Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Hoy en día se cuenta con evidencia robusta en cuanto a la relación entre la evaluación
formativa, entendida como un proceso de retroalimentación continua con oportunidades
para usar dicha información, y el mejoramiento del desempeño. Décadas de investigación
educativa apoyan la idea de que enseñando menos y dando más retroalimentación se
pueden lograr mejores aprendizajes (Bransford, Brown, & Cocking, 2000; Marzano,
Pickering, & Pollock, 2001).
Sin embargo aun después de décadas de investigaciones que revelan esta relación, los
investigadores comparten que es difícil operacionalizar el concepto y llegar a acuerdos en
relación a cuando se puede hablar de un proceso de retroalimentación y cuando no
(Wiggins, 2012). Básicamente la retroalimentación es la información acerca de cómo lo
estamos haciendo en nuestros esfuerzos por alcanzar una meta.
Principios de la retroalimentación
1. Orientada a metas
Una retroalimentación efectiva requiere que la persona tenga una meta, emprenda
acciones para alcanzar dicha meta y que reciba información con respecto a la pertinencia
de estas acciones para alcanzar su meta. La información se convierte en retroalimentación
sí y solo sí, estoy tratando de lograr algo y la información me orienta respecto a si estoy en
buen camino o necesito cambiar de estrategia.
En la vida diaria normalmente nuestras metas son implícitas, pero en el caso de los
contextos de aprendizaje se vuelve muy relevante explicitar las metas de tal manera que
estudiantes y profesores las conozcan y se pueda orientar a los estudiantes a lograrlas.
Concepciones débiles o incorrectas acerca de las metas no solo puede influir en lo que los
estudiantes hagan, sino también el valor de la información dada por una
retroalimentación externa. Si los estudiantes no comparten (al menos en parte) las
concepciones de sus profesores acerca de las metas de aprendizaje (sus criterios y
estándares) entonces la información que reciben a través de la retroalimentación rara vez
tiene impacto (Hounsell, 1997).
2. Tangible y Transparente
3. Aplicable
Ese cuidado de ofrecer datos neutrales relacionados con las metas es un punto esencial de
las prácticas de supervisión. Los supervisores tiene que hacer un gran esfuerzo para
observar cuidadosamente y comentar basándose en las metas preestablecidas. Esto
implica comentar tanto lo que funcionó como lo que no.
4. Específica y Personalizada
6. Contínua
7. Consistente
Para ser útil, la retroalimentación tiene que ser consistente. Claramente solo se
puede ajustar el desempeño en forma efectiva si la información que se recibe es
estable, precisa y confiable. En educación, esto significa que los profesores deben
estar de acuerdo en lo que entienden por trabajo de calidad. Los supervisores
necesitan mirar las prácticas en conjunto con los profesores colaboradores para
poder entregar retroalimentaciones consistentes.