Está en la página 1de 7

VARIANTE ÓMICRON DEL SARS-COV-2

La variante ómicron, también conocida por el identificador de linaje PANGO


B.1.1.529, el identificador de clado GISAID GR/484A y el identificador de clado
Nextstrain 21K, es una variante del SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19. El
primer caso conocido se detectó en Botsuana, el 9 de noviembre de 2021,3 a partir
de una muestra recogida bajo los auspicios de la Red para la Vigilancia Genómica
en Sudáfrica. El 26 de noviembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud
(OMS) lo designó como una variante de preocupación.
La variante tiene un número inusualmente grande de mutaciones, varias de las
cuales son nuevas, y algunas de ellas (treinta y dos mutaciones) afecta a la
proteína espiga utilizada para la mayoría de las vacunas dirigidas en el momento
de su descubrimiento. Este nivel de variación ha llevado a preocupaciones con
respecto a la transmisibilidad, la evasión del sistema inmunológico y la resistencia
a las vacunas antes prescritas para la infección asociada al SARS-CoV-2. Como
resultado, la variante fue rápidamente designada como «preocupante», y varios
países introdujeron restricciones de viaje para limitar o ralentizar su propagación
internacional.

SÍNTOMAS.
La información que llega desde Sudáfrica reporta los siguientes síntomas:
 Fatiga.
 Dolor de cabeza.
 Náuseas.
 Tos, en algunos casos.

CLASIFICACIÓN.
1. Nomenclatura.
El 26 de noviembre, el Grupo Asesor Técnico de la OMS sobre la evolución del
Virus SARS-CoV-2 declaró que el linaje PANGO B.1.1.529 era una variante de
preocupación y lo designó con la letra griega ómicron. La OMS omitió Nu y Xi,
las siguientes letras en el alfabeto griego, para evitar confusiones con la palabra
inglesa new y evitar confusión y ofensa con el apellido chino Xi, que es el
ducentésimo nonagésimo sexto más común apellido en China, y el apellido del
líder de dicho país. La Organización Mundial de la Salud reserva la designación
«ómicron» para "variantes de preocupación".

2. Mutación.
La variante tiene una gran cantidad de mutaciones, algunas de las cuales son
preocupantes. Treinta y dos mutaciones afectan a la proteína espiga, el
principal objetivo antigénico de los anticuerpos generados por infecciones y de
muchas vacunas administradas ampliamente. Muchas de esas mutaciones no
se habían observado en otras cepas.

La variante se caracteriza por 30 cambios de aminoácidos, tres pequeñas


deleciones y una pequeña inserción en la proteína espiga en comparación con
el virus original, de los cuales 15 están ubicados en el dominio de unión al
receptor (residuos 319-541). También lleva una serie de cambios y deleciones
en otras regiones genómicas. Es de destacar que la variante tiene tres
mutaciones en el sitio de división de la furina. El sitio de escisión de la furina
aumenta la infectividad del SARS-CoV-2.14 Las mutaciones por región
genómica son las siguientes:
 Proteína espiga: A67V, Δ69-70, T95I, G142D, Δ143-145, Δ211, L212I,
ins214EPE, G339D, S371L, S373P, S375F, K417N, N440K, G446S, S477N,
T478K, E484A, Q493R, G496S, Q498R, N501Y, Y505H, T547K, D614G,
H655Y, N679K, P681H, N764K, D796Y, N856K, Q954H, N969K, L981F
 ORF1ab:
- nsp3: K38R, V1069I, Δ1265, L1266I, A1892T
- nsp4: T492I
- nsp5: P132H
- nsp6: Δ105-107, A189V
- nsp12: P323L
- nsp14: I42V
 Proteína de la envoltura: T9I
 Proteína de membrana: D3G, Q19E, A63T
 Proteína nucleocápside:P13L, Δ31-33, R203K, G204R

HISTORIA.
Una persona positiva viajó a Hong Kong proveniente de Sudáfrica. Se identificó un
caso confirmado en Israel de un viajero que regresaba de Malaui, junto con dos
que regresaron de Sudáfrica y uno de Madagascar. Se detectó otro caso en
Bélgica de una joven que viajó a Egipto (donde aparentemente adquirió la
infección) e hizo escala en Turquía.
Varios países aplican o analizan aplicar restricciones de viaje a los países de África
austral.
Varios investigadores afirman que la vacuna de Pfizer-BioNTech contra la COVID-
19 protege contra la variante ómicron.

IMPACTO CLÍNICO.
Para diciembre del 2021, diferentes investigaciones han señalado que la variante
posee una mayor capacidad de transmisiòn, incluso en la población previamente
infectada por COVID19>. Estos datos han sido extrapolados en base al patrón
epidemiológico de infección observado en Sudafrica durante el último trimestre del
2021. En cuanto al grado de severidad de la enfermedad, en base a los mismos
datos previamente descritos, se hipotetiza que los pacientes presentan cuadros
clínicos más leves 23. En relación a la capacidad de la variante de escapar al
efecto de las vacunas, un pequeño estudio 24 mostró una disminución de hasta 41
veces en cuanto a la formación de anticuerpos neutralizantes en relación a la
vacuna Pfizer-BioNTech. Para el 12 de diciembre aún no se cuenta con mayor
información en relación al resto de vacunas.

¿CÓMO SURGIÓ OMICRON?


Aunque los científicos no están seguros de dónde apareció por primera vez
omicron, lo más probable es que haya sido en un país del sur de África.
Los expertos afirman que las bajas tasas de vacunación en esa parte del mundo
probablemente contribuyeron a crear un entorno favorable para las mutaciones que
produjeron omicron.
“Muchos países de África tienen poblaciones con una inmunidad muy baja: un 30%
en Sudáfrica está vacunado”, señaló Smith. “En una población mayoritariamente no
inmune, el virus puede arrasar, y cada nueva persona infectada es una oportunidad
para que mute”.

LO QUE SABEMOS ACERCA DE LA VARIANTE ÓMICRON.


1. Infección y propagación.
a. ¿Con qué facilidad se propaga la variante ómicron? Es probable que la
variante ómicron se propague con mayor facilidad que el virus original del
SARS-CoV-2; aún se desconoce la facilidad con que se propaga la variante
ómicron en comparación con la variante delta. Los CDC esperan que
cualquier persona infectada por el virus de la variante ómicron pueda
propagar el virus a otras personas, incluso si están vacunadas o no tienen
síntomas.
b. ¿Puede enfermarse más gravemente a causa de la variante ómicron?
Se necesitan más datos para saber si las infecciones por la variante
ómicron, y en especial los casos de reinfección e infección en vacunados,
causan enfermedad más grave o más casos de muerte que las infecciones
por otras variantes.
c. ¿Funcionarán las vacunas contra la variante ómicron? Se espera que
las vacunas actuales protejan contra casos graves, hospitalizaciones y
muertes a causa de la infección por la variante ómicron. Sin embargo, es
posible que ocurran casos de infección en vacunados en personas que
están totalmente vacunadas. Contra otras variantes, como la delta, las
vacunas siguieron siendo efectivas para evitar enfermarse gravemente, ser
hospitalizados y morir. La reciente aparición de la variante ómicron destacó
aún más la importancia de la vacunación y las dosis de refuerzo.
d. ¿Funcionarán los tratamientos contra la variante ómicron? Los
científicos están trabajando para determinar la efectividad de los
tratamientos actuales contra el COVID-19. Con base en el cambio en la
composición genética de ómicron, es probable que algunos tratamientos
sigan siendo efectivos mientras que otros resulten menos efectivos.

CONTAMOS CON LAS HERRAMIENTAS PARA COMBATIR LA VARIANTE


ÓMICRON.
Las vacunas siguen siendo la mejor medida de salud pública para proteger a las
personas contra el COVID-19, desacelerar la transmisión y reducir la probabilidad
de infección por nuevas variantes emergentes. Las vacunas contra el COVID-19
son altamente efectivas para evitar enfermarse gravemente, ser hospitalizado y
morir. Los científicos actualmente están investigando la variante ómicron, incluido
el nivel de protección de las personas totalmente vacunadas contra la infección,
hospitalización y muerte. Los CDC recomiendan que para protegerse del COVID-
19 todas las personas de 5 años de edad o más deben estar totalmente
vacunadas. Los CDC recomiendan que todas las personas de 18 años de edad o
más reciban una dosis de refuerzo al menos dos meses después de la vacuna
inicial de J&J/Janssen o seis meses después de completar el esquema de
vacunación principal contra el COVID-19 con la vacuna de Pfizer-BioNTech o
Moderna.
Las mascarillas ofrecen protección contra todas las variantes. Los CDC siguen
recomendando el uso de mascarilla en entornos públicos cerrados en áreas de
transmisión en la comunidad sustancial o alta, independientemente del estado de
vacunación. Los CDC ofrecen asesoramiento acerca de las mascarillas para las
personas que desean obtener más información acerca del tipo de mascarilla
adecuado según las circunstancias.
Las pruebas pueden indicarle si actualmente está infectado por COVID-19. Se
utilizan dos tipos de pruebas para detectar una infección actual: pruebas de
amplificación de ácido nucleico (NAAT) y pruebas de antígeno. Las pruebas NAAT
y de antígenos solo pueden detectar si actualmente tiene una infección. Las
personas pueden utilizar la herramienta para la realización de pruebas virales del
COVID-19 para determinar qué tipo de prueba usar. Se necesitarían pruebas
adicionales para determinar si su infección fue causada por la variante ómicron.
Visite el sitio web de su departamento de salud estatal, tribal, local o territorial para
buscar la información más reciente sobre las pruebas de detección.
Las pruebas de detección caseras le permiten hacerse una prueba en casa o en
cualquier otro lado, son fáciles de usar y los resultados son rápidos. Si la prueba
casera arroja un resultado positivo, quédese en casa o aíslese durante 10 días,
use una mascarilla si tiene contacto con alguien más y llame a su proveedor de
atención médica. Si tiene preguntas acerca del resultado de una prueba casera,
llame a su proveedor de atención médica o departamento de salud pública.
Hasta que sepamos más acerca del riesgo de la variante ómicron, es importante
utilizar todas las herramientas disponibles para protegerse y proteger a los demás.

Características del virus.


Los científicos de los CDC están trabajando con socios para recopilar datos y
muestras del virus que pueden estudiarse para responder preguntas importantes
acerca de la variante ómicron. Ya están en marcha experimentos científicos. Los
CDC brindarán actualizaciones lo antes posible.

Vigilancia de variantes.
En los Estados Unidos, los CDC utilizan la vigilancia genómica para hacer un
seguimiento de las variantes del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, a
fin de identificar con mayor rapidez estos resultados y actuar en consecuencia para
proteger la salud pública.

CLASIFICACIÓN.
La variante B.1.1.529 se notificó por primera vez a la OMS el 24 de noviembre de
2021. La situación epidemiológica en Sudáfrica, el país notificante, se ha
caracterizado por la presencia de tres picos de casos notificados, el más reciente
debido, principalmente, a la variante delta. En las últimas semanas, el número de
infecciones ha aumentado considerablemente, coincidiendo con la detección de la
variante B.1.1.529. El primer caso conocido de infección por esta variante se
confirmó en una muestra tomada el 9 de noviembre de 2021.
La variante B.1.1.529 presenta un gran número de mutaciones, algunas de las
cuales son preocupantes. Las pruebas iniciales indican que el riesgo de
reinfectarse por esta variante es mayor que con otras variantes preocupantes y, al
parecer, el número de casos que ocasiona están aumentando en casi todas las
provincias sudafricanas. Por el momento, las pruebas de PCR que se utilizan para
diagnosticar el SARS-CoV-2 continúan detectando esta variante. Varios
laboratorios han informado de que una prueba de PCR muy utilizada no consigue
detectar el gen S, uno de los tres genes diana del virus. Debido a que ese gen
escapa al diagnóstico por PCR, esta prueba se puede utilizar como marcador de
esta variante a la espera de que se confirme el diagnóstico mediante
secuenciación. Con este método, la variante B.1.1.529 se ha detectado a un ritmo
mayor que las que han causado brotes anteriores, lo cual indica que tal vez crece
con mayor rapidez.
Se están realizando varios estudios sobre esta variante y el citado Grupo
Consultivo Técnico continuará evaluándola. Cuando sea necesario, la OMS
informará a los Estados Miembros y a la población general de cualquier novedad.
Basándose en las pruebas presentadas que apuntan a que la variante B.1.1.529 da
lugar a cambios perjudiciales en la epidemiología de la COVID-19, el Grupo
Consultivo Técnico sobre la Evolución del Virus SARS-CoV-2 recomendó a la OMS
que la designara como variante preocupante. La OMS le ha dado el nombre de
variante ómicron y la ha designado como variante preocupante.

Por esta razón, se anima a los países a seguir estas instrucciones:


 Intensificar las actividades de vigilancia y secuenciación para conocer mejor las
variantes del SARS-CoV-2 en circulación.
 Enviar las secuencias completas del genoma y metadatos conexos a una base
de datos públicamente disponible, como la GISAID.
 Notificar a la OMS los casos o conglomerados de casos de infección por las
variantes preocupantes, por medio del mecanismo del Reglamento Sanitario
Internacional.
 Si se dispone de capacidad suficiente, y en coordinación con la comunidad
internacional, realizar estudios en el terreno y análisis en laboratorio para
conocer mejor los efectos de las variantes preocupantes en las características
epidemiológicas de la COVID-19, la gravedad de los síntomas que producen, la
eficacia de las medidas sociales y de salud pública, los métodos diagnósticos,
la respuesta inmunitaria, la neutralización por anticuerpos y otras cuestiones
pertinentes.

También podría gustarte