Fabián Orlando Ramírez Gómez 166196

Finanzas Conductuales 10/03/21

Doctor: José Miguel Torres González
Un premio Nobel de física apunta: “La física sería más difícil si los electrones tuvieran
sentimientos”, la ponencia se podría resumir solo con esta frase (a mi parecer).

El Doctor Torres, despega con los hedge funds, mismos que señalan una
inversión de alto riesgo, pero libre, cuyo propósito didáctico funciona a modo de
motivación. Asimismo, la limitación de eficiencia en los mercados sobre estas
inversiones libres tuvo efectos: si los mercados eran ineficientes, se podía sacar
ventaja de ello. Esto marcó una pauta en las inversiones al “ojimetro”, cuando antes el
dinero de estas inversiones venia de personas opulentas y que no conocían sobre
mercados, posteriormente, esta idea quedo obsoleta, ya que este sector de
inversionistas, contaba con analistas y consultores de mercado que estudiaban por el
inversionista, y ellos eran quienes determinaban si invertir o no. Actualmente, los
hedge funds, cumplen con un rol social: segregar las ineficiencias del mercado.

De botepronto, se encasillo a las finanzas conductuales como una moda, pero

varios especialistas de la materia, retrocedieron un poco a la teoría y se posicionaron
en la idea que tenia Adam Smith: una disciplina abierta e intuitiva. El Doctor Torres
apuntala que, si esta idea sigue vigente la economía, en su totalidad se volverá
conductual.

Con la conferencia, uno se puede dar cuenta que la disyuntiva entre

sentimientos e inteligencia será eterna. Mientras que los sentimientos giran en torno a
la humanidad intrínseca que llevamos, la inteligencia (o mente) se rige bajo el sentido
de supervivencia y de aquello de lo que podemos sacar mayor ventaja. Esto se
menciona en virtud del fenómeno del juego Ultimatum, el cual (considero yo), que sirve
como parámetro para determinar si un profesional se rige bajo las leyes de su cabeza o
bajo las de su corazón. De este modo se puede llegar a generar la idea de que existe
evidencia de los comportamientos irracionales en asuntos donde hay mucho en juego.

Carlos Alberto García Lange, mejor conocido como Charly Garcia, quien es una
de las estrellas totémicas del rock en español, hace una semblanza romántica relativa a
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esto: “si pudieras olvidar tu mente, sé que tu corazón, diría que sí”, es una idea cursi si
la comparamos con las finanzas conductuales, pero que ejemplifica bastante bien las
consecuencias del fenómeno del juego aplicado por el Doctor Torres: sobreponemos
las conductas morales y románticas sobre aquellas que radican en el profesionalismo
financiero que, una de sus máximas, es obtener el mayor rendimiento con el menor
esfuerzo posible.

Siguiendo en el tenor artístico, se atribuye a gran parte de la revolución de las

finanzas conductuales a la aparición de la película Moneyball; en la cual, la premisa es
que un equipo de baseball, de bajos recursos, llega a ser el protagonista de la liga en
base al buen manejo financiero del equipo y al análisis estadístico de jugadores. Lo
anterior basado en la historia real de Billy Beane, quien hizo uso de la estadística
avanzada para la contratación de buenos jugadores. De esta manera, muchas ideas de
esta historia se postularon de manera literal al ámbito de las finanzas conductuales.

Puedo concluir que, para sobrellevar un buen desempeño profesional, se debe

atender a la ciencia, pero existe una chispa que no sabemos de donde viene y que nos
hace tomar riesgos que, al final del dia, es lo que marca la diferencia entre un buen
desempeño y uno excelente.