Está en la página 1de 5

TAREA FALSACIÓN

Busca una teoría psicológica (Leyes, generalizaciones, premisas)

Teoria de la mente: El origen del concepto se encuentra en los trabajos pioneros de


Premack y Woodruf y se refiere a la habilidad para comprender y predecir la conducta de
otras personas, sus conocimientos, sus intenciones, sus emociones y sus creencias.

En su experimento, los autores mostraron a un chimpancé vídeos en los que un actor


humano, dentro de una jaula para animales, hacía frente a problemas intentando alcanzar
objetos inaccesibles, como un manojo de plátanos fuera de la jaula. Al final del vídeo,
mostraron al animal dos fotografías, una de las cuales daba una solución al problema, como
que el actor pudiese llegar fuera de la jaula con un palo. El chimpancé escogía de manera
fiable la imagen de la solución y no la otra. Los autores concluyeron que los chimpancés
tenían una TdM y la definieron así: “Un individuo tiene una teoría de la mente si se
atribuye estados mentales a sí mismo y también los atribuye a otros. Es adecuado
considerar un sistema de inferencias de esta clase como una teoría porque estos estados no
son observados directamente, y el sistema se puede utilizar para hacer predicciones sobre la
conducta de otros”.

-Indaga con ejemplos históricos o datos por los cuales fue correctamente falseada o, al
contrario, no pudo ser falseada.

Los siguientes sucesos indican que diversos autores adoptaron y adaptaron la teoría que en
un inicio fue probada en animales, para describir la comprensión de la mente en niños.

 El término TdM, fue adoptado por psicólogos infantiles para describir el desarrollo
ontogenético de la mente en niños pequeños. En psicopatología, una deficiente TdM
se ha hecho cada vez más importante para explicar los síntomas conductuales de los
niños afectados con trastornos autísticos
 En la Universidad de Salzburgo, el filósofo Heinz Wimmer y el psicólogo Joseph
Perner realizaron un experimento para investigar la comprensión de la mente de
otros individuos por niños, experimento que publicaron en la revista Cognition en
1983.
 Dos años más tarde, en 1985, los psicólogos Simon Baron-Cohen, Alan Leslie y Uta
Frith, de la Universidad de Cambridge, publicaron un artículo titulado Does the
autistic child have a theory of mind? (¿tiene el niño autista una teoría de la mente?)
en la misma revista Cognition. Con este artículo, los autores querían probar la
hipótesis de que un componente fundamental en el autismo en niños es la ausencia
de la capacidad básica para adscribir creencias a terceros y predecir su conducta.
 En el experimento de “Sally y Anne”. La mayoría de los niños entre 4 y 5 años
respondían incorrectamente que Sally miraría en la caja. Sin embargo, la mayoría de
niños entre 6 y 9 años respondían que Sally iría a buscar la bola en la cesta,
adivinando así la “falsa creencia” de Sally. Con otras palabras: los niños habían
adquirido una TdM en el intervalo entre los 4 y los 9 años. A este test se le ha
llamado el test de la falsa creencia. La conclusión de los autores fue que el fracaso
de los niños autistas mostraba que sufren un déficit específico que no puede ser
atribuido a los efectos generados por el retraso mental, ya que incluso los niños con
mayor retraso debido al síndrome de Down podían superar la tarea con éxito.

Cabe agregar que, asimismo, fueron diseñados cuantiosos experimentos para evaluar la
ToM mediante pruebas de complejidad similar a la tarea de falsa creencia de primer orden.
Algunas de ellas (Balmaceda, 2016; Harris, 1992) son:

 La prueba del recipiente engañoso, como la de los smarties, que evalúa la


comprensión de falsas creencias ajenas y propias. En esta tarea se les muestra a
niños de 3 y 5 años un tubo cerrado de smarties pero que contiene lápices. Se les
pregunta qué hay dentro y, habiendo descubierto su contenido, se les pregunta luego
qué dirá otro niño cuando se le interrogue acerca de qué hay dentro del tubo. Los
niños de 3 años responden que dirán que contiene lápices, mientras que los de 5
años se dan cuenta de que dirán que contiene smarties. Finalmente, se les pregunta
qué es lo que ellos mismos habían pensado antes que contenía. Los resultados son
similares: los niños de 3 años responden que habían pensado que contenía lápices,
mientras que los de 5 años reconocen que habían pensado que contenía smarties.
 La prueba de realidad versus apariencia, en la que se evalúa la comprensión de la
distinción entre apariencia y realidad. En esta tarea se les muestra a niños de 3 y 5
años un objeto engañoso: una roca falsa, hecha de esponja. Luego de estrujarla, los
niños de 5 años admiten que en realidad se trata de una esponja pero que aparenta
ser una roca, mientras que los de 3 años dicen que es una esponja y que aparenta
serlo, es decir, asimilan apariencia con realidad.
 La prueba de la toma de perspectiva visual, en la que se evalúa la comprensión de
perspectivas visuales diferentes. En esta tarea, niños de 3 y 5 años se sientan ante
una mesa mirando una pintura colocada sobre ella, y responden correctamente si
esta pintura se encuentra al derecho o al revés. Sin embargo, cuando se les pregunta
qué ve una persona sentada en el lado opuesto, sólo los niños de 5 años reconocen
que lo que para ellos está al derecho para la otra persona estará al revés, y viceversa,
mientras que los niños de 3 años responden que lo que para ellos está al derecho (o
al revés) para la otra persona estará al derecho (o al revés), es decir, interpretan la
pregunta como si esta se refiriera a la propia pintura y no a la visión de la otra
persona.

-Al ser falseada la teoría que buscaste, dejó de usarse esa teoría o siguieron haciendo
experimentos; o no se pudo falsear por lo que mejor fue considerada como una teoría
filosófica o metafísica; o al contrario, se convirtió en pseudociencia. (Analiza este
último punto con más detalles, y poniendo puntos de vista personales). 

Me resulta complejo hablar acerca de la teoría de la mente debido a la abundante y ambigua


información que existe en relación a la misma, sin embargo, la mayoría de autores
coinciden en que la teoría de la mente es una teoría intuitiva, no sistemática y por ende no
es científica que si bien en un inicio surge de una experimentación en animales, a través del
tiempo se ha buscado adaptarla en cuanto al contexto humano. Sin embargo, aunque se ha
realizado diversas pruebas para falsear a la teoría, no he encontrado información certera y
precisa que evidencie que esta teoría se pudo falsear por ende considero que al no ser una
teoría científica se convierte en una teórica metafísica que aún sigue siendo puesta en
práctica y adaptándose de acuerdo a la necesidad de cada autor.
Referencia Bibliografica:

Gomez, J., Gutierrez, M., Perez, V. y Garcia, A. (s.f.). 7. La explicación en psicología.


https://savecc.com/Libros/CAPITULO%207%20-%20La%20explicacion%20cientifica
%20en%20Psicologia.pdf

Zilber, Analía Teorías acerca de la Teoría de la Mente. El rol de los procesos cognitivos y
emocionales. Revista Neuropsicologia Latinoamericana, vol. 9, núm. 3, 2017, pp. 1-12
Sociedad Latinoamericana de Neuropsicología Québec, Canadá

Verdugo, C. (s.f.). LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA DE POPPER. Popper, Karl - La


filosofía de la cienca.pdf

La TdM surgió con toda probabilidad como capacidad psicológica evolucionada y como
respuesta adaptativa a la interacción social cada vez mas compleja en los primates. Así que
se la considera un aspecto particular de lo que se ha denominado “cognición social”. Los
individuos con mejores capacidades de lectura de la mente ajena sobrevivirían mejor que
otros, lo que aumentaría su éxito reproductivo.

Algunos autores han sugerido que la TdM surgió para contrarrestar las trampas, esto es,
para la capacidad de detectar los engaños. La llamada inteligencia social se habría
desarrollado para la detección de engaños y, quizás más importante para las sociedades
humanas ancestrales, para reforzar la cooperación. Cuando se ha observado la conducta de
los chimpancés en la selva o en cautividad, una característica importante es la capacidad
para formar coaliciones deliberadamente y para el engaño estratégico.

Curiosamente, el desarrollo de la TdM va en paralelo con la adquisición del lenguaje, lo


que puede explicarse porque entender la intención de una persona que habla es una
precondición para aprender nuevas palabras.
Desde este punto de vista, las inferencias sobre el comportamiento de otros no tienen por
qué ser necesariamente verbales (y, por lo tanto, no todas entrarían en nuestra definición de
explicación), pero todas comparten una importante característica con la explicación del
comportamiento de los otros, su funcionalidad: “… una teoría de la mente – incluso la más
avanzada – no sirve para nada a menos que mejore o extienda la competencia social y por
lo tanto el ajuste adaptativo del individuo o del grupo.” (Malle, 2005, p. 236).

a evidencia neurocientífica no llama a conciliar fragmentos de simulacionismo, teoricismo


y modularismo como una ruta apropiada hacia una mejor perspectiva de la TdM. En este
caso, desde la evidencia más bien se puede sugerir una reformulación necesaria para la
TdM humana, ahora en términos de nuestra constitución biológica y de los recursos que en
esa constitución pueden verse coaccionados.

También podría gustarte