Está en la página 1de 10

Miguel Guimet 1/10

LA FE SEA HALLADA PARA ALABANZA Y GLORIA Y HONOR


1 Pedro 1:7

1 Pedro 1:7 (Lacueva)


7 ἵνα τὸ 1*δοκίμιον ὑμῶν τῆς πίστεως 2*πολυτιμότερον χρυσίου
para que la prueba de vosotros la fe, más valiosa (que) oro,
τοῦ 3*ἀπολλυμένου διὰ πυρὸς δὲ δοκιμαζομένου
el (que aunque) perece, mediante fuego es probado,
4*εὑρεθῇ εἰς ἔπαινον καὶ 5*δόξαν καὶ 6*τιμὴν ἐν ἀποκαλύψει Ἰησοῦ Χριστοῦ.

sea hallada para alabanza y gloria y honor en (la) revelación de Jesús Cristo,

1*δοκίμιον (dokimion) (2/2) sust. (δοκέω pensar, suponer) prueba; genuino.


2*πολύτιμος (polutimos) (0/3) adj. (πολυ mucho + τιμή honor, precio) muy valioso; preciado.
3*ἀπόλλυμι (apollumi) (379/90) v. (ἀπό alejarse + ὄλλυμι destruir) destruir; arruinar; ruina; perecer;

exterminar, eliminar.
4*εὑρίσκω (jeuriskō) (611/176) v. (etim. inc.) hallar; descubrir.
5*δόξα (doxa) (451/166) sust. (δοκέω parecer) gloria; esplendor; grandeza.
6*τιμή (timē) (77/41) sust. (τίω estimar) honor; alabanza; precio.

• Pedro, después de afirmar que es necesario que el fiel, sea afligido con diversas pruebas, justifica
la necesidad de estas.
• Recordando, que el fiel es protegido por el poder de Dios, mediante el don de fe, aun así, se hace
necesario, afirma Pedro, que el fiel sea afligido con pruebas.
• ¿Cuál es entonces, la necesidad que el fiel sea afligido con pruebas?
• Pedro, afirma que es la fe del fiel la que se prueba, para que una vez probada, la fe resulte en
alabanza, gloria, y honor, en la manifestación de Jesús Cristo, cuando regrese para establecer el
reino milenial.
• Solo, la fe que ha sido probada, y solamente la que ha sido probada, podrá ser hallada en alabanza,
gloria, y honor.
• Entonces, solo la fe probada, y que ha superado con éxito toda prueba, es una fe que será elogiada,
que será esplendorosa, y que será de gran estimación, en el tiempo del regreso glorioso de Jesús,
cuando resuciten los muertos y los fieles vivos sean transformados, el día en que la salvación
eterna sea revelada.

Judas 24 (LBLA)
24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída y para presentaros sin mancha en presencia de
Su gloria con gran alegría.

• Considere, por un momento, la justificación que presenta Pedro, para las aflicciones del fiel.
• La fe no es considerada en alabanza, gloria y honor, por el simple hecho, de que el fiel afirme, que
esa es la condición de su fe.
• La única prueba posible de la fe (confianza en Jesús), es cuando el fiel pasa por aflicciones, por
causa del Nombre de Jesús y del reino, sin negar a su Señor, sin negar su fe, prefiriendo antes el
sufrimiento del fiel, que tener paz con el mundo.

Proverbios 17:3 (LBLA)


3 El crisol es para la plata y el horno para el oro, pero YHVH prueba los corazones.

• La prueba de la fe, se ilustra con facilidad, al compararla con cualquier examen de capacidad.
• Todo estudiante aprende, estudia, y se prepara para rendir exámenes, que comprueben su avance
en los estudios.
Miguel Guimet 2/10

• De ninguna manera, es suficiente que el estudiante diga que está preparado, necesariamente
tendrá que pasar por la “aflicción" de los exámenes, para que su conocimiento quede demostrado.
• Entonces, si usted es fiel, pero su fe nunca ha sido puesta a prueba, no hay certeza ni para usted,
ni para otros, de que usted sea verdaderamente fiel.

Job 23:10 (LBLA)


10 Pero Él (Dios) sabe el camino que tomo; cuando me haya probado, saldré como el oro.

• Por ese motivo, todo el que sea hallado digno del reino de Dios, necesariamente tendrá que haber
pasado por la prueba de su fe, siendo afligido por causa del Nombre de Jesús y del reino de Dios.

2 Corintios 4:17 (LBLA)


17 Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda
comparación.

1 Pedro 4:12–13 (LBLA)


12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros,
como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo;
13 antes bien, en la medida en que compartís los padecimientos de Cristo, regocijaos, para que también
en la revelación de su gloria os regocijéis con gran alegría.

• Así como, el oro se destruye (derrite) al ser probado por el fuego, separándose la escoria del metal,
así, el fiel, al ser probado por las aflicciones, será purificado de los hábitos y pasiones mundanas.
• Si al ser probado, el creyente, niega la fe, niega el Nombre de Jesús, entonces su fe es falsa, y
todavía está en sus pecados.
• Estimado creyente, hasta que su fe no haya sido probada, sin negar el Nombre de Jesús, de ningún
modo tendrá usted certeza de ser fiel.

2 Corintios 4:16–17 (LBLA)


16 Por tanto no desfallecemos, antes bien, aunque nuestro hombre exterior va decayendo, sin embargo
nuestro hombre interior se renueva de día en día.
17 Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda
comparación.

• La fe sin pasar pruebas, es como un diamante sin cortar, puede ser confundido con otro mineral,
y no se podrá apreciar su belleza, hasta que haya sido cortado y pulido.
• Es la prueba de la fe, por medio de la aflicción, la que permite, que la fe sea hallada en alabanza,
gloria y honor.

1 Pedro 1:7 (LBLA)


7 para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea
hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesús Cristo.

• Pedro, describe tres cualidades que debe alcanzar la fe, antes de la revelación de Jesús Cristo, en
el último día, o la muerte del fiel, si ésta ocurriera antes del regreso glorioso de Jesús.
• En palabras sencillas, antes de que usted muera, será necesario que su fe sea hallada en alabanza,
gloria, y honor, para que usted pueda ser considerado fiel:
1. En alabanza: que merece elogio y aprobación.
2. En gloria: que es esplendorosa, y de apariencia impresionante.
3. En honor: que es de alto valor, y de gran estimación.
Miguel Guimet 3/10

• Estas tres cualidades, que deberá tener la fe, alabanza, gloria, y honor (en griego epainos, doxa, y
timē), tienen dos características, que el fiel necesariamente debe considerar.
• Primero, que la alabanza, gloria, y honor, son la adoración, que el Señor Jesús merece, además del
poder, las riquezas, la sabiduría, y la fortaleza, al resultar victorioso en Su ministerio terrenal,
cumpliendo plenamente la ley, y entregando Su vida como sacrificio por los pecadores.

Apocalipsis 5:12 (LBLA)


1*
12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado digno es de recibir A↑tomar el poder, las
riquezas, la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la alabanza.

1*λαμβάνω (lambanō) (1.336/258) v. (propiamente echar mano de) tomar; recibir; sujetar (A↑verbo,
aoristo, activo, infinitivo).

• Varias traducciones de la Biblia, dicen que Jesús recibe, es pasivo, y no que Jesús toma o conquista
esas dignidades, siendo activo.
• Esas traducciones de la Biblia, Le están restando gloria, y honor a Jesús, y restándole el mérito,
que es exclusivamente Suyo, por Su victoria, al haber cumplido perfectamente la ley, y por Su
sacrificio en la cruz, a favor de los pecadores.
• Esta misma observación, se aplica a Apocalipsis 4:11, donde igualmente el verbo es activo, y es el
Señor y Dios Jesús, no el que recibe, sino el que toma la gloria, el honor, y el poder.

Apocalipsis 4:11 (LBLA)


11 Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir 1*A↑tomar la gloria y el honor y el poder, porque tú
creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.

1*λαμβάνω (lambanō) (1.336/258) v. (propiamente echar mano de) tomar; recibir; sujetar (A↑verbo,
aoristo, activo, infinitivo).

• Jesús no recibe nada de nadie, Él tiene el poder de conquistarlo (echar mano de) todo, y lo controla
todo, porque Jesús es Dios, con el Padre, y el Espíritu Santo.

Filipenses 2:9–11 (LBLA)


9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el Nombre que es sobre todo nombre,
10 para que al Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo
de la tierra,
11 y toda lengua confiese que Jesús Cristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

Romanos 11:36 (LBLA)


36 Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén.

Judas 25 (LBLA)
25 al único Dios nuestro Salvador, por medio de Jesús Cristo nuestro Señor, sea gloria, majestad,
dominio y autoridad, antes de todo tiempo, y ahora y por todos los siglos. Amén.

• Note también, que el Libro del Apocalipsis 5:12, tiene una palabra diferente en griego, para la
alabanza que recibe Jesús, distinguiéndola de la alabanza, que reciben los fieles en 1 Pedro 1:7.

1 Pedro 1:7 (LBLA)


7 para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea
hallada que resulta en 1*alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesús Cristo.
Miguel Guimet 4/10

1*ἔπαινος (epainos) (10/11) sust. (ἐπί sobre + αἶνος alabanza) alabanza; aprobación.

Apocalipsis 5:12 (LBLA)


12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado digno es de recibir tomar el poder, las riquezas,
la sabiduría, la fortaleza, el honor, la gloria y la 1*alabanza.

1*εὐλογία (eulogia) (101/16) sust. (εὔλογος que habla bien) alabanza; bendición.

• La bendición que recibe Jesús tiene como su sentido la adoración, mientras que la alabanza que
reciben los fieles tiene el sentido de recibir aprobación.
• Entonces, la fe probada y exitosa del fiel recibe un reconocimiento similar, pero menor, que la
gloria que recibió Cristo al completar exitosamente Su ministerio, porque la alabanza que recibe
el fiel, es por gracia, mientras que la alabanza que recibe Jesús, es por Su mérito eterno.
• Por eso, la Biblia afirma que los fieles en Jesús, están siendo transformados en la imagen de su
Señor, al ser por gracia, coherederos con Jesús.

2 Corintios 3:18 (LBLA)


18 Pero nosotros todos, con el rostro descubierto, contemplando como en un espejo la gloria del Señor,
estamos siendo transformados en la misma imagen de gloria en gloria, como por el Señor, el Espíritu.

Romanos 8:17 (LBLA)


17 y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos
con Él a fin de que también seamos glorificados con Él.

• Note, que el creyente que no padece con Cristo, tampoco será glorificado con Él, no llegando a ser
heredero de la salvación.
• Segundo, la alabanza, la gloria, y el honor, que recibe el fiel al final de su vida, si perseveró hasta
el fin, no es algo que el fiel conquista, logra o alcanza, sino que estos tres atributos, le son dados
por gracia, para la gloria de Dios.
• Una vez más, no es que el fiel conquista la alabanza, la gloria, y el honor, de ninguna manera, la fe
del fiel recibe alabanza, gloria, y honor, por el poder de Dios, mediante el don de fe, según la gracia
y la buena voluntad de Dios.
• Esto quiere decir, que la alabanza, gloria, y honor, no son mérito del fiel, sino el fruto del don de
fe, que se alcanza por la protección del poder de Dios.
• Todo el mérito es siempre y exclusivamente de Dios, y el fiel es el objeto del amor, y la gracia de
Dios.
• Ahora, Apocalipsis 5:12, lista las siete dignidades que conquista Jesús, el Cordero inmolado:
1. El poder.
2. Las riquezas.
3. La sabiduría.
4. La fortaleza.
5. El honor.
6. La gloria.
7. La alabanza.

1º Crónicas 29:11 (LBLA)


11 Tuya es, oh YHVH, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que
hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh YHVH, y tú te exaltas como soberano sobre todo.

• Entonces, por la gracia de Dios, por medio del don de fe, el fiel es bendecido, recibiendo algo de
los gloriosos atributos de Jesús.
Miguel Guimet 5/10

• Ahora, la alabanza, el honor, y la gloria de la fe es que sea puesta a prueba, para que, así como
Jesús pasó por la aflicción y triunfó, también la fe del fiel, pasando por la aflicción, triunfe y sea
hallada en alabanza, honor y gloria.
• Note que los atributos de la fe del fiel, provienen de los gloriosos atributos, de Jesús, porque
solamente en Él y por Él, la victoria es posible.
• Siendo, que Dios tiene el pleno control sobre todas las cosas, y siendo, que Dios es eterno y
omnisciente, y es Él, el que somete a cada fiel, a las aflicciones que son necesarias, para que ese
fiel pueda alcanzar, una fe en alabanza, honor, y gloria, entonces, todo el mérito y la gloria que
alcance la fe del fiel, será exclusivamente de Dios, y nunca del fiel.

Romanos 8:28 (LBLA)


28 Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que
son llamados conforme a su propósito.

Romanos 8:31–32 (LBLA)


31 Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?
32 El que no eximió ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos concederá
también con Él todas las cosas?

Filipenses 4:13 (LBLA)


13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

• Queridos fieles, ese es el propósito de Dios, que cada uno de ustedes sea hallado apto, santo,
digno, y con fruto espiritual, en la gloriosa revelación de Jesús Cristo, cuando regrese a establecer
Su reino eterno.
• La victoria de la fe del fiel, depende enteramente de Dios, y por eso es necesario confiar
plenamente en Su guía, Sus planes, sin perder la fe, sin dudar, aceptando con gozo, todo lo que el
Señor permita en su vida.

Romanos 8:37 (LBLA)


37 Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

• Pero, ¿cuál es la función del don de fe?


• Santiago, inicia su poderosa epístola describiendo la función del don de fe.

Santiago 1:2–4 (LBLA)


2 Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas,
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia 1*perseverancia,
4 y que la paciencia 1*perseverancia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y
completos, sin que os falte nada.

1*ὑπομονή (jupomonē) (25/32) sust. (ὑπό jupo, bajo + μένω menō, permanecer) resistencia;
perseverancia paciente.

• Podrá notar, que la palabra paciencia, fue corregida con la palabra perseverancia, en ambos
versículos del pasaje anterior.
• La Biblia de las Américas, en sus incoherentes traducciones, igual a dos palabras, completamente
diferentes en el griego, con una misma traducción.
• Es claro que, paciencia y perseverancia, de ninguna manera significan lo mismo, porque la
paciencia es mantener una pasión o sentimiento a largo plazo, mientras que, la perseverancia es
la resistencia bajo presión, esta también a largo plazo.
Miguel Guimet 6/10

• Por favor, compare los dos siguientes versículos de Santiago, que la Biblia de las Américas decide
traducir con la misma palabra en castellano.

Santiago 5:8 (LBLA)


8 Sed también vosotros 1*pacientes; fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca.

1*μακροθυμέω (makrozumeō) (8/10) v. (μακρός makros, largo + θυμός zumos, pasión) ser paciente; tener

paciencia.

Santiago 5:11 (LBLA)


11 Mirad que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia
1*perseverancia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo,

y misericordioso.

1*ὑπομονή (jupomonē) (25/32) sust. (ὑπό jupo, bajo + μένω menō, permanecer) resistencia;
perseverancia paciente.

• Regresando a Santiago 1:2-4, usted puede entender, que la prueba de la fe, es la que produce la
perseverancia.
• Siendo que la perseverancia hasta el fin, es absolutamente necesaria, para tener certeza de
salvación, entonces, sin la prueba de su fe, la perseverancia resultaría inalcanzable.
• Recuerde, que la perseverancia, es la resistencia bajo presión a largo plazo, y mientras que algo
no es probado bajo presión a largo plazo, no hay posibilidad de afirmar que "resistirá" hasta el fin.
• Esta explicación, es de mucha utilidad, porque la perseverancia nunca se establece como concepto
teórico, la perseverancia sólo puede ser establecida, cuando el fiel soporta la presión hasta el fin.
• Pero, ¿qué afecta negativamente a la perseverancia en la fe?
• Aunque le sorprenda, nada afecta más a la perseverancia en la fe, que la duda y la falta de
sabiduría.
• Considere, por favor, los cuatro versículos que siguen a Santiago 1:2-4.

Santiago 1:5–8 (LBLA)


5 Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada.
6 Pero que pida con fe, sin 1*dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el
viento y echada de una parte a otra.
7 No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor,
8 siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.

1*διακρίνω (diakrinō) (28/19) v. (διά dia, a través + κρίνω krinō, decidir) juzgar; distinguir; dudar.

• Para entender el propósito de Dios en la vida del fiel, necesariamente se requiere sabiduría de lo
alto.
• Aún, teniendo a la Biblia, se necesita la iluminación del Espíritu, para poder entender la Palabra
correctamente, y también para poderla aplicar adecuadamente.
• Por eso, Santiago afirma, que el fiel, falto de sabiduría, debe pedírsela a Dios, que la dará
abundantemente, y sin reproche.
• Sin embargo, hay un detalle muy importante, es necesario pedir con fe, sin dudar, sin doble ánimo,
y sin inestabilidad, o sea, confiando plenamente en Dios y creyendo sin titubear, que Él otorgará
toda la sabiduría que se Le pide.

Mateo 7:7 (LBLA)


Miguel Guimet 7/10

7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

• Entonces, ¿qué es la duda?


• En su esencia, la duda es desconfiar de Dios.
• La desconfianza en Dios, es atribuirle imperfección a Dios, y todo el que piense que en Dios hay
imperfección, es incrédulo, y blasfemo.
• Quien sabe, la parte más desafiante de la duda, no es la duda intelectual, sino el miedo que surge,
al olvidar o no creer, que Dios tiene el pleno control de todo, y que Él sabe y permite
perfectamente todo lo que sucede.
• Vea, por favor, el siguiente ejemplo.

Mateo 14:28–31 (LBLA)


28 Respondiéndole Pedro, dijo: Señor, si eres tú, mándame que vaya a ti sobre las aguas.
29 Y Él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús.
30 Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó, diciendo: ¡Señor,
sálvame!
31 Y al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: Hombre de poca fe, ¿por qué 1*dudaste?

1*διστάζω (distadsō) (0/2) v. (δίς dis, dos veces) dudar.

• Como puede notar, Pedro tuvo dos sentimientos simultáneos, uno, atreverse a caminar sobre las
aguas, y otro, tener miedo, por la fuerza del viento.
• Confiar en Jesús fue el primer sentimiento, por lo que se bajó de la barca y caminó sobre las aguas,
pero la fuerza del viento le dio miedo, surgiendo un segundo sentimiento, que fue desconfiar en
el control, que Jesús pudiera tener sobre el fuerte viento.
• Por estos dos sentimientos opuestos, que despertaron una duda de fe, Pedro comenzó a hundirse
en el mar.
• En consecuencia, Jesús exhortó severamente a Pedro, resaltando su poca fe, porque rápidamente
de confiar en Él, pasó a desconfiar de Él.
• Note, que cuando Jesús subió a la barca, el viento se calmó, quedando firmemente establecido,
que Jesús tenía pleno control de todo, y que hasta el viento, estaba sujeto a Su perfecta voluntad.

Mateo 14:32–33 (LBLA)


32 Cuando ellos subieron a la barca, el viento se calmó.
33 Entonces los que estaban en la barca le adoraron, diciendo: En verdad eres Hijo de Dios.

• La duda de Pedro es fácil de entender, él dudó del control, que Jesús tiene de todas las cosas.
• Cuando el creyente, pasa por una aflicción, el sufrimiento de la aflicción, puede llevarle a
desconfiar del control, que Dios tiene sobre todas las cosas, y en esa situación surgiría la duda, que
es la negación de la fe.

Santiago 1:8 (LBLA)


8 siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos.

• En la definición de Santiago, usted puede ver lo que significa tener duda, que es tener doble ánimo
(dos sentimientos opuestos a la vez), y es ser inestable en lo que se hace, titubeando y cambiando
de rumbo u opinión.
• Entonces, la duda es lo opuesto a la fe, es titubear, es tener dos sentimientos, o es tener dos
conceptos acerca de todo lo que es o hace Dios.
• Por favor, tome un momento, y considere su actitud, y sus sentimientos, acerca de lo que sería
una duda catastrófica en su fe:
Miguel Guimet 8/10

1. Dudar de la Palabra de Dios.


2. Dudar de la divinidad de Jesús.
3. Dudar de la salvación de Dios.
4. Dudar del control soberano de Dios.
5. Dudar del poder de Dios.
6. Dudar del conocimiento de Dios.
7. Dudar de la misericordia de Dios.
8. Dudar del plan de Dios.
9. Dudar de las promesas de Dios.

• Por ejemplo, Pedro, tuvo que dejar sus tradiciones y prejuicios, alejarse de lo que él creía que era
la voluntad de Dios, y confiar plenamente en la instrucción del Espíritu, para poder ser útil en la
predicación del evangelio a los gentiles.

Hechos de los Apóstoles 10:20 (LBLA)


20 Levántate, pues, desciende y no dudes en acompañarlos, porque yo los he enviado.

• Y, ¿cómo puede el fiel evitar las dudas?


• Como se ha podido ver, la duda es titubear entre dos o más opciones, en lo que se debe pensar,
sentir, o hacer.
• Si, de alguna manera se tuviera certeza de la voluntad de Dios, inmediatamente toda duda se
disiparía.
• Para tener certeza de la voluntad de Dios, es necesario recibir sabiduría de lo alto, que le guíe en
lo divino, sin dejarse distraer por lo mundano.
• Por ejemplo, un fiel podría dudar, si es la voluntad de Dios, que pase por aflicción.

Santiago 1:5 (LBLA)


5 Pero si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos
abundantemente y sin reproche, y le será dada.

• Justamente, en los pasajes que se están revisando, resulta evidente por la Palabra de Dios, que es
necesario e inevitable, que la fe de todo fiel, pase por aflicción, para que pueda ser hallada en
alabanza, gloria, y honor.

1 Pedro 1:6–7 (LBLA)


6 En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis
afligidos con diversas pruebas,
7 para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea
hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesús Cristo.

• Es entonces, la sabiduría de la Palabra de Dios, la que fortalece la fe y despeja las dudas.


• Un fiel, por la sabiduría de la Palabra de Dios, no tiene dudas de fe, y si alguna duda apareciera,
esta sólo podría ser de conocimiento, que con el estudio de la Biblia, se resolvería, y la voluntad
de Dios, se afirmaría en la vida de fe del fiel.
• La duda de conocimiento, es cuando se ignora alguna enseñanza de la Palabra, mientras que la
duda de fe, es cuando se desconfía de Dios, en lo que dice en las Escrituras, permite en la vida del
fiel, o manda a los fieles que hagan.
• Recuerde, que si duda, porque no está seguro de si tiene dudas, entonces ya está dudando.
• Los fieles no tienen dudas de fe, y no toleran las dudas de conocimiento, por lo que,
inmediatamente con la sabiduría de las Escrituras, escudriñan la voluntad de Dios, y con rapidez
resuelven toda duda.
Miguel Guimet 9/10

• Todo fiel que no duda, obedecerá siempre a la voluntad de Dios, mientras que el creyente que
duda, será movido por sus miedos y pasiones mundanas, y no se someterá a la voluntad de Dios.

Hebreos 6:12 (LBLA)


12 a fin de que no seáis indolentes, sino imitadores de los que mediante la fe y la paciencia heredan las
promesas.

Santiago 5:11 (LBLA)


11 Mirad que tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia
perseverancia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo,
y misericordioso.

Lucas 21:19 (LBLA)


19 Con vuestra perseverancia ganaréis vuestras almas.

Apocalipsis 14:12–13 (LBLA)


12 Aquí está la perseverancia de los santos que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.
13 Y oí una voz del cielo que decía: Escribe: Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante
mueren en el Señor. Sí—dice el Espíritu—para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con
ellos.

• En la parte final de 1 Pedro 1:7, el apóstol repite el tiempo en que la fe deberá ser hallada en
alabanza, gloria y honor, que será el tiempo, en que la salvación sea revelada (1 Pedro 1:5).
• Ese tiempo, es el día postrero o final, cuando Jesús se manifieste al mundo, el día de Su regreso
glorioso para establecer el reino de los cielos, aquí en la tierra, en la presencia de todos los fieles
y Sus ángeles.
• En palabras sencillas, la prueba de su fe, será el día de su muerte (o del regreso glorioso de Jesús),
porque en ese día se establecerá si usted perseveró hasta el fin.

1 Pedro 1:5–7 (LBLA)


5 que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser
revelada en el último tiempo.
6 En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis
afligidos con diversas pruebas,
7 para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea
hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesús Cristo.

• Entonces, ningún fiel podría decir, que su fe ya fue probada, y fue hallada victoriosa, sino
solamente al final de su vida.
• Por eso el apóstol Pablo, hace la advertencia a todos los fieles, para que no se confíen en estar
firmes, más bien que tengan cuidado de no caer.

1 Corintios 10:12 (LBLA)


12 Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.

• Ya le llegará el momento a cada fiel, en que con gozo podrá alabar a Dios, por haberle guardado
con Su poder, por el don de fe, de manera que habiendo perseverado hasta el fin por la gracia,
ahora podrá entrar en el gozo de su Señor.

Mateo 25:21 (LBLA)


21 Su señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el
Miguel Guimet 10/10

gozo de tu señor.

Salmo 66:10 (LBLA)


10 Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata.

• Mientras, llega el día glorioso de su muerte, gócese en toda tribulación, sabiendo que la tribulación
produce perseverancia, la perseverancia un carácter probado (dominio propio), y el carácter
probado produce esperanza, una esperanza que no desilusiona.

Romanos 5:3–5 (LBLA)


3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación
produce paciencia perseverancia;
4 y la paciencia perseverancia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza;
5 y la esperanza no desilusiona, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por
medio del Espíritu Santo que nos fue dado.

• Dios promete recompensar al fiel, que persevera haciendo el bien hasta el fin, y busca la gloria, el
honor, y la inmortalidad, de la herencia reservada en los cielos, que es la resurrección de los
muertos, y la vida eterna, en la presencia de Jesús.

Romanos 2:7 (LBLA)


7 a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna.

• Para terminar, tome como inspiración la fe de Moisés, que lo llevó a la tribulación, la persecución,
y a la negación de gozos y placeres temporales del pecado, porque tenía la mirada puesta en la
recompensa, que recibiría de Jesús en el día final.

Hebreos 11:24–26 (LBLA)


24 Por la fe Moisés, cuando era ya grande, rehusó ser llamado hijo de la hija de Faraón,
25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del
pecado,
26 considerando como mayores riquezas el oprobio de Cristo que los tesoros de Egipto; porque tenía la
mirada puesta en la recompensa.

2 Timoteo 4:7–8 (LBLA)


7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.
8 En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel
día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman Su venida.

También podría gustarte