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SAFO DE LESBOS

Escribo y se me escapan las lágrimas, como puedes ver por la gran mancha que aquí dejo. Si estabas
tan seguro de irte, al menos podrías haberlo hecho con humildad, y después de decirme: “Muchacha
de Lesbos, adiós!”. No te llevaste contigo mis lágrimas ni mis besos, y no tuve que sentir con
antelación el dolor. Ahora no me queda nada tuyo, más. Y tú no te llevaste ninguna prenda de mi
amor, nada que te recordara a mí. No pude darte consejos, aunque solo te habría dado uno: que no te
olvidaras de mí.

Por el Amor que siempre te rodea, por las nueve Musas que me protegen, te juro que cuando alguien-
no recuerdo quien me dijo que se escapaba mi alegría, no pude llorar ni hablar. Tenía los ojos secos,
la lengua muda y el corazón encogido por un frío glacial. Cuando fui consciente del dolor, no me dio
vergüenza golpearme el pecho, arrancarme el cabello y dar alaridos como una madre que entrega el
cuerpo inerte de su hijo a la pira funeraria.

Mi hermano Caraxo se alegra de mi desgracia y se fortalece con ella. Se pasea ante mis ojos con la
intención de avergonzarme. “¿Por qué sufre esta mujer, si su hija sigue viva?”, ironiza. La vergüenza
y el amor no siguen la misma lógica. Todo el pueblo me ha visto con la ropa arrancada y el pecho
descubierto.

Mi tormento eres tú, Faón. Unos sueños más luminosos que el hermoso día te traen de vuelta. En
ellos te veo, por muy lejos que estés de mi tierra. Pero las delicias del sueño no duran lo suficiente. A
veces me parece que tus brazos rodean mi cuello, a veces que los míos se posan sobre el tuyo.
Reconozco los besos que tú solías empezar con la lengua, bien dispuesto a darlos y a recibirlos. Yo,
mientras tanto, te acaricio y pronuncio palabras casi idénticas a las que un día pronuncié, y la voz da
eco a los sentimientos Me avergüenza decir lo que ocurre después, pero todo acaba culminando y me
deleita, y la humedad se apodera de mí.

Cuando sale el Sol y revela todas las cosas, me quejo de que ahuyente tan pronto mis sueños. Salgo
en busca de las grutas y el bosque, como si el bosque y las grutas, testigos de mis antiguos placeres,
ahora me sirvieran de consuelo. Voy hacia allá como tocada por la diosa de la guerra, con el cabello
suelto flotándome sobre los hombros. Mis ojos perciben, en el flanco de la montaña, las ásperas
grutas que entonces me parecían de mármol de Migdonia. Encuentro el bosque que a menudo nos
sirvió de lecho, cubriéndonos con su opaco follaje. Pero no logro hallar al dueño del bosque y de mi
corazón. Sin él, el lugar no vale nada: su mayor encanto es Faón.

En uno de mis paseos reconocí un prado que habíamos visitado juntos. La hierba seguía doblada por
el peso de nuestros cuerpos. Me acosté y acaricié la tierra donde habías estado, no sin antes regar con
lágrimas la agradable hierba. Las ramas también parecían lamentarse, a juzgar por sus hojas caídas, y
ninguna ave entonaba su dulce canto. Solo la alada Procne, que tan vilmente se vengo de su marido,
canta afligida a su hijo Itis. El ave canta a Itis, Safo canta a los amores desiertos, y nada más. El resto
está en silencio, como si fuera de noche.

En esos parajes hay una fuente sagrada, nítida y más transparente que el cristal. Muchos piensan que
en ella vive una deidad. Encima del agua se extiende un loto tan grande que parece un bosque.
Alrededor, un fino césped verdea el suelo. Cuando me detuve allí, llorando, para descansar mis
exhaustas piernas, una Náyade apareció ante mí y me dijo: “Veo que ardes con un fuego no
recíproco: Ambracia es la tierra que debes buscar. Desde lo alto de un peñasco, Apolo observa el
ancho mar que baña las costas de Accio y Léucade. De allí se tiró Deucalión, ardiente de amor por
Pirra, para luego salir ileso del agua. Sin demora, el tornadizo amor atravesó el insensible pecho de
Pirra. Deucalión fue librado de su fuego. Tal es la ley del lugar. pirígete pronto a las alturas de
Léucade, y no temas caer del peñasco”.

Después de esta advertencia, la Náyade se calló y se fue. Yo me levanté helada y no pude contener
las lágrimas. Iré, ¡oh, ninfa, a buscar el peñasco que señalas. Fuera temores: puede más la locura de
mi amor. Pase lo que pase, será mejor que lo que tengo ahora. Brisa y Amor, ya que no peso
demasiado, ¡poned plumas que sostengan mi caída! ¡Que el mar de Léucade no sea culpable de mi
muerte! Yo, a cambio, ofreceré a Apolo mi lira, grabada con estos versos: “Agradecida, la poetisa
Safo te ofrece esta lira, Apolo. Es un regalo que sabrás usar tan bien como yo”.

Faón, ¿por qué me obligas a viajar a los puertos de Accio, cuando tú mismo podrías traer de vuelta
tus pies fugitivos? Tú podrías salvarme mucho mejor que las aguas de Leucade. En hermosura y
méritos, eres para mí todo un Apolo. ¿Acaso quisieras, más cruel que las olas y las rocas, poseer el
título de mi muerte? ¡Cuánto preferiría mi corazón entregarse a ti que al abismo! Es el mismo
corazón que antaño elogiabas y considerabas tan ingenioso. ¡Ahora es cuando tendría que ser
elocuente! Pero el dolor entumece mis brazos y los males anulan mi talento. Las fuerzas de antes ya
no responden cuando compongo versos. De dolor se callan los laúdes, de dolor enmudece la lira.

Mujeres de Lesbos, mujeres de mar, mujeres casadas o aún por casar, mujeres famosas por la lira de
Eolia, mujeres de Lesbos por quienes perdí la honra, ¡dejad de acudir en tropel a mis cantos! Faón se
ha llevado todo lo que os daba alegría. ¡Miserable de mí! ¡Y pensar que hace poco estuvo a punto de
ser mío! Haced que vuelva, y con él volverá vuestra poetisa. Él da fuerzas a mi ingenio y también se
las quita.

Heroidas de Ovidio. Traducción de Adriana Beltrán del Río

COMPRENSIÓN LECTORA
 ¿Qué situación está viviendo Safo de Lesbos? ¿Cómo se siente al respecto? ¿Cómo reacciona la
sociedad ante su dolor?
 ¿Qué recuerdo tiene de los momentos que pasó con Faón? ¿Qué referencias mitológicas incluye?
 ¿Qué relación tiene con Apolo? ¿Por qué le ofrece la lira?
 ¿Qué solución propone para su sufrimiento? ¿Qué paisaje describe? ¿Qué características tiene este
paisaje? ¿Por qué se identifica con su sufrimiento?
ANÁLISIS DE LA OBRA DE ARTE

 ¿Qué escena aparece representada en el cuadro? ¿A qué personajes reconoces? ¿Por qué los has
reconocido?
 ¿Qué te llama la atención en esta escena? ¿Por qué?
 ¿A qué movimiento pictórico pertenece Jacques-Loiuse David?
https://historia-arte.com/artistas/jaques-louis-david
https://pe.uobjournal.com/1455-description-of-the-painting-by-jacques-louis-david-sa.html

INVESTIGACIÓN SOBRE EL PERSONAJE


 Investiga sobre quién fue Safo de Lesbos. ¿Qué importancia tiene para la literatura?
 ¿Quién fue Faón? ¿Qué relación tiene con la biografía de la autora?

Puedes encontrar información aquí:


https://www.biografiasyvidas.com/biografia/s/safo.htm
https://www.infobae.com/america/cultura-america/2018/10/22/el-triste-e-injusto-destino-de-safo-
una-gran-poeta-reducida-solo-a-lesbiana/
https://culturamas.es/2019/02/04/safo-la-decima-musa-de-platon/
https://sobregrecia.com/2009/12/29/la-leyenda-de-faon-y-safo/

RELACIÓN CON OTRAS MANIFESTACIONES CULTURALES


 ¿Conoces alguna manifestación cultural (música, cine, teatro, series cómic) en la que se plantee
alguna situación similar? Busca un ejemplo y señala la relación entre ambas.

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