Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ralph Tyler concebía la evaluación como "El proceso para determinar en qué medida los
objetivos educativos han sido realizados" (Tyler, 1950:69 en Martínez Mediano, 2007:58)
Según Pérez Juste (2000) es "el proceso sistemático de recogida de información rigurosa
(valiosa, válida y fiable) orientado a valorar la calidad y los logros de un programa, como base para
la posterior toma de decisiones de mejora tanto del programa como del personal implicado".
Sintetizando, son tres los propósitos que aparecen en las definiciones anteriores:
Las funciones fundamentales de la evaluación son las señaladas por Scriven: la formativa y
la sumativa.
La evaluación formativa tiene como objetivo la recogida de información útil, y a tiempo, de
los efectos del programa y de las necesidades de introducir cambios de mejora. Se realiza durante
el inicio y desarrollo del programa e informa a la sumativa sobre el funcionamiento del programa.
La evaluación sumativa recoge información sobre los resultados finales y sobre el valor y
mérito del programa, una vez que ha terminado el programa o en determinados momentos clave.
Señalar también otras funciones como la función psicológica o sociopolítica para motivar
una conducta deseada, promover apoyo público… la función administrativa para aplicación de
normas de funcionamiento de organizaciones…
Las políticas globales han traído una serie de tendencias que están transformando la
sociedad a gran velocidad. Dentro de estas tendencias nos encontramos: las nuevas tecnologías,
los grandes movimientos migratorios, la economía global, los problemas de terrorismo y .las
guerras…
Estos grandes cambios provocan que en la evaluación aparezcan nuevos actores (p.e. los
auditores), nuevos temas y nuevos sistemas de evaluación, así como nuevos propósitos,
perspectivas y métodos para la realización de dichas evaluaciones.
Es por ello, que hoy en día, los evaluadores deben formarse de un modo completo para
abordar las múltiples funciones de la evaluación, la comprensión de la lógica y la teoría que
subyace en los programas y los métodos de la investigación para la evaluación, incluidos los
contables y los organizativos, para la recogida y análisis de datos y la elaboración de informes.
Resumiendo, podemos decir que hay seis importantes tareas en las cuales se deben
implicar los evaluadores:
El modelo propuesto por Scriven parte de una crítica a otros enfoques excesivamente
centrados en alcanzar los objetivos de los participantes, mientras que según este autor se deben
satisfacer prioritariamente las necesidades de los consumidores. Define la evaluación como "la
determinación sistemática y objetiva del valor o el mérito de algún objeto". Por ello defiende la
objetividad de los criterios de valoración, el desarrollo de la lógica probativa, para culminar el
proceso en la emisión de juicios y recomendaciones a los consumidores. Asimismo concede una
gran importancia a las necesidades sociales para la ciencia del valor postulada.
Para Scriven la evaluación cumple dos funciones básicas: la formativa (ayuda a desarrollar
programas) y la sumativa (determina el valor del objeto una vez que se ha desarrollado); que van a
dar origen a los conceptos evaluación formativa y evaluación sumativa empleados por el autor.
3.- La transferencia.
4.- La efectividad
Esta evaluación se caracteriza por una serie de matrices comprensivas para la recogida de
datos, una matriz de descripción y otra de valoración o juicio, que ayudan al evaluador a saber que
datos reunir, no sólo en relación con las metas pretendidas y sus resultados, sino también en
relación con los procesos, los antecedentes e incluso a los juicios,
El evaluador debe:
Estos autores desarrollaron el modelo CIPP, cuyas siglas representan los cuatro tipos de
evaluación del modelo: Contexto, Input, Proceso y Producto.
Evaluación del contexto: Se basa en la valoración del estado global del objeto, proyecto,
programa, personal, instituciones y/o sistemas educativos a evaluar, para la identificación de sus
deficiencias y sus virtudes. Es decir, trata de caracterizar el marco en el que se desarrolla el marco
a evaluar. Exige una toma de decisiones de planificación.
Evaluación de la entrada: orientada a detectar los recursos disponibles y los necesarios, así
como las estrategias alternativas para desarrollar un plan de mejora del programa. Implica tomar
decisiones de organización o de estructura.
Evaluación del proceso: Informa de cómo se está realizando el plan y revisiones para
mejorar la aplicación del programa. Decisiones de implementación o realización.
Evaluación del producto: Aporta información sobre los resultados obtenidos, indicando
como las necesidades se reducen en intensidad, adecuación, calidad… y orienta sobre qué hacer
con el programa tras su aplicación. Decisiones de reciclaje.
La lista de control está integrada por diez componentes. El primero relacionado con los
acuerdos contractuales para realizar la evaluación, seguido por los componentes de la evaluación
de contexto, entrada, procesos, impacto, efectividad, sostenibilidad, y transferencia. Los dos
restantes tienen que ver con la meta-evaluación y el informe de síntesis final.
La propuesta del modelo evaluativo recoge tres momentos que a su vez comprenden unas
dimensiones con unos objetos concretos que precisan de los correspondientes criterios e
indicadores de evaluación. En dicha propuesta se pone de relieve la importancia de la evaluación
integral de todos los elementos que intervienen en el proceso educativo e integrada en un marco
de referencia más amplio como es el centro escolar o el propio sistema educativo.
De forma esquemática los puntos propuestos por Pérez Juste en su modelo son los siguientes:
Adecuación al contexto.
Priorización.
Viabilidad
Momento procesual: Evaluación del desarrollo de los programas:
Implantación:
Actividades.
Secuencias.
Tiempo.
Flexibilidad.
Marco:
Clima.
Coherencia.
Medida y logros:
Constatación.
Contraste.
Valoración:
Criterios.
Referencias.
Continuidad:
Decisiones.
Incorporación de las mejoras.
Cuarto momento: Institucionalización
Planes de mejora
Plan de seguimiento.
Esta propuesta es muy ambiciosa en sus planteamientos, si bien como el mismo autor
reconoce, no se trata de llevarla a cabo en un contexto determinado de forma exhaustiva, sino
que, puede ofrecer unas pautas rigurosas de actuación a los evaluadores en el marco escolar.
Quizá una de las aportaciones principales a destacar radica en el rigor con que se trata la
evaluación inicial (el programa en sí mismo), ello permitirá conocer, antes de someter a aplicación,
las virtualidades y los posibles defectos del programa, de tal forma que se puedan tomar
decisiones de mejora del mismo. Por ello, destacaríamos el marcado matiz pedagógico del
modelo, traducido a lo largo de toda la propuesta y de forma más explícita en la formulación de
los criterios e indicadores de la evaluación formulados para cada uno de los momentos y
dimensiones.