Está en la página 1de 5

VARIANTES DE COVID-19

¿Qué es una variante de COVID-19?

En primer lugar, es importante saber que COVID-19 es una enfermedad causada por un
virus. El nombre del virus que causa COVID-19 es "SARS-CoV-2". Este es el nombre
científico del virus, por lo que es posible que no hayas escuchado su uso con mucha
frecuencia.

Todos los virus cambian con el tiempo, y esto incluye el virus que causa COVID-
19. Cuando los virus cambian, los nuevos tipos de virus se denominan "variantes". El
virus original se conoce como "tipo salvaje". Las variantes pueden ser diferentes del
"tipo salvaje" de varias formas, que incluyen:

 Qué tan rápido se pueden propagar.


 Lo mucho que te pueden enfermar.
 Si las vacunas funcionan bien contra ellos.
 Si tu sistema inmunológico aún recordará el virus y lo protegerá de él si has tenido
la enfermedad antes.

Desde el comienzo de la pandemia, el coronavirus que causa el COVID-19 ha estado


mutando. Su código genético fue cambiando lentamente a medida que se propaga de
persona a persona por todo el mundo. Durante la mayor parte de ese tiempo, las
mutaciones no parecían significativas en cuanto a la peligrosidad del virus. Algunas de
esas mutaciones incluso debilitaban el virus.

La mayoría de los cambios o mutaciones que atravesó el SARS-CoV-2 original tienen


escaso o nulo efecto sobre las propiedades del virus. Sin embargo, algunos cambios
pueden influir sobre algunas de ellas, como por ejemplo su facilidad de propagación, la
gravedad de la enfermedad asociada o la eficacia de las vacunas, los medicamentos para
el tratamiento, los medios de diagnóstico u otras medidas de salud pública y social.

¿Cuáles son las principales variantes de COVID-19?

Los nombres científicos de las variantes son una combinación de letras y números. Pero
durante mucho tiempo, las principales variantes se conocieron por el nombre del lugar
donde se encontraron por primera vez. Por ejemplo, es posible que hayas oído hablar de
nombres como Kent o India. Estos nombres no son muy útiles. Entonces, la
Organización Mundial de la Salud le ha dado a cada variante un nombre del alfabeto
griego. Actualmente hay cinco variantes:

1. La variante alfa (también conocida como variante Kent o B.1.1.7) que se


descubrió por primera vez en el sureste de Inglaterra en septiembre de 2020.
Esta variante de coronavirus de rápida propagación embota la primera línea de
defensa del cuerpo, lo que podría explicar por qué es más transmisible que las
variantes que circulaban anteriormente, según un estudio de la infección de células
por SARS-CoV-2. Algunos estudios muestran que la capacidad de Alfa para superar
las variantes que circulaban anteriormente podría provenir de mutaciones en su
proteína de punta que le permiten ingresar a las células de manera más eficiente.
Pero un estudio publicado en bioRxiv sugiere que la variante también tiene trucos
relacionados con mutaciones fuera de la proteína de pico. Estas mutaciones
probablemente significan que pocas horas después de infectar a una persona, Alfa
suprime la defensa de respuesta rápida que el cuerpo monta contra todos los
invasores. Al bloquear esta “respuesta inmune innata”, el virus se compra más
oportunidades para infectar a otras personas.

2. La variante beta (también conocida como variante sudafricana o B.1.351).

Es una de las que más riesgo supone en estos momentos debido a su capacidad para
evadir la inmunidad de ciertas vacunas. Se cree que genera una reducción de hasta 12
veces en la eficacia de la vacuna desarrollada por Moderna. En un estudio publicado en
la revista científica Science Mag, se hace referencia a los resultados de un estudio in
vitro que demostró cómo varios anticuerpos monoclonales no eran capaces de
neutralizar esta variante.Los resultados también reflejaron una disminución en la
capacidad de neutralización de sueros de pacientes convalecientes de hasta 9 veces. En
el caso de los pacientes vacunados con el suero de la farmacéutica, la respuesta inmune
contra el virus fue entre 10 y 12 veces menor. Los niveles de anticuerpos mejoraron, eso
sí, al aplicar una dosis de refuerzo de esta misma vacuna modificada. Los primeros
resultados de los ensayos en fase II con una dosis de refuerzo de la vacuna diseñada
específicamente contra esta variante consiguieron niveles altos de anticuerpos
neutralizantes tanto frente la variante B.1.351 como a la brasileña (P.1). Es tal su
virulencia, que Sudáfrica, donde fue detectada por primera vez, técnicamente entró en la
tercera ola del coronavirus.
3. La variante gamma (también conocida como variante brasileña o P.2).

Mediante un estudio de epidemiología genómica basado en 250 genomas de SARS-CoV-2 de


diferentes municipios de la región muestreados entre marzo de 2020 y enero de 2021 un equipo
de trabajo de la Fundación Oswaldo Cruz de Manaos determinó que la primera fase de
crecimiento exponencial fue impulsada principalmente por la difusión de la variante B.1.195
que fue reemplazada gradualmente por la B.1.1.28, cuando todavía no se vinculaba a las
variantes o linajes con la ciudad de origen sino con el nombre científico del laboratorio.

4. La variante delta (también conocida como variante india o P.1):

La variante Delta de COVID-19, una de las variantes de preocupación según la OMS,


por su alta contagiosidad (más del 60% del virus original) y no por su letalidad, presente
actualmente en más de 180 países, es hoy uno de los ítems de esta pandemia por el virus
SARS-COV-2 que más preocupa a la comunidad científica porque para impedir su
transmisión se necesitan sociedades completamente vacunadas con el portfolio de
inmunizaciones vigentes contra el COVID-19.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que la mutación, que ya representa


más de tres cuartas partes de los nuevos casos de COVID-19 en muchos países, será la
predominante en todo el planeta en los próximos meses. Y los propios Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los EEUU
admitieron semanas atrás que sus últimos estudios determinaron que las personas
vacunadas pueden contagiarse y contagiar a otras, aunque ratificaron que las vacunas
son altamente efectivas. Así como se aprendió a esta altura que el virus no sabe de
fronteras, es probable que al igual que ocurrió con la cepa original y las otras variantes,
una vez que Delta entra a los países, comienza a circular e impacta más
desfavorablemente -con mayor riesgo de hospitalización- en la población más
vulnerable. Si bien las vacunas COVID-19 han hecho un trabajo extraordinario para
acabar con las enfermedades y la muerte, los no vacunados están asumiendo las
mayores dificultades, especialmente en Estados Unidos, que tiene una población que
incluye a unos 50 millones de niños menores de 12 años y son aquellos a quienes
todavía no se les ha aceptado aplicar la inyección.

5. La variante Ómicron: también conocida como variante Sudáfrica el 24 de


noviembre):
Apenas 48 horas después, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la caracterizó
como variante de preocupación directamente, sin perder tiempo en posicionarla como
variante de interés, debido a la gran cantidad de mutaciones que tenía respecto al virus
original surgido en Wuhan, China, hace exactamente dos años.

“Esta variante tiene una gran cantidad de mutaciones, algunas de las cuales son
preocupantes. La evidencia preliminar sugiere un mayor riesgo de reinfección con esta
variante, en comparación con otros COV (variante de preocupación). Se ha detectado a
tasas más rápidas que los aumentos repentinos de infección anteriores, lo que sugiere
que puede tener una ventaja de contagios y por ello, de crecimiento”, afirmó la OMS en
un comunicado esta semana.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que hay


“evidencia robusta” de que las personas que han sido vacunadas contra el COVID-19 o
aquellas que se infectaron, “pueden contraer la variante Ómicron”, cuya propagación se
acelera día a día alrededor del mundo, por lo que llegó a pedir que se cancelen las
Fiestas de Fin de Año. Desde Ginebra, dijo que la información sobre Ómicron indica
que esta variante circula “de forma más rápida que las anteriores” y que “es probable
que los vacunados y los que se han curado de COVID-19 se infecten o reinfecten”.

La secuenciación genética efectuada a la nueva variante mostró que portaba una gran
cantidad de mutaciones preocupantes. B.1.1.529 tiene más de 50 mutaciones en su
genoma respecto a la secuencia original de Wuhan, 32 de ellas en la región de la
proteína. El efecto no tiene por qué ser acumulativo, pueden darse fenómenos de
compensación: el efecto de una mutación puede compensarse con el de otra. Pero esta
variante acumula mutaciones que se han relacionado con un posible escape
inmunológico y un posible aumento de la transmisibilidad.

Actualmente están clasificadas como "variantes de interés". Esto significa que están
siendo monitoreados de cerca por múltiples países. 

¿Son más peligrosas las variantes nuevas?

La evidencia sugiere que las variantes de COVID-19 podrían transmitirse más


fácilmente de una persona a otra. Esto significa que podrían aumentar el número de
casos de COVID-19, ejerciendo una presión adicional sobre los hospitales. También hay
evidencia de que hacen que las personas se sientan peor que con el virus original ("tipo
salvaje").

Parece que las vacunas que ya tenemos todavía pueden protegernos contra estas
variantes. Pero algunas investigaciones preliminares sugieren que las vacunas podrían
no ser tan efectivas para proteger a las personas contra la variante delta.
Los científicos están llevando a cabo más investigaciones sobre todas las variantes para
ayudarnos a comprender mejor cómo funcionan y cómo podrían afectarnos.
 ¿Cómo puedo ayudar a detener la propagación de las nuevas variantes?

Es más probable que veamos nuevas variantes conforme más se propague el virus. Así
que, la mejor manera de reducir la cantidad de variantes que tenemos es detener la
propagación del virus. Esto significa:

 Lavarte las manos con regularidad.


 Usar mascarillas cuando sea necesario e indicado.
 Siguiendo las pautas de distanciamiento social.
 Observando las restricciones aplicadas a tu área.
 Vacúnate en cuanto tengas la posibilidad.

Si se encuentra una nueva variante en tu área de convivencia, es posible que se te pida


que te hagas una prueba de COVID-19, incluso si no tienes ningún síntoma. A esto se le
llama "prueba de sobretensión". Es importante que las más personas posibles de un área
donde se ha encontrado una variante se realicen la prueba lo antes posible.
 

También podría gustarte