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El maestro de E.I debe conocer el currículo de la etapa para poder tener un referente
normativo que adaptará a las características de su alumnado y del contexto, sólo así se
conseguirá una adecuada intervención educativa a nivel de aula y un tratamiento
individualizado a cada niño.
Paso ya, sin más preámbulos, a desarrollar el primer y único epígrafe del tema, que es la
consecución de las capacidades generales de la etapa mediante objetivos y
contenidos de las áreas del currículo de Educación Infantil, comenzando por la
estructura organizativa y curricular de la etapa.
Aunque se considera el desarrollo del niño como un proceso continuo, razones evolutivas,
estructurales, metodológicas, organizativas, curriculares y sociales, aconsejan esta
organización de la etapa en dos ciclos.
2º nivel. Competencia del centro educativo. Cada centro adapta a su propia realidad el
currículo. Queda reflejado en el Proyecto Educativo.
4º nivel. Competencia del tutor. Adaptación curricular para alumnos con necesidades
educativas especiales. Se recoge en el DIAC (Documento individual de adaptación
curricular).
. Qué, cómo y cuándo evaluar: referido a la necesidad de realizar una evaluación que
permita juzgar si se han alcanzado los objetivos marcados.
Una vez analizada la estructura organizativa y curricular, paso a describir cómo se lleva a
cabo la consecución de las capacidades generales de la etapa mediante objetivos y
contenidos de las áreas del currículo de la Educación Infantil, tal y como se pide en el
único epígrafe del tema.
Se entiende por capacidad el potencial o la aptitud que posee una persona para llegar a la
adquisición de nuevos conocimientos y habilidades.
* Los objetivos generales de etapa: son las capacidades que esperamos que los alumnos
alcancen al finalizar la etapa. Son el elemento curricular más relevante y en función del
cual, están todos los demás. Se caracterizan por explicitar y concretar las intenciones
educativas de la etapa, por tener un carácter propedéutico (preparatorio), por constituir un
referente básico para la evaluación...
* Los objetivos generales de área: son las capacidades que esperamos que alcancen los
alumnos en relación con cada área o ámbito de experiencia al finalizar la etapa. Son la
conceción de los objetivos generales de etapa. Se caracterizan por tener un carácter
propedeútico y por constituir un referente básico para la evaluación. Se recogen en el
Real Decreto 1630.
* Objetivos de nivel: son las capacidades que deben alcanzar los alumnos en cada uno de
los niveles que componen los ciclos de la etapa. Se recogen en la Propuesta Pedagógica.
Los contenidos son un instrumento que permite desarrollar las capacidades recogidas en
los objetivos.
Los contenidos educativos para el primer ciclo de la etapa establecidos en el artículo 6 del
Decreto 17, recogen los ámbitos de desarrollo y experiencia a los que, deberán atenderse
en este primer tramo de la Educación Infantil.
c) El juego y el movimiento.
El artículo 7 del Decreto 17, señala que en el segundo ciclo se iniciará el aprendizaje de la
lectura y de la escritura en función de las características y de la experiencia de cada
alumno, se propiciarán experiencias de iniciación temprana en habilidades numéricas
básicas, en las tecnologías de la información y la comunicación y en la expresión plástica
y visual. Asimismo, fomentará una primera aproximación al uso oral de una lengua
extranjera.
En el anexo de este Decreto se establecen las áreas en las que se organizan los
contenidos educativos del segundo ciclo de la Educación Infantil, áreas correspondientes
a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil y se abordarán por medio de
actividades globalizadas que tengan interés y significado para los niños.
Los tres tipos de contenidos son importantes y se deben trabajar de forma globalizada,
teniendo en cuenta que un mismo contenido se puede trabajar desde un enfoque
conceptual, procedimental y/o actitudinal.
Los objetivos y contenidos de las tres áreas del currículo de la etapa de Educación Infantil
se ciñen a los objetivos generales de la etapa y sirven para alcanzar las capacidades que
en ellos se establecen.
El área de Conocimiento de sí mismo y autonomía personal, hace referencia al
conocimiento progresivo que el niño va desarrollando y adquiriendo de sí mismo, la
autoimagen que se va formando y la capacidad para utilizar los recursos humanos cuando
los necesite.
- Juego y movimiento.
- Acercamiento a la naturaleza.
- Lenguaje verbal.
Acercamiento a la literatura
Lengua extranjera
- Lenguaje plástico
- Lenguaje musical.
- Lenguaje corporal.
Para terminar, paso a analizar las aportaciones en relación al tema de los autores Bloom y
Gagne.
Bloom desarrolló una jerarquía de los objetivos educativos que se querían alcanzar con el
alumnado, dividiéndolo en tres ámbitos: cognitivo, afectivo y psicomotor. Es del primer
ámbito del que surge la tabla de la taxonomía de Bloom.
La idea central de esta taxonomía es aquello que los educadores quieren que los alumnos
sepan, es decir, son los objetivos educacionales. Estos objetivos tienen una estructura
jerárquica: conocimiento, comprensión, aplicación, análisis y evaluación.
Así cuando los maestros programan tienen que tener en cuenta estos niveles y mediante
las diferentes actividades deben ir avanzando hasta conseguir los niveles más altos.
Por otro lado, Gagne se da cuenta de que cada una de las capacidades implicadas en los
objetivos clasificados, requiere de procesos de aprendizaje diferentes y en consecuencia
y de estrategias de enseñanza y métodos también diferenciados para esos aprendizajes.
Por lo que Gagne plantea la necesidad de una secuencia ordenada o jerárquica de
aprendizajes (de los más simples a los más complejos) que permitan al niño ir realizando
correctamente las tareas escolares y así lograr los objetivos propuestos.