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Victimología
ELECTIVA LA POLÍTICA PÚBLICA Y LAS VÍCTIMAS
Alejandro badillo
ELECTIVA LA POLÍTICA PÚBLICA Y LAS VÍCTIMAS
Tema
Concepto victimas
Victima primaria
Victima secundaria
Victima terciaria
Clases de teoría de victimas terciarias
Política publica sobre victima terciaria
Concepto de victima
Concepto congresional (de congreso): el principal congreso que trató la víctima de forma
más científica o mayor rigor fue en el seno de la ONU, el VI Congreso de Caracas
(Venezuela) celebrado en 1980 y el VII Congreso, que se llevó a cabo en Milán Italia). En
estos dos congresos se determinó que la víctima era la persona que había sufrido una
pérdida daño o lesión, sea en su persona propiamente dicha, su propiedad o sus derechos
humanos, como resultado de una conducta que englobe alguna de estas hipótesis:
- Aquellos hechos que constituyan una violación a la legislación penal nacional; ¿Qué concepto
de víctima manejamos según esta acepción? Según esta primera consideración sólo sería
víctima el sujeto pasivo de un delito.
- Que suponga un delito bajo el derecho internacional. Ej.: genocidio, terrorismo, falsificación de
monedas, tráfico de seres humanos, prostitución.
- Que de alguna forma implique un abuso de poder por parte de personas que ocupen
posiciones de autoridad política o económica. Ej.: supuestos de una dictadura.
Se conceptualiza la categoría de vicitma en este congreso, tanto de víctima individual como
grupal
Concepto de victima
2. Víctimas de abuso de poder: identifica estas víctimas como toda aquella persona que individual o
colectivamente haya sufrido algún daño, incluyendo lesiones físicas o mentales, sufrimiento emocional,
pérdida financiera o menoscabo sustancial de derechos fundamentales como consecuencia de acciones u
omisiones que no constituyan una violación del derecho penal nacional (que no sea constitutivo de delito en
ese país) pero que violen normas internacionalmente reconocidas referentes a los derechos humanos.
Una de las grandes diferencias entre las víctimas de delitos y las segundas viene dada por el concepto de
delito: que viole la legislación nacional (definición de víctima de delito) mientras que la de abuso de poder
hablaba de violar normas internacionalmente reconocidas. Esta diferencia puede darse en países
subdesarrollados ya que en las potencias mundiales estos delitos ya están contemplados en el catalogo de
delitos.
Concepto de victima:Definiciones
doctrinales
Definición de Mendelsohn: define la víctima como la personalidad del
individuo o de la colectividad en la medida en que se encuentre afectada
por las consecuencias sociales de un sufrimiento determinado por factores
de muy diverso origen como puede ser el físico, psíquico, económico,
político o social, así como el ambiente natural o técnico
Concepto de victima:Definiciones
doctrinales
Definición de Separovic: define víctima como cualquier persona física o
moral que sufre como resultado de un despiadado designio incidental o
accidentalmente causado.
Concepto de victima:
Según estimó la Corte, tales avisos afectan la dignidad, el buen nombre y la intimidad de los
condenados por delitos sexuales sobre menores, además de exponer a los niños víctimas de tales
abusos, a una segunda victimización al tener que confrontar nuevamente el rostro de su agresor.
El presidente de la Corte, Magistrado Rodrigo Escobar Gil, expuso los anteriores argumentos para
tumbar el Proyecto de Acuerdo que se había aprobado en el Concejo de Bogotá, por medio del cual
se ordenaba la publicación en vallas de los todos los condenados por violación a menores de edad.
Se aprobó la colocación de un aviso de este tipo en cada una de las localidades de la ciudad.
Además, la Corte estimó que exponer en público la imagen de los sujetos violadores, que en la
mayoría de los casos vienen del seno del hogar o personas cercanas al mismo, podría someter a los
menores a una presión que podría afectarles su desenvolvimiento en la sociedad.
La decisión de la Corte fue tomada luego de analizar cinco tutelas, entre ellas la de una madre de
uno de los menores afectados. En cada uno de los cuatro reclamos de los violadores, se aseguraba
que la publicación de los rostros vulneraba el derecho a la dignidad, y a la intimidad personal y
familiar de los mismos.
SELLING Y WOLFGANG
El incremento de una delincuencia agravada en sus modalidades delictivas o la aparición de nuevas formas
de criminalidad.
Los daños ocasionados en las víctimas y en la sociedad.
La impunidad en el accionar de los delincuentes, especialmente en la criminalidad organizada.
La alta vulnerabilidad de las víctimas.
Los altos costes económicos y sociales de la delincuencia.
El colapso institucional y policial y de la administración de justicia.
El fracaso del sistema penitenciario en la recuperación individual y social del delincuente.
La carencia de una asistencia ayuda a las víctimas del delito.
El fracaso de las penas tradicionales, vinculadas a la alta reincidencia delictiva.
La carencia de investigaciones sobre criminalidad que permitan conocer las formas de delincuencia por
regiones e implementar las medidas preventivas adecuadas.
La carencia de personal especializado en los proyectos y aplicación de medidas de prevención asociadas.
Victimización Terciaria según Manuel
Trujillo
Se trata de la que padece por el sistema el propio autor de la conducta delictiva o
victimario. Y es que con frecuencia la propia población penitenciaria puede
considerarse como una víctima del sistema procesal penal. A esta tipología de
victimización también se le conoce con la denominación de victimización del
delincuente o el acusado, incluso algunos hablan (en los casos en que se esté
cumpliendo una condena a una pena privativa de libertad) de victimización
carcelaria. Por tanto se trata de la victimización que vive el delincuente por las
circunstancias que le llevaron a cometer la conducta delictiva, así como su paso
por el establecimiento penitenciario (en su caso) incluyéndose también las
vivencias posteriores a la excarcelación.
Victimización Terciaria según Manuel
Trujillo
La victimización que sufre el delincuente podría subclasificarse en las siguientes
categorías:
Institucional
Penitenciaria
postpenitenciaria
INSTITUCIONAL
Se materializa a través de una marginación social determinada por los grupos dominantes. (Por ejemplo los juicios
paralelos y el reproche social de las conductas delictivas a los autores de las mismas).
La intervención de los medios de comunicación en los procesos penales da lugar a que la información que se
transmita respecto los mismos no sea completa, sea imparcial o sea sesgada, lo cual, en lugar de ser favorable para
la administración de justicia, se convierte en todo lo contrario, y deja de ser útil a su finalidad pretendida y no solo
eso, sino que supone un importante obstáculo para conseguir la justicia que se busca con el proceso penal.
Estas presiones que ejercen los medios de comunicación de masas no se dan únicamente sobre la población en
general sino también sobre las distintas personas que intervienen en un determinado proceso tales como peritos,
testigos, partes procesales, e incluso puede dar lugar a que el propio órgano jurisdiccional (que no es ajeno a los
acontecimientos diarios y a la información que se genera en el día a día de la sociedad) puede resultar en cierto
modo “contaminado” por las opiniones o argumentos expuestos en los medios de comunicación. Ni que decir
tiene que en los procesos del Jurado popular, esta “contaminación mediática y social” puede llegar a límites
insospechados. Por tanto, desde esta perspectiva, los juicios paralelos van a suponer una penalización social, esto
es, una especie de pena anticipada que va a poner en entredicho y a comprometer el derecho a la presunción de
inocencia.
institucional
La intervención de los medios de comunicación en los procesos penales da lugar a que la
información que se transmita respecto los mismos no sea completa, sea imparcial o sea
sesgada, lo cual, en lugar de ser favorable para la administración de justicia, se convierte en
todo lo contrario, y deja de ser útil a su finalidad pretendida y no solo eso, sino que supone
un importante obstáculo para conseguir la justicia que se busca con el proceso penal.
Marginalidad y condena social
A dos años del atentado
INSTITUCIONAL
los efectos que los juicios paralelos pueden desencadenar sobre la opinión pública
van a suponer una reducción en la credibilidad de la justicia por parte de los
ciudadanos, así como también una reducción de confianza en el sistema
democrático de aplicación del derecho.
Institucional
Por tanto, los juicios paralelos pueden:
Distorsionar la realidad jurídica.
Dar lugar a que se confundan las garantías procesales con privilegios.
El propio Tribunal al que le corresponde llevar a cabo el enjuiciamiento de los hechos se puede ver
condicionado.
Ocasionar una manipulación de la opinión pública, se va a ofrecer una imagen distorsionada que en
ocasiones va a estar influenciada por el medio de comunicación de que se trate (atendiendo a
inclinaciones de corte político por ejemplo).
En los juicios que se celebren mediante el Tribunal del Jurado, los mismos jurados populares se
pueden ver presionados, o influenciados, por la opinión pública que previamente se ha formado al
respecto de un caso concreto. –
De igual modo también los jueces profesionales se pueden ver influenciados por esta opinión pública.
Se va a ofrecer una información que en la mayor parte de los casos esta sesgada, mal redactada,
descontextualizada y empleando mal los conceptos jurídico-penales.
PENITENCIARIA
La que tiene lugar dentro del propio centro penitenciario, es la prisionizacion. En un primer
momento y como consecuencia directa del ingreso de un sujeto en un establecimiento penitenciario,
este sujeto va a sufrir el proceso que se conoce con la denominación de “institucionalización” o
“prisionizacion” (término acuñado por Clemmer), que se refiere a la repercusión de la subcultura
carcelaria en la vida de los internos (adoptan costumbres y usos de la prisión perdiéndose los que
tenían previamente al ingreso carcelario), supone la adopción del “argot carcelario”, la realización
de actividades rutinarias y monótonas, asumir la subordinación, la adopción de hábitos nuevos en el
ámbito carcelario como pueden ser los relativos a alimentación o vestimenta. Estos aspectos afectan
a los internos dependiendo de una serie de factores como puede ser su propia personalidad, la edad,
la existencia o no de apoyos sociales en el exterior y otros criterios análogos.
Neuman viene a afirmar que “esta cultura subcarcelaria a la que se refería Clemmer supone adoptar un
código interno de conducta derivado del encierro y de la excesiva normativización, lo que lleva a la
jerarquización por la presión del grupo, al autoritarismo como modelo de convivencia y a la adopción
de un sistema de valores que constituyen modelos de conducta para los internos.” (NEUMAN, E. /
IRURZUN, V. 1994:23).
POSTPENITENCIARIA
Y es que cuando, tras cumplir una condena en un centro penitenciario se obtiene la libertad, sigue
persistiendo lo que se podría denominar como una “condena o reproche social”, esto es, que la
sociedad sigue reprochando la conducta delictiva que en su día llevo a cabo el autor de un hecho
criminal, y lejos de aceptarlo, el reproche sigue persistiendo aun después de las condenas
cumplidas. Pensemos por ejemplo en los acontecimientos generados recientemente y el reproche
social que ha generado llegando incluso a hacerse eco del mismo los medios de comunicación por
la salida de los centros penitenciarios en las últimas fechas a raíz de la derogación por parte del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos44 de la denominada doctrina Parot45. La derogación de
esta doctrina ha supuesto la excarcelación de delincuentes comunes (no solo terroristas) y ha dado
lugar a una gran alarma social, como es el caso de Miguel Ricart (asesino de las niñas de Alcasser),
el violador del ascensor46, etc…. Por lo tanto podríamos entender que además de la condena penal
de los hechos delictivos, existe también una condena social que persiste en el tiempo. Ello implica
que una vez puesto en libertad, el sujeto deba realizar cambios en su vida que pueden implicar
desde cambios de domicilio (traslados al extranjero o lejos de sus ciudades de origen), cambio de
imagen (para evitar ser identificado con el que en su día cometió un crimen), evitar todo tipo de
contacto con sus familias, etc……
El conflicto entre la política publica de resocialización y justicia
redistributiva
el postulado teórico de Roxin sobre las tres fases de los fines de la pena en el derecho
alemán, a la luz de la posmodernidad, a juicio de roxin considera que los fines de la pena
establecidos en el derecho penal pueden generar victimización a quienes perpetraron los
delitos
“las tres fases presentadas por Roxin sobre los fines de la pena como la teoría idealista
alemana, la segunda fase que asienta sus bases en la teoría de prevención de delitos y la
tercera fase sustentada en la teoría de la prevención general positiva son ineficaces en
tiempos posmodernos”.
Reflexiones sobre los fines de la pena
Claus roxin
ROXIN en su texto explica que en Alemania surgieron tres movimientos académicos que
trataron de sustentar la finalidad de establecer las tarifas legales punitivas, así como el
propósito de las penas estas teorías fueron la teoría idealista alemana desarrollada en la
primera mitad del siglo XX , la segunda fase se desarrolla en la década de los 60s
denominada la teoría prevención de delitos y el tercer momento en el año de 1975
denominada la teoría de la prevención general positiva. A continuación se presenta una
breve reseña de cada teoría
La teoría de los fines de la pena primera escuela explicada por roxin
Se formuló principalmente a partir de la filosofía idealista alemana, que estaba ligada a las doctrinas de
la Iglesia. Roxin expone que esta teoría proponía que la pena sirve a la realización de la Justicia, en la
medida en que compensa la culpabilidad del autor restaurando el Derecho transgredido. Es decir a
comisión de un delito este debía castigarse en proporción retributiva, la teoría retributiva que da paso
a un sistema sancionador estructurado gradualmente. Así la ley conocía la reclusión («Zuchthaus»),
prisión («Gefängnis») y arresto («Haft») como tres penas privativas de libertad de diferente gravedad.
Porque mientras mayor fuese la culpabilidad del autor, más severa tenía que manifestarse la retribución.
Sobre la historia de las teorías de la pena véase Hippel, StrafR I, 1925, 459 ss; Nagler, Die Strafe, 1928 y
más recientemente Kaenel, Die kriminalpolitische Konzeption von Carl Stoss in Rahmen der
geschichtlichen Entwiclung von Kriminalpolitik und Strafrechtstheorien, 1981, 28-77; Frommel,
Präventionsmodelle in der deutschen StrafzweckDiskussion, 1987. Citado tambien en Roxin Claus,
tomado de la evolución de la política criminal, el derecho penal, el proceso penal página 19.
Roxin Claus, tomado de la evolución de la política criminal, derecho penal, proceso penal pagina 19.
la teoría de prevención de delitos
Roxin explica que este movimiento académico se da en la década de los 60 s y que esta
tendencia fue producto del desarrollo teórico mediante el precedente judicial y de
intentos legislativos soportados por académicos que profesaban este postulado teórico,
que para Roxin era más integro para el derecho penal.
Roxin explica que el derecho penal alemán en 1975 desarrollo la teoría de la prevención general
esta teoría tiene la concepción de la pena orientada a la corrección individual.
Roxin critica esta fase pues considera que los eventuales déficits de personalidad de un autor
individual, que además resulta a menudo difícilmente identificable en este ámbito, tienen desde el
principio un papel más limitado que el aseguramiento de la sociedad en su conjunto.
Roxin sostiene que la teoría de la prevención general se soporta en las teorías sociológicas,
como la teoría del sistema social Luhmanniana, donde la política criminal se centra en
prestar atención al autor individual y dirigirla al mantenimiento del sistema social en su
conjunto. Jakobs releyendo a Lhumann establece la postura teórica de la prevención general
positiva, teoría que representa actualmente en Alemania el papel de la finalidad principal de
la pena. En lo que atañe al autor individual, al que sólo se puede tratar de forma preventivo
especial, el postulado preventivo general tiende, si bien no en todas sus facetas teóricas sí en
sus repercusiones prácticas, a anteponer la seguridad ante el autor individual y su
intimidación frente a la meta resocializadora. Característico de esta tendencia, que
naturalmente sólo se impone en la legislación y jurisprudencia de una forma tímida que
aglutina los distintos aspectos de la pena, es el Proyecto Alternativo de 1966, redactado por
catorce profesores jóvenes en aquella época, que en su parágrafo 2, apartado 1 afirmaba de
forma programática: «Las penas y las medidas de seguridad sirven a la protección de bienes
jurídicos y a la reinserción del autor en la sociedad» (esto es, a la prevención general y
especial). citado en claus Roxin … ibídem. Pagina 24
El postulado de roxin es la segunda escuela la teoría de la
prevención de los delitos
Roxin considera que el papel del aparato estatal es mejorar las relaciones sociales, esto es,
la libertad, la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos, y la mejor forma posible de
conseguirlo es orientar la finalidad de la pena a evitar comportamientos criminales o
delictivos mediante la incidencia y reincidencia en el delincuente y en la formación
conciencia jurídica en la comunidad mediante la pedagogía de la ley.
Victimización terciaria
Todos ellos, deben ser tenidos en cuenta y deben ser tratados de las posibles
secuelas psicológicas y físicas que tienen su origen en el delito. A ellas también
les debe prestar atención la victimología y establecer mecanismos que tiendan a su
protección y tratamiento. No basta a mi juicio con atender los tres primeros
niveles de victimización, puesto que las consecuencias del delito pueden ir mucho
más allá.
Quinto nivel de victimización