| Asesoría Técnica Parlamentaria Septiembre, 2018

Libertad condicional en Chile

Requisitos y procedimiento

Autores Resumen
Juan Pablo Cavada Herrera El Decreto Ley N° 321 de 1925, que establece la libertad condicional
Email: jcavada@bcn.cl para los penados, entrega prácticamente toda su regulación al
Tel: (56) 22 270 1873
reglamento pertinente, contenido en el Decreto Supremo N° 2442, del
Ministerio de Justicia, de 1926.

La libertad condicional es concedida por el Poder Ejecutivo mediante

Nº SUP: 117047 Decreto Supremo del Ministerio de Justicia, tras un procedimiento en
que participan el Tribunal de Conducta del centro penitenciario y la
Comisión de Libertad Condicional de la Corte de Apelaciones,
respectivas.

Estos procedimientos se inician por informe del Tribunal de Conducta

del Centro Penitenciario (artículo 17 del Reglamento), en atención a las
notas de conducta previstas en el libro de vida del recluso (artículos 18 y
19 del Reglamento).

Estos informes negativos y positivos del Tribunal de conducta son

evaluados por la Comisión de Libertad Condicional. Bajo determinadas
circunstancias, se puede otorgar la libertad condicional a pesar del
informe negativo (Artículos 4 y 25 del Reglamento).

El beneficio se concede mediante Decreto Supremo del Ministerio de

Justicia, en el que debe constar el lugar fijado para la residencia del
liberado (Artículo 26 del Reglamento).

No obstante lo anterior , los condenados a presidio perpetuo calificado

deben obtener la libertad condicional de la Corte Suprema (Artículo 5 del
Reglamento).

El órgano encargado de controlar y hacer el seguimiento de los

liberados condicionales es el Tribunal de Conducta del correspondiente
centro penitenciario (Artículos 11 y 28 del Reglamento).
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Introducción
El presente informe explica la institución de la libertad condicional, regulada en el Decreto Ley N° 321
de 1925, que establece la libertad condicional para los penados (en adelante D.L. N° 321), y en su
Reglamento, contenido en el Decreto Supremo N° 2.442, del Ministerio de Justicia, de 1926 (en
adelante D.S. N° 2442 o Reglamento); quiénes pueden solicitarla y bajo qué condiciones se otorga, así
como el procedimiento para acceder a ella.

I. Concepto
El D.L. N° 321 y su Reglamento contienen definiciones diferentes de libertad condicional.El D.L. N°
321 la define en su artículo 1, inciso primero, “como un medio de prueba de que el delincuente
condenado a una pena privativa de libertad y a quien se le concede, se encuentra correjido y
rehabilitado para la vida social”.

Por su parte, el Reglamento la define en su artículo 1 como “un modo de cumplir en libertad, bajo
determinadas condiciones, i una vez llenados ciertos requisitos, la pena privativa de libertad a que está
condenado un delincuente por sentencia ejecutoriada”, y en su artículo 2 agrega que:
Se establece la libertad condicional como una recompensa para el delincuente
condenado a una pena privativa de libertad por mas de un año, que por su conducta i
comportamiento intachables en el establecimiento penal en que cumple su pena, por su
interes en instruirse i por su empeño en adquirir un oficio o los medios de ganarse la
vida honradamente, haya demostrado que se encuentra correjido i rehabilitado para la
vida social (sic).

Así, el D.L. N° 321 lo define como un medio de prueba de rehabilitación del delincuente, mientras que
el Reglamento lo define como un modo de cumplir la pena en libertad, y como una recompensa para el
delincuente por su buena conducta.

II. Quienes pueden pedir el beneficio de libertad condicional

El artículo 2 del D.L. N° 321 dispone que todo individuo condenado a una pena privativa de libertad de
más de un año de duración, tiene “derecho a que se le conceda su libertad condicional”, siempre que
cumpla con los requisitos que se analizan más adelante.

Consecuentemente, la libertad condicional se otorga sólo a los individuos condenados a una pena
privativa de libertad superior a un año de duración. Esto implica que no procede para personas sujetas
a prisión preventiva, pero sí para condenados reincidentes, pues la ley no lo restringe.

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III. Requisitos para pedir la libertad condicional

El D.L. N° 321 establece ciertos requisitos de aplicación general en su artículo 2, y en la letra b), exige
el cumplimiento de la mitad de la condena. Sin embargo, el artículo 3 del D.L. N° 321 señala tiempos
mínimos de cumplimiento especiales para condenados por ciertos delitos o a ciertas penas.

Además, el artículo 3° del D.L. dispone que “A los condenados a presidio perpetuo calificado sólo se
les podrá conceder la libertad condicional una vez cumplidos cuarenta años de privación de libertad
efectiva (...)”. En este caso, además el artículo 5º del D.L. N° 321 establece que la libertad condicional
deberá ser concedida o revocada por el pleno de la Corte Suprema, previo cumplimiento de los
trámites ordinarios.

Sobre este punto, el Ministerio de Justicia (sin fecha) no señala que los condenados a presidio
perpetuo simple o calificado o a penas privativas de libertad superiores a 20 años, tengan “derecho” a
que se les conceda la libertad condicional, sino que “pueden postular”.

A continuación se señalan los requisitos dispuestos en el artículo 2, y a raíz de uno de ellos, los
tiempos especiales de cumplimiento de pena del artículo 3, ambos del D.L. N° 321.

a. Estar condenado a pena superior a un año;

b. Haber cumplido la mitad de la condena, considerando las eventuales rebajas u otras penas
sustitutivas (Artículo 2, n° 1).

Los condenados a presidio o reclusión perpetuos no podrían gozar de este beneficio, por la
imposibilidad de justificar el cumplimiento de una parte determinada de esas penas, que no son
divisibles. Para salvar este problema, el artículo 3 del D.L. N° 321 establece reglas especiales
según el delito de que se trate:

 Condenados a presidio perpetuo calificado: Una vez cumplidos 40 años de privación de

libertad efectiva. Cuando fuere rechazada la solicitud, no podrá deducirse nuevamente
sino después de transcurridos 2 años desde su última presentación.
 Condenados a presidio perpetuo: se les podrá conceder el beneficio de la libertad
condicional una vez cumplidos 20 años.
 Los condenados por parricidio, homicidio calificado, robo con homicidio, violación con
homicidio, violación de persona menor de 14 años, infanticidio, delitos contemplados en
el n° 2 del artículo 365 bis (introducción de objetos de cualquier índole, por vía vaginal,
anal o bucal, o se utilizaren animales en ello, si la víctima fuere menor de 14 años), y en
los artículos 366 bis (realizar acción sexual distinta del acceso carnal con una persona
menor de 14 años), 366 quinquies (participar en la producción de material pornográfico,
utilizando menores de 18 años), 367 (promover o facilitar la prostitución de menores de
edad para satisfacer los deseos de otro), 411 quáter (tráfico de personas en general),
436 (robo con violencia o intimidación en las personas) y 440 (robo con fuerza en las
cosas en lugar habitado o destinado a la habitación), todos del Código Penal, homicidio
de miembros de las Policías y Gendarmería de Chile, en ejercicio de sus funciones;

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elaboración o tráfico de estupefacientes, se les podrá conceder el beneficio cuando

hayan cumplido dos tercios de la pena.
 A los condenados a más de 20 años se les podrá conceder el beneficio de la libertad
condicional una vez cumplidos 10 años de la pena, y por este solo hecho ésta quedará
fijada en 20 años.

Cabe observar que en el caso de condenas superiores a 20 años se disminuye

implícitamente la pena, pues al exigirse un plazo de 10 años mínimos de cumplimiento
efectivo de condena, el saldo que deberá cumplir en libertad condicional quedará fijado
como en una condena de 20 años. Por ejemplo, una persona que tiene diversas
condenas que suman 30 años de presidio, podrá acceder a la libertad condicional a los
10 años de cumplimiento, y luego completar 10 más en libertad condicional, purgándose
los 10 excedentes por el solo ministerio de la ley, siempre que cumpla con las
condiciones de su libertad.

 Los condenados por hurto o estafa a más de 6 años, podrán obtener el mismo beneficio
una vez cumplidos 3 años.
 Los condenados por los incisos tercero y cuarto del artículo 196 de La ley de Tránsito
(lesiones graves y muerte) podrán obtener el mismo beneficio una vez cumplidos dos
tercios de la condena.
 A los condenados a presidio perpetuo por delitos contemplados en la Ley Nº 18.314,
que fija la penalidad por conductas terroristas y, además condenados por delitos
sancionados en otros cuerpos legales, se les podrá conceder el beneficio de la libertad
condicional, una vez cumplidos 10 años de pena, siempre que los hechos punibles
hayan ocurrido entre el 1 de enero de 1989 y el 1 de enero de 1998, y los condenados
suscriban en forma previa una declaración que contenga una renuncia inequívoca al
uso de la violencia.

Si el condenado hubiere obtenido, por gracia, alguna rebaja o se le hubiere fijado otra pena, se
considerará ésta como condena definitiva (artículo 2 Nº 1, D.L. N° 321).

El Reglamento dispone algo similar en el artículo 14:

Artículo 14°. Se cumple con lo dispuesto en el N° 1 del artículo 4°, si el condenado ha

permanecido privado de libertad durante los períodos que allí se señalan. Se entiende
por "tiempo de condena", el total de las condenas que tenga el reo, incluyendo las que
se le impongan mientras cumple éstas, deducidas las rebajas que haya obtenido por
gracia.

c. Haber observado conducta intachable en el establecimiento penal en que cumple su condena,

según el Libro de Vida que se debe llevar a cada recluso.

El Artículo 88 del Decreto Supremo Nº 518, del Ministerio de Justicia de 1998, que aprueba el
Reglamento Penitenciario, dispone que la aplicación de toda sanción correspondiente a faltas graves o

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menos graves, implica necesariamente una rebaja en la calificación de la conducta en uno o más
grados, para la consideración de este requisito en la concesión de la libertad condicional, y que la
gradualidad de la rebaja de conducta la determinará el Tribunal de Conducta pertinente.

Como contrapartida, el artículo 5 de la Ley N° 19.856 de 2003, que crea un sistema de reinserción
social de los condenados sobre la base de la observación de buena conducta, dispone sobre el efecto
del comportamiento sobresaliente, que la demostración de comportamiento sobresaliente durante el
tiempo de cumplimiento efectivo de una pena privativa de libertad, será considerada como
antecedente calificado para la obtención de libertad condicional, y que quienes hubieren demostrado
este comportamiento, estarán habilitados para postular al régimen de libertad condicional en el
semestre anterior a aquel en que les hubiere correspondido hacerlo conforme al D.L. Nº 321 y su
reglamento.

A su vez, sobre dicho comportamiento sobresaliente, el artículo 7 de la Ley N° 19.856 dispone que se
considerará comportamiento sobresaliente aquel que revelare notoria disposición del condenado para
participar positivamente en la vida social y comunitaria, una vez terminada su condena, y que para
esta calificación se atenderá a los siguientes factores:

 Estudio: la asistencia periódica del condenado a escuela, liceo o cursos existentes en la unidad
penal, siempre que ello redundare en una objetiva superación de su nivel educacional, vía
alfabetización o conclusión satisfactoria de los cursos correspondientes a enseñanza básica,
media o superior, según fuere el caso.
 Trabajo: la asistencia periódica del condenado a talleres o programas de capacitación ofrecidos
por la unidad penal, siempre que ello redundare en el aprendizaje de un oficio o labor
provechosa. Asimismo, tratándose de condenados que dominaren un oficio, el ejercicio regular
de éste al interior del recinto penal, sea con fines lucrativos o benéficos.
 Rehabilitación: la voluntad exhibida por el condenado, mediante el sometimiento a terapias
clínicas, en orden a superar dependencias a drogas, alcohol u otros, en su caso.
 Conducta: espíritu participativo, sentido de responsabilidad en el comportamiento personal,
tanto en la unidad penal como durante los traslados, y, en general, cualquier otro
comportamiento que revelare la disposición a que se refiere el inciso primero.

Además el artículo 7 de la Ley N° 19.856 dispone que para los efectos de la calificación señalada,
podrá atenderse al nivel de integración y apoyo familiar del condenado, si lo tuviere, y al nivel de
adaptación social demostrado en uso de beneficios intrapenitenciarios.

d. Haber aprendido bien un oficio, en caso de que haya talleres en el lugar en que cumpla la
condena.
e. Haber asistido con regularidad y provecho a la escuela del establecimiento y a las conferencias
educativas que se dicten, entendiéndose que no reúne este requisito el que no sepa leer y
escribir.

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Por último, el Reglamento repite en su artículo 4 los mismos requisitos establecidos en la ley, aunque
existe una falta de adecuación del relativa a la exigencia de tiempo de condena cumplida en los delitos
especialmente señalados agregados en reformas recientes.

IV. Procedimientos para la concesión de libertad condicional

1. Tramitación

La Libertad Condicional se concede por resolución de una Comisión de Libertad Condicional que
funciona en la Corte de Apelaciones respectiva, durante los meses de abril y octubre de cada año,
previo informe del Jefe del establecimiento en que esté el condenado (Artículo 4, D.L. N° 321).

El artículo 4 del D.L. N° 321 también dispone la integración de la Comisión y permite conceder la
libertad condicional a aquellos procesados que cumplan el tiempo mínimo de su condena en los dos
meses siguientes a abril y octubre1.

La resolución de la Comisión de Libertad Condicional se emite y revoca, en su caso, previos los

trámites correspondientes; tratándose de condenados a presidio perpetuo calificado, la libertad
condicional debe ser concedida o revocada por el pleno de la Corte Suprema, y la resolución que
conceda, rechace o revoque la libertad condicional en esos casos se comunica a la Comisión
respectiva (Artículo 5, D.L. N° 321).

El Reglamento (artículo 5) contempla un consejo denominado "Tribunal de Conducta", que califica el

comportamiento de quienes hayan cumplido el tiempo necesario para optar a la concesión del
beneficio de la libertad condicional. Además, establece la obligación de proporcionar, dentro de los
establecimientos penitenciarios, educación a los reclusos (artículo 12), para poder aplicar el requisito
que establece el Nº 4 del artículo 2º del D.L. N° 321, consistente en haber asistido con regularidad y
provecho a la escuela del establecimiento y a las conferencias educativas que se dicten.

Respecto de la forma de obtener el beneficio, el Tribunal de Conducta debe elaborar una nómina de
reclusos que cumplen, en principio, los requisitos para acceder al beneficio, y también de aquellos que
no cumplen con el tiempo mínimo y la conducta exigida, más no con los requisitos de educación y
oficio. Ambas listas, conocidas como "Lista 1" y "Lista 2" respectivamente, debe ser puesta en
conocimiento de la Comisión de Libertad Condicional, y ésta propone al Ministerio de Justicia a
aquellos reclusos que en su concepto sean acreedores del beneficio. La Comisión deberá fundamentar
aquellos casos en los que rechaza la concesión del beneficio (artículo 24).

Recibidas las listas por el Ministerio de Justicia, éste tramitará los Decretos respectivos para conceder
el beneficio a aquellos seleccionados por la Comisión, los que serán puestos en conocimiento del

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La comisión de libertad condicional está integrada por los funcionarios que constituyan la visita de cárceles y
establecimientos penales en la ciudad asiento de la Corte de Apelaciones y 2 jueces de juzgados de garantía o
de tribunales de juicio oral en lo penal elegidos por ellos, si hubiere más de 2 en las comunas asientos de las
respectivas Cortes. En Santiago, la integran 10 jueces de juzgados de garantía o de tribunales de juicio oral en lo
penal elegidos por ellos (artículo 4, D.L. N° 321).

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Tribunal de Conducta, la Dirección Nacional de Gendarmería, Dirección General de Carabineros,

Dirección General de Investigaciones y demás organismos pertinentes (artículo 262).

Los beneficiados con la Libertad Condicional quedan sujetos al Tribunal de Conducta que les
correspondiere según el lugar que se les hubiere fijado para residir (Artículos 28 y ss., D.L. N° 2442),
pudiendo. Este puede exigir a los condenados libertos que, si no tuvieren empleos, asistan a los
talleres de los establecimientos penales.

El artículo 38 del Reglamento, además, regula el beneficio especial señalado en el artículo 8º del D.L.
N° 321, consistente en la posibilidad del indulto del saldo de pena cuando el condenado en libertad
condicional haya cumplido la mitad de esta forma de cumplimiento de la pena y haya obtenido
invariablemente las mejores calificaciones por su conducta, en la aplicación al trabajo y por su
dedicación al estudio. Si se cumplen estas situaciones, el condenado podrá solicitar al Ejecutivo, por
intermedio del Tribunal de Conducta respectivo, que se le indulte el tiempo que le falte por cumplir y se
dé por cumplida completamente la pena.

Lo anterior es complementado por el artículo 15 de la Ley N° 19.856, que dispone que las personas
condenadas que gozaren de libertad condicional y que hubieren presentado conducta sobresaliente en
el período de cumplimiento efectivo, tendrán siempre derecho al indulto del artículo 8º del D.L. N° 321,
siempre que hubieren cumplido sin faltas la mitad del período condicional.

Para estos efectos se entiende que no ha habido falta cuando se haya dado cumplimiento a las
condiciones que se hubieren impuesto al condenado, conforme a lo señalado en el reglamento sobre
Libertad Condicional (artículo 15 de la Ley N° 19.856).

Para la procedencia de este beneficio es antecedente suficiente la presentación de una certificación de

cumplimiento otorgada por el respectivo órgano fiscalizador, esto es, la Comisión de beneficio de
reducción de condena del artículo 10 de la Ley N° 19.856. En cuanto al procedimiento, debe elevarse
solicitud para ante el Presidente de la República, a través del Ministro de Justicia (artículos 10 y 15 de
la Ley N° 19.856).

La reducción se concede por Decreto Supremo, dictado bajo la fórmula "Por orden del Presidente de la
República", tramitado a través del Ministerio de Justicia, una vez acreditado por la respectiva
Secretaría Regional Ministerial el cumplimiento de los requisitos objetivos para su concesión (artículo
14, Ley N° 19.856).

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El artículo 26 dispone en términos perentorios la emisión de las respectivas resoluciones, concediendo la
libertad condicional.

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2. Autoridades que intervienen

2.1. Primera Instancia inicial: el Tribunal de Conducta

Es un Consejo que funciona en cada establecimiento penitenciario (artículo 5 del Reglamento). Al

Tribunal de Conducta del establecimiento penal le corresponde certificar el cumplimiento de los
requisitos de tiempo mínimo, conducta, escuela y trabajo, mediante una lista en que este Tribunal
incluye los nombres de aquellos reclusos que efectivamente cumplen con todos los requisitos para
postular al beneficio. También debe confeccionar una segunda lista con aquellas personas
condenadas que han cumplido el período de aseguramiento y con la conducta requerida para optar al
beneficio, pero que estima que no merecen la libertad condicional por no reunir el resto de los
requisitos.

Las listas a que se refiere el artículo 24 del Reglamento y todos los antecedentes que se tengan
respecto de los condenados que figuren en ellas, son entregados por el Jefe del respectivo
establecimiento penal a la Comisión de Libertad Condicional correspondiente el primer día de los
meses de Abril y Octubre, o en el siguiente hábil si aquél fuere feriado (artículo 4, D.L. N° 321 y art. 25
del Reglamento). Para el mejor estudio de los antecedentes, deberán presentarse en nómina aparte
las listas relativas a condenados por Tribunales Militares (artículo 25 del Reglamento).

Estas listas deben estar disponibles los días 25 de marzo y 25 de septiembre de cada año, con
indicación del lugar que se les fijará como residencia a los eventuales reclusos, que sólo podrá ser una
ciudad donde funcione un Tribunal de Conducta (artículo 24 del Reglamento).

2.2. Instancia intermedia: la Comisión de Libertad Condicional

Es una Comisión especial que tiene sede en la Corte de Apelaciones respectiva (artículo 4, D.L. N°
321). Es la instancia que recibe las listas señaladas anteriormente con las recomendaciones
formuladas para la concesión de la libertad condicional, a la cual se acompañan los informes del Jefe
del Establecimiento Penitenciario para su análisis y decisión, y que una vez examinadas, las aprueba
mediante voto mayoritario a aquellos que cumplen con todos los requisitos, o por unanimidad para
aprobar la de aquellos que no los cumplen todos (artículo 4 y 5, D.L. N° 321).

Estas comisiones son las encargadas de resolver las peticiones de libertad condicional (artículo 5, D.L.
N° 321).

Luego de adoptadas las resoluciones pertinentes se confecciona un Acta que se envía al Ministerio de
Justicia para que se dicten las resoluciones que correspondan administrativamente (artículo 26 del
Reglamento).

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2.3. Instancia final: Ministerio de Justicia

Luego de recibidas las nóminas sobre libertad condicional aprobadas por la Comisión, el Ministerio de
Justicia debe dictar las resoluciones correspondientes mediante un Decreto Supremo (artículo 26 del
Reglamento).

3. Obligaciones legales para el liberto

Una vez concedido el beneficio de libertad condicional, el condenado liberto sigue sometido a la
obligación de cumplir su condena. Por lo tanto la legislación impone al liberto la obligación de cumplir
ciertas reglas que permiten mantener su vigilancia física y de comportamiento, pudiendo revocarse el
beneficio en caso de incumplimiento.

El liberto está afecto a las siguientes reglas de conducta (D.L. N° 321, art. 6. Decreto Supremo N°
2442, arts. 28 y ss.):

 No salir del lugar que se le fije como residencia, sin autorización del presidente de la Comisión
respectiva;
 Asistir con regularidad a una escuela nocturna;
 Trabajar en los talleres penitenciarios, mientras no tenga trabajo en otra parte;
 Comparecencia semanal a la prefectura de policía que corresponda respectivo , con un
certificado del jefe del taller donde trabajen y con otro del director de la escuela nocturna donde
concurran, en que conste que ha asistido con regularidad y ha observado buena conducta;
 Obedecer todas las órdenes que le dé el Tribunal de Conducta correspondiente (art. 31, D.S.
N° 2442).

V. Conservación, suspensión, ampliación y revocación del beneficio

1. Conservación de la libertad condicional

El período de libertad condicional durará todo el tiempo que le falte al penado para cumplir su
condena, y la pena se reputará cumplida si obtiene el indulto o si culmina su período de libertad
condicional sin que haya sufrido una nueva condena o sin que se haya revocado su libertad
condicional (artículo 3 del Reglamento).

Los condenados a los que se les conceda la libertad condicional quedarán sometidos al tribunal de
conducta que haya en su lugar de su residencia, según su sexo, y si no hay de mujeres, quedarán
sometidas al Tribunal de Conducta de hombres. Solo con autorización del Ministerio de Justicia y a
petición del tribunal de conducta, se puede cambiar el lugar designado a un condenado en libertad
condicional para cumplir su condena, de lo que se dará aviso al jefe de policía (Artículos 28 y 29 del
Reglamento).

Ese tribunal puede autorizarlo a salir del lugar en que se le haya fijado como residencia, durante un
tiempo no superior a dos meses en cada año. Dará aviso al jefe de policía de la ciudad prefijada y de

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aquella a la que se traslade el reo, ante el cual deberá presentarse el liberto, el mismo día de su
llegada o al siguiente, y posteriormente una vez a la semana, de lo que la autoridad dará aviso al
tribunal de conducta (Artículo 29 del Reglamento).

Si el liberto se traslada a un lugar donde no hay tribunal de conducta ni jefe de policía, serán
reemplazados por la autoridad administrativa de mayor jerarquía, el juez o un oficial del Registro Civil;
o por el comandante de la policía comunal o por el jefe de algún destacamento o grupo de
Carabineros. Los tribunales de conducta que pertenezcan a establecimientos penales donde haya
talleres, podrán exigir a los reos libertos que no tengan trabajo al salir, o a los que estando en libertad
condicional no tengan empleo, que trabajen en esos talleres, sometidos a los reglamentos del régimen
interno del penal. También podrán ser obligados a desempeñar trabajos para el Estado o los
Municipios (Artículo 29 del Reglamento).

Los demás tribunales pueden solicitar que a los reos que van a salir en libertad condicional y no
tengan trabajo, se les fije como residencia donde haya talleres para penados (Artículo 29 del
Reglamento).

El artículo 31 del D.L. N° 321 establece, además, que los condenados que se encuentren en libertad
condicional tienen las obligaciones señaladas en el punto 3 anterior.

2. Ampliación de la libertad condicional

Puede ocurrir que, aprobado el expediente de libertad condicional y encontrándose el penado sin
excarcelar al no haber extinguido el tiempo mínimo, en su caso, para obtener ese beneficio, se le
imponga una nueva sentencia condenatoria.

En este supuesto, el Centro Penitenciario procederá a la refundición de la nueva condena con las que
venía extinguiendo, remitiéndose a la autoridad administrativa una nueva propuesta ampliatoria de la
ya aprobada, lo que conllevará normalmente, una nueva resolución ampliando la libertad condicional a
la nueva causa y trasladando sus efectos a la nueva fecha en que resulte de la refundición el
cumplimiento del tiempo mínimo para optar al beneficio, tiempo en que será excarcelado (San Martín,
Rodríguez, 2009:163).

Lo anterior se funda en el artículo 14 del Reglamento, que dispone que se cumple con el requisito para
obtener la libertad condicional, consistente en haber cumplido la mitad de la condena impuesta por
sentencia definitiva, si el condenado ha permanecido privado de libertad durante dicho tiempo; y que
para estos efectos se entiende también por “tiempo de condena” el total de las condenas que tenga
que cumplir el ajusticiado, incluyendo las que se le impongan mientras cumple éstas, deducidas las
rebajas que haya obtenido por gracia.

3. Suspensión

Puede ocurrir que encontrándose un penado en situación de libertad condicional, ya excarcelado,

tenga que cumplir una nueva condena por un delito cometido con anterioridad a la obtención de su
liberado condicional (San Martín, Rodríguez, 2009:164).

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El centro penitenciario tendrá conocimiento de esta circunstancia, porque el liberado condicional

ingresa en el establecimiento para extinguir la nueva condena, o porque se recibe el testimonio de la
sentencia sin que se haya producido el ingreso de éste, que sigue en situación de libertad (San Martín,
Rodríguez, 2009:164).

Ante esta nueva situación, se acumula la nueva condena a aquéllas otras que viene cumpliendo el
liberado condicional, se calcula nuevamente el tiempo mínimo para la obtención del beneficio respecto
del total de las penas a extinguir y, si procede, se formula una nueva propuesta de ampliación de
libertad condicional. Cuando aún con la nueva condena, subsistan en el liberado condicional la
concurrencia de todos los requisitos para la obtención del beneficio, la autoridad competente resolverá
en uno de los sentidos siguientes:

 Ampliar la libertad condicional a la nueva causa, acordándose con efectos de la misma fecha
de la resolución, la inmediata excarcelación del penado, si se hubiera producido su reingreso
en prisión y ya extinguido el tiempo mínimo de la totalidad de la nueva pena a cumplir (San
Martín, Rodríguez, 2009:164,165).
 Suspender la libertad condicional del penado, acordando su reingreso en prisión cuando,
efectuada la refundición de las condenas a extinguir, se modifique la fecha de cumplimiento del
tiempo mínimo y el penado se encontrare en situación de libertad. En este supuesto el penado
deberá reingresar en prisión hasta la nueva fecha de cumplimiento del tiempo mínimo. Si el
penado se encontrara ingresado en prisión se mantendría la suspensión de la libertad
condicional hasta el cumplimiento del tiempo mínimo, salvo que se modificarán las
circunstancias y requisitos para la obtención del beneficio, en cuyo caso podría acordarse la
revocación de la misma (San Martín, Rodríguez, 2009:164,165).

4. Revocación

El Artículo 5º del D.L. N° 321 dispone que la libertad condicional se puede revocar por resolución de la
Comisión de Libertad Condicional, y que tratándose de condenados a presidio perpetuo calificado, la
libertad condicional deberá ser revocada por el pleno de la Corte Suprema, comunicándose a
la Comisión.

Por su parte, los artículos 35 y ss. del Reglamento disponen que la libertad condicional solo puede
revocarse mediante Decreto Supremo, a petición del Tribunal de Conducta respectivo, en los
siguientes casos:

 Haber sido condenado por ebriedad o por cualquier delito;

 Haberse ausentado sin autorización del lugar que se le haya fijado como residencia;
 No haberse presentado, sin causa justificada durante dos semanas consecutivas a la Jefatura
de Policía que le corresponda;
 Haber faltado tres días en un mes, a la escuela donde asiste o a la ocupación que tenga, a
no ser que justifique sus inasistencias en la forma ordenada en este Reglamento; y
 Haber enterado tres notas de mala conducta en la escuela o donde trabaje, calificadas por el
Tribunal de Conducta respectivo.

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El artículo 36 del Reglamento dispone que cuando se trate de una falta o delito que merezca
la revocación de la libertad condicional, la Policía o la autoridad judicial que corresponda informará
inmediatamente al Tribunal de Conducta respectivo.

Luego el artículo 37 del Reglamento dispone que cuando se haya revocado la libertad condicional a
algún condenado que no esté procesado, será detenido por la Policía a fin de hacerlo ingresar en el
establecimiento carcelario que exista en el lugar más próximo de su detención, de donde será
trasladado por el Cuerpo de Gendarmería de Prisiones al penal que se le haya designado para cumplir
el tiempo que le faltare de su condena. Para tener derecho a salir nuevamente en libertad condicional,
deberá cumplir la mitad del tiempo que le corresponda estar de nuevo privado de libertad y reunir los
requisitos que se exigen en el Reglamento.

El Jefe del establecimiento penal respectivo comunicará oportunamente al Ministerio de Justicia si han
ingresado o no a cumplir el resto de sus condenas los reos a quienes se les haya revocado la libertad
condicional.

Bibliografía
Fuentes legales:
 Decreto Ley N° 321, de 1925, Ministerio de Justicia,Establece la libertad condicional para los
penados. Disponible en: http://bcn.cl/26ry7 (Septiembre, 2018).
 Decreto N° 2.442, de 1926, Ministerio de Justicia, Fija el texto del reglamento de la ley de
libertad condicional. Disponible en: http://bcn.cl/26ry6 (Septiembre, 2018).
 Ley N° 19.856, de 2013, Crea un sistema de reinserción social de los condenados sobre la
base de la observación de buena conducta. Disponible en: http://bcn.cl/26to3 (Septiembre,
2018).

Referencias:
 Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (son fecha), presentación (PPT), Libertad
Condicional. Disponible en: http://bcn.cl/26ton (Septiembre, 2018).
 Muñoz San Martín, Francisca y Rodríguez Corrales, Fernando Andrés (2009),Fines de la pena
y libertad condicional, Memoria para optar al grado de licenciado en ciencias jurídicas y
sociales, Escuela de Derecho, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Chile. Disponible
en: http://bcn.cl/26tod (Septiembre, 2018).

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 Biblioteca del Congreso Nacional de Chile | Asesoría Técnica Parlamentaria

Disclaimer
Asesoría Técnica Parlamentaria, está enfocada en apoyar preferentemente el trabajo de las Comisiones
Legislativas de ambas Cámaras, con especial atención al seguimiento de los proyectos de ley. Con lo cual se
pretende contribuir a la certeza legislativa y a disminuir la brecha de disponibilidad de información y análisis entre
Legislativo y Ejecutivo.

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