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“AÑO DEL BICENTENARIO DEL PERÚ: 200 AÑOS DE INDEPENENCIA”

FILOSOFIA DE LA
CIENCIA:
“POSITIVISMO”
4.1
CONTEXTO HISTÓRICO:
El positivismo es una corriente teórica del pensamiento social que surge en Europa en el siglo
XIX con las ideas enciclopedistas de Denis Diderot, Jean le Ronde, D'Alembert, y los
psicologistas David Hume y Johann Fiedrich Herbatt, entre otros.
En el siglo XIX, por sus planteamientos críticos, el sistema hegeliano, fue denominado como
una filosofía negativa. Se observó que esta filosofía no puede explicar ni justificar las cosas tal
como son, porque plantea que lo real es racional, lo que lleva a entender que sólo lo racional es
real. Esto era lo que sustentaba el racionalismo francés y alemán. Y luego aparece la filosofía
positiva, buscando responder a esta filosofía negativa. Su principal planteamiento fue en el
sentido de que el pensamiento debería estar orientado hacia los hechos y a la experiencia como
base del conocimiento supremo.
De esta manera el positivismo combatió muchas ilusiones teológicas y metafísicas, y benefició el
avance del pensamiento libre, fundamentalmente en las Ciencias Naturales.
Después de la Revolución Francesa (1789), apoyándose en las ideas filosóficas surgidas en el
período de la ilustración, la burguesía alcanzó el poder. Esta alianza entre las ideas de la
ilustración y la burguesía debía modificarse porque representaba ya una amenaza, y ahora el
objetivo era crear una filosofía contra revolucionaria, que tuviera como propósito conciliar los
conceptos de orden y progreso. Así fue como surgió la filosofía positiva de la sociedad.
POSITIVISMO:
El positivismo fue un amplio movimiento de pensamiento surgido en Francia hacia los
inicios del siglo XIX y difundido luego por toda Europa hasta convertirse en una de las
tendencias mas importantes de la cultura, con importantes repercusiones en la
literatura y en las artes. El Positivismo tiene claros antecedentes que en síntesis
pueden reducirse a 3: el empirismo inglés, el fenomenalismo kantiano y el
progresismo de la ilustración.
El positivismo interpretó las noticias transformacionales sociales de la segunda
mitad del siglo XIX, para algunos adecuadamente, pero para otros no, lo cierto es que
el desarrollo de la Revolución industrial y el consiguiente surgimiento de las grandes
ciudades, los extraordinarios descubrimientos científicos, el aumento del bienestar
material para la burguesía, la pacificación de Europa (la era positiva coincide con la
belle époque) y la europeización mundial propiciada por el colonialismo crearon un
clima social y filosófico de optimismo exagerado, la fe en el progreso científico y
tecnológico que, según se creía, llegarían a resolver muy pronto todos los problemas
de la humanidad, tanto materiales como espirituales.
CARACTERÍSTICAS:
a. Admiración por la ciencia: Se considera que la única forma legítima de conocimiento es el
saber científico, siendo el método científico el único procedimiento para obtener un conocimiento
objetivo. Se asume que todo saber que no reúna las características del saber científico tiene que
ser rechazado, ya que no contribuye en el progreso.
b. La ciencia es un saber descriptivo: Se debe limitar a descubrir los fenómenos de la
naturaleza y las relaciones existentes entre ellos, relaciones que se formulan como leyes. El objeto
principal de la ciencia es el ¿cómo se produce el fenómeno? Y el ¿cómo de sus relaciones con
otros fenómenos?
c. La descripción científica se limita a lo dado al conocimiento sensible (fenomenismo): A lo
puesto ante los sentidos, a lo positivo (de allí tomó su denominación este movimiento filosófico).
Por ello, el positivismo representa un totalitarismo de la experiencia, lo que está mas allá, lo que
trasciende el ámbito empírico, es rechazado.
d. Actitud antimetafísica: Para un positivista cualquier indagación suprasensible (mas allá de lo
físico) debe ser rechazada, dado que se trataría de investigar asuntos absurdos y sin sentido, que
son imposibles de comprobar mediante la experimentación.
e. Concepción utilitaria de la ciencia: Por medio de la ciencia el ser humano puede llegar a
dominar la naturaleza.
PRINCIPALES REFERENTES DEL POSITIVISMO:
• SAINT SIMON:
Durante el siglo XIX, la obra de Saint-Simon fue considerada sobre todo como una obra política, como un instrumento intelectual
comprometido en los conflictos sociales. Después de la muerte de Saint-Simon, acaecida en 1825, sus discípulos, convencidos de
que habían recibido unas enseñanzas capaces de resolver los problemas de su época, se agruparon para fundar una escuela y,
poco después, una religión con el propósito de difundir el mensaje político de su maestro. El éxito de su predicación en París y en
Lyon, extendido rápidamente a toda Europa, confirmó esta convicción: en pocos meses, el pensamiento de Saint-Simon, que antes
de 1825 sólo había tenido un eco limitado, invadió los medios liberales de Francia y de Alemania, y despertó en los medios obreros
un interés apasionado. Algunos años más tarde, Karl Marx afirmaría en El capital que Saint-Simon había sido durante sus últimos
años “el portavoz de las clases trabajadoras”.
Durkheim, en su reflexión sobre la historia de las ciencias sociales, fue el primero que aportó una nueva interpretación de Saint-
Simon y que subrayó la considerable importancia de sus obras en la creación de las ciencias sociales. Dedicó sus esfuerzos de
forma particular a discutir la opinión generalmente aceptada que atribuía a Auguste Comte la fundación de la sociología, y a
demostrar que sería mucho más exacto atribuir esta paternidad a Saint-Simon. Antes de pasar a las formulaciones del Curso de
filosofía positiva, habría que buscar las premisas del espíritu sociológico en el pensamiento de SaintSimon.
La importancia histórica y el interés actual de la obra de Saint-Simon deben ser situados en un nivel más general que permita
descubrir el verdadero sentido de su interpretación. La obra de Saint-Simon, escrita entre 1802 y 1825, se sitúa exactamente en
este período decisivo de la historia intelectual europea, en esta transformación que significó el abandono de la forma de
pensamiento propia al siglo de las luces, y la instauración de esta estructura intelectual que, al convertir al hombre en el objeto
de un conocimiento científico, hizo posible la aparición de las ciencias sociales. Surge, en la obra de SaintSimon, este movimiento
que nos envuelve todavía; pero surge como una creación, como una progresiva construcción en la que podemos descubrir las
aportaciones, las rupturas y las sedimentaciones. En esta creación, el papel desempeñado por Saint-Simon es a la vez parcial y
decisivo: parcial porque se apoya en trabajos que se realizan a su alrededor durante la década de 1820; decisivo porque impone
una síntesis muy personal, cuya huella podremos descubrir directamente en los grandes creadores posteriores, tales como
Auguste Comte, Karl Marx o Durkheim.
LA CREACIÓN DE LA EPISTEMOLOGÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES:
Saint-Simon logra definir las formas propias al conocimiento de lo social a través de una reflexión sobre las ciencias que han alcanzado ya el
estatuto científico. Tal como lo comprendió claramente Auguste Comte, la epistemología de las ciencias sociales había de ser definida por una
serie de confrontaciones con las ciencias de la Naturaleza. Pero en Saint-Simon esta confrontación es llevada a cabo en el seno de una historia
intelectual viva, y a través de una serie de adhesiones, de contradicciones y, finalmente, de impugnaciones.
1. EL FICISISMO: En su Introducción a los trabajos científicos del siglo XIX, Saint-Simon relaciona la unificación de los conocimientos científicos
que se hallaban dispersos con los descubrimientos newtonianos. Subraya que la importancia decisiva de estos descubrimientos reside en que
pusieron de manifiesto un “hecho general” a partir del cual era posible definir una nueva “unidad sistemática” de los fenómenos físicos y
astronómicos.
Uno de los aspectos de esta revolución científica de los primeros años del siglo XIX es precisamente la negación de esta separación entre lo
natural y lo humano y su sustitución por una consideración unitaria de la totalidad de los fenómenos reales, “los fenómenos denominados
morales, al igual que los denominados físicos”. Saint-Simon propone entonces designar con el término de “fisicismo” esta concepción unitaria
del mundo que pretende integrar en un mismo “sistema del mundo” la física de los cuerpos brutos y la física de los cuerpos organizados.
2. LA FISIOLOGÍA SOCIAL: Ya en sus primeras obras, había observado que la ciencia física no podía ofrecer modelos adecuados a un
conocimiento positivo de la evolución de las sociedades, y que una rigurosa fidelidad a los principios de esta ciencia podía conducir también a la
justificación de una filosofía conservadora. La comprensión de los fenómenos de la organización social exigirá, pues, recurrir a los modelos de
las ciencias de la vida; así, en la Memorias sobre la ciencia del hombre, Saint-Simon buscará en la fisiología los modelos teóricos necesarios a
la edificación de las ciencias del hombre. Señala entonces que los trabajos realizados en el campo de la anatomía comparada pueden
suministrar las “bases positivas de la ciencia del hombre”.
Este término de fisiología debe ser interpretado en el más amplio de sus sentidos. En la Memorias sobre la ciencia del hombre, Saint-Simon
propone reunir en un mismo corpus científico todos los conocimientos relativos a los cuerpos organizados, tanto si se trata de organismos
como de organizaciones sociales.
3. LA FILOSOFÍA DE LA HISTORIA: Al abordar el saber histórico, Saint-Simon se aproxima más al objeto que se ha
fijado: la comprensión de los fenómenos humanos. Y, en el desarrollo de su pensamiento, su reflexión sobre la
Historia es tanto más profunda cuanto mayor es su dedicación al estudio concreto del objeto social.
Pero no puede recurrirse a la Historia si realizar antes una crítica de los trabajos históricos tradicionales. Saint-
Simon rechaza el conjunto de los trabajos parciales, y critica en particular los métodos de división utilizados
generalmente. Estas divisiones, dice, “han sido obtenidas siempre a partir de los acontecimientos secundarios o
locales”: los historiadores sólo han tomado en consideración los acontecimientos políticos, religiosos o militares,
“no se han situado en un punto de vista suficientemente elevado”. Esencialmente, una verdadera ciencia de la
Historia debería tener como objeto el conocimiento de las civilizaciones: en vez de detenerse en los detalles,
debería “darnos una idea mínimamente neta y justa de la marcha de la civilización”, o, en otros términos,
describir “el desarrollo del estado social”. El objeto de este saber sería, entonces, distinguir y describir los
grandes tipos de civilización, mostrar la dinámica que caracteriza a cada uno de estos estados: de este modo,
permitiría abordar las orientaciones de la sociedad presente.
4. LA ECONOMÍA POLÍTICA: Es necesario precisar de qué modo utilizó Saint-Simon los trabajos de los
economistas que conocía, Jean-Baptiste Say en primer lugar, y Adam Smith. Al margen de la importancia que les
concediera, no se preocupó apenas de considerar en detalle sus demostraciones o sus discusiones acerca de los
modos de producción y de distribución de la riqueza. Para Saint-Simon, el interés de estas investigaciones no
reside tanto en el contenido de la ciencia económica como en las conclusiones relativas a la evolución de las
sociedades que pueden obtenerse de ellas. En vez de estudiar los problemas económicos en sí mismos, se
interrogará sobre el hecho del desarrollo industrial y se preguntará cuáles pueden ser las consecuencias de este
desarrollo en la organización de las sociedades.
AUGUSTO COMTE
Filósofo francés, fundador del positivismo. Fue secretario y colaborador (1818-24) de Saint-Simon. La tesis inicial de la “filosofía
positivista” de Comte estriba en recabar de la ciencia que se limite a describir el aspecto externo de los fenómenos. Basándose en
esta tesis, Comte afirmaba que la “metafísica”, es decir, la teoría acerca de la esencia de los fenómenos, ha de ser eliminada. Procuró
sintetizar un vasto material científico, pero en virtud de su posición filosófica (idealismo subjetivo y agnosticismo), ese intento le llevó
a la falsificación de la ciencia.
Al declararse partidario de los conocimientos positivos, Comte calificaba de metafísica toda aspiración a penetrar la esencia de los
fenómenos, y negaba la existencia de leyes objetivas tanto en la naturaleza como en la vida social. Su Curso de filosofía
positiva proclama, en el espíritu del agnosticismo activo, que la investigación de lo que se llama las causas primeras y las causas
finales es absolutamente inadmisible y quimérica.
Para Comte la humanidad ha pasado históricamente por 3 estadios sucesivos:
❖TEOLÓGICO: Corresponde a la “infancia” de la humanidad, los hombres debido a su ignorancia tratan de explicar los fenómenos
naturales apelando a lo absoluto, a seres sobrenaturales, comenzando desde el fetichismo (adoración de objetos), politeísmo
(varios dioses), hasta el monoteísmo (un dios).
❖METAFÍSICO: Corresponde a la “adolescencia y juventud” de la humanidad, donde ya no se apela a un ser sobrenatural, si no se
busca el sentido último de las cosas apelando a principios y fundamentos racionales, pero permaneciendo todavía en sentido
abstracto.
❖POSITIVO: Califica de “adulto”. Este estadio se caracteriza porque el ser humano, olvidándose de lo sobrenatural y en lugar de
buscar el por qué de las cosas, concentra su actividad científica en buscar el como.
Comte concibe la ciencia como una pluralidad de leyes que expresan las relaciones invariables entre los fenómenos; pero
estas relaciones no son causales sino funcionales, es decir, lo que interesa al científico es hallar la función existente
entre dos fenómenos, uno de los cuales será la variable independiente y el otro la variable dependiente, expresable
mediante una función matemática. Además considera que el valor de la ciencia radica en su utilidad para que el hombre
domine la naturaleza.
CLASIFICACIÓN DE LAS CIENCIAS SEGÚN COMTE:
SOCIOLOGÍA

BIOLOGÍA

QUÍMICA

FÍSICA

ASTRONOMÍA

MATEMÁTICA

OBJETO DE ESTUDIO DE LA SOCIOLOGÍA SEGÚN COMTE:


❖SOCIOLOGÍA ESTÁTICA: Estudiaría el “orden” de una determinada sociedad en un momento dado (estudio sincrónico)
❖SOCIOLOGÍA DINÁMICA: Estudiaría el “progreso”, los elementos de una sociedad en evolución a través de su historia
(estudio diacrónico).
Para Comte el “renacimiento moral” es la base del progreso humano, que de acuerdo a él es mas importante que el
desarrollo económico. De ahí deriva la necesidad de una nueva religión, el culto del “gran ser”, la humanidad.
ÉMILE DURKHEIM:
Concibió la existencia de fenómenos específicamente sociales (hechos sociales), que
constituyen unidades de estudio que no pueden ser abordadas con técnicas que no sean
específicamente sociológicas. Así mismo, redefinió la sociología como la ciencia que tiene
como objeto el estudio de estos hechos.
Dichos “hechos sociales” existen con anterioridad al nacimiento de un individuo en
determinada sociedad y por lo tanto, son exteriores a él. Son colectivos porque son parte de
la cultura de la sociedad, y son coercitivos porque los individuos se educan conforme a las
normas y reglas de la sociedad solo por el hecho de nacer en ella. Durkheim afirmó: “si
existían antes es que existen fuera de nosotros” y menciona como ejemplos la lengua natal,
la escritura y el sistema monetario.
Durkheim también afirmó que la sociedad es algo que está fuera y dentro del individuo al
mismo tiempo, gracias a que este adopta e interioriza sus valores y su moral. El “hecho
social” tiene una fuerte capacidad de coerción y de sujeción respecto del individuo. Por ende
el hecho social no puede reducirse a simples datos psicológicos, y la conciencia colectiva
prima siempre sobre el pensamiento individual, siendo entonces la sociedad, y no el
individuo, la unidad de análisis primordial de la sociología.
DIVISIÓN DEL TRABAJO:
Durkheim sostuvo que la sociedad moderna mantiene la cohesión o la unión debido a la solidaridad, consideró que hay
dos tipos: la solidaridad mecánica y la solidaridad orgánica. La primera es aquella que se presenta en comunidades
rurales, la familia y grupos de mejores amigos, donde las relaciones y la comunicación son “cara a cara”. La segunda
es aquella que se da en las sociedades industriales como consecuencia de la división del trabajo en las empresas, lo
cual hace que las personas sean cada vez más diferentes entre sí y el sentido de pertenencia a un grupo que
predomina en las comunidades pequeñas o en la familia puede diluirse.
Decía que en la nueva sociedad industrial se requiere de un nuevo sistema de educación. Por un lado, el niño debía
recibir la educación inicial de los padres y de la familia; en general, normas, valores y habilidades propias del grupo
primario. Por otro lado, para las habilidades, normas y valores que establece la sociedad global, el país o la nación, el
órgano indicado para realizar esta educación es la escuela.
En las sociedades primitivas, la solidaridad surge de la ”conciencia colectiva” y la denomina ”solidaridad mecánica”: la
identificación con un grupo social se produce por las condiciones de igualdad, está en boga la idea de comunidad en
tanto los individuos tienen (cosas en común), que producen un fuerte compromiso. En cuanto a la división del trabajo,
no hay especialización, pero sí ascenso (Durkheim da dos ejemplos de sociedades primitivas en un contexto moderno:
la Iglesia y el Ejército, ambas fuertemente verticalistas). En las sociedades modernas, esa conciencia colectiva es más
débil y la solidaridad que existe en ellas es orgánica, puesto que surge de las diferencias producidas por la división
social del trabajo,
HERBERT SPENCER
Postula el darwinismo social y acuña la frase “la supervivencia del mas apto”. Su campo de
investigación es la experiencia. Considera que la experiencia nos da sólo el conocimiento de los
fenómenos, es decir, de aquello que se aparece a la experiencia, siendo este conocimiento relativo
debidoo a que los fenómenos no se presentan siempre de la misma manera. Para Spencer, lo
cognscible se encuentra en el campo de la ciencia y lo incognoscible en el campo religioso, por ello
su filosofía es considerada agnóstica en relación a la religión.
Para Spencer, la ciencia va a unificar parcialmente las relaciones de los fenómenos, mientras que la
filosofía tiene por función unificar el saber. Por ello, llamará “sintética” a su filosofía. Pero la labor
de sintetización, según Spencer, tendrá como hilo conductor la evolu´ción, concepto introducido en
la biología por Lamark-Darwin, y que Spencer lo incorpora dentro de su sistema filosófico al no
aceptar la idea de creación, por ello generaliza la ley de la evolución, dándole un carácter absoluto.
Su concepción mecánica del universo le lleva a aceptar la indestructibilidad de la materia y la
continuidad del movimiento. Sobre la base de ello postula que a partir de una nebulosa primitiva
(masa de gas inconexa e indefinida) se evolucionó al sistema solar (una realidad definida), y de
manera análoga se dio el cambio de las familias primitivas aisladas a una compleja sociedad
industrial, como la que estaba viviendo en su tiempo.
La filosofía de Spencer tiene un carácter eminentemente naturalista, dado que
concibe al hombre como un ser natural, considerando que no representa mas
que un grado en la escala animal, y que la razón y la inteligencia provienen del
instinto, cuyas raíces se mantienen en la vida animal, para posteriormente
aparecer la voluntad y la conciencia. Se establece así la libertad y la
individualidad.
En el aspecto social, Spencer aplica su naturalismo evolucionista. Considera
que el hombre proviene del mundo animal y que al pasar por el proceso de su
desarrollo evolucionista llega a convertirse en un ser social. A partir de esta
concepción naturalista, considera que la base de la organización social y
moral son el egoísmo y el ultraísmo, que descansan en el placer y el dolor,
dando un predominio al ultraísmo ya que hace evolucionar a la sociedad de lo
simple a lo complejo, de lo inferior a lo superior, sugiriendo así el lenguaje, la
religión, la moral, etc.

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