‘‘AÑO DEL FORTALECIMIENTO DE LA SOBERANÍA NACIONAL’’

UNIVERSIDAD NACIONAL “HERMILIO

VALDIZAN”
HUANUCO – PERU
FACULTAD DE MEDICINA
CARRERA PROFESIONAL DE ODONTOLOGÍA

MANEJO DEL PACIENTE EN ATENCIÓN

ODONTOLÓGICA Y BIOSEGURIDAD DEL PERSONAL
DURANTE EL BROTE DE CORONAVIRUS SARS-
COV-2 (COVID-19)

Asignatura: ODONTOPEDIATRÍA
Docente: DRA. ESP. BASILIO BERNARDO, YULITH
Estudiante: RIOS ROJAS, HAROLD MARCELO
Ciclo: VII
Semestre académico: 2021-I
 ENSAYO

MANEJO DEL PACIENTE EN ATENCIÓN ODONTOLÓGICA Y

BIOSEGURIDAD DEL PERSONAL DURANTE EL BROTE DE
CORONAVIRUS SARS-COV-2 (COVID-19)
La pandemia del COVID-19, originada en el año de 2020, a consecuencia de un posible
brote de etiología desconocida hasta hoy en día, en un mercado mayoría de mariscos
vivos en la República Popular China, y que se ha diseminado hasta en los lugares más
recónditos del planeta tierra, se ha convertido en uno de los mayores retos de la salud
pública, la globalización, del sistema económico y de la sociedad actual a nivel mundial.
El COVID-19 es una cepa de coronavirus, que corresponde a un virus que pertenece a
los betacoronavirus del grupo 2B con al menos un 70% de similitud en la secuencia
genética con el virus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV) el cual puede
permanecer viable en aerosoles durante tres horas, en cobre durante cuatro horas y en
plásticos y aceros inoxidables hasta 72 horas, transmisión que generalmente ocurre
mediante las gotas de saliva de un infectado con la mucosa de otro sujeto . La OMS
considera que la pandemia del COVID-19 es un grave problema de salud pública de
emergencia internacional, ya que hasta el momento se han reportado más de cinco
variantes y más de diez posibles variantes de interés que aún se encuentran en
observación, lo cual pone en incertidumbre los datos de aumento y descenso de acuerdo
con las características de propagación del virus a nivel mundial. Los principales
síntomas de COVID-19 son: fiebre, tos seca, dolor toráxico, dificultad respiratoria,
artralgia, mialgia, odinofagia, rinorrea, conjuntivitis y malestar general; y de igual manera
se ha observado que en adultos mayores, especialmente con comorbilidades pueden
tener un mayor riesgo de presentar enfermedad grave por este virus teniendo a
sintomatología característica a este proceso como: disnea, oximetría menor al 94%,
abundante secreciones, taquipnea, síndrome pleuropulmonar, hipotensión arterial,
vómito o diarrea persistente, etc. Pudiendo conllevar y ser desencadenante a tener
graves secuelas producto de la enfermedad, asistencia a una unidad de cuidados
intensivos hasta la muerte. Y es por ello, que, debido a las características del entorno
odontológico, el riesgo de infección cruzada por la formación de aerosoles tiene una
proporción bastante alta; por lo cual, es indispensable la implementación de protocolos
inmediatos y efectivos para la prevención y control del COVID-19 en este caso en
particular para a prevención y control del cuadro viral en la clínica odontológica.
Las entidades públicas e instituciones internacionales han establecido un manejo
durante la pandemia del COVID-19, ya que la Comisión Nacional de Salud China
clasificó al COVID-19 en la categoría de enfermedades infecciosas de tipo B, que incluye
al SARS e influenza para lo cual se recomienda un listado de medidas recomendadas
para la atención odontológica las cuales son: evaluación de la sintomatología de todo el
personal periódicamente y la toma de temperatura, elaboración de un exhaustivo
anamnesis al paciente que servirán para emitir un juicio adecuado y decidir si proceder
con el tratamiento o no, el anamnesis debe contener puntos básicos generales tales
como: estado general de salud, presencia de inmunosupresión y comorbilidades,
realización de viajes al extranjero, temperatura <37°C, y exposición a la infección por
COVID-19, presencia de sintomatología asociada, reciente exposición o contacto directo
con positivos al COVID-19, historial de vacunación contra el COVID-19,entre otras
preguntas asociadas a la exposición y relación con posibles casos positivos.
Respecto a la evaluación bucal del paciente es necesaria: la realización de enjuagues
bucales preoperatorios que reducen la carga microbiana, clorar el agua del recipiente
de la unidad dental, evitar procedimiento que puedan desencadenar tos, minimizar el
uso de la jeringa triple y la toma de radiografías intraorales, por lo cual se recomienda
el uso de radiografías panorámicas y/o tomografías computarizadas. De igual forma es
necesario: realizar el lavado de manos periódicamente y reforzarlo cuantas veces sea
necesario, limpiar exhaustivamente las superficies con soluciones antisépticas, retirar
de la sala de espera cualquier objeto que pueda ser vía de transmisión indirecta, utilizar
siempre aislamiento absoluto con dique de goma, usar el eyecto de saliva, y el uso de
EPP’s (cubrebocas, guantes, bata descartable y careta de protección) tanto para el
operador como para el paciente sobre todo si va a haber una exposición exponencial a
aerosoles si se va a utilizar la pieza de alta velocidad, el ultrasonido o la jeringa triple,
minimizar en lo posible el procedimiento quirúrgico y la dispersión de fluidos como saliva,
sangre y agua y en caso de sutura que sea absorbible.
Consecuentemente, considerando la situación del diagnóstico definitivo determinado, el
odontólogo debe tomar la mejor opción de acuerdo con otorgar atención a urgencias
dentales según recomendación de la OMS siendo los siguientes escenarios urgencias:
pulpitis reversible e irreversible, absceso periapical agudo, absceso periodontal,
periodontitis apical aguda, celulitis, trauma dental, pericoronitis, sangrado oral,
sospecha de lesión patológica maligna, fractura, pérdida, prótesis fija o removible
asociadas con dolor o infección, retiro de sutura, trauma o trismos y luxación o fractura
de la ATM.
Las características del entorno odontológico son exponencialmente predominantes para
la infección cruzada del COVID-19 por vía de transmisión por los aerosoles generados
durante el quehacer odontológico; lo cual es un reto tanto para los odontólogos como
para el sistema de sanidad pública, los cuales tratamos de forma incansable evitar la
propagación del COVID-19 mediante el uso estricto de protocolos y medidas estrictas
que deben seguir tanto los profesionales de la salud oral como los pacientes entre los
cuales se hace hincapié principalmente en la comunicación paciente- operador vía la
anamnesis y la exhaustiva historia clínica, la preparación, cooperación y capacitación
del personal operador y administrativo, la investigación actual y actualización respecto
a las nuevas medidas brindadas por los entes sanitarios, incentivar la cultura de la
prevención y precaución así como el correcto manejo y utilización de la bioseguridad en
el consultorio odontológico.