LAS TAREAS COMO BASE DE ANÁLISI DE LA PROFESIONALIDAD DOCENTE

El papel profesional de los docentes, se específica en las tareas que tienen que desarrollar para
diseñar y conducir situaciones justificables desde un determinado modelo educativo es así que
las tareas se convierten en elementos nucleares estructurados de su comportamiento
profesional, porque le van a facilitar el desenvolvimiento en clase y controlar la conducta del
alumno.

Los buenos profesores, se caracterizan por desarrollar su práctica siguiendo una especie de
“agenda” que se basa en un plan de acción operativo que incluye estructuras de actividad,
rutinas operativas y toma de decisiones y una programación de la acción viene a ser la
representación formal de la agenda.

Las tareas traducen el curriculum no sólo en cuanto contenido y experiencias de aprendizaje

sino en cuanto a funciones de socialización y todo lo que supone la escolarización, son
esquemas prácticos de actuación. En el profesor medio es más importante la necesidad de
saber que la actividad “marcha” que saber si esa tarea cumple con objetivos y es coherente con
un esquema modélico.

Entender la función didáctica que desarrollan los profesores, exige plantearse como está
configurado su puesto de trabajo en el sistema educativo, las tareas del profesor se desarrollan
en fases como la planificación, desarrollo y evaluación o revisión que no lo realiza solo dentro
del aula sino fuera de ella, por eso las tareas observables de enseñanza están condicionadas por
la estructura total del puesto de trabajo como globalidad.

Un caso de interacción de funciones es que en muchas experiencias de renovación pedagógica,

innovación de programas, etc. se pretende cambiar las actividades didácticas de los profesores,
pues ya sabemos que éstas condicionan las de los alumnos, los de la educación y la calidad de
la enseñanza. Puede ocurrir que pidamos a los profesores cambios sin ver las dificultades que
tienen por falta de tiempo o no saber hacerlas, etc.

La tarea en casa, muchas veces sobrecargados, lejos de ser creativo o de investigación del
alumno, son mero cumplimiento de actividades rutinarias no cubiertas por el “corto tiempo en
clase” que se da por cumplir la norma que exige el curriculum. Todo elemento regulador de la
actividad de los profesores, incide en la selección de tareas que escogen para sus alumnos y, a
través de ellas, en los efectos educativos.

La actividades del profesor para adquirir competencia y coherencia con el gobierno de las
tareas académicas del alumno tienen lugar fuera del aula y este ha sido un defecto importante
en la investigación pedagógica que ha querido descubrir el contenido de los procesos de
enseñanza, apoyándose en la observación de la interacción en clase, sin analizar el papel que
cumplen la tareas y actividades previas, laterales y posteriores de los profesores a dicha
interacción.
Yaqueline Milagros Gonzales Florian