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Del “orden divino“ o

¿por qué eran obedecidos


los soberanos
de Vilcabamba?
MARIUSZ ZIÓŁKOWSKI
CENTRO DE ESTUDIOS PRECOLOMBINOS
UNIVERSIDAD DE VARSOVIA
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

INTRODUCCIÓN Taqui Ucuy, supuestamente promovido desde Vilcabamba


(Husson, en este volúmen); o bien, al contrario, se está dan-

U n aspecto de fundamental importancia para la existen-


cia de cualquier organismo socio–político es el problema
de la legitimización del poder de los dirigentes de la enti-
do mayor importancia al proceso de adopción de la religión
católica tanto de los soberanos de Vilcabamba (Sayri Tupac
y, más tarde, Titu Cusi) y por esta vía, de sus súbditos.
dad considerada. Si aceptamos que antes de la Conquista
española el discurso legitimizador de los soberanos incas En realidad los discursos “legitimizadores” incas evolucionaron
se basaba en la religión estatal del Tahuantinsuyu, quedan de manera mucho más complicada en el transcurso de estos
las siguientes preguntas: ¿qué modificaciones sufrió este 40 años, al contar desde el histórico encuentro en Cajamarca el
discurso después de la llegada de los españoles? ¿Y qué 16 de novienbre de1532 hasta la ejecución de Tupac Amaru en la
estrategia adoptaron Manco Inca y sus sucesores para se- plaza de Cusco el 24 de septiembre de 1572, y también más allá
guir siendo respetados y obedecidos por sus seguidores, de esta última fecha. En las páginas que siguen se intentarán
después de retirarse al reducto de Vilcabamba? presentar las principales etapas de este complejo proceso.

Respecto al período inicial de la Conquista, la caída de la 185


organización imperial del Tahuantinsuyu en 1539/15401 y la
sobrevivencia a este último por espacio de unos 33 años CAJAMARCA, 16 DE NOVIEMBRE DE 1532:
del llamado estado “neo-inca” de Vilcabamba, el debate se ENFRENTAMIENTO INICIAL DE DISCURSOS LEGITIMIZADORES
centraba en primer lugar en consideraciones de tipo políti-
co, legal y militar, vistas principalmente desde la perspec- Al prepararse para el encuentro en Cajamarca ambas partes
tiva de los mecanismos introducidos por los españoles. En –Atahuallpa por un lado y Pizarro con su séquito por el otro–,
lo que respecta al discurso legitimizador adoptado por los estaban firmemente convencidas de actuar lege artis en sus
dirigentes incas en diferentes momentos de aquel perío- respectivos planes de someter al oponente.2 solo que cada
do de aproximadamente 40 años, se suele considerar en parte dentro del marco de su propio sistema de legitimización
los términos de una oposición dicotómica: o bien se está del poder. El punto común entre estos sistemas reposaba en
haciendo hincapié sobre testimonios de la continuidad del el concepto de actuar por «orden divina», de la que ambas
sistema ideológico-religioso prehispánico en la práctica de partes se consideraban depositarias y fieles ejecutores.
Vilcabamba, haciendo resaltar movimientos tales como el
2 Atahuallpa quería tomarlos presos: “Despues de auer contado los españoles, el
yndio se uoluió para su señor Ataualpa y le contó todo lo que aufa uisto, y dijo
1 A fines de 1539 e inicios de 1540 la derrota de las fuerzas movilizadas que serían todos hasta ciento y nobenta españoles, y entre ellos como nobenta
por Manco Inca en su intento de Reconquista estaba ya consumada. A de a cauallo, poco mas o menos, y que eran unos ladrones haraganes, que
Manco Inca no le quedó otra solución que la de retirarse al último bastión, uenian caualleros en unos carneros, como tengo dicho, y que hiziese aparexar
Vilcabamba, dejando la mayor parte del Tahuantinsuyu en poder de los muchas sogas para atallos, porque benian muy medrosos, y que si biesen la
españoles. Para más detalles acerca de este proceso veáse e.o. Guillén 1994; gente que tenfa, se huirian” (Pizarro, Cap. 8, fol. 19, 1978:31), veáse tambien este
Hemming 1970: 236 y ss.: Szemiński y Ziółkowski 2015: 327 y ss.) . tema en: Cieza, 1979[?1553?] Descubrimiento..., Cap. XLV:250-251.
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

El problema de las “bases legales” del poder de Atahuallpa, sus excepcionales poderes. (Ziółkowski 1984; 1997:). Desde
junto con el tema de las circunstancias de su prisión en la ese entonces las actividades del Inca estaban sujetas a una
plaza de Cajamarca, se han debatido en detalle en otros lu- estricta ritualización, que tenía por fin principal hacer resal-
gares (Ziółkowski 1984, 1997: 360 y ss; 2002; Szemiński, Ziół- tar el lazo de “hermanadad” entre el soberano y la divinidad
kowski 2015: 259 y ss.); para los fines de presente estudio mencionada. Se percibe claramente este aspecto, entre
basta resumir las principales conclusiones. otros, en la guerra: un “príncipe” inca era puesto a luchar a
la manera (“toutes proportions gardées”) de los soldados
Como se ha demostrado en los estudios mencionados, el rasos, pero el Sapan Inka peleaba exclusivamente con “ar-
Sapay Inca era considerado como “elegido por el Sol” lo que, mas religiosas”, imitando simbólicamente a su “hermano
de acuerdo a los conceptos ideológico-religiosos de la épo- celestial”. Así lo representa Guaman Poma: parado sobre
ca, se realizaba mediante un “contacto directo” con el Ha- sus andas, el Inca lanzaba contra sus enemigos proyectiles
nan Pacha en forma de una visión o de un sueño, durante el de oro, representaciones de los rayos del Señor del Trueno
cual el futuro soberano se comunicaba (“conversaba”) con (Guaman Poma 1980, fol. 332-333: 304, 307; Ziólkowski,
las divinidades. El establecimiento de esta comunicación se 1984, pass.). Evidentemente, esta actitud del soberano en el
186 realizaba con la asistencia de Illapa, la divinidad del Trueno, curso de las batallas era bien distinta de la práctica europea
y la visión era calificada como “golpe de rayo” por efecto del en similares ocasiones. Esta diferencia básica se ha mani-
cual el futuro soberano recibía algunas calidades distintivas festado claramente en el comportamiento adoptado por
sobrenaturales, consideradas como atributos exclusivos de Atahuallpa en Cajamarca en el momento del ataque de los
un Sapay Inca: españoles contra su séquito.

1. El don de adivinar, siendo el soberano considerado como Como lo describen varios testigos oculares de los hechos,
oráculo. durante todo el asalto el Inca no hizo ni el menor intento de
escaparse de sus andas (aunque tuvo suficiente tiempo al
2. El poder destructor sobre los enemigos, es decir la inven- menos para intentarlo); ni siquiera se movió cuando uno de
cibilidad en la guerra. los soldados españoles le descargó una estocada, desviada
en el último momento por Francisco Pizarro (Jerez 1917: 58;
3. El control sobre el agua, especialmente sobre la lluvia. Hemming, 1970: 42): un “Hermano de Illapa” no podía com-
portarse como cualquier humano.
4. Una capacidad fecundadora excepcional.
La otra parte también se consideraba beneficiaria de pro-
Así dotado, el soberano era tenido por “Hermano del Trueno”, tección divina (y con el mandato de la misma). Éste ha sido
categoría que simbolizaba la estatua del “huauqi”, represen- el tema principal de la embajada de Fray Vicente de Valverde
tación del pariente divino del soberano, fuente y garante de dirigida a Atahuallpa en público, en la plaza de Cajamarca:
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

” (...) enbió (el Marqués) al Padre Fray Viçente de Va- mundo fueron y son descendientes procreados y todos
luerde, primero obispo del Cuzco, y a Hernando de al- los que después de nosotros vinieren; más por la mu
dana, un buen soldado, y a don Martinillo, lengua, que chedumbre de generación que de éstos nos ha proce-
fuesen a hablar a Ataualpa y rrequerille, de parte de dido desde cinco mil y más años que ha que el mundo
Dios y del Rey, se suxetase a la ley de Nuestro Señor fue creado, fue necesario que los unos hombres fuesen
Ihesu Chrispto y al seruiçio de Su Magestad (...). Lle- por una parte y los otros por otra, y se dividiesen por
gado que fué el Padre a las andas en donde Ataualpa muchos reinos y provincias, que en una sola no se po-
benía, le habló y dixo a lo que yua y predicó cosas de dían sustentar e conservar. De todas estas gentes Dios
nuestra Sancta Fee, declarándoselas la lengua. Lleu- Nuestro Señor dio cargo a uno que fue llamado San Pe-
aba un breuiario el Padre en las manos, donde leya dro, para que de todos los hombres del mundo fuese
lo que predicaua. El Ataualpa se lo pidió, y él se lo dió señor y superior, a quien todos obedeciesen, y fuese
çerrado, y como lo tubo en las manos no supo abrille, cabeza de todo el linaje humano, dondequiera que los
arroxólo en el suelo. Llamó al Aldana que le llegase a hombres viviesen y estuviesen, y en cualquier ley, sec-
él y le diese el espada, y el aldana la sacó y se la mos- ta o creencia, y diole a todo el mundo por su señorío y
tró, pero no la quiso dársela. Pues pasado lo dicho, el jurisdicción. Y como quiera que le mandó que pusiese 187
Ataualpa les dixo que se fuesen para bellacos ladro- su silla en Roma, como en lugar más aparejado para
nes, y que los auía de matar a todos.” (P. Pizarro, Cap. 9, regir el mundo, mas también le permitió que pudiese
fol. 23, 1978: 37-38). estar y poner su silla en cualquier otra parte del mundo
y juzgar y gobernar todas las gentes: cristianos, moros,
Tenemos que deternos un instante en el texto que le fue judíos, gentiles y de cualquier otra secta o creencia que
comunicado a Atahuallpa en aquel momento. Se trataba fuesen. A éste llamaron Papa, que quiere decir admira-
sin duda alguna de una versión, quizás algo abreviada, del ble mayor padre y guardador, porque es padre y gober-
Requerimiento, documento por medio del cual el emperador nador de todos los hombres. A este San Pedro obede-
Carlos V ordenaba que no debían emprenderse conquistas cieron, y tomaron posesión Rey y superior del universo
sin informar a los indios sobre su libertad de someterse [sic] los que en aquel tiempo vivían; y asimismo han
pacifícamente a la cristianidad y a la soberanía de España tenido a todos los otros que después de él fueron al
(Cédula real del 17 de noviembre de 1526): Pontificado elegidos; así se ha continuado hasta ahora
y se continuará hasta que el mundo se acabe. Uno de
“De parte de S. M. Don N. Rey de Castilla, etc., yo N., su los Pontífices pasados que en lugar de éste sucedió en
criado, mensajero y capitán, vos notifico y hago saber aquella silla e dignidad que he dicho, como señor del
como mejor puedo que Dios Nuestro Señor, uno y eter- mundo, hizo donación de estas islas y tierra firme del
no, creó el cielo y la tierra, y un hombre y una mujer, mar Océano a los católicos Reyes de España, que en-
de quién nosotros y vosotros y todos los hombres del tonces eran Don Fernando y Doña Isabel, de gloriosa
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

memoria, y sus sucesores en estos reinos, nuestros cristianos, salvo si vosotros, informados de la verdad
señores, con todo lo que en ellos hay, según se contie- os quisiereis convertir a la santa fe católica, como lo
ne en ciertas escrituras que sobre ello pasaron, según han hecho casi todos los vecinos de las otras islas; y a
dicho es, que podéis ver si quisiereis. Así que su majes- más de esto Su Majestad vos dará muchos privilegios
tad es rey y señor de estas islas y tierra firme por virtud y excepciones y os hará muchas mercedes. Si no lo hi-
de la dicha donación, y como a tal rey y señor, algunas ciereis, o en ello dilación maliciosamente pusiereis, cer-
islas más y casi todas a quienes esto ha sido notificado, tifícoos que con la ayuda de Dios yo entraré poderosa-
han recibido a Su Majestad y le han obedecido y servi- mente contra vosotros y vos haré guerra por todas las
do, y sirven, como súbditos lo deben hacer. Y con buena partes y manera que yo pudiere, y os sujetaré al yugo
voluntad y sin ninguna resistencia, luego sin ninguna y obediencia de la Iglesia y de Su Majestad, y tomaré
dilación, como fueron informados de lo susodicho, vuestras mujeres e hijos y los haré esclavos, y como ta-
obedecieron y recibieron los varones religiosos que les les los venderé y dispondré de ellos como Su Majestad
enviaba para que les predicasen y enseñasen nuestra mandare, y os tomaré vuestros bienes y os haré todos
Fe; y todos ellos, de su libre y agradable voluntad, sin los males y daños que pudiere, como a vasallo que no
188 premio ni condición alguna, se tornaron cristianos y lo obedece ni quieren recibir a su señor y le resisten y con-
son; y Su Majestad los recibió alegre y benignamente, y tradicen; y protesto que las muertes y daños que de ella
así los mandó tratar como a los otros súbditos y vasa- se recrecieren sea a vuestra culpa, y no de Su Majestad,
llos: y vosotros sois tenidos y obligados a hacer lo mis- ni mía, ni de estos caballeros que conmigo vinieron y de
mo. Por ende, como mejor puedo, vos ruego y requiero cómo os lo digo y requiero, pido al presente escribano
que entendáis bien esto que os he dicho, y toméis para que me lo dé por testimonio signado.” (Requerimiento
entenderlo y deliberar sobre ello el tiempo que fuese en: Hanke 1949: 53 - 55)
justo, y reconozcáis a la Iglesia por señora y superiora
del universo mundo, y al sumo pontífice llamado papa Así es en el castellano de la época; ahora viene el problema
en su nombre, y a Su Majestad en su lugar, como su- de la traducción al quechua.
perior y señor y rey de las islas y tierra firme, por virtud
de la dicha donación, y consintáis que estos padres re- En aquel período inicial de la Conquista, Pizarro podía recu-
ligiosos os declaren y prediquen lo susodicho. Si así lo rrir a tan solo a unos pocos intérpretes, jóvenes indígenas,
hiciereis, haréis bien, y aquello que sois tenidos y obli- llevados por los españoles en 1528 de la costa norte del
gados, y Su Majestad, y yo en su nombre, vos recibirán actual Perú. Procedían aparentemente de la nobleza local,
con todo amor y caridad, y vos dejarán vuestras muje- pero no eran de estirpe inca.3
res e hijos libres sin servidumbre, para que de ellas y
de vosotros hagáis libremente todo lo que quisiereis y 3 No esta bien claro el número exacto de estos intérpretes. Miguel Vega
Cernuda habla de seis a servicio de Pizarro, pero sin precisar el origen de
por bien tuviereis; y no vos compelerá a que os tornéis esta información (Vega Cernuda 2004: 91). En las fuentes se mencionan
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

Surgen entonces dos dudas: andinos. Los primeros relatos al respecto le fueron comuni-
cados a Atahuallpa por los indios de la costa:
- ¿En qué grado aquellos jóvenes lograron dominar el
español y qué tipo de conocimiento han podido adquirir „ (...) y tambien los llamavan ansy porque les avian visto
acerca de la organización sociopolítica y la religión de las hablar a solas en unos paños blancos como una perso-
Barbudos? na hablava con otra, y esto por leer en libros y cartas (...)”
( Titu Cusi 1992 [1570] Instrucción ... f. 2v/3r: 5).
- Como no procedían de la élite imperial inca, ¿cuánto co-
nocían de la versión palaciega del quechua? Esta observación se merece un comentario, y es que en el
siglo XVI en Europa se solía leer en voz alta, incluso estan-
Estas evidentes limitaciones e imperfecciones en el proceso do solo. Para un observador no familiarizdo con la escritura
de traducción tuvieron importantes consecuencias prácti- esto parecía una conversación con un ”paño blanco” (carta) o
cas; entre otras: con una “cajita” (libro).

- ¿Cómo fue traducido al quechua un término como «cristianos», A continuación, las informaciones acerca de estas extrañas 189
con el que se autodefinían los forasteros? “conversaciones” se volvieron más detalladas: los ”paños
blancos” resultaron ser fuentes de saber:
- ¿Cómo pudo sonar en su traducción el «Requerimiento”,
con la exigencia de someterse al poder del rey de España y “Y aún nosotros los avemos visto por nuestros ojos, a
de adoptar la religión cristiana? solas hablar en paños blancos y nonbrar a algunos de
nosotros por nuestros nonbres syn se lo dezir nadie,
- ¿Cómo se explicó al Inca que toda esta información que le no mas de por mirar al paño que tienen delante (...)”
ha sido comunicada estaba vehiculada por unos extraños (ibid., fol. 5v/6r: 8).
objetos, que parecían unos “paños” blancos?
Dentro de los conceptos andinos de la época, la expli-
Este último aspecto tuvo, aparentemente, fundamental im- cación de este fenómeno era relativamente simple: los
portancia para el desenlace de los eventos en la plaza de paños blancos son “huacas” de los barbudos.4 Recorde-
Cajamarca, por lo que hay que detenerse un momento en el
tema de la percepción inicial de la escritura por parte de los 4 Según el testimonio de Titu Cusi, era esta también la interpretación que, años
después, Manco Inca citó en su discurso dirigido a sus súbditos, antes de reti-
rarse a la selva: «Lo que más hauéis de haçer es que por ventura éstos os dirán
que adoréis a lo que ellos adoran, que son vnos paños pintados, los quales diçen
principalmente los nombres de tres de ellos: Felipillo, Martinillo y Antonillo. que es Viracochan, y que le adoréis como a guaca, el qual no es sino paño; no lo
Según Cieza de León, Felipillo y Martinillo (“don Martin”) procedían del hagáis, sino lo que nosotros tenemos, eso tened, porque como veis las villcas
mismo asentamiento en la costa, visitado por Pizarro en el viaje de reconoci- hablan con nosotros y al Sol y á la Luna véemoslos por nuestros ojos, y lo que
miento en 1527/1528. (Cieza, 1979 [¿1554?], Descubrimiento..., Cap. XXIV: 186). esos diçen no lo veemos. » (Titu Cusi 1992 [1570] Instrucción ... f. 45r/45v: 52)
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
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mos a propósito que un contacto directo y personalizado sol y le enviaba el sol a él a le decir no pelease y que
entre el soberano y las divinidades de diferente rango, en le diese obedencia al capitán que también era hijo del
forma de una conversación, era la fuente del poder de sol y que allí estaba en aquel libro aquello y que ansi lo
este primero, prueba concreta del apoyo divino del que decía aquella pintura pidió el Ynga el libro y tomólo en
era beneficiario: sus manos abriólo y como él viese los renglones de la
letra dijo: esto habla y esto dice que eres hijo del sol
“Él (Atabalipa) se mostrava muy arogante y que le yo soy también hijo del sol respondieron a esto sus
pareçía ser poco reino el Perú todo para él; fingía indios y dijeron en alta voz todos juntos: ansi es Capa
mill desvarios afirmándolos por verdad que el Sol Ynga y tornó a decir el Ynga en alta voz que tambien
le faborecía y aun hablava.” (Cieza, 1979 [¿1554?], el venía de donde el sol estaba y diciendo esto arrojó
Descubrimiento. Cap. XXXVIII: 232 – énfasis del Au- el libro por ahí y respondióle otra vez toda su gente:
tor). 5 ansi es solo señor (...)” (Betanzos, 2004 [1556], II p., Cap.
XXIII: 316 - enfásis de MZ).
Volvamos ahora a Cajamarca y veamos el asunto del recha-
190 zo por parte de Atahuallpa de los argumentos esgrimidos De creer a los informantes de Betanzos, el término “cri-
por los Bardudos, pero desde la perspectiva inca, que fue stianos” fue traducido al quechua como ‘hijos del Sol”.6 Esta
aparentemente en la que se ha basado Juan de Betanzos en pretensión ya de por sí tuvo que haber escandalizado a Ata-
su relato de los eventos: huallpa, porque ponía en cuestión su propia posición en la
jerarquía politico-religiosa del Tahuantinsuyu. Además, Ata-
„(...) vino a él fray Vicente de Valverde y trajo consigo huallpa no escuchó ninguna voz que saliese del breviario
consigo el intérprete y lo que le dijo fray Vicente al Ynga (huaca) de los Barbudos. Esto invalidaba las declaraciones
bien tengo yo que el intérprete no se lo supo decla- de los forasteros porque, conforme a la doctrina político-re-
rar al Ynga porque lo que dicen los señores que allí se ligiosa inca, el Sapay Inca podia forzar a hablar a cualquier
hallaron y pegados a las andas del Ynga que lo que huaca, siempre y cuando se tratara de una huaca auténtica,
la lengua dijo al Ynga fue que el padre sacó un libro y dotada de ”cama”. 7 La huaca de los forasteros (el breviario)
abriólo y la lengua dijo que aquel padre era hijo del
6 No temos lastimosamente la citación de las palabras exactas en quechua,
pero tuvo que ser algo como Intip churin.
5 Vale la pena recordar que, pasados varios años de cohabitación con los
españoles, el mismo Manco Inca seguía considerando la capacidad de 7 El Inca podía delegar esta función (otorgando poderes correspondientes)
«conversar» con las huacas como atributo de su poder de soberano: “(...) lle- a algunos de sus funcionarios: “Había en esa época, en la comunidad de
gados a Aporima (que quiere dezir el señor que habla), aquí en este Aporima Llacsatambo, otro huaca llamado Cataquillay que les había sido regalado
hablaua el demonio con ellos, y aconteció que delante de un español que por el inga. Este Cataquillay poseía la facultad de hacer hablar, sin esfuerzo,
Mango Ynga tenía preso quando estaua alçado, que se llamaua Françisco a cualquier huaca que no supiera hablar. Así hizo hablar también al huaca
Martín, y este dixo auer oydo la boz del demonio que rrespondía a Mango llamado Llocllayhuancupa preguntándole: “Quién eres? Cómo te llamas? A
Ynga a lo que le preguntaua, y le dixo:<<- mira cómo me habla mi dios>>.” “ qué fin viniste?. Entonces el otro respondió...” (Taylor, 1987, Cap. 20, parr. 7 –
(P. Pizarro, Cap. 14, fol. 49, 1978: 81). 10, : 293 - 295).
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

resultó muda, no le habló al Inca, prueba tangible de que era al calendario inca, aproximadamente el 19 o 20 dia del mes
ésta una falsa huaca sin poder alguno. El gesto de Atahu- de ayamarca raymi (Ziółkowski 2015: 595).9
allpa de echar al suelo el breviario era una demostración
de aquello, dirigida más hacía su propio séquito que a los Parece una paradoja, pero no obstante esta evidente derrota
españoles.8 (Ziółkowski 2002; Szemiński, Ziółkowski 2015: y la subsiguiente muerte a manos de los españoles el 26 de
268-269). julio de 1533, el mismo Atahuallpa no perdió todo su presti-
gio ni sus poderes, ni en los ocho meses que le quedaron de
El subsiguiente desenlace de los eventos demostró clara- vida ni después de muerto10.
mente que. muda o no, la “huaca de los Barbudos” resultó
ser lo suficiente poderosa para que éstos tomaran preso a Su cuerpo momificado, al igual que los de otros soberanos,
Atahuallpa. A partir de aquel momento ya no se podía negar podía volverse fuente de poder para nuevos gobernantes (o
la realidad de los poderes de los “paños blancos” y de los pretendientes a esta función), siendo esta la causa de san-
que se beneficiaban de la capacidad de “hablar” con ellos. grientas intrigas para apropiarse de su control11:
Sin embargo, esto no significó en absoluto el abandono de
la doctrina político-religiosa inca, sino más bien la incorpo- “Volvióse el Cuxi Yupangue a Caxamalca y sacó el 191
ración a esta última de nuevas “huacas”, potenciales fuentes cuerpo de Atagualpa de la sepultura do estaba y
de poder. Este proceso se presentará a continuación; por el púsola en una andas en las cuales le llevó de allí
momento veamos la suerte corrida por Atahuallpa después al Quito y estaba en el Quito en aquella sazón un
de la fátidica tarde del 16 de noviembre de 1532, o de acuerdo
9 O sea, durante el mes dedicado a las ceremonias en honor de los muertos.
10 Un análisis detallado de los eventos que finalizaron con el ajusticionamiento
8 Atahuallpa anteriormente ya había «luchado» contra al menos una huaca, de Atahualpa en la misma plaza de Cajamarca, el día 26 de julio de 1533, se
que consideró su enemiga: «dijéronle la respuesta que habían oido del presenta en otros estudios : Szemiński, Ziółkowski 2015: 271 y ss.
ídolo y como Atagualpa lo oyese fue airado destas palabras y dijo: también
es Auca esta guaca (...) mandó (...) que todos aderezados en orden de 11 El mismo Atahualpa se aprovechó de este mecanismo, habiendo ordena-
batalla que partiesen de allí la via derecha de la guaca porque era su do, antes de mandar a Cusco la momia de su padre Huayna Capac, “sacar
enemiga (...) partió de allí Atagualpa y llegaron a la guaca él y su campo un pedazo de carne” del cuerpo y hacer con él un “bulto”. Este acto ritual
a puesta de sol donde como allí llegase mandó a su gente de guerra que tuvo probablemente dos objetivos prácticos:
cercase el cerro y peñol de la guaca porque el ídolo no se le fuese y siendo -Dejar en Quito (¿o en Tomebamba?) un objeto de culto mediante el cual el
ya cercado el cerro el mismo Atagualpa en persona subió a la guaca do el difunto soberano hubiera podido comunicar sus decisiones; recordemos a
ídolo estaba y llegando al ídolo con una hacha que llevaba en las manos propósito que, según uno de los testimonios, el subsiguiente nombramiento
el Atagualpa le dio un golpe en el pescuezo del cual golpe le derribó la de Ataw Wallpa como Sapay Inca se habría realizado por intermedio de Cuxi
cabeza y luego le trujeron allí el hombre viejo que era tenido por santo Yupanqui, quien “habló en lugar del bulto de Huayna Capa”.
que la respuesta dio del ídolo a los mensajeros y ansi mismo le cortó el -El segundo objetivo, que se revela por sobre entendido, sería el de obte-
Atagualpa con su hacha la cabeza y esto hecho mandó traer lumbre y en ner un pretexto “lege artis” para apoderarse de cierta parte de la hacienda
la guaca había mucha leña e hízola echar toda sobre el ídolo y el hombre dejada por Wayna Qhapaq: conforme a la práctica legal de la época, un
viejo y hízole pegar fuego al ídolo (...) y luego mandó que ansi mismo fuese “bulto” del soberano difunto tenía innegables derechos sobre sirvientes y
deshecho todo lo que el fuego había quemado de lo alto del cerro y ansi bienes. Fue probablemente esta hacienda de la cual se aprovechó después
fue hecho y derribado abajo...» (Betanzos, 2004 [1556] II p., Cap. XVI: 287; Ataw Wallpa para “hacer mercedes” a sus partidarios. (Ziółkowski, 1997
1987: 249-250.). Para más detalles acerca de este episodio y su significado : 361- 362). Quienes pelearon por el control de la momia de Atahuallpa
compárese : Ziółkowski 1997: 32, 260, 340, 362-363, 369. tuvieron aparentemente los mismos objetivos en mente.
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

capitán de Atagualpa que se decía Rumiñagui y logrado. Al menos, así se presentaba en los documentos ofi-
como (...) tuviese esta nueva y viese que venía Cuxi ciales producidos por su orden:
Yupangue y que era señor y capitán general de Ata-
gualpa y que traía su bulto y que llegado que fuese “El Gobernador antes que se hiciera aquella jornada,
al Quito había de ser señor Cuxi Yupangue y él [Ru- queriendo asentar paz y amistad con aquel cacique y
miñagui] no, propuso de lo matar a Cuxi Yupangue su gente, dicha la misa por el religioso el día de Navi-
como mejor pudiese y tomar el cuerpo de Atagualpa dad, salió a la plaza con mucha gente de su compa-
y ansi quedase señor (...)” (Betanzos, 2004 [1556], II ñía que hizo juntar, y en presencia del cacique y seño-
p. Cap. XXVI: 326; 1987: 285-286). res de la tierra y gente de guerra que estaba sentada
junto con sus españoles, el cacique en un escabel y
La suerte final corrida por la momia de Atuahuallpa hasta la su gente en el suelo alrededor suyo. El Gobernador
fecha sigue siendo un enigma, ya que nunca fue hallada por les hizo un parlamento como en semejantes casos
los españoles.12 suele hacerse, y por mí su Secretario y Escribano del
ejército les fue leída la demanda y requerimiento que
192 S. M. había mandado se les hiciera, y su contenido les
fue declarado por un intérprete, lo entendieron bien
“COHABITACIÓN” DE DISCURSOS: 1533-1535 y a todo respondieron. Requirióseles que fueran y se
(EN EL CUSCO OFICIOSAMENTE HASTA 1543) llamaran vasallos de S. M. y el Gobernador le recibió
en su amistad con la misma solemnidad con que se
La alianza entre Manco Inca y Francisco Pizarro acordada en hizo la otra vez de alzar dos veces el estandarte real,
Jaquijahuana, el 13 de noviembre de 1533, señala el inicio de y en señal de ello los abrazó el Gobernador con mu-
una nueva etapa en lo que respecta a la base legal del poder, cha alegría a son de trompetas.” (Sancho 1962, Cap.
que podemos denominar “cohabitación” o funcionamiento XII:67-68).
paralelo en el espacio público de dos discursos: el cristia-
no y el andino. El discurso español siguió siendo el mismo Como se aprecia, los españoles tomaban muy en serio el
que en Cajamarca: la aceptación del dominio del emperador respeto puntual de los procedimientos legales de la Con-
por parte de los indios y de la base legal-religiosa cristiana. quista: para ellos, la participación en la ceremonia del so-
Como se ve en los relatos de los testigos oculares de los he- berano inca y de miembros de la élite de poder, la lectura
chos, Pizarro estuvo aparentemente convencido de haberlo pública del Requerimiento y el levantamiento de la bandera
de Castilla por parte de los indígenas equivalía a la sumisión
12 Según la historiadora ecuatoriana Tamara Estupiñán, la momia había sido
guardada por el hijo de Atahuallpa, Fransciso, y sepultada en algún lugar al emperador Carlos V. Los documentos redactados en ta-
cercano al pueblo actual de Mallqui-Machay en la provincia ecuatoriana les ocasiones por los escribanos reales y debidamente fir-
de Cotopaxi (Estupiñán, 2011). Pero este tema, aunque de mucho interés
científico,sobrepasa los limites del presente estudio. mados, eran considerados actos legales mediante los que
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

la Corona tomaba posesión de los territorios conquistados 1. Los ”barbudos” son feligreses o ”hijos” de alguna divini-
con pleno acuerdo de sus habitantes. Pero, ¿lo entedían de dad solar y descendientes de una pareja que apareció en
la misma manera los incas y otras naciones andinas? La res- su pacarina local denominada ”Castilla” o ”Roma”. Dicho
puesta es no. sea de paso, la afirmación de que de la misma pacarina
proceden también los indios debió parecer risible a estos
Ante todo tenemos que tomar en consideración que, en la últimos…
cosmovisión inca de aquel momento (1533-1534), no había
lugar para España ni Europa. El mundo civilizado era consi- 2. En el santuario principal/pacarina de los ”barbudos” resi-
tituido por el Tahuantinsuyu, y más allá de sus límites se ex- de alguién llamado ”San Pedro”, ”Papa” o ”Emperador” (pa-
tendían territorios poblados por diversos grupos de bárba- rece muy probable que, a causa de la traducción, hubiese
ros. La entrada en el Tahuantinsuyu de algún grupo de estos cierta confusión entre estos personajes). Este es el orá-
salvajes era tratada por las élites incas de manera parecida, culo/sacerdote de la divinidad solar, cuyas palabras son
toutes proportions gardées, a la actitud de los senadores respetadas por los ”barbudos”.
romanos de tiempos de Marco Aurelio frente a la noticia de
que el emperador aceptó los servicios de alguna tribu ger- 3. Los ”barbudos” tienen también algunas huacas portables 193
mánica y otorgó ciertas mercedes a sus jefes. (cruz, breviario, imágenes santas), posiblemente ”hijos” de
la divinidad principal. A éstos se les adora durante una ce-
Además, seguía el problema de la traslación del español al remonia denominada ”misa”.
quechua (y viceversa), igual que se había manifestado en el
encuentro de Cajamarca. Aunque desde aquel momento ha- 4. La manera de hacer reverencia a la divinidad solar durante
bía pasado un año, la intercomunicación seguía dependien- la ”misa” se asemeja en grandes líneas a la práctica an-
do de los mismos intérpretes indígenas, y éstos no tuvieron dina del caso. Aparte de las oraciones y cantos, consiste
aparentemente muchas oportunidades para profundizar en en consumir un tipo de ”sancu” seco y realizar un brindis
su conocimiento del dogma cristiano y tampoco de las leyes con un líquido transparente (¿tipo de chicha?), en un vaso
y fueros de España. Podemos suponer que lo que finalmen- de oro, que el sacerdote de los barbudos levanta hacia el
te llegaba al conocimiento de los quechua-hablantes eran Hanan Pacha. Claro, como se trata de bárbaros, sería pedir
versiones muy aproximadas de los comunicados originales demasiado que tengan dos vasos, a la usanza de la gente
en castellano, a las que se sumaban las interpretaciones de civilizada…
ciertas actitudes y costumbres de los forasteros.
5. De toda manera la protección brindada por esta o estas
Dadas estas limitaciones, la interpretación inca de las decla- huacas da a los ”barbudos” una notable eficiencia o ”atau”,
raciones y ceremonias religiosas de los ”barbudos” se redu- en el campo de batalla.
cía muy probablemente a los siguientes puntos:
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

6. Los incas podrán también beneficiarse de este apoyo si Para dar testimonio de la aceptación de este pacto de alian-
aceptan convertirse en fieles, (”huacsa”) de las huacas de za (pero de ninguna manera sumisión, como lo interpreta-
los ”barbudos” y escuchar el oráculo de San Pedro/Papa/ ban los españoles), Manco Inca honró a los barbudos a la
Emperador. Uno de los actos ceremoniales que tiene que usanza andina, ofreciéndoles de sus manos un vaso con
realizar el ”huacsa” es el de levantar dos veces la bandera chicha para el brindis ceremonial:
(unancha) de los ”barbudos”.
“Hecho esto se puso en pie el cacique y en un vaso de
En conclusión, si tal fue la interpretación de la ceremonia, los oro dio a beber por su mano al Gobernador y a los es-
postulados de los ”barbudos” eran perfectamente acepta- pañoles” (Sancho, 1962, Cap. 12: 68).
bles para los incas. Con una condición, la de no-exclusividad
del culto de las huacas forasteras, sino de su incorporación Podemos entonces suponer que en este etapa de relaciones
en la lista de huacas “imperiales” aprobadas por el Sapay inca-españolas, cada parte trataba a su homóloga de ma-
Inca de acuerdo a una práctica referida en el caso de la hua- nera seria y respetuosa, con la diferencia de que cada una lo
ca de Tata Purqu (Szeminski, Ziółkowski 2015: 343). hacía de acuerdo a sus propios códigos políticos, religiosos
194 y legales y dentro del marco de su propia visión del futuro
Recordemos a propósito que el mismo Sapay Inca podía desenlace de esta complicada situación.
volverse ”huacsa” de una huaca no-inca, en especial si se
trataba de la divinidad protectora de un valioso aliado/súb- Este tácito equilibrio entre discursos legitimizadores, basados
dito. Esta situación está explícitamente descrita en el texto en dos bien diferentes sistemas ideológico-religiosos, pudo
de los mitos de Huarochirí: establecerse en aquel momento entre otras causas, porque
los españoles, bien concientes de los diferentes peligros que
„Padre Macahuisa, le dijo [el Inca al huaca victorioso]” corrían, no estuvieron muy interesados en obligar por fuerza a
qué voy a darte?” Pide todo lo que quieras, no seré sus aliados incas a abrazar la religión cristiana. Los rituales de
avaro. “El otro le respondió: “Yo no deseo nada excepto la religión imperial siguieron entonces realizándose en públi-
que te hagas huacsa [y celebres mi culto] como hacen co, en los principales ambientes de la capital inca, con tácita
nuestros hijos de Yauyos”. El inga aceptó...” (Taylor 1987, aceptación de hasta el mismo Fray Vicente de Valverde.13
Ritos y tradiciones... Cap. 23: 346-347).

Desde esta perspectiva, el acto de levantar dos veces la 13 Años depués, en 1539, Fray Vicente, ya nombrado obispo, actuaba ante la
Corona a favor del Paullu Inquil Topa Inca (Carta de Vicente de Valverde al
bandera de Castilla era una forma ceremonial de recono- Rey, 20 marzo de 1539, según Hemming, 1982: 303); no obstante el hecho
de que éste último no se había todavía convertido al cristianismo; más aún,
cimiento bien merecido, dirigido al huaca de los barbudos, desempeñaba el cargo de sacerdote de Huanacauri y oficiaba ceremonias de
considerados en aquel momento histórico fieles aliados del Intip Raymin en pleno centro de la ciudad de Cusco, cosa de la que el obispo
era sin duda alguna bien consciente. Acerca de este punto, véase más
Manco Inca. adelante.
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

En apoyo a esta interpretación de los hechos podemos citar aliados indios –entre los que se contaban también algu-
diferentes ejemplos como el de la celebración de la toma nas facciones de los incas, como veremos a continuación–,
oficial de poder por parte de Manco Inca en marzo 1534 en el Manco Inca intentó restablecer el discurso político-religio-
Cusco, con el desfile de las momias de los soberanos incas so imperial y, por esta vía, mantener su control sobre las
(Estete, 1924: 54 -56, Mac Cormack, 2001: 329 – 330). étnias súbditas al Tahuantinsuyu.14 No olvidemos que la
gran mayoría, más del 95%, de la población del imperio era
Pero poco a poco, el discurso español (y sus consecuencias constituida por no-incas, y en el plano ideológico-religioso
prácticas) empezó a tomar ventaja. Y eso primero no en el mantener su fe en la incondicional superiodad del Sapay
ámbito ceremonial-religioso en el que, como acabo de de- Inca y de las huacas imperiales era vital para conservar la
mostrar, se intentaba mantener cierto equilibrio, sino en cohesión del aparato estatal.
el de la organización socio-politica y restructuración del
territorio de acuerdo a los modelos europeos. El proceso Para lograrlo, había que castigar de manera ejemplar a estos
más impactante (observado con mucha preocupación por grupos, que tomaron abiertamente parte por los “barbudos”.
las élites incas) era la fundación de ciudades españolas. En- Esta fue la suerte corrida por los huancas y Huarihuillca, su
tre otras consecuencias, estos actos legales conllevaban la huaca principal: 195
instalación de nuevas fronteras, que determinaban las
áreas de jurisdicción del nuevo poder, socavando de esta ”vn pueblo llamado Vayocache, que es la parte don-
manera las bases mismas de la organización y administra- de estaua el ídolo llamado Vari Villca, y en vn día que
ción estatal del Tahuantinsuyu. Asi que, ya en el acta de fun- allí descansó lo mandó sacar del lugar donde estaua
dación de Cusco del 23 de marzo de 1534, Pizarro subraya enterrado hasta los hombros y cabada la rredon-
que la jurisdicción de la ciudad va solo hasta Vilcas, porque dez della, mandó sacar todo el tesoro que le tenían
más allá empieza el territorio bajo el control de la recién ofresçido y las yanaconas y criadas y criados que
fundada ciudad de Xauxa (Mac Cormack, 2001: 344). estauan diputados para el seruiçio de aquella gu-
aca, en el qual la çente de aquella tierra tenía mucha
confiança; los mandó matar a todos para que enten-
diesen que él era el señor, y al ídolo echándolo vna
CONFRONTACIÓN DE DISCURSOS EN TIEMPOS soga al pescuezo le traxieron arrastrando por todo el
DE LA RECONQUISTA INCA, 1536-1539/40 camino con gran denuesto por çerros y piedras, y çié-
negas y lodos veinte leguas de camino, diciendo «veis
La etapa de “cohabitación” de discursos terminó de manera aqui la conffiança que tenían aquellos guancas deste
abrupta con el intento de reconquista inca, promovido por
Manco Inca a partir de abril-mayo de 1536. Paralelamen- 14 Acerca de las causas y el desenlace de este conflicto en el plano militar
véase entre otros : Hemming, 1970: 189 y ss; Guilén Guillén 1994: 63 y ss;
te al inicio de la lucha armada contra los barbudos y sus Szemiński, Ziółkowski 2015 : 291 y ss.
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

ídolo, al qual tenían por Viracochan; mira en que han Pero en esta actitud hubo significativas excepciones que
parado ella y ellos y sus amos los españoles” (Titu testimonian que Manco Inca, si bien rechazaba el discurso
Cusi 1992 [1570] Instrucción ... f. 49v/50r: 56-57). legitimizador y la autoridad de los barbudos, pensaba adop-
tar ciertos elementos de su cultura, en especial, sus estra-
Resulta significativo que todavía en 1570, pasados más de tegía y tecnología bélica:
30 años de estos acontencimientos, Titu Cusi dedicara tanta
atención al aspecto ceremonial-religioso, más que al pura- “Mango Ynga (...) mandó (...) que fuesen al Cuzco y que
mente militar, del conflicto entre su padre Manco Inca y sus matasen a todos los cristianos (...) y que no matasen a
adversarios, los huancas. El mensaje es claro: no hay perdón Gabriel de Rojas ni a las mujeres de Castilla que había
para los traidores del Sapay Inca. allí ni a un herrador ni un barbero ni a los caballos (...)”
(Betanzos : loc. cit.).
La actitud de Manco Inca frente a los españoles, sus huacas,
pero también frente a ciertos elementos de su cultura ma- En el trasurso de los 3 años de principales enfrentamien-
terial, resultó algo más diferenciada. tos (1536-1539) el mismo Manco Inca modificó de manera
196 significativa su comportamiento en lo referente a la guer-
En el cerco de Cusco un momento emblemático fue el in- ra. Si bien en el etapa inicial, en 1536, seguía respetanto la
tento de las tropas incas de quemar la iglesia de los barbu- usanza andina, limitandóse principalmente a oficiar rituales
dos, hecho que posteriormente sirvió de base al relato de la para brindar a sus tropas un apoyo en el plano religioso,
milagrosa aparición de la Virgen María, que hizo apagar el después del fracaso del cerco de Cusco adoptó la práctica de
incendio (Titu Cusi 1992 [1570] Instrucción.. fol. 37v-38r: 44; los barbudos del uso del caballo y la participación personal
Szemiński, Ziółkowski 2015: 291-292). A la luz del referido efectiva en el campo de batalla:
acto de destrucción del santuario de Huarihuillca, tenemos
todo el derecho a suponer que Manco Inca podía haber dado ”se voluieron a donde mi padre [Mango Ynga] estaua
la orden explícita de destruir la huaca de los forasteros y su encima de su cauallo blandeando su lança, sobre el
santuario, de la misma manera que ordenó eliminar física- qual auía peleado ffuertemente con los españoles.”
mente a buena parte de éstos y algunos de los animales (Titu Cusi 1992 [1570] Instrucción ... f. 49r/49v: 56).
traídos por ellos:
Pero esta evolución (o revolución) promovida por el Sapay
”Como Mango Ynga saliese del Cuzco (...) mataron a Inca no tuvo el alcance ni las consecuencias prácticas sufi-
todos los cristianos que hallaron derramados entorno cientes para eludir la derrota:
de la ciudad y ansi mismo mandó matar Mango Ynga
todos los puercos que había en todos los repartimien- ”Mango Ynga salió de la montaña y vino a Xauxa y robó a
tos (...)” (Betanzos 2004 [1556], II parte, cap. XXXII : 342) los guancas lo que pudo y tomóles el ídolo y guaca que
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

ellos tenían y llevósela consigo (...) (..) salió a un sitio que los Andes, como arriba os dixe, y que me será forçado
se dice Cocha (..) y allí edificó un pueblo bien asi como detenerme allá algunos días.” (Titu Cusi, Instrucción ...
la traza del Cuzco y mandó que se llamase Rucguiri (...) 1992 [1570] f. 43r/43v: 50)
hicieron gente [los guancas] en sus tierras y fueron a le
dar batalla y como él supiese (...) salióles él al camino y Pero este acto no significaba simplemente refugiarse, sino
encontróse con ellos y dieron su batalla y allí fue des- que suponía la creación de un nuevo centro de poder, una
baratado el Mango Ynga y tornóse a su sitio do hacía su alternativa político-ideológica aceptable en caso de derrota.
pueblo y como le hubiesen desbaratado los guancas dijo Encontramos un interesante paralelo de este mecanismo en
a los caciques que él estaban que ya no era él señhor que los relatos referentes a la guerra de los incas con los chan-
se volviesen a sus tierras y que sirviesen a los españoles cas y la actitud adoptada por Viracocha Inca frente a la ame-
porque él se metía (...) en la montaña de los Andes (...)” naza de un ataque contra Cusco:
(Betanzos 2004 [1556], II parte, cap. XXXII : 345)
“dijo (Viracocha Ynga) siendo yo hombre que hablo y
Derrotado y refugiado en los confines del Tahuantinsuyu, ¿de comunico Dios e sabido por él y sido avisado que no
qué tipo de discurso legitimizador se valió para seguir sien- soy parte para resistir a Uscovilca y siendo ansi avi- 197
do obedecido por sus seguidores? sado me salí del Cuzco para mejor poder dar orden...”
(Betanzos, 2004 [1556] I p. Cap. VII: 69).

El abandono de un centro prestigioso como Cusco no con-


VILCABAMBA 1540-1544/45 llevaba consigo la pérdida total de la posición y presencia
INSTALACIÓN DE UN NUEVO CENTRO DE PODER por parte del Viracocha Inca. El ejercicio de sus poderes
podría seguir realizándose desde el nuevo centro en Caquea
Como se ha presentado en el párrafo anterior, Manco Inca, Xaquixaguana. El acto de fundar (o instalarse en) un nuevo
aun reconociendo en público su derrota y la victoria, al me- centro de poder “anulaba” de cierta forma los antecedentes
nos momentánea, del dios de los barbudos, no optó por una relacionados con el centro anterior y, en primer lugar, las
sumisión sino por una solución alternativa, que fue la retira- derrotas sufridas.
da a la selva de los Andes:
La instalación del nuevo centro de poder implicaba también
”os mandé juntar al Cuzco para que les diésemos al- la señalización de fronteras del territorio bajo su control15 y,
gún de los muchos que nos hauían dado; y paréçeme de creer a Guaman Poma de Ayala, es precisamente lo que
que o porque su dios les ayudó o porque no me hallé
presente, no salistes con vuestro intento (…) Ya me 15 Veáse la detallada discusión del problema del concepto y demarcación de
las fronteras en el mundo andino en la tesis doctoral de Cecilia Sanhueza
parece va haciendo tiempo de partirme a la tierra de Tohá (Sanhueza Tohá 2012).
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

hizo Manco Inca en Ollantaytambo, en forma de la pintura En especial, en esta región limítrofe no se permitían ninguno
denominada hoy en día “Incapintay”: de los símbolos de poder, ni siquiera formas de señalización
que no emanasen del Inca. Fray Diego corrió peligro incluso
“Allí edeficó muchas casas y corredores y orde- por haber alzado un bandera para anunciar su llegada, sin
nó muchas chacaras y mandó rretratarse el dicho otro propósito:
Mango Ynga y a sus armas en una peña grandéci-
mo para que fuese memoria. Y como no pudo allí ”me preguntaron que si era yo el que auia puesto la
acistir en el dicho pueblo de [Ollantay] Tanbo, desde vandera, que atras tengo dicho, del paño de manos.
allí se rretiró más adentro a la montaña de Bilca- Yo dixe que si, y que lo auia hecho en señal que uenia
bamba con los demás capitanes y llebó yndios y a de paz. Y a esto respondieron que era muy gran atre-
su muger, la coya [reina]. Y dexó el rreyno y corona.” bimiento nadie alçar ni poner vandera junto a la tierra
(Guaman Poma, fol. 408). del ynga, y que si no fuera porque el ynga auia manda-
do que entrase, quellos me mataran alla luego.” (ibid.
El concepto de que Ollantaytambo es el límite entre el do- : 94-95).
198 minio de los españoles y el de Manco Inca seguía todavía
vigente en 1565, como lo testimonia Fray Diego Rodríguez de Manco Inca basó entonces su nuevo discurso legitimizador
Figueroa en el relato de su misión diplomática a la corte de en la creación de un centro de poder alternativo a Cusco, en
Titu Cusi: Vilcabamba, mientras que la continuidad de la religión im-
perial en esta nueva capital era basada en el culto a algunas
”Y fui a dormir a Tambo, donde me dieron siete yndios huacas que permanecían en manos del Inca, en especial la
de carga, para que me enseñasen el camino, y entra- de Punchao. El centro religioso de este nuevo organismo
sen comigo tres de aquel pueblo, despues de auerles político era sin duda Chuquipalta, que mantuvo su función
dicho el cacique , que si les preguntase el ynga de don- hasta los tiempos de Titu Cusi Yupanqui (Calancha 1638, Lib.
de eran, que dixesen que eran de otra parte, y que no IV, Cap. II: 796).
eran de Tambo; por ser frontera del ynga e guarnicion;
porque no les matase, diziendo que eran de alli.” (Ro- Pero faltaba un elemento para completar el discurso: una
dríguez de Figueroa 1565 {1910}: 90).16 significativa victoria en el campo de batalla y la adquisi-
ción por esta vía de nuevos súbditos, convertidos en incap
runam, gente del Inca. No nos olvidemos que Manco Inca
16 El territorio de Vilcabamba, en la óptica del Inca, era su feudo y jurisdisc- acababa de ser derrotado tanto por los españoles como por
ción: ”acaesçió que unos indios encomendados en Nuño de Mendoça, que
rresidían lindes desta mi tierra, en vn rrío llamado Acobamba, por çiertos algunas étnias serranas, aliadas de estos últimos. Buscar un
malos tratamientos que rresçibieron de vn español que los tenía a cargo, se éxito militar significativo en confrontación con adversarios
huyeron dél y se pasaron a esta mi tierra a rreconocerme por señor” (Titu
Cusi 1992 [1570] Instrucción…f. 57v-58r: 64). tan poderosos resultaba arriegado, por lo que la solución
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

era buscar uno menos potente: los pueblos selváticos. del soberano inca, a partir de aquel entonces, estará com-
Además, a nivel de propaganda ideológica, tal acción tenía puesta por guerreros antis armados con arcos y flechas, arma
el valor añadido de ser interpretada como continuación de típica de los pueblos selváticos.17 Los sucesores de Manco
las victoriosas campañas de Tupac Inca Yupanqui contra los Inca continuaron con esta práctica, de lo que tenemos claros
Antis. Martín de Murúa menciona algunas expediciones mi- testimonios en las descripciones de los desfiles del séquito
litares de Manco Inca que pudieron haber tenido tal finalidad de Sayri Tupac en tiempo de su salida de Vilcabamba, como
“legitimizadora”, demostración de su atau o suerte guerrera: años después de este evento, en el territorio de la misma
Vilcabamba, durante la embajada de Fray Diego Rodríguez
“Allí [en Maybamba (valle de Amaybamba)] hizo cabil- de Figueroa en mayo de 1565:
do Manco Inga con los de su consejo y capitanes que
con él estaban, y trataron de ir a la provincia de los “ Y el ynga me enbio a llamar sobre tarde, e fui contra
chuis, porque le habían dicho que allí había una for- mi voluntad. E luego me mando sentar, y enpeçó a dezir
taleza que había hecho Topa Inga Yupanqui, su abuelo, cosas muy brabas, diziendo que avia de matar á todos
llamada Uro Coto y, determinados de ir, se puso en ca- quantos españoles, que avia en todo este reino, e que
mino para allá con todo el ejército que tenía allí, y fuese el solo bastava, para matar a cinquenta españoles. E 199
por los Lares de Hualla y de allí vino a Pilco, donde ha- to[mó] vna lancilla, que tenia en las manos, e vna rode-
lló muchos negros e indios de Nicaragua, del Marqués, la, e enpeço hazer del valiente, e dixo luego a grandes
y a todos los mandó matar sin ninguna piedad. Estan- bozes : vayan luego e traiganme toda esa jente que
do allí supo por sus espías que los indios que estaban esta ai detras dese cerro Andes ; que yo quiero yr sobre
en sus pueblos le servían de mala gana y que estaban los españoles, e todos los que matare, quiero que es-
hechos a una con los españoles, sus enemigos, y visto tos los coman! E luego de ay vn poquito vinieron como
ser así, los mandó matar a todos, haciendo un castigo hasta seisciento[s] ó setecientos yndios Andes, todos
ejemplar para hacerse más temido dellos y que otros con sus arcos e flechas e maças e hachas, y entraron
no acudiesen ni sirviesen a los españoles, aunque los por su orden y hizieron reverencia al sol e al ynga, e se
apremiasen para ello, sino se huyesen cuando los fue- pusieron en sus lugares. E boluió á blandear la lança, e
sen a coger. Concluido con esto, se volvió poco a poco dixo que en su mano estava alearse todos los yndios
con toda su gente a Hualla, donde descansó un mes, y del Pirú, e que en su mano estaua para mandárselo,
de allí se tornó a Maybamba… (Murua, 1962 [1616], I p. para que luego lo hiziesen. E luego vinieron todos aqu-
Cap. 69: 209) . ellos Andes a ofrecerse al ynga, e que si queria, que
luego me comeria[n] alli crudo, e diziendole: que hazes
El Inca de Vilcabamba manifiesta entonces su poder de
conquistador como Señor de los Antis. Esta caraterística tie- 17 Esto está confirmado por Juan de Betanzos en referencia a la guardia de
ne también un aspecto muy pragmático: la guardia personal Manco Inca (Betanzos 2004 [1556], II p., Cap. XXXII: 348).
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

con este barbudillo aqui, que te quiere engañar? más detalles y unidades narrativas de un relato mayor, que
vale que lo comamos luego.” (Rodríguez de Figueroa, fue enunciado a través de diversos soportes, visuales
1910 [1565]: 115-116). y orales, pero también de bailes y músicas y de diseños
textiles. Todo ello simultáneamente.” (Martínez, Díaz y
Abriendo un paréntesis, podemos avanzar la hipótesis de Tocornal 2016: 22-23).
que en esta realidad de cohabitación inca-anti, quizás has-
ta cierto punto sincretizada con los relatos mito-históricos Pero en los años de la independencia de Vilcabamba, has-
acerca de las conquistas en el Antisuyu de Tupac Inca Yu- ta 1572, esta relación inca-anti no era una referencia hacia
panqui, pudo basarse el motivo de la “Guerra de los Incas un pasado mítico, sino una realidad del presente. En ésta
con los Antis”, representada en un número significativo de pudo tener mucha importancia otro tipo de mensaje: el que
queros, producidos principalmente en los siglos XVII y XVI- los incas seguían siendo poderosos puesto que lograron
II para la nobleza indígena (Ziółkowski 2009; Ziółkowski, vencer y dominar políticamente a los antis, cosa que los
Arabas y Szemiński 2008, Ramos 2004, Martínez, Díaz y españoles no consiguieron. Este aspecto “propagandista”
Tocornal 2016). Aunque el tema de la tradicón histórica o mi- resultaba bien manifesto, en especial al considerar el im-
200 to-histórica inca más allá del siglo XVI sobrepase los limites pacto que seguramente tuvieron sobre la población tanto
temáticos del presente estudio, vale la pena reflexionar so- española como indígena las noticias de los repetidos fra-
bre las causas de la sorprendente popularidad de este mo- casos y derrotas de las “entradas” praticadas por los espa-
tivo, mucho más recurente que el de la “Guerra de los Incas ñoles en la selva.
con los Chancas”. José Luís Martínez Cereceda y sus colegas
avanzan un interesante hipótesis: La actitud adoptada por Manco Inca no se reducía a un sim-
ple restituición del discurso legitimizador imperial en su
“(...) en los relatos visuales sobre los inkas y los antis, versión anterior a la Conquista. La presencia los españoles
podemos advertir tres tipos de variantes narrativas, y el poder de su dios era un factor nuevo, cuya realidad era
que se cruzan y entrecruzan: una, acerca del tiempo evidente y tenía que ser tomada en consideración también
del inka; otra acerca de los inkas en el espacio de la sel- en la propaganda política, así como en la sociotécnica del
va, como parte del espacio de los antis, desde el cual estado vilcabambino.
siempre se puede volver; y una tercera, que propone
que los antis sean inkas o los inkas, antis. Los qeros Ya se ha mencionado que el inca intentó adaptar ciertas
muestran que no se trataba de relatos mutuamente elementos de la cultura material de los barbudos, en espe-
excluyentes; muy por el contrario, es posible que en cial, sus armas y caballos. El adiestramiento de las tropas
ciertos contextos y frente a determinadas audiencias, indígenas en las técnicas militares europeas era el princi-
se actualizara o pusiera de relieve una u otra de estas pal (por no decir único) motivo para ofrecer refugio a los
variantes, y que todas se alimentaran mutuamente de partidarios de Diego de Almagro “El Mozo”, después de la
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

batalla de Chupas. Este tema había sido tratado en deta- formaciones de los cronistas sean contradictorias en lo que
lle por otros autores, en cambio no se ha dedicado mucha toca el desenlace de esta embajada18, una cosa es indudable:
atención al tema de la actitud de Manco Inca frente a los
supremos representantes del rey. Sabemos que después 18 Betanzos pretende que Diego Méndez y otros enviados de Manco Inca sa-
de la batalla de Chupas, el inca entabló contactos con Cris- lieron desde Vilcabamba, pero que ““tuvo nueva el Ynga que era venido el vi-
sorrey Blasco Nuñez Vela 498 y que venía favorable a los caciques indios. Y,
tobal Vaca de Castro, y que éste los consideró muy alen- como esto supiese, díjolo al Diego Méndez y a los demás cristianos; y, como
supiese esto el Diego Méndez y los demás, acordaron de se salir y verse con
tadores para la resolución del problema del reducto de el Virrey, y dijéronlo a Mango Ynga, y el Mango Ynga mandó a sus capitanes
Vilcabamba: que los proveyesen de lo que hubiesen menester y que se saliesen con ellos,
y encargó y rogó el Mango Ynga al Diego Méndez que, de su parte, hablase al
Visorrey y que para ello fuesen con él ciertos orejones suyos para que le vol-
viesen con el recaudo y respuesta de lo que el Visorrey proveyese y él [Diego
“Que los tratos que he escrito a V. M. que traigo con el Méndez] con él [con el Virrey] negociase. Y, esto ansí proveído, tomaron los
Inca andan con mucho calor, aunque él me envíe pa- del Ynga al Diego Méndez y a los demás en ciertas hamacas y lleváronlos; y,
como llegasen a las cabezadas de Guamanga, tuvieron nueva que estaba allí
pagayos y yo a él brocados; me ha enviado en veces Gonzalo Pizarra, que venía con los del Cuzco contra el Visorrey y a suplicar
dos capitanes de los principales suyos, de tres que de sus ordenanzas. Y, como supiesen esto el DiegoMéndez y los demás,
acordaron de se volver de allí hasta ver en qué paraba aquello,” y ansí se
tiene, y las buenas respuestas que de mí han llevado, volvieron” (Betanzos, 2004 [1556], II p. Cap. XXXII: 347). En cambio Gutiérrez
de Santa Clara relata la llegada de un emisario del Inca al Virrey : «Estando
y darle a entender como V. M. me dió sus provisiones en este pueblo de la Barranca vino A el por mensajero Gómez Pérez, criado 201
de seguro para él y perdón de sus cosas y delitos, y que auia sido de Don Diego de Almagro el moço, A besalle las manos de
parte del rey Mango Ynga Yupa Yupangue, señor de todas estas prouincias
que V. M. manda que le dé bien de comer en la tierra y reynos del Perú. Este Mango Ynga Yupa Yupangue estaua apartado y
fuera del camino Real, en vnas sierras muy ásperas y confragosas, con el
y que sea bien tratado, y con ver que falta el Marqués capitán Diego Méndez de Sotomayor y seis hombres que auian seguido
y sus hermanos, de quien él se temía, así por haber siempre la opinión de Don Diego de Almagro el moço, los quales escaparon
de la batalla de Chupas y se metieron en las sierras de los Andes. A lo que
muerto a Juan Pizarro como por otras cosas, hase este mensajero vino fue que el rey Mango Ynga Yupa Yupangue y el capitán
resuelto con mensajero, que ahora me envió, que Diego Méndez de Sotomayor, con los demás españoles, le embiauan A pedir
licencia y saluoconduto para parescer ante su señoría y salir de la sierra
le den indios en cinco partes que pide; una que hay A seruir A Su Magestad con el rey Ynga y con muchissimos yndios vasallos
suyos, y que el Virrey los asegurasse de Vaca de Castro y de los piçarristas,
acá, que tenían por oficio en tiempo de su padre traer que los querían mal y eran perseguidos dellos. El Virrey se holgó con esta
las andas, que llaman anderos, y otros que tienen en embajada (...) y por tanto los embio á llamar, dándoles todas las seguridades
que pidieron, por escripto, y firmadas de su nombre. Gómez Pérez se fue
sitio de placer y otros donde se criaba, para que le y lleuó los recaudos que pidió, muy á su voluntad, de lo qual se holgaron
mucho Mango Ynga y Diego Méndez y sus compañeros (...) » (Gutierrez de
provean de coca, (…) (Vaca de Castro, carta al Empe- Santa Clara, 1904, t. I : 100-101). Los relatos de Betanzos y de Gutiérrez de
rador del 24.XI.1542 en: Guillén Guillén, Reconquista, Santa Clara no son tan contradictorios, como puede parecer a primera vista.
Notemos que Betanzos habla de la salida de Vilcabamba (y un subsiguiente
1994, Cap. 6: 106). regreso) del mismo Diego Méndez, llevado en hamaca, acompañado de un
numeroso sequito, en cambio Gutiérrez de Santa Clara menciona la llegada
a Barranca, donde estuvo el virrey, de un solo enviado de Manco Inca, Gómez
En 1544, al recibir la noticia de la llegada del virrey Pérez. La versión de Betanzos esta en parte comprobada por el testimonio
de Cieza de León, en particular en lo que toca dos puntos: el avance de las
Blasco Núñez Vela, encargado de implantar las “leyes tropas de Manco Inca hacia Cusco, después de la salida de Gonzalo contra
nuevas”, Manco Inca envió a los almagristas refugiados en el virrey, y el plano del Inca de mandar a Diego Méndez como embajador del
Inca ante el virrey (Cieza 1877, Cap. LI: 168-169). Estos testimonios parecen
su corte como emisarios al cuartel del virrey. Aunque las in- entonces refererise a dos eventos sucesivos: primero, la embajada de
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

al tomar la decisión de contactarse con el virrey, Manco Inca instalados los mitimaes cusqueños. Los intereses de es-
tuvo que proponerle algo. ¿Qué tipo de propuesta le hizo? Si tos grupos no eran necesariamente los mismos que los de
bien esto no se sabe, al considerar que don Cristobal Paul- los soberanos de Vilcabamba, aunque pudieron coincidir
lu Inca, su principal rival, acababa de convertirse al cristia- en ciertos contextos históricos. Un excelente ejemplo de
nismo19, podemos suponer que un político tan experimen- ello es la muy complicada (por no decir enredada) trayec-
tado como era Manco Inca tuvo que contemplar seriamente toria de vida de don Cristobal Paullu Topa Inca. Este hijo de
la posibilidad de abrazar la religión cristiana a fin de quitarle Huayna Capac en una mujer no-inca, ya desde el inicio de la
este argumento a su hermano-rival. Conquista española, decidió tomar parte en la lucha por el
poder en Cusco. El primer paso era el matrimonio con una
Sea como fuese, el asesinato de Manco Inca en la segunda aristocrata cuzqueña, de pura sangre inca, a diferencia del
mitad de 1544 o inicios de 1545 dio fin a este cápitulo de la mismo Paullu Inca, que era “mestizo” según las reglas de
historia de Vilcabamba. parentesco incas:

”Cuando los Españoles habían entrado ya en la tierra,


202 uno de los hijos de Guaynacapac que estaba en el Cuzco,
DON CRISTOBAL PAULLU TOPA INCA, llamado Paullo Topa Inca, vino a este asiento de Copa-
RIVAL DE LOS SOBERANOS DE VILCABAMBA cabana en busca de su hermana, y al modo y usanza de
los Incas (sacándola del recogimiento) se casó con ella, y
Al debatir el tema de las bases ideológico-religiosas del tuvo algunos hijos y esta es la causa que muchos Indios
estado de Vilcabamba no hay que olvidarse el hecho que, de Copacabana se aventajan en nobleza a los demás...”
después de la retirada de Manco Inca a las montañas de (Ramos Gavillán 1976 [1621] Cap. XXXI: 97).
los Andes, la mayoría de la nobleza inca se quedó en los
terrenos bajo control español, en especial en Cusco y su Esta alianza matrimonial, contratada hacia 1533 o inicios de
comarca, pero también en sitios tales como la península de 1534, mejoró de manera significativa su posición jerárquica
Copacabana en el lago Titicaca y otros lugares del antiguo dentro de la aristocracia inca y le dio el apoyo de algunas
Tahuantinsuyu, donde antes de la Conquista estuvieron de la familias reales, en particular la de Vicaquirao panaca
y de la Sucsu panaca.20 Este primer matrimonio “oficial” fue
Gómez Pérez, que llega a verse con el virrey en Barranca, en algún momento
de abril o inicios de mayo de 1544. Segundo, la salida de todo un grupo de también la base de su estrecha relación con la parte de
almagristas, aparentemente ya provistos de los salvoconductos traidos por Collasuyu, principalmente de carácter ceremonial y religio-
Gómez Pérez, que pudo haber ocurrido por el mes de setiembre de 1544, ya
que la salida de Gonzalo Pizarro camino a Lima y su subsiguiente estadía en
Huamanga se puede fechar en aquel período.
20 Los mecanismos que permitían a un varón por medio del matrimonio lograr
19 Lo hizo a inicios de 1543. ¿Era esta una forma de contra-ofensiva diplomá- un significativo avance social y hasta de aspirar a la posición de soberano
tica para contra-balancear el progreso de las negociaciones del gobernador o al menos, regente, se debaten en otros lugares: Ziółkowski, 1997: 177 y ss.;
Vaca de Castro con Manco Inca? 302 y ss.; Szemiński, Ziółkowski 2015. Veáse también la nota siguiente.
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

so.21 Pero aparentemente no fue ésta su única “boda real” para alcanzar un posición prominente entre la élite inca.
porque, de acuerdo a la costumbre andina, Paullu Inca tuvo Ambicionaba ser nombrado Sapay Inca, lo que aparen-
al menos dos esposas “oficiales” (sin hablar de las concu- temente alcanzó en la segunda mitad de 1537, si bien
binas), siendo la segunda aparentemente doña Catalina por corto tiempo, poniéndose del lado de Diego de Al-
Tocto Sisa.22 Sin entrar en detalles de las complicadas re- magro “El Viejo”, en el conflicto que opuso el mariscal a
laciones matrimoniales y extramatrimoniales de este inca, los Pizarro (Medinacelli; 2007). En lo que toca al tema
sabemos que dos esposas vivían con él en su palacio de debatido, es decir del discurso legitimizador, merece
Colcampata en Cusco hasta el bautismo de Paullu Inca en ser también subrayado que desde al menos mediados
1543, cuando tuvo que despedir a una de ellas, quedándo- de 1537, poco antes de su nombramiento como Sapay
se con doña Catalina. Lo interesante es que, no obstante Inca hasta su ya mencionada conversión al cristianismo,
de haberse convertido a la religión cristiana, Paullu Inca Paullu Inca permaneció de guardián (¿sacerdote ?) de la
no contrató de inmediato un matrimonio eclesiástico con huaca de Huanacauri:
doña Catalina. Lo hizo solo en 1549, estando ya muy enfer-
mo, poco antes de fallecer (Medinaceli 2007: 255). ¿Por qué “(...) vuelto de chile Paullu Inca le hiço casa junto a
tardó tanto tiempo, unos 6 años, en tomar esta decisión? la suya. y desde entonces le hiço allí la fiesta del 203
Nunca lo sabremos a ciencia cierta, pero podemos avan- Raymi, hasta que los cristianos la descubrieron, y
zar la hipótesis de que, al respetar de forma tan manifiesta sacaron de su poder. hallose con ella cantidad de
solo las reglas del matrinonio “a la usanza de los indíge- ofrendas, ropa pequeña de idolillos, y gran copia de
nas”, Paullu Inca pudo seguir manteniendo relaciones es- oregeras para los mancebos que se armaban caba-
tablecidas con las familias de sus otras esposas. Además, lleros.” (“Relación de las Guacas...,” en: Rowe 1979:
quedaba libre de contratar otra alianza matrimonial, esta 46, Co-6:7).
vez ya cristiana, que le pudiera ser de mayor utilidad para
su avance social. La verdad es que que fueron los mismos españoles quie-
nes entregaron a Paullu la figura de Huanacauri, tomada
Lo cierto es que Paullu Inca era muy ambicioso; son bien durante la incursión de Diego Orgoñez a Vilcabamba en
conocidos los subsiguientes intentos de ganarse el apo- 1537, y eso sin duda alguna con el propósito de aumen-
yo primero de Manco Inca y depués de los españoles tar el prestigio entre los “orejones cuzqueños” de su fiel
aliado (Anónimo: 132-134; Medinacelli, 2007, Szemiński,
21 Las bases del poder de Paullu Inca en lo ceremonial y religioso se discuten
Ziółkowski, 2015: 319).
en detalle en Ziółkowski 2013/2014; Szemiński y Ziółkowski 2015: 319 y ss.
Compárese también Medinacelli 2007.
Para Paullu Inca los beneficios político-ceremoniales de esta
22 El tema tanto de la ascendencia materna de Paullu Inca como de la identi-
dad de sus dos ( ¿?) «esposas oficiales» es un tanto enredado; compárese al situación tuvieron que ser muy importantes; he aquí la razón
respecto el detallado estudio de Ximena Medinacelli (Medinacelli, 2007). por la que durante 6 años más se había negado a abrazar la
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

religión cristiana.23 Finalmente, en 1543, tuvo que convertirse, ción e intriga del primero, sin duda alguna para que Paullu
aparentemente más a causa de la conjetura política del mo- Inca quedase como principal sucesor de los soberanos del
mento que por convicción profunda. Pero no lo hizo sin proble- Tahuantinsuyu en las futuras negociaciones con la Corona
mas, como lo relata uno de los acompañantes de Cristobal Vaca española (Ziólkowski 2013/2014).
de Castro, quejándose de que el gobernador tuvo que ofrecer
varios regalos de valor al Paullu Inca para llevarlo al bautismo.24 Dados esos antecedentes, podemos hacernos preguntas
Además, en lo que respecta a sus relaciones sociales con las acerca de los verdaderos objetivos de la embajada de Pau-
élites autóctonas, establecidas a través de alianzas matrimo- llu Inca a Vilcabamba a comienzos de 1549 por encargo de
niales, Paullu Inca, como he demostrado más atrás, no adoptó Pedro de la Gasca, puesto que sin duda alguna no tenía ni
las reglas españolas del caso, lo que testimonia de manera bien el menor interés en volverse partidario de su sobrino, Sa-
clara que su aculturación estaba lejos de ser tan profunda y to- yri Tupac. ¿Qué se proponía? ¿Volverse él soberano de Vil-
tal, como lo piensan algunos autores. cabamba? Posible, pero esto no lo sabremos nunca: Paullu
Inca enfermó en el camino, tuvo que regresar a Cusco y poco
Dicho sea de paso, la decisión de abrazar la religión cristiana después falleció.
204 tuvo un efecto ambigüo y hasta negativo en lo que tocaba al
apoyo social de parte de la población indígena. Por un lado, En el sepelio eclesiástico de este “inca aculturado”, conver-
algunos miembros de la élite y, en especial los familiares y tido al cristianismo, honrado con títulos y propiedades por
criados de Paullu Inca, siguieron su ejemplo, pero por el otro, la Corona, dotado por ésta de un escudo de armas, etc.,
perdió el respecto de importantes grupos de la “gente co- sus familiares lograron realizar ciertos rituales “a la usan-
mún” que pasaron a servir a Manco Inca (Gutiérrez de Santa za indígena”:
Clara, Lib. III, cap. 55, 1963: 230.)
“Aunque Paullu-Inca murió cristiano y como tal
Esta rivalidad entre Paullu Inca y Manco Inca terminó con fué enterrado en la iglesia, con todo eso, los in-
el asesinato de éste último, aparentemente por inspira- dios le hicieron una estatua pequeña y le pusie-
ron algunas uñas y cabellos que secretamente le
23 Y eso, de creer a Fray Luis Morales, no obstante haber sido adoctrinado por
quitaron, la cual estatua se halló tan venerada
este último durante los cinco meses pasados en 1539 en su casa (Luis de dellos cuanto cualquiera de los otros cuerpos
Morales en Porras Barrenechea 1951: 58).
de los reyes Incas” (Cobo 1964 [1653],II p. Lib. XII,
24 «con Paulo no avía podido ninguna persona antes del licenciado Vaca de Cap. XX: 209-210).
Castro que se tornase christiano e que este testigo le rogó muchas vezes
al dicho Paulo que se tornase christiano e que a frayres e a clérigos e a
personas que con el trataban le bio este testigo que el dicho licenciado les
dezía que importunasen al dicho Paulo que se volviese christiano que si Situación en cierto modo emblemática para el tema de le-
fuese necesario le prometiesen dádibas y que el se las daría porque se vol- gitmización del poder en aquelle época, según las dos pers-
viese christiano » (« Proceso hecho ante Vaca de Castro .... » en Ziółkowski,
Espinoza de la Borda, 2010 : 320). pectivas y los dos discursos paralelos.
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

1545-1561. QUIÉN ERA EL “SOBERANO LEGÍTIMO” les dixeres». (Titu Cusi 1992 [1570], Instrucción... fol.
DE VILCABAMBA: ¿SAYRI TUPAC, TITU CUSI YUPANQUI 53v-55r: 60 - 61).
O TUPAC AMARU?
Titu Cusi no explica como él, por aquel entonces un niño
Una pregunta fundamental a la que por el momento no hay “pequeño” (ibid.) hubiera podido ejercer en la práctica la
respuesta satisfactoria es la siguiente: muerto Manco Inca y función de soberano; es de notar que Titu Cusi omite en su
siendo sus hijos varones menores de edad, ¿mediante qué relación un lapso de unos 12 años posteriores a la muerte de
tipo de discurso y aprovechándose de qué tipo de mecanis- su padre y pasa a relatar las negaciones con los emisarios
mos socio-técnicos se logró mantener la cohesión del recién del virrey Marqués de Cañete, es decir, a los años 1556-1557
fundado estado de Vilcabamba? (ibid.: 92-93).

Antes de contemplar las posibles explicaciones, hay primero Juan de Betanzos apoya la primera versión, es decir, la de
que establecer un punto de importancia para el caso, a sa- la inmediata muerte de Manco Inca en el atentado, y rela-
ber: ¿murió Manco Inca inmediatamente a causa de atenta- ta con lujo de detalles, entre otros, todo el procedimiento
do perpetrado por Diego Méndez y sus compañeros, o bien adoptado por los miembros de la élite vilcabambina para 205
sobrevivió y falleció de sus heridas al cabo de unos días? evitar un defección masiva de los súbditos:

Su hijo Titu Cusi Yupanqui, testigo ocular de los hechos, « Y, esto hecho, envió Timbayçi dos indios a Puma-
presenta esta segunda versión, y hasta relata un discur- supa, con los cuales les envió a decir que luego se
so-testamento que hubiera pronunciando Manco Inca mori- volviese con toda la gente, porque el Ynga era mu-
bundo, declarando a Titu Cusi como sucesor en el gobierno: erto, y que él ya había hecho castigo de los que le
mataron y que, vueltos que fuesen, darían orden
“Y avn después de todo ésto vivió el dicho mi padre en lo que se debía de hacer. Y hallaron estos men-
tres días; el qual antes que muriese mandó llamar sajeros a Pumasupa que estaba sobre los cerros de
a todos sus capitanes y a mí para nos hablar antes Lima tambo, que es siete leguas del Cuzco; y, como
que se muriese. (...) Encomiéndoos mucho a mi hijo llegasen a Pumasupa estos mensajeros, llegaron a
Titu Cussi Yupangui para que miréis por él (...) Hijo él secretamente y dijéronle lo que ansí pasaba a so-
mío muy amado (...) Yo les he mandado a ellos que las. Y el Pusupuma se volvió de allí, diciendo a toda
te rrespeten y acaten por señor en mi lugar, pues su gente que el Ynga los enviaba a llamar; y dijo esto
eres mi primero hijo y heredero de mi rreino, y esta Pumasupa, porque no se le huyera la gente, porque
es mi postrimera voluntad. Yo confio de su bondad si supieran la muerte del Ynga, toda se le huyera y
de todos ellos que te acatarán y rrespetarán por tal, por ventura le mataran a él, y ansí se volvió. (...) Vuel-
y que no harán más de lo que yo les he mandado e tú to que fue Pumasupa a su asiento y do Mango Ynga
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

había sido muerto, luego que llegó, él y los demás antecedentes en la historia inca, ya que una regencia fun-
capitanes juntáronse en su acuerdo [y] eligieron por cionó durante unos 10 años a inicios del reinado de Huayna
Ynga y Señor a un hijo de Mango Ynga, el cual era de Capac, aparentemente también poco tiempo después de la
edad de diez años y llamáronle Saire Topa Yupangue. muerte de éste último, antes de que Huascar Inca tomará
Y, esto hecho, luego comenzaron sus llantos y sa- las riendas del poder (Ziółkowski, 1997: 303, 314). Asimi-
crificios por la muerte del Ynga, y en fin del año hi- smo, es la solución que Chalcu Chima prensentó a Fran-
ciéronle la fiesta de Purucaya y enterraron su cuerpo cisco Pizarro en dos ocasiones, después de la muerte de
y hicieron bulto de sus uñas y cabellos, que en su vida Atahuallpa y la de Tupac Huallpa, en la que él mismo se
se cortaba, bien ansí como eran hechos los bultos de propuso como regente a nombre de un hijo de baja edad
sus pasados, y pusiéronlo con los bultos que él allí de Atahuallpa (Ziółkowski, 2013/2014). De todas formas,
tenía consigo” (Betanzos 2004 [1556], II p. Cap. XXXIII: las bases ideológicas de este poder siguieron siendo fir-
351-352). memente tradicionales, sin intento alguno de permitir la
evangelización. Betanzos, al escribir su relato por 1551,
La diferencia fundamental entre los relatos consiste en hace hincapié sobre este punto:
206 quién había sido nombrado sucesor de Manco Inca: ¿Titu
Cusi Yupanqui o Sayri Tupac? Dejando por el momento esta “Y en lo que entienden, allí donde están, es en ha-
cuestión, a la que volveré más adelante, y aceptando la cer toda la vida sacrificios y sus ayunos y idolatrías
fiabilidad del testimonio de Betanzos en lo que toca a la gentílicas a sus guacas e ídolos, y en hacer todas las
parte restante de su relación, constatamos que la solución demás sus fiestas, según que se hacían en el Cuzco
adoptada por la élite vilcabambina era la instalación de en tiempo de los Yngas pasados, según que se lo dejó
un tipo de regencia, presidida por Puma Supa, a nombre ordenado Ynga Yupangue.” (Betanzos 2004 [1556] II p.
de uno de los hijos de Manco Inca.25 Este mecanismo tenía Cap. XXXIII 353).

25 Cobo, basándose aparentemente en otros testimonios, sostiene la versión La situación no evolucionó mucho durante el efímero man-
primera, la de que el Inca sobrevió unos días al atentado y que nombró como
sucesor a Sayri Tupac y no a Titu Cusi : « (...) Hallaron vivo al Inca, porque do del virrey Antonio de Mendoza, pero iba a cambiar a la
duró cinco días desde desde que lo hirieron (...) Encargóles [el Inca] que
de ninguna manera dejasen entrar en aquella tierra á los cristianos, y que llegada a Lima, el 29 de junio de 1556, del virrey don Andrés
recibiesen por Señor á su hijo mayor Sayri-Tupa ; y porque era pequeño, Hurtado de Mendoza, Marqués de Cañete. El nuevo virrey
dejó nombrado por gobernador á un Señor orejón natural del Cuzco, que allí
estaba presente, por nombre Ato-Supa, y dicho ésto, murió. Embalsamaron reinició las negociaciones inconclusas de tiempos de Pedro
su cuerpo los indios, y llevado a Vilcabamba, lo pusieron en el templo del de la Gasca.
Sol (...) » (Cobo 1964 [1653], II p. Lib. XII, Cap. XX : 106-107). El cronista o se
equivoca o simplemente miente, porque hay evidencias inatacables de que
en realidad el mayor de los hijos varones de Manco Inca era Titu Cusi. El
número de estos hijo es tema de controversias, Guillén Guillén, basándose El tema de las negociaciones que precedieron a la salida
en el texto de la Capitulación de Acobamba, sostiene que fueron cinco y no de Sayri Tupac de Vilcabamba en octubre de 1557 y de su
tres : «Titu Kusi Yupanki, Sayri Thupa, Qhapaq Yupanki, Thupa Wallpa y Thupa
Amaro» (Guillén Guillén, 1994: 126:; 1977 : 67). subsiguiente permanencia en los terrenos bajo control de
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

los españoles, ha sido debatido en una cantidad de textos, nias, al Sol, Tierra y guacas, declarasen si en aquelle
pero principalemente desde el punto de vista del aspecto salida que habían consultado sucedería bien. Lo cual
legal y político, eventualmente económico de este compro- hecho y mirados sus agüeros, dixeron los sacerdotes
miso de la Corona española con los dirigentes de Vilcabam- que tenían respuesta del Sol y de la Tierra y también
ba.26 También se ha abordado el tema del bautismo del Inca de sus guacas, que la salida les sería venturosa y
y de la Coya María Cusi Huarcay realizado en Cusco, pero bien fortunada, porque a todas sus preguntas ha-
sin hacer una pregunta bastante obvia: ¿si apenas pocos bían respondido con sí; lo cual había sido contrario
meses antes de llegar a Lima, Sayri Tupac consultaba los en las demandas que otras veces habían pedido so-
oráculos y realizaba ceremonias religiosas para obtener la bre salir a otros gobernadores que con ellos los ha-
opinión de las huacas incas acerca de la eventual salida bían procurado. Hecho esto, sonaron las trompetas
de Vilcabamba, fue su subsiguiente conversión al cristiani- para baxar la sierra, viniendo todos con gran alegría.“
smo un abandono incondicional de los conceptos propios (Fernández 1963 [1571], Segunda parte, Lib. III, Cap. IV:
de la religiosidad inca? Otra pregunta, a la que nunca ten- 78-79).
dremos una respuesta definitiva, pero vale la pena citar en
este lugar la descripción de estas ceremonias y su impor- Dicho sea de paso, resulta particularmente significativo, 207
tancia para las decisones tomadas finalmente por el inca: dentro del marco de los conceptos religiosos incas, el mo-
mento exacto de esta consulta: el día de “Nuestra Señora de
“Los capitanes ponían gran dificultad sobre la salida. Septiembre”, es decir, de la Natividad de la Vírgen María, el
Y entraron sobre ellos muchas veces en sus acuer- 8 de septiembre. En 1557 esta fiesta cristiana correspondía
dos y consultas; hasta el día de Nuestra Señora de al día 14 o 15 del mes de Coya raymi, es decir, al plenilunio.
Septiembre de mil y quinientos y cincuenta y siete, En el trasurso de este mes se realizaban, entre otros, los ri-
que todos fueron de acuerdo de hacer sacrificio (se- tuales de limpieza y ciertos pronósticos para el año venidero
gún su costumbre) para pedir respuesta al sol y a la (Ziółkowski 2015: 375 y ss.; 617).
tierra y a las demás guacas que tienen. Y ansí este día
por la mañana, habiendo mandado que todos ayu- Se ha interpretado de algo ambigüa la actitud de Sayri Tu-
nasen mientras la pregunta durase y que no se hi- pac quien, al llegar a Cusco, se dirigió al Convento de Santo
ciese fuego alguno, todos los capitanes se subieron a Domingo, instalado en el templo inca de Coricancha para
una sierra alta, y el Inga con ellos, con sus trompetas, “mochar” allá, lo que podemos también interpretar como
llevando consigo y delante de sí los sacerdotes, a los expersión de su nueva fe cristiana... (Hemming 1970: 297).
cuales se tiene gran respecto y guarda toda obedien- “Pero: ¿Fue efecto de puro azar el hecho de que, además de
cia. Pidieron, pues, los sacerdotes con sus cerimo- la consulta con las “guacas”, descrita más atrás, también la
salida de Sayri Tupac de Vilcabamba (7 de octubre de 1557),
26 Véase entre otros Hemming 1970: 281-298; Guillén Guillén 1994, Nowack 2004. su llegada a Andahuailas (5 de noviembre de 1557), así como
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

su entrada triunfal en Lima (5 de enero de 1558) tuvieron nosotros, por lugarteniente para que la gente de guerra
lugar durante el plenilunio (o a pocos días de éste), según tuviese atención a que había señor que lo gobernase
la cosmovisión inca, período particularmente propicio para hasta tanto que el Ynga mi señor y hermano tuviese al-
algunas actividades ceremoniales y/o guerreras?”27 gún entendimiento de razón para podernos gobernar”
(Carta de Titu Cusi al Virrey del 20 de junio de 1559 en:
Pero lo que sí resulta bien claro es que los miembros de su Guillén, Reconquista 1994 : Cap. 8: 116)
séquito y sus hermanos que permanecion en Vilcabamba no
siguieron el ejemplo de Sayri Tupac y no se convirtieron al Tomando en consideración el desenlace de los eventos en el
cristianismo. Los dos “discursos legitimizadores” basados transcurso de la siguiente década, resulta evidente que esta
en dos sistemas religiosos diferentes siguieron funcionando declaración de Titu Cusi mediante la que se autoidentificaba
paralelamente. Y esto no solo en Vilcabamba. como otro “lugarteniente”, representante del “soberano le-
gal”, Tupac Amaru, no era más que un táctica para fortalecer
su posición de negociador y despistar a la parte española.
Titu Cusi no tenía ninguna intención de dejar el poder a Tupac
208 1561-1565. TITU CUSI YUPANQUI, Amaru, lo que demostró durante los siguientes años. Pero
SUMO SACERDOTE Y SAPAY INCA la posición adoptada de “lugarteniente” tenía sus evidentes
ventajas, como que le permitía negociar con la parte espa-
Muertos en 1561 el virrey Marqués de Cañete y Sayri Tupac, las ñola, dejándole la excusa de no poder aceptar tal o cual arre-
relaciones de la administración virreinal con el gobierno de Vil- glo sin previa aprobación de “soberano legal”.
cabamba llegaron a un empate. Titu Cusi Yupanqui, ya en junio
de 1559, había saboteado todo el acuerdo de la Corona con Sayri Este panorama no sería completo sin referencia al mo-
Tupac por el simple medio de una carta en la que negaba a éste vimiento de Taqui Oncoy y su eventual relación con Vilca-
último la función de soberano “legal” de Vilcabamba: bamba. Sin entrar en detalles de esta profusamente de-
batida materia, basta recordar que, según varios autores
“Ya vuestra merced es informado en la ciudad, que el tanto de la época (Cristobál de Albornoz) como modernos,
Ynga mi señor y hermano Topa Amaro es el Ynga recta y se estaba considerando este movimiento promovido desde
verdaderamente por directa línea según nuestro padre y Vilcabamba como arma ideológica para sabotear las bases
señor Mago Ynga Yupangui, lo dejó ordenado y manda- del poder español en los terrenos ocupados (No 2005). Este
do, y que Sayri Topa nuestro hermano, fue elegido entre tema está abordado en detalle en otros textos de este volu-
men (Husson, Roy). En comentario a estas opiniones, resulta
27 Compárense las fechas de dichos eventos, por ejemplo, en la obra de Diego
Fernández (Fernández 1963 [1571], II p. Lib. III. Cap. IV: 79) o en Hemming sin embargo importante subrayar que esta clase de ceremo-
(Hemming 1970: 293-294) con la reconstrucción de los meses incas para nias, con estados de trance y posesión en los que caían los
1557 y 1558 AD, la mitad del mes (ca. días 14-15 desde su inicio) correspon-
diendo al plenilunio (Ziółkowski 2015: 617-618). feligreses, aparentemente no se realizaban en el territorio
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

de Vilcabamba. La verdad es que, fundada o no, la acusación “Y llegado al llano donde estauan puesto su asiento y
de que el movimiento eran una forma de acción subsversiva los del pueblo e yo, miró hazia donde el sol estaua, e
de la que los dirigentes de Vilcabamba eran los responsa- hizole con la mano vna manera de reberencia, á quien
bles fue un argumento de peso de quienes querían acabar llaman ellos mocha e luego se fue a su asiento. » (Ro-
en la brevedad posible con este reducto de “idolatría”.28 dríguez de Figueroa, 1910 [1565]: 98- 99).

En 1565 el enérgico gobernador Lope García de Castro deci- «y como digo todos estos hazian reuerencia al sol e
dió darle un últimatum a Titu Cusi: redición o guerra. luego al ynga, diziendole :.hijo del sol, tu eres solo hijo
del dia» (ibid. 100).
De las sucesivas etapas de las negociaciones, que lleva-
ron al tratado denominado “Capitulación de Acobamba” La asociación directa del dirigente inca del momento a la
(Guillén, 1977), la más relevante para el tema debatido en divinidad solar resulta bien evidente, pero eso de por sí
este estudio es sin duda alguna la relación de Fray Diego no determina la posición jerárquica exacta de Titu Cusi; a
Rodríguez de Figueroa en su estadia en el territorio de Vil- fin de cuentas, de manera parecida fue reverenciado su
cabamba en mayo de 1565. Ya la fecha del encuentro, el 14 hermano, Sayri Tupac. En cambio resulta particularmente 209
de mayo de 1565, precisamente determinada por el mismo significativa la forma en la que el inca se presentó al emi-
Inca, es signiticativa: este fué el plenilunio, como en los an- sario español:
teriormente citados casos de las principales actividades
de Sayri Tupac.”29 “á esto le dixe que también se dezía que él era hijo
bastardo de Mango Ynga. Y á ésto dixo que entre ellos
Al encontrarse con Titu Cusi, Fray Diego, conocedor del en- era vsança que no aviendo hijo lixitimo, eredaua el que
redo relacionado con la salida de Sayri Tupac y de la men- era bastardo; e que asi el era el sumo çacerdote en lo
cionada declaración de Titu Cusi de 1559, quiso ante todo que llamamos nosotros acá espiritual; y esto era á falta
enterarse bien precisamente de la calidad y cargo de su de otro hermano que fuese á lo menos más biejo que
interlocutor. Observó de qué forma y con qué tipo de pala- él; e así mesmo eredaua el señorio temporal...” (ibid. 110).
bras le rendía homenaje su séquito, y cómo se comportaba
él mismo en público: Entonces Titu Cusi se presenta como encargado de dos po-
deres: el espiritual, como sumo sacerdote y militar, y como
28 Horswell, en su interesante estudio, pone en duda la relación de Taqui Oncoy comandante en jefe.30 Este paralelo vehicula un mensaje
con Vilcabamba (Horswel 2012 : 90).
29 “Además, un eclipse de la Luna tuvo lugar esta misma noche del 14 al 15 de 30 Titu Cusi explica su posición de sumo sacerdote por ser él el mayor de sus
mayo. El significado de este fenómeno y sus consecuencias prácticas para hermanos. Esta es una clara referencia a cierto mecanismo de división de
las decisiones tomadas por el Inca se han ampliamente debatidos en otros cargos entre hermanos (de preferencia de padre y madre, aunque, en algunos
lugares (Ziółkowski y Lebeuf 1991; Szemiński y Ziółkowski 2015: 243-246; casos, solo de padre) , que he analizado en detalle en otro estudio (Ziółkowski,
Ziółkowski 2015: 484-487). 1997: 123 y ss). En breve: este mecanismo permitía reducir las rivalidades entre
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

bien claro: de la misma manera que está en su mano pa- cación solo una amenaza, mentada como forma de presión
rar (o declarar) las hostilidades contra los españoles, está sobre el emisario español, o había en ella algo que Fray Die-
también la potestad de modificar la actitud de sus súbditos go pudo captar “por sobreentendido”? Otra vez tenemos
frente a la religión cristiana. que recurrir a especulaciones, pero la explicación se volverá
quizá más clara al considerar otras declaraciones de Titu Cusi
Titu Cusi señala lo anterior bien claramente al emisa- sobre temas religiosos, pronunciadas durante este encuentro.
rio español en dos momentos sucesivos de la entrevista, A continuación, el inca adopta una actitud bastante concilia-
adoptando dos actitudes aparentemente contradictorias. dora, negando haber dado órdenes de destruir objetos de cul-
Primero, después de que Fray Diego decidió dirigirse en to cristiano o iglesias:
público a algunos súbditos del inca, convertidos anterior-
mente al cristianismo (al menos, bautizados...), el inca le “lo primero que encargaua a su gente, todas las
hizo duros reproches: vezes que enbiava á hazer salto, era que no tocasen
en las yglesias ni en las cruzes. E a esto le dixe yo
«E me habló muy asperamente, que ningun español que en lo deste, lo avia muchos testigos, que avia[n]
210 auia entrado en su tierra que osase tratar cosas e dezir visto al mestizo y á el tomar las ymágines y que auian
loa de nuestro señor Jesuxpo , ni en tienpo de su padre, quemado la yglesia. A esto dixo ques verdad que las
e que avia sido gran osadia la mia, e que estaua por ymágines que el las avia traido, e que las tenia alli
mandarme matar. » (ibid. 106). muy bien guardadas con los frontales, e que las ha-
ría traer alli delante, e que la yglesia nunca tal avian
Resulta obvio que no era verdad, porque durante las nega- quemado. (ibid. :109)
ciones llevadas al cabo en 1557 acerca de la salida de Sayri
Tupac, el tema del bautismo de éste último era abiertamente Parece ésta una diferencia significativa, al compararla con
tratado por los emisarios españoles, y fue ésta una condi- la actitud de su padre, Manco Inca. Pero se puede dar una
ción finalmente aceptada por Sayri Tupac y los dirigentes de explicación en su fondo bien andina: como parte de los súb-
Vilcabamba. Esto tuvieron que saberlo perfectamente tanto ditos de Titu Cusi ya eran cristianos, al inca le resultaba más
el mismo Titu Cusi como Fray Diego. Entonces, ¿por qué Titu útil guardar “sus huacas” en su poder como ”rehenes” que
Cusi mintió de manera tan flagrante? ¿Era la citada declar- destruirlas. Exactamente lo mismo que practicaban sus
antepasadaos con las huacas de las étnias incorporadas al
parientes cercanos. Por el otro lado, no obstante la tendencia hacía la centra-
Tahuantinsuyu.
lización del poder en la persona del Sapay Inca en situación de crísis política,
fue la divinidad (y su sacerdote) quien asumía el principal papel “estabilizador
y legitimador”, que permitía al organismo estatal (o a un grupo determinado) El inca da un paso más en su aparente intento de concilia-
atravesar sin zozobra el período crítico. En determinadas situaciones, como ción a nivel ideológico con el dios de los barbudos: a pedido
ocurrió entre otros en tiempos de Huayna Capac, el dirigente podía asumir
ambos cargos, al menos temporalmente (ibid.: 162). de Diego Rodríguez de Figueroa, permite erigir una cruz en
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

Pampacona. Valiéndose aparentemente de su posición de “Aqui comiença la manera y modo por la via que yo,
Sumo Sacerdote, el inca logra convencer a sus seguidores, Don Diego de Castro Titu Cusi Yupangui, vine a tener
escandalizados por este acto, que ésta no es otra cosa que paz con los españoles, de la qual paz, por la bondad de
una forma de adorar al Creador: Dios, a quien nosotros antiguamente llamabamos Vi-
racochan, vine a ser crisxptiano” (Titu Cusi, 1992 [1570)
“En esto se levantaron cien capitanes de los que vinie- Instrucción ..., fol. 55r- 55v: 62).
ron de Vilcapanpa, e se fueron adonde estaua el go-
vernador Yanque Maita ; y le dixeron que como se con- Dicho sea de paso, la existencia (o inexistencia) de un con-
sentia poner cruz en aquella tierra , e que si en tienpo cepto nativo andino de un dios creador, aunque muy con-
de Mango Ynga no se avia puesto , para que se ponia trovertida y debatida por los especialistas31, ha sido re-
agora; (…) Y á esto respondió el ynga que el lo auia cientemente demostrada de manera convincente por Jan
mandado, y que era bien recebiesen la cruz del criador Szemiński con la aclaración de que no todos los atributos
de todas las cosas. E asi se reportaron e se fueron á del Viracochan inca eran compatibles con los del dios cris-
sus asientos, e se hizo vna fiesta muy solene como las tiano (Szemiński, 1995, 1997; Szemiński y Ziółkowski 2015: 51
demas.” (ibid. 115 - 117) y ss.) De todas maneras, la declaración arriba citada de Titu 211
Cusi (“a quien nosotros antiguamente llamábamos Viraco-
El dios de los bardudos ha sido finalmente aceptado en chan”), tenía sin duda respaldo en el discurso teológico inca
Vilcabamba, pero no a título exclusivo, puesto que las de aquella época.
huacas siguieron siendo también veneradas. La situación
volvió más o menos al estado de “cohabitación de discu- El inca permitió también la evangelización de sus súbditos:
rsos legitimizadores”, de los años 1533 - 1535, descrita
más atrás. “Acabado todo, vno y otro, se fué el dicho Prior con
. Gonçalo Pérez de Biuero, y dexóme en la tierra al com-
pañero llamado fray Marcos Garçía para que me fuese
poco á poco adbirtiendo de las cosas que el dicho Prior
TITU CUSI Y LA RELIGIÓN CRISTIANA: ¿CAPITULACIÓN? me hauía enseñado, porque no se me olvidasen, y para
que enseñase y predicase a la gente de mi tierra la pa-
En el transcurso de lo siguientes 5 años, entre 1565 y 1570, labra de Dios. E yo antes que se fuesse, les dí a enten-
Titu Cusi se había poco a poco convertido de sumo sacer- der a mis indios la causa porque me hauía bautizado y
dote de la religión inca en un neófito cristiano. Aceptó al traído aquella gente a mi tierra, y el efeto que de bau-
dios de los barbudos, pero haciendo a la vez hincapié de
que se trataba del mismo que desde tiempos veneraban 31 Los principales argumentos esgrimidos en pro y en contra en el debate acer-
ca de la existencia de un «Dios Creador» andino se presentan entre otros en
los andinos: Ziółkowski, 1995, 1997: 46 y ss.), Szemiński y Ziółkowski 2015: 51 y ss.)).
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

tizarse los honbres sacaban y para qué quedaua este nes estavan cada día con sus echizeros.” (Calancha, 1638,
padre dicho en la tierra; todos me rrespondieron que Lib. IV. Cap. III: 802).
se holgauan de mi bautizmo y de que quedase el padre
en la tierra, que ellos procurarían de hazer otro tanto Los misioneros denunciaban también su comportamiento
en breve, pues el padre quedaua para dicho effeto en escandaloso, lo acusaban de ser dado a la lujuria, de bigamía
la dicha tierra.” (Titu Cusi 1992 [1570, Instrucción ... fol. ya que tenía dos mujeres, y de practicar los rituales “gentíli-
61r- 61v: 66) . cos”, entre otras cosas:

Y, aunque se molestó, no castigó severamente a los misioneros, “Bautizose otra Ñusta, que es lo mesmo que gran se-
quienes quemaron el principal santuario de Chuquipalta - Yurac ñora, i llamose Angelina, i teníala tanbién por muger,
Rumi.32 con que eran dos las Angelinas. Todo esto le repreen-
dió el siervo de Dios con zelo Apostólico, i crió rabias
Entonces; ¿podemos hablar de una capitulación ideológica en el oculto apóstata deseando por una parte echar
frente a la religión cristiana? No necesariamente. Observe- de sí, o matar al Religioso, i por otra no se atrevía,
212 mos que, aunque ya convertido al cristianismo, don Diego porque se vendía por Cristiano, i temía que los bauti-
de Castro Titu Cusi Yupanqui no entregó a los misioneros los zados le tuviesen por descubierto apóstata, i más en
principales objetos de culto, el ídolo Punchao y tampoco la tienpo quando él dava a entender que el no enojarse
momia de su padre Manco Inca. El culto religioso tradicio- con los idólatras era razón de estado, porque siendo
nal, aunque perdió sin duda algo de su posición de “religión ellos la mayor parte, no se le revelasen” (Calancha,
estatal” a causa de la conversión del soberano y de parte 1638 Lib. IV Cap. II: 798).
de sus súbditos, seguía siendo oficialmente practicado, no
obstante los esfuerzos evangelizadores de los misioneros. Cristiano ejemplar, según sus propias declaraciones, o
De creer a Antonio de la Calancha, éstos últimos calificaban “apóstata” según su detractores33, de toda forma Titu Cusi
al inca de apostata y protector del culto de las huacas: “Tres sacó de su conversión evidentes beneficios, en especial po-
jornadas ay desde Puquiura a Vilcabanba la vieja, i esas les líticos y económicos. Y esperaba sacar mucho más al casar
izo caminar [a los frayles]a pie i descalços, pero ivan pre-
dicando, i convirtieron muchos.(...). No quiso el Inga que se 33 O « negociador » entre las dos doctrinas, como lo sugiere Horswell : “If we
can imagine Titu Cusi symbolically functioning as a huacsa who embodies
aposentasen los Padres en el pueblo, mandando que les the huacas in his performance of tinkuy negotiation, then he is, in the liminal
diesen aposento fuera de la población, porque no viesen las moment of the text’s creation, a hybrid huacsa. He invokes not only the hua-
cas of the Andes but also the new gods with whom he negotiates reciprocity.
adoraciones, ceremonias i ritos en que el Inga, i sus capita- He inserts his body, through writing rather than dancing, as a ceremonial
gesture that interpellates Spanish Imperial power on his own terms—terms
that might have seemed heretical to observers from either side of the tinkuy,
but that functioned to release the tension and maintain the reciprocal rela-
32 Ordenó solo la salida inmediata de Vilcabamba del Padre Marcos García, tionship, asymmetrical as it was.” Horswell 2012; 106). Compárese también
mientras que el Padre Diego Ortiz se quedó (Bauer et al. 2014: 23 y ss.). una argumentación algo similar de Roy (en este volúmen).
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

a su hijo con la riquísima Beatriz Clara Coya, hija de Sayri 1571-1572. VILCABAMBA Y EL CUSCO: TERCER
Tupac. El tema del aspecto socio-económico de la Capitula- ENFRENTAMIENTO RELIGIOSO INCA-CRISTIANO
ción de Acobamba ha sido profusamente debatido por otros
autores (Guillén, 1994: 123 y ss; Nowack 2004), pero quisiera La aceptación de la religión católica en Vilcabamba (y no
llamar la atención sobre un aspecto prácticamente pasado solo en este territorio) se realizaba dentro del marco de los
por alto en el debate, pero de suma importancia en el con- conceptos andinos todavía bien vigentes: se debía obeden-
texto de relaciones de poder en la misma Vilcabamba, y es cia al dios de los barbudos porque éste resultaba ser más
que como cristiano, de posición reconocida por la adminis- poderoso que las huacas locales. Sin embargo, esto no con-
tración española, Titu Cusi adquirió una ventaja significativa llevaba consigo la negación de la existencia de estas últimas
frente a sus familiares, en especial, su hermano Tupac Inca. ni de sus poderes.35
No nos olvidemos, que todavía en 1559, Titu Cusi se declara-
ba lugarteniente de Tupac Amaru. En 1570 ya no era el caso: El momento de la verdad llegó con la muerte de Titu Cusi,
Titu Cusi era reconocido de manera incondicional como úni- cuando al sacerdote de los barbudos se le obligó a cumplir con
co soberano de Vilcabamba.34 lo que predicaba en sus sermones, que era resucitar al Inca:
213
Podemos solo adivinar cómo hubiera evolucionado la si- ”Padre [Diego Ortiz], estando así atado, les preguntó
tuación ideológico-religiosa en Vilcabamba de haber vivido que por qué usaban con él de tanta crueldad (…) que
Titu Cusi más tiempo. Pero su inesperada muerte en 1571 y si el Ynga estaba muerto se lo dijesen, que rogaría a
el acceso al poder de Tupac Amaru significó una vuelta 40 Dios por él y por su alma, y que si era vivo y estaba
años atrás, a la confrontación de discursos legitimizadores enfermo, le diría misas de salud para que mejorase. A
de la plaza de Cajamarca: es que el dios de los barbudos y estas palabras le respondieron que Cusi Tito Yupanqui,
sus sacerdotes resultaron incompetentes y no eran capaces su Ynga y Señor, era muerto, que luego dijese misa y le
de cumplir con lo que prometían. resucitase, pues decía y les predicaba que su Dios po-
día resucitar a los muertos. (…) mientras duró la misa,
(…) cada vez que volvía a decir Dominus Vobiscum le
amenazaban con las lanzas que en las manos tenían,
haciendo ademanes de quererle matar.

(…) Como hubo acabado de decir misa, con grandes


alaridos y voces le tornaron a asir y atarle como de

35 Este es un punto interesante, bien argumentado por Horswell en su descrip-


34 En la práctica, a partir de la firma de la Capitulación de Acobamba el 24 de ción de la «apostasía » de Titu Cusi (Horswell 2012). Compárese también Roy
agosto de 1566 (Guillén, 1994 : 124 – 126). (en este volúmen).
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

antes, diciéndole que por qué no resucitaba al Ynga “viendo el pobre muchacho que no había remedio, sino
como ellos le pedían, (…) Entonces le sacaron de la que había de morir, dijo: Pues ¿para matarme me per-
iglesia y le ataron por la cintura, y en una cruz que es- suadieron me baptizase y fuese cristiano?” (Lizárraga,
taba en el cementerio le amarraron, y allí le azotaron 2002 [1609], Lib. II, cap. XXVI: 324-325).
por grandísimo rato cruelísimamente” (Murua 1964
[1616], Lib. I Cap. LXXVI: 236-237).36 Pero ¿abjuró en público, antes de morir en la plaza de Cusco
el 23 de septiembre de 1572, de la religión de sus antepa-
Puestas aparte las emociones que animaban al séquito de sados? Esto dice Cobo en su crónica, haciéndole pronunciar
Titu Cusi en aquella ocasión, el sentido profundo de los actos una condena rotunda y denuncia de la falsedad de la creen-
perpetrados era el mismo que el gesto de Atahuallpa de echar cia en el poder de las huacas y de la divinidad solar:
el breviario al suelo en la plaza de Cajamarca: demostración
de que el dios de los barbudos y su sacerdote no tienen el po- “Lo que aconsejado de los religiosos les dijo es lo
der del que se jactaban. El tiempo dio una vuelta más. siguiente: “Incas y caciques que aqui habéis concu-
rrido de los cuatro suyus del reino, sabed que yo soy
214 ya cristiano y me han bautizado y quiero morir en la
ley de Dios, y sin falta tengo de morir agora. Hágoos
TUPAC AMARU AJUSTICIADO: ¿ABJURACIÓN? saber que cuanto hasta aquí os hemos dicho yo y
los Incas mis antepasados, que adorássedes al Sol,
El breve reinado de Tupac Amaro acabó con su prisión en á las guacas, ídolos, piedras, montes y ríos, es todo
manos de los españoles:37 fue llevado a Cusco acompaña- falsedad y mentira; cuando os decíamos que entrá-
do no solo de los miembros de su élite, sino también de los bamos á hablar al Sol y que nos hablaba él y decía
principales objetos de culto, entre otros, el ídolo Punchao, que hiciéredes lo que nosotros os mandábamos,
representación del Sol. también es mentira y engaño; porque no hablaba el
Sol, sino nosotros; que su figura, un pedazo de oro,
Aceptó convertirse al cristianismo, probablemente no tanto no puede hablar; y si yo os hacía creyentes en eso,
por convicción como para evitar el ajusticionamiento: es porque mi hermano Cusi-Tito me dijo, que cuando
quisiere mandar alguna cosa, me entrase yo solo al
ídolo Punchau, y no entrase nadie conmigo; y que no
36 Esta descripción asi como la de Antonio de la Calancha (Calancha 1638) se ba-
san en las declaraciones de varios testigos de los hechos, recopiladas durante me había de hablar el ídolo, porque era una estatua
las visitas de 1595 y 1599/1600, realizadas dentro del marco de los intentos de
canonizar al Fray Diego Ortiz. Para más detalles vease Bauer et al, 2014, pass.
sin vida ni sentido; y que saliese después y os dijese
que el Sol me jabía hablado y dicho aquello que yo
37 Guillén ofrece un relato pormenorizado y profusamente documentado de
los principales eventos-claves de aquel período, dedicando particular aten- os ordena, para que mejor me obedeciésedes; y que
ción al aspecto militar de la campaña española contra Vilcabamba (Guillén,
Reconquista : 1994, 129 y ss). lo que había de venerar era lo que estaba dentro del
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

“idolo Punchau, que eran los corazones de los Incas había echado una maldición que muriese degollado
mis antepasados.”. Dicho esto, les tornó á repetir, que y n o su muerte natural, como él moría, y veía que le
todo lo que que les había eneseñado era ficción y había comprendido la maldición. Ya esto le repren-
mentira; y que él moría por sus culpas y quería mo- dieron los padres Fray Gabriel Álvarez de la Carrera,
rir cristiano, que le perdonasen los engaños en que y fray Melchor Fernández, diciéndole que aquella
los había traído hasta aquella hora, y que rogasen á era la voluntad de Dios y la maldición de su madre ...“
Dios por él. Todo lo cual dijo el Inca con autoridad y (Ocampo 2013 [1611], fol. 39: 40).
majestad real; que parecía haberle dado Dios con el
bautismo nuevas fuerzas para poderlo decir, estan- Es de observar que Baltasar de Ocampo, en otras partes
do antes temblando y desmayado” (Cobo 1964 [1653], de su relación, menciona toda una serie de eventos mila-
II p. Lib. XII, Cap. XXI: 217. grosos, testimonios de la fe cristiana, como este : «el dicho
indio Quispe le [al Padre Diego Ortíz] dió una bofetada (de
Sin embargo, tenemos que tomar en consideración que que permitió Nuestro Señor se le secase la mano derecha y
Cobo escribía pasado más de medio siglo desde aquellos bel brazo hasta el hombro, como lo tiene el día de hoy seco,
eventos. Entonces: ¿de dónde sacó este relato tan detallado y el indio conocido su pecado)» (Ocampo, 2013 [1611] fol. 21 215
de las palabras de inca? Lo que aumenta nuestras dudas es : 30). ¿Por qué entonces hubiera prescindido de citar pala-
que el testigo ocular de los hechos, Baltasar de Ocampo, no bras tan relevantes para la demostración de la falsedad del
le atribuye al inca tal discurso, si no que menciona una algo culto de las huacas? Parece más probable que las palabras
extraña recomendación que Tupac Amaru hubiera dirigido a atribuidas por Cobo a Tupac Amaru formaban parte de los
los presentes en la plaza de Cusco pocos instantes antes discursos evangelizadores de los misioneros, quienes estu-
de morir. vieron adoctrinando al jóven inca antes de su bautismo. El
cronista las habría puesto en boca del inca, para lograr un
“Y visto por el Inca tan grande alarido, no hizo más efecto moralizador.
de levantar lamano derecha en alto y dejarla caer, y
con un ánimo señoril se quedó sereno. Y todo el ala- Sea como fuese, la muerte de Tupac Amaru no significó el fin
rido pasó en un silencio (...) y dijo estas razones (con de la “legitimización religiosa” tradicional. No vamos a deba-
tanto semblante que como si no hubiera de morir): tir este tema, profusamente tratado por otros autores; solo
que ya su término era cumplido, y que merecía aqu- mencionaré dos eventos históricos, de indudable autentici-
ella muerte, que rogaba, pedía y encargaba a todos dad, que tienen una dimensión altamente simbólica. En pri-
los presentes que tenían hijos, que por ningún acon- mer lugar, la cabeza cortada del inca, exhibida en la plaza, se
tecimiento en travesuras que sus hijos tuviesen no convirtió de inmediato en objeto de tan ferviente adoración
los maldijesen, sino, que les castigasen, porque por por parte de los indios, que las autoridades españolas tuvie-
un enojo que había dado (siendo niño) a su madre, le ron que sacarla urgentemente y sepultarla:
Del “orden divino” o ¿por qué eran obedecidos los soberanos de Vilcabamba?
Mariusz Ziółkowski

Bibliografía
DEL “ORDEN DIVINO” O
¿POR QUÉ ERAN OBEDECIDOS
LOS SOBERANOS DE VILCABAMBA?

Anónimo
1934 Relación del sitio del Cuzco [...], 1535-
1539, CLDRHP, 2a. serie, t. X,
1968 Relación.... en: Biblioteca Peruana, Pri-
”(...) la cabeza, fue puesta en una alcayata en la picota mera serie, tomo III, Editores Técnicos
que estaba en la plaza junto donde se hizo el cadalso, Asociados, S. A. Lima,
donde cada día seiba poniendo más hermosa, siendo
216 el Inca feo de rostro. Y allí llegaban los Indios de noche Bauer, Brian, Madeleine Halac-Higashimori,
a adorar la cabeza de su Inca, hasta que una mañana Teófilo Aparicio, Jesús Galiano, Ga-
salió a una ventana un Juan Sierra Surujano, y vio las briel Cantarutti
idolatrías que los indios hacían, y dio noticia dello al 2014 Muerte, entierros y milagros de Fray
señor don Francisco de Toledo, el cual mandó quitar la Diego Ortiz. Política y religión en Vilca-
cabeza y que le enterrasen con el cuerpo (que no con bamba, S. XVI, Ceques Editores, Cusco.
menos solemnidad que la pasada de su entierro). Y así
cesó este inconveniente de la adoración de los indios Betanzos, Juan de
de la dicha cabeza. » (ibid., fol.43 : 42). 1987 (1551) Suma y narración de los Incas, pró-
logo, transcripción y notas por María
¿Será éste el origen del hasta hoy en día vigente mito de del Carmen Martin Rubio, Ediciones
Inkarrí? Atlas, Madrid.
2004 [1556] Suma y Narración de los Incas Segui-
Y en segundo lugar, en 1592 la Coya Beatriz Clara Sayritupac, da del “Discurso sobre la Descendencia y
sobrina de los dos últimos reyes de Vilcabamba, adquirió Gobierno de los Incas” Edición, introduc-
una capilla destinada para ser sepulcro de la familia inca en ción y notas: María del Carmen Martín
la iglesia de Santo Domingo, el antiguo Coricancha, templo Rubio, Ediciones Polifemo, Madrid.
en el que se guardaban las momias de los soberanos incas
(Mac Cormack, 2001: 348-349). 
Vilcabamba entre aqueología, historia y mito

Calancha, Fray Antonio de la Cieza de León, Pedro 593-597.


1638 Coronica Moralizada del Orden de San 1979 [¿1554?] Descubrimiento – véase Cantú, Guaman Poma de Ayala, Felipe
Avgvstin en el Perv [...], Barcelona. Francesca 1979 1980 El Primer Nueva Coronica y Buen Go-
Versiónonline: http://fondosdigitales. 1877 Tercero libro de las Guerras civiles del bierno, edición crítica de John V. Murra
us.es/fondos/libros/3732/838/coro- Perú el cual se llama La Guerra de Qui- y Rolena Adorno, Siglo XXI Editores,
nica-moralizada-del-orden-de-san- to, publicado por Marcos Jiménez de la México.
augustin-en-el-peru-con-sucesos- Espada. Imprenta de M.G. Hernández, Nueva Coronica y Buen Gobierno (...)
egenplares-en-esta-monarquia-c- Madrid Versión on-line : http://www.kb.dk/
compuesta-por-fray-antonio-de-la- permalink/2006/poma/info/en/fron-
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