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Todo comenzó en el año 2004, cuando Horacio Parga, empresario argentino de lejano
origen español (Galicia), decidió incursionar en una zona abandonada y marginada de la
ciudad de Córdoba, situada a orillas del río Suquía, en la región central de Argentina, la
más extensa del país. “Tuvimos que entrar en el barrio con la ayuda de la policía, porque
era un lugar inseguro, problemático”, recuerda Rogelio Moroni, Director General del
Grupo EDISUR.
Los inicios coinciden con una de las características de los grandes emprendedores y
líderes: ven lo que otros no ven o ven antes que los demás las cosas (una oportunidad de
negocio, por ejemplo), hasta el punto de generar a veces desconfianza, rechazos,
hilaridad o incluso miedos por el riesgo que puede suponer ejecutar la visión empresarial.
En efecto, esta historia de emprendimiento no fue una excepción y no pocos tacharon de
“loco” a Horacio Parga cuando decidió apostar por el sur cuando la ciudad de Córdoba
estaba mirando hacia el norte y teniendo allí un crecimiento y desarrollo importante.
Los tres fundadores, Horacio Parga, Fernando Reyna y Rubén Beccacece compraron el
primer terreno y así nació EDISUR: “Emprendimientos y desarrollos inmobiliarios del sur”.
Desde entonces, sin renunciar a otros emprendimientos nacionales e internacionales, el
Grupo ha concentrado sus esfuerzos en esa zona de la ciudad hasta el punto de haber
logrado transformar positivamente el entorno y los hábitos de vida de la ciudadanía.
“Cuando compramos la primera parcela, venía todos los fines de semana con mi familia
a recorrer el lugar. Cada vez que iba me enamoraba un poco más. Pensaba que de niño
me hubiese encantado vivir en un lugar como ése, por lo que seguramente muchas
familias querrían vivir allí. Hoy, me siento orgulloso de lo que logramos” (La Voz del
Interior, Julio 2015).
Figura n°1: Los tres fundadores y principales colaboradores del Grupo EDISUR. Imagen 1:
More than 150 professionals, technicians and administrative personnel, together with a
construction and maintenance staff similar number, form different complementary áreas
that coordinate objetives, projects and results.
Entre los tres fundadores, suman casi 50 años de experiencia en el desarrollo de
emprendimientos. La experiencia y reputación de ellos han sido uno de los ingredientes
del éxito de EDISUR, una empresa que siempre se ha posicionado con una imagen de
solidez, estabilidad e impecable trayectoria de cumplimiento de las obligaciones
contractuales y financieras.
¿Dónde reside la clave del éxito del emprendimiento de esta empresa familiar? Según
Horacio Parga Jr., Director en el Grupo EDISUR, gran parte de los resultados se han
logrado gracias al modelo de negocio único en el que creyeron, apostaron y desarrollaron
los fundadores. “Con un equipo de profesionales muy cualificados, nos ocupamos de
todas las etapas de los proyectos, incluyendo el análisis de factibilidad y compra de
terreno, el diseño arquitectónico, la puesta en marcha de la obra, su promoción y
comercialización, administración, post venta y fidelización del cliente. Buscamos ser lo
suficientemente flexibles para poder adaptarnos a los frecuentes movimientos del
mercado”, aclara este Director.
Dentro de la estrategia del Grupo EDISUR y su modelo de negocio, merece ser destacado
la inversión en tierras. Rubén Beccacece, uno de los fundadores y Director de la empresa,
aclara la importancia de contar con un importante stock de tierras, que hace posible
optimizar los márgenes de ganancia. “Buscamos incrementar el valor de la tierra,
madurar y desarrollar productos que el mercado demanda en cada momento y que tenga
un impacto positivo en el desarrollo de las ciudades. De esta manera, hemos logrado no
vernos afectados gravemente por la inestabilidad de la economía. Estamos orgullosos de
ser una verdadera fuerza de transformación de tierras”, esclarece Beccacece.
Estos proyectos a gran escala, desarrollados con éxito gracias a la experiencia de los
fundadores y a un equipo humano altamente competente, atesoran una calidad que es
certificada anualmente por las Normas ISO 9001:2008. Esta manera de trabajar permitió
al Grupo EDISUR crecer muy rápido. Horacio Parga Jr. afirma que “crecimos de manera
ágil y en poco tiempo nos volvimos grandes, porque hicimos bien las cosas, y el mercado
responde a quien hace bien las cosas”. En efecto, el Grupo creció rápido y, en tan solo 18
años, se ha distinguido por una búsqueda constante de nuevas oportunidades y nuevos
productos bajo una sólida base de investigación de mercado.
Este empuje y dinamismo, típico del espíritu emprendedor, ha sido posible gracias a un
estilo empresarial caracterizado por unos valores organizacionales que priorizan la
innovación, la calidad del producto, el dinamismo, la integridad y compromiso con un
espíritu de dar un servicio a la sociedad con productos que hagan la diferencia en la
calidad de vida de los ciudadanos. Dentro de estos valores, uno de ellos es especialmente
importante en contextos políticos y económicos inciertos y con periódicas y frecuentes
crisis: el dinamismo. “Somos dinámicos porque tenemos una gran capacidad de
transformación del mercado y su entorno generando oportunidades de crecimiento y de
negocio”, afirma Guadalupe Reyna, encargada de Proyección Financiera en Grupo
EDISUR.
Dentro de la estrategia del Grupo EDISUR, los fundadores y directores han buscado
responder a las exigencias del mercado y, especialmente, priorizar inversiones en
negocios que tuviera una proyección en el largo plazo. Así, por ejemplo, Manantiales, un
proyecto que inició en el año 2005, tiene un alcance que puede llegar, por lo menos,
hasta el 2028.
Por todo esto, parte fundamental del Proyecto Manantiales es la construcción de nuevos
accesos, pavimentación de calles de los barrios y desarrollo de espacios verdes, como el
Parque de la Cañada, con trabajos sofisticados de obras con adoquines, dársenas de
estacionamiento e iluminación, y hasta la cimentación de un sendero táctil para no
videntes.
Figura n° 7: Línea de tiempo con los emprendimientos que no forman parte de
Manantiales y están en distintos sectores de la ciudad.
En las reuniones del Directorio y en la mente de los tres fundadores varios temas
formaban parte de sus prioridades: cómo dirigir el crecimiento de EDISUR, qué riesgos se
pueden asumir, qué tipo de relación establecer con las alcaldía y organismos encargados
de regular la construcción y los espacios urbanos, qué mecanismos de participación dar
a los directores y a la gerencia media, así como también contar con una estrategia de
profesionalización de la gestión de la empresa familiar, necesaria conforme ésta crecía.
Una de las particularidades más relevantes de la historia de EDISUR es, sin duda, la
presencia de tres familias empresarias, no sólo en la propiedad sino en la gestión de los
diversos emprendimientos. Consideramos significativo compartir un mapa que hace
referencia a personas que tienen alguna relación de parentesco con los tres fundadores:
Horacio Parga, Fernando Reyna y Rubén Beccacece.
Cuadro 1: Principales personas vinculadas familiarmente a los fundadores del Grupo
EDISUR. Los nombres que están subrayados son miembros que trabajan actualmente en
la empresa.
La historia del Grupo EDISUR se puede narrar contando los distintos emprendimientos
que se han desarrollado a lo largo de los años. Pero otra manera de entender el espíritu
emprendedor de las tres familias empresarias que fundaron y gestionan el Grupo, es a
través de su historia, de sus orígenes, de sus valores, claves en el éxito del negocio
familiar.
Por un lado, tenemos a la familia Reyna García Montaño, de origen puramente español,
de Muros del Río Nalón (Asturias) y Trujillo (Extremadura). Desde la colonización llegaron
del Alto Perú a Córdoba (Argentina), y hoy existen 7 generaciones de la familia antes de
la actual que está vinculada al Grupo EDISUR. Como toda gran familia procedente de
Trujillo, se puede decir que son descendientes de los conquistadores que, con Francisco
Pizarro a la cabeza, establecieron un vínculo eterno entre España y Latinoamérica.
Los Reyna García Montaño se pueden presentar como una familia muy numerosa,
académica y de profesionales exitosos, conformada por 11 hermanos paternos y 8
maternos. Fernando Reyna es hijo de una madre con 4 títulos universitarios, que de
manera generosa y espléndida crio y educó a sus 11 hijos.
Los Reyna son cordobeses, y hay registro de su presencia desde la fundación de Córdoba
en 1573. Numerosos y muy tradicionales, de nobleza espiritual, católicos, han intentado
defender la fe que heredaron de sus antepasados convencidos de que el mundo -y todo
ser humano- necesita ser tocado por la belleza y riqueza del amor de Dios.
En la actualidad, están vinculados a la empresa Carlota y Guadalupe, hijas de Fernando,
en los departamentos de Gestión y Desarrollo, y de Administración, Finanzas y RR.HH,
respectivamente; un yerno, Benjamín Caeiro, esposo de Guadalupe, trabaja en el área de
Planificación Financiera, y José García Castellanos, un sobrino, en Marketing y Comercial.
Por su parte, la familia Parga, cuenta con varias generaciones de presencia en Argentina,
aunque su origen remoto es de Galicia (España). Su radicación en Córdoba también data
de tiempos de su fundación.
La familia Parga es numerosa por parte materna, con 9 hermanos, y 3 por parte paterna.
Se los puede describir como serios, exigentes, educados, liberales y también divertidos.
De hecho, en las reuniones familiares, predomina el buen humor, haciendo realidad la
sabia recomendación popular que sentencia que “a ninguna mente bien organizada le
falta sentido del humor”, como también opinaba el filósofo inglés Samuel Taylor
Coleridge.
Por último, la tercera familia que confirma el Grupo EDISUR son los Beccacece, que
proviene de inmigrantes italianos de Osimo, cerca de Ancona (capital de la región de Las
Marca, a orillas del Mar Adriático) y de Calabria, en la punta sur oeste de Italia. La familia
llegó a Argentina en la década del 1920. Se dedicaron siempre a la actividad agrícola,
como medieros de campos. Trabajaron en el Mercado de Abasto de Córdoba por 40 años,
donde Rubén, mientras estudiaba Arquitectura, bregó y se aplicó junto a su padre en el
negocio familiar. Puede ser interesante señalar que no había antecedentes familiares
dedicados a ese rubro.
Esta familia argentina cuenta todavía hoy con una clara influencia de su origen italiano,
y, entre sus talentos naturales, destacan el estilo, la arquitectura, las artes, la gastronomía
y, en general, una sensibilidad especial por el buen gusto. En la actualidad, la familia
Beccacece mantiene una unión afectiva muy fuerte con Italia, el país que sus antecesores
debieron dejar, obligados, tras duras pérdidas económicas y empresariales durante la
Primera Guerra Mundial.
Por su clara relación con el espíritu emprendedor, puede ser relevante apuntar que el
cambio de la actividad agrícola al rubro de la construcción -y al desarrollo inmobiliario en
general- se dio gracias al apoyo, el respeto y la confianza generada por amigos y
compañeros del Mercado de Abasto. El prestigio profesional adquirido en los años
anteriores hizo más fácil que no pocas personas confiaran en Rubén se recibió de
Arquitecto y decidió construir sus primeros tres edificios en Córdoba.
Gracias a su buen hacer, compromiso y resultados, Rubén logró dar continuidad a este
rubro, que tanto apasiona desde entonces a su familia. Los exitosos desarrollos iniciales
se pudieron multiplicar con EDISUR, la sociedad con formó con Fernando y Horacio,
haciendo realidad el concepto empresarial de sinergia, una palabra de origen griego que
busca subrayar el significado de la cooperación productiva, es decir, cuando la acción de
dos o más causas -personas en este caso- generan un efecto superior al que se
conseguiría sólo con la suma de las acciones individuales consideradas de manera
particular.
En octubre del 2015, se vinculó laboralmente al Grupo EDISUR Darío Beccacece, hijo de
Rubén. A día de hoy, Darío trabaja en el departamento de Planificación Estratégica como
responsable del mismo.
En efecto, el camino recorrido desde al año 2000 por esta empresa multifamiliar ha
estado cargado de proyectos, iniciativas, logros y desafíos que han sido afrontados y
superados exitosamente gracias al esfuerzo, profesionalidad, compromiso,
perseverancia, unidad, respeto, creatividad y entusiasmo de los líderes y colaboradores
del Grupo. Estos valores, no sólo han ayudado a EDISUR a posicionarse como líderes en
propuestas, emprendimientos y esquemas de negocios sino también a crear una marca
reputacional clave para el éxito de los negocios inmobiliarios en un contexto país
caracterizado por la incertidumbre y la desconfianza ante el futuro.
Si no existe crédito bancario, realmente qué es lo que se vende: EDISUR, ¿vende tierra o
cuota? ¿Cómo se estructura un negocio bajo un marco inflacionario del 25% como
mínimo, con un estado con déficit fiscal que absorbe pesos (mediante títulos) a una tasa
superior a la inflación? El contexto obliga a desarrollar la creatividad financiera, la
estructuración de flujos futuros, la necesidad de acudir a inversores institucionales y a los
fieles inversores cuya expectativa ha sido satisfecha en el pasado por la empresa en tasa
y cumplimiento.
Otra pregunta a resolver es definir cuál es el tamaño del inversor que aporta los fondos.
¿Quién tiene la escala o el poder de imponer las condiciones para manejar el proyecto y
hacer frente a las expectativas y responsabilidades? Los riesgos son variados,
dependiendo de si estamos en un contexto previsible (bajas tasas=bajo riesgo) o en años
más turbulentos (tasas mayores=mayor riesgo). El riesgo, en cuanto al mercado, es la
disminución de las ventas; de la empresa, está el de caer en incumplimientos que afecten
a la credibilidad, generen responsabilidades legales y comprometan proyectos futuros;
riesgos del país asociadas a medidas del Estado que frenen la demanda y presionen
inversiones alternativas.
Los aprendizajes principales que deja este caso están relacionados con las siguientes
preguntas: ¿Cuáles fueron las claves del éxito del emprendimiento “Manantiales”? ¿Qué
enseñanzas nos deja el Grupo EDISUR y las tres familias empresarias fundadoras? ¿Por
qué vale la pena hacer negocios en Argentina y de qué manera hay que hacerlos?