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10ma CONFERENCIA CIENTÍFICA INTERNACIONAL “ÚNICA 2012”

UNIVERSIDAD DE CIEGO DE ÁVILA


LA HABANA, CUBA 15 AL 19 DE OCTUBRE DE 2012

MODELO MULTIREFERENCIAL DE EVALUACIÓN INSTITUCIONAL


Y PLANEAMIENTO ESTRATÉGICO UNIVERSITARIO

Autor: Gabriel Eduardo Ojeda


Institución de procedencia: Universidad Nacional del Nordeste
Dirección: Lamadrid 1635, Corrientes, Corrientes, Argentina
e-mail: geojeda@gmail.com

Introducción

La presente ponencia se basa en el trabajo de investigación realizado por el autor y


presentado para la obtención del título de Máster en Dirección y Gestión de Centros
Educativos en la Universitat de Barcelona en junio del año 2003.

La idea nació como respuesta ante la falta de un modelo de evaluación institucional en


el sistema argentino y frente a la experiencia de los procesos de autoevaluación
llevados a cabo por distintas universidades y a las evaluaciones externas realizadas por
la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).

El “Modelo Multireferencial de Evaluación Institucional y Planeamiento Estratégico


Universitario” es un modelo flexible, que permite adecuarse a los perfiles particulares de
las instituciones, sin perder su esencia.

Desde el punto de vista metodológico, se trata de una investigación acción y el modelo


propuesto fue implementado a partir de entonces en varias oportunidades en distintas
universidades argentinas, lo que permitió su enriquecimiento.

Su concepción metodológica puede sintetizarse de la siguiente manera:


Parte de la premisa de que la evaluación y el planeamiento tienen carácter
axiológico; son espacios de poder pero deben ser participativos
Abarca a toda la institución universitaria
Tiene como propósito fundamental la mejora continua
El enfoque es multireferencial, como un proceso de construcción dialógica, de
apertura y cierre de tipo agregativo, colectivo, cooperativo y colaborativo
Distintos actores aportan sus miradas para elaborar un informe representativo de
las diversas realidades subyacentes en la institución
Asegura una amplia participación de todos los actores universitarios
Contempla el sucesivo contraste de miradas como “evaluaciones”
El producto de cada etapa es insumo de la siguiente, constituyendo un círculo
hermenéutico.
El plan estratégico surge como propuesta de la comunidad universitaria.

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Desarrollo

Evaluación y Planificación son integrantes de un mismo macro-proceso. La evaluación


implica conocimiento de la realidad, es diagnóstico, y el diagnóstico es el punto de
partida de todo proceso de planificación. La planificación a su vez es el insumo
fundamental del proceso de gestión. La gestión requiere evaluación, de manera que la
gestión es un proceso que adopta un movimiento de tipo circular (hermenéutico) en el
que la evaluación aparece al principio y al final, en un continuum.

Tanto la evaluación como la planificación son espacios de poder, y como tales


requieren de legitimidad política. Pero en el diseño del Modelo se tuvo en cuenta que la
aplicación estará a cargo de los propios actores de la universidad: investigadores,
docentes, personal no docente, estudiantes, directivos. Cada uno de estos actores se
autoevalúa, autoevaluando al mismo tiempo a la institución. Las distintas perspectivas
de análisis (de las personas, de las funciones, de los procesos, de los resultados, de la
organización, de las interrelaciones) permiten la re-interrogación dialógica de los
mismos datos desde distintos ángulos, sobre modelos de referencia específicos,
constituyendo una forma de construcción dialéctica de la representación colectiva.

La filosofía de la evaluación institucional que sustentamos, se basa en la mejora y


considera que ningún proceso de cambio, ningún proceso de mejoramiento de la
calidad educativa puede llevarse a cabo si no nace del fuero íntimo de la propia
institución. Si la demanda por la mejora no tiene un origen interno, no será exitoso. En
este sentido, es muy importante partir de un diagnóstico sincero, honesto, que no
constituya un auto descrédito pero tampoco una auto complacencia.

Por su parte en la planificación, debe tenerse particularmente presente que si no se


cuenta con el consenso de los actores y la voluntad política de realizar lo que se
planifica, la planificación es letra muerta, es un trabajo inútil.

Desde este enfoque, el Modelo Multireferencial aborda a la Evaluación Institucional y el


Planeamiento Estratégico como un macro proceso, en una construcción dialógica, de
apertura y cierre de tipo agregativo, en el que distintos actores van aportando sus
miradas para elaborar un informe que resulte representativo de las diversas realidades
subyacentes tanto en la unidad central como en las distintas unidades académicas y
formulan sus propuestas para mejorar esa realidad, en un proceso de construcción
colectivo, cooperativo y colaborativo.

El Modelo Multireferencial de Evaluación Institucional y Planeamiento Estratégico, como


metodología de investigación acción, en principio fue aplicado en la Universidad
Nacional del Nordeste (Argentina), 2005-2008, pero sirvió de referente, de aporte para
la construcción de un modelo factible de ser aplicado en otras universidades nacionales
argentinas. (Se aplicó con éxito en la Autoevaluación Institucional en la Universidad
Nacional de Formosa 2010-2012 y en la Autoevaluación de la Función Investigación
+Desarrollo +innovación en la Universidad Nacional de La Pampa 2010-2012).

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Conceptos y definiciones

Enfoque Multireferencial: trata de conocer los aspectos relevantes que intervienen en la


definición de las situaciones a evaluar, desde la mirada de todos los actores.

Círculo hermenéutico: procedimiento mediante el cual se establece la posibilidad de


construir la situación observada y de juzgarla, a través de diversas instancias
cuantitativas y cualitativas en que intervienen los expertos, los datos, los informes, los
actores y los gestores institucionales.

Evaluación orientada al mejoramiento: diagnóstico de situaciones destinado a reunir


suficientes elementos de juicio para conocer los problemas y resolverlos.

Evaluación orientada al fortalecimiento de la gestión: modelo de informe que facilita el


pensamiento estratégico en lo institucional y la toma de decisiones respecto de
tendencias o de problemas críticos a través de la planificación.

Criterios: conceptos básicos que deben guiar a la institución académica en tanto


organización que tiende a la excelencia o a la optimización de sus posibilidades.
a) coherencia: correspondencia entre los propósitos institucionales y las formas de
funcionamiento (estructuras, normas, procedimientos)
b) congruencia: correspondencia entre las distintas partes de la institución respecto
de los objetivos definidos por la misma
c) eficiencia: funcionamiento de las distintas partes de la institución para la aplicación
de los recursos y el logro de resultados con el menor costo y en el menor tiempo
posible
d) pertinencia académica: adecuación de las carreras a los criterios pedagógicos de
las disciplinas, de los alumnos, de los docentes y del curriculum general
e) pertinencia social: adecuación de las ofertas académicas a las necesidades del
mercado profesional y de las demandas sociales.

Focos de Análisis: objetos de evaluación como “cuestiones”, “problemas”, definidos por


los propios actores universitarios en el contexto institucional.

Desde el marco conceptual y metodológico, la secuencia prevista para el desarrollo de


la autoevaluación en la Universidad contempla dos fases:

a) una fase previa de recolección y elaboración de datos estadísticos y construcción


de los criterios, indicadores e instrumentos, cuyo resultado se plasmará en un
Reporte con Información, y
b) la fase de Autoevaluación propiamente dicha, prevista en dos etapas:
Autoevaluación basada en criterios de calidad y Autoevaluación basada en los
focos de análisis.

En la segunda fase se plantea el desarrollo de un proceso constructivista dialéctico que


coadyuve al aprendizaje institucional, mediante la integración de dos movimientos:
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a) un movimiento “descendente” –centrado en los Criterios- que comprende la
producción de informes descriptivos de cada estructura jerárquica: Rectorado,
Unidades Académicas, Programas, cuya sistematización llevará a configurar el
Informe Preliminar (o de Base) de Autoevaluación; y
b) un movimiento “ascendente” –centrado en Focos de Análisis- el que tiene su inicio
con la recepción del Informe por cada actor de la comunidad universitaria y la
autoproducción de aspectos y temas de evaluación propios, tratados primero en
forma plana (cierre) y luego articulados escalonadamente (despliegue), que va
posibilitando el cumplimiento de la meta de conformar una agenda de gobierno en
las respectivas unidades académicas y en el nivel central.

La primera etapa es la Autoevaluación en base a Criterios. Los Criterios son tanto un


instrumento para la descripción como un puntapié inicial para la construcción de juicios
evaluativos. Esto es así porque de la simple aplicación de los Criterios se desprenden
de manera natural el análisis y, más precisamente, la explicación de la diferencia entre
las percepciones y el entendimiento, el autoconocimiento, la autoconciencia. Por tanto
los Criterios resultan también la bisagra entre el momento descriptivo y el evaluativo.

Los Criterios constituyen definiciones de común aplicación en lo que denominamos el


movimiento de “arriba hacia abajo” de la primera etapa de la autoevaluación. Se utilizan
tanto en la descripción de la unidad central como en la de las facultades o
departamentos; sirven tanto para la descripción de un programa de investigación como
para uno de extensión, para una carrera de grado como de posgrado.

Pero los Criterios también sirven para acompañar el movimiento de “abajo hacia arriba”
en esa primera etapa dado que, al constituir un idioma común a todas las instancias,
permiten la necesaria agregación que da cuenta de la capacidad global de la institución
para el cumplimiento de las funciones sustantivas en el marco de la misión y la visión.
En este movimiento ascendente de los Criterios se genera la etapa más rica del
autoanálisis donde la institución confronta la imagen que tenía de sí misma –por
ejemplo el informe de Rectorado- con las perspectivas de cada unidad o programa
académico y permiten una visión de conjunto. Incluso, cuando las condiciones
institucionales lo permiten, el movimiento ascendente basado en los Criterios debe
acompañar a un reporte analítico de cada programa que contiene la conceptualización
de uno o dos problemas los que, elevados a la instancia correspondiente, buscarán
formar parte de la agenda de gobierno de cada facultad, departamento o, incluso,
Rectorado, según sea su nivel de generalidad.

La Segunda Etapa consiste en la definición y delimitación de “Focos de Análisis” que


tienden a constituirse tanto en un proceso de construcción como de definición por parte
de los actores universitarios. Este abordaje se vincula con la preocupación respecto de
que el proceso de evaluación concluya con un material sustantivo para la elaboración
de una agenda fundada y consensuada que se plasmará en el Plan de Mejoras.

Los “Focos de Análisis” suponen la definición de cuestiones que, si bien contienen las
dimensiones y criterios previos, ‘rompen’ con la ‘estructuración’ de la primera etapa y
construyen una nueva, basada en la conformación de ‘cuestiones’, ‘problemas’ (en el
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sentido más abstracto del término) o ‘focos de análisis’ lo que implica un ‘ejercicio’
producido desde el propio espacio institucional.

En esta etapa la Autoevaluación busca profundizar el análisis orientándose hacia un


abordaje que implica la construcción de los ‘objetos de evaluación’ por parte de la
institución universitaria. Es decir, la definición por los propios actores universitarios de
qué se hace objeto de evaluación, lo que también supone poner en juego diferentes
perspectivas respecto de lo que es o debiera ser una ‘institución universitaria’ en
general y la propia en particular.

La articulación entre la Autoevaluación basada en los Criterios y la construida a partir


de los Focos de Análisis conlleva no sólo a establecer cierta equivalencia entre ellas,
sino también relaciones recíprocas valiosas. Ejemplo de estas últimas lo constituye el
hecho de que la formulación de cuestiones se encuadre en el trabajo realizado en la
etapa previa, en la medida que ésta provee información y juicios respecto de criterios y
dimensiones consideradas como básicas en el marco de la vida académica
universitaria. Otra perspectiva de la relación entre la primera y la segunda etapa de la
Autoevaluación que demuestra su interdependencia recíproca puede notarse en la
necesidad de asegurar que la primera etapa basada en Dimensiones y Criterios no
‘cierra’ o ‘agota’ lo que se considera como un proceso de autoevaluación, ya que su
resultado debe necesariamente ser reinterpretado o entrar en diálogo con la
singularidad institucional o, en otros términos, con la perspectiva de los propios actores
que lo han producido y que ahora se relacionan con el Informe de la primera etapa
como con un objeto externo.

En este caso, las pautas que se pueden definir aluden directamente a garantizar
determinadas condiciones de producción de estos focos de forma tal que involucren
ciertamente un análisis en profundidad o una “red de relaciones significantes”.

En sentido estricto los resultados de esta etapa no pueden pensarse como una
agregación simple de ‘problemas’ que requieren ‘soluciones’. Se trata más bien de una
etapa que aborda el análisis a partir de ‘cuestiones’, pone en juego diferentes
perspectivas para pensar la actividad académica y, en términos de análisis, diferentes
aspectos o dimensiones a partir de la cuestión definida. Es un proceso que se
“despliega” a partir de variadas relaciones con otras cuestiones o entre diferentes
dimensiones, funciones, actores, instancias académicas, etc. El cierre se produce a
partir de cierto acuerdo en cada instancia y la producción de información, análisis y
juicios respectivos. Este se encuentra sucedido por un nuevo ‘despliegue’ en relación
con una unidad de análisis mayor, lo cual involucrará seguramente su redefinición
progresiva.

Por otro lado, un margen cierto de participación de diferentes instancias, sectores o


grupos y la construcción progresiva de consensos (en un escenario, sanamente
previsible, de cierta divergencia) son dos aspectos indispensables a tener en cuenta en
esta construcción de focos y su redefinición sucesiva. Estos van ganando en alcance
respecto de unidades de análisis cada vez mayores (v.g. carreras en su conjunto,
unidades académicas en su conjunto, universidad como totalidad). En este sentido, la
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segunda etapa necesita de una producción realizada predominantemente a través de
relaciones horizontales.

La forma de operar del sistema de autoevaluación planteado responde a la metodología


de investigación-acción, en un proceso que parte de la producción de información en
base a criterios pre-establecidos, y continúa con el análisis de cuestiones que permiten
poner en juego diferentes perspectivas de los actores en la construcción progresiva de
los consensos requeridos para intervenir institucionalmente de manera fundada,
participativa y abierta.

Desde el punto de vista operativo, el Modelo funciona de la siguiente manera:

Primera etapa: Evaluación basada en “Criterios”

1. El Equipo Técnico define los “Criterios”, recolecta información, elabora


estadísticas relevantes, diseña los instrumentos y construcción de indicadores.
Con los relevamientos básicos redacta el primer borrador de informe
(denominado “Reporte con información”), el que es ampliamente circularizado y
socializado en la comunidad universitaria.

2. Se realizan Talleres Participativos con actores políticos y técnicos, en los que se


recogen aportes que se incorporan al texto previo y una vez sistematizado se
conforma el Informe Preliminar de Autoevaluación (Informe de Base).

Segunda etapa: Autoevaluación basada en “Focos de análisis”

3. Sobre esta base se realizan nuevos Talleres Participativos, abiertos, libres, al


que se convoca a todos los actores universitarios (autoridades, docentes,
investigadores, personal no docente, becarios, estudiantes) que quieran aportar
al proceso. Se organizan Comisiones por Dimensiones de evaluación, las que
trabajan a partir del Informe Preliminar, con consignas específicas, realizando un
análisis crítico de su forma y contenido, puntualizando fortalezas, debilidades y
efectuando propuestas para el mejoramiento.

4. Una vez sistematizados todos los aportes y resultados de los Talleres


Participativos, se confecciona una nueva versión del documento, que
nuevamente es circularizado y socializado, publicado en el sitio web oficial y
abierto a las sugerencias, constituyendo un círculo hermenéutico de construcción
metodológica.

5. Contraste externo. Sobre la base de este nuevo documento, se realizan


consultas mediante encuestas semi estructuradas, con diseño muestral
intencional de arranque aleatorio, a docentes, investigadores, estudiantes y a
actores representativos del contexto socio económico cultural.

6. Se incorporan los resultados de estas encuestas y se elabora el Informe Final.

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Es de destacar que todo el proceso, además de estar fuertemente incidido por la activa
participación de los actores, está atravesado por una dosis de sinceramiento y
autocrítica, en el firme convencimiento de que el objetivo de la autoevaluación, el
propósito fundamental, es el mejoramiento de la actividad, que a su vez redundará en el
mejoramiento de la calidad de la educación superior y sobre todo en una mayor y mejor
articulación con el contexto local, regional y nacional, en la búsqueda de una mejor
calidad de vida de la población y la sustentabilidad del ambiente.

Todas las actividades del proceso se realizan en al menos dos instancias: una, de
lectura, análisis y reflexión individual por parte de los actores involucrados en el proceso
de autoevaluación; otra, de intercambio de opiniones, ideas, puntos de vista,
apreciaciones entre distintos actores, con el propósito de lograr una mirada común, de
objetivar y consensuar las opiniones, de conocer y construir escenarios (realidades),
que posibiliten suavizar las posturas de los distintos imaginarios y representaciones que
resultan tan comunes a los procesos auto evaluativos, sobre todo cuando se cuenta con
gran participación de los actores universitarios como ocurre en este caso.

En la metodología prevista, cada instancia parte y se apoya en las previas para ir


construyendo y redefiniendo horizontalmente los focos hasta llegar al nivel central. Las
distintas perspectivas de análisis (de las personas, de la organización, de la función, de
las interrelaciones) permiten la re-interrogación dialógica de los mismos datos desde
distintos ángulos, sobre modelos de referencia específicos, constituyendo una forma de
construcción dialéctica de la representación colectiva.

Asimismo, los principios que se construyen, se traducen en los lineamientos


estratégicos para la gestión de gobierno y se corresponden con la concepción holística
de la institución que se sustenta en la teoría de la acción comunicativa.

La participación de actores externos, mediante la realización de encuestas de opinión,


constituye la mirada externa, el “cómo nos ven” de la sociedad, que se involucra con su
institución proporcionando importantes insumos para la mejora y para la pertinencia
académica y social de las acciones y actividades a desarrollar.

Finalmente, la aplicación de la “Técnica dimensional F-F”, mediante el diferencial


semántico, permite contrastar la representación interna con la deseada y al mismo
tiempo con la imagen del colectivo social del contexto; determinar las brechas entre los
distintos imaginarios de la comunidad universitaria con las representaciones del
colectivo social externo, todo lo cual facilita la toma de decisiones para los cambios e
innovaciones a introducir en el Plan de Mejoras.

El producto de este proceso es el Informe Final de Autoevaluación, el que


complementado con el Informe de la Evaluación Externa, constituirán los insumos
básicos para la etapa siguiente que es el de la Planificación Estratégica.

El proceso de planificación estratégica, a su vez, adopta la misma metodología de


apertura y cierre, mediante la organización de sucesivos Talleres Participativos, en un
círculo hermenéutico de agregación desagregación constructivista dialógico.
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Conclusiones

La evaluación institucional y el planeamiento estratégico, se conciben como un todo


articulado, (macro-proceso) de construcción dialógica, participativo, cooperativo y
colaborativo, con la premisa de enmarcar el interés racional de los actores individuales
en el interés colectivo e institucional, según el enfoque de Karl Popper: los objetivos a
lograrse deben referir a problemas institucionales concretos (más allá de las
reivindicaciones individuales) y los resultados o metas deben ser aproximados
racionalmente al interés común.

Esquema general del Modelo Multireferencial de Evaluación Institucional


y Planeamiento Estratégico Universitario

1. El proceso de Evaluación Institucional es entendido como


Proceso
Insumo
Producto
Objeto de evaluación (Meta evaluación)

2. Fases del Diseño de Evaluación institucional


Definiciones técnicas (Funciones, Dimensiones, Variables, Indicadores, Criterios)
Ejecución (relevamientos, recopilaciones, talleres, participación)
Confección de Reportes con Información sobre la base de los “Criterios”
Definición y análisis sobre la base de los “Focos de Análisis”
Socialización al menos en dos instancias (difusión, talleres, participación)
Contraste (interno, externo). Retroalimentación
Informe (como producto y como insumo)

3. Proceso de Planificación Estratégica


Definiciones de política institucional (prioridades) Evaluación
Diseño (aspectos técnicos en función de la política) Círculo
Etapa Operativa (acciones para el logro de los objetivos) hermenéutico

4. Precisiones para el plano de la acción. Funciones y Criterios. Ejemplos:


Docencia: pertinencia académica y social, en función del que aprende
Investigación: pertinencia en función de las necesidades sociales
Extensión: congruencia en función de las culturas y saberes sociales
Gestión: transparencia en función de la naturaleza institucional
Responsabilidad social universitaria: innovación para el desarrollo sustentable

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GRÁFICO SECUENCIAL DEL PROCESO DE EVALUACIÓN UNIVERSITARIA

EQUIPO CENTRAL (SEP) DEFINE:


Dimensiones
Variables
Indicadores
Criterios
Instrumentos de recolección
Cronogramas

UNIDADES ACADÉMICAS
Trabajo de campo:
Recogida de datos
Análisis
Pruebas de consistencia
Reportes con información

EQUIPO CENTRAL (SEP)


Sistematiza
Prueba congruencia/coherencia
Redacta Informe de Base

UNIDADES ACADÉMICAS
Proceso de socialización
Discusión. Análisis
Ajustes y adecuaciones
Contrasta Contexto Social Contrasta Contexto Social
Técnica Dimensional F-F Técnica Dimensional F-F
Diferencial Semántico Diferencial Semántico
EQUIPO CENTRAL (SEP)
Confecciona Documento Final
Presenta Propuestas
Difunde ampliamente

CONSEJO SUPERIOR
Analiza. Considera
Aprueba
Bases del Plan Estratégico

CONEAU
Recibe. Analiza
Toma como base
Proceso de Evaluación Externa

PLAN ESTRATÉGICO
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DIAGRAMA SECUENCIAL DEL PROCESO DE PLANIFICACIÓN ESTRATÉGICA

INSTANCIA DE TRABAJO PARTICIPATIVO


A PARTIR DE LOS DOCUMENTOS:
INFORMES FINALES DE AUTOEVALUACIÓN
INFORMES DE GESTIÓN
PROPUESTAS DE GOBIERNO Y GESTIÓN
TALLERES PARTICIPATIVOS
BORRADOR -BASES PARA EL PLAN ESTRATÉGICO

P A DEFINICIONES A P
A P P A
R O POLÍTICAS INSTITUCIONALES O R
T Y PRIORIDADES ESTRATÉGICAS Y T
I O VALORES O I
C C
I T COMPROMISOS T I
P É RECURSOS É P
A C ACTORES C A
C N N C
I I CRONOGRAMAS I I
Ó C C Ó
N O O N

CONSTIT UCIÓN DE UNA COMISIÓN ESPECIAL HONORABLE


PARA LA REDACCIÓN DEL PLAN ESTRATÉGICO CONSEJO
Y SU POSTERIOR SEGUIMIENTO SUPERIOR

PLAN ESTRATÉGICO DE MEDIANO


PLAZO
DESARROLLO INSTITUCIONAL

PLANIFICACIÓN OPERATIVA G
DEFINICIÓN DE PROYECTOS
OBJETIVOS
E
ACCIONES ESTRATÉGICAS S
CORTO METAS
PLAZO
T
INDICADORES
RECURSOS
I
RESPONSABLES Ó
RETROALIMENTACIÓN CRONOGRAMAS N RETROALIMENTACIÓN
PROCESOS DE VERIFICACIÓN

INFORMES DE AUTOEVALUACIÓN
EVALUACIÓNEXTERNA

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Bibliografía Básica

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