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Aterrizar el concepto de cultura escolar

Definición del concepto


Tal como pasa con muchos conceptos complejos, podemos encontrar varias definiciones
de cultura escolar. Por ejemplo:

• “Patrones de significado que son transmitidos y que incluyen las normas, los valores,
las creencias, las ceremonias, los rituales, las tradiciones y los mitos comprendidos,
quizás en distinto grado, por los miembros de la comunidad escolar” (Stolp y Smith,
1994).
• “Se refiere a las creencias, percepciones, relaciones, actitudes y reglas escritas y no
escritas que moldean e influencian cada aspecto de cómo funciona un colegio,
incluyendo también cuestiones más concretas como la seguridad física y emocional
de los estudiantes, el orden de las salas de clases y de los espacios públicos y el grado
en que un colegio acoge y celebra la diversidad racial, étnica, lingüística o cultural”
(The Glossary of Education Reform).
• “En general, se refiere a un conjunto de valores, actitudes, creencias y normas
comunes, algunas de las cuales son explícitas y algunas otras no lo son” (Brown,
2004).
• “La cultura escolar está compuesta de reglas y tradiciones no escritas, normas y
expectativas que permean todo: la manera en que gente actúa, cómo se visten, de
qué hablan, si buscan o no ayuda en sus colegas y cómo se sienten los docentes
acerca de su trabajo y de sus estudiantes” (Deal y Peterson, 2009).
• “Conjunto de sistemas, rutinas y expectativas que definen cada aspecto de cómo
funciona un colegio” (Uncommon Schools).

Estas definiciones, si bien son distintas, tienen varios elementos en común. Nos gustaría
destacar lo siguiente:

La cultura está representada en todo lo que puedes ver y oír: interacciones,


acciones, ambiente, artefactos, reglas, tradiciones, etc. Y en el mensaje que hay
detrás: creencias, valores, expectativas.

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Componentes de la cultura escolar
La cultura escolar tiene cuatro componentes principales
• Creencias y supuestos que se comparten en la institución, y que operan
como la base que sustenta reglas y comportamientos de la escuela.
Algunas de estas creencias pueden estar escritas, por ejemplo en el
Proyecto Educativo Institucional, pero esto no ocurre con todas. Por
ejemplo: “Todos los niños pueden aprender si reciben una enseñanza de
calidad” o “Los alumnos de esta escuela no cuentan con apoyo de sus
familias, por lo que no podemos aspirar a resultados de excelencia”.
• Valores compartidos, que son juicios sobre qué es importante y correcto
en la vida. Es decir, lo que consideramos “valioso”. Los valores de una
institución son los que apoyan su visión, dan forma a la misión y ayudan
a tomar decisiones. En definitiva, son principios que orientan el
comportamiento de las personas en una institución. Por ejemplo:
compañerismo y trabajo en equipo, honestidad, responsabilidad, entre
otros. Si bien podría pensarse que todos estos valores son compartidos
en todas las escuelas, es crucial considerar que en cada institución hay
valores destacados y que son más importantes que otros. De hecho,
podríamos decir que cada institución cuenta con una jerarquía de
valores, ya sea implícita o explícita.
Los valores de una institución se encuentran presentes en el PEI, el lema
de la escuela, el himno. Ahora bien, también puede haber valores
compartidos que no estén registrados en estos documentos, o incluso
puede haber disonancia entre los valores declarados y los que realmente
orientan el comportamiento y las decisiones de la institución. Resulta
muy interesante hacer este análisis a nivel institucional y también
personal.
• Normas y expectativas: qué se espera del comportamiento de cada actor.
No todas las expectativas se expresan en normas explícitas o escritas,
sobre todo en lo que refiere a lo que se espera del equipo de trabajo de
una escuela. Por ejemplo: “los profesores deben usar zapatos de vestir”,
“los profesores deben citar a todos los apoderados durante el mes de
marzo”, “los profesores deben informar al inspector general de cualquier
problema de disciplina y registrarlo en el libro de clases”, “los estudiantes
deben dirigirse a su sala de inmediato cuando escuchen el timbre”, “los
estudiantes deben poner atención al 100% de la clase, etc”.

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Hagamos una pausa aquí para observar cómo estos tres componentes se relacionan
entre sí. La siguiente tabla muestra un ejemplo de como el valor responsabilidad se
relaciona con creencias y comportamientos en cada actor de la comunidad escolar. Cabe
destacar que en esta tabla solo se menciona un ejemplo de creencia y comportamiento
para cada actor, pero pueden existir muchos más.

¿Qué
Valor: ¿Qué creencia habría a la
comportamiento lo
Responsabilidad base?
expresa?
Alumnos “Yo soy el responsable de Llegar puntual a cada
mi aprendizaje” clase

Profesores “Yo soy el responsable Analizar los resultados


del aprendizaje de mis de las pruebas para
estudiantes” realizar reenseñanza
si es necesario

Directivos “Yo soy el responsable Visitar las salas de


final del aprendizaje de clases de sus
los estudiantes” profesores

Administrativos “Yo soy el responsable de Limpiar el patio en un


y Auxiliares que el patio esté limpio” horario establecido
según los distintos
momentos de la
jornada

Apoderados “Mi apoyo es Asistir a todas las


fundamental para el citaciones o se
proceso de aprendizaje justificar de manera
de mi hijo” oportuna la
imposibilidad de
asistir

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• El cuarto componente de la cultura escolar es lo que llamamos
sistemas, procedimiento y rutinas. ¿A qué nos referimos con estos
términos?
• Procedimiento: orientación explícita sobre cómo ejecutar una
tarea recurrente.
• Sistemas: conjunto de procedimientos o manera específicas de
realizar actividades recurrentes en la jornada escolar. Por
ejemplo: ingresar a la sala, repartir material, levantar la mano
para pedir la palabra, organizar el puesto, entre muchos otros.
• Rutinas: sistemas que los estudiantes ejecutan automáticamente
y sin indicaciones del docente.
Los procedimientos, sistemas y rutinas son maneras concretas en que se
expresan las creencias, valores y expectativas de una escuela. Es decir,
son el componente principal que nos permite “aterrizar” definitivamente
el concepto de cultura. En esta categoría podemos incluir también otros
elementos que estaban presentes en muchas definiciones de cultura: los
rituales, ceremonias y tradiciones de las escuelas.
A lo largo del diplomado hemos conocido varios sistemas y rutinas.
Algunos ejemplos de rutinas clave para trabajar la cultura estudiantil son:
1) Rutinas de toda la escuela:
• Llegada en la mañana (¿qué sucede apenas ingresan los
estudiantes a la escuela?)
• Transiciones de pasillo (ej., al cambiarse de sala de clases, o al
ingresar a la sala después del recreo)
• Encuentros de la comunidad (ej., la formación en el patio que se
da en muchos colegios en Chile, u otro tipo de asamblea)
• Despedida al final del día (¿qué ocurre a la hora de salida?)
2) Rutinas de la sala de clases:
• Primeros 5 minutos de la clase
• Últimos 5 minutos de la clase
• Procedimientos comunes en clase (ej., distribuir material, pedir la
palabra, celebrar el aprendizaje).

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El árbol de la cultura escolar
En conjunto, estos cuatro componentes forman lo que llamamos “el árbol de la
cultura escolar”.

Normas Sistemas y rutinas

Creencias Valores

No es casualidad que las normas, sistemas y rutinas estén en las ramas (lo que
observamos a diario y tocamos fácilmente), y las creencias y valores en las raíces
(lo que está escondido, pero sosteniendo el árbol):

• Los sistemas y rutinas (junto a las normas) son una estrategia fundamental
para instalar creencias y valores de manera concreta y práctica. Así, en la
escuela se demuestra con hechos, y no solo con palabras, cuáles son los
valores que se respetan y promueven. Por ejemplo: no solo decimos a los
estudiantes valoramos el respeto entre todos los miembros de la comunidad,
sino que demostramos que nos importa a través de rutinas como levantar la
mano para hablar. De hecho, una buena práctica es analizar qué creencias y
valores están representados en las rutinas y normas de cada escuela, para
asegurar coherencia con el proyecto de cultura escolar que se esté
intentando construir.

• Las normas, sistemas y rutinas tienen vida y sentido solo en base a creencias
y valores. Siguiendo el mismo ejemplo, no exigimos a los estudiantes
levantar la mano para pedir la palabra “porque sí”, sino porque queremos
que se respeten los turnos de conversación y se escuchen las opiniones de
todos. Es importante hacer explícita esta relación, tanto con los docentes
como con los estudiantes.

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