Caso Asahi

1-
La estrategia de diversificación de Asahi obtuvo mucho éxito. Gracias a ella pudo
hacerse hueco en numerosos mercados internacionales y atrajo el interés de otras
grandes organizaciones de industrias variadas. Logró adentrarse en negocios todavía
recientes y explotarlos, para ello tuvo que realizar esfuerzos notorios y arriesgar,
aunque no todas las que se llevaron a cabo dieron resultados positivos. Uno de los
factores más determinantes en el éxito de la estrategia de diversificación es que era
relacionada, con lo que se transmiten conocimientos mucho más fáciles y se generan
sinergias de carácter tecnológico o logístico, también se aprovechan las economías de
alcance.
2-
En mi opinión, Asahi no necesitaba diversificar ya que le iba bastante bien, pero esto
cambia a lo largo del siglo XX con la 1ª y 2ª GM, la coyuntura económica japonesa, la
crisis del petróleo...Todos estos eventos en el entorno de la empresa llevan a
replantearse su situación y la obligan a diversificar el riesgo.
3-
Podría decirse que sí escogió el negocio adecuado, ya que a la hora de diversificar la
industria del vidrio era una industria madura con lo que el cambio a la industria
electrónica le facilitó nuevas posibilidades de expansión y crecimiento. Diversificación
relacionada sí, pero en el caso de la industria electrónica hablamos de diversificación
no relacionada, ya que es desarrollar un nuevo producto que no tiene que ver con lo
que hasta ahora se venía haciendo.
4-
El método de desarrollo más adecuado para el crecimiento externo sería la reapertura,
establecer acuerdos de Joint Venture. Otro método interesante sería el benchmarking,
copiando estrategias operativas, logísticas, etc. En este caso, Asahi trajo a especialistas
belgas a sus fábricas para ayudarles en su tecnología del vidrio.
5-
Respecto al negocio electrónico, Asahi debería reestructurarse mediante saneamiento
en su estrategia de ventas, por ejemplo. Otra opción sería abandonar, ya que su
posición no es dominante y estamos en una industria muy cambiante, por lo que la
inversión en I+D es constante y supone grandes costes.