentar fecas en la ingeniería. !n igual forma es
tambi%n imposible decir que surgen problemas completamente originales; los de oy
son, en mucos aspectos, los mismos de cientos de años atrás, pero estos problemas
tratan a "eces con nue"os materiales y siempre en condiciones diferentes. Cuando se
resuel"e un problema y la respuesta se conoce en forma definida en una rama de la
ingeniería, ya es tiempo de in"estigarlo de nue"o, porque probablemente lo que se
conoce del problema, corresponda slo a ciertos materiales en particular. Pero la
no"edad no debe seguirse por sí misma. (lgunas "eces lo no"edoso consiste slo en
acer otra cosa casi en la misma forma que se abía eco antes.
0esafortunadamente, algunos glorifican la b1squeda de la no"edad por razn de
ella misma. (lguien a analizado los esfuerzos de un miembro estructural en especial
 por un m%todo de computacin; por tanto, un elemento de originalidad lo constituye
otro dispositi"o de computacin. &a no"edad innecesaria en cualquier campo del arte, y
en el de la ingeniería en particular, es una característica que requiere disculparse, pero
nunca fomentarse. +ucos ombres no deben decepcionarse por desempol"ar lo que
está dorado en "ez de alabar lo dorado sin quitar ni el pol"o. &os principiantes enredan
los escritos para producir la impresin de originalidad donde no ay tal, y donde
ninguna se desea. !sto puede llamarse un arte, una filosofía, una literatura, un proceso
econmico o una religin. &a demanda de no"edad se usa para tapar el error, o para
darle sabor a lo que es insípido.
(un cuando muca gente desea no adorar a ciegas en el santuario de la no"edad,
no necesariamente se deduce que restrin#a sus intereses a aquello que es ob"io. 4na
nue"a formulacin de un principio fundamental, clara y simple, puede tener una
 profunda influencia. &a "irtud aquí no estriba en lo original de la fraseología, sino más
 bien en la simplicidad y claridad de e6posicin ideolgica.
&a ingeniería, en la mayor parte de sus ramas, a estado pensando de nue"o en
sus problemas. @o es un indicio de que las leyes de la geometría o de la estática ayan
cambiado, o de que se ayan descubierto principios sobre dinámica desconocidos asta
ace poco tiempo. Sin embargo, se a intentado la aplicacin de nue"os materiales y
usos originales de los antiguos; se an in"entado m%todos recientes para usar principios
conocidos. !n casi todas las ramas de la ingeniería se nota una agitada acti"idad para el
desarrollo de la in"enti"a, para la in"estigacin y su re"isin. !s probable que parte de
esos traba#os est%n mal dirigidos. &o que se requiere son ombres con la abilidad
necesaria para orientar algunas de estas in"estigaciones a nue"as formas.
&as noticias, la no"edad, la característica de ser 1nica, a menudo dependen de la
fantasía y de las condiciones de los tiempos. &as grandes armaduras de madera se "en
más no"edosas en la actualidad, que lo que fueron en el año de 7EBR. *runel us
mampostería de ladrillo DtabiqueF reforzado ace más de 7RR años. Por ning1n moti"o
debe considerarse como nue"o el uso de modelos mecánicos; el principio in"olucrado
en el registrador de deformaciones nos "iene del siglo pasado; la mecánica de los suelos
es un nombre relati"amente moderno, pero el estudio de cimentaciones, de presiones en
los suelos, de su resistencia, no es una cosa nue"a. !n una %poca, la construccin en
"oladizo D?erberF tu"o preponderancia, despu%s "ino un periodo de construccin tipo
continua, y más tarde una re"ersin al sistema de "oladizos.
(lgunas de las in"estigaciones amplias y bien organizadas de estructuras son, a
menudo, el resultado de un problema inmediato, tal como el gran aumento de la altura
de los rascacielos de los años "eintes, e7 temblor de &ong *eac, los uracanes de
+iami, el incremento del tránsito en las carreteras, las grandes presas de
almacenamiento. >eparar la puerta del establo no implica construir un nue"o tipo de
establo. Habitualmente un nue"o m%todo es de importancia temporal.
!n general, los ob#eti"os Dde la ingenieríaF son la fle6ibilidad del diseño y la
simplicidad de la construccin. !l proyecto debiera buscar la con"eniencia, o el uso, o
la belleza del contorno, para obtener una construccin simple y econmica. !l
 perfeccionamiento de una solucin puede deberse al conocimiento especializado del
ingeniero de las formas estructurales, o a la abilidad de un constructor para cortar y
soldar. (lgunas "eces se #ustifica acreditar una solucin a la gracia del fabricante del
equipo, o quizá a un ombre dedicado a realizar obras que es capaz de mezclar un buen
concreto.
&a istoria de la ingeniería, como la del progreso estructural, representa el
a"ance paralelo de cuatro elementos/ &os materiales, los m%todos usados en las obras y
en los talleres, los conceptos usados en el diseño, y aquellas ilustraciones que acen más
definidos y claros los elementos que inter"ienen en el proyecto. &a necesidad inmediata,
casi siempre de carácter econmico, dicta cuál de estos elementos progresa y cuál queda
atrás en una d%cada determinada.
!l a"ance y el progreso dependen en gran parte de la in"estigacin, la cual
necesariamente trata sobre un estudio controlado de pequeños detalles aislados. Por lo
general, se requiere que transcurra un largo período antes de que esos detalles puedan
ensamblarse para acer uso uni"ersal de ellos. +ucos se aferran a estos pormenores
antes de que ayan sido digeridos y los aplican de inmediato. &o que se supone que es
el resultado de in"estigaciones, con frecuencia se incorpora en especificaciones y
reglamentos antes de que la in"estigacin misma se aya completado y muco menos
digerido. !n ese caso ay peligro de que, como estas conclusiones no an madurado, se
congelen en la práctica y por tanto se reporten como 2nue"os desarrollos3. 79
!n "erdad, a abido a"ance y progreso; en algunas ramas el desen"ol"imiento
es lento. &os ingenieros deben aprender a pensar en forma más clara en el espacio y
restringirse menos al análisis bidimensional; precisan poner más atencin a los
mo"imientos y las "ibraciones, y necesitan muca más informacin sobre las
 propiedades de los materiales. $uizá requieran re"aluar en forma seria la importancia de
la durabilidad. (lgunos de ellos necesitan que se les diga que seguir en pos de la
no"edad no siempre conduce al progreso.
!n mucas especialidades a llegado el tiempo de acer un in"entario. !6iste
una continua produccin de erramienta analítica, una acumulacin constante de datos y
ensayos, una construccin innecesaria de máquinas y estructuras que se supone son más
grandes y me#ores. Pero aora se requiere acer el in"entario de lo que conocemos, de
lo que ignoramos, de lo que debemos conocer y por qu% es necesario conocerlo. !s
 preciso acer en el furo más traba#o de este tipo. >esulta difícil realizarlo todo, y muy
difícil acerlo bien. Son indispensables los intereses y la sensibilidad del in"estigador y
del ombre de estudio. Con"iene acerlo en beneficio de la educacin por una parte y

79
Sin embargo, las nue"as normas, si son razonables, a1n cuando no est%n respaldadas por in"estigaciones completas, son me#ores
que normas obsoletas de las que se sabe de antemano que an resultado inadecuadas o conser"adoras en e6ceso. $uizá el me#or
sistema consista en adoptar normas pro"isionales las cuales queden su#etas a re"isin, correccin y aun recazo
en el de la práctica por la otra. Hacemos mal en continuar indefinidamente agregando,
agregando, agregando a los 1tiles del conocimiento, sin la debida combinacin y
eliminacin. 7B

7B
!n el prologo de este libro se transcribi una idea de Von >usAin, profunda, umana y noble; pero asi como >usAin tu"o
grandes aciertos, tambi%n es6preso grandes errores. Cualquiera que aya leído 2las siete lámparas de la arquitectura3 comprenderá
que la obra no fue escrita por un arquitecto, si no por un amante del arte; que el autor "eía el decorado y no la funcin, la facada y
no la planta, el ornato y no el ser"icio,, la "ista y no la estructura. (lgo seme#ante con mucos de sus libros, escritos con
 posterioridad, los cuales tratan de arte o de sociología, y an caído en el ol"ido. Pero la imparcialidad de su ob#eti"o no ol"ida la
mayor parte de sus ideas que, como la anotada, tienen merito permanente. &o que sucede es que , casi siempre, pedimos
 perfecciones a los umanos cuando en realidad solo el genio se acerca a la perfeccion. Pero si nos dedicamos a seleccionar lo bueno,
apartar lo mediocre y recazar lo malo, si acemos "erdadero traba#o de análisis seguido siempre de una síntesis apropiada, nuestro
camino estará, con seguridad, bien orientado, y lo recto o lo tortuoso del mismo dependerá, apartir de ese momento, nada mas de
nuestra capacidad, educacin, talento e intenciones. &a #u"entud tiende a limitarse al análisis, que en mucos casos es destructi"o,
sin llegar a la síntesis.
!"
Algunas Torres de Hiedra y Algunas Torres de arfil.

!@S!W(@M(, !@'>!@(+)!@', )@S'>4CC)@


( nadie dan alegría las flores del cacto.

7T
!l autor menciona a la iedra por dos cosas/ la seme#anza de la palabra D2i"y3 e 2i"ory3F y por las paredes
cubiertas de iedra en las uni"ersidades inglesas.
Procede distinguir entre la enseñanza, el entrenamiento y la instruccin; esta
distincin no slo es pedantería. !s difícil enseñar sin entrenar, e igualmente difícil
entrenar sin instruir. Pero las dos cosas no son lo mismo. 'odo el mundo sabe más o
menos qu% es la educacin a1n cuando todos lo interpretan de manera incorrecta
algunas "eces. &a instruccin nos ayuda en el proceso de la educacin.
+ucos en el @ue"o +undo an crecido encerrados en la tradicin de una
metodología sobre organizada y e6cesi"amente sistematizada del conocimiento. ( "eces
el resultado a sido la parálisis de la iniciati"a y la esterilidad de la imaginacin. 0e
acuerdo con esta filosofía, cualquier caso posible debe estar formulado con anticipacin.
Consideren la siguiente modificacin de un epigrama de Vos *illings/ !s preferible no
 planificar demasiado que planificar para tantas cosas que nunca llegaran a ocurrir.

!l ob#eto de la educacin es preparar ombres íntegros para una "ida plena en un


mundo completo. &as escuelas de una nacin 7O deben producir ombres con capacidad
 para meditar sobre los problemas nacionales en la forma de pensar de esa nacin. Con
este ob#eto deben salir de ellas los indi"iduos que pueden "er a su país y su forma de
"ida integralmente, conocer la relacin de ese país con todo el mundo. 7E
4na nacin no puede darse el lu#o de depender de personas que se encierran de
manera intencional en sendas estrecas de la "ida; es un gran requisito que nunca se
llegará a satisfacer con plenitud. Pero decir que un ombre a sido instruido para ser 
ingeniero, o m%dico, o abogado, o educador, o economista, es decir, que slo a sido
instruido en forma parcial. !stas distinciones entre las disciplinas mentales en las que se
culti"an los ombres al madurar en la "ida se establecen por limitaciones locales o por 
asuntos administrati"os. !s impropio recalcar tales distinciones.
!n cierta forma, la enseñanza es un asunto relati"amente simple. ?ran parte de
la umanidad desea mayores informes acerca de su mundo y busca medios de
correlacionar e interpretar con satisfaccin los informes que ya tiene. 4na buena
instruccin puede ayudar muco dirigiendo la informacin o ilustrando la manera de
correlacionar.
Pero los colegios distan muco de ser simples y es aí donde yace la dificultad.
&as bibliotecas y los laboratorios, los edificios y la censura, los departamentos cuyos
asuntos se traslapan, aparentemente relacionados en forma estreca, pero en el fondo sin
ninguna cone6in, las complicadas organizaciones administrati"as, los libros de te6to y
las t%cnicas todos %stos, en mayor o menor grado, caracterizan los colegios. +uco de
ello tan slo di"ierte la fantasía de los no"atos sin que oriente la instruccin.
Hay poco paralelismo entre la realidad del mundo y las se"eras distinciones que
se acen entre las diferentes facultades de una uni"ersidad, distinciones que son el
resultado de la necesaria organizacin que crece, crece, asta llegar a una
superorganizacin que el alumno graduado pronto aprende a reconocer en las grandes
empresas o en las sociedades profesionales. !n esta forma la diferenciacin entre las
facultades alcanza la condicin de la bondadosa dama quien daba gracias a 0ios porque,
aun cuando por medio de la iglesia a que pertenecía se abían sal"ado solamente dos
 pecadores durante el año, la "ie#a y orrorosa congregacin religiosa del final de la calle
no abía sal"ado ni una maldita alma en todo ese tiempo. &os profesores, a "eces,
 parecen ansiosos de maldecir alguna otra rama de la enseñanza en lugar de iluminar la
senda de la educacin.

7O
!l autor se refería originalmente a los !stados 4nidos de (merica.
7E
(quí debe distinguirse entre la manera de pensar de una nacin y lo que, en algunos casos, sus gobernantes afirman que es la
manera de pensar de ella. &a (lemania nazi, de infausta memoria, es un e#emplo de substancia diferencia.
!s más fácil enseñar reglas que entrenar el buen #uicio; por tanto, cuando los
 profesores se astían de los colegios, están predispuestos a acer %nfasis en la enseñanza
de reglas, las que pueden e6ponerse fácilmente a los estudiantes y permiten e6aminar 
sobre el conocimiento de las mismas y otorgar grados acad%micos basados en ellas.
Pero se requiere un arte supremo para enseñar el buen #uicio y para e6aminar sobre la
capacidad de #uzgar bien; que cualquiera que lo dude trate de acerlo. !n consecuencia,
los programas de las facultades, ya sean los que se refieren a diseño estructural o crítica
literaria, tienden a degenerar en una recopilacin de reglas, reglamentos, casos
 particulares, y clases, a menos que esos programas se re"italicen constantemente. &o
mismo puede decirse de las acti"idades fuera de los colegios.
Sin embargo, se necesita enseñar las reglas así como el buen #uicio, y las
facultades son lugares apropiados para acerlo. &a maduracin del #uicio "iene
solamente con la e6periencia. !l ombre que refle6iona acepta que es pro"ecoso para
el estudiante, el profesor y el ingeniero práctico ponderar a menudo la definicin de
'redgold de la ingeniería/ !l arte de dirigir los grandes recursos y fuerzas de la
naturaleza para uso y con"eniencia del ombre. !s menester recordar a quienes, en su
desmedida ambicin de mando, tratan de ignorar la penosa necesidad de una
informacin precisa, que no podrán dirigir bien aquello que poco conocen; no, ni
siquiera por los medios más optimistas.
4na uni"ersidad está influida por la siguiente trinidad/ los profesores y la labor 
que desempeñan; la "ida uni"ersitaria de los alumnos, sus sociedades y publicaciones;
y, por 1ltimo, algo que debiera ser más profundo, más antiguo y estable/ el espíritu y la
tradicin que pre"alecen en la uni"ersidad, las aulas y los laboratorios.
!l espíritu que persiste en la b1squeda de la "erdad es producto de la grandeza
acumulada de un grupo de acad%micos quienes an aprendido que es muy importante
que las cosas se agan bien o se agan mal, y a quienes interesa en e6tremo que el
traba#o realizado sea 1til o in1til. (simismo, an aprendido a #uzgar sobre la "erdad sin
necesidad de requerir del "oto popular o de los dictados intelectuales.
Si los #"enes pueden ir muy le#os, d%#eseles ir. &os cuidados constantes y la
guía precisa en las uni"ersidades no son una necesidad e"idente, sino más bien, una
gran luz impersonal que dirige a los estudiantes por la senda que deben recorrer.
0esgraciadamente, esa luz/ puede opacarse por el relumbrar de e6cesi"as alaracas, por 
la abundancia de conclusiones populares, y de sentidos que son demasiado comunes.
&as uni"ersidades a "eces se balancean, de períodos de desnutricin cerebral,
 pasando por inspiraciones de los sentidos corporales, asta llegar a etapas de indigestin
intelectual. !l %6ito lle"a en sí mismo los elementos del fracaso a menos que dico %6ito
sea en realidad cabal. 0emasiadas personas maduras, impuestas en su manera de ser,
están listas para guiar; y guiar con frecuencia quiere decir gobernar, suprimir, a1n
matar. 5 así, los #"enes se "en en"iados como mandaderos con muy pocas ideas
nue"as.
&a b1squeda onrada de la "erdad bien "ale la pena por el fin que se persigue, y
 por el bien de la integridad intelectual. &a onradez persistente que desea alcanzar 
aquello que es "erdadero producirá muco indi"idualismo, el que no será ni imitador ni
con"encional, y que no se de#a cauti"ar por el 1ltimo grito de la moda. 4na gran
uni"ersidad está formada por un grupo de acad%micos onrados. 0ico grupo producirá
otros acad%micos, pensadores y ombres onrados, los que no se de#arán lle"ar por el
alago de la fantasía.
&a enseñanza no debe acerse formalizada, pero los educadores necesitan aclarar 
sus ob#eti"os y mantener la libertad indispensable para alcanzarlos. !l progreso de los
estudiantes a "eces se "e sobrecargado con e6cesi"os detalles del aprendiza#e. (lgunos
ingenieros "an tan le#os que dicen que la funcin de las escuelas t%cnicas es la de
enseñar al ombre a acer un traba#o especifico en una forma definida. J@oK !l ob#eti"o
de las escuelas es satisfacer las necesidades
necesidades de industrias en particular, y en esto se tiene
el respaldo
respaldo de mucos
mucos directores
directores de empresas
empresas industriales.
industriales. &a funcin
funcin de las
uni"ersidades consiste en producir personas inteligentes con algunos conocimientos de
los campo
camposs prácti
prácticos
cos más bien
bien que entren
entrenar
ar indi"i
indi"iduo
duoss sin inteli
inteligen
gencia
cia para
para que
adquieran conocimientos detallados de especialidades
especialidades determinadas.
+uco
+uco de los ombrombres es me#or
me#or edu
educa
cados
dos nunca "ieron
"ieron el interi
interior
or de una
uni"ersidad asta que asistieron, al final de su "ida, para dirigir el discurso inaugural, o
 para sentarse como miembro del conse#o uni"ersitario. Pero en la actualidad se
manifiesta una obsesin creciente de cr%ditos acad%micos y de certificados de
cono
conoci
cimi
mienento
tos,
s, y unauna conf
confus
usi
inn cada
cada "ez"ez mayo
mayorr entr
entree ense
enseña
ñanz
nzas
as gene
genera
rale
les,
s,
entrenamiento, conocimiento
conocimiento y sabiduría. !standarizar fuera de las áreas de la ingeniería
 parece ser un atributo propio de la naturaleza animal; el ábito y la imitacin son
inerente
inerentess a la condicin
condicin umana. Pero la mayormayor parte de la gentegente "e con agrado el
rompimiento de esta estandarizacin; mucos pueden llegar, a la larga, al e6tremo de
odiarla intensamente
i ntensamente..
&a enseñanza debe dar oportunidad a las personas con alg1n propsito específico
 para que su inteligencia e"olucione
e"olucione con libertad, piensen por sí mismas sobre las cosas cosas y
lleguen a conclusiones que sean nue"as, por lo menos, para esas personas. &os libros de
te6to son de poca ayuda
ayuda para este fin; mucos
mucos de ellos
ellos se escriben
escriben en terminologí
terminologíaa
estancada, contienen demasiadas
demasiadas definiciones elaboradas en e6ceso y afirman los
llamados principios fundamentales que no e6isten en la realidad.
4no de los 1ltimos lemas es el de educacin para el desarrollo de la
ciudadanía. 0íganme, por fa"or, cuándo la enseñanza no fue otra cosa que estimulo y
 progreso de la ciudadanía,
ciudadanía, pero esto significa
significa una ciudadanía
ciudadanía estandarizada-
estandarizada- y si es así,
es al estándar de usted o al de alg1n burcrata- 0ebe adoctrinarse al estudiante con
toda una serie de dogmas cuyo conocimiento se necesita considerar como un requisito
 pre"io para ser un buen ciudadano- <illiam ?raam Sumner, en su libro/ !l ombre
ol"idado fue un inconforme, una persona ordinaria que atendía sus negocios tan bien
como podía, sin ning1n requisito t%cnico, y tomando sus propias decisiones. Pero tales
ombres, estos pequeños ombrecillos, llegan a ser el foco del ridículo y el punto de
ataque de los entusiastas que insisten en la estandarizacin. &a obra de Sumner termina
con la apropiada obser"acin de que el ombre ol"idado, con frecuencia una mu#er,
traba#a y es posible que implore, pero puede usted estar seguro de que siempre paga.
&o anterior no constituye una crítica en particular de alguna forma de educacin.
!s probable que no pueda allarse una forma 1nica apropiada. !s un error para un
indi"i
indi"iduo
duo ir a una uni"ers
uni"ersida
idadd con ob#eti
ob#eti"o
"oss "oc
"ocaci
aciona
onales
les estrec
estreco
os,
s, a menos
menos que
reconozca con franqueza que lo que "a a obtener es un entrenamiento y no una
educacin. &a enseñanza de la ingeniería estructural no necesita ser más estreca que
los estudios clásicos de terminaciones gramaticales. Puede aceptarse que una mala
educacin es peor que ninguna, y que más mala educacin es peor que menos, lo que
debe afirmarse una y otra "ez. 78
!s peligroso en"iar personas carentes de propsitos definidos a las
uni"ersidades, nada más para que aprendan formas estandarizadas de conocimientos
fragmentarios. Hitler le enseñ al mundo cuán peligrosa puede ser la educacin

78
&a mayor parte de l os d%spotas y los tiranos an sido personas a quienes les a llegado una educacin mala y tardía, que se
tragaron y se les indigest, y cuya filosofía es el producto de conocimientos superficiales, incompletos y marcadamente
egoc%ntricos. Si ubiesen aprendido a realizar una autocrítica onrada, por elemental que fuese, abrían actuado en forma muy
diferente, y en "ez de seres despreciables y odiados, la istoria los tendría como indi"iduos nobles y generosos.
simulada, no en la anticuada acepcin, sino en el espantoso y terrible sentido de la
guerra moderna en la !uropa actual. !sta educacin recaza el concepto de un ombre
libre refle6ionando en el mundo en que "i"e, como 0ios le a dado su intelecto para
acerlo. +ucas personas toda"ía tienen la inquebrantable fe de que el sueño de un
ombre libre y des estandarizado a1n persiste, pero se "en imitados con facilidad por el
estudiante incircunspecto
R
que busca la luz donde no ay. !n los grandes colegios, no los
colegios grandes, los ombres libres traba#an en una atmsfera de ideas magníficas, fe
inquebrantable y sueños colosales; pero los pensamientos no necesitan estar alo#ados en
un lengua#e estancado o artificial o t%cnico; no es prudente que la fe quede depositada
en los capricos de los dictadores, los sueños no precisan ser pesadillas. &a educacin
liberal está toda"ía indeterminada para mucos; se an elaborado definiciones de ella
demasiado frecuentes y e6cesi"amente "ariadas. +ucos, que argumentan a fa"or de
esta educacin liberal, de eco están muy le#os de la misma. @o es correcto que el
sueño de un ombre íntegro en un mundo completo se lo trague la palabrería, la
especializacin
especializacin desmedida o la nomenclatura e6tra"agante. !l propsito de la enseñanza
enseñanza
debe ser de ser"icio y no de autopromocin. !l sueño de un indi"iduo que pone sus pies
sobre la tierra, cuya inteligencia es independiente de los dictados y de los dogmas, y que
 busca con fe en el futuro y en las sonrisas, es el sueño que lle" a la nacin americana a
atra"esar el Continente y no debe perderse. &a arrasadora marea del progreso llega
siempre lentamente, desde atrás, por arroyos angostos y por los "ericuetos del
 pensamiento indi"idual.
indi"idual.
!l fariseo rezaba así/  0ios, te doy gracias porque no soy como los demás
ombres. &a mayor parte de nuestras uni"ersidades están de acuerdo con las grandes
trad
tradic
icio
ione
ness del
del @u
@ue"
e"oo +und
+undoo y reco
recono
noce
cenn su obli
obliga
gaci
cin
n de guia
guiarr e insp
inspir
irar
ar el
 pensamiento racional. @o ol"idemos que estas uni"ersidades son el centro general de
educacin, y que, a1n cuando los intereses especializados puedan proporcionar ímpetu
 para alcanzar el conocimiento, es al ombre integro a quien debe enseñarse a "i"ir una
"ida plena. (lgunos tratan de encontrar en las uni"ersidades lo que no es propio buscar 
aí, en la misma forma que aquel ombre que buscaba un ob#eto perdido donde sabía
que no lo abía e6tra"iado, simplemente porque en ese lugar abía buena luz para
 buscarlo. (lgunos creen en el bautismo porque lo an "isto aplicar, y se ol"idan de la
sabiduría
sabiduría interna implícita
implícita en la educacin
educacin admirando
admirando solamente
solamente sus manifesta
manifestacion
ciones
es
e6ternas, Vunto al fariseo en el templo el publicano rezaba así/ 0ios, se misericordioso
conmigo porque soy un pecador, 0ios, ilumina nuestra inteligencia, mant%n en forma
simple nuestra manera de pensar, conser"a nuestra enseñanza por el camino recto. &a
uni"ersidad que mantiene esa fe educará en realidad; la que la ol"ida fallará en su
cometido. Por medio de la umildad podremos continuar con la instruccin de la
 #u"entud en las artes y las ciencias para que, con la bendicin del 'odopoderoso,
'odopoderoso, sean
capaces para el ser"icio p1blico, tanto en la iglesia como en los asuntos ci"iles; este
concepto de una uni"ersidad toda"ía es muy cabal.

R
!l #uego de palabras 2gran colegio3 "s. 2colegio grande3 no es del todo seme#ante en ingl%s y en espafiol. !s triste, sin embargo,
"er a una uni"ersidad que, al ampliar
a mpliar el n1mero de sus educandos, pasa de una gran uni"ersidad a una uni"ersidad grande. 5 no
 porque en ella no sese agan estudios
estudios e in"estigaciones progresistas
progresistas y necesarias, sino por
por la forma tan lamentable en que decae
decae el
ni"el educacional del promedio de sus estudiantes. &os alumnos distinguidos de las uni"ersidades dan nombre y gloria a ellas, pero
es con"eniente analizar si el aumento del n1mero de educandos en una uni"ersidad determinada
determinada resulta #ustificado a1n cuando la
 preparacin de la mayor parte de de los egresados no sea
sea satisfactoria del todo. Por
Por otra parte, las autoridades deben
deben ser muy preca"idas
preca"idas
 para determinar el n1mero má6imo de profesionistas que con"iene con"iene que cada año produzcan las facultades
facultades y escuelas de las
uni"ersidades. &a cultura de un pueblo a "eces "eces puede medirse porpor el numero relati"o de profesionistas y t%cnicos
t%cnicos de que dispone,
 pero, como ad"irti !isenoLer
!isenoLer cuando fue fue rector de la 4ni"ersidad dede Colurnbia, no es correcto
correcto que se anime a los #"enes
#"enes a
in"ertir tiempo, dinero y esfuerzo en el estudio de una carrera sin mercado, que obligue al profesionista a dedicarse a una acti"idad
distinta de la que estudio, o lo que es lo mismo, es indebido promo"er esos estudios porque equi"ale a "ender a la #u"entud una
mercancía falsa o adulterada.
&as características generales de la inflacin pueden reconocerse fácilmente.
'rata de conseguir que una realidad Xlos bienes parezcan más "aliosos aciendo más
abundante el ob#eto dinero que se cambia por los bienes. Se dispone entonces de más
dinero, y la gente se siente más rica porque recibe y posee más dinero.
+ucos educadores lamentan la falacia de la inflacin y, al mismo tiempo, son
entusiastas de ella en la enseñanza. !n el mundo educati"o los bienes consisten en el
entrenamiento de los indi"iduos, y el ob#eto con el cual adquieren %ste es el equipo, el
 personal y los planes de estudio. 'al parece que algunos profesores piensan que si el
n1mero de cursos y clases disponibles se incrementa, el entrenamiento me#orara y será
más "alioso.
+ucos maestros ya empiezan a darse cuenta que las uni"ersidades me#orarán
en "ez de empeorar cuando adopten una escala menos costosa y menos pretensiosa de
lle"ar a cabo las cosas. Puede que usted admire al ombre que izo crecer dos o#as de
 pasto en donde antes crecía una sola, pero no si este pasto aogaba las flores
fl ores del #ardín.
!l que establece dos cursos donde antes se impartía uno solo, por regla general, se cree
una persona progresista, y mira con desprecio a los reaccionarios que preguntaban si
ambos cursos no quedarían me#or combinados en un curso 1nico.

&os profesores tienen una doble responsabilidad acia sus alumnos/ una de ellas,
la de darles suficiente informacin y una educacin "ocacional que les permita
conseguir un traba#o y conser"arlo asta que se arraiguen en este mundo altamente
competiti"o, y la otra, la de entrenarlos en los m%todos del pensamiento y de la
in"estigacin para enfrentarse a las demandas de un mundo siempre cambiante,
demandas cuyos detalles nadie puede alcanzar a pre"er. !s muy cierto, sin embargo, que
los recursos necesarios para afrontarlos cambios, el desafío de usar la #erigonza de
moda, serán los mismos en lo futuro que en el pasado.

&a inflacin de los planes de estudio no es algo original, mucos ya la an


obser"ado en lo pasado; an "isto traer a un nue"o animal al parque zoolgico de la
uni"ersidad el cual pronto result ser un elefante blanco y despu%s una "aca parda. Pero
como ya se abían construido pesebres nue"os para estos animales, y adquirido un
grupo de costosos guardianes, dicos animales rara "ez, si es que ubo alguna, se
en"iaban de regreso al corral adonde pertenecían. (l re"isar la correspondencia
correspondencia oficial
relacionada con estas materias y especialidades, por regla general, se encuentra que un
 #o"en ambicioso, respaldado por un administrador agresi"o, demostraba que los cursos
eran absolutamente necesarios para el progreso y señalaba, además, que no costaría
nada, 2que no significan un aumento presupuestal3, es tal "ez la frase acad%mica
correcta. 5 sin embargo, al pasar el tiempo, uno se pregunta porque se establecieron los
cursos despu%s de todo. &a "aca nunca, o casi nunca, se de"uel"e al corral, y es normal
que los animales que se amontonan en el zoolgico sean muy prolíficos. &os programas
de las carreras de ingeniería en sus di"isiones profesionales se están reduciendo a
 piconeras cada "ez menores, ya es ora de tomar en cuenta las "enta#as de abandonar 
los antiguos escritorios modernos de cubierta plana en el mundo de la educacin.
!l entrenamiento más difícil de adquirir, y por lo general el más "alioso, es el
que capacita al alumno para acer una síntesis, para #untar los diferentes fragmentos de
su conocimiento en un cuadro inteligible. &a especializacin del plan de estudios
 profesional se orienta precisamente en la direccin opuesta. (l estudiante no se le
estimula para que sintetice, o bien, se le permite acerlo en forma poco efecti"a, sin
guía ni entrenamiento en este tipo de traba#o. !l propsito debería ser educar al
estudiante, no informarlo. !l dispositi"o inflacionario de cursos de informacin no
 puede ser"ir para
para esta finalidad.
finalidad.
(lgunos piensan que esta multiplicacin del n1mero de cursos es necesaria para
 propiciar una actitud de in"estigacin entre los #"enes profesores
pro fesores y entre los alumnos
aun no recibidos. 0e eco, toda la ingeniería es in"estigacin si esta palabra significa
la solucin de un problema que no se abía resuelto anteriormente, o bien, obtener una
nue"a solucin a un problema antiguo. Sin embargo, la ingeniería no es, en esencia, el
m%todo organizado de in"estigacin en el laboratorio.
Pueden
Pueden presenta
presentarse
rse argument
argumentos
os muy encomiabl
encomiables
es para incluir todo g%nero de
cursos especializados en el plan de estudios siempre y cuando se acepten los siguientes
dogmas/ aF que las uni"ersidades deben resol"er todos los problemas mundiales dentro
de sus cuatro
cuatro parede
paredess en "ez
"ez de entren
entrenar
ar a los indi"idu
indi"iduos
os que puedan
puedan encont
encontrar
rar la
solucin de sus problemas, y bF que la especializacin
especializacin diferencial #amás resol"i algo en
forma muy efecti"a, o que nada muy lgico sali del razonamiento puro. (mbos
dogmas son inaceptables. !l producto efecti"o de un ombre, por producti"o que %l sea,
es insignificante en
en comparacin con la produccin
produccin acumulada de grupos de personas
personas
entrenadas por un gran maestro.
!s muy deseable que las uni"ersidades encaucen el pensamiento de la gente. (
"eces a i lo acen. Pero en cada uni"ersidad e6isten profesores tratando de alcanzar a
los grupos que intentan dirigir, solo para encontrar que ese grupo es uno que se
desprendi y se perdi del cuerpo principal. Cuando analizamos retrospecti"amente los
cursos que fueron nue"os en lo pasado, resulta aparente que mucas "eces esos cursos
fueron solo disgregaciones del camino real, que no fueron nue"as rutas del progreso, y
que la contribucin que icieron al progreso "ino despu%s de que los abían lle"ado de
nue"o al camino principal.
Podrán #ustificarse digresiones especificas del ob#eti"o principal de entrenar a
los alumnos profesionales de ingeniería por una de las cinco razones que se dan para
 beber "ino/ 2para acer buenos amigos, o porque se dispone de buen "ino, o por tener la
garganta seca, o por el miedo de seguirse de paso, o por cualquier otra razn.3 7(lgunos
lo aprendieron ace años cuando la ingeniería estructural paso a ser la de estructuras de
acero, o la de marcos rígidos, o de construccin de mampostería o concreto DormignF.
&as cimentaciones fueron a las escuelas superiores y regresaron a casa de etiqueta y con
cistera, la idráulica regreso
regreso despu%s de la gira
gira como mecánica de los fluidos
fluidos y todo el
grupo de las estructuras indeterminadas se a "uelto un tanto esnobista. 'odos ellos,
en algunas uni"ersidades, se an burlado de los "ie#os miembros de la familia. !s que
estas nue"as materias requieren tener su suite pri"ada con ballet y con baño-  no
estarían me#or si se sentasen en la mesa familiar de "ez en cuando para tomar una
comida de sencillo bistec sin ca"iar-
!stas obser"aciones no se refieren a una institucin o grupo de instituciones en
 particular; son muestras representati"as. &a tesis principal es que, quien desdobla en dos
cursos lo que con anterioridad se impartía en uno solo, probablemente sea el enemigo
del progreso en el mundo de la educacin. !l 0r. Vames *. Conant se refiere al
2sentimiento generalizado de que el espíritu separatista del 1ltimo cuarto del siglo a
7
!n el te6to original en ingles lo anterior esta en "erso

(aunque los programas de cada materia academica no corresponda entre si en su totalidad, muco de lo que anteriormente se
enseñaba ba#o los nombres comunes de estatica y de resistencia de materiales, aora se conoce con el erudito calificati"o de
mecánica del medio continuo de los solidos. 4no temas que se incluían en el sencillo calculo practico aora se des"ulgarizaron al
son de m%todos num%ricos; los modestos estudios de campo aora se i mparten con los distinguidos nombres de geotecnia y
geofísica y, asi, otros c ambios similares. !s posible que los nue"os nombres sean correctos, pero no correspondan a la forma llana,
sencilla y sin complicaciones en que con"iene enseñar en el area subprofesional.
subprofesional. !sto me recuerda los menus de lagunos retaurantes
de lu#o, en donde, para #ustificar su ele"ado presio, al demcrata pollo asado se le llama, a l ponerle algunos condimentos y taparlo
 para que no se enfrie, 2le poulet
poulet &agardini garni sous cloce3.
cloce3.
ido demasiado le#os3. !s cierto en el campo general de la enseñanza, y empieza a
resultar "erdadero en el de la ingeniería. !n su sentido más amplio, la funcin de las
uni"ersidades es producir ombres con inquietudes de carácter uni"ersal y que, teniendo
 presente el perpetuo cuarteto de preguntas/ porque, que, donde y cuando, puedan
aprender a conocer el mundo en su forma más amplia. 5 así, el ob#eti"o de las
uni"ersidades es entrenar a esos ombres cuyos intereses están relacionados con el
control y la adaptacin de las fuerzas naturales, para que lleguen a ser buenos
ingenieros, se enorgullezcan, se alegren y tengan la esperanza de que la sal"acin se
encuentra en la e6celencia de aquello que se produce para uso y con"eniencia del
ombre. Con el ob#eto de producir para uso y con"eniencia del ombre, los ingenieros
necesitan saber algo de ese uso y de esa con"eniencia del ombre, los ingenieros
necesitan saber algo de ese uso y esa con"eniencia así como de los m%todos que se
emplean en la produccin. !stos se llaman, en la #erga de los colegios, 2entrenar en los
 principios básicos3, el conocimiento del uso y la con"eniencia 2entrenamiento en forma
amplia3. &a luca continua, y continuara de %poca en %poca impre"isible, sobre cmo
acer de un mal estudiante uno que tenga conocimientos amplios y profundos; la
discusin sobre esto parece implicar que el resultado será siempre el mismo para todos
los estudiantes, y el tiempo maldito que esto requiere.
!s una realidad que mucos de los escritos t%cnicos actuales tienen la tendencia
de ampliar las bases. 4na escuela superior en particular presentaba su catalogo de clases
en el que e6plicaba que los cursos t%cnicos enseñaban las teorías básicas que soportaban
los principios fundamentales en los cueles estaba cimentada la ciencia. (ora bien,
cuando se e6ca"a deba#o de la cimentacin se encuentra usted que a eco un gran
agu#ero, y aumentar esta base significa mo"er muca tierra. !l agu#ero puede ser tan
grande que el estudiante nunca pueda salir a tomar el aire fresco, o que la e6ca"acin se
aga en un suelo tan deleznable que el tablestacado del conocimiento se derrumbe sobre
%l en detrimento propio y permanente. !s muy difícil conseguir estudiantes que se
acostumbren a que los tablestacados se derrumben sobre ellos.
!n las especialidades de la ingeniería, los principios básicos conocidos no son
muy numerosos/ son relati"amente fáciles de enunciar y de comprender. &a dificultad
"iene cuando se aplican y es aquí donde se requiere una gran cantidad de entrenamiento;
nadie puede decir cuánto tiempo debe durar %ste. +ucas personas ya ancianas toda"ía
no an terminado de educarse. Pero los colegios pueden iniciar a los estudiantes en el
largo camino del entrenamiento Dy de eco lo acenF, y tienen medios para decirles
algo sobre las condiciones, las des"iaciones, los puentes angostos y las señales de
tránsito.
( los profesores se les dice que es menester acer de sus estudiantes personas de
amplia "isin. 5, cmo puede acerse esto- 0ándoles mayor n1mero de cursos de
sociología, economía, istoria, psicología y literatura- @o necesariamente, a menos que
se tenga alg1n inter%s en ellos. 'odas estas disciplinas aparecen cuando se aplican los
 principios de la ingeniería en la planificacin de obras de esta naturaleza. Q 5 si es que
en realidad aparecen, se a creado el inter%s de los estudiantes, los que, en ese momento
o despu%s, pueden buscar en libros, o en las clases, a quienes tienen capacidad de
Q
 @o ol"idemos que la ingeniería se enseña en uni"ersidades y, en consecuencia, lle"a innato el carácter de uni"ersal. !l di"orcio
que a e6istido entre las di"ersas facultades de lss uni"ersidades debe desaparecer; el sano intercambio de alumnos y profesores
entre las facultades es una necesidad para el progreso legítimo de la enseñanza,
Para que las uni"ersidades cumplan con la funcion, y para que tengan el destino, que la Patria de ellas reclama. Por esto es preciso
que la ensñanza moderna del arte de la ingenieria "uel"a sobre sus pasos. 0ebemos tener presente que, si son los recursos de lo
naturaleza los que están en #uego, es al ombre a quien se "a a ser"ir. que si deben conocerse las leyes naturales que/ rigen al
mundo, tambien se necesita que el ingeniero conozca a sus seme#antes. &a enseñanza de materias umanísticas a los ingenieros nos
daría algo de ese conocimiento.
ayudarles para satisfacer sus intereses. 'al "ez encuentren el tiempo necesario en los
cursos subprofesionales que permitan que el estudiante inicie su in"estigacin siempre y
cuando las materias propias de ingeniería sean las que ayan moti"ado este inter%s.
&a enseñanza es un arte; no una ciencia. !n la actualidad se a difundido la idea
desintegradora de que todas las acti"idades umanas pueden dominarse por medio de
los m%todos que se aplican a las ciencias físicas. Como arte que es, la enseñanza
requiere ser de carácter indi"idual, debe adaptarse tanto a quien la da como a quien la
recibe y a la materia que se enseña. Puede obtenerse por medio de las clases, o de la
discusin como en los seminarios. Se imparten "aliosos cursos para los alumnos
subprofesionales que no contienen un problema 1nico como traba#o asignado, pero
algunos profesores usan la asignacin de numerosos problemas con gran %6ito.
4n aprendiz preguntaba a >afael con qu% substancia mezclaba sus pinturas. !l
maestro respondi/ Con sesos. !l rector de una uni"ersidad decía a los maestros de la
misma/ 2considero que son ustedes buenos maestros; su clasificacin conmigo depende
de sus publicaciones3. &a franqueza de este rector es admirable, pero no cualquiera que
embadurna un lienzo es >afael.
+uca gente cree que la enseñanza es un traba#o como cualquier otro. !n cierto
sentido es "erdad y necesita acerse %nfasis sobre ello. !l traba#o fundamental de un
 profesor es enseñar, no escribir ni acer in"estigaciones, ni discursos, ni acer de
mandadero en los comit%s t%cnicos o acad%micos, sino enseñar. @ o confundan esto/
 para que un profesor pueda tener los pies bien puestos en el suelo, para que se mantenga
en contacto con el espíritu del traba#o profesional que se está aciendo en un momento
dado y que se distingue de la atmosfera de in"ernadero de una escuela, es preciso que el
 profesor tome parte de comit%s t%cnicos y asista a con"enciones. 9 !s aí en donde a
"eces se le dice en forma brusca que no sabe de que está ablando, y la mayor parte de
los profesores necesitan seriamente que se les diga, porque su mortalidad intelectual es
deplorablemente alta.
&os profesores no solo tienen obligacin d estar en contacto con los progresos de
las sociedades t%cnicas sino que, además, debe seguir las relaciones de esas acti"idades
con otros desarrollos. !s con"eniente que los profesores, en la uni"ersidad y en el
mundo e6terior, asistan a mucas reuniones, ablen con tantos grupos de gente como les
sea posible, "isiten mucas plantas industriales, consulten con cuantos laboratorios
tengan contacto, con ob#eto de que puedan traer al saln de clases un panorama
completo, un punto de "ista reno"ado, de los problemas que ellos quieren discutir con
sus alumnos. !sto crea un ambiente en el cual puede enseñarse a los estudiantes a que
"ean su nacin y los problemas nacionales como todo, y aun de que miren más allá.

(cademismo- 0esde luego. Cmo puede un ciego guiar a otro ciego- !s


imprescindible que los grandes maestros conozcan sus materias en una forma
 peculiarmente clara y "i"a, entonces serán solo pensadores, sino pensadores originales.

Producti"idad- 4n profesor que trata en forma constante de dominar su materia


casi sin desearlo produce in"estigacin, libros, artículos y discursos. !l subproducto
resulta "alioso, aunque muco no lo es, porque son muy pocos los acad%micos que
saben cuando usar el cesto de basura. &a produccin tendrá "alor, si es que lo posee, por 

9
&a con"eniencia de asistir a congresos y con"enciones radica en ambientar y familiarizar al congresista con aquellos asuntos a
los cuales an estado dedicados los colegas de especialidad en los años inmediatos anteriores al e"ento, asi como el beneficio del
trato umano y casi fraternal con compañeros que tienen las mismas inquietudes y problemas. !l fruto de la enseñanza ligada a los
congresos y las con"enciones "iene despu%s, con el estudio y discusin de las memorias de los mismos, y cuando el lector descubre
 progresos y aplicaciones insospecados.
su calidad y no por su cantidad. Pero todo esto no afecta a la "erdad fundamental/ labor 
de un profesor es enseñar.

)n"estigacin- , sí, es un complemento del academismo. !l estudio


inteligente y tenaz en un tema cualquiera casi siempre nos lle"a a la in"estigacin, si
con estas palabras queremos decir a"eriguar las cosas en forma sistemática; de eco la
distincin entre academismo e in"estigacin no está muy bien definida. Si el traba#o
tenaz está guiado por el equi"alente intelectual del ayuno y de la oracin, si en realidad
quiere saber y si en realidad le importa lo suficiente saber y pensar de manera profunda,
con frecuencia será in"estigacin "aliosa. Pero esta condicin es un incidente en la labor 
del profesor; %l quiere saber no con ob#eto de ser un 2in"estigador3, si no con el de
enseñar bien; esa es su tarea fundamental.
&a enseñanza es un arte. &a funcin de un profesor es enseñar. $u% es lo que
debe enseñar- &a cantidad que se enseña seguramente no es muy importante. Cualquier 
 persona bien entrenada puede tomar uno o dos libros sobre casi cualquier tema y
obtener de ellos en un fin de semana más informacin que la de un no"ato en un curso
semestral, y muco más de lo que podrá recordar; más informacin sí, pero no más
conocimientos. Si la persona a sido bien entrenada sabrá qu% parte de esta informacin
es fundamental y qu% parte no lo es, cuál es la parte importante y cuál es la incidental.
'raba#ando ba#o un gran maestro abrá formado las bases para un #uicio crítico en la
rama de que se trata.

$u% es lo que deben enseñar los profesores- 4na de sus grandes responsabilidades es
determinar aquello que necesita enseñarse, lo que debe de#arse fuera y lo que es preciso
enfatizar, pero, en especial, lo que con"iene de#ar fuera. !sta responsabilidad no recae
en el director de la escuela, y es seguro que tampoco en el alumno; es muy fácil dar a
este 1ltimo lo que %l quiere/ un curso popular. Pero no ay escape; el profesor tiene la
responsabilidad de decidir qu% es lo que "a a enfatizar y qu% es lo que "a a omitir. Su
labor es enseñar y aquí puede agregarse que la obligacin del estudiante es aprender. B
'omen nota, por fa"or, que el estudiante asiste a la escuela para aprender a in"estigar;
es muy malo decirle que ya es un in"estigador.
!l plan de estudios- !s preciso ser muy cuidadoso para no enfatizarlo con
e6ceso, por lo menos en lo que se refiere a la enseñanza. Por regla general se renue"a en
 pocos años, y es muy com1n que la re"isin se alabe como una nue"a era de la
educacin. Pero todos los temas y materias de carácter reciente podrían enca#ar en los
 programas de ace treinta años tan bien como en los planes más modernos. !l eco
que la re"isin de los planes de estudio sea deseable por moti"os administrati"os o
 publicitarios es otro asunto.
Como debe enseñar un profesor- T ?anándose el afecto de sus alumnos, que
gratamente lo seguirán a donde %l los guie, para que sus mentes puedan florecer en la

B
es muy frecuente que los alumnos quieran que el profesor lo aga todo, y pretenden Daunque solo lo reconozcan de manera tacitaF
que lo 1nico que eloos necesitan acer es sentarse a escucar la clase. (lgunos creen que los conocimientos les llegara  por
inspiraci.n di"ina transmitida por los maestros en calidad de profetas. (prender bien es una labor ardua, que require disiplina,
tenacidad, esfuerzo constante y sostenido. 5 además, no son tan solo conocimientos simples lo que el estudiante necesita adquirir;
 pasando de lo mas tangible a lo menos tangible, el alumno empezara por adquirir abilidades y conocimientos sencillos para que,
teni%ndolos, pueda captar el sentido de los conceptos, lograr entendimiento y aplicarlo todo a la resolucin de los problemas que se
le presenten ; y, finalmente, abiendo madurado, tendrá apreciaciones propias a sus conocimientos, intereses congruentes con su
capacidad y actitudes nobles y ele"adas. (l estudiante se le debe inculcar desde muy #o"en la idea de que el profesor lo "a a
orientar, le tratara de estimular para que refle6ione, le ofresera su e6periencia,, pero que la mayor parte de la laor del aprendiza#e
recae en el estudiante mismo. !l mal estudiante elude su responsabilidad y pretende culpar al profesor, porque no puede aprender.
 @o es asi; el mal profesor dirige mal, pero el esfuerzo de aprender corresponde al alumno.
T
el profesor se encuentra con el siguiente dilema/ o enseña para el ni"el intelectual del estudiante promedio de su clase, o bien para
los estudiantes mas adelantados. !n el primer caso, su cur so parecerá insípido, aun infantil, para las mentes pri"ilegiadas. !n el
agradable perfeccin de los rayos del sol que son el amor y el entendimiento- +uy bien,
 pero como dicen los matemáticos, no es ni necesario ni suficiente. !sto es una discusin
sobre la enseñanza, no sobre cmo lle"ar una guardería intelectual. (lgunos de los
 profesores más populares son muy malos maestros; mucos de los más grandes
educadores generalmente no an sido apreciados. &os estudiantes casi siempre son tan
claros y tan formales como sus profesores; seguirán la direccin del maestro que a
dominado su materia y su arte. Puede que no lo aprecien, pero no se requiere que así lo
agan. +ucos de los llamados instructores populares obtienen esa popularidad por la
 prostitucin de su arte; los estudiantes lo saben, pero es una puerta fácil.
tra "ez/ Cmo debe enseñar el profesor- @o darse una respuesta concluyente
a esta pregunta. &a uniformidad del m%todo es, con seguridad, lo 1ltimo que debe
desearse. @o es necesario que todos los cuadros de mucacas sean los de ?ibson; unas
cuantas +ona &isa son aceptables. Se conocen mucas clases de profesores, mucos
campos del pensamiento. (un en el mismo campo, distintas personas lle"an su materia
 por diferentes senderos; ay "arias maneras aun de atacar las materias mas
especializadas. Si pueden trazarse los caminos del entendimiento sin e6cesi"a
confusin, el sistema es bueno, pero normalmente no es posible acerlo.
5 cmo es que puede identificarse a un gran maestro- *ien, mucas "eces no
es posible. >afael fue un gran pintor, pero nadie a oído decir que lo aya sido, porque
secaba sus pinturas asta que obtu"iesen un alto grado de dureza *rinnell. !ste arte,
como cualquier otro, con frecuencia se satisface a sí mismo. !s ine"itable que la mente
de tipo administrati"o sea sensiblemente diferente a aquella dispuesta para la enseñanza,
y que mucos e6celentes administradores tengan problemas para reconocer a los
grandes maestros. 'ambi%n es cierto que mucos educadores son como el demente del
asilo que le e6plicaba a sus compañeros por qu% no podía ser @apolen. (lgunas "eces,
todo el mundo coincide en la grandeza de alg1n profesor inspirado.
+edios de enseñanza/ lámparas especiales, magníficos escritorios, ermosos
edificios- +uy bien, pero obs%r"ese que un gran profesor, para usar una frase popular,
enseñara 2contra "iento y marea. &os edificios espl%ndidos y los costosos laboratorios
nunca podrán acer una gran uni"ersidad; los grandes profesores sí.
Ha abido mucos buenos profesores y algunos "erdaderamente eminentes,
aunque son más escasos que monedas de oro. Se reconocen diferentes clases; unos an
sido magníficos maestros de posgraduados, otras dotados en la di"isin profesional.
Se puede identificarlos por su misin, por su inspiracin, por su entrega a quienes están
entrenando. Hay personas que creen que estos grandes profesores son, con muco, los
ombres más importantes en el mundo de la educacin.

$uienes an enseñado por mucos años a menudo obser"an las "enta#as y
limitaciones de di"ersas disciplinas, tanto como en la realidad como en las esperanzas
de los partidarios interesados. Pero la educacin debe ser la de un ombre integro en un
mundo entero/ las umanidades, las urbanidades, las banalidades. $uien no está deseoso
o es impotente para correlacionar las fases de la e6periencia intelectual, es probable que
contribuya muy poco a la educacin, la propia o la de otros.

!l profesor emplea relati"amente poco tiempo en contacto directo con sus


alumnos. !n general, el estudiante de una profesin no emplea más de una o dos
semanas de tiempo efecti"o de traba#o en el saln de clase en contacto con un profesor 

segundo, no quedara al alcance de la mayor parte de la clase, sus enseñanzas serán un enigma para todos e6cepto unos cuantos; solo
un gran maestro es capaz de enseñar bien a un grupo muy disimil de mentalidades. *alancear los dos ni"eles de educacin quizá sea
uno de problemas mas difíciles que el profesor debe resol"er.
determinado. Puesto, en esa forma, la afirmacin es un tanto asombrosa. +ucos
mirando retrospecti"amente, reconocerán la enorme influencia que algunos profesores
e#ercieron en su desen"ol"imiento y, sin embargo, raras "eces recordaran con e6actitud
qu% fue lo que se les enseño. !l profesor act1a, en parte, como un catalizador/ un
material que forma parte de una reaccin química; despu%s que se a producido la
reaccin y el nue"o material, el catalizador permanece tal como e6istía antes, con igual
desinter%s, pero con la misma fuerza y listo para catalizar repetidamente en forma
indefinida. ( los estudiantes se les enseña por medio de una accin catalítica siempre y
cuando el profesor tenga la personalidad necesaria para producir la reaccin. Casi
siempre están rodeados de una atmosfera intelectual que conduce a la maduracin; de
un ambiente de laboratorios, museos, bibliotecas, ilustraciones y grupos de discusin.
'odos estos son efecti"os y serán fáciles de encontrar. &as uni"ersidades deben tener la
capacidad para decir a sus estudiantes/ 2pedid o se os dará, buscad y encontrareis, tocad
y se os abrirá.3 Por ello los profesores desean mucas cosas para crear el ambiente
intelectual. !n algunas ocasiones los alumnos piensan que los profesores e6igen
demasiado, pero pueden encontrarse que la amplitud con que un catedrático desea las
cosas a "eces una medida de su "aler. +ientras más energía tiene, mas inter%s pondrá;
mientras más amplios sus intereses, mas cosas querrá.

&oa indi"iduos pasan por tres etapas para alcanzar la maduracin completa de
sus capacidades. (l principio usan ciertas rutinas, formulas, y especificaciones fi#as. @o
es onrado quien profesa en el entrenamiento de los ingenieros, para que salgan al
mundo frio de la realidad, sin enseñarles alg1n conocimiento en el uso de los
 procedimientos normalizados en los que se basa la industria moderna. Pero los
estudiantes siguen adelante y tienen la esperanza de llegar a ser sub#efe. Cuando lo
logran están en una posicin en que pueden re"isar, descartar o in"entar rutinas para que
otros las sigan. !l propsito de las mentes mecánicas en la e"olucin de la industria a
sido seme#ante a la línea de monta#e en la manufactura. &os procedimientos formalistas
se establecen como guía para las personas de menor e6periencia. ( la larga, se espera
que los #"enes alcancen la tercera etapa y sean capaces de unirse al grupo científico, al
de economistas y al grupo social y puedan ponerlos a traba#ar #untos. Su problema de#a
entonces de ser un problema formal de ingeniería y se transforma en uno de carácter 
nacional, de las industrias, del uso y la con"eniencia del ombre.

&os e6 alumnos de las uni"ersidades se inclinan a que los educadores preparen


con todo cuidado alguna parte en especial de este largo camino que los #"enes
seguirán, y desean que se concentre la atencin en los tramos del camino que ellos
mismos están recorriendo en este momento. (sí, un #o"en egresado de QR años de edad
a menudo piensa que debería aber recibido más detalles t%cnicos en su educacin. (
los cuarenta com1nmente se que#a de que no le dio suficiente atencin al estudio de
leyes y al de administracin/ a los cincuenta el e6 alumno desea que ubiese estudiado
mas las lenguas "i"as o leído mas la literatura clásica; a los sesenta ya a madurado lo
suficiente para conocer que las uni"ersidades tratan con #"enes de "einte años y no con
ancianos de más de sesenta, y se da cuenta que lo me#or es armonizar y dar la debida
atencin a todas las etapas de su carrera.
La Educación de un Ingeniero.

N)N)> 4@( N)0( P&!@( !@ 4@ (@CH4>S +4@0

2quien, con la bendicin del 'odopoderoso, pueda ser apto para el ser"icio p1blico.3
Se acostumbra considerar a la ingeniería como parte de una trilogía/ ciencia
 pura, ciencia aplicada e ingeniería. @ecesita acerse %nfasis en que en esta trilogía es
solamente una de un con#unto de tres trilogías en las que enca#a la ingeniería. &a
 primera es la ya apuntada; la segunda es teoría econmica, finanzas e ingeniería; la
tercera es relaciones sociales, industriales, ingeniería. +ucos problemas de ingeniería
están más ligados a los de carácter social que a la ciencia pura. &as limitaciones de las
clasificaciones acad%micas son notorias. !n el mundo de traba#o diario no corresponden
a la realidad las llamadas ramas del conocimiento que se acostumbran clasificar por los
sistemas acad%micos. !s el ombre completo el que traba#a, la comunidad entera la que
"i"e, y es funcin de la uni"ersidad "er por encima y más allá de las clasificaciones que
son un tanto est%riles.
&a mecánica, por e#emplo, es un diamante de mucas facetas que cintilan
diferentes colores para un matemático, un estudiante de ciencia pura, un estudiante de
física csmica o para un ingeniero. !n la naturaleza es, sin duda alguna, la misma
mecánica, pero parece in1til tratar de pensar en esta como una unidad cuando se analiza
intelectualmente, tal como la abordan los diferentes in"estigadores. H.+. <estergaard
escribi/ 2debe acerse notar que la teoría de la elasticidad es, esencia, ciencia física,
dirigida a comprender el comportamiento de la materia. !l desarrollo del proceso
fundamental de la teoría, a lo largo de los 1ltimos cien años, a sido el traba#o
combinado de físicos, matemáticos e ingenieros. &as aplicaciones a la teoría molecular 
y a la del sonido se an presentado por sí mismas. (l mismo tiempo, las aplicaciones al
análisis estructural an sido la causa de un contacto continuo con la ingeniería. !stas
aplicaciones prácticas a la ingeniería an salido al frente durante los 1ltimos años.
(.!.H. &o"e e6plica/ &a istoria de la teoría matemática de la elasticidad nos
demuestra con claridad que la e"olucin de esa teoría no se a guiado, en forma
e6clusi"a, por consideraciones de su utilidad para la mecánica t%cnica. &a mayor parte
de los ombres, gracias a cuyas in"estigaciones a sido posible fundamentar y darle
forma a la teoría, se interesaban más bien en, filosofía natural que en el progreso
material, e intentaban comprender al mundo en "ez de tratar de acerlo más cmodo:.
(1n en los problemas más t%cnicos como el de la transmisin de fuerzas y el de
resistencia de barras y placas, la atencin se dirigi, en su mayor parte, más bien a los
aspectos, t%cnicos que a los prácticos de estos asuntos. . . . . 'iene bastante importancia
el eco de que muco progreso material es el resultado indirecto del traba#o e#ecutado
sobre esta base. 'ambi%n es una "erdad significati"a que mucos de las grandes
adelantos en filosofía natural fueron realizados por personas que tenían conocimiento
directo de necesidades prácticas y de m%todos e6perimentales como tantas "eces se a
eco resaltar/ y, aunque los nombres de ?reen, Poisson, Caucy, muestran que la regla
no está libre de e6cepciones, a quedado, no obstante, e#emplificada ampliamente en la
istoria de esta ciencia.
(lgunos ingenieros an estudiado tanto los cursos clásicos como los más usuales
en esta profesin; an asistido a las escuelas llamadas de artes liberales, donde se
"ieron e6puestos a un programa en gran parte disociado del problema de ganarse la
"ida. @o obstante, un numeroso grupo de estos ingenieros reconoce que muco de lo
que recibieron del programa de clases a ido el entrenamiento más práctico que an,
adquirido en su carrera, aunque en el plan de estudios no se e6plicaba que las copias
azules no se acen con tinta blanca. O &os colegios, con su respaldo de educacin

O
 @umerosos grupos de personas, profesores, estudiantes y profesionistas , creen que la enseñanza y la educacin que con"iene dar
a los estudiantes de ingeniería es muy distinta de la enseñanza y el entrenamiento que recibirá el egresado por e6periencia en su
"ida profesional. !s cierto en un sentido/ que la manera de pensar de un estudiante es, o por lo menos debería ser, desinteresada, ya
que solamente en los colegios esta un ombre libre de las relaciones que e6isten entre su traba#o y sus medios para ganarse la "ida.
liberal E deben dar a los estudiantes de ingeniería una base que complemente y apoye
su entrenamiento t%cnico; es preciso que los traba#os realizados dentro de esos colegios,
como suplemento de la enseñanza que en ellos se imparte, est%n libres de mancas y de
corrupcin por el deseo de lle"arlos a la práctica.
(demás de los intereses clásicos necesarios, los ingenieros requieren tener 
"erdadera personalidad Dcultura y don de genteF, lo mismo que cualquier otro ser 
umano. Probablemente no aya un camino más seguro para desarrollar el carácter que
el pensamiento recto, firme y "aleroso. !n lo que se refiere al don de gente, los colegios
no tienen monopolio/ un estudiante cualquiera que con #usticia se compare a sí mismo, o
a sus compañeros de clase, con personas de iguales facultades mentales y pri"ilegios
sociales que ingresaron al mundo de los negocios directamente desde la secundaria,
 podrá darse cuenta de esto; es un principio bastante conocido en el terreno de los
negocios. $uienes no culti"an su espíritu, "i"en sin el conocimiento y la apreciacin de
la belleza que nos a legado el pasado, y la que se engendra y e6iste en la actualidad,
"i"irán solamente a medias; es un error muy com1n considerar que las personas de
aut%ntico "aler son grandes por su cultura; lo cierto es que estos ombres son cultos
 porque tienen intereses cosmopolitas que los ayudan a ser grandes.
Si cultura significa realizacin, apreciacin y goce de la plenitud de la "ida, de
todos los factores materiales, mentales, est%ticos y espirituales que forman el mundo de
la umanidad, entonces los ingenieros están en una posicin particularmente fa"orable
 para lograrla. Si entran de lleno en la ciencia y en las umanidades in"olucradas en
adaptar las fuerzas naturales para uso y con"eniencia del ombre, bien, eso es cultura;
en ese caso, los ingenieros "i"en por la cultura, la crean y la acen realidad.
!se es su pri"ilegio, "i"ir la "ida con entereza, "er el principio y el final de la
influencia de su labor; conocer el nacimiento, la e"olucin, la declinacin y el
renacimiento de los ferrocarriles, los cambios de la na"egacin terrestre, el traba#o de

=uera de esto, lo propio es que las escuelas de ingeniería sean la iniciacin a la "ida profesional, y los problemas que resuel"a el
estudiante deben ser, sobre todo, realoes y simples relati"os a la naturaleza y al ombre concernientes a la profesin que escogi.
E
(quí el significado del "ocablo 2liberal3 es opuesto al de tendencioso, adoctrinado, y que aora tambi%n se llama 2indoctrinado3.
!l sistema de la 2indoctrinacion3 a tenido un auge increíble en lo que "a del siglo GG 5 no debe creerse que esta corriente es
característica e6clusi"a de los paises llamados socialistas o comunistas o totalitarios, los que tienen +inisterios de Propaganda y
ficinas de Censura; tambi%n es un principio muy aplicado y generalizado en los países capitalistas y democráticos, tanto en lo que
se refiere a la promocin de "entas como a la manera en que los gobiernos #ustifican su política y sus actos. !n lo relati"o al
comercio, "%anse, por e#emplo, los anuncios de los fabricantes de autom"iles; cuando sale al mercado el modelo de un año, no es
raro que agan declaraciones como %sta/ el nue"o modelo tiene QRY mas area de frenos, es más anco, más ba#o, más largo y más
rápido. &o primero que pregunta cualquier persona que no acepta que se le adoctrine es más frenos, más anco, más etc.. . . . . que
qu%- 5 si medita, slo encuentra la respuesta de que todos esos atributos son comparaciones con el modelo anterior; o lo que es lo
mismo, si los atributos son "enta#as positi"as, o sea cualidades, queriendo ensalzar el modelo del año en curso para lograr "entas, los
fabricantes automáticamente reconocen los defectos o las insuficiencias de los modelos anteriores. &a imposicin de doctrinas
 políticas, a "eces en forma muy sutil y otras de manera abierta, es a1n más gra"e. &a mayor parte de los gobiernos en todos los
ni"eles, así como las dependencias de estado, tienen oficinas de prensa o de informacin para dar las noticias, las que entregan a los
reporteros de la fuente, en forma sint%tica y altamente tendenciosa, lo que recomiendan que se publique; y los reporteros,
directores de diarios y re"istas, así como organizadores de programas de radio y tele"isin, no teniendo otro medio fácil para
obtener noticias, difunden las que an recibido tal como se las an proporcionado. (sí, los diarios en todo el mundo están saturados
de informaciones y opiniones de los gobiernos sobre sí mismos, que por la fuente de donde pro"ienen, nada "alen, pero que
constituyen la mayor parte de nuestra racin cotidiana de noticias. &os pensadores aut%nticos recazan de antemano ele"ar cualquier
doctrina a institucin, no porque pueda ser falsa o interesada, sino por el eco de que obstaculiza la refle6in y la in"enti"a, limita
la "isin y coarta la libertad. (sí Zonrad &orenz a dico/ &a 1nica ideología científica es no tener ninguna. >ecordemos que
?alileo fue obligado a ab#urar de sus descubrimientos porque se dictamin que eran contrarios a las doctrinas de las Sagradas
!scrituras; que los libros de 0arLin fueron co mbatidos por una causa seme#ante, y que el r%gimen nefasto de la (lemania @azi se
estableci y fortaleciá por su imposicin doctrinaria de aparentes y falsos ideales sobre la superioridad racial. &os científicos de
"aler llaman a sus descubrimientos, en forma modesta y sin pretensiones, teorías; los grandes pensadores se limitan, con umildad
y sencillez, a e6poner sus ideas, e6plicar posibles soluciones y, si acaso, dar interpretaciones sobre fases aisladas y casos especiales
del uni"erso y sus relaciones. !n nuestro mundo no puede aber "erdades absolutas ni conocimientos perfectos. Cross reconoce
tacitamente la libertad de catedra, una de las diferencias esenciales entre los países que en realidad son democráticos y los
totalitarios, pero al mismo tienipo, ace notar que solo en los colegios, si de"eras son liberales, se está al margen de las
enseñanzas tendenciosas y dogmaticas. !n esta "erdad puede allarse una de las causas mis importantes de la mal llamada
rebeldía de los estudiantes, los que no se an "isto obligados a seguir y aceptar la doctrina y los postulados en que se pretende que
"i"an y se desen"uel"an, ni por necesidad econmica, ni toda"ía por la f uerza de la costumbre.
los arquitectos, abogados, economistas, estadistas, así como los materialistas y
umanistas. Pocos ombres Dsi es que algunos an podidoF "i"en una "ida con plenitud,
 pero la oportunidad y el dereco están aí para el ingeniero.
'ambi%n ay una obligacin. &a ingeniería, por necesidad, afecta profundamente
a la cultura. @o es propio que los ingenieros sean desarticulados; necesitan decir a los
demás, no a sus colegas, cmo obtienen sus resultados; no los detalles t%cnicos y
fastidiosos y los procesos matemáticos que mucos profanos conciben errneamente,
sino e6plicar que su labor es el resultado de sopesar las pruebas, e6aminar las mucas
soluciones posibles, y que slo despu%s de una discusin #uiciosa que in"olucra la
e6periencia del pasado, las condiciones del presente, y la probable e"olucin futura, es
que se aceptan las soluciones. !s importante que los demás ombres sepan que los
ingenieros no construyen solamente con concreto y acero, o con frmulas y diagramas,
sino más bien con fe, esperanza y caridad/ fe en sus m%todos, en su entrenamiento, en
los ombres con quienes traba#an, fe en la umanidad y en el eco de que la "ida "ale
la pena "i"irse, esperanza de poder encontrar el personal, el dinero, los materiales y los
m%todos para sus realizaciones, no deseos ciegos sino esperanzas #uiciosas, caridad que
in"olucra una comprensin bondadosa del elemento umano y disposicin para traba#ar 
con las debilidades umanas y para tolerarlas. &os ingenieros deben recazar los
intentos de lle"ar al cabo empresas que no est%n soportadas por la fe, que tengan
esperanzas "agas, y muy pocos ingenieros deben tolerar la caridad sin distinciones.
!sta discusin sobre la cultura puede e6cusar una digresin a un fascinante
campo complementario de la ingeniería estructural. Casi todo el mundo adquiere la
costumbre de coleccionar algo; la mayor parte de los estudiantes profesionales tienen la
 pasin de reunir frmulas, y los e6 alumnos y profesionistas reci%n egresados están
 predispuestos a acer acopio de todo g%nero de m%todos de análisis. (mbas "ariedades
de coleccionistas pueden llegar al "icio, por lo que se recomienda a los ingenieros,
como salida de estas acti"idades filat%licas, ensayar una e6cursin en alguna otra rama,
como la coleccin de puentes. Con fotografías y descripciones, con la acumulacin de
asociaciones istricas y detalles artísticos, uno puede llegar a construir un museo que
no tiene inter%s e6clusi"o como una aficin, sino además, un "alor como un respaldo
del traba#o profesional. !s una gran satisfaccin cambiar el análisis matemático preciso
o del detalle de las cone6iones a un punto de "ista más amplio sobre la funcin de las
estructuras de los puentes. 4n con#unto de ilustraciones permitirá al ingeniero "er los
 puentes no como frmulas, sino como estudio de luces y sombras.
4n puente debe ser estructuralmente sano, correcto en cuanto a su forma,
adecuado en lo relati"o al detalle; construido de buenos materiales empleados con
 propiedad; pero tambi%n debe armonizar con el paisa#e con gracia y dignidad y lle"ar la
calzada, de calle a calle o de colina a colina. &a distincin entre arquitecto e ingeniero
es bastante reciente en lo que concierne a la arquitectura de puentes y es casi imposible
lle"arla a la práctica. $uien diseña un puente ermoso necesita aber concebido
correctamente lo que es el traba#o estructural; el artista debe, tener algo del ingeniero, y
%ste debe ser artista y planificador.
4no de los murales de +a6field Parris tiene una inscripcin en lengua gálica
que dice/ He aquí el puente que sir"e para que crucemos. Para eso sir"e un puente,
 para que cruce la calzada, pero puede acerlo en mucas formas. &os puentes8
son parte
de la calzada, y tambi%n del paisa#e y del río o del "alle que atra"iesan. Con"iene que
8
+ucos ingenieros que proyectaron puentes en lo pasado se ol"idaron de que estas estructuras no son elementos aislados, sino
que precisamente forman parte de la calzada; por tanto, deben estar integrados a , ella y alinearse conforme a lo que %sta requiere.
'oda"ía !n la actualidad nos topamos con numerosos puentecillos que obligan a la calzada a tener cur"as innecesarias en los
accesos, que pro"ocan accidentes, y que dan fe de que el ingeniero de puentes nunca estu"o de acuerdo con el localizador, es decir,
que #amás traba#aron en equipo.
armonicen con los alrededores, y est%n asociados al espíritu que los crea. !n un parque,
 puede ser un puentecillo #o"ial, que #uega, como en el pequeño puente, colgante sobre
un lago que parece retozar en los #ardines p1blicos de *oston, pero debe ser serio y
consciente cuando sir"e para lle"ar una "ía f%rrea sobre una barranca. Si está construido
en medio de bosques de pinos, posiblemente con"enga que se aga de +adera, para que
se sienta en una "ecindad apropiada, pero las barrancas con cantiles de roca piden
mampostería bien labrada o concreto, y en los grandes claros, se requiere la resistencia y
la gracia del acero.
Paris, con toda su fascinacin como centro de arte, asiento del saber, ciudad de
grandes "istas, magníficos #ardines, es tambi%n una ciudad de ermosos puentes. !l
artista, el arquitecto y el ingeniero encuentran la seduccin de la belleza cuando
caminan a lo largo de las riberas del Sena. !l puente (le#andro ))), el de la Concordia, el
Puente >eal y todos los que conectan las dos islas del Sena con las riberas se a#ustan
con gracia y armonía entre las "istas magníficas desde @otre 0ame asta el 'rocadero
Doy Palacio de CaillotF. !n Paris, como en otros lugares de !uropa, la acumulacin de
 bellos puentes se a logrado por medio de una larga seleccin. 4n puente ermoso es
aquel que está bien diseñado, que es, por regla general, durable. ( medida que pasan los
años, se integra con la "ida y con los afectos del pueblo, se transforma en parte de la
ciudad y es el foco del desarrollo cí"ico; cauti"a la fantasía de los artistas y de los
 poetas y se ace amar de tal manera que se le permite que sobre"i"a con pocos cambios
a medida que pasan los años. QR
!uropa tiene mucos e#emplos de arquitectura de puentes ermosos y e6traños,
 porque los europeos an podido preser"ar lo me#or de sus construcciones antiguas. Sin
embargo, Q7
la arquitectura de sus puentes recientes no es superior a la del @ue"o
+undo. !sto puede "erse en las estructuras más modernas sobre el Sena y el +arne.
!n Cateau'ierry por e#emplo, el nue"o puente de concreto reforzado se "e de calidad
mediocre y armoniza muy poco con los antiguos edificios a lo largo del río o con los
castillos que lo dominan desde las alturas; uno siente cierta compasin para este nue"o
material enca#ado en una compañía tan antigua como distinguida.
!l @ue"o +undo está obteniendo e6celentes calidades de arquitectura de
 puentes. !n años anteriores, los ingenieros de las (m%ricas estu"ieron tan ocupados en
la construccin que a "eces se ol"idaron que la belleza es una propiedad tan importante
como la utilidad; pero en aquellos lugares en que el puente a sido adecuado, de
materiales que e"identemente armonizan dentro de la comunidad y que su proyecto a
sido estructuralmente correcto, las puentes de las (m%ricas tienen una dignidad que no
la sobrepasan los europeos.
!uropa tiene pocos puentes que pudieran considerarse grandes en cuanto a su
tamaño; el que cruza sobre el !lba en Hamburgo y el de =ort son de los pocos que,
nada más por su tamaño, llamarían la atencin de las publicaciones t%cnicas americanas,
a %stos deben agregarse unas cuantos sobre el >in y quizá sobre el 0anubio. Pero
algunos de sus puentes mayores fascinan más bien por el cuidado con que se an

QR
a los que amamos los puentes, y les emos consagrado una parte importante de nuestra "ida, nos da tristeza que las ermosas
estructuras situadas en los caminos y en las "istas ferreas sean "istas unicamente desde la calzada, y nada mas en contadas
ocaciones, gracias a las cur"as del camino, puedan obser"arse ba#o otro punto de "ista. Se dice en tono burlon que en un parque de
la poblacin de &agos, en el estado de Valisco, se a puesto la inscripcin/ 2este es un puente y se pasa por arriba3. $uien aprecia la
 belleza y la utilidad inerente de estas construcciones quisiera que, de cuando en cuando por lo menos, los puentes se pasasen por
aba#o o por un lado para asi aquilatar su utilidad, "alor y sus cualidades est%ticas. +as aun, como muco del atracti"o de estas
estructuras se encuentran no solo en la obra terminada sino en su e#ecucin, desearía que, como la m1sica y la danza que se realizan
tanto en el espacio como en el tiempo, los puentes pudieran "erse siempre en sus di"ersas etapas de e#ecucin.

Q7
>ecu%rdese que este libro fue escrito i nmediatamente deepu%s de la
segunda guerra mundial, y que mucos de los conceptos "ertidos por el profesor Cross se refieren a la %poca anterior a esa guerra.
construido que por su belleza. !l del =ort se despatarra sobre el estuario como un
dinosaurio anti dilu"iano, colosal en lo relati"o a su tamaño, pero carente de distincin
en lo que se refiere a proporciones. !n este sentido, las (m%ricas son el ogar de los
 puentes grandiosos.
&os puentes presentan una "ista a los que "ia#an por el río, otra a los que acen
sus #ornadas por las riberas, y una tercera "ista a los que "agan a lo largo de los
 parapetos para pescar o para descansar o a1n soñar. Se an preparado bellos estudios de
arte en el proyecto de los accesos, las formas de las pilas y los detalles de las
 balaustradas DbarandalesF. Cada puente tiene su propio "ecindario; puede ser 
simplemente una prolongacin de una calle y quedar dominado por los edificios
adyacentes, como en el caso del de la Santa 'rinidad; o bien, puede %l mismo dominar 
el paisa#e como lo ace el del >esurgimiento.
&os puentes que en realidad son magníficos tienen una personalidad propia !l de
&ars (nderson en Cambridge, encanta por la manera en que armoniza con el río; los de
Nenecia forman parte de un con#unto glorioso de la arquitectura renacentista; el de
Vames *. !ads sobre el +ississippi tiene al mismo tiempo la suficiente gracia y
resistencia para armonizar con la dignidad del Padre de las (guas; el puente San
Carlos sobre el río +olda"ia, en Praga, nos fascina con sus cruces ebreas y con sus
e6celentes estatuas; algunos parecen #ugar dentro de un parque, otros sal"an en forma
ma#estuosa los grandes ríos, pero todos los puentes que impresionan nuestra
imaginacin siempre armonizan adecuadamente con los alrededores o el paisa#e. !l
Ponte Neccio es encantador sobre el (rno, el Ponte di >ialto forma parte del ?ran
Canal de Nenecia, pero el río de Cicago es otra corriente con diferente tono.
Parece que los europeos an amado más sus ríos y sus puentes que los
americanos. &as riberas del Sena, del 'ámesis, del 'íber, o del (lster todas ellas
refle#an el eco de que las orillas de los ríos de !uropa se an desarrollado en forma
más completa y con mayor encanto para el solaz de aquellos que toman una pausa para
disfrutar de la ospitalidad de los puentes. &os americanos an apreciado los ríos de sus
 propias ciudades muco menos de lo que debieron aberlo eco, y menos quizá de lo
que lo arán en lo futuro. &a ciudad de *oston a realizado mara"illas con su río
Carles; la de Cicago está modificando su río para que se transforme, de una gran
cloaca, en una fa#a de descanso; la de Pittsburg comienza a descubrir las "ías flu"iales
en cuya confluencia se estableci un centro de comercio; y la de )ndianápolis se a dado
cuenta de que el río <ite puede ser un ob#eto de belleza así como la causa de las
inundaciones de la poblacin.
&a ingeniería no es sencillamente la ciencia matemática. 0ebe abordarse con un
sentido de la proporcin y de la est%tica. !n tanto que los ingenieros tratan con ecos
que son mensurables, ellos usan la erramienta matemática para combinarlos y deducir 
conclusiones; pero, en mucas ocasiones, los ecos no están su#etos a mediciones
e6actas, o bien, las combinaciones de ellos son, de por sí, inconmensurables. @o tiene
dificultad alguna comparar dos distancias, pero mucos conductores de autom"iles
discuten con sus familiares sobre el "alor relati"o del Ailometra#e recorrido contra las
"enta#as de escenarios naturales. &a labor de los ingenieros está íntimamente conectada
a las costumbres de los umanos así como con los ecos materiales. &a ingeniería
municipal nos proporciona e#emplos familiares la importancia relati"a de los parques y
de los espacios para los estacionamientos de "eículos, la con"eniencia de comercios
distribuidos en los diferentes barrios y la zonificacin en los distritos residenciales, los
ferrocarriles urbanos y la iluminacin del sol. &a trascendencia de estos problemas
enfatiza la necesidad, la muy práctica necesidad, de que el ingeniero tenga
conocimientos de istoria y de literatura, una cla"e de cmo a traba#ado la mente
umana en lo pasado y cmo reaccionará en su nue"a "ecindad.
4na obligacin muy importante de los profesores es la de forzar a sus
estudiantes a que regresen repetidamente al campo de la realidad y, más a1n, la de
esforzarse ellos mismos a regresar a este campo. (lgunos de los estudiantes pr6imos a
terminar su carrera se ol"idan que son las leyes de la mecánica las que los acen caer y
golpearse la cabeza, que son las calorías las que les queman los dedos, que la energía
 puede causar la muerte. 0e eco, es difícil concebir un absurdo con el cual no estarán
conformes estos estudiantes si se presenta con suficientes letras griegas y con buen
n1mero de signos de integral. (lgunos de ellos an perdido por completo la "oluntad de
comprobar sus conclusiones contra la realidad del mundo diario en que "i"en.
+ucos profesores intentan subsanar esta dificultad en el laboratorio. Pero el
modelo de laboratorio no es lo mismo que la estructura real, y en general difiere muco
de ella. !n cierta ocasin un ingeniero describi determinada prueba de material como
aquella que se aplicaba con ob#eto de saber si el material pasaba o no la prueba. Con
frecuencia, el sentido de la realidad decrece a medida que aumenta la complicacin del
equipo paraQlos ensayes y al fin, termina desapareciendo del todo en el traba#o de
laboratorio.
&a utilidad de los dispositi"os t%cnicos debe medirse, en su mayor parte, por el
grado con que se basan en el mundo de la realidad y de la e6periencia. @o debe
 permitirse, como se ace a menudo, que en los cursos profesionales, las pruebas
estandarizadas, los símbolos, las frmulas y los t%rminos t%cnicos suplanten la realidad.
!s fácil, como mucos ingenieros saben, ir demasiado le#os persiguiendo esta
esqui"a realidad en los colegios es una falla com1n suponer que si los estudiantes
"isitan suficientes puentes y "en ilustraciones de ellos, no requieren conocer muco
sobre su análisis. &os cursos llamados prácticos que tratan sobre cmoseacenlas
cosas, y que e6cluyen el porqu%seacen y el, cmopudieranacerse son, en gran
 parte, un desperdicio de tiempo.
&o que realmente le sucede a una estructura con frecuencia no es tan importante
como lo que pudiera llegar a sucederle. &o que puede llegar a suceder es posible que no
acontezca; la probabilidad es un concepto, no un eco. !sta elusi"a ilusin de la
realidad, no obstante, no es la dificultad con que se encuentran los alumnos
subprofesionales. !llos an perdido a1n la ilusin de la realidad. Si se les pide que
dibu#en una estructura deformada por las cargas, dibu#arán una línea sinuosa que

Q
&as pruebas de laboratorio que se e6igen a los materiales de construccin para que puedan utilizarse en las obras deben ser no
solo simples, sino típicamente representati"as del traba#o real que debe deearrollar el material. asi, la prueba de tensin de barras de
acero, que por sencilla y fácil de acer se aplica en forma muy usual, es ideal para los materiales su#etos fundamentalmente a cargas
estáticas; pero si el material se "a a emplear en estructuras su#etas a esfuerzos repetidos donde el fenmeno de fatiga es notorio, la
 prueba de tensin simple es insuficiente para
 proporcionar un índice apropiado del comportamiento del material en la construccin. (demás, la fragilidad, en especial a ba#as
temperaturas, puede ser de "ital importancia. en el comportamiento del material en la obra, y en este sentido l a datos de las pruebea
comunes ya no dan resultados que sea factible correlacionar en f orma simple. +ás a1n, cuando se acen las pruebas )zod y Carpy,
sus resultados apenas si pueden calificarse de "alores cualitati"os, rara "ez cuantitati"os. @o obstante, querer representar en un
modelo simplificado de laboratorio el comportamiento de una pieza real puede ser, a "eces, una guía erronea y asta peligrosa.
'omemos la prueba que se acostumbra acer a tubos de concreto para drena#es consistente en aplicarles una carga de línea en la
 parte superior y una reaccin de dos líneas o de cama de arena en la inferior. !n primer lugar, las dos formas de carga, que mucas
especificaciones aceptan indistintamente, dan, algunas "eces, resultados que difieren de manera notable. !n segundo lugar, )a
 presencia de una sola piedra o un reborde irregular actuando contra el tubo en la obra puede pro"ocarle condiciones de traba#o
muco mas se"eras que las idealizadas en el laboratorio. !n tercer lugar, la accin estructural del tubo en la obra dependerá más del
material de relleno que lo rodeará, y del espesor de ese material entre el tubo y las cargas concentradas, que de la resistencia propia
del tubo. !n cuarto lugar, el comportamiento del con#unto es "ariable con el tiempo, las condiciones en que se ace el relleno, la
umedad del terreno circundante, la forma en que se efect1e la colocacin del tubo, y de mucos otros fenmenos que no se "al1an
en el laboratorio. Sin embargo, Jcuántos tubos que pudieran aber dado ser"icio satisfactorio se an recazado por no pasar la
especificacinK Por ello, es necesario que los r equisitos e6igidos en las pruebas de esta naturaleza "ayan precedidos de sal"aguardas
como Cuando no se agan pruebas en la obra que dupliquen las condiciones de traba#o . . . . .  o cuando no se demuestre a
satisfaccin del super"isor, de la obra. . . . . . etc., etc.3
alguien con cabeza de calabaza en un trampolín sabe de antemano que no es ni siquiera
apro6imadamente correcta. Calculan una reaccin negati"a en una "iga en "oladizo sin
que les interese lo que significa el signo negati"o. !sto parece demostrar que el proceso
de enseñanza a destruido en los estudiantes algo de gran "alor; no cabe duda que el
estudiante o el curso a perdido algo que es "ital.
&os buenos ingenieros tienen un sentido muy amplio de la realidad. !l buen
 #uicio de un ingeniero, cuando de "eras lo tiene, "ale muco más que los cálculos que
acen personas en las que el sentido del #uicio está subdesarrollado. $uizá no aya
cuestin tan importante para los profesores de ingeniería que refle6ionar sobre los
medios para estimular ese buen #uicio en los alumnos.
&os ingenieros deben ser persistentes y #uiciosos sobre sus necesidades. !sta
ase"eracin combina dos conceptos/ a#ustar adecuadamente el indi"idualismo con la
reglamentacin; uno de ellos permite que el indi"iduo se e6prese a sí mismo con su
traba#o, el otro elimina la e6perimentacin in1til y e6tra"agante. &o que aquí se busca
no es una discusin sobre la con"eniencia de una umanidad reglamentada "ersus la
libertad absoluta de la gente en todos los tiempos. &os t%cnicos desean mayor cantidad
de indi"idualismo en el diseño, y estandarizacin más amplia en los detalles; las dos no
son discordantes ni incompatibles, pero son deseables y coordinadas. Hay además, un
inter%s constante en el uso y en la con"eniencia. !n el fondo los ingenieros están
conscientes y preocupados con los intereses sociales y políticos de las labores que les
corresponden desarrollar.QQ Si aquí e6iste alguna culpa, recae en los promotores y en los
financieros, no en los ingenieros.
tro elemento importante en el entrenamiento intelectual es el de la
coordinacin entre el análisis y la síntesis. &a %poca actual casi siempre tiende a lle"ar 
el análisis demasiado le#os, y en la mayor parte de los casos, las escuelas de ingeniería
an fa"orecido esta tendencia. !l ob#eti"o final de la ingeniería es la planificacin y la
construccin. &a funcin del análisis es incidental a ello, pero sir"e como una guía en la
elaboracin de los planes y en su e#ecucin.
4no de los puntos más importantes en esta ilustracin del diseño es el sentido de
 proporcin Dalgunos indi"iduos nunca llegan a tenerloF, la abilidad de reconocer en
forma rápida que ciertos fenmenos, ciertos esfuerzos, son importantes, y otros no lo
son; la abilidad muy significati"a de colocar al principio las cosas que "an primero; la
capacidad de sopesar las consecuencias del fracaso y de adoptar Q9
un coeficiente de
seguridad relati"o a las probabilidades y a esas consecuencias.

QQ
Cross a puesto aqui el dedo en la llaga. Como la obligacin del ingeniero es dar ser"icio a la umanidad y la del político
tambi%n, es muy frecuente que el m%rito de las obras se lo arrebaten los políticos y los ingenieros, y en este mundo en que "i"imos,
sobre todo cuando inter"iene la politiquería, los primeros lle"an las de ganar. pero el ingeniero debe acobardarse ante esta situacin
que no es ni nue"a ni especial; su ob#eti"o debe ser siempre la obra misima y el fruto que ella rinde, entanto que la gloria, por
legítima que sea, in"ariableniente debe estar subordinada. +ás a1n, al desarrollarse cada "ez más el traba#o en equipo, la fama
indi"idual tiende a desaparecer, y la celebridad queda reser"ada a los pocos mortales que, por la naturaleza misma del t rlaba#o que
realizan, pueden sobresalir en aquello que indefectiblemente está ligado a la persona y a la personalidad de quien lo desempeña. !n
cambio, las grandes construcciones tienen grabada, no con letras que el tiempo borra y la intemperie desgasta y los "andalos
arrancan, sino en forma indeleble por el ser"icio que prestan, los ombres de quienes las concibieron, las proyectaron o las lle"aron
al termino.
Q9
 @unca se ará suficiente %nfasis sobre el eco de que toda construccion implica un riesgo. 'odos estamos conscientes de que
una inter"encin quir1rgica, a1n las que oy son  de rutina como una apendicectomia, tienen alguna contingencia. Sin embargo, el
 profano no acepta como riesgo los fracasos en las construcciones. Cuando en los siglos G)), G)l) y G)N se construyeron las
espl%ndidas catedrales gticas, y en la segunda mitad del siglo G)G en que se realiz en gran eacala la construccin de puentes para
el transporte ferro"iario, entonces en estado de e6pansin "iolenta, en algunos países se "eían como normales los fracasos que
ocurrían, quizá por lo frecuente de los mismos, y a1n se aceptaba abitualmente el a"enturado sistema de ensayar y c orregir los
errores. &os riesgos "arían desde el peligro de un colapso, total asta el de formacin de grietas casi in"isibles, o de undimientos y
deformaciones imperceptibles o poco notorios. 'omemos el diseño sísmico/ siempre ay posibilidad de que ocurra un terremoto
capaz de destruir una construccin, por robusta, bien proyectada y e#ecutada que est%; lo importante es saber c1al es la probabilidad
de que se presente ese sismo durante la "ida util deseable de la estructura, y que el p1blico tenga conciencia de que dico riesgo
e6iste.
(cademismo3, in"estigacin, análisis producti"o son, mucas "eces, el
1ltimo refugio de los carlatanes acad%micos. !l academismo de un ingeniero significa,
 primeramente, que sabe con precisin de que está ablando. )mplica, como base
fundamental, una completa onradez intelectual, así como un gran talento y muca,
mucísima labor perse"erante realizada a solas. )mplica tambi%n, como corolario, la
 precisin en las citas, la e6actitud sobre la documentacin básica. !l academismo que
 promue"e ob#eti"os reales y "erdadero amor a la cultura es un ideal muy ele"ado, pero
siempre será "erídico que los indi"iduos son cultos y que "en las cosas con latitud
 porque tienen grandeza interna, y no que lograron esta grandeza cuando trataban de
alcanzar esa cultura.

&os ingenieros se muestran, por lo com1n, tan ansiosos de acer las cosas que no
resultan muy sistemáticos en sus conocimientos. +ucas "eces, sus escritos están
documentados en forma mediocre, sus referencias son repetidamente de segunda mano.
(ora bien, quizá no se requiera que los ingenieros sean buenos acad%micos, pero en
realidad deben poner más atencin en cumplir algunas reglas establecidas del
academismo. !stas reglas a an usado en forma más sistemática en los campos que
tienen una erencia tradicional en las bibliotecas que en el de la ingeniería, en donde
mucas de las refle6iones y de los ecos de "erdadera importancia no llegan siquiera a
 publicarse. Puede ser muy molesto descubrir que cierta afirmacin está basada en
e6perimentos sin que se diga dnde puede allarse el registro de esos e6perimentos; con
frecuencia resulta di"ertido leer a un escritor que se basa en la autoridad de otro, que a
su "ez menciona lo afirmado por un tercer autor; causa disgusto encontrar referencias a
fundamentos que no an estado disponibles para el autor, o escritos en una lengua que
%l no comprende; son casos de "iolacin de las reglas de la onradez intelectual. Sin
embargo, algunos autores parecen no reconocerlo. &a onradez intelectual lle"a
implícita una tradicin intelectual comparable a la tradicin material que respalda la
onradez material.
&os estudiantes pr6imos a diplomarse necesitan darse cuenta que una
uni"ersidad es un lugar para meterse en mucos enredos intelectuales, tantos como sea
 posible, un QBsitio en donde pueden cometerse errores, mucos errores, y que aí deben
corregirlos.  @ormalmente creen saber el significado de esto, pero en realidad no lo
saben. @o es la cantidad de sus errores lo que debe me#orarse, acen suficiente n1mero
de ellos, sino más bien su calidad. @o se meten por sí mismos en nue"as dificultades;
rara "ez, se encuentra en ellos el encanto de la indi"idualidad, o el de la originalidad en
sus yerros, porque les falta el "alor de intentar e6perimentos intelectuales. ( los
alumnos que comienzan la carrera se les enseña que la manera de obtener una reaccin
de una "iga sobre dos apoyos consiste en tomar momentos respecto a unos de ellos.
 @unca se les ocurre tomar momentos respecto a otros dos puntos cualesquiera para
obtener así las reacciones; si lo intentasen sería un e6perimento que les re"elaría por qu%
no se ace, y podrían así descubrir una triquiñuela del pensamiento que tiene amplias
aplicaciones en la ingeniería.

QB
J( los erroresK Si en la "ida profesional tu"i%semos el "alor y la umildad de reconocer nuetras equi"ocaciones, y si en "ez de
que los colapsoa de las obras fuesen moti"o de sensacionalismo periodistico, representasen lecciones normales e ine"itables, cuántas
"idas se sal"arían cada año; cuánto podríamos aprender para obras futuras, qu% enseñanzas podríamos tener para e"itar nue"as
calamidades. Por desgracia, lo primero que se oculta son los desaciertos y los fracasos; y si a %sto se a1na que cuando se produce un
derrumbe es a nombre de la sociedadque se busca un culpable para castigar, no es de e6trañarse que se pierdan tantas y tantas
lecciones, que las mismas faltas se cometan una y otra "ez. $ui%n que construye está e6cento de errores- Slo los que poco o o
nada an construido o proyectado pueden decir que no los an cometido. !l que est% libre de pecado , que lance la primera
 piedra. !l mal no es errar, es umano. &o que es "erdaderamente triste es no obtener beneficio de los fracasos, y que, por nuestro
orgullo personal, o por temor de la ley  se pierda para siempre tanta enseñanza potencial.
$u% el programa de ingeniería entrena para formar dirigentes- !sta #erigonza
de la capacidad de dirigir es, en su mayor parte, un disparate. &a uni"ersidad puede
recibir personas con una salud intelectual razonable, con ambicin, carácter y talento, y
colocarlos en un ambiente en que aprenderán algo sobre la direccin, sus realidades y
sus fracasos. !s claro que no todos los ombres pueden acaudillar. !6iste
incomprensin respecto a lo que es la direccin; un cínico defini a un e#ecuti"o como
la persona que se atribuye todas las prerrogati"as y que esqui"a todas las
responsabilidades. !l entrenamiento en ingeniería puede pro"eer dos cosas que son un
tanto difíciles de obtener e6cepto en las ramas seme#antes del conocimiento/ la
abilidad de obser"ar y la de interpretar los fenmenos naturales con alg1n grado
relati"o a su precisin y a su forma de medir. $u% tan fuerte sopla el "iento- Cuánto
llo"erá el año pr6imo- Cuál es la probabilidad de que ocurra una creciente
determinada en un río- Cuál es la fuerza de las olas/ en una tempestad- Cuál es la
resistencia de la madera, de la piedra o del ladrillo- !l "alor de la capacidad para
obser"ar e interpretar críticamente se realza en e6tremo si los estudiantes aprenden a
ordenar su informacin de tal manera que sea 1til. Se les puede señalar la diferencia
entre lo que es un eco y lo que alguien pretende que lo es, o así lo desea. +uco de lo
que debe enseñarse a quienes intentan llegar a ser ingenieros consiste en la definicin de
t%rminos, de principios importantes de álgebra y de geometría, en la forma de ordenar 
los cálculos, en la e6presin y comunicacin por medio del dibu#o, QT y a1n en instruirlos
en el lengua#e com1n y el t%cnico; además, con"iene dar a estos aspirantes cierta
informacin respecto a los materiales y, a "eces, de los procedimientos de construccin.
&a ingeniería cambia el carácter de los escritos, la naturaleza de los problemas,
el tipo de las estructuras y de las máquinas y se a creado una fuerte presin para
modificar en forma radical el entrenamiento que se imparte a los ingenieros, presin que
es especialmente fuerte cuando pro"iene de tres grupos/ los umanistas, los laboratorios
de in"estigacin, y las escuelas de posgraduados.
&a ingeniería es un arte conocido desde la antigIedad. Siempre a e6igido
abilidad para sopesar las pruebas, obtener conclusiones que tengan sentido com1n,
formular una síntesis que sea simple y satisfactoria, y despu%s, para "er que esa síntesis
se lle"e a cabo. 0ebido a que este arte se adapta al uso y a la con"eniencia del ombre
en forma constante, y a que este uso y esta con"eniencia cambian, el %nfasis en el
 progreso del arte "aría de generacin en generacin, de d%cada en d%cada
 permanentemente se adapta a sí mismo para el cambio y, sin embargo, mientras más
cambia, más permanece siempre el mismo lo cual es cierto tambi%n en lo relati"o a la
educacin de los ingenieros.
&os #"enes del nue"o mundo serán capaces de adaptarse a los nue"os
 problemas y a los materiales modernos si aprenden la importancia que tienen las
necesidades #uiciosas, se les entrena para asimilar las pruebas y se les enseña a estudiar 
las costumbres y la con"eniencia de la umanidad.

QT
!n nuestro medio, los ingenieros tenemos la tendencia a despreciar el dibu#o; mucos dicen/ que dibu#en los dibu#antes. Pero,
Cmo puede el profesionista e6presarse si no lo ace en el lengua#e que le es propio y natural- +ucos de los descubrimientos, las
in"enciones y creaciones de la ingeniería nunca salieron de la fase indi"idual por la sola razn de que su autor no tu"o la capacidad,
la abilidad, el deseo, o la diligencia, para e6presarse por medio del dibu#o. !stá bien que, en cosas de rutina, baste que el ingeniero
se e6prese por medio de croquis, de diagranias, o del lengua#e ordinario, y que el dibu#ante, como su au6iliar, e6ponga las ideas,pero
tratándose de las creaciones, es el propio autor quien debe desarrollarlas con e7 dibu#o; slo así puede en forma "erdadera,
 planificar. (lgunos consideran que el "erdadero adelanto en el e#ercicio de la profesin "iene cuando se cambia la mesa de dibu#o
 por el escritorio. Pero esto obedece a una razn funcional/ es más propio efectuar los traba#os administrati"os sobre el segundo que
sobre la primera. ( partir del momento en que el ingeniero de#a la mesa de dibu#o y la cambia por el escritorio, tendrá a su cargo el
desempeño de labores administrati"as, que en la mayor parte de los casos están me#or remuneradas que las t%cnicas, y de#ará estas
funciones para que las realicen otros ba#o sus rdenes. !so es todo.
0eben entrenarse los estudiantes para que sean personas conser"adoras- !llos
necesitan aprender que las leyes y fuerzas naturales no pueden modificarse. !s preciso
enseñarles que no pueden obtener algo a cambio de nada- QO 'odo diseño en ingeniería
ace %nfasis sobre este principio, y siempre se a basado en %l. 0ebe impartirse a los
alumnos resistencia a la propaganda y a la estadística dirigida-
&os profesores son importantes, muy importantes. @o pueden arruinar 
totalmente a un ombre capaz, ni tampoco acer un sabio de un cabezaueca, pero sí
lograr muco en una o en otra direccin. !s indudable que, si se lo proponen, serán muy
"aliosos para indicar los m%todos del pensamiento y del estudio que normalmente son
in1tiles, o de eco son per#udiciales. 'ienen la facultad de ayudar a un ombre a
comprender la idea que la ingeniería no es una rama de las matemáticas, a1n cuando las
matemáticas son 1tiles para el que e#erce esta profesin. Pueden descorazonar los
estudios puramente especulati"os y que no tienen finalidad específica; tienen la
capacidad para acer que los ombres se den cuenta que los ingenieros preguntan/
$u% de ello-  tan aprisa como $u% es esto-3
$uizá el entrenamiento más "alioso que le corresponde dar a un colegio sea el
uso de los libros. +uy pocos estudiantes saben cmo usarlos, y slo un reducido
n1mero se da cuenta de la meditacin con que un autor que discierne selecciona su
material, o qu% reacio sería decir/ 2todo esto debe tragarse y no es preciso ablar más
sobre el asunto3. &a informacin que contienen los libros es de segunda mano para el
estudiante, y la informacin de segunda mano lle"a los mismos peligros de g%rmenes de
enfermedades como la ropa de segunda mano. Con"iene orientar al estudiante para que
 proceda con cautela antes de aceptar esta oferta.
&os críticos de la educacin que se imparte a quienes desean ser ingenieros no
ayudan muco cuando comienzan con la siguiente tesis/ (z1car y confitura y todo lo
 bueno, de ello están ecos los umanistas; ratas y caracoles y colas de animales, de
ello están ecos los ingenieros. QE  @ormalmente, su crítica se basa, en conclusiones a
las que an llegado aplicando errneamente m%todos de pensar que obtu"ieron de los
ingenieros. Condenan la educacin de la ingeniería, porque consiste en informacin
miscelánea e inconcluyente y en datos estadísticos que un ingeniero recazaría de
inmediato debido a que están formados por definiciones sueltas, coleccin imprecisa de
datos o clasificacin confusa.
!n la actualidad, algunas personas preferirían que se entrenase a los ingenieros
como a psiclogos, socilogos, economistas o políticos cada quien en forma e6clusi"a
y cada quien con el disfraz de adaptar a los ingenieros al mundo en que "i"en. tras
 personas sugieren que los #"enes ingenieros se especialicen en in"estigacin,
e6perimentacin o en física. 'oda"ía otros apremian que debe dárseles carácter, sentido

QO
!sta "erdad e"idente, de que nunca en este mundo puede obtenerse algo a cambio de nada, parece no ser tan e"idente para
mucos de la actual generacin, particularmente los más #"enes. !l caso es palpable en "arias uni"ersidades latinoamericanas; el
no querer dar algo a cambio de la educacin que se recibe comienza por el pago de colegiaturas Dla mayor parte de las uni"ersidades
más conocidas de estos países no cobra, o cobran cantidades nominales, por matricula y por derecosF, y ni siquiera se ace
distincin entre alumnos becados y alumnos que pagan el "alor comercial de las colegiaturas, lo que equi"ale a que todos los
estudiantes tengan los derecos que crean las becas y ninguna de las obligaciones relati"as. !l resultado es lamentable, pues todo
aquello que no se paga, no se "aloriza en la forma debida y a la larga estas uni"ersidades, que nada reciben de sus alumnos, ni
siquiera el pago en dinero por la enseñanza que en ellas se imparte, acabarán ta mbi%n por darles nada. &os profesores que no reciben
un sueldo remunerati"o terminan despreciando la enseñanza, y si la siguen impartiendo, es porque obtienen de la misma
compensaciones quizá intangibles o que no pueden reconocerse fácilmente. !s indispensable que las uni"ersidades sean retribuidas
en alguna forma por sus estudiantes/ ya sea por medio de la in"estigacin que en ellas efectuen, por los escritos y e studios 1tiles y
 producti"os que pro"engan de sus laboratorios, aulas y seminarios, o en el peor de los casos, del pago en dinero por los derecos de
lo que aí se aprende. @o podemos, en forma indefinida, continuar e6plotando algurias uni"ersidades, pues si así lo acemos, el
ni"el acad%mico de las mismas llegara tan ba#o que serán el azmereír del mundo educacional, sobre todo en lo que respecta al
 promedio de los profesionistas egresados de ellas.

QE
&o anterior está en "erso en el original en ingl%s y es una conocida rima infantil adaptada por Cross.
com1n y tendencia conser"adora (lgunos parecen confundir al profesor con el
'odopoderoso. !n consecuencia, cada grupo que sigue una filosofía en particular tira
acia sí los planes de estudio para que se impartan materias de su especialidad. 4n
grupo enfatizará la in"estigacin, otro los elementos creati"os, y otros grupos quisieran
incluir tantos conocimientos generales de otras disciplinas en tal forma que de#arían
 poco espacio para el entrenamiento que es esencial. Hay una demanda para cursos
generales sobre la ci"ilizacin, sobre la continuada elaboracin de la mecánica
matemática; tambi%n ay demanda para el entrenamiento en la t%cnica de laboratorio, la
de diseño y la de detalles. !ste conflicto de demandas es muy amplio; la "ida misma, si
es integra y dinámica, es así. 'odas estas cosas, o al menos parte de ellas, debieran estar 
y casi siempre están en los programas de estudio, pero no se deduce de ello que sea
forzoso que se incluyan como cursos separados.
!stablecer nue"os cursos no satisface necesidades antiguas y #amás lo ará. Se
 puede aprender muca sociología, muco sobre economía material y economía política
en relacin con cursos de ingeniería sanitaria, o de caminos, o en casi cualquier otro de
los cursos tradicionales.
Si en alg1n lugar se enseña la ingeniería Dincluyendo diseño detallado, análisis o
síntesisF, todos estos asuntos quedan in"olucrados lo que se ace en cuatro o cinco o
seis años importante slo en tanto que se da entrenamiento para los restantes treinta o
cuarenta años de e#ercicio profesional. ( "eces se tiene el temor de que la t%cnica
científica, la orgullosa sir"ienta del arte de la ingeniería, está tratando de de"orar a su
amo. !n relacin con la multiplicacin de cursos en el programa, se a dico que
algunas personas parecen pasar por alto la in"encin de ?utenberg.
$uienes dirigen la enseñanza que se imparte a los ingenieros deben tener en
mente los ob#eti"os a largo plazo, y recordar que es preciso reconocer "arias etapas en el
desarrollo de los ingenieros, si tienen la suerte de completarlo. Comienza, como lo
sugiri SaAespeare, en brazos de la niñera los brazos protectores de su (lma +ater
con una analogía completa. Cuando se grad1an obtienen puestos para acer cosas
francamente específicas en formas determinadas del todo. 0urante esos primeros meses,
nadie espera de ellos mucos pensamientos constructi"os, se les pide que lle"en a cabo
 procedimientos que están absolutamente definidos. (ntes de que pasen mucos años,
a"anzan a otra etapa en la que pueden agrupar informacin de "arias fuentes, y lle"ar a
su problema los "alores umanos que lo afectan. +ás tarde a1n, empiezan a crear el
 problema ellos mismos, de tal manera que maduran, de #"enes ingenieros a directores
de industrias o de grandes empresas, en cuyo caso tal "ez ya ni siquiera se llamen
ingenieros.
!s probable que pocas personas duden sobre la importancia del entrenamiento
adecuado de los indi"iduos que planificarán o queQ8estarán asociados con la planificacin
de las obras de ingeniería en el @ue"o +undo. (m%rica es la tierra de los grandes
ingenieros, ombres que requieren saber cmo usar la ciencia para incrementar el
 bienestar umano, a1n cuando no necesariamente deben ser científicos en un sentido
estreco, ni especialistas acad%micos ya sea en definir el bienestar o en clasificar a los
ombres. Su traba#o está afuera de los muros cubiertos de iedra, aí donde, en 1ltima
Q8
Si el responsable de la marca de una unidad social en cualquier escala de magnitud Dllámese dirigente, organizador, político,
empresario o funcionarioF está consciente de la importancia y el "alor de la planeacin, es claro que se abrá percatado de la
trascendencia que tiene la educacin y el talento de quienes la realizarán. Por desgracia, tratandose de obras de pequeña magnitud
relati"a, algunas personas a#enas a la profesin no an ad"ertido la importancia que tiene planificar de manera apropiada cualquier
obra, y a "eces pretenden que se realicen %stas prescidiendo de la labor de los t%cnicos y profesionistas especializados. ( este
respecto con"iene recordar la idea bastante conocida, aunque nunca suficientemente repetida, que los ser"icios de ingeniería siempre
se pagan, ya sea que se utilicen o que no se aga uso de ellos, y que el precio que se paga es muco más ele"ado cuando se elude el
empleo de esos ser"iciosK
instancia, se ace el traba#o de este mundo y en donde, en su ni"el más amplio, se
refle6iona sobre la forma de lle"arlo al cabo.
&a ciencia y los sistemas, las leyes y las costumbres, los ombres y las
idiosincrasias. &as uni"ersidades no correlacionan estos asuntos, pero tienen una gran
obligacin, una gran oportunidad para mostrar a los estudiantes que más tarde, ellos
mismos, deben intentar esta correlacin, y que mientras más pronto empiecen, será
me#or. !l programa de enseñanza de ingeniería está lleno de ciencia y de sistema; no es
 propio incluir más materias en ese programa disfrazadas de sociología, estadística, o
matemática formalista. &os e#emplos de construcciones, de máquinas y de procesos que
no están bien adaptados a la gente, y los de costumbres y usos que presentan conflictos
con el progreso mecánico, enseñan que es preciso orientar la naturaleza que no cambia a
la "ida que sí se transforma. !l arte de dirigir los grandes recursos de la naturaleza para
uso y con"eniencia del ombre arte, no meramente ciencia, dirigir, no nada más
obser"ar; con"eniencia así como uso; el ombre, imperfecto y en apariencia no su#eto a
 perfeccionarse pero sí muy lleno de "ida. &a definicin sigue siendo correcta; es una
lástima que se ol"ide tan a menudo.
inaretes #obre la Hiedra.

!S'40)S 0! PS?>(04(0S, 0)S!>'(C)@!S,


)@N!S')?(C)@

!scuce con credulidad los susurros de la fantasía y persiga ansiosamente el fantasma


de la esperanza.
!l plan de estudios de las carreras de ingeniería debe modificarse
 peridicamente, no tanto para que est% al día  a qu% día-  sino para mantenerlo "i"o y
conser"arlo fuera de los museos. +ientras más cambie, más permanecerá el mismo,
como el "iento, las olas y el fango. !n los años más recientes, los planes de estudios
 profesionales de las carreras de ingeniería an estado su#etos a una influencia que casi
no e6istía ace treinta años/ las escuelas de posgraduados. (unque algunos toda"ía se
muestran esc%pticos respecto a su utilidad, están aquí para quedarse permanentemente.
Puede ser un estimulante poderoso de la "italidad del programa profesional, pero, como
casi todos los estimulantes, es peligroso. Hace cuarenta años les escuelas de
 posgraduados, en el área de las artes liberales, iban a sal"ar de la inanicin al plan de
estudios profesional, y mucos las an "isto arrastrar a la "ie#a mucaca mientras
 pretendían que la estaban despertando de su sueño.
&os estudios de posgraduados son relati"amente nue"os en ingeniería y, por esta
razn, la profesin tiene una oportunidad de sal"arse de los males obser"ados en otras
ramas de la enseñanza. (lgunas organizaciones que an tenido %6ito en ingeniería
consideran que el aber obtenido un título de maestría es tan importante que casi es una
necesidad para la promocin de sus integrantes; incluso e6igen tener personal con el
grado acad%mico de doctor. Conforme pasa el tiempo, las solicitudes para profesores
requieren, cada "ez con más frecuencia, que el personal para cubrir estas plazas aya
realizado estudios en escuelas superiores y que tenga el grado correspondiente. +ucos
de los escritos en las re"istas de las diferentes sociedades de ingenieros son
transcripciones y modificaciones de traba#os de tesis que fueron presentados para
obtener títulos de posgraduado. &a producti"idad de los grandes colegios de
 posgraduados es enorme en lo relati"o a su "olumen; poco de ello "ale la pena de
 publicarse, pero no quiere decir que no a cumplido con su propsito.
!s in#usto alimentar en su totalidad a los estudiantes con informacin de segunda
mano. 0e cuando en cuando, los instructores de los colegios debieran tener la capacidad
 para decir a los alumnos que esto y aquello es cierto porque lo an. Nisto acer en su
 propio laboratorio. !s preciso lle"ar a los estudiantes a las pro6imidades de las fuentes
originales del conocimiento. +ucas "eces llama la atencin el darse cuenta que
algunas personas que an recibido una larga enseñanza no conocen que ay tal cosa
como la fuente original del conocimiento. ( los estudiantes debe enseñárseles que no es
 propio saltar a conclusiones porque alguien desea que así lo agan, ni aceptar en forma
inocente todos los datos de ensayos que se les presenten, ni intentar acer a ciegas
aquello que no es posible realizar en lo absoluto. (lgunas "eces puede lograrse cuando
se les pide que re"isen los escritos de los grandes autores que contienen fallas
identificables con facilidad mientras más grande es la autoridad es me#or la leccin.
&os colegios de cada país tienen la responsabilidad moral de no "i"ir a costa de traba#os
mentales prestados de otras partes, sino pagar sus derecos en el mundo de la
intelectualidad en cualquier rama del saber que ellos patrocinan. @o es propio que estos
colegios "i"an en forma e6clusi"a a base del producto intelectual de otra institucin. (l
mismo tiempo, las grandes uni"ersidades le deben al país la contribucin colecti"a por 
medio de la in"estigacin, de una acumulacin de conocimientos tal que el presente
 pueda pagar su deuda con el pasado; es un programa ambicioso, pero ya se a cumplido
anteriormente y es posible acerlo otra "ez.
&os estudios superiores deben formar parte del proceso general de la educacin,
cuyo propsito es preparar al ombre para que sea íntegro, y "i"a una "ida plena en un
mundo completo. &a ase"eracin es demasiado amplia para que tenga utilidad al
formular el programa de estudios, o al establecer disposiciones para el otorgamiento de
grados acad%micos, pero es esencial no ol"idarse de este ideal. 9R Hay una diferencia
importante entre los estudiantes al ni"el profesional y los posgraduados, la que no se
refiere a sus ob#eti"os finales, sino más bien al eco de que es necesario guiar a los
alumnos profesionales, en tanto que los posgraduados deben comenzar a guiarse ellos
mismos, es decir, animarles a que desarrollen su responsabilidad personal. ( "eces, el
estudio al ni"el superior a"anzará en forma más lenta que el profesional, porque debe
darse el tiempo necesario para que se e6aminen en forma crítica todas las iptesis; 97
en otras ocasiones, a"anzara con más rapidez, porque los estudios inferiores ya
terminados acen posible ecar a un lado algunos de los detalles.
!n la enseñanza profesional se puede impartir un entrenamiento indi"idual en
forma superficial, si es que se llega a dar; en el traba#o de los alumnos posgraduados se
les otorga más y más responsabilidad asta que, al final, acaban por tener idea de lo que
significa precisin en las ase"eraciones, y an aprendido algo de umildad discerniente.
Cuando se enseña slo en forma poco profunda se producen indi"iduos que discutirán
sobre mucos aspectos de las cuestiones y, sin embargo, no pueden resol"erlas ni
siquiera en forma tentati"a; la e6cesi"a comple#idad de la enseñanza produce eruditos
 peligrosos y pedantes torpes. !stos e6tremos pueden deben reconciliarse.
Se a dico/ !n la in"estigacin no e6isten normas. !s cercano a la "erdad
tratándose de estudios de posgraduado; pero aquí tambi%n todas las generalizaciones
son falsas. &os ob#eti"os finales de dicos estudios son los de indicar el amplio
orizonte del conocimiento práctico, proporcionar la e6periencia necesaria para
 presentar las conclusiones, y estimular la imaginacin, el "alor y la onradez. Para
acerlo todo se requiere un programa bien balanceado, y un profesorado que tenga
"ariedad de personalidades, de e6periencia y de manera de "er las cosas. !n el
entrenamiento de posgraduados, así como en una biblioteca bien seleccionada, deben
 probarse mucas cosas, parte de ellas tragarse, y algo de las mismas masticarse y
digerirse "igorosamente.
&os estudios de posgraduado pueden considerarse desde el plinto de "ista del
 p1blico en general, de la institucin interesada y su profesorado y del indi"idual de los
estudiantes. 'odos están relacionados íntimamente, y es probable que ninguno de ellos
 pueda considerarse en forma e6clusi"a por el profesorado de un país; ba#o cualquiera de
estos puntos de "ista es el estudiante entrenado quien, a fin de cuentas, es "alioso para
el mundo.

9R
Cuando se inicia la operacin de una escuela, departamento o di"isin de estudios superiores en alguna facultad de una
uni"ersidad que con anterioridad decia de ella, siempre se presenta el peligro de que decaiga la calidad y el ni"el de la enseñanza
 profesional con el prete6to de que, si en la di"isin profesional los estudiantes no se grad1an con los conocimientos necesarios,
in"ariablemente tendrán el lugar a donde ocurrir para adquirir los que les falten. &as consecuencias de este sofisma son desastrozas,
 pues en "ez de que los estudios superiores "engan a reforzar y a me#orar la enseñanza profesional, la unden, debilitan y reducen su
categoría. 5 así, a la larga, puede resultar que la calidad acad%mica y t%cnica de profesionistas que antes se producía en cuatro o
cinco años, despu%s requiera de los mismos cuatro o cinco más uno o dos de maestría. 0eben seguirse los ideales de que la
enseñanza superior es un complemento, nunca un substituto, de la instruccin profesional; que estos estudios superiores son
anticipaciones acad%micas a traba#os profesionales reales y prácticos de alta en"ergadura; que lo que se produzca en la uni"ersidad
como resultado de la in"estigacin de posgraduados es de importancia secundaria en comparacin con la meta de esta educacin la
cual consiste en entrenar al aspirante al grado superior para resol"er despu%s, en el e#ercicio práctico y por sí solo, todos los
 problemas que no podía aber resuelto sin este entrenamiento adicional; y, en fin, que las escuelas superiores son lugares en donde
los profesionistas en e#ercicio puede "ol"er a su (lma +ater para perfeccionarse en aquella rama a que ya está dedicado de lleno y
a su gusto. Slo en casos "erdaderamente especiales es reconiendable que el alumno reci%n graduado de una profesin pase de
inmediato a realizar estudios superiores.

97
!) punto más importante de cualquier análisis consiste en determinar la "alidez de las iptesis necesarias para realizar ese
análisis. &os fracasos más gra"es en ingeniería no se pueden atribuir, por regla general, a equi"ocaciones en el cálculo o a defectos
de e#ecucin, sino a consideraciones errneas respecto a las iptesis fundamentnles en que se a basado el proyecto. !ste es el tema
más trascendente, pero el más difícil de enseñar a los estudiantes, y el que no siempre se puede lograr en los proyectos de obras. !n
cone6in con este asunto, @eLton afirm en su celeb%rrima Principia/ 2'oda"ía no e sido capaz de deducir, de los fenmenos
naturales, la causa de estas leyes de la gra"itacin, ni de in"entar las iptesis. Porque todo aquello que no puede deducirse de los
fenmenos debe llamarse iptesis.3
!s forzoso que los estudios de posgraduados en todas las áreas se diri#an
sanamente acia el inter%s de la comunidad estatal, nacional o internacional
dependiendo de la institucin y de la naturaleza del estudio.
Para la institucin, el traba#o de los posgraduados promue"e di"ersas funciones
que están relacionadas. bliga al profesorado a ree6aminar en forma crítica los
 principios fundamentales del conocimiento, puesto que ning1n profesor que labora en el
campo de posgraduados puede dormirse en sus laureles por muco tiempo. &os
 profesores de ingeniería se obligan a sí mismos a estar informados sobre el progreso de
la in"estigacin en su especialidad, y con"iene que ellos mismos agan continuamente
alg1n tipo de in"estigacin original e6perimental, analítica o interpretati"a si es que
quieren enseñar con propiedad. Pero el profesor necesita discernir cuando presenta los
resultados de estas in"estigaciones a los alumnos; la uni"ersidad debe ser un filtro, no
un surtidor, no sea que llegue a aogar en "ez de educar.
&os estudios de posgraduados tambi%n proporcionan un campo poco trillado
 para la e6perimentacin en la educacin/ aí pueden elaborarse m%todos de
 pensamiento y de instruccin para aplicarse en los cursos inferiores; estos estudios
ele"an los ni"eles del pensamiento en la "ida acad%mica de la uni"ersidad. &as
in"estigaciones pueden realzar la reputacin de la institucin en el mundo acad%mico y
 profesional, y a "eces así lo acen, a1n cuando este aspecto del estudio de posgraduado
a sido demasiado recalcado; en general, son los subproductos del entrenamiento o del
adelanto de la t%cnica los que tienen "alor real y positi"o.
!s preciso que los estudios superiores se basen en la teoría de que el ombre
me#or entrenado es el más capaz de combinar, en forma íntima, una abilidad crítica en
uno o en mucos aspectos de su especialidad, sabiendo apreciar su amplitud.
!s muy cierto que los ombres no pueden saber un poco de mucas cosas asta
que conocen ampliamente una materia en particular. (sí, una de las cualidades de los
estudios de posgraduados es que los estudiantes profundizan en un asunto por el cual
muestran inter%s, en "ez de diseminar sus energías en forma superficial en mucos
asuntos, como algunos intentan acer de una manera desafortunada. !l "erdadero "alor 
yace en esto, en que si los estudiantes realmente son de calibre de posgraduados,
capaces de pensar sobre problemas originales en formas nue"as, y se interiorizan con
 profundidad en los m%todos de pensar en un aspecto de la ingeniería, se abrán
interiorizado en numerosas fases de ella.
&a ingeniería estructural puede escogerse como e#emplo de esta materia de
concentracin. !n esta rama, los datos Xprocedentes del análisis, de los laboratorios, de
los escritorios y de la e6periencia an sido clasificados con precisin. (quí es donde
 puede acerse un estudio cuidadoso en lo relati"o a los m%todos de reunir las pruebas y
aquilatarlas, de interpretarlas y de correlacionar los datos de tipo t%cnico con otros de
índole legal, econmica, o los concernientes al gobierno o al uso social. b"iamente no
significa que la ingeniería está restringida al campo de los traba#os estructurales, pero sí
quiere decir que los m%todos de correlacin y de síntesis que se estudian en un área
determinada pueden e6tenderse con rapidez a las otras áreas.
Para e"itar una especializacin demasiado estreca, puede correlacionarse en
forma íntima un curso de carácter general relati"o a planificacin con los traba#os
 particulares en ingeniería estructural y en mecánica. !s con"eniente que el curso general
que se eli#a aborde la planificacin del uso de la tierra en las ciudades, o en los sistemas
de caminos y de ferrocarriles, en las terminales de transporte marítimo, de "eículos
terrestres y a%reos, y además, los proyectos para uso y control del agua para el
abastecimiento de ser"icios dom%sticos e industriales y la eliminacin de aguas negras,
la proteccin contra inundaciones, así como el control de los ríos para el
apro"ecamiento de fuerza idroel%ctrica.
&os cursos que tratan sobre proyecto estructural, normalmente están
relacionados con la recoleccin, correlacin e interpretacin de los datos; se requiere
muca imaginacin para usarlos en forma constructi"a, y esta imaginacin puede
estimularse realizando proyectos de ingeniería que conciernen a la distribucin de las
ciudades y de sus dispositi"os para el saneamiento, el transporte y la fuerza usada en la
industria. !sos estudios tomarán en cuenta las regiones geográficas en que se localizan
las ciudades, en tal forma que las cualidades naturales relati"as a los estados o
 pro"incias, los litorales y los distritos de la nacin puedan apro"ecarse de manera
efecti"a y adecuada para "enta#a del p1blico. &as estructuras, en la acepcin más amplia
del t%rmino, son uno de los factores más importantes en el desarrollo de tales "alores.
!l entrenamiento en las t%cnicas de laboratorio y en la interpretacin de los
resultados pro"enientes de los laboratorios es esencial para #uzgar la utilidad relati"a de
los datos que deben usarse, a fin de adoptar decisiones sobre problemas de ingeniería.
!s posible lograr dico entrenamiento cuando se estudia ese material tan com1n como
"ariable/ la tierra. 4n curso sobre cimentaciones puede tener muco %6ito cuando se
trata de obtener una educacin de carácter amplio en ingeniería.
4n curso sobre m%todos de in"estigacin puede ofrecer oportunidades muy
"ariadas a aquellos que desean satisfacer intereses de índole más indi"idual. !s una falla
com1n de las escuelas interesarse demasiado en problemas e6cesi"amente eruditos.
)nsisten en realizar !6perimentos con ! may1scula y desprecian la e6periencia con e
min1scula; 9 promue"en la )n"estigacin con ) may1scula e6cluyendo la refle6in con r 
min1scula. Carles =. Zettering, uno de los grandes in"estigadores de la industria,
afirmaba/ 2'odo el dinero y toda la gente del mundo no pueden resol"er un problema a
menos de que alguien sepa cmo acerlo. &os problemas se resuel"en en la cabeza de
alguien. 9QD9QF  @o se solucionan absolutamente en el laboratorio, pero se requiere un
gran esfuerzo para lograr que algo ob"io quede organizado en forma adecuada en el
cerebro de una persona.3 5 nue"amente señala/ 2&a 1nica razn por la que usted realiza
un e6perimento es para culti"ar su manera de pensar. ( "eces usted afirma que un
e6perimento fracas; esa están slo su coartada; lo que en realidad fracas fue su
manera de refle6ionar.
'odo lo cual no afecta el eco de que los principiantes acen mal en
considerarse a sí mismos como especialistas cuando lo acen, quedan en des"enta#a al
 principio de la carrera, porque los especialistas padecen mucas incon"eniencias. Si "en
más allá de su materia particular, encuentran nue"as ideas y amplios puntos de "ista en
otros campos y, si estimulan su imaginacin, pueden aplicarlos, con la debida
modificacin, a ideas de gran "alor en su propia materia.
9
'odos los resultados de los análisis químicos, cualitati"os, apro6imados o precisos, y todos los libros del mundo, por bien escritos
y por amplios que sean, no podrán darnos a conocer el sabor de un terron de azucar como lo ace el prubarlo nosotros mismos. (sí
la e6periencia personal es insustentable, y aunque la e6periencia de los demás es fuente inagotable de datos, pruebas, testimonios y
conse#os, no podemos prescindir de adquirir la nuestra, propia, 1nica e inconfundible. Por tanto, es un gra"e error pretender enseñar 
una materia porque se conoce muy bien de libros o de cursos especializados, cuando no se a tenido la practica necesaria y completa
de su e#ercicio. &os peores toreros en el ruedo son los que me#or lo acen desde la barrera.

9Q
la t%cnica del concreto DormignF preesforzado Den otros países 2pretensado3 y tambi%n 2precomprimido3F a alcanzado su
madurez en los 1ltimos "einticinco años. Sin embargo, sus principios analíticos se conocieron desde que se desarrollo la t%cnica del
concreto reforzado ace ya casi un siglo, pero en la práctica no pudo emplearse satisfactorianiente el concreto preesforzado en tanto
que el reforzado alcanz grandes adelantos y fabulosas aplicaciones. Se requiri de la mente genial de =reyssinet para dar la cla"e
de la aplicacin del preesfuerzo en el concreto que consisti en el uso de acero de muy alta resistencia para inducir los esfuerzos de
 precompresin en ese material. !sta cla"e, tan simple y tan e"idente, y al mismo tiempo factor econmico muy importante, no
 pudo descubrirse en el curso de "arias d%cadas, asta que el modesto !ugenio =reyssinet di#o cmo debía acerse. tra "ez
con este e#emplo se ace resaltar que las grandes soluciones a problemas de ingeniería son siempre simples y prácticas, carentes de
complicaciones y de elaboraciones impropias e improcedentes.
Sin embargo, la ingeniería no trata sobre la descripcin de la naturaleza, sino de
su control y no se di"ide con"enientemente en pequeños compartimentos de tal manera
que un indi"iduo pueda decir/ Noy de paseo y caminar% sobre roca, pero no sobre
arcillas, o caminos de concreto, o sobre puentes. &os problemas de las bases en "ías
f%rreas no difieren de los relati"os a cimentaciones de edificios; con"iene que los
ingenieros noten las seme#anzas sin despreciar las diferencias importantes. Cuando
escriben una tesis, a menudo se e6presan en forma "aga sobre las posibilidades, los
ob#eti"os y los m%todos. 4na tesis Xalgunos catálogos, en forma ofensi"a, llaman a una
tesis de doctorado una 2disertacin3 no difiere, o por lo menos no debiera diferir, de los
escritos que acen a diario las personas entrenadas adecuadamente en asuntos prácticos.
Para preparar estas tesis, los estudiantes deben plantear el problema que se proponen
estudiar y recolectar los datos propios del mismo, interpretarlos, y presentarlos
resumidos en forma de pruebas. Se requiere dar a los estudiantes la oportunidad de
 buscar estas metas basados, en su mayor parte, en su propia iniciati"a y responsabilidad.
!s necesario emplear muco tiempo e6plorando el campo de la in"estigacin,
 buscando lo que ya se a eco, lo que falta por acer y lo que puede realizarse. @o es
tiempo mal gastado el que se emplea en ello, porque del apro"ecamiento #uicioso de lo
anterior dependerá posteriormente la manera de e6poner el tpico, slo que la
 producti"idad no es inmediata. &a recoleccin de datos pro"enientes del laboratorio, las
 bibliotecas y los estudios es el siguiente paso; es, a menudo, la parte más fácil del
traba#o, porque si los estudiantes saben lo que quieren y en dnde encontrado, por regla
general no presenta problemas ir a buscarlo aí, y obtenerlo. !s e"idente que la gran
dificultad consiste en saber qu% es lo que se quiere, a pesar del adagio popular, acer 
 preguntas adecuadas normalmente requiere más inteligencia y esfuerzo que contestarlas
con correccin.
Parece tan sencillo, pero en realidad no lo es, plantear preguntas de ingeniería en
tal forma que sea posible in"estigarlas. 4na de las cosas más difíciles de enseñar a los
estudiantes ya recibidos es el gran "alor que tienen los indi"iduos que son capaces de
acer preguntas significati"as, aquellas que puedan in"estigarse por medio de t%cnicas o
 procedimientos disponibles. 4n ombre con e6periencia "e muy gris la lista de los
títulos de tesis de posgraduados; probablemente sea ine"itable, porque los principiantes
deben aprender a caminar antes que a correr. @o obstante, los estudiantes ya graduados
necesitan conocer que la pregunta con"encional, en la mayor parte de los casos, no es la
importante.
>eunir los datos y las pruebas en asuntos de ingeniería in"olucra el
conocimiento de los escritos y los m%todos que pueden suministrar alguna cifra
apro"ecable en la materia de que se trata; el análisis y la síntesis, las matemáticas, la
e6perimentacin, la obser"acin y el sentido com1n son todos importantes, y los datos
 pueden tener el carácter de originales o pro"enir de los arci"os. &a importancia relati"a
y la confiabilidad de la fuente de donde pro"ienen las pruebas "arían con la rama del
estudio y con la naturaleza del problema. Nalorizar esas pruebas con inteligencia
requiere conocer la confiabilidad y el origen de los datos, y se necesita gran
independencia e intrepidez para formarse un #uicio; se requiere una precisin
acad%mica, la que pro"iene tan solo de un entrenamiento arduo.
!l desarrollo de la onradez debe ser la primera leccin que con"iene impartir a
los estudiantes recibidos; no se llega a ello de una manera natural, es necesario muco
traba#o y entrenamiento. &os no"atos afirmarán en forma definida una generalizacin
t%cnica; si se les pregunta cmo es que lo saben contestarán que todos los libros así lo
asientan; muy bien, si están dependiendo de los libros será me#or que lo digan. +ás
adelante reportarán que algunas in"estigaciones lo demostraron. +uco despu%s estarán
 preparados para decir que buscaron en los reportes de los e6perimentos, y que su autor 
afirma que la generalizacin parece ser correcta, no necesariamente e6acta, y que sus
resultados tienden a confirmar la conclusin. 0esde luego que la "ida es muy corta para
acer esto con los detalles diarios, pero es obligatorio tratándose de una especialidad,
donde otras personas dependen de la precisin. +ucos indi"iduos no solamente no lo
intentan, ni siquiera saben que es posible realizarlo.
rdenar y asimilar las pruebas requiere de práctica au6iliada por el estudio y por 
 buenos reportes y modelos. &a manera en que se ace el ordenamiento depende de la
escala del entrenamiento y de la abilidad, porque casi cualquiera puede recolectar unos
cuantos datos, pero se precisa de capacidad para ponerlos en forma adecuada y 1til. +ás
a1n, con"iene descartar o descontar algunos de estos datos, o darles menor importancia
relati"a. 4no de los 1tiles disponibles más "aliosos para el in"estigador es el cesto de
 basura. Por desgracia, muy pocos tienen el "alor de afirmar con franqueza que algo que
 buscaron con muca paciencia y esfuerzo a resultado, despu%s de un estudio
cuidadoso, que no es muy confiable, carece de "alor, o que es incone6o con el propsito
inmediato. &os datos, despu%s de que se an recolectado y clasificado, deben ser 
 presentados; no es tan simple como puede parecer al principiante. &a presentacin de
 pruebas requiere del dominio de la t%cnica, de buenos modales y de buen gusto en la
manera de e6ponerlos. &os ingenieros emplean cuatro m%todos para e6ibir las pruebas/
el gráfico dibu#os, ilustraciones, croquis el estadístico diagramas, tablas y figuras
diagramáticas el simblico las matemáticas en el sentido más amplio de la palabra y
la presentacin "erbal. Para usarlos es forzoso e#ercitar muco el buen sentido. 0ibu#ar 
diagramas que no pueden comprenderse con rapidez demuestra incompetencia; faltas de
ortografía, de composicin gramatical, o mala puntuacin, un estilo e6cesi"amente
elaborado, o falta de unidad o de coerencia, enfatizan defectos serios; la
documentacin y la edicin necesitan ser uniformes y apegarse a una norma razonable;
la bre"edad es siempre un atributo deseable.
!n los escritos t%cnicos, cada "ocablo tiene un sentido un tanto definido, y
aunque las palabras se usen en este sentido es problema com1n lograr que la idea sea
clara y precisa para el lector. &as oraciones deben tener tanto su#eto como predicado, se
requiere indicar e6plícitamente las fuentes de informacin, y en general deben
obser"arse las normas del buen estilo puesto que son reglas. !n cualquier caso, el
 propsito es presentar los datos, las pruebas y los ecos en forma clara, bre"e y
simple.&os 99t%rminos t%cnicos innecesarios tienden a confundir y rara "ez causan buena
impresin. !s preferible escribir con naturalidad e independencia. +ucos estudiantes
 parecen creer que alguna forma erudita de las palabras es esencial para el academismo;
que esta manera de presentar las cosas encubrirá la imprecisin, o que el formalismo
elaborado es un substituto "alioso de la graciosa simplicidad. (lgunos creen que la
introduccin de una tesis sobre puentes colgantes sería e6celente si comenzase así/
99
!) uso de t%rminos tecnicos innecesarios en los escritos demuestra que su autor es, o incompetente para e6presarse, o
e6cesi"amente pedante. &os t%rminos t%cnicos slo deben emplearse cuando resultan ine"itables; el abuso de ellos es un defecto
gra"e en los escritos de esta naturaleza. 5 qu% decir del abuso de los símbolos matematicos; algunos autores de artículos sobre
temas de ingeniería reusan e6presar los conceptos mas simples, comprensibles a1n para un niño, con el lengua#e corriente, y
recurren a signos de integral, de deri"ada, letras griegas may1sculas y min1sculas, matrices, y a otros símbolos que, en "ez de
aclarar ideas, las complican, confundiendo al lector con embrollos in1tiles e improcedentes. ( este respecto, con"iene recordar lo
que di#o +aurice (. *iot, autor del libro intitulado  Métodos Matemíticos e n Ingeniería/ &a tradicin primiti"a y brillante en la
 práctica de la ciencia y de la ingenieria, que consiste en la claridad, simplicidad, comprensin intuiti"a y e6posicin sin
 pretensiones, por desgracia parece estar en decadencia. +uco de lo que oy se denomina matemáticas aplicadas est% en"uelto
en un lengua#e ostentoso, como si su propsito fuera el de obscurecer aquello que generalmente es una materia muy sencilla y a
"eces tri"ial, rodeándolo de una aureola de misterio y profundidad . . . . . !l rigor y las frmulas abstractas son los aspectos t%cnicos
de las matemáticas que pueden, de eco, entorpecer la in"encin; pertenecen a un especialista, y el estudiante de ingeniería debe
someterse a ellos tan slo para que obtenga e6periencia; no es prudente que ese rigorismo y esas frmulas obstaculicen su manera de
 pensar, a tal punto que iniban sus facultades intuiti"as.
Cuando nuestros ancestros simios descendieron la primera "ez de sus arbreas
mansiones, los pendientes cortina#es de las e6quisitas "iñas, tan familiares a sus padres,
les ofrecieron medios
9B
de transporte sobre inter"alos que en otra forma abrían sido
infranqueables.
&a mayor parte de los estudiantes consideran que la dificultad consiste en reunir 
los datos y las pruebas; la interpretacin y la presentacin de los mismos se de#an como
tarea dom%stica fácil para el fin de semana a pesar de todas las esperanzas y los ruegos
de los asesores. Para interpretar se requiere usar muco la imaginacin, tener un sentido
de proporcin bien formado en lo relati"o a la importancia de las fuentes, un
conocimiento de la lgica en el campo del estudio y en los más amplios de la ciencia
 pura y aplicada; tambi%n se requiere del ayuno y de la oracin.
&a interpretacin de los datos y de las pruebas es siempre difícil, y lograrla
correcta y talentosamente representa la meta más ele"ada del acad%mico. @adie está
e6ento de cometer errores gra"es, pero a1n el principiante debe ser capaz de e"itar 
algunos. !s un error normal intentar llegar a demasiadas conclusiones. !s com1n que
los datos remiten inadecuados Do insuficientesF para deducir una conclusin cualquiera;
mostrarlo en forma clara puede ser una "aliosa contribucin para el conocimiento,
muco más que seducir al lector para que acepte alg1n resultado que no est% garantizado
como es debido. @unca se usa suficientemente la sencilla ase"eracin/ @o lo s%. !s
claro que acer un resumen es importante; los estudiantes aprendieren cada "ez más lo
difícil que es acerlo durante los pr6imos cuarenta años. 4n compendio bre"e y claro
 puede ser coronamiento glorioso de un buen informe de ingeniería; es muy difícil
redactar un resumen satisfactorio.
!l propsito principal de una tesis es el entrenamiento que los estudiantes
obtienen de este traba#o/ recolectar los datos, ya sean los propios o los publicados por 
otros, "aluados y ordenarlos, sopesar las pruebas indicando las probabilidades de los
acontecimientos y lo trascendental de las conclusiones, y presentarlo todo en forma
con"eniente y 1til para el lector. !sta es la esencia de todos los informes de ingeniería,
es un logro de gran importancia para cualquier persona "aliosa como dirigente, ya sea
en la ingeniería o en otros campos, los que frecuentemente no se llaman así, y los que
 pueden guiarse por conducto de la ingeniería.
Se abla muco sobre in"estigacin, contribuciones originales y progreso
de la ciencia; es e6celente siempre y cuando los t%rminos se interpreten en la forma
adecuada. @o debe presentarse como tesis de un alumno graduado una recopilacin
eca sin #uicio o sin discernimiento. Por otra parte, los estudios aut%nticamente
originales en cualquier materia son raros en una generacin dada si con esto se quiere
decir que la originalidad con que se presentan constituye un nue"o m%todo de
refle6ionar sobre el mundo y sus asuntos. @o es no"edosa la solucin de un problema
de análisis de esfuerzos cuyas ecuaciones no se an escrito antes en la forma especial
empleada, pero que es el resultado de la manipulacin de las ecuaciones de &a?range
 por m%todos bastante bien estandarizados. (l mismo tiempo, puede ser un traba#o
"alioso que, si se presenta con propiedad, resultará una tesis muy aceptable.
&as tesis pueden tener carácter e6perimental o analítico, entendi%ndose por este
1ltimo t%rmino un equi"alente de la palabra matemático; pueden ser bibliográficas 
algunos traba#os raros y muy "aliosos se an eco catalogando, calificando y
clasificando #uiciosamente los conocimientos e6istentes. Pueden ser lo que se llama

9B
&a gracia del Profesor Cross me recuerda aquella an%cdota del que escribía el conocido adagio el que por su gusto es buey asta
la coyunda lame[[ en la siguiente forma/ (quel que en uso de la facultad del libre albedrío se transforma en cnyuge castrado de la
"aca, a1n a la correa que le liga a su compañero de labor le aplica emanaciones salibales. >esalta lo ininteligible que se "uel"en
los escritos presentados con lengua#e pedante y con e6cesi"a complicacin.
sint%ticas, en tanto que re1nen datos contradictorios de mucas fuentes y tratan de
sopesar las pruebas, presentando la base sobre la cual se an sopesado.  bien, una
tesis la puede constituir un proyecto; si es así, se necesitan "aluar los datos relati"os a la
resistencia o a otras características físicas de la estructura propuesta, y esta
 peculiaridades deben correlacionarse con los intangibles X2utilidad3, con"eniencia,
"alor social3 para obtener una síntesis que sea meritoria.
&os estudiantes rara "ez consideran en forma apropiada las dificultades relati"as
de estos tipos de traba#o. 4n documento que discute un tema amplio parece muy fácil
de escribir, pero slo un maestro es capaz de presentar un escrito que tenga positi"o
"alor sobre un tpico como %se. &as tesis de carácter matemático en ingeniería
estructural representan, para mucos, las metas sublimes de los esfuerzos acad%micos.
 @o obstante, son muy comunes porque pueden producirse satisfactoriamente con el
entrenamiento que se da al estudiante carente de e6periencia en el saln 9T
de celase. &o
mismo es "álido para mucos traba#os de carácter e6perimental. 'odo esto nos
conduce al eco de que escoger un tema para escribir una tesis así como la redaccin
de la misma son, en parte, asuntos de sentido com1n. &os estudiantes necesitan preparar 
y lle"ar a su t%rmino un traba#o que sea 1til en alg1n tema que les interese, y demostrar 
que son capaces de mane#ar las erramientas con que an sido dotados para realizarlo.
0eben obtener una satisfaccin de ello, y lo mismo sucede para quienes les dirigen el
traba#o. 4na tesis es algo que se escribe como parte del entrenamiento de un indi"iduo,
 para ol"idarla despu%s, a menos que el traba#o se realice de manera poco usual y que
realmente abra un campo de inter%s muy especializado. 0emasiadas personas intentan
 proseguir con el tema de sus tesis en años posteriores cuando ay otras cosas que están
requiriendo su atencin; se publica un n1mero e6cesi"o de estas obras a pesar de que
e6isten cestos de basura.
!l tiempo empleado en las "arias fases del traba#o es importante; una estimacin
general del que se necesita para cada una de ellas quizá lo di"ida en cuatro partes casi
iguales a saber/ definicin de los temas correspondientes a la pregunta o el propsito de
la tesis, recoleccin de los datos, estudio de los mismos, y redaccin de la tesis. Por 
desgracia, mucos estudiantes tienen su programa completamente des balanceado, en
especial cuando subestiman el tiempo necesario para la redaccin.
Con frecuencia sucede que un buen plan consiste en acer las diferentes
operaciones en forma simultánea siempre que sea posible. 9O

4n problema difícil de resol"er es el de la distincin que se requiere acer entre


los traba#os que deben presentarse para obtener el grado de maestría y para el doctorado.
&a mayor parte de los titulados de ingenieros son candidatos para el grado de maestría.
Sin embargo, un n1mero siempre creciente de ellos desean obtener el doctorado; si es

9T
&os proyectos o diseñlos presentados como tesis Dprofesional, de mestría o doctoralF rara "ez s on prácticos y, en algunos casos, ni
siquiera realizables, pues carecen de uno de los elementos más importantes/ la e6periencia de c onstruccin. 0urante algunas d%cadas
a e6istido la tendencia a disociar el proyecto de la direccin y super"isin de obras, lo que parece razonable en traba#os de rutina,
 pero el proyectista debe tener siempre e6periencia de campo DobrasF, ya que slo así puede darse cuenta de la facilidad, dificultad o
imposibilidad de realizar materialmente aquello que concibe y desarrolla. (l mismo tiempo, es con"eniente que el ingeniero
dedicado a la construccin tenga suficiente e6periencia en la preparacin de proyectos para que discierna y dictamine sobre qu% es
lo importante y qu% es lo secundario de ellos, cuáles son los puntos que deben respetarse con rigor y cuáles pueden modificarse
cuando lo requieren cuando las condiciones de traba#o. 4n intercambio ocasional de personal entre las oficinas que normalmente se
dedican a preparar planas, dibu#os y cálculos con las que se especializan en e#ecutar construcciones o en super"isaralas, es una
operacin beneficiosa en todos los casos.

9O
!ste traba#o simultáneo es recomendable siempre que se pueda acer en foma práctica. 'ratándose de proyecto, el sistema
seguido ordinariamente consiste en realigar primero todos los cálculos analíticos antes de iniciar el dibu#o de planos; al detallar esos
dibu#os, a menudo resulta que lo analizado es irrealizable, incosteable o impráctico; tambi%n debe considerame la posibilidad de que
el análisis modifique la concepcin del proyecto a medida que se desarrolla, pero en todo esto no pueden darse reglas de aplicacin
uni"ersal.
 bueno o malo nada tiene que "er con los ecos. Si la tendencia "a a continuar y
 probablemente sea así con"iene desarrollar una nue"a filosofía para este tipo de
entrenamiento. +ucos de los candidatos para obtener el doctorado tienen pensado
seguir adelante con la enseñanza; casi siempre, es impropio porque quien "a a e#ercer 
como profesor de ingeniería necesita aber sido entrenado fundamentalmente para ser 
un ingeniero, y las cone6iones con la profesin, fuera de las torres de marfil de la
enseñanza, son absolutamente esenciales.
&os aspirantes a obtener el doctorado deben llegar con una actitud como %sta/
!stoy interesado en esta rama del estudio, y tengo la seguridad de que soy capaz de
contribuir desarrollando algo 1til que #ustifique el tiempo y la atencin que mi
entrenamiento requiere. Por regla general, no es con"eniente presionar, y ni siquiera
alentar a un aspirante, para tomar el doctorado. &a profesin ni desea ni precisa de
mucos doctores. Su entrenamiento, si se ace bien, requiere de atencin personal y es,
 por necesidad, costoso. !s menester que los candidatos demuestren al comit% de
aceptacin para ingreso 9E que tienen inter%s, y que pueden contribuir al progreso.
&as personas que estudian para obtener el doctorado adquieren una e6periencia
"aliosa por medio de los reconocimientos orales; y al mismo tiempo, estas entre"istas
tienen un fin práctico y 1til para el comit% e6aminador. (mbos e6ámenes para el
doctorado les imponen a los candidatos una fuerte presin acerca de la confianza en sí
mismos. 0e los dos, el primero necesita tener un carácter casi inquisitorial. Si los
aspirantes no pueden defender y e6plicar su tesis con precisin y seguridad en el
reconocimiento final, no tienen el carácter de autoridad, y no es posible que lleguen a
ser maestros sobre la materia; en ese reconocimiento, la familiaridad del candidato con
su tema debe acerlo el amo de la situacin.
!l e6amen preliminar constituye un desperdicio de tiempo si dictamina
1nicamente sobre la informacin que tienen los aspirantes en cursos indi"iduales
 pre"ios; el conocimiento de las materias en particular ya debe aberse e6aminado en los
cursos mismos. !s menester que este e6amen pruebe la calidad de la mente, el m%todo
de pensamiento de cada indi"iduo en la rama estudiada, lo genuino de su inter%s en
dica rama, más bien que en un programa de estudios y en un título.
!l procedimiento apropiado de ambos e6ámenes y su utilidad, presupone un
comit% e6aminador que sea onrado y resuelto; los miembros de ese comit% no son muy
1tiles a menos que tengan la capacidad de #uzgar si el aspirante puede pensar con
certeza; se requiere que traten de llegar al fondo de los ecos, y no que intenten
 #ustificar una conclusin predeterminada. >eusar el pase a un aspirante es una de las
tareas más desagradables que tendrán que desempeñar, sin embargo, se les emplea para
que se formen un #uicio onrado y lo emitan.
(lgunos candidatos se confunden con más rapidez que otros. (sí es la "ida; si
triunfan, estas personas llegaran a ser autoridades. !s propio que el comit% tenga
 presente las características umanas, y se requiere que la mayor parte de sus integrantes
conozcan al aspirante en persona. 0eben Dy por lo general puedenF llegar al fondo de las
 pruebas y a"eriguar qu% parte de la confusin es producto del ner"iosismo y qu% parte
corresponde fundamentalmente a incertidumbre.
Para los aspirantes mismos tienen muco "alor estos e6ámenes; saben que no
 pueden pasar un curso y despu%s ol"idarse de %l. @ecesitan organizarse, asimilar sus
conocimientos y correlacionar los datos de los e6perimentos de una fuente con la teoría

9E
!n los !stados 4nidos, así como en otros países, se acostumbra que cada facultad o colegio de una 4ni"ersidad tenga un comit%
que re"ise las solicitudes de admisin de aspirantes a las di"isiones de estudios superiores Dmaestría y doctoradoF, y dico comite se
encarga de practicar un e6amen de aptitud al alumno antes de admitirlo, y un segundo e6amen Dde rendimiento o de
apro"ecamientoF al terminar los estudios, antes de otorgarle el grado o título.
analítica de otra. @o es recomendable que se les e6amine en cursos determinados sino
en un campo en general, y si an quedado espacios "acíos entre las materias, estos
aspirantes necesitan llenarlos con la lectura o la asistencia a las conferencias.
Hoy en día los doctorados toda"ía tienen muco prestigio ligado a ellos. @o
e6iste mayor responsabilidad acad%mica que la de aprobar a los candidatos; la ambicin
 para incrementar el n1mero de los graduados, o ser demasiado bondadosos con los
 #"enes aspirantes, no debe cegar a los miembros del comit% ni tentarlos para que
 pongan real a lo mediocre.
Para uso del Hombre de los $ones $i%inos.

C@C!P'S 0!& (>'! 0! &( )@?!@)!>)(.

2'odos los días de la tierra, el tiempo de la siembra y el de la coseca; el frío y el calor,


"erano e in"ierno, noce y día, #amás cesaran.3

&a necesidad constante e insistente que e6perimentan los ingenieros de cualquier 


miga#a de eco o de realidad, a partir de la cual puedan predecir fenmenos naturales,
tiende a fomentarles ambre por cualquier cosa que siquiera parezca como tales. &o
que, a su "ez, puede lle"ar a una actitud "oraz y glotona, que se atraganta cualquier 
ase"eracin u opinin, ilustracin o formula, sin discernimiento y en forma incesante.
!l resultado es, a menudo, la autointo6icacin intelectual de 2trozos y pedazos3 de
material que no a sido seleccionado ni digerido, y que no es asimilable.
!n "ez de lo anterior, los ingenieros necesitan seleccionar a su dieta mental con
cuidado, y cuando "allan a pescar ecos, querrán un plato de pescado y no una
ensalada. Sus e6cursiones de pesca son frecuentemente largas y arduas, y es importante
que lle"en consigo los equipos más simples y 1tiles; en estas #ornadas mentales, deben
e"itarse los #uguetes complicados, no importan que tan ermosos sean. &as definiciones
de los t%rminos son como los nombres de las poblaciones a lo largo del camino; las
relaciones matemáticas forman una resistente canoa para transportarlos, y el deseo de
conocer ecos de carácter ingenieril es lo que los lle"a adelante. Por fin encuentran su
 país, una tierra de lagos y ríos repleta de peces X ecos y realidades relati"os a la
naturaleza que acen resaltar una incesante corriente de fenmenos naturales; todo
g%nero de ecos, algunos 1tiles y otros in1tiles. 5 los ingenieros abren su red y
capturan estos peces al mismo tiempo que seleccionan lo que quieren y lo usan. 'oda"ía
despu%s, platican sobre ello como lo acen todos los pescadores.
&a red que captura los peces mentales está formada por preguntas relati"as al
su#eto que se estudia. Por tanto, los indi"iduos entrenados en recopilar informacin
comienzan primeramente por seleccionar preguntas inteligentes más bien que por 
obtener datos. !n efecto, el conocimiento de una persona sobre una materia puede
medirse me#or por las preguntas que ace que por las respuestas que da; no puede
allarse una identificacin más segura de la ignorancia que la afirmacin del
conocimiento absoluto. Cuando se inicia el estudio de una materia, se acen pocas
 preguntas; el trenzado de la red es muy abierto, y los ecos importantes se escapan sin
que se note. Si el estudiante en "erdad está despierto, cada nue"o eco que se descubre
trae nue"as preguntas y, si se re"isan los datos, se perciben nue"as realidades que
quedan retenidas por la finura de la red; al principio no está muy bien te#ida, ni su#eta
con firmeza, y en esta etapa no siempre lo me#or es obtener mucos datos, porque la red
no puede soportar un gran n1mero de peces a1n cuando los atrape; pero si sus ilos se
acen más fuertes, las preguntas llegan a ser más precisas y me#or definidas a medida
que progresa el estudio, y finalmente podrá detener todas las pequeñas realidades
sosteni%ndolas de las escamas. !ntonces, todas las trucas y los percas y los bagres
quedarán colgados de diferentes ilos para que, a la larga, "ayan a la sart%n del
 proyecto. Si se impide que se pudra la red de#ándola ocasionalmente al sol, estará lista
 para usarse otra "ez en una nue"a oportunidad.
Claro está que ay más formas de obtener un plato de pescado. 4na de ellas
consiste en dinamitar el estanque, lo cual es enredoso y arruina la t%cnica de la pesca. 
 bien, pueden comprarse "arias barricas de di"ersos pescados con ob#eto de saborearlos y
escoger el que guste más. &a dificultad de este procedimiento consiste en que es posible
que los ecos se contaminen si se obtienen de una persona irresponsable.  tambi%n,
 puede usted acudir a un restaurant; pero 98esta es una discusin de lo que debe ser un
ingeniero, no de cmo usar los manuales.
Para abandonar esta metáfora, las 1ltimas tres maneras de obtener el plato de
 pescado corresponden, en orden in"ersa, a tres tendencias umanas definidas en nuestra
mente, todas ellas basadas en el mismo moti"o. Pueden conducir a enfermedades
mentales como lo acen con frecuencia, cuyas patologías son distinti"as y muy
importantes. +ucas personas se tomarán grandes molestias, se esforzarán y soportaran
incon"eniencias para e"itar la suprema agonía de la refle6in concentrada; y sin
98
Cross abla aquí en tono sarcastico de los manuales de ingrniería que, pretendiendo abarcar la enseñanza en su aspecto más
general forman, si acaso, aprendices de todo y oficiales de nada.
embargo, saben que al final ninguna dificultad, esfuerzo o incon"eniencia puede
suprimir la necesidad que se tiene de refle6ionar. BR 5 así, del temor al e#ercicio mental,
quedan e6puestos a los males de la formulitis, traduccionitis y e6perimentalitis.
&a formulitis aparece a cualquier edad, en todos los climas y en cualquier rama
del conocimiento. )ntenta reducir los casos a frmulas, causando que aquellos que
 padecen esta enfermedad se feliciten a sí mismos de aber terminado con ese grupo de
casos y que ya no necesiten preocuparse más por ellos. 'odo el mundo trata de tener 
algunas reglas generales para guiarse, y para e"itarse la necesidad de refle6ionar sobre
las cosas cada "ez desde el principio. !s muy com1n disponer de una receta que nos
diga qu% debemos acer, cuándo acerlo y en qu% forma. @o es una falla especial de los
ingenieros; es una condicin umana, de oy, de ayer, de siempre. Por medio del
empleo de las frmulas las personas esperan obtener resultados ptimos en el menor 
tiempo posible, con el mínimo esfuerzo y especialmente, la mínima responsabilidad. Si
la frmula está equi"ocada no es su culpa; si no la entienden de manera correcta es
 porque no está emita con suficiente precisin.
5 a medida que se argumenta todo esto, los diablos farfullan y los ángeles
lloran. !n la "ida real, las recetas no funcionan muy bien. Hay mucas de esas reglas en
los sabios refranes de la gente, en los epigramas amados por e7 pobre >icardo, en los
conse#os que ese querido y aburrido Polonius daba a &aertes; la primera parte del siglo
"einte estu"o plagada de ellos.
&as frmulas deben aplicarse cuando son aplicables y 1tiles para el traba#o, eso
es todo. 4n ingeniero afirma que fue ascendido en su traba#o porque le di#o al ingeniero
en #efe que %l Del #efeF no sabía lo que estaba aciendo, y otro indi"iduo indica que
estableci una marca en su oficina reconociendo que %l Del indi"iduoF no sabía lo que
estaba aciendo; ninguno de estos m%todos se recomienda como una frmula de
aplicacin uni"ersal.
0e eco, no ay una receta uni"ersal para el %6ito porque usted es usted y la
otra persona es un animal totalmente diferente. &o que constituye el %6ito para un
ombre es un logro relati"amente tri"ial para otro. (quello que parece un triunfo a los
seis años de edad no constituye un resultado feliz a los sesenta; no todos los ombres de
cuarenta años desean que ubiesen sido bomberos, o policías, a1n cuando mucos
toda"ía alimentan una ambicin secreta ocasional de abandonar sus profesiones y
con"ertirse en un 0aniel *oone.
Si la gente sabe con precisin lo que quiere, es probable que pueda obtenerlo;
 pero tendrán que pagar por ello. Sacrificarán la paz, la comodidad, la felicidad, el onor,
los amigos, o la libertad. &a dificultad consiste en que la mayor parte de la gente no
quiere pagar el precio; desean conser"ar su torta y además com%rsela. Piensan que el
"ecino de al lado guard su torta y tambi%n se la comi. @o puede acerse; siempre ay
que pagar. &a fomulitis, aunque e6tremadamente com1n y a "eces epid%mica, rara "ez
es incurable en los ingenieros; el tratamiento que se recomienda es un e#ercicio mental
"igoroso en el aire fresco de los fenmenos naturales.
&a traduccionitis es importada. Consiste en e6agerar el "alor, la importancia y la
credulidad de los ecos porque pro"ienen de una distancia considerable y porque se
tradu#eron al idioma propio con alg1n esfuerzo. !s e"idente que los resultados relati"os

BR
$uizá el mayor de los males que aque#an a la umanidad no sea el uso desmedido y anarquico de las drogas, ni la per"ersin de
"alores, ni siquiera las constantes e inacabables guerras, si no la pereza mental. !l ombre profano, dotado de inteligencia con un
 poder creador ilimitado, aceptan que le digan lo que debe acer y creer, que debe comprar, como debe "i"ir. +as aun, no solo lo
acepta, si no que se siente incomodo cuando no lo guian como a menor de edad o aun como ena#enado. Su cerebro, rgano que por 
esencia que lo distingue del animal, es empleado no para e6plorar el uni"erso, controlarlo y me#orarlo, sino para obedecer iegamente
los dictados de la clase dominante. 5 teniendo libertad, "oluntad y entendimiento, renuncia a la libertad, doblega su "oluntad y
 per"ierte su entendimiento, con tal de no acer traba#ar a su capacidad esa mara"illa de la creacin/ el cerebro umano.
a cualquier in"estigacin debieran estar en las publicaciones de todos los países y a la
mano de los laboratorios; no siempre es posible, pero sí es deseable. B7  @o obstante,
como una regla aplicada en forma inconsciente, mucos pretenden medir el "alor de la
informacin por la distancia de donde "iene, y el esfuerzo dedicado a la traduccin,
como si la ingeniería tu"iera alguna similitud con los sellos de correo o con las
orquídeas tropicales. !n cierta ocasin un prominente ingeniero intent in"estigar el
fundamento de una regla importante que estaba en desacuerdo con la práctica usual;
solamente logr a"eriguar que uno de los miembros del comit% abía "isto la
ase"eracin en determinado libro e6tran#ero el cual indicaba que B
las pruebas
respaldaban la regla, pero el comit% nunca pudo encontrar esas pueblas.
$uizá acabamos el caso que acabamos de citar se complique por la
e6perimentalisis. &os e6pertos nos ayudan muco, pero unos cuantos, o aun "arios de
ellos, nos dicen un poco. @o ay una rama del estudio que requiera un entrenamiento
más cuidadoso y una mente mas alerta que la correspondiente a planear e interpretar los
e6perimentos. !l camino más corto para obtener un guisado de pescado Decos de
ingenieríaF carece de promiscuidad, e6perimentacin sin discernimiento Xproceso de
dinamitar el estanque del conocimiento. +ucas pruebas proporcionan pocos ecos, y
a menos que est%n bien concebidas, no suministran dato alguno del que cualquier 
 persona pueda estar segura. @o es bueno comer pescado re"uelto con lodo y con la
manera del fondo. &a parte menos "aliosa de un informe sobre e6perimentos son las
conclusiones, e6ceptuando la labor de algunas personas con ingenio muy peculiar en la
interpretacin de datos de ensaye. Para usar esos datos con seguridad, cada indi"iduo
cada indi"iduo debe obtener sus propias conclusiones. &a tendencia general para acerlo
así es contraria a la idea que tienen los no"atos de que esta es una manera fácil de
adquirir el conocimiento; tambi%n recaza la costumbre muy ob#etable de indicar 
sencillamente que las pruebas muestran esto y lo otro sin e6plicar cmo se icieron y en
qu% forma demuestran lo que se supone debieran comprobar. &os estudiantes son
reacios a referirse a detalles de pruebas cuando no pueden describirlas, y ni siquiera
imaginarse cmo son los ensayes que #ustifican el eco en cuestin; lo que quisieran
decir es que an "isto u oído afirmar que los e6perimentos lo comprueban y que no
quieren saber más sobre el asunto.
&os ingenieros obtienen su propia informacin de diferentes fuentes/ de la
e6periencia que adquieren al obser"ar la accin de las fuerzas naturales o las
costumbres umanas, y de los registros de obser"aciones de otras personas; del análisis
matemático o de modelos que corresponden con esos análisis; de e6perimentos sobre las
 propiedades de los materiales o de las estructuras o de las máquinas; de corazonadas y
del sentido com1n; de sopesar, interpretar, correlacionar y usar esa informacin. &a
e6periencia es una guía que puede ser miscelánea, fragmentaria, poco satisfactoria, a
menudo de segunda mano, y mucas "eces imprecisa, pero ning1n ingeniero de#aría de
tomar en cuenta su tremenda importancia como testimonio.
B7
0ebemos distinguir dos tendencias diametralmente opuestas/ la primera consiste en alabar, respetar y reconocer todo lo que
"iene de fuera, y despreciar, de#ar de "alorar y des"irtuar todo lo eco en casa; la segunda tendencia es todo lo contrario, basandose
en que no ay nada nue"o ba#o el sol, se pretende que cualquier traba#o, descubrimiento o in"encin que pro"iene de fuera ya se
conocía. @inguno de los dos caminos es recomendable; quien discierne debe reconocer el merito de los traba#os originales, y no es
recomendable que desprecie lo realizado en el país por la sola razn de que lo tiene a su alcance y de que conoce a su autor.
B
4na "ez tu"e necesidad de in"estigar el fundamento de una especificacin de proyecto de puesntes que e6igia que si la carga
muerta era fa"orable, 1nicamente se tomase en cuenta el ORY de sea carga en el análisis; se escribi el presidente del comit% de
especificaciones y su respuesta fue que esa disposicin abía quedado sin discutir por espacio de trinta años, y estaba basada en el
eco de que en un tiempo era com1n proyectar puentes con pisos de concreto y que en la practica se construían de madera. Como
consecuencia de nuestra in"estigacin, en la siguiente edicin de las especificaciones se modifico el requisito anterior señalando en
su lugar que se tomase la carga minima real que obraría en la estructura si esa carga era fa"orable.
'oda la naturaleza está tratando de decir algo sobre cmo act1an las fuerzas/ la
me#or informacin, el material más "alioso, pro"iene de manera directa de ella; se
intenta duplicar sus fenmenos en el laboratorio, pero nunca reproducimos con
e6actitud el "erdadero problema natural, nunca descubrimos por completo sus secretos.
Sin duda alguna, los más grandes ingenieros son aquellos que me#or an aprendido a
ablar el idioma de la naturaleza.
!l análisis matemático en todos los campos depende de iptesis. !l ingeniero
dedicado a estructuras debe aceptar ciertas condiciones relati"as a la accin elástica o
 plástica, y considerar lo que pasa cuando se está dentro de los esfuerzos de traba#o, así
como las condiciones que se presentan antes del colapso. &os ingenieros necesitan
anotar algunos datos, quizá escribir determinadas ecuaciones, pero siempre es menester 
recordar que obtienen slo una parte de las pruebas en cada caso. Puede que este
 procedimiento sea francamente apro6imado y tan slo descripti"o como sucede por 
regla general, o bien, es posible buscar mayor precisin con el uso de matemáticas
a"anzadas.

!l m%todo estadístico está reconocido por los científicos y los ingenieros como
una erramienta que puede ser peligrosa si se usa descuidadamente. Por desgracia, los
riesgos in"olucrados se ol"idan a menudo, y su uso inadecuado nos a lle"ado a mucos
errores. !n cualquier caso, los que se an apartado del camino lo an eco no por 
acercarse al grupo de los mentirosos climáticos de +arA 'Lain, sino porque se les a
ol"idado lo cierta que es en ingeniería la recomendacin de Vos *illings que dice/ !s
 preferible no saber tanto que saber sobre mucas cosas que no son así.

Hay una tendencia desafortunada de recargar a los ingenieros, por medio de una
e6tensa bibliografía, con t%cnicas sin fin y procedimientos de análisis matemáticos.
Pocos estudiantes saben que los me#ores libros pueden proporcionar nada mas una red
 perecedera con te#ido muy abierto, con la cual comienzan a retener su informacin; que
cada una de sus fibras debe te#erse una segunda "ez por medio de la refle6in
indi"idual, así como añadirse mucos nue"os ilos si a de ser permanentemente
confiable para conser"ar los datos seleccionados de años de práctica en la profesin.
&os libros presentan los #uegos de erramientas; la comisin del ingeniero dedicado al
análisis es seleccionar cuál puede usar en forma más "enta#osa.
0esde luego que no puede aber una discrepancia entre la teoría correcta y la
 buena práctica. Sin embargo, las teorías no son ciertas del todo, porque están basadas en
iptesis que limitan su aplicacin, y aquella que no responde satisfactoriamente es
errnea. @o obstante, la ingeniería depende de la teoría, puesto que slo por medio de
ella la profesin puede correlacionar la e6periencia o interpretar los e6perimentos;
quemar la casa para asar el cerdo resulta demasiado caro. Cualquier teoría está limitada
en su aplicacin, pero no puede estar libre de la relacin de causa y efecto, de la
e6periencia por medio de los e6perimentos, o de despreciarse, o a1n del sentido com1n;
%ste consiste tan slo en la aplicacin de principios que se an formulado y
 perfeccionado inconscientemente como resultado de la e6periencia. Pero aquellos que
consideran que primero que debe acerse con un problema de ingeniería comenzar a
calcular con afán áreas, momentos y esfuerzos, parecen tan absurdos como los pequeños
 #urados de (licia en el País de las +ara"illas los cuales comenzaban apuradamente
 por sumar todas las fecas en las pruebas y reducir la suma a libras, celines y peniques.
BQ

BQ
Cuando un ingeniero se enfrenta a un problema profesional, lo primero que necesita acer es tratar de comprenderlo, darse cuenta
de que es lo que tiene que resol"er, cmo y cuando lo "a a abordar, y asta despues, si es calculable o si slo puede estimarse
&os e6perimentos de laboratorio proporcionan pruebas "aliosas. &os ingenieros
no pueden lle"ar las estructuras al interior de los laboratorios, pero lo factible es obtener 
 pruebas en los laboratorios en lo concerniente a su forma de actuar. &a multiplicidad de
los factores in"olucrados es fuente de grandes dificultades, deberán fabricarse y
ensayarse mucos especímenes de "arios tipos en diferentes maneras. !s preciso que el
genio de la e6perimentacin conciba ensayes que no in"olucren, en su interpretacin,
una teoría más dudosa que aquella que el e6perimento debía in"estigar. Se a creado en
esta rama una mala tendencia a caer en ase"eraciones como %sta/ &os ensayes
demuestran que esto es cierto. &os ingenieros más preca"idos afirman y reconocen que
los e6perimentos muestran que a "eces esto es cierto, o en forma más cautelosa, que los
resultados de estas pruebas no se oponen a la conclusin. !6actamente lo mismo puede
decirse de los procedimientos analíticos o de los e6perimentos aora tan populares con
modelos a escala. &os ingenieros saben que los análisis, ya sea matemáticos o de
modelos, los ensayes y la e6periencia, no son más que índices relati"os al problema, los
cuales deben sopesarse con cuidado al obtener conclusiones.
'odas las fuentes para obtener pruebas pro"een la informacin necesaria. &a
abilidad para correlacionar estos conocimientos, para sazonarlos con un confiable
sentido com1n, es la cualidad más rara, más "aliosa y difícil que un ingeniero puede
adquirir. @o es posible aprender en los libros el sentido de la proporcin, es decir, el
 #uicio sobre los "alores relati"os, a1n cuando los libros pueden guiarnos para alcanzarlo;
los profesores no pueden garantizar su enseñanza, pero sí apresurar su desarrollo; no
"endrá automáticamente con el desen"ol"imiento acad%mico o con la e6periencia. Cada
 persona debe dárselo a sí misma, y si lo llega a adquirir, tendrá la marca de su propia
indi"idualidad.

&a idea de que el sentido com1n es un don de los dioses a sido e6agerada;
algunas personas nunca lo tendrán en lo relati"o a problemas de ingeniería; pero puede
estimularse asta cierto punto por quienes laboran con tesn y con esperanzas y,
enseguida, analizan retrospecti"amente todo el tema en el que an traba#ado. 0eben
tratar de "er las colinas y los "alles, apreciar qu% partes son importantes y cuáles no lo
son, tratar de ser sint%ticos así como analíticos, dar la debida atencin a la probabilidad
y desarrollar alg1n sentido sobre la importancia relati"a. ( estos ombres les llegará a
su tiempo lo que parece una facultad intuiti"a para obtener la respuesta. !l sentido
com1n nos suministra una "isin cualitati"a rápida del problema. !n las manos de
mucas personas constituye una poderosa fuente para la obtencin de testimonios. !s
cierto que mucos que creen tenerlo no lo tienen. !l eco que sea peligroso no lo ace
necesario, ni tampoco deseable de abandonarlo o descuidarlo.

Cuando los ingenieros estudian un tipo de estructura que no les es familiar,


acostumbran calcular todos los esfuerzos para todas las condiciones de carga. !n
seguida, necesitan un conocimiento de las propiedades de los materiales de las
estructuras, y nadie puede estar completamente preparado para decir cuáles son esas
 propiedades. ( un fabricante de acero o de aluminio, nunca es posible decirle en forma
concluyente, y raras "eces en forma fácil, cuales son las propiedades estructurales que
los ingenieros requieren de su metal. @o encontraran todas las características del
material, porque se necesita definir antes de encontrar, e imaginarse antes de definir, lo

cualitati"amente. Por desgracia mucos pretenden calcularlo todo cuando en reailidad solo un pequeño porcenta#e de los problemas
de ingeniería son calculables o pueden someterse a un análisis mas o menos estricto. Si el tiempo empleado en determinar tantas
áreas, momentos y esfuerzos se apro"ecase en in"estigar el fondo de los problemas profesionales de ingeniería, casi siernpre se
obtendrían me#ores soluciones que las que se consiguen por este análisis tan detallado, y que no de#a de ser ficticio por estar basado
en iptesis que son simplificaciones de la realidad y, a "eces, una caricatura de la misma.
que presupone la e6istencia de ese raro esp%cimen Xuna mente capaz de imaginar. 5
despu%s de encontrar estos esfuerzos y estas propiedades, el ingeniero debe estudiar con
seriedad y conciencia el tipo probable de falla y las combinaciones de carga que lo
originan. +uco del me#or traba#o de los ingenieros es resultado de corazonadas, o de
analogías "agas con otros casos con los cuales an traba#ado. Sin duda es cierto que los
 buenos resultados pro"ienen del traba#o pesado, pero tambi%n es e6trañamente cierto
que a menudo pro"iene del traba#o pesado eco en otro tiempo y relati"o a un
 problema distinto. 4na labor intensa tiene una forma sorprendente de pagar di"idendos
inesperados por medio de inspiraciones posteriores. @o obstante, uno debe darse cuenta
e6acta que las corazonadas son peligrosas porque son "agas, carentes de forma y de
razonamiento. 4na analogía no es una razn X comparison n´est pas de raison- ni una
similitud constituye una identidad. &a idea sugerida puede resultar cierta o disparatada
y, sin embargo, no es con"eniente tratar con ligereza un presentimiento persistente de
un pensador bien entrenado. Con el tiempo uno llega a desarrollar lo que se a llamado,
con erudicin innecesaria, un 2poder inconsistente de raciocinio3.

Por lo tanto, los testimonios pro"ienen de "arias fuentes/ ninguna de ellas es,
 por sí misma, más confiable, científica o satisfactoria que cualquier otra. 'odas ellas
an dado una enorme ayuda en alg1n tiempo; todas tambi%n an conducido, a "eces, a
gra"es errores. !s necesario acer aquí lo que la umanidad a eco siempre
tratándose de relaciones prácticas/ ensamblar y dar la debida importancia a aquellas
 partes que el buen #uicio indica que les podemos tener mayor confianza.
&os ingenieros que meditan, sopesan los testimonios que se les presentan de una
o de todas estas fuentes, conociendo como es debido el efecto que sus pre#uicios
 personales pueden tener en las conclusiones obtenidas de las pruebas. Cualquier persona
de más de cuarenta años de edad a adquirido una pila tan grande de pre#uicios, pre
concepciones, preferencias, con"encimientos, nociones,
B9
estimaciones y odios que les es
casi imposible decir por qu% piensa lo que piensa. !s muy difícil, a cualquier 
edad, ser onrado en lo absoluto; lo es durante la #u"entud, porque, aunque se tienen
 pocos pre#uicios, se dispone de muy poca informacin; y presenta mayor dificultad
despu%s porque se an adquirido preferencias y predisposiciones tan aprisa o a1n más
aprisa de lo que se an ol"idado los ecos.
&as ideas que mucos consideran aber creado, y de las que están tan orgullosos,
ya sean relati"a a las artes, las ciencias, las formas literarias o los estilos, con frecuencia
son solo letargos de borraceras mentales, depra"adas o empobrecidas Xerencias de
nociones griegas re"i"idas en el renacimiento europeo, o de =raneis *acon y la
re"olucin cartesiana, o de Scott y los románticos, o de (ddison o Smollett.

!n !uropa, el problema fundamental de los ríos a sido el de su na"egabilidad,


no el de las inundaciones, así que sus escritos se an "isto influenciados, al principio en
forma intencional y despu%s inconscientemente, por el deseo de acer que los barcos
floten en sus ríos. Cuando se estableci, la Comisin del >ío +ississippi tu"o que
 #ustificar su e6istencia como un organismo =ederal sobre la base de que intentaba
me#orar las cualidades de na"egacin interior asta el ?olfo de +%6ico.

B9
0ice un "ie#o adagio/ 2es de sabios cambiar de opinin3. Por desgracia, mientras mas "ie#o se "uel"e uno, es mas difícil cambiar
de opinin/ una "ez que alguien a e6presado una con"iccin sobre alg1n asunto, ni el sabio mas sabio podrá acerlo "ariar, a
menos que el su#eto tenga una mente dispuesta, lo cual es raro que las sinfonías corales; solo un terrible fracaso puede, en forma
normal, cambiar la manera de pensar de una persona, sobre todo, de las mas entradas en años. !s por ello que >enan afirmo/ 2los
golpes de la ad"ersidad son muy amargos, pero nunca son esteriles,3 y el legisalador &icurgo escribi ace ya casi tres milenios, 2!l
 principal maestro de los ombres en las acciones de la "ida es el infortunio.3
 @o es que los escritores e in"estigadores norteamericanos sobre el control de
inundaciones ayan sido moralmente desonestos, sino que mucas "eces an carecido
de malicia intelectual, y an tomado prestado de tal escuela de conocimientos o de tal
grupo de intereses, las ideas y las teorías que los respalden en aquello en que an
fundamentado sus acciones. !s una práctica tan com1n que debe esperarse a menudo, y
cuando una persona a e6presado una opinin, algunos indi"iduos saltan a la conclusin
que pueden predecir todas sus opiniones y a "eces sí que lo pueden.

Por supuesto ay ciertas "enta#as en tener pre#uicios. &es da a las personas algo
con qu% comenzar su "ia#e, o alguna cosa a qu% amarrarse si "iene una tormenta y
quieren permanecer en el puerto. 0eterminados indi"iduos son tan de"otos del ideal de
formarse una opinin carente de pre#uicios que, cuando inician el estudio de una
materia, e"itan cuidadosamente leer cualquier escrito relati"o a esa especialidad, o
discutir el tema con otras personas. !l resultado es que sus conclusiones pueden tener la
misma cantidad de pre#uicios, pero que son todos propios. Sin embargo, lo que pudiera
alabarse como un marco mental carente de pre#uicios, con latitud de "isin y liberalismo
intelectual es, a menudo, la más desbarrada tontería una anemia y una "aciedad
cerebral.
!s muy importante reconocer e identificar nuestros propios pre#uicios y pre
concepciones, en especial, tratándose de traba#os de ingeniería, a1n cuando es
 prácticamente imposible liberarse de ellos. &os ingenieros siempre tratan, tanto con las
costumbres umanas como con las fuerzas naturales; sus labores, al mismo tiempo,
 producto y cimiento de la ci"ilizacin, la cultura y la raza. Pero la ci"ilizacin y la
cultura no se establecen en un solo día. (lgunas conclusiones y opiniones en ingeniería
an sido eredadas de un profesor quien estudi con otro profesor quien a su "ez obtu"o
sus ideas de un acad%mico alemán y así la casa que construy VacA. BB Por otra parte, un
distinguido ingeniero en una ciudad del este de los !stados 4nidos proyect un acceso
 por una empinada colina una solucin t%cnica e6celente de un problema difícil en tal
forma que se estrope la "ista de una antigua y bien amada iglesia de la que todo el
 pueblo estaba orgulloso un e"idente descuido para condescender con los pre#uicios.
'odos los ingenieros an pasado por períodos de conflicto que se repiten, entre
lo que puede llamarse el punto de "ista práctico y el terico de los problemas de
ingeniería. $uienes se consideran a sí mismos como ombres prácticos "en con poca
consideracin las in"estigaciones analíticas. Su actitud es la de que saben por intuicin
di"ina y por e6periencia cmo acer su traba#o, y consideran que mucos detalles de la
labor que realizan no pueden estar su#etos a un análisis del todo racional. puestos a
ellos están aquellos a quienes popularmente se les considera como profesores de
escuelas superiores, los que creen que es posible racionalizar todos los procedimientos y
reducirlos a reglas rigurosas.
Puede con"enirse que en la especialidad de la ingeniería estructural quizá
algunos con"engan que a1n en la del gobierno no es necesario adoptar, en forma
e6clusi"a, ni el punto de "ista del indi"idualismo riguroso, ni el de la economía
 planificada. Se requiere una #uiciosa combinacin de ambos. !l indi"idualista, tanto por 
su temperamento como por su entrenamiento, es bastante inepto para la planificacin, y
el ombre terico, com1nmente es torpe para realizar e6cursiones audaces e
imaginati"as en el campo de los nue"os tipos de construccin. BT
BB
!sta 1ltima frase pertenece a un #uego infantil muy conocido en el que se "an agregando oraciones y ademanes a medida que
cada niño repite lo ya dico y pierde el #uego quien equi"oca la serie de oraciones o de ademanes.
BT
cuando no se reconoce la e6istencia simultanea y necesaria de estas dos corrientes, se cae en el peligroso campo de la
intolerancia. &os resultados no pueden ser mas desastrosos/ no solo se frena el progreso, sino que se destruye en una parte
importante de lo ya logrado.
( diario se publican artículos que pretenden ser no"edosos en la rama del
análisis; algunas "eces son 1tiles; a menudo son per#udiciales. !n esa rama son muy
necesarios los m%todos para refle6ionar que utilizan el lengua#e com1n y preser"an los
conceptos que son familiares a los constructores, y a las personas con un don natural e
intuiti"o para imaginarse la accin estructural. Para a"enirse a esta condicin los
tericos necesitan realizar mayor esfuerzo que los prácticos; los primeros deben
encontrar a los segundos más allá de la mitad del camino. !n la rama de la ingeniería
ci"il, los proyectistas y los constructores son los ombres en la línea de fuego.
&os procedimientos analíticos en la mecánica deben ser tan simples y fle6ibles
que puedan proporcionar en BOforma rápida un m%todo para refle6ionar, ya sea
cuantitati"a o cualitati"amente. 0eben mostrar una figura de la estructura en accin.
&os grandes constructores an tenido necesidad de formarse en la mente tales figuras. BE
Si alguien tratase de e6plicar algunos de los nue"os conceptos modernos a +iguel
Ungel, o a Pedro de Colecurc o a ?alileo, es probable que comprendería el
 procedimiento en forma sorprendentemente fácil; de eco, no llamaría la atencin si
ellos respondiesen que ya lo conocían de tiempo atrás.
Para el análisis formal pueden usarse sistemas que no son m%todos de
 pensamiento en lo absoluto. +ucas "eces, son muy formalistas, como un aparato de
moler carne para preparar embutidos. Si se alimentan ciertos datos num%ricos en un
e6tremo del análisis y se da "uelta a la mani"ela, en el otro e6tremo de la máquina salen
siempre mucos pequeños embutidos momentos, reacciones, esfuerzos, defle6iones. B8
'raba#a muy sua"emente, de eco lo ace con una sua"idad decepcionante; porque los
embutidos se "en todos uniformes y regulares se presupone que la carne no puede estar 
 podrida.

BO
&os ingenieros latinoainrricanos debemos e"itar la complicacin innecesaria del análisis estructural. (l r especto me permito
transcribir lo que afirnia el )ng. N. ?uerrero y ?ama/ He tenido a la "ista las memorias de cálculos de grandes compañías europeas,
como la S.'.4.P. de =rancia, y norteamericanas, como la ( merican *ridge Company, y e comprobado que son sistemáticamente
más sencillas, más bre"es, que las que se suelen acer en nuestro medio. 5 no cabe suponer en los autores de tales memorias,
ignorancia ni falta de acuciosidad; todo lo contrario/ precisamente por conocer a fondo el "alor de las iptesis de partida Dsecciones
 planas, proporcionalidad de esfuerzos;deformaciones, funcionamiento real de las estructuras, incertidumbre en las cargas,
desconocimiento de los "alores efecti"os de impacto, etc.F, limitan la complicacin de sus análisis asta donde pueden %stos ser
congruentes con dico "alor de las iptesis basicas.

BE
&os romanos, que fueron grandes ingenieroa, más a1n que los griegos y que los egipcios, así debieron traba#ar. $uien no lo crea,
que intente multiplicar C0G&)N por GC)G.
B8
Cross se anticipa aquí a su tienipo pre"iendo lo que sucede en las computadoras cuando se usan sin discernimiento, meditacin o
raciocinio. @ing1n resultado es me#or que los datos que alimentan a la maquina o que el programa ba#o el cual ella funciona.
&ue%as L'mparas por L'mparas Antiguas.

 @N!0(0  &4M.

=antásticas por igual.


&a ingeniería a pasado del indi"idualismo tenaz de, digamos 7EBR, a tra"%s de
una combinacin razonablemente #uiciosa del indi"idualismo tenaz con la planificacin
de quizá el 78RR, a una era en la que se ace muco %nfasis en el análisis. TR 'enemos
tres maneras de tratar los problemas de ingeniería muy distintas entre sí; analítica,
e6perimental, y sint%tica. @inguna de ellas puede progresar en forma independiente de
las otras, ni debe depender totalmente de las demás. &os constructores pueden llegar a
con"ertirse en personas demasiado prácticas por el bien de la profesin; los analistas
llegar a ser tericos o abstraídos en e6tremo. !s toda"ía más peligroso si los analistas se
"uel"en demasiado prácticos, y los constructores, tericos en e6ceso.
&a apropiada consideracin de los pre#uicios no es ni más ni menos importante
que la confiabilidad de los ecos. &a "erdad no siempre "iene estampada como tal, y a
menudo algunos de los llamados ecos científicos con tra#es de etiqueta y
sombreros de copa no son genuinos. &as falacias ilusiones de grandes "erdades y de
no"edades seductoras pueden compararse con las primadonnas y con las segundas
tiples. !s menester recordar a los ingenieros que quizá sea bueno enamorar a las
segundas tiples siempre que no se casen con ellas. (lgunas pueden ser muy buenas
mucacas, y otras llegan a ser gordas y sensatas, pero el punto principal es no casarse
con ellas, o en cualquier caso, no contraer matrimonio con gran n1mero de ese gremio
o, de p%rdida, no acerlo con demasiadas y en forma muy apresurada. !n otras palabras,
no es necesario que las carreras est%n irre"ocablemente ligadas, tarde o temprano, con
ideas nue"as o ermosas, pero sin comprobacin, no importa qu% tan interesantes sean.
Con"iene que los #"enes sean cautos en e6tremo; los ingenieros mayores no lo
requieren porque están demasiado cal"os, intelectualmente ablando, para comenzar 
con galanteos.
!n e7 mundo de los ingenieros, en el de los asuntos prácticos, la "ida es muy
real y ansiosa, y la meta está definida con precisin. &a funcin de la ingeniería es
 producir riqueza umana, lo que en realidad quiere decir bienestar umano.
Pero es difícil y con frecuencia decepcionante identificar estos ecos, estas
"erdades y leyes que deben preceder a la produccin de riqueza. Hay mucas
digresiones que pro"ienen de esta escuela de pensamiento o tambi%n de aquel grupo de
 pensadores.
Pocos de los sistemas de pensamiento están libres de falacias, pero las teorías
que se basan en ellas no siempre son equi"ocadas. (llá por el año 7E8R sabíamos que
comer melones en el campo en un día caluroso nos acía propensos a contraer la
malaria, lo cual es muy cierto a menos que se use una red contra los mosquitos, pero la
forma como se planteaba el dogma era una falacia. 0e eco, es probable que la mayor 
 parte del pensamiento o bien in"olucre falacias defectos en la lgica o est%
cercanamente asociado con ellas. T7 (lguien a dico que toda la teoría del análisis
estructural está elaborada atribuyendo propiedades imposibles a materiales ine6istentes.
TR
5a antes se izo un comentario relacionado con ese gran ingeniero norteamericano que a sido subestimado, #uzgado a la ligera y
a1n "ituperado y "ilipendiado/ 'eodoro Cooper. Cuando se estaba construyendo el primer puentede $uebec, de triste memoria y
Cooper era el ingeniero en #efe, cay enfermo, porlo que tu"o necesidad de de#ar la obra para ir a curarse le#os. (lgunas semanas
transcurrieron y, a medida que progresaba el monta#e, se not que uno de los miembros de las armaduras tenia una cur"atura que
tendía a aumentar. (l percatarse de la irregularidad, el ingeniero superintendente indic que iba a re"isar el análisis del miembro, y
en forma simultánea y por correspondencia, se informaba de lo anterior a Cooper en su leco de enfermo. Poco tiempo despu%s, el
superintendente notific que los cálculos del miembro eran correctos, y que se continuase la obra, slo para morir %l mismo con E7
 personas más, aplastados por la estructura, en tanto que casi inmediatamente despu%s del colapso, se recibía un telegrama de
Cooper, escrito la "ispera, ordenando la suspensin de los traba#os y el retiro de todo el personal fuera del puente.
T7
una falacia característica la encontramos en la concepcin errnea tan generalizada, acerca de la funcin general de los
2contra"ientos3; el nombre mismo sugiere que se trata de elementos destinados 1nicamente a resistir y transmitir las cargas
 pro"ocadas por los "ientos, y ba#o este aspecto seria me#or llamar dicas piezas con la designacin mas castiza de riostras; pocos
ingenieros refle6ionan sobre el eco de que estos elementos son, por regla general, indispensables aun en el caso en que no se
 presenten fuerzas debidas al "iento o a otras cargas y reacciones orizontales, que su misin fundamental consiste en limitar las
reacciones de esbeltez, en acer las estructuras tridimensionales y estables, y en lograr que traba#en como un todo en "ez de un
(lgunas falacias son las ermanas; y las tías, miembros íntimos de la familia, y el
conocimiento de sus defectos sir"e solamente para apreciar más sus "irtudes. tras son
del tipo de las segundas tiples, demasiado lindas, fascinantes y perfectas por su
no"edad. 0istraen la atencin por su poca seriedad, y por su prdiga manera de lucir 
sus e6tremidades sin que "enga al caso.
+ucas falacias eruditas son distorsiones de puntos de "ista de alg1n gran
 pensador, de quien los discípulos menores tomaron prestados los binoculares, pero que
no los enfocaron a su propia "ista. !stos discípulos se pierden de la gran "isin, de la
noble finalidad, y de#an al mundo un registro detallado de la finalidad en siete
"ol1menes. 5 esos siete "ol1menes pasan a las manos de un cierto n1mero de
especialistas, cada uno de los cuales produce siete nue"os tomos, y establecen un
rompecabezas cuyas partes nunca #amás "ol"erán a a#ustar.
&as grandes "erdades en ingeniería son simples; pueden establecerse
simplemente, y aplicarse en la misma forma, es muy distinto que decir que alguien las
a presentado ya de manera simple, o que a mostrado cmo aplicarlas con facilidad.
4na descripcin o e6plicacin muy comple#a de un eco sobre ingeniería indica
complicaciones de la mente del proponente más bien que una comple#idad de la
naturaleza. 'odo aquello que no puede e6plicarse en el lengua#e com1n está guisado a
medias, aunque no a nacido toda"ía quien sea capaz de terminar el cocido, y un pan
 preparado a medias es me#or que no tener pan. (1n así, lo que esta cocido a medias
 propende a dar indigestin.
&a rama de la ingeniería estructural, por e#emplo, tiene períodos de comple#idad
creciente que se repiten a inter"alos, un amontonamiento de Pelions de teoría sobre
ssas T de e6perimento; deri"adas parciales persiguiendo manadas de datos empíricos,
mdulos de finura y relaciones coloidales gritando torpemente al clamor de ecuaciones,
de diagramas y de registradores de esfuerzos. 5 de todo esto es normal que resulte la
sanidad, simplicidad y me#ores estructuras y materiales Xalgunas tiples an bailado su
1ltima pieza y otras se retiran por el resto de la temporada.
!l período de la escolástica medie"al se e6tiende del siglo )G al G)N. =ue una
%poca e6traña, cuando los sabios discutían con solemnidad los atributos de la
omnisciencia. 5 al final de este período llegaron Von 0uns Scotus, guía de la escuela
!scotística de los acad%micos franciscanos, 'omás de (quino de los dominicos, y
>ogerio *acon, predecesor de la ciencia moderna.
Scotus fue un miembro del colegio +eron, en 6ford, doctor y decano de
teología de la uni"ersidad de París; su defensa de la doctrina de la )nmaculada
Concepcin lle" finalmente a que la uni"ersidad de París requiriese que todos los
aspirantes al doctorado ab#urasen de los errores tomistas y dominicos. !l artero doctor 
 barri a un lado con sua"idad las impertinencias inmaduras de sus subordinados.
>ogeno *acon tambi%n se gradu en 6ford y en Paris y se uni a los
franciscanos, !numer las cuatro causas del error como sigue/ autoridad, costumbre, la
opinin de la masa inculta de la gente, ocultamiento de la "erdadera ignorancia con la
 pretensin de conocimiento. 0e estas causas, indico que la 1ltima es la más peligrosa y
el origen de todas las demás. Se le proibi enseñar en 6ford.

(1n oy en día, se acepta que la tesis de >ogeno *acon tiene una cierta
 propiedad, y se le alaba como el precursor de la curiosidad científica moderna. 5 el

con#unto de piezas aisladas. !l requisito de que, para proporcionar esos miembros se concideren fuerzas orizontales, reales o
imaginarias, debidas a "ientos o a sismos, es puramente circunstancial y no modifica su funcin primordial.

T
=rase pro"erbial de la disea de Homero Dcanto G)F.
nombre de 0uns Scotus, el gran decano en teología de la uni"ersidad de París, se a
conser"ado en el idioma ingl%s, pues la palabra inglesa dunce significa est1pido y
tonto. Pero esto sucedi ace seis siglos, y la gente de oy es muco más sabia o
realmente lo es-
!l error siempre permanece como parte y partida de la "ida intelectual. Como lo
escribiría el Sr. >oget, la gente tiene errores y falacias; concepciones, apreensiones,
entendimientos, interpretaciones y #uicios equi"ocados; ere#ías, falsas ase"eraciones,
equi"ocaciones, fallas, aberraciones; erratas, engaños, ilusiones, alucinaciones,
absurdos, imbecilidades, estupideces, puerilidades, senilidades, fatuosidades y
disparates.TQ DTQF 'odos nosotros los cometemos, estamos en ellos y prosperamos con
ellos.
&a gran tragedia intelectual no está en las tiples de las falacias, ni en los galanes
que corte#an en la puerta de artistas. &os que esperan a la salida de las artistas
normalmente sufren de una enfermedad detestable que se llama #u"entud, pero casi
todos los que "i"en lo suficiente se curan de ella.
&a tragedia, la "erdadera tragedia, es la de los galanes que se casan con una de
las tiples. &os #"enes pueden asistir al teatro de m1sica intelectual si quieren, y
re"isarlas de arriba a aba#o, a1n sentarse en la primera fila en toda una funcin de &as
=alacias del (ño. @o obstante, deben tener el cuidado necesario para depositar su fe en
algo más durable que el maquilla#e, los cosm%ticos y las pelucas, las formas, las
frmulas o las fantasías. Cuando se sienten seguros de la "eracidad de una nue"a teoría,
de un nue"o m%todo, material, T9 tipo de estructura, o una máquina original, TB deben
lle"ar su idea no"edosa a muco más que un paseo en coce antes de acudir a un
 #uzgado del registro ci"il Do un #uez de paz o una parroquiaF.
4n "ie#o pro"erbio dice que cualquier tonto puede acer una pregunta que ni el
más sabio es capaz de contestar. 4na ase"eracin más importante es que slo los que
son muy sabios tienen la abilidad de acer preguntas en tal forma que cualquier tonto
las pueda contestar. Si las preguntas son buenas en "erdad, las respuestas
 probablemente puedan contestarse y si son malas, nadie pueda dar la respuesta. TT
&a pregunta que acen mucos niños/ ( qu% se parece 0ios-  está mal
redactada; implícitamente indica que %l no es 0ios. Pero an e6istido mucas figuras e
imágenes de dioses; si los niños tratan de delinear ilustraciones de 0ios tal como ellos
lo conciben, puede que modifiquen su pregunta y la redacten así/ [[$u% es 0ios-  algo
muy distinto de lo anterior.
0esde ace "arias d%cadas se a eco una pregunta especial en diferentes
formas/ [[$u% es la rigidez-  Por qu% es con"eniente que las estructuras sean
rígidas- Siempre es un atributo deseable de las estructuras que tengan esa
 propiedad- Cuál es la medida adecuada de la rigidez-3 Su medida debe ser 
siempre la misma-3

TQ
5 en español podíamos agregar tonterías, ofuscamiento, seducciones, deslumbramientos y otras más.
T9
cuando se construyo el puente *ayonne sobre el brazo de mar que separa uno de los barrios de @ue"a 5orA del estado de @ue"a
Versey, la compañía fabricante ofreci substituir el acero al manganeso. 0espu%s de aberse aceptado el cambio , all probar
miembros a tensin se obser"o que el nue"o material no daba las seguridades necesarias, por lo que fue preciso modificar el
 proyecto cuando la obra ya estaba en construccin. !#emplo claro de lanzar al mercado un material sin aber ensayado como es
debido.
TB
ace mucos años que se abla de motores de turbina, de motores el%ctricos de batería y de otras linduras para subsistir ell
"oluminoso, pesado, sucio y costoso motor de pistones y cilindros del autom"il familiar. 5 pese a que estos adelantos prometidos
an estado en uso en "eículos especializados desde ace mucos años, el tiempo pasa sin que estas maquinas tengan la a plicacin
generalizada que an "aticinado.
TT
4na de las lecciones mas sabias y mas sutiles que pueden darse a un empresario, un funcionario y asta a un profesor o un
capataz.
0esde tiempo inmemorial los constructores an procurado que sus estructuras
tengan una propiedad que es posible llamar rigidez. +ucas "eces se an
seleccionado tipos particulares de estructuras sobre la base de sus rigideces relati"as. 5,
sin embargo, despu%s de mucos años, nadie puede afirmar con certeza lo que la palabra
significa.
(lgunos ingenieros profesan que saben creen que saben, piensan que creen que
saben que ay tal propiedad; creen que el gato que buscan es real, a1n cuando no tienen
seguridad del cuarto de la casa en que está. $uizá sean "arios gatos, o puede ser uno
solo "i"iendo nue"e "idas en diferentes lugares. 5 no obstante, el t%rmino y sus
sinnimos son de uso tan general que sabemos algo sobre %l/ este gato no es
enteramente negro.
4nos cuantos rayos de luz pro"ienen de los sinnimos. 0isponemos de mucas
 palabras para describir tipos de mo"imiento/ agitar, alternar, arrollar, a"entar,
 bambolear, brincar, contorsionar, desplazar, de"anar, doblar, empu#ar, enredar, enrollar,
estremecer, girar, lanzar, mecer, menear, mudar, ondear, ondular, oscilar, rebotar,
remolinar, remo"er, retorcer, re"ol"er, sacudir, saltar, te#er, temblar, tirar, tiritar, torcer,
trasladar, "ibrar, zangolotear.
!s ob"io que la gente está muy consciente sobre los tipos de mo"imiento, y lo
que algunas personas piensan todo el tiempo puede no ser muy significati"o, y lo que
todo el mundo piensa de cuando en cuando puede estar equi"ocado, pero lo que toda la
gente piensa todo el tiempo si es importante. !s natural que los ingenieros necesiten
 buscar en cada uno de los cuartos porque no tienen la completa seguridad de saber si
están ablando de desplazamiento, "elocidad, aceleracin o cambio de aceleracin, o de
todos ellos al mismo tiempo. @o están totalmente seguros de si ablan de psicología
 Xreaccin animal al mo"imiento o de integridad estructural o de durabilidad el efecto
del mo"imiento sobre una estructura. 'al "ez debieran buscar la manera en que los
golpes o la repeticin de cargas afectan las propiedades de los materiales; y así, de#an
raciones de engañabobos regadas por el laboratorio de ensaye de materiales.
Pero lo que emos dico es una consideracin sobre preguntas, no sobre rigidez.
 @o se llegará le#os en el estudio de la rigidez, asta que se agan las preguntas
apropiadas en la forma adecuada y cuando se formulen correctamente, es probable que
las respuestas sean simples.
&as ilustraciones son el suplemento necesario de las preguntas. !s preciso
alentar a los estudiantes para que agan más figuras sobre aquello de que están
ablando. Con"iene que dibu#en representaciones de estructuras deformadas, de
estructuras pr6imas al colapso, de distribuciones de esfuerzos. Cuando intentan
dibu#arlas surgen, o debieran surgir, cientos de preguntas, si no las pueden dibu#ar es
 porque no saben de lo que están ablando, y el grado de detalle con que acen las
ilustraciones muestra la familiaridad con la materia. Cuando se intenta delinear una
figura como lo icieron anteriormente los niños, mucas "eces se encontrará la
respuesta o se anulará %sta.
(ora bien, tenemos gran "ariedad de ilustraciones/ fotografías, caricaturas,
diagramas con"encionales. 5 se dispone de diferentes formas para representarlas/
diagramas de líneas, figuras con palabras, descripciones matemáticas, croquis. Con
frecuencia es bueno, y a "eces necesario para el ingeniero, presentarlas de "arias
maneras distintas. @adie puede tomar una fotografía de la distribucin de esfuerzos,
 pero ay di"ersas formas de dibu#ar ilustraciones con"encionales que la representen. Se
necesita muca educacin y refle6in para acer estas representaciones. !l resumen y lo
importante de esto es que el conocimiento t%cnico de las personas puede medirse me#or 
 por las preguntas que acen que por las respuestas que dan, y %stas 1ltimas pueden
"aluarse me#or por las figuras que las acompañan. &a demanda que la profesin ace
inicialmente es de ilustraciones, pero nunca antes se tu"o una necesidad mayor de
 personas con capacidad de acer preguntas apropiadas en cualquier campo de estudio
t%cnico.
&os libros de te6to rara "ez plantean interrogaciones de importancia; pocos
 profesores las acen. &os te6tos y los profesores están demasiado ocupados diciendo lo
que saben para acer %nfasis en lo que no saben; pero lo 1ltimo es más importante
percatarse de las limitaciones del conocimiento y acer preguntas que sean simples, y
que abran claraboyas por las cuales pueda filtrarse alguna luz en los cuartos obscuros.
Solo cuando tratamos de dibu#ar ilustraciones acemos estas preguntas, y es necesario
acerlas porque nos encontramos que la mayor parte del paisa#e está toda"ía oculto a
nuestros o#os.
Luces en la Torre de arfil.

=! 5 !SP!>(@M( $)4)M( 4@ PC 0! C(>)0(0.

)ngeniería es el arte de dirigir los grandes recursos de energía de la naturaleza para uso y
con"eniencia del ombre.
!l )nstituto de )ngenieros Ci"iles de la ?ran *retaña se organiz ace más de un
siglo. !n esa %poca ingeniero ci"il quería decir cualquier ingeniero que no estu"iese
directamente relacionado con traba#os militares. Se le solicit a 'omás 'redgold,
afamado practicante de ingeniería y conocido escritor sobre tpicos de ese tema, que
redactase una definicin del t%rmino, la que fue aceptada y oy en día se incluye en
todas las publicaciones del instituto. !l arte de dirigir los grandes recursos de energía
de la naturaleza para uso y con"eniencia del ombre; nada me#or se a escrito al
 propsito. 'oda"ía es una buena definicin para todas las ramas de la ingeniería. TO
Para uso y con"eniencia del ombre. !s una parte tan importante del te6to de
'redgold como cualquier otra. @oten la agradable distincin que ace entre uso y
con"eniencia; no siempre son id%nticas. &a ingeniería no intenta decidir a la umanidad
lo que debe querer y por qu% debe quererlo. +ás bien, reconoce una necesidad y trata de
satisfacerla. Por tanto, los ingenieros, quizá más que otros indi"iduos, est%n interesados
en el ombre mismo, en las necesidades umanas, en la forma de "i"ir de la umanidad
y en reaccin ante aquello que lo rodea.

4so y con"eniencia son t%rminos con "alor relati"o. &a obsolescencia es el


 producto del uso y la con"eniencia en un grado cambiante. Para tomar un e#emplo
repetido tantas "eces, el autom"il en los países industrializados a eco que mucas
carreteras no sean ni 1tiles ni con"enientes.

!l uso y control del agua es un problema de importancia permanente. >e1ne


factores econmicos, diagramas de flu#o, precauciones de llu"ia e inundaciones,
 problemas estructurales en el proyecto de presas, problemas idráulicos del control del
agua en canales o en turbinas, y todos ellosTEtienen un alcance le#ano en los detalles de la
in"estigacin de la ciencia pura y aplicada.

&a ingeniería está dedicada al uso y con"eniencia del ombre. ( medida que
las necesidades y los deseos umanos an cambiado, el arte de la ingeniería a
 progresado, y consecuentemente, el proceso istrico de las naciones y del mundo nos
ilustran como es debido sobre el a"ance de la ingeniería.

TO
F +edio siglo despu%s, <ellington escribia/ 2ingeniería es el arte de acer bien con un peso lo que cualquier cambon ace mal
con dos3. 5a en este siglo Hullmund afirmo/ 2ingeniería es una acti"idad distinta de la puramente manual y del esfuerzo físico, que
desarrolla la utilizacin de los materiales y las leyes de la naturaleza para el bienestar de la umanidad3. 5 de la d%cada que acaba
de terminar, el Conse#o de )ngenieros para el 0esarrollo Profesional la definia asi/ 2ingeniería es la pr ofesin en la cual el
conocimiento de las ciencias matematicas y naturales, obtenidas por el estudio, la e6periencia y la practica, se le aplica con buen
 #uicio al desarrollo de medios para utilizar de forma econmica los materiales y las fuerzas de la naturaleza para el beneficio del
ombre3. 5 mas recientemente toda"ía, )ngenieria se a definido como/ 2el arte de tomar una serie de decisiones importantes dado
un con#unto de datos ine6actos e incompletos, con el fin de obtener la me#or solucin y que funcione de la manera más
satisfactoria.

TE
!s probable que la desalinieacin del agua, el uso, las aplicaciones y el control de esa agua desalinizada sean, en un futuro
 pr6imo, los problemas más trascendentales de la ingeniería. >ecordemos que casi las dos terceras partes de la superficie terrestre
en las zonas templadas del globo, las más propias para ser abitadas por la umanidad, están formadas por desiertos o regiones
áridas. Podemos entonces percatarnos de inmediato de la importancia e6traordinaria que tiene dotar esas tierras de agua dulce
abundante. &a desalinizacin, unida a la disponibilidad de energía casi ilimitada que ya está aciendo realidad el control y el uso
 pacífico del átomo, permitira cambiar de manera radical el aspecto de la superficie de nuestro planeta; contribuirá a retardar por 
muco tiempo, quizá indefinidamente, el cumplimiento de las predicciones +altusianas; y, en fin, transformará nuestra mundo en
su aspecto material a tal punto que podremos confirmar el te6to del prufeta )saias/ *rotaran aguas en el desierto y correrán arroyos
 por la soledad. &a tierra seca se con"ertirá en estanque y el suelo arido en fuentes . . . . .  DQB  T,OF.
&a istoria de la ingeniería en los !stados 4nidos, y en gran parte la de la 4nin
(mericana misma, puede remontarse a los obstáculos que sucesi"amente impuso la
naturaleza a la marca del pueblo acia el oeste. &os primeros colonizadores en la costa
D"ertienteF oriental construyeron los puertos en tal forma que no tu"ieron muco %6ito,
así como las rutas para el transporte terrestre y la na"egacin interior paralela al litoral;
a principios del siglo G)G se encontraron con la cadena de los montes (llegeny. !sta
 barrera se e6tiende desde la frontera con el Canadá casi asta el ?olfo de +%6ico,
distante unas 7RR millas de la costa atlántica y paralela a ella. Hay pocos pasos a tra"%s
de la misma, uno en la depresin +oaLAHudson, otro en los puertos de tierra entre
las fuentes de los ríos Susqueanna y el (llegeny. !n el estado de Nirginia, las fuentes
del río Vames nos lle"an a las del @eL >i"er. !l e#%rcito del ?eneral Serman, durante
la guerra ci"il americana, sigui otro ba#o entre las montañas. &a luca de la ciudad de
Carleston para alanzar el poniente del país es una istoria de gran dramatismo. *oston
está cortado en la zona poniente por los montes *erAsires, pero el estado de @ue"a
5orA encontr una ruta transitable con ba#as pendientes a su puerta, y las primiti"as
líneas de ferrocarril ascendieron a los pasos entre montañas; así, la línea de la ciudad de
Piladelpia alcanz las laderas occidentales en el estado de Pennsyl"ania al mismo
tiempo que la de *altimore completaba la "ía del *altimore y io asta entrar en
<eeling; la del CesapeaAe y io subi por el "alle del río Vames y pes al poniente
acia el río io. T8
!l desarrollo del transporte a seguido en forma sucesi"a los medios disponibles
y los m%todos para "ia#ar. Se an construido unos canales costeros, otros locales y otros
más que atra"iesan, como el de !rie. ( su tiempo, el relati"amente ineficiente canal
cedi a los ferrocarriles, los que originaron los problemas de la "ía, del equipo y de las
terminales. Cada uno se a elaborado en detalle por especialistas. &a "ía, por e#emplo,
a sido la causa de muca in"estigacin t%cnica que in"olucra el estudio de la fle6in, la
resistencia de los suelos y los rieles y el equipo para su#etarlos, de durmientes
Dtra"iesasF, y del material ba#o la corona de la "ía; a llegado a ser uno de los problemas
críticos de los sistemas de ferrocarril.
&a 4nin (mericana, en su marca al poniente, alcanz por fin el gran "alle del
+ississippi y su sistema tan e6tendido de ríos na"egables. !l período del florecimiento
del barco de "apor en los ríos fue corto; el ferrocarril, en las manos de los brillantes
ingenieros de la %poca, demostr ser un ser"idor más eficiente del pueblo.
!ntonces se logr cruzar el río +ississippi por medio del ferrocarril. Vames *.
!ads construy la gran estructura que toda"ía a la feca es un modelo de gracia y una
mara"illa de traba#o t%cnico. &os sueños primiti"os de cruzamientos de este río, que
 parecían imposibles de realizarse, finalmente se lle"aron a t%rmino. 0espu%s de !ads se
construyeron puentes en +empis, 'ebas, Cairo, el Cabo ?irardeau, NicAsburg y, por 
1ltimo, en @ue"a rleans.
( su tiempo se icieron cruzamientos del río +issouri, t1neles y pendientes para
atra"esar o remontar la cordillera de las rocallosas y las sierras. &as "ías f%rreas
siguieron apro6imadamente las rutas de los antiguos caminos de regn y de Santa
=e de @ue"o +%6ico.
&a istoria de los !stados 4nidos puede resumirse así/ la construccin del Canal
de !rie o del puente de *rooAlyn, la apertura del ferrocarril de *altimore y io, la
cone6in directa por "ía f%rrea entre San &uis +issouri y el oriente, la construccin del

T8
&as naciones lationoamericanas an progresado a medida que an comunicado sus territorios poco abitados con las regiones
tradicionalmente pobladas; su progreso será mayor cuando las industrias de transformacin se repartan en todo su territorio asta los
1ltimos confines.
ferrocarril Central Pacific, el canal Soo, el control de las inundaciones del río +iami en
io, el desarrollo del Nalle del 'ennessee, la torre del edificio <oolLort y del
!mpire State en @ue"a 5orA, los puentes Vorge <asington sobre el Hudson, el de la
*aía de San =rancisco o el de la Puerta 0orada D?olden ?ateF.
( fines del siglo pasado, las naciones americanas tenían un gran "olumen de
traba#o que acer, pero disponían de pocas especificaciones y procedimientos analíticos
o datos e6perimentales con los cuales traba#ar; para obtenerlos, algunos #"enes salieron
al e6tran#ero por las d%cadas de los setentas y los ocentas. &a mayor parte fueron a
(lemania, y a su regreso tra#eron los elaborados productos del academismo germánico,
así que esos países tu"ieron que digerir la comple#a formalidad t%cnica que se les abía
enseñado. Para usar una frase dom%stica, los países americanos tu"ieron que masticar 
todo este pescado y escupir las espinas, y con frecuencia esas espinas se les enca#aron
en la garganta. &a mente teutona tiene tendencia a la elucubracin, mucas "eces a la
comple#idad, y en forma repetida, cierta falta de discernimiento para interpretar las
 pruebas. ( principios de siglo los escritos sobre estructuras en los países americanos
estaban recargados con gran cantidad de t%cnica sin asimilar, y mucos de esos escritos
son de mala calidad. Parte de ellos a sido recazada, y más de los mismos debe
descartarse. @o obstante, cumplieron su propsito porque asta cierto punto, en ese
tiempo se suprimieron algunas limitaciones de las pruebas aunque no lo suficiente.
&os ombres en"iados a !uropa por el 78R para estudiar los m%todos de
laboratorio de la idráulica asimilaron los conocimientos en forma más rápida y con
más discernimiento. &os laboratorios de idráulica de mayor tamaño están aora
localizados, sin e6cepcin, en los !stados 4nidos, gracias a la completa y sua"izante
influencia del sentido com1n yanqui.
!n algunas ramas de la ingeniería esta etapa ya pas. Podemos afirmar con
certeza que en lo futuro no será necesario recurrir a !uropa para conocimientos
t%cnicos; los americanos podrán pescar su propio pescado; quizá lleguen a ser más
e6pertos para escupir las espinas de lo que an sido en lo pasado.
&a ci"ilizacin toda"ía "i"e como en una frontera, OR  pero el tipo de frontera
cambia. $uien a "ia#ado por las (m%ricas se da cuenta de lo muco que queda por 
acer; para realizarlo se requerirá personal con sentido cuantitati"o, entrenado para
 pensar con precisin donde se #ustifica %sta, y tambi%n para conocer las limitaciones de
la precisin.
!n consecuencia, el destino de las (m%ricas se estudiará en casa. &a ?ran
*retaña y el Continente !uropeo toda"ía serán la fuente de mucas ideas y sueños, pero
los pueblos de (m%rica, de aora en adelante, deben elaborar conceptos de cultura,
m%todos de pensamiento y filosofía de ser"icio a lo largo de las líneas tradicionales del
 @ue"o +undo. (l principio de nuestra istoria aparece el sistema de fábricas, los
comienzos del transporte moderno, estudios sistemáticos de suministro de agua potable
y drena#e. &as naciones americanas no impusieron los m%todos modernos en una
sociedad medie"al, sino que se desarrollaron con los ingenieros y gracias a ellos; es
importante reconocerlo cuando se interpreta la manera de "i"ir en (m%rica, y se ace
el contraste con los problemas de aquellos lugares en donde toda"ía no son familiares
los beneficios de la buena ingeniería. 'al parece que, oy en día, la istoria necesita más
de los conceptos
O7
filosficos de la ingeniería que lo que %sta necesita de una perspecti"a
istrica.
OR
&os norteamericanos acostumbran llamar 2condiciones de frontera3 a las de aquellas regiones que colindan con otras en donde
toda"ía no se a establecido la ci"ilizacin tal como nosotros la e ntendemos.
O7
Como la ingeniería cambia la manera de "i"ir de los pueblos, llega imponiendo nue"a leyes; así, cada nacin a tenido necesidad
de elaborar, a "eces enplan de emergencia, normas sobre "ías terrestres, sobre apro"ecamientos idráulicos, e6plotaciones
 petroleras, produccin, suministro y tarifas de energía el%ctrica, construcciones publicas y pri"adas, y todo g%nero de disposiciones
!n los pr6imos "einte años se realizaren más apro"ecamientos de los recursos
naturales que los logrados en los 1ltimos cincuenta años. Para organizar y planificar este
traba#o es importante que en el lugar apropiado est%n los indi"iduos que comprenden
con certeza las limitaciones físicas impuestas por la naturaleza a las acti"idades
umanas, limitaciones de lo que puede pro"eerse para uso y con"eniencia del ombre.
!n algunos países, las condiciones de frontera desaparecieron a principios del
siglo en un sentido ob"io y dramático, pero numerosas personas an actuado con
lentitud para darse cuenta de ello. &a frontera de la ingeniería, no obstante, nunca
desaparece, los problemas son tan insistentes oy en día como lo fueron ace cien años.
&os puertos,
O
los ríos, &as playas deben sanearse para que tengamos manera de "i"ir 
 bien. !s necesario re"isar los sistemas de carreteras, es urgente tener me#ores controles
de las inundaciones que los actuales así como de la contaminacin de las corrientes.
'oda"ía ay muco, mucísimo, por acer. !l uso y la con"eniencia se transforman,
 pero el arte, en sí mismo, no cambia apreciablemente. !ste arte tiene un alcance en
todos los aspectos de las relaciones umanas. >obert &ouis Ste"enson DStepensonF,
i#o y nieto de ingenieros, afirma de %l/
+i abuelo fue, ante todo, un proyectista de obras a la "ista de la naturaleza, un
modificador de la misma. 4n camino por construir, una torre por edificar, un abrigo
 portuorio para realizar, un río para dominar y conser"ar dentro de su cauce, %stos
fueron los problemas con los cuales su mente estu"o ocupada constantemente, y por 
%stos y otros fines similares, "ia# por el mundo durante más de medio siglo, como un
artista, con su libreta de anotaciones a la mano.
!l ingeniero trata con más propiedad aquello con lo que puede medirse, pesarse
y numerarse: no slo anotaciones en los libros para consultarlas apuradamente;
usando la frase del actor, debe meditar sobre ellas, en las palabras de mi abuelo, ellas
deben estar fi#as en su mente como los diez dedos de las manos y los diez dedos de los
 pies.

Son las certidumbres del ingeniero; asta aí encuentra un terreno slido y "istas
claras. Pero el terreno de las frmulas y de las constantes es restringido . . . . . Para el
ingeniero ci"il, así llamado en forma adecuada Dsi algo puede llamarse con propiedad en
este cuño tan e6trañoF, la obligacin comienza con el principio. Siempre es un ombre
 práctico. &as llu"ias, los "ientos y las olas, la comple#idad y lo adecuado de la
naturaleza siempre están delante de %l. 'iene que tratar con lo impre"isible, con aquellas
fuerzas Dusando la frase de SmeatonF que no están su#etas al cálculo; y no obstante,
requiere predecirlas, calcularlas a su propio riesgo. OQ 'oda"ía no a realizado su labor y
ya tiene que pre"er su influencia futura/ cmo des"iará la marea, amplificará las olas,
represará el agua de las llu"ias, o atraerá el rayo. . . . . debe considerar no tan slo
aquello que es, sino lo que puede ser.
!s claro que aquí slo puede aber un uso restringido de las frmulas. !n esta clase de
 práctica profesional, el ingeniero tiene necesidad de disponer de un sentido
trascendental . . . . . &as reglas, por cierto, necesitan estar donde quiera/ pero deben
modificarse en todas partes en que aparecen por este coeficiente trascendental, en todas
 partes doblegarse a la impresin de la "isin bien entrenada y al sentido del ingeniero.

relati"as a temas de ingeniería. Pero los problemas se anticipan siempre a las leyes, y %stas "ienen, a posteriori, a reglamentar los
desarrollos y desgraciadamente, a "eces, a limitarlos.
O
 @tese la "isin de Cross anticipándose a los problemas de actualidad.  sea los problemas de saneamiento ambiental, de
contaminacin atmosferica, de los ríos, puertos y playas en la d%cada de los setentas.

OQ
 predecir. anticiparce a los ecos. tomar en cuenta lo que no a sucedido,
&a mayor parte de la "ida econmica, industrial y cultural de los !stados 4nidos
se localiza en la zona comprendida entre los paralelos treinta y cinco y cuarenta y cinco
de latitud norte. !l paralelo cuarenta pasa por Piladelpia, <eeling, Colonibus en
io y Springfield en )llinois, y siguiendo el límite entre los estados de Zansas y
 @ebrasAa, pasa por 0en"er en Colorado y llega al oc%ano Pacífico a la altura del Cabo
+endocino, ligeramente al norte de San =rancisco, California. !sta zona se e6tiende en
la costa oriental desde !astport asta el cabo Hatteras Dpara usar la fascinante
fraseología de la oficina de pre"isin del tiempoF, de +empis a +inneapolis en el
centro, de Salem a Santa *árbara en el oc%ano Pacífico. &as regiones adyacentes al
 paralelo cuarenta parecen tener una con"eniencia especial para la umanidad; en !uropa
esta zona se desplaza acia el norte a lo largo de la costa occidental por el calor de la
corriente del
?olfo de +%6ico, y por tanto corre diagonalmente del noroeste al sureste, desde
!scandina"ia asta el &e"ante. Si el mapa de los !stados 4nidos se colocase sobre el de
!uropa, cubriría desde *elfast asta *agdad, y de +adrid a +osc1. (barca
 prácticamente toda la parte del continente europeo representada por la ci"ilizacin del
cercano oriente y de !uropa occidental. !n (sia, el paralelo cuarenta pasa por PeAín, y
no le#os de 'oAio.
( lo largo de esta fran#a Dla carretera federal @. 9RF, el pueblo norteamericano
a tenido que resol"er la mayor parte de sus problemas de ingeniería de transporte,
saneamiento, desarrollo industrial, problemas de for#a y de gran#as, de minas y de
torno. Para dar solucin a estas cuestiones, los ingenieros e6perimentan y analizan,
acen diagramas de lo pasado para predecir lo futuro, plantean datos geolgicos,
climatolgicos, meteorolgicos, idrolgicos, patolgicos, y estudian las teorías de la
física y de la química. !n alguna forma los agrupan para uso y con"eniencia del
ombre. Nista en con#unto, la labor a sido bien eca; por lo menos, es la admiracin
de otras naciones.
&a ingeniería trata con el ombre y su medio ambiente, con las máquinas como
un substituto de la fuerza umana, y con la energía para mo"er esas máquinas, con los
materiales y sus procedimientos de manufactura. 0e esta clasificacin un tanto ob"ia de
ombres, máquinas y materiales, surge, en el mundo del academismo y en las
clasificaciones profesionales, el desglose en todo g%nero de especialidades. !l estudio
del ombre en su ambiente natural a#ustaría en forma ptima en lo que en la actualidad
se conoce como ingeniería ci"il; las máquinas y las fuerzas están representadas por la
ingeniería mecánica y la el%ctrica; el desarrollo de nue"os materiales por las ramas de la
metalurgia y de la ingeniería química. (lgunas uni"ersidades tienen escuelas de
ingeniería de cerámica, agrícola, aeronáutica y así sucesi"amente en forma indefinida
!n general, los problemas de los ingenieros ci"iles se los proporciona 0ios
'odopoderoso, son los de la naturaleza misma. Por otra parte, los traba#os mecánicos y
el%ctricos presentan problemas que el ombre, asta cierto punto, se a creado a sí
mismo. !n alguna forma, esta diferencia es fundamental en relacin con los temas que
deben estudiarse, el m%todo para ese estudio y el control del resultado despu%s que el
 problema se a solucionado.
!n las sociedades primiti"as la familia necesitaba un abrigo, agua, algunos
senderos para lle"ar los alimentos a su cabaña y alguna forma de desecar sus
desperdicios. !n un estado de la sociedad un poco más comple#o, puede aspirar a
utilizar el agua para acer girar las ruedas de un molino. &os ingenieros ci"iles
construyen el abrigo, obtienen el agua y abren el sendero. !l "iento y las olas, las
inundaciones y el fuego, los terremotos y los aludes, el lodo y la roca y la eterna
atraccin de la gra"edad; la necesidad del ombre de dormir y de traba#ar con seguridad
y comodidad, almacenar y transportar sus cosecas, desplazarse con rapidez y sin
 peligros en el mar y en la tierra, beber agua pura y "i"ir en un ambiente saneado todos
%stos son los problemas de los ingenieros ci"iles.
&os ingenieros estudian tanto las necesidades umanas como los fenmenos
naturales deben predecir qu% cantidad de llu"ia caerá, qu% parte de esta llu"ia es factible
almacenar y en dnde, pero tambi%n requieren saber cuánta agua necesita la gente y el
n1mero de personas que la usarán. !stos dos campos del estudio dan la unidad esencial
a la profesin porque todos los ingenieros, no importa cuál sea su especialidad, precisan
conocer tanto las costumbres umanas como las fuerzas naturales; su labor consiste en
dominar y controlar estas 1ltimas. &os ingenieros ci"iles, a su "ez, dependen
 permanentemente de los ingenieros mecánicos y electricistas para que los pro"ean de
máquinas que les permitan lograr estos fines, y de los químicos y metalurgistas para la
 produccin de los materiales de construccin indispensables.
&a ingeniería es coe6istente con la ci"ilizacin y siempre lo a sido. &os y las
murallas de @íni"e o de *abilonia, las pirámides para sepulcro de los faraones,O9 los
muelles de los mercaderes del +editerráneo, los puertos de la &iga Hans%tica, los
acueductos y los caminos romanos, los puentes sobre el 'íber y el 'ámesis, el >in y el
Hudson, la presa Hoo"er o la ?rand Coulee, la cloaca má6ima de >oma, el canal de
Panamá, los muros de defensa marítima de ?al"eston o las escolleras del +ississippi,
las laminadoras de acero y los cobertizos de los telares, bodegas e industrias, la
imaginacin de las razas con un panorama caleidoscpico cada una de ellas nos relata
una istoria acerca de las características de los pueblos que "i"ieron, cmo y por qu%
"i"ieron, lo que sabían y su manera de pensar. 'odos los monumentos que el ombre a
le"antado a los príncipes y a los potentados, a Meus, V1piter o Veo"á, al comercio, a la
industria o al placer, fueron sueños y planes de los ombres que los construyeron, y
registran la istoria de la raza, el progreso de la ci"ilizacin, los cimientos de lo que es
oy y de lo que será mañana.
&as legiones marcan nue"amente, la procesin eclesiástica entra, las multitudes
de los días festi"os ruedan en sus autom"iles. Casi todo el mundo considera que es un
logro reciente, pero es más bien el resultado de un proceso largo y gradual que comenz
en los albores de la ci"ilizacin.
&os malos proyectos de ingeniería entrañan fracasos y desgracias,
incon"eniencias, sufrimientos y la muerte. Sobreestimar la potencialidad de energía de
una corriente o su rendimiento de agua disponible, las obras inapropiadas de drena#e,
rutas de transporte mal localizadas o mal construidas, puentes y edificios carentes de
seguridad, apro"ecamientos de fuerza sin un mercado apropiado, "ías f%rreas sin
tráfico; a la larga, cada uno de nosotros pagamos la cuenta de estos errores con dinero,
con incon"eniencias o con nuestra salud. OB &os #uicios errneos deben ocurrir; "i"imos
en un mundo de malos entendidos, falsas interpretaciones, opiniones torcidas y
equi"ocaciones. Vustamente por esta razn, los ingenieros competentes, en pre"isin de
cometer errores, retornan para comprobar sus conclusiones con "erdades sencillas,

O9
&iga de ciudades y puertos libres del norte de !uropa, establecida para fomentar el comercio entre esas poblaciones y defensa de
las mismas.

OB
5 que decir del mayor de todos los desperdicios umanos/ la guerra. Si los esfuerzos, el dinero, la t%cnica, y especialmente las
"idas que an costado las guerras, se ubiesen empleado en pro"eco del omre y no en su destruccin, no e6istirían ni la miseria
ni el ambre. Sobre todo porque, con la ayuda de la ingeniería, se abrían construido fue.tes de traba#o y de bienestar creadora de
otras fuentes de traba#o y bienestar, y %stas de otras, y otras, y así una cadena sin fin, y, en cambio, las guerras destruyen las ya
creadas. !s triste pensar en lo que la ingeniería a contribuido a las guerras; como los ingenieros an in"entado y perfeccionado
armas de destruccin nunca antes soñadas, todo por ser"ir a un fin prostituido el aniquilamiento del ombre por el ombre mismo
en "es de su pro"eco y beneficio..
 porque los grandes principios de ingeniería son siempre simples, pueden afirmarse con
sencillez, y así pueden aplicarse, a1n cuando, en algunas especialidades, nadie a
logrado la simplicidad. &a sola comprensin y aplicacin de estas "erdades caracterizan
a aquellos cuya labor a sido realmente distinguida.
Cuando parten al atardecer del e6tremo inferior de la ida de +anattan los
transbordadores que la conectan con los otros barrios de la ciudad de @ue"a 5orA, los
detalles de los grandes edificios se des"anecen en la obscuridad, y brilla el esplendor de
la ciudad de ensueño; las graciosas torres del edificio <oolLort y del Singer, y las
amplias facadas del !quitable o del <iteall parecen flotar con gloria, destacándose
la silueta de las "entanas de los pisos superiores por las luces que alumbran a los
traba#adores tardíos. (ba#o están las columnas de acero, las trabes, los emparrillados y
los cimientos de concreto que penetran asta el esquisto a decenas de metros de
 profundidad. !n el interior de la isla están las tuberías, t1neles, atar#eas, conductos, y los
ferrocarriles urbanos; todos proyectados al centímetro, operando al minuto. (quí yacen
las entrañas y allá las torres que encabezan la ci"ilizacin.
Puede ob#etarse que tal ci"ilizacin se le"anta sobre pies de barro; quizá sea
cierto, pero si la sanidad y el transporte modernos nos conducen al materialismo, que
esta cultura obtenga el má6imo beneficio de ellos; lean el 0iario del (ño de la Plaga de
0efoe o los escritos de "ia#es del siglo GN))). &os artistas y los poetas an buscado esta
"isin el genio umano incubando a la naturaleza, y que logra la fertilidad del caos, e
in"oca al 'odopoderoso para resguardar la "ida, los bienes y el ogar contra el torrente
y la tempestad, el ambre y la peste tanto el artista como el poeta a menudo no llegan a
"isualizar con "i"eza la manifestacin del progreso umano, porque conciben de una
manera errnea la anatomía de las formas que intentarían delinear.
Podemos discutir indefinidamente sobre la latitud relati"a de las acti"idades
 profesionales, de los estudios de las almas de los ombres, o sus mentes, cuerpos,
costumbres, o lengua#es. @o importa muco que la ingeniería se llame artesanía,
 profesin o arte; ba#o cualquier nombre, el estudio de las necesidades umanas y de los
dones di"inos para que puedan con#ugarse, es de una latitud suficientemente amplia
 para toda una "ida.
EPIL()(

!G)' )+P!>!C!0!>

(lcanza el %6ito aquel que "i"e con plenitud, ríe con frecuencia y ama intensamente;
quien se gana el respeto de personas inteligentes y el cariño de los niños, llena su nico
y cumple con su cometido; que al abandonar el mundo terrenal, de#a uella de aberlo
me#orado. . . . . quien siempre sabe apreciar la belleza del uni"erso, y la puede e6presar,
logra descubrir lo bueno de sus seme#antes y a dado lo me#or de sí mismo; cuya "ida
a sido una inspiracin, cuyo recuerdo es una bendicin.

*essie (. Stenley
Hemos seguido a lo largo de este libro, ordenado en forma brillante por el Sr.
?oodpasture, ideas sobresalientes de Hardy Cross e6presadas en el curso de su "ida
 profesional. !stas ideas son solamente una muestra de su manera de pensar, de sus
ideales, sus con"icciones, su reconocimiento de las debilidades umanas y de la
grandeza de 0ios y de sus leyes naturales. @os re"elan que el autor, al mismo tiempo
que umanista práctico e in"estigador metdico, fue, asta cierto punto, un místico de la
)ngeniería.
Podrían llenarse "oluminosos tomos con las enseñanzas t%cnicas, críticas y
filosficas del autor, puesto que las anotadas aquí son una seleccin. (sí, con toda
intencin se a e"itado repetir lo que ya estaba escrito en libros anteriores, como en el
c%lebre Continuous =rames of >einforced Concrete, donde señala/ [[&a afirmacin eca
tantas "eces de que las estructuras de concreto reforzado no son elásticas en realidad,
 porque no tienen recuperacin elástica total, es perfectamente cierta, y del todo
intrascendente para su análisis. . . . .  y tambi%n cuando afirma/ !n esencia, planificar 
es determinar si una obra "ale la pena de lle"arla al cabo, y de ser así, cuáles deben ser 
sus proporciones generales, cmo armonizará con el medio ambiente, qu% se requiere
 para que cumpla con su finalidad, y de qu% materiales con"iene construirla.  en otra
 parte/ !s recomendable que el ingeniero "isite el lugar donde se construirán las obras
que proyecta y el terreno circundante a ellas a1n cuando nada más sea para sentarse
"arias oras en un tocn y obser"arlas, lo cual implica saber qu% es lo que "a a buscar,
comprender lo que mira, y permitir que su imaginacin anticipe todas las cosas que
están por "enir relati"as a la e#ecucin de la obra. . . . . porque es preferible afrontar lo
inesperado, si es que llega, y superar las dificultades, que apegarse con obstinacin a un
 plan preconcebido para e"itarse las molestias y el costo de modificar el proyecto. 5
así, tantas y tantas concepciones sabias, recomendaciones prácticas, ideas claras y
actitudes nobles. 5 si en algo no llega a madurar, siembra para que otros cosecen, y
 puede repetir con San Pablo/ de acuerdo con la gracia de 0ios que me a sido
conferida, como un sabio constructor, e tendido el cimiento para que otro edifique
sobre %l. D7 Corintios, Q7R.F
&a forma simple y llana como el autor e6presa las ideas, el lengua#e com1n que
usa, la claridad de los conceptos, nos muestra, una "ez más, que los ombres de
aut%ntico "alor no son pretenciosos, sino prudentes, ponderados y con una manera de
 pensar sencilla y sin complicaciones. !l genial )saac @eLton, con la modestia que
caracteriza a las personas con educacin y cultura, afirmaba/ @o s% cmo me "erá el
mundo; ante mí mismo, parezco un niño #ugando en la playa, que se di"ierte
encontrando un gui#arro liso por aquí, una ermosa conca por allá, en tanto que el
grandioso oc%ano de la "erdad yace oculto frente a mí sin que lo pueda descubrir. 5
tambi%n con umildad reconoce/ Si en algo e "isto más le#os que otros ombres es
 porque me e apoyado en los ombros de los gigantes que me precedieron. (simismo,
&aplace, ombre luminoso de gran talento, poco antes de morir e6clama/ &o que
conocemos es muy poco; lo que ignoramos es inmenso.
&os ingenieros que an alcanzado renombre mundial, como Perronet, los
Stepenson, !ads, los >oebling, +oers, 'urneaure, &eonardt, 'erzagi, =reyssinel,
Cue"as, (mmann y Steinman, para mencionar 1nicamente unos cuantos, an sido, a la
"ez que ombres prácticos, in"estigadores perse"erantes y cuidadosos obser"adores de
la naturaleza y del ombre.
4na obra de ingeniería como la presente no estaría completa sin reconocer el
"alor incuestionable, la dedicacin, el esfuerzo y el sacrificio de los modestos au6iliares
del ingeniero, de quienes acen posible sus realizaciones, desde el umilde traba#ador 
com1n Dpen en mucos países latinoamericanosF pasando por los obreros
especializados, albañiles, carpinteros, soldadores, operadores de maquinaria, a los de
más conocimientos, como dibu#antes, laboratoristas y maestros de obra, sin ol"idar los
empleados administrati"os. !l conocimiento de la naturaleza umana que debe tener el
ingeniero lo lle"a no slo a comprender a sus seme#antes a quienes "a a ser"ir, sino
tambi%n a sus colaboradores, para realizar con ellos la obra de acer más 1til y lle"adera
de "ida umana, apro"ecar los recursos de la naturaleza para uso y con"eniencia del
ombre, y, en pocas palabras, emular al Supremo (rquitecto del 4ni"erso.
)losario bibliogr'fico >oebling, <asington (ugustus. 7EQO78T

(ddison, Vosep. 7TO7OT8


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)saias
Veo"á
V1piter 
Zettering, Carles =. 7EOT78BE
&aertes
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&eonardt, =ritz.
&icurgo
&orenz, Zonrad.

&o"e, (.!.H.
+altus, 'omas >obert. 7OTT7EQ9
+iguel (ngel*uonarroti, +icelangelo. 79OB7BT9
+oers, !mil.

 @eLton, )saac. 7T97OO


Parris, +a6field. 7EOR
Perronet, Vean >odolp. 7ORE7O89
Poisson, Sim%on 0enis. 7OE77E9R
Polonius
0ibu#ante norteamericano, autor de ilustraciones.
+atemático ingl%s.
Poeta y ensayista ingl%s. !mperador )ngeniero Ci"il me6icano.
de >usia 7EE77E89. Persona#e de la )n"entor de la imprenta.
bra de &eLis Carroll. Profesor de la 0ictador alemán, iniciador del Partido @azi y
!scolástica )taliana. =ilsofo y causante de la Segunda ?uerra +undial.
estadista ingl%s. Presidente de los !stados 4nidos D78E78QF.
=ilsofo y ombre de ciencia ingl%s. Profeta del (ntigua 'estamento.
Seudnimo del umorista norteamericano Henry  @ombre de 0ios en el (ntiguo 'estamento.
<eeler SaL. =igura Central de la +itología >omana.
)ngeniero e in"entor norteamericano.
!6plorador y colonizador Persona#e de Hamlet, de <. SaAespeare.
norteamericano. +etalurgista sueco. ?emetra y astrnomo franc%s.
Conocido )ng. Ci"il ingl%s, proyectista de $uímico norteamericano.
 puentes famosos, barcos y gran "ariedad de (strnomo y matemático franc%s.
estructuras. )ngeniero Ci"il (lemán.
+atemático y físico franc%s. &egislador ?riego.
$uímico y profesor Científico alemán, uno de los iniciadores de la
norteamericano. )ngeniero Ci"il Ciencia llamada 2!cología3.
norteamericano.
)ngeniero Ci"il me6icano. Precursor de la )ngl%s, dedicado a la economía política.
mecánica de suelos. Pintor, escultor y arquitecto del >enacimiento italiano
Pintor italiano, autor de la +onalisa Dtambi%n )ngeniero Ci"il alemán, uno de los iniciadores del
conocida como &a ?iocondaF y la 4ltima concreto.
Cena. C%lebre físico y astrnomo franc%s.
 @aturalista ingl%s. Pintor, ilustrador y muralista americano.
!scritor ingl%s autor de >obinson Crusoe. )ngeniero Ci"il franc%s.
)ngeniero norteamericano, famoso por su proyecto +atemático franc%s.
y construccin de puentes y escolleras. Persona#e de Hamlet, SaAespeare.
?eneral de la Segunda ?uerra +undial y =amoso pintor italiano del >enacimiento.
Presidente de los !stados 4nidos D78B78TRF rientalista, autor y crítico franc%s.
)ngeniero Ci"il =ranc%s. Precursor del Concreto )ngeniero Ci"il germanoamericano, iniciador y
Preesforzado  proyectista del puente de *rooAlyn.
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>oget, Peter +arA. 7OO87ET8 !scritor ingl%s, autor del 'esaurus, libro de
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Serman, <.'. 7ER7E87 ?eneral norteamericano.
Smeaton, Von. 7O97O8 )ngeniero Ci"il ingl%s.
Smollett, 'obias ?eorge. 7O77OO7  @o"elista ingl%s.
Steinman, 0a"id *. )ngeniero Ci"il norteamericano.
Stepenson, ?eorge. 7OE77E9E )ngeniero Ci"il ingl%s, acreditado con el in"ento de la
locomotora.
Stepenson, >obert. 7ERQ7EB8 )ngeniero Ci"il ingl%s, i#o de ?eorge.
Stepenson, >obert &ouis. 7EBR7E89 )ngeniro Ci"il ingl%s, nieto de ?eorge.
Sumner, <illiam ?raam. 7E9R787R  @orteamericano, dedicado a la economía política.
'erzagi, Carl. 7EEQ78TQ )ngeniero Ci"il en la mecánica de suelos.
'redgold, 'omas. 7OEE7E8 )ngeniero Ci"il ingl%s.
'urneare, =.!. 7ETT78B7 )ngeniero Ci"il norteamericano.
'Lain, +arA. 7EQB787R Seudnimo del escritor y umorista norteamericano
Samuel &. Clemens.
<ellington, (rtur +. )ngeniero Ci"il norteamericano.
<estergaard, H.+. 7EE878BR =ísico e ingeniero norteamericano.
Meus =igura Central de la mitología griega.
)losario )eogr'fico
Cabo +endosino California Cambriadge
(llegeny
(lster Columbus Carles Carlestone
(rno
*abilonia Cateautierry
*agdad
*altimore Cartres CesapeaAe Cicago
*elfast
*erAsires 0anubio 0en"er !astport !lba
*oston !scandina"ia

*randyLine !rie
=ort Dfirt o fortF
?al"estone Cadena de montañas del este de los !stados 4nidos.
?olden ?ate (fluente del rio !lba, en (lemania.
?rand Coulee >ío de )talia que di"ide a =lorencia.
(ntigua ciudad de +esopotamia, (sia +enor.
Hamburgo Capital de )raq, sobre el río 'igris.
Hatteras )mportante puerto del !ste de los !stados 4nidos.
Hudson Principal ciudad de )rlanda, capital de 4lster.
+ontañas del oriente del !stado de +assacusetts.
)llinois Puerto del noreste de los !stados 4nidos, y ciudad
)ndianápolis más importante del !stado de +assacusetts.
Vames (rroyo del !ste de los !stados 4nidos.
Zansas *arrio de la ciudad de @ue"a 5orA.
&agos de +oreno Ciudad del !stado de +issouri, sobre el río
&e"ante +ississippi.
&ong *eac Cabo en California, sobre el c%ano Pacífico.
+adrid !stado del poniente de los !stados 4nidos.
+anattan Ciudad del !stado de +assacusetts, asiento de la
4ni"ersidad de Har"ard.
+arne Capital del !stado de io.
+empis >ío que desemboca en el !stado de +assacusetts.
Puerto y principal ciudad del !stado de Carolina del
+errimac Sur.
+iami Poblacin del norte de =rancia, famosa por las
+iami D>íoF  batallas de la primera guerra mundial.
+inneápolis Poblacin francesa con una famosa catedral gtica.
?ran baía del !ste de los !stados 4nidos.
Ciudad del !stado de )llinois, la segunda por su
 poblacin en todo el país.
4no de los principales ríos de !uropa.
Capital del !stado de Colorado.
Puerto del !stado de +aryland.
)mportante río de (lemania.
Con#unto de @oruega, Suecia, =inlandia y
0inamarca.
4no de los grandes lagos entre !stados 4nidos y
Canadá.
Ciudad italiana, capital de 'oscana.
!stuario en !scocia.
)mportante puerto del !stado de 'e6as.
!ntrada a la baía de San =rancisco, !stados 4nidos.
Presa de almacenamiento en el @.. de los !stados
4nidos.
Principal puerto de (lemania.
Cabo del !ste de los !stados 4nidos.
>ío del @.!. de los !stados 4nidos que corre de norte
a sur.
!stado del centro de los !stados 4nidos.
Ciudad de los !stados 4nidos, capital de )ndiana.
>ío del !ste de los !stados 4nidos.
!stado del centro de los !stados 4nidos.
Ciudad de los 2altos3 del !stado de Valisco, +%6ico.
&lámase así al (sia menor.
Ciudad de California, muy pr6ima a &os (ngeles.
Capital de !spaña.
)sla que forma uno de los barrios de la ciudad de
 @ue"a 5orA.
>ío de =rancia, afluente del Sena.
Ciudad del centro de los !stados 4nidos, sobre el río
+ississippi.
>ío del @.!. de los !stados 4nidos.
Ciudad del !stado de =lorida.
(fluente del río io.
Ciudad más populosa del !stado de +innesota, y
gemela de la de Saint Paul.
+ississippi  @ue"a Versey
+issouri  @ue"a rleans

+olda"ia  @ue"a 5orA 


+ont Saint +icel  @ue"o +%6ico

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