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Miguel Guimet 1/18

1.1. La tristeza según Dios causa arrepentimiento para salvación (8-11)

2 Corintios 7:8–11 (BTX)


8 Porque aunque os contristé con la epístola, no me pesa (aunque lo lamenté); porque veo que a pesar
de que aquella epístola os entristeció por algún tiempo,
9 ahora me regocijo, no porque fuisteis contristados, sino porque fuisteis contristados para
arrepentimiento. Porque fuisteis contristados según Dios, para que en nada sufrierais pérdida por causa
de nosotros.
10 Porque la tristeza que es según Dios, causa arrepentimiento para salvación sin remordimiento, pero la
tristeza del mundo produce muerte.
11 Porque mirad, esto mismo de ser entristecidos según Dios, ¡cuánta solicitud os causó! Y no sólo eso,
sino también disculpas, e indignación; y no sólo temor, sino también anhelo; y no sólo celo, sino también
vindicación. En todo demostrasteis que vosotros mismos erais inocentes en el asunto.

• Habiendo sido consolado Pablo de su falta de reposo, estando atribulado por todos lados, por
fuera conflictos, y por dentro temores, ahora, en estos versículos, él da la razón para la fuerte
tensión que hubo entre él y la iglesia de Corinto.
• El centro del conflicto fue el pecado sexual, de alguien en la iglesia de Corinto, que se juntó con la
mujer de su padre.
• Pablo exhortó en repetidas oportunidades a la iglesia de Corinto para que expulsara al pecador, y
finalmente, por la negligencia de la iglesia en disciplinar al pecador, entristeció profundamente a
la iglesia de Corinto, con una carta extremadamente fuerte.

2 Corintios 7:8 (BTX)


8 Porque aunque os contristé con la epístola, no me pesa (aunque lo lamenté); porque veo que a pesar
de que aquella epístola os entristeció por algún tiempo,

μεταμέλομαι (metamelomai) 1. sentir tristeza por, lamentar, tener remordimiento.

2 Corintios 10:9–10 (BTX)


9 Para que no parezca como si intentara atemorizaros por medio de las epístolas.
10 Pues las epístolas, dicen, son pesadas y fuertes, pero la presencia corporal, débil, y la palabra
despreciable.

βαρύς (barys) (47/6) adj. (cf. lat. gravis pesado) 1. que tiene peso, pesado; 4. figurado difícil de aguantar,
pesado, insoportable, inaguantable, penoso, doloroso, intolerable.
ἰσχυρός (ischyros) (160/29) adj. (ἰσχύς fuerza) 1. que tiene mucha fuerza, fuerte, robusto, vigoroso,
poderoso, potente.

• La carta fue tan fuerte, y la tristeza de los corintios tan grande, que Pablo, incluso lamentó haber
mandado la carta.
• Pero, ¿cómo puede un mensaje escrito entristecer tanto a alguien, inclusive a toda la iglesia?
• Una carta puede entristecer cuando:
1. Trae malas noticias del que escribe, o para el que las recibe.
2. Maltrata con sus palabras a los que leen la carta.
3. Acusa falsamente a los que leen la carta.
4. Amenaza a los que leen la carta.
5. Denuncia el pecado de los que leen la carta.

• Puede ser una opinión subjetiva, pero el último motivo listado, denunciar el pecado, parece ser el
que más tristeza puede producir, siempre y cuando el que lee la carta se humilla y reconoce su
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pecado.
• Cuando un pecado es denunciado, pero el que lo ha cometido no se humilla, entonces la reacción
no es tristeza, más bien una gran ira, insultos y violencia.
• En el caso de la iglesia de Corinto, la carta de Pablo, sí causó una gran tristeza, lo que significa que
la iglesia de Corinto se humilló y reconoció su pecado.

Lucas 14:11 (BTX)


11 Porque todo el que se enaltece, será humillado, y el que se humilla, será enaltecido.

• Nuevamente, la tristeza de la iglesia de Corinto, da testimonio de dos importantes verdades:


1. La acusación de Pablo era verdad.
2. La iglesia de Corinto se humilló y reconoció su pecado.

• ¡Qué maravilla tan grande!


• Es tan, pero tan difícil, que un pecador se humille y reconozca su pecado, que cuando acontece,
necesariamente debe atribuirse a la gracia y a la misericordia de Dios, que quebranta a un corazón
de piedra.

Romanos 2:4 (BTX)


4 ¿O menosprecias la riqueza de su benignidad, de su tolerancia y de su longanimidad, ignorando que
la benignidad de Dios te guía al arrepentimiento?

Job 33:19–22 (BTX)


19 También sobre su lecho es corregido con dolores, Con la agonía incesante de sus miembros,
20 Hasta que su alma llega a aborrecer el pan, Y su garganta el manjar más delicado.
21 Su carne se consume, hasta que no se ve, Y sus huesos, que antes no se veían, aparecen,
22 Su alma se acerca a la fosa, Y su vida a los que causan la muerte.

Job 33:26–30 (BTX)


26 Invocaría a Dios, y Éste le sería propicio, Para que vea su rostro con gritos de júbilo, Y restauraría al
hombre su justicia.
27 Cantaría entre los hombres diciendo: ¡Pequé y pervertí lo recto, Pero no me fue tomado en cuenta!
28 ¡Ha redimido mi alma para que no baje al sepulcro, Y mi vida ya ve la luz!
29 He aquí, todas estas cosas hace Dios con el hombre, Dos veces, y aun tres veces,
30 Para rescatar su alma del sepulcro, Para que resplandezca con la luz de la vida.

• Antes de continuar con la reacción de Corinto, es necesario reflexionar sobre las cartas y los
mensajes, que se envían hoy de un lado a otro, de forma instantánea.
• El estado de ánimo del que escribe, tiene una gran importancia sobre el tono y las palabras que se
escriben.
• Salvo algunas excepciones, la mayoría de los mensajes, siendo casi siempre instantáneos, no
permiten retractarse o borrar las palabras toscas o los agravios, escritos en un momento de cólera
o frustración.

Proverbios 10:19 (BTX)


19 En las muchas palabras no falta pecado, Pero el que refrena sus labios es prudente.

‫שְך‬
ַׂ ָ‫( ח‬ḥā∙śǎḵ): v. 1. reprimir, retener, refrenar, detener, o sea, impedir que una acción ocurra.

• Quiero aconsejarle encarecidamente, que usted evite de manera general y completa, escribir
mensajes apresuradamente, y que tampoco mande acusaciones, chismes, insultos, ni que
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descargue su frustración al escribir.


• Como norma general:
1. Nunca se apresure en contestar algún mensaje.
2. Tómese su tiempo.
3. Medite en lo que debe decir.
4. Cuide su testimonio cristiano.
5. Asegúrese que su mensaje sea de bendición para el que lo va a leer.
6. Encomiende en oración sus palabras, pidiendo de Dios sabiduría.
7. Una vez escrito el mensaje, déjelo reposar por un tiempo prudencial (horas, y si es posible
días), antes de enviarlo.
8. Revise su vocabulario, que no esté siendo grosero, agresivo, discriminatorio, condenatorio, ni
nada que sea ofensivo.
9. En su mensaje no sea chismoso, ni hipócrita, no hable de terceros, no mencione errores de
terceros, y en todos los casos, escriba el mensaje de tal manera, que todos los mencionados
en el mensaje, puedan leerlo, sin ofenderse.
10. Tenga siempre presente que es usted el que escribe, y que usted no está escribiendo a Nombre
de Dios.
11. Si se siente ofendido, o está alterado, o molesto, considere descartar la necesidad de mandar
un mensaje.
12. Cuando el mensaje es para aclarar algún asunto, si es posible, permita que alguien revise su
mensaje, y le diga qué opina.
13. Evite usar la mensajería social, prefiera los correos electrónicos o las cartas de papel.
14. Si su mensaje no reconcilia, no bendice, no comparte sabiduría de lo alto, no expresa su amor
sacrificial por el prójimo, ni expresa su temor de Dios, entonces de ninguna manera envíe el
mensaje.

Santiago 1:19 (BTX)


19 Sabed, mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira.

Santiago 1:26 (BTX)


26 Si alguno piensa ser religioso y no refrena su lengua, antes engaña su corazón, y la religión del tal es
vana.

• Un mensaje necesario no enviado, es siempre mejor que un mal mensaje, que se ha enviado.
• Siempre podrá enviar el mensaje que no mandó, pero casi nunca podrá eliminar un mal mensaje
que ya ha enviado.

Proverbios 13:3 (BTX)


3 El que guarda su boca guarda su alma, Pero el que suelta sus labios tendrá calamidad.

• Regresando a la carta que mandó Pablo, causando la tristeza de la iglesia de Corinto, es notorio
que es totalmente desconocida, no sólo no es parte del Nuevo Testamento, tampoco se menciona
en la tradición de la iglesia.
• Es posible, que algo de lo que escribió Pablo, no deba ser conocido, sino por la iglesia de Corinto.
• Le animo a que tenga mucho cuidado, todo mensaje que usted mande, siempre podrá hacerse
público, y ser conocido por todos.
• Recuerde, que no hay nada oculto que no llegue a ser manifestado, ni secreto que no salga a la
luz, y en este mundo la naturaleza humana es mala, chismosa, hipócrita, y que se alegra causando
el mal y trayendo división.

Lucas 8:17 (BTX)


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17 Porque no hay nada oculto que no llegue a ser manifestado, ni secreto que no haya de ser
plenamente conocido y salga a luz.

• Por eso, todo lo que escriba, escríbalo siempre con la certeza que alguna vez se hará público.

Proverbios 21:23 (BTX)


23 El que guarda su boca y su lengua, Guarda su alma de penurias.

‫( צָ ָרה‬ṣā∙rā(h)): s.fem. problema, pena, calamidad, angustia, o sea, un estado de circunstancias muy
desfavorables, dicho término se enfoca en el dolor emocional y angustia provocados por la situación.

• Por eso, siempre y en todos los casos, para ventilar problemas, es mejor no escribir, que escribir:
1. Cuide su testimonio.
2. No cierre puertas al evangelio.
3. Escriba con la luz de la Palabra.
4. Escriba para bendecir, o no escriba.

Colosenses 4:6 (BTX)


6 Vuestra palabra sea siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a
cada uno.

• Idealmente, encuéntrese con las personas y hable cara a cara, si eso no es posible, hable por
teléfono, y si aun eso no es posible, considere que es mejor no escribir si está ofendido, más bien,
ponga el desagravio en oración, y perdone al ofensor.

1 Corintios 6:7 (BTX)


7 Ya, por cierto, es un fracaso que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien
el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien ser defraudados?

3 Juan 13–14 (BTX)


13 Muchas cosas tenía que escribirte, pero no quiero escribírtelas por medio de tinta y pluma;
14 pues espero verte en breve, y hablaremos cara a cara.

• Ahora sí, regresemos a la carta que causó tristeza a la iglesia de Corinto.

2 Corintios 7:8–10 (BTX)


8 Porque aunque os contristé con la epístola, no me pesa (aunque lo lamenté); porque veo que a pesar
de que aquella epístola os entristeció por algún tiempo,
9 ahora me regocijo, no porque fuisteis contristados, sino porque fuisteis contristados para
arrepentimiento. Porque fuisteis contristados según Dios, para que en nada sufrierais pérdida por causa
de nosotros.
10 Porque la tristeza que es según Dios, causa arrepentimiento para salvación sin remordimiento, pero
la tristeza del mundo produce muerte.

λυπέω (lypeomai) (64/26) v. (λύπη tristeza) 1. causar tristeza, entristecer, apenar, afligir.
χαίρω (chairō) (88/74) v. (*χαρ-y-ω, cf. χαρά alegría) 1. alegrarse, regocijarse, tener alegría, estar alegre,
contento.
μετάνοια (metanoia) (7/22) sust. (μετανοέω cambiar de opinión) 1. pensamiento que viene después,
pensamiento posterior, reflexión; 2. cambio de vida y de actitud fruto del cambio de sentimiento con
respecto al pecado y a la rectitud, arrepentimiento, remordimiento, cambio de vida, conversión.
λύπη (lypē) (49/16) sust. (etim. inc.) 1. pesar, tristeza, aflicción; 2. dolor físico, dolor, fatiga.
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ἀμεταμέλητος (ametamelētos) (0/2) adj. (ἀ neg., μεταμέλω arrepentirse) 1. de lo que uno no se


arrepiente, sin arrepentimiento; 2. por extensión de lo que uno no se vuelve atrás, irrevocable, invariable.

• La causa principal para la aflicción de Pablo, es sin ninguna duda, la tristeza que le causó a la iglesia
de Corinto por medio de su carta, a pesar, de haber sido necesaria, y que fue de bendición.
• Como se pudo ver en el mensaje anterior, siempre y en todos los casos es necesario exhortar al
pecador, arriesgándose a causar tristeza, e incluso separación, en lugar de tolerar o pretender
ignorar el pecado.

Salmo 50:17–18 (BTX)


17 Tú, que aborreces la corrección, y das la espalda a mis palabras.
18 Que si ves a un ladrón, corres en su compañía, Y con los adúlteros es tu parte.

• El que tolera el pecado de su prójimo, no sólo lo deja condenado, sino que hasta cierto punto se
condena a sí mismo.

Marcos 14:10–11 (BTX)


10 Judas Iscariote, uno de los doce, fue a los principales sacerdotes para entregárselo.
11 Y ellos se alegraron al oírlo, y prometieron darle plata. Y buscaba cómo entregarlo cuando fuera
oportuno.

• Pablo, como siervo fiel y temeroso de Dios, no ignoró el pecado de la iglesia de Corinto, ni lo toleró,
sino que los exhortó severamente, causándoles profunda tristeza.
• Note, que Pablo menciona la tristeza siete veces en 2 Corintios 7:8-11, lo que muestra el impacto
de la severidad de la exhortación de Pablo, quebrantando a la iglesia hasta el arrepentimiento.
• Opuesta a la actitud de Pablo, qué miseria más grande es la de la iglesia contemporánea, que
ignorando la Palabra de Dios, tolera de todo, incluso todo tipo de pecados, con tal de no ofender
al pecador, causando que se aleje, y que deje de dar dinero a la iglesia, que es lo que realmente
les importa.

2 Corintios 11:19 (BTX)


19 porque de buena gana toleráis a los necios, siendo vosotros cuerdos.

ἀνέχομαι (anechomai) vb. 1. ser paciente con, soportar a alguien, sobrellevar, tolerar.
ἄφρων (aphrōn) (133/11) adj. (ἀ neg., φρήν parte del alma que produce los sentimientos y las pasiones,
sobre los que debe regir la razón) 1. que ha perdido la razón, o se comporta como si no la tuviese, loco,
necio, insensato, tonto; 2. en sentido religioso, pecador, que se rebela contra Dios, insensato.

Apocalipsis 2:19–20 (BTX)


19 Sé tus obras, y tu amor, y tu fe, y tu servicio, y tu perseverancia; y sé que tus obras postreras son
más que las primeras.
20 Pero tengo contra ti, que toleras a esa mujer Jezabel, quien se dice profetisa, y enseña y seduce a
mis siervos a fornicar y a comer de lo que se ofrece en sacrificio a los ídolos.

ἀφίημι (aphiēmi) (137/143) v. (ἀπό, ἵημι ir) 5. dejar a alguien en paz, no molestarla, dejar algo en un sitio,
dejar, permitir, tolerar, autorizar.

• Justamente, los líderes y ancianos en la iglesia, han recibido la autoridad del Señor Jesús, para
edificar a la iglesia, y no para destruirla.
• Todo anciano que busca la santidad de la iglesia, la edifica, pero todo aquel que busca agradar a
la iglesia, sin buscar su santidad, la destruye.
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• Por eso el anciano, que exhorta el pecado en la iglesia, no tiene por qué avergonzarse.

2 Corintios 10:8 (BTX)


8 Porque, aunque me gloriara algo más acerca de nuestra autoridad, la cual el Señor nos dio para
edificación y no para vuestra destrucción, no me avergonzaré.

• Cuando un creyente peca, y usted no lo confronta, usted ha decidido no ayudar a ese creyente, y
está dispuesto a ofender a Dios.

Mateo 18:15 (BTX)


15 Por tanto, si tu hermano peca, vé, repréndelo estando tú y él solos. Si te escucha, habrás ganado a
tu hermano.

ἐλέγχω (elenchō) (65/17) v. (etim. inc.) 1. buscar o desvelar la verdadera naturaleza escondida u oculta,
normalmente mala, de alguien, mostrar una falta o un error, ponerlo de manifiesto; 2. de ahí, reprochar
a alguien su mal comportamiento, censurar, reprender, criticar; 3. censurar, corregir, castigar, lo malo
que alguien hace.

Gálatas 6:1 (BTX)


1 Hermanos, aun cuando una persona sea sorprendida en alguna falta, vosotros, los espirituales,
restaurad al tal con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas
tentado.

καταρτίζω (katartizō) (17/13) v. (κατά, ἄρτιος que ajusta bien) 1. poner en orden, de ahí arreglar,
perfeccionar, completar, hacer que algo sea un conjunto armonioso; 3. volver a poner en orden, reparar,
restaurar.

• Sin embargo, cuando usted confronta a un creyente por su pecado, usted ha decidido ayudar al
creyente, y está dispuesto a que ese creyente se ofenda con usted.
• Le hago una pregunta simple, ¿qué es mejor, ofender a Dios y no ayudar a un creyente, u ofender
a un creyente tratando de ayudarlo, pero no ofender a Dios?

Gálatas 1:10 (BTX)


10 Porque, ¿busco ahora el favor de los hombres o de Dios? ¿O busco complacer a hombres? Si aún
complaciera a hombres, no sería siervo de Cristo.

• Pablo dio el ejemplo perfecto a todos los líderes en las iglesias, que en todos los casos, siempre es
necesario denunciar el pecado, y exhortar al pecador, llevándolo a la tristeza según Dios, para que
pueda alcanzar el arrepentimiento.

1 Tesalonicenses 2:4 (BTX)


4 sino que, según hemos sido aprobados por Dios para que se nos confiara el Evangelio, así hablamos;
no como agradando a los hombres, sino a Dios, que examina nuestros corazones.

• Permítame repetirlo con el mayor de los énfasis, la razón por la que se exhorta al pecador, y se le
entristece, es para que se arrepienta de su pecado.
• Es importante que sepa, que sin un arrepentimiento sincero, nadie recibe el perdón de sus
pecados, ni puede tener esperanza de salvación, y de forma alguna puede decirse que se ha
reconciliado con Dios.

2 Corintios 7:9 (BTX)


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9 ahora me regocijo, no porque fuisteis contristados, sino porque fuisteis contristados para
arrepentimiento. Porque fuisteis contristados según Dios, para que en nada sufrierais pérdida por causa
de nosotros.

ζημιόω (zēmioō) (7/6) v. (ζημία pérdida) 1. causar un daño o una pérdida, en voz pasiva sufrir un daño o
una pérdida, perder.

• Como Pablo se lo dijo a la iglesia de Corinto, es necesaria la tristeza según Dios, para que en nada
se sufra pérdida, por causa de los líderes, que no se atreven a exhortar al pecador.
• Una vez más, si los líderes no exhortan al pecador, temiendo ofenderle, el pecador, que no será
movido a la tristeza según Dios, lamentablemente sufrirá pérdida, lo que señala a los líderes como
irresponsables.
• El arrepentimiento según Dios, que entristece al pecador, con la tristeza según Dios, es la señal
más clara de la obra del Espíritu Santo en el corazón del pecador.

Jeremías 31:18 (BTX)


18 Oí atentamente el lamento de Efraín: Me azotaste, Fui castigado como novillo indómito; Conviérteme,
y seré convertido, Porque Tú eres YHVH mi Dios.

• Cuando el Espíritu Santo se acerca al pecador, la santidad de Dios lleva a ese pecador a un
profundo sentimiento de culpa, esa culpa lo entristece, y la tristeza, cuando es según Dios, mueve
al pecador al arrepentimiento, reconociendo su pecado, confesándolo, y pidiendo perdón en el
Nombre Santo de Jesús.

Salmo 38:18 (BTX)


18 Te confesaré por tanto mi iniquidad, Y me contristaré por mi pecado.

• Nuevamente, la secuencia de sucesos en el pecador arrepentido es:


1. Culpa.
2. Tristeza.
3. Arrepentimiento.
4. Confesión.
5. Perdón.
6. Salvación.
7. Restitución.
8. Santificación.
9. Vida eterna.

• En este tiempo, el "evangelismo" que se practica en las iglesias, quiere lograr inútilmente el perdón
del pecador, sin pasar por la culpa, sin tener tristeza, y sin la necesidad de arrepentirse.
• Este falso "evangelismo de gloria", sin la cruz de Cristo, es mentira, es inútil, es infértil, es incapaz
de traer perdón, o salvación, o santificación, y tampoco lleva a la vida eterna.
• El “evangelismo de gloria”, o sea buscar conversiones sin arrepentimiento, no produce salvación,
ni santificación, solo engendra abortos espirituales, que son los pecadores engañados, suponiendo
equivocadamente de sí mismos, que son creyentes.
• Pablo, en Atenas, en el Areópago, anunció la resurrección de Jesús, antes de enseñar acerca de Su
muerte vicaria en la cruz, lo que resultó en burla, en lugar de arrepentimiento y nuevo nacimiento.
• De hecho, Pablo no estableció una iglesia en Atenas.

Hechos de los Apóstoles 17:30–32 (BTX)


30 Pues bien, Dios, pasando por alto esos tiempos de ignorancia, ahora manda a todos los hombres en
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todo lugar, que se arrepientan;


31 por cuanto ha establecido un día en el cual va a juzgar a la humanidad con justicia, por medio del
Varón que designó, presentando a todos garantía de ello cuando lo resucitó de entre los muertos.
32 Pero cuando oyeron: Resurrección de muertos, unos se burlaban, y otros dijeron: ¡Ya te oiremos
acerca de esto en otra ocasión!

• Saliendo de Atenas, Pablo fue a Corinto, y llegando a Corinto, cambió completamente su


enseñanza, no queriendo saber nada, sino a Jesús Cristo, y a Éste crucificado.

1 Corintios 2:1–2 (BTX)


1 Cuando yo, hermanos, fui a vosotros, no fui proclamándoos el misterio de Dios con palabras
altisonantes, o de sabiduría.
2 Pues no me propuse saber nada entre vosotros, sino a Jesús Cristo, y a Éste crucificado.

• Verá, el evangelio, o sea la buena noticia, es el anuncio de perdón al pecador, por el mérito de
Cristo.
• El evangelismo no es repartir premios, ni halagar personas, es buscar el perdón y la redención de
pecadores.

Tito 1:13 (BTX)


13 Este testimonio es verdadero. Por lo cual, repréndelos severamente para que sean sanos en la fe.

ἀποτόμως (apotomōs) (1/2) adv. (ἀπότομος severo) de un modo cortante, severamente, con severidad,
dureza, rigurosamente.

• Para recibir el perdón por una falta, por supuesto, es necesario primero, reconocer la falta, lo que
significa literalmente, la palabra arrepentimiento.
• Este reconocimiento de la falta, se expresa por medio de la tristeza según Dios, que lleva al pecador
a saber que ha pecado, moviéndolo y presionándolo a confesar su pecado, y a pedir perdón a Dios
en el Nombre de Jesús.

Salmo 32:3–5 (BTX)


3 Mientras callé, se consumieron mis huesos, En mi gemir todo el día.
4 Porque de día y de noche tu mano se agravaba sobre mí, Hasta que mi vigor se convirtió en
sequedades de verano. Selah
5 Mi pecado te hice saber y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a YHVH, Y Tú
mismo cargaste con la maldad de mi pecado. Selah

• Si no hay tristeza, no hay sentimiento de culpa, y si no hay sentimiento de culpa, entonces, el


pecador no ha tomado conciencia de su pecado, y por lo tanto no se ha arrepentido.
• Por favor no se confunda, hay una tristeza mundana por el pecado, que produce vergüenza, pena
por el daño causado, molestia, y en algunos casos sentimiento de culpa ante el prójimo, pero sin
el necesario sentimiento de culpa delante de Dios.

Proverbios 28:13 (BTX)


13 El que encubre sus pecados no prosperará, Pero el que los confiesa y se aparta, alcanzará
misericordia.

• El arrepentimiento es darse cuenta, de que se ha ofendido a Dios, que se ha faltado a Su


mandamiento, y que es necesario confesar y apartarse del pecado.
• Un importante principio espiritual, que ningún creyente debería olvidar, es que Dios resiste a los
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soberbios, pero da gracia a los humildes.

Santiago 4:6 (BTX)


6 Pero da mayor gracia, por lo cual dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

• Por eso, todo el que no se humilla, reconociendo su pecado delante de Dios y confesándolo, de
ninguna manera se ha arrepentido de su pecado.
• Arrepentirse es darse cuenta, tomar conciencia, o entender que se ha pecado:
1. La palabra griega μετάνοια (metanoia) es la combinación de la preposición μετά (meta) “con”
y νοέω (noeō) “entender, reflexionar, percatarse”.
2. La palabra νοέω (noeō) es la forma verbal de la palabra νοῦς (nous), que significa “mente,
entendimiento, pensamiento”.
3. Entonces, arrepentimiento, en griego μετάνοια (metanoia), significa "darse cuenta, entender,
percatándose de algo".

• El que se arrepiente, es el que se da cuenta de que ha pecado contra Dios, esto es, que ha faltado
al mandamiento de Dios, y que por lo tanto ha ofendido a Dios.
• El arrepentimiento sincero, entristece al pecador, y esta tristeza según Dios, es la mayor evidencia
de un arrepentimiento verdadero.
• El arrepentimiento sincero moverá al pecador a la conversión, o sea a un cambio de 180, del
pecado a la santidad:
1. La palabra griega ἐπιστρέφω (epistrephō) es la combinación de la preposición ἐπί (epi) “sobre,
hacia” y στρέφω (strephō) “volverse, ir a otro lado, cambiar, devolver”.
2. La palabra στρέφω (strephō) es la forma verbal de la palabra τροπή (tropē), que significa
“vuelta, cambio, variación”.
3. Entonces, conversión, en griego ἐπιστρέφω (epistrephō), significa "convertirse, cambiar de
dirección, cambiar de conducta".

• Por eso, primero es el arrepentimiento, y segundo es la conversión.


• El que se arrepiente, se da cuenta de su pecado, lo que lo lleva a la conversión, que es un cambio
de conducta, o sea a dejar ese pecado, lo que siempre implica, y es muy importante notarlo, que
de ninguna manera se continuará en ese pecado.

Hechos de los Apóstoles 3:19–20 (BTX)


19 Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados;
20 para que de la faz del Señor vengan tiempos de refrigerio espiritual, y envíe a Jesús el Cristo, que os
fue anunciado de antemano.

μετανοέω (metanoeō) (24/34) v. (μετά, νοέω poner algo en la mente) 1. poner la mente en algo distinto,
cambiar de opinión, de parecer, pensar de un modo distinto, actuar de modo distinto, cambiar, cambiar
de actitud.
ἐπιστρέφω (epistrephō) (549/36) v. (ἐπί, στρέφω girar) 1. hacer que algo o alguien cambie de dirección y
vaya hacia, volver hacia; 2. hacer que algo o algn. vaya en dirección contraria, hacer que dé la espalda.

• Cuando el pecador se ha arrepentido, y ha tenido un cambio de actitud, dejando el pecado,


entonces, no sólo estará dispuesto, sino que buscará, en la medida de lo posible, hacer restitución,
o reparación, por el daño que su pecado haya causado.
• Esa restitución es absolutamente necesaria, tan necesaria como el arrepentimiento seguido por la
conversión, y la Biblia la llama el fruto, o la obra, digna del arrepentimiento.

Hechos de los Apóstoles 26:20 (BTX)


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20 sino que anunciaba, primeramente a los que están en Damasco, y también en Jerusalén, y por toda la
región de Judea, y a los gentiles, que se arrepintieran y se volvieran a Dios, haciendo obras dignas del
arrepentimiento.

ἔργον (ergon) (591/169) sust. (ϝέργον cf. ἔρδω hacer) 1. actividad laboral, trabajo, acción, actividad; 2.
actividad de una u otra naturaleza, trabajo, acción, ocupación.
ἄξιος (axios) (40/41) adj. (*ἀκτιος, cf. ἄγω pesar) 1. que vale, que tiene valor, digno, apropiado, que
corresponde.

Mateo 3:8 (BTX)


8 Dad, pues, frutos dignos de arrepentimiento.

καρπός (karpos) (125/66) sust. (cf. lat. carpō coger) 1. fruto, lo que produce la tierra; 4. producto,
resultado, efecto.

• Pero, ¿qué son los frutos dignos del arrepentimiento?


• Son las cosas que se deben hacer para mitigar o reparar, hasta donde sea posible, el daño que se
hizo con el pecado.
• Son cosas como:
1. Reconocer la mentira.
2. Disculparse por el chisme.
3. Devolver lo robado.
4. Reponer el daño.
5. Ayudar a la viuda y huérfanos del asesinado.
6. Ayudar al que fue lesionado.
7. Ir a la cárcel por el delito cometido.
8. Separarse de la pareja en adulterio y quedarse sin volverse a casar.
9. El que era avaro, ser generoso con sus bienes.
10. Destruir los objetos usados en la idolatría.
11. Alejarse de la fuente de adicción (alcohol, pastillas, drogas, pornografía, etc.).
12. No proveer para los apetitos pecaminosos.
13. Separase del yugo desigual.
14. Separarse de amistades carnales.
15. Corregir el vocabulario, dejando el lenguaje obsceno y blasfemo.
16. Etcétera y etcétera.

• Siempre y en todos los casos, dejar de inmediato y completamente cualquier acción, pensamiento,
o palabra que es pecado.
• También, siempre y en todos los casos, reconocer el pecado, confesarlo a Dios, y necesariamente
confesarlo al prójimo que ha sido dañado por el pecado, sin excepción.
• Considere, que hay tres acciones precisas, evidentes, y necesarias para todo el que cree en Jesús
como su Señor y Salvador:
1. Arrepentirse de su pecado.
2. Volverse de su mal camino.
3. Hacer obras dignas del arrepentimiento.

• De todas maneras, el arrepentimiento es primero, que debe ser seguido por la conversión, que es
el cambio de conducta, siendo que, tercero, la sinceridad del arrepentimiento, se demuestra con
las obras o frutos dignos, o apropiados, del arrepentimiento.
• Nuevamente, una obra o fruto digno del arrepentimiento, es la acción necesaria para hacer
restitución del daño, o las consecuencias, que causó el pecado.
Miguel Guimet 11/18

• Por favor entienda, que una conversión, o cambio de conducta, sin arrepentimiento no tiene valor,
porque es humana y carnal, y un arrepentimiento sin una obra digna del mismo, no tiene valor,
porque la sinceridad del arrepentimiento, se reconoce en la reparación o restitución del pecado.

Lucas 19:2–10 (BTX)


2 Y he aquí un varón llamado Zaqueo, jefe de publicanos y rico,
3 procuraba ver quién era Jesús, pero no podía a causa de la multitud, porque era pequeño de estatura.
4 Corriendo entonces adelante, se subió a un sicómoro para verlo, pues estaba a punto de pasar.
5 Cuando Jesús llegó al lugar, miró hacia arriba y le dijo: Zaqueo, baja de prisa, porque es necesario que
hoy pose en tu casa.
6 Y él se apresuró y bajó, y lo recibió con gozo.
7 Pero al verlo, todos murmuraban, diciendo: Entró a hospedarse con un hombre pecador.
8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres,
y si algo he defraudado a alguno, lo restituyo cuadruplicado.
9 Jesús le dijo: Hoy ha venido salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham;
10 porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

ἀποδίδωμι (apodidōmi) (220/48) v. (ἀπό, δίδωμι dar) 1. devolver, restituir algo a alguien a quien le
pertenece; 2. dar a alguien aquello a lo que tiene derecho, dar, entregar, pagar el salario.

Isaías 1:16–18 (BTX)


16 ¡Lavaos, purificaos, y quitad de mi vista la maldad de vuestras obras! ¡Cesad de hacer el mal!
17 Aprended a hacer lo bueno, Buscad la justicia, enderezad al opresor, Defended el derecho del
huérfano, abogad por la causa de la viuda.
18 Y venid después y estaremos a cuenta, dice YHVH: Aunque vuestros pecados sean como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos; Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca
lana.

Lamentaciones 3:40 (BTX)


40 ¡Examinemos y escudriñemos nuestros caminos, y volvamos a YHVH!

• La restitución, o la reparación del daño causado por el pecado, es una de las enseñanzas más
olvidadas y descuidadas en la iglesia contemporánea.
• Todo el mal que el pecado causó, en la medida de lo posible, debe ser reparado o restituido.
• Una vez más, es parte del arrepentimiento y la conversión, como ya se ha afirmado, que todo el
mal que el pecado causó, en la medida de lo posible, debe ser reparado o restituido.
• Si el pecado ha traído algún beneficio material, sentimental (una relación adúltera), o algún tipo
de ventaja, la restitución es devolver lo material, terminar las relaciones sentimentales, y
renunciar a cualquier ventaja, posición o prestigio (por ejemplo conseguida por medio de una
influencia, trampa, nepotismo, o soborno), o sea todo lo que se obtuvo por medio del pecado.

Esdras 10:10–11 (BTX)


10 Y el sacerdote Esdras se levantó y les dijo: Vosotros habéis sido infieles cohabitando con mujeres
extranjeras, aumentando la culpabilidad de Israel.
11 Ahora pues, haced confesión a YHVH, el Dios de vuestros padres, y haced lo que a Él le agrada, y
apartaos de los pueblos de esta tierra y de las mujeres extranjeras.

• En palabras simples, no hacer restitución, sería seguir disfrutando del pecado, como si no hubiera
habido arrepentimiento, ni conversión.
• La restitución por el pecado es una doctrina bíblica, que no se debe descuidar.
Miguel Guimet 12/18

Éxodo 22:1 (BTX)


1 Cuando un hombre robe un buey o un cordero, y lo degüelle o lo venda, por aquel buey pagará cinco
del ganado, y por aquel cordero, cuatro del rebaño.

Levítico 6:5 (BTX)


5 En todo aquello en lo que haya jurado falsamente. Lo devolverá pues por entero, el día de la ofrenda
por su culpa, añadiendo a ello su quinto, que le dará a aquel a quien pertenece.

Números 5:7 (BTX)


7 Confesará pues el pecado cometido, y restituirá el objeto del delito en su pleno valor, añadiendo a
ello un quinto, y lo entregará al perjudicado.

2 Samuel 12:6 (BTX)


6 Debe pagar cuatro veces el valor de la corderita, porque hizo tal cosa y no tuvo compasión.

• Hay pecados, como el homicidio, donde el daño principal, o sea la muerte, que ha causado el
pecado, no puede ser restituido.
• Sin embargo, se puede ayudar de por vida a la viuda, a los huérfanos, o a las personas que fueron
afectadas por el homicidio.

Números 5:6–8 (BTX)


6 Habla a los hijos de Israel: Cualquier hombre o mujer que cometa cualquier pecado en perjuicio del
prójimo, prevaricando así contra YHVH, tal persona será culpable.
7 Confesará pues el pecado cometido, y restituirá el objeto del delito en su pleno valor, añadiendo a
ello un quinto, y lo entregará al perjudicado.
8 Y si la persona no tiene pariente a quien se le restituya el daño, el objeto del delito será para YHVH,
para el sacerdote, además del carnero de las expiaciones, con el cual hará expiación por el culpable.

Ezequiel 33:15 (BTX)


15 Si el impío restituye la prenda, devuelve lo robado, y camina en los estatutos de la vida no haciendo
iniquidad, ciertamente vivirá, no morirá.

• Para el creyente, sinceramente arrepentido y convertido, la restitución no es una carga, todo lo


contrario es un alivio, es una paz, es una señal de la misericordia de Dios, que le permite restituir
algo a la persona que se ha dañado con el pecado.

Lucas 19:8–9 (BTX)


8 Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí Señor, la mitad de mis bienes doy a los pobres,
y si algo he defraudado a alguno, lo restituyo cuadruplicado.
9 Jesús le dijo: Hoy ha venido salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham.

• Es bueno destacar, que la primera y mayor restitución que se debe hacer cuando se ha pecado, es
confesar el pecado, reconocerlo públicamente, cuando sea necesario, y pedir perdón a Dios y al
prójimo que haya sido afectado.

Josué 7:19 (BTX)


19 Entonces Josué dijo a Acán: Hijo mío, da gloria ahora a YHVH Dios de Israel, y haz confesión, y
declárame lo que has hecho sin ocultarme nada.

• Justamente, lo maravilloso fue, que el arrepentimiento de la iglesia de Corinto, fue sincero, fue
verdadero, fue acompañado de una conversión genuina, y tuvo un fruto digno del
Miguel Guimet 13/18

arrepentimiento.

2 Corintios 7:9–11 (BTX)


9 ahora me regocijo, no porque fuisteis contristados, sino porque fuisteis contristados para
arrepentimiento. Porque fuisteis contristados según Dios, para que en nada sufrierais pérdida por causa
de nosotros.
10 Porque la tristeza que es según Dios, causa arrepentimiento para salvación sin remordimiento, pero
la tristeza del mundo produce muerte.
11 Porque mirad, esto mismo de ser entristecidos según Dios, ¡cuánta solicitud os causó! Y no sólo eso,
sino también disculpas, e indignación; y no sólo temor, sino también anhelo; y no sólo celo, sino también
vindicación. En todo demostrasteis que vosotros mismos erais inocentes en el asunto.

• La iglesia de Corinto fue entristecida profundamente por Dios, lo que es señal de la obra del
Espíritu Santo en un pecador, haciéndole notar su culpa, y la necesidad de un cambio de conducta.
• La tristeza de los creyentes en Corinto, era según Dios, y por lo tanto fueron llevados, por la
misericordia de Dios, a arrepentirse.
• Su arrepentimiento, su conversión, y su restitución fueron completas:
1. Prisa y prontitud en corregir el pecado.
2. Tristeza, según Dios, por su pecado.
3. Defensa de su vocación por la santidad.
4. Indignación de que hubiera habido la impresión de que su pecado no les preocupaba.
5. Temor de Dios.
6. Un deseo ardiente de hacer lo correcto.
7. Una pasión por la santidad.
8. Una vehemente disciplina al pecador.
9. Una confesión sincera, de haber sido negligentes con respecto al pecado.

• La iglesia de Corinto se arrepintió de no haber disciplinado al pecador, el incestuoso, que se había


juntado con la mujer de su padre.
• A pesar de la exhortación repetida de Pablo, la iglesia no se había santificado, disciplinando y
expulsando al incestuoso.
• Pero, cuando Pablo les escribió una durísima carta, exhortándoles a hacer lo que conviene,
finalmente la iglesia de Corinto entendió su falta.
• Su arrepentimiento, fue el resultado de la tristeza según Dios, dándose cuenta, de que habían
tolerado el pecado en la iglesia.

Jeremías 31:19 (BTX)


19 Si me aparté, después me arrepentí: Reconocí mi falta y herí mi muslo; Me avergoncé y aún quedé
confuso, Porque llevaba la afrenta de mi juventud.

• El fruto digno de su arrepentimiento, fue la disciplina del incestuoso, así como una apasionada
declaración de la voluntad de la iglesia de andar en el temor de Dios, de hacerlo correcto, de buscar
la santidad, y de hacerle conocer a Pablo que no habían sido conscientes de su pecado.
• Justamente, tomar conciencia o darse cuenta del pecado, es la esencia misma del arrepentimiento.

Salmo 73:15–22 (BTX)


15 Si dijera yo: Hablaré como ellos, He aquí, a la generación de tus hijos sería infiel.
16 Meditaba pues para entender esto, Y resultaba ardua tarea ante mis ojos.
17 Hasta que entrando en el Santuario de Dios, Percibí el fin de ellos.
18 Ciertamente los has puesto en deslizaderos, Y harás que caigan en la destrucción.
19 ¡Cómo fueron asolados de repente! ¡Cómo perecieron consumidos de terrores!
Miguel Guimet 14/18

20 Como al despertar del sueño, Así Adonay, cuando Tú despiertes, Despreciarás sus apariencias.
21 Cuando mi corazón se exacerbaba, Y sentía traspasados mis riñones,
22 Era entonces torpe e ignorante, Como una bestia ante ti.

• La iglesia de Corinto le confesó a Pablo de manera sincera y evidente, su voluntad de hacer las
cosas en el temor de Dios, buscando el camino de santidad.
• Recuerde, que la clave del arrepentimiento es la tristeza según Dios (de manera deficiente y
lamentable, la Biblia de las Américas la traduce como "tristeza piadosa").
• Verá, hay dos tipos de tristeza, la tristeza según Dios, que lleva al arrepentimiento y a la salvación,
sin que quede remordimiento, y la tristeza del mundo, totalmente opuesta a la primera, y que de
ninguna manera se debe confundir con la primera, porque la tristeza del mundo, produce muerte.
• La Biblia describe en hermosos términos la tristeza según Dios, pero la tristeza del mundo, la
describe con expresiones terribles.

Isaías 57:18–19 (BTX)


18 He visto sus caminos, pero lo sanaré, Le daré reposo y gran consuelo; Y a los que hacen duelo por él,
19 Les haré brotar fruto de labios: Paz, paz para el que está lejos y para el que está cerca! dice YHVH, Y
lo sanaré.

2 Samuel 17:23 (BTX)


23 Ahitofel entonces, viendo que no se había seguido su consejo, enalbardó el asno, y subiendo en él,
se fue a su casa, a su ciudad; y dispuso su familia, y se ahorcó, y murió, y fue enterrado en el sepulcro
de su padre.

Proverbios 15:15 (BTX)


15 Todos los días del desdichado son difíciles, Pero el de corazón alegre tiene un banquete continuo.

• Cuando una persona hace algo malo, normalmente siente su culpa, la que se expresa con una
diversidad de sentimientos, como remordimiento, vergüenza, ira, depresión, frustración, y
también como tristeza.
• Según la psicología hay seis categorías básicas de emociones:
1. El miedo, que es la anticipación de una amenaza o peligro, que produce ansiedad,
incertidumbre, e inseguridad.
2. La sorpresa, que es el sobresalto, asombro, o desconcierto.
3. La aversión, que es el disgusto, asco, o rechazo.
4. La ira, que es la rabia, enojo, resentimiento, furia, o irritabilidad.
5. La alegría, que es la diversión, euforia, gratificación, una sensación de bienestar y de seguridad.
6. La tristeza, que es la pena, soledad, o pesimismo.

• Es necesario corregir a la psicología, porque la Biblia enseña que hay por lo menos otras tres
emociones básicas, más relacionadas con Dios, lo que la psicología prefiere ignorar, que consigo
mismo o con el prójimo:
1. La culpa, que es la sensación negativa de la persona en su consciencia, por los valores morales
y éticos que tiene, que se confrontan con una acción propia, que contradice esos valores.
2. La esperanza, que es la confianza, donde se espera que ocurra lo que se cree, y la esperanza
firme, de que Dios hará lo que ha prometido.
3. El agradecimiento, que es el sentimiento de gratitud por algo recibido, o sea el reconocimiento
positivo, de un favor o beneficio, que se ha recibido.

• Es muy difícil, que el incrédulo sienta verdadera esperanza, o sincero agradecimiento, pero con la
culpa acontece exactamente lo contrario, porque la culpa es un sentimiento universal,
Miguel Guimet 15/18

experimentada por todos, sin excepción, y a la vez es la mayor fuente en el mundo, de tristeza, y
de depresión.
• La culpa es un sentimiento universal e inevitable, porque Dios le ha dado a todo ser humano una
conciencia, que le acusa o le defiende, según lo que haya hecho.

Romanos 2:15 (BTX)


15 Los cuales muestran la obra de la Ley escrita en sus corazones, dando testimonio juntamente su
conciencia; y acusándolos o defendiéndolos sus razonamientos.

συνείδησις (syneidēsis) (2/30) sust. (σύνοιδα saber con otro) 1. conocimiento que se tiene acerca de algo,
conocimiento, conocimiento íntimo de los propios pensamientos o actos, conciencia; 2. conciencia moral,
que distingue el bien del mal, conciencia.

• La tristeza del mundo viene de la culpa, y el fruto de esa tristeza es muerte.


• Compare la tristeza de Judas Iscariote con la tristeza de Pedro.
• Ambos negaron al Señor Jesús, pero el resultado de su tristeza fue completamente opuesto.
• Judas reconoció que había pecado, entregando sangre inocente, y devolviendo el dinero con el
que fue sobornado, fue y se ahorcó.
• Judas, entonces, experimentó la tristeza del mundo, que termina en muerte.

Mateo 27:4–5 (BTX)


4 diciendo: Pequé entregando sangre inocente. Pero ellos dijeron: ¿Y a nosotros qué? ¡Allá tú!
5 Y arrojando las piezas de plata en el Santuario, se retiró y se marchó de allí, y se ahorcó.

• Una experiencia diferente fue la de Pedro, que acordándose de las palabras de Jesús, de que Le
negaría tres veces, lloró amargamente.
• Pedro, entonces, experimentó la tristeza según Dios, que lo llevó al arrepentimiento, la conversión,
al fruto digno del arrepentimiento, y por lo tanto a la reconciliación con Dios.

Mateo 26:75 (BTX)


75 Y Pedro se acordó de la palabra de Jesús, que había dicho: Antes que cante un gallo, me negarás tres
veces. Y saliendo afuera, lloró amargamente.

Lucas 22:60–62 (BTX)


60 Pero Pedro dijo: ¡Hombre, no sé lo que dices! Y al instante, estando él aún hablando, cantó el gallo.
61 Y volviéndose el Señor, miró a Pedro, y Pedro se acordó de la palabra del Señor, tal como le había
dicho: Antes que el gallo cante hoy, me negarás tres veces.
62 Y saliendo afuera, lloró amargamente.

• Más adelante, Jesús confrontó amorosamente a Pedro, por haberle negado tres veces, entonces,
Pedro mostró sincero arrepentimiento, y fue restaurado a la comunión con Dios.

Juan 21:15–17 (BTX)


15 Cuando pues hubieron comido, Jesús le dice a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que
éstos? Le dice: Sí, Señor, Tú sabes que te quiero. Le dice: Apacienta mis corderos.
16 De nuevo le dice por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Le dice: Sí, Señor, Tú sabes que te
quiero. Le dice: Pastorea mis ovejitas.
17 Le dice la tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció de que la tercera vez le
preguntara: ¿me quieres?, y le dijo: Señor, Tú lo sabes todo; Tú conoces que te quiero. Le dice: Apacienta
mis ovejitas.
Miguel Guimet 16/18

• Entonces, la tristeza según Dios lleva al arrepentimiento, mientras que la tristeza del mundo
produce muerte.

2 Corintios 7:10 (BTX)


10 Porque la tristeza que es según Dios, causa arrepentimiento para salvación sin remordimiento, pero
la tristeza del mundo produce muerte.

ἀμεταμέλητος (ametamelētos) (0/2) adj. (ἀ neg., μεταμέλω arrepentirse) 1. de lo que uno no se


arrepiente; 2. de lo que uno no se vuelve atrás, irrevocable, invariable.

• La señal de una tristeza según Dios, es que no queda ningún sentimiento de pesar, ningún
remordimiento, sino una perfecta paz en el corazón.
• Si usted dice que se ha arrepentido, pero continúa con remordimientos o falta de paz, entonces,
o no se ha arrepentido, o no ha habido conversión, que es el cambio de la mala conducta, o no ha
hecho debida restitución, y por lo tanto la tristeza que siente es del mundo, y acabará en muerte.
• En todos los casos, la tristeza según Dios trae la paz a la conciencia, y mientras usted no tenga esa
paz, definitivamente algo le falta.
• Cuando usted pecó, y sintió culpa, y se entristeció por su pecado, ¿la tristeza que sintió lo llevó a
arrepentirse, a cambiar de conducta, y a hacer frutos dignos de arrepentimiento?
• Si no fue así, entonces la tristeza que sintió fue del mundo, todavía está en su pecado, tiene
remordimientos y su conciencia le acusa, y como todo el que no se arrepiente ante Dios de su
pecado, usted podría terminar siendo condenado eternamente en el lago de fuego.
• Por favor, medite en ello, y repase la secuencia completa de un arrepentimiento, causada por la
tristeza según Dios:
1. Arrepiéntase, recordando dónde ha caído (Apo 2:5).
2. Conviértase, cambiando su conducta, sin encubrir su pecado (Prv 28:13).
3. Confiese su pecado a Dios (1Jn 1:9) y si ha pecado contra su prójimo, también confiese su
pecado a su prójimo (Stg 5:16).
4. Pida perdón por su pecado en el Nombre de Jesús (1Re 8:49-50) y si ha pecado contra su
prójimo, también pida perdón a su prójimo (Luc 15:21).
5. Crea y confíe en Jesús, Quien hizo todo lo necesario para que pueda ser perdonado, y alcance
la salvación (Tit 3:3-7).
6. Haga una plena restauración por su pecado, y obtenga la paz de su conciencia (Hec 26:20).
7. Recuerde, que Jesús no rechaza a nadie que viene a Él (Jua 6:37).

Juan 6:37 (BTX)


37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, de ningún modo lo echo fuera.

• Nuevamente le exhorto, si ha caído en pecado, no deje pasar el tiempo, no se demore,


arrepiéntase en el Nombre de Jesús, para que sea perdonado y siga perseverando, para alcanzar
la salvación en el día postrero.

Apocalipsis 3:19 (BTX)


19 Yo reprendo y disciplino a todos los que amo, sé pues fervoroso, y arrepiéntete.

• Después de tanta preocupación, de muchas exhortaciones, de varias epístolas, finalmente la


iglesia de Corinto se arrepintió, corrigiendo lo que estaba mal, haciendo una excelente obra, digna
de un arrepentimiento sincero.
• Recuerde, que el pecador reconciliado tiene más alegría por el pecado que le fue perdonado, que
la vergüenza que sintió, por lo que hizo.
Miguel Guimet 17/18

Lucas 7:47 (BTX)


47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados han sido perdonados, porque mucho amó; pero al que
poco le es perdonado, poco ama.

• Cuando la vergüenza todavía supera el gozo del perdón, y no tiene la paz del agradecido a Dios, y
todavía le acusa su conciencia, mientras que sigue escondiendo su pecado, entonces es muy
probable que el arrepentimiento no haya sido sincero.
• Note, que la iglesia de Corinto tuvo la expresa necesidad de vindicación, de manifestar su celo por
la santidad, y de demostrar que en todo lo que aconteció, la iglesia actuó en ignorancia y no en
contumacia.
• La contumacia es la rebeldía y la obstinación, del que se resiste en reconocer su pecado,
arrepentirse, convertirse, y a hacer restitución.

Hechos de los Apóstoles 7:51 (BTX)


51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazones y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo;
como vuestros padres, también vosotros.

• Por favor entienda, que la contumacia es la resistencia a la propia conciencia, es mantenerse


enfrentado con Dios, es la obstinación de no arreglar lo que está mal, y por lo tanto es negarse al
arrepentimiento, a la conversión y a la restauración.
• Hay seis niveles de contumacia, siendo el nivel seis el más grave:
1. Nivel 1: cuando la conciencia acusa, y por eso el pecador confiesa su pecado.
2. Nivel 2: resistiendo a su conciencia, al ser descubierto en su pecado, el pecador confiesa.
3. Nivel 3: al ser descubierto en su pecado, el pecador primero niega, pero confiesa, cuando se le
demuestra su pecado.
4. Nivel 4: al ser demostrado su pecado, el pecador llega a reconocerlo, pero da excusas, y le echa
la culpa de su pecado a circunstancias externas.
5. Nivel 5: el pecador no reconoce su pecado.
6. Nivel 6: el pecador nunca llega a reconocer su pecado, ni en el momento de su muerte.

Jeremías 5:23–25 (BTX)


23 Pero este pueblo tiene un corazón obstinado y rebelde; Han apostatado y se han ido.
24 Y no dicen en su corazón: Temamos ya a YHVH nuestro Dios, Aquel que nos daba las lluvias, Las
tempranas y las tardías, en su tiempo, Reservando para nosotros las semanas establecidas para la siega.
25 Vuestras iniquidades han alejado estas cosas, Y vuestros pecados han apartado de vosotros el bien.

Jeremías 17:23 (BTX)


23 (aunque ellos no escucharon, ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz para no escuchar
ni recibir corrección).

• Quiero animarle, exhortarle, y hasta suplicarle, que no sea contumaz, humíllese y reconozca su
pecado, arrepiéntase y abra su corazón a Dios, confiese su pecado y pida perdón en el Nombre de
Jesús, y pida también sabiduría para hacer una restitución digna de su pecado.
• Por favor, alivie su mala conciencia y su remordimiento constante, que es la tristeza del mundo,
que terminará produciendo muerte.
• Como el único remedio a la tristeza del mundo, le dejo las tres palabras centrales para la
reconciliación con Dios:
1. Arrepentimiento, reconocer, confesar y pedir perdón por su pecado.
2. Conversión, cambio de conducta, alejándose del pecado.
3. Restitución, dando fruto digno del arrepentimiento.
Miguel Guimet 18/18

Hechos de los Apóstoles 26:20 (BTX)


20 sino que anunciaba, primeramente a los que están en Damasco, y también en Jerusalén, y por toda la
región de Judea, y a los gentiles, que se arrepintieran y se volvieran a Dios, haciendo obras dignas del
arrepentimiento.

μετανοέω (metanoeō) (24/34) v. (μετά, νοέω poner algo en la mente) 1. poner la mente en algo distinto,
cambiar de opinión, de parecer, pensar de un modo distinto, actuar de modo distinto, cambiar, cambiar
de actitud.
ἐπιστρέφω (epistrephō) (549/36) v. (ἐπί, στρέφω girar) 1. hacer que algo o alguien cambie de dirección y
vaya hacia, volver hacia; 2. hacer que algo o algn. vaya en dirección contraria, hacer que dé la espalda.
ἔργον (ergon) (591/169) sust. (ϝέργον cf. ἔρδω hacer) 1. actividad laboral, trabajo, acción, actividad; 2.
actividad de una u otra naturaleza, trabajo, acción, ocupación.
ἄξιος (axios) (40/41) adj. (*ἀκτιος, cf. ἄγω pesar) 1. que vale, que tiene valor, digno, apropiado, que
corresponde.

• Permítame decírselo una vez más, le aseguro que es muy importante, es necesario, que para cada
pecado en el que haya caído, usted responda a estas tres preguntas:
1. ¿Ha reconocido su pecado?
2. ¿Ha dejado su mala conducta?
3. ¿Ha reparado el daño por su culpa?

• Si ha respondido a las tres preguntas de forma afirmativa, reciba entonces el consuelo eterno del
perdón de sus pecados, por el mérito de Jesús en la cruz, según la gracia y la misericordia eterna
de Dios.
• La certeza de que usted sea un verdadero creyente depende de ello, y la certeza de la salvación,
depende de que usted tenga certeza de ser creyente.

Mateo 24:13 (BTX)


13 Mas el que perseveró hasta el fin, éste será salvo.

Colosenses 2:13–14 (BTX)


13 Y a vosotros, estando muertos en los delitos y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida
juntamente con Él, perdonándonos todos los delitos,
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en
medio y clavándola en la cruz.

Isaías 55:6–7 (BTX)


6 ¡Buscad a YHVH mientras puede ser hallado! ¡Invocadlo, mientras está cerca!
7 ¡Deje el malo su camino, Y el inicuo sus pensamientos, Y conviértase a YHVH, que se apiadará de él; A
nuestro Dios, que es grande en perdonar!

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