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La práctica psicomotriz: una estrategia para

aprender y comunicar.
The Psychomotor Practice: a strategy to learn and to communicate
Pilar Arnaiz Sánchez

INTRODUCCIÓN de integrar al no estar preparado en la dimen-


sión más profunda de su persona –motricidad
Toda práctica educativa, concebida en un marco
y afectividad–. El niño no tiene una capacidad
que garantice la seguridad afectiva y la evolu-
suficiente de descentración con relación a sus
ción del niño, desde una perspectiva de cohe-
emociones y a sus fantasías que le permita
rencia pedagógica, deberá conformar un pro-
percibir la realidad de manera adecuada. No
yecto educativo, al menos en la etapa de la
puede hacer de ella análisis conceptuales, pues-
Educación Infantil y primer ciclo de Educación
to que las capacidades intelectuales parten de
Primaria, en el que se considere el desarrollo
las capacidades perceptivas-auditivas y tácti-
del niño teniendo en cuenta su motricidad y
les, necesitando un distanciamiento con res-
sus afectos, principalmente, de placer. Esto sig-
pecto a sus emociones y a la invasión de sus
nifica que toda concepción educativa debe fun-
fantasías, que denominamos descentración.
damentarse sobre la expresividad motriz, so-
bre los actos y acciones del niño en su compo- A partir del momento en el cual el niño sea
nente no sólo individual y personal, sino tam- capaz de hacer análisis de los parámetros de
bién en su dimensión social. espacio, color, volumen, densidad, longitud,
distancia de manera ajustada; de realizar aso-
Mas cabría preguntarse: ¿Qué está ocurriendo
ciaciones, comparaciones y agrupamientos; de
actualmente en las grandes orientaciones pe-
poner los objetos según los mismos o diferen-
dagógicas?. En mi opinión, existe en todos los
tes criterios; será capaz de construir el espa-
países europeos un gran interés de que los
cio de manera lógica, entrando en la lógica
niños lleguen al nivel operatorio muy pronto e
matemática, es decir, en el pensamiento
incluso precozmente. Podría pensarse que esto
operatorio (Piaget, 1975). Si no son conside-
está muy bien, pero se olvida cuáles son las
rados estos elementos con referencia al acto,
condiciones fundamentales que permiten al
a la vida profunda de la persona y en relación
niño acceder a los estados de conocimiento
con el mundo exterior, el niño se verá limita-
que implica dicho tipo de pensamiento. No se
do, y algunas veces hasta bloqueado en su ca-
tiene en cuenta que el niño es un ser de motri-
pacidad intelectual, como vemos en tantos ca-
cidad y afectividad, que no puede acceder al
sos en nuestras aulas.
pensamiento operatorio armoniosamente si a
la vez no existe un desarrollo armónico corpo- Desde este punto de vista, la práctica psico-
ral y afectivo. motriz puede ser considerada como un refe-
rente básico en las edades indicadas. Así, ésta
Por esta causa, no es de extrañar que en la
deberá estar integrada en el marco de cohe-
escuela haya hoy en día bloqueos en el ámbito
rencia psicopedagógica que representa la es-
cognitivo. Y ello se da porque se presentan
cuela, dando al niño la posibilidad de actuar y
actividades cognitivas que el niño no es capaz

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pensar, desde una óptica de placer que debe- aleja, puede confiar, colaborar y sentirse apo-
ría impregnar todos los ámbitos de la escuela yado por sus compañeros o desconfiar de ellos.
(Aucouturier, 1985, 1993, 1994; Arnaiz, 1988; De esta forma, el aprendizaje de los alumnos
Lozano, 1997). depende en gran medida de que los profeso-
res comprendan emocionalmente a sus alum-
Como consecuencia de ello, una de las funcio-
nos y desarrollen condiciones y procesos de
nes esenciales del educador en estas edades
enseñanza-aprendizaje que posibiliten esa
será la de favorecer la maduración del niño,
comprensión. Podríamos decir que la enseñan-
ayudándole a pasar de la impulsividad motriz,
za es un acto de amor que pone su atención
cargada de afecto, a las competencias de tipo
en el contexto y va más allá de ser una elec-
cognitivo. De esta manera, la práctica psico-
ción personal o un imperativo moral.
motriz se convertirá en una práctica preventi-
va y educativa, constituyéndose en uno de los Como docentes vivimos en un ambiente esco-
medios fundamentales para ayudar al niño a lar en el que el rol del educador es percibido y
vivir más armónicamente su itinerario madu- valorado en tanto en cuanto sabemos proyec-
rativo. El sistema de actitudes que caracteriza tar la acción. En nuestros estudios universita-
la intervención del educador en la sesión de rios como futuros profesores se nos ha prepa-
psicomotricidad, se extiende también al con- rado para esto: para planificar y proyectar la
texto del aula, con medios diferentes pero con acción que los niños deben realizar.
la misma acogida y la misma comprensión del
Si hemos cursado alguna materia relacionada
niño. Comentaremos con más detalle en las
con la Didáctica, sabemos muy bien que en
líneas siguientes, todas estas ideas.
nuestras programaciones tiene que haber unos
1. LA ESCUELA COMO LUGAR DE SEGU- objetivos, contenidos, metodología y medios
RIDAD AFECTIVA Y EDUCATIVA para llevar a cabo la acción y conseguir lo pla-
nificado.
La enseñanza requiere grandes cantidades de
trabajo emocional sin el que las aulas y las Pero tendríamos que preguntarnos: ¿Cómo, de
escuelas serían (y a veces lo son) lugares ári- qué manera, en qué medida tenemos presen-
dos y aburridos. En este sentido, la escuela tes a los niños y, más concretamente, a cada
debería ser siempre un lugar de seguridad uno de los niños de la clase?. Porque podría
afectiva y educativa tanto para los niños como darse el caso de que estuviéramos programan-
los profesores. do toda una acción para los niños, pero sin los
niños. A veces, puede suceder que tengamos
La perspectiva de que la enseñanza no es una tan claro lo que queremos conseguir, lo que
práctica técnica o cognitiva sino una práctica tenemos que hacer y cómo hacerlo, que pode-
emocional que se trasmite mediante el cuerpo mos olvidar otros aspectos fundamentales de
de una persona, dando culminación emocio- la vida del niño (qué conocimientos previos tie-
nal a los pensamientos, los sentimientos y las ne, cómo se siente ante la tarea, etc.). Y qui-
emociones va adquiriendo cada vez más auge zás algo más importante, podríamos estar ol-
(Denzin, 1984; Hargreaves, 1998). Y esto es vidándonos de que la forma más fácil de llegar
así porque la enseñanza, en cuanto práctica al niño, particularmente en ciertas edades, es
educativa, expresa los sentimientos del profe- a través del cuerpo. Esto es así ya que el cuer-
sor; y, en cuanto práctica emocional, afecta a po del niño es un medio fundamental para él,
los sentimientos del profesor y a las acciones de cara a conocerse a sí mismo, para conectar
de las personas con que el profesor trabaja con los demás y con el mundo que le rodea. El
(alumnado) y se relaciona (padres, compañe- cuerpo abre y posibilita numerosas vías de co-
ros). municación y relación en los primeros años de
Por ello, el profesor contacta o no con sus alum- vida.
nos, los motiva e interesa o los aburre, está Si la educación es relación, probablemente
disponible y es accesible para los padres o los estaremos de acuerdo en que desde un plan-

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teamiento psicomotor en el que trabajemos de nifiesto la idea de calma y de seguridad afectiva
una manera vivenciada en y con el cuerpo, que el niño precisa en la escuela para poder
estaremos abriendo vías de comunicación y aprender. Si existe esta situación, los niños
relación del niño consigo mismo, con los obje- desarrollarán un alto número de acciones que
tos y con los demás. Por tanto, con este plan- se transformarán en actividades eficaces para
teamiento de trabajo el rostro, la mirada, los el aprendizaje.
ojos, las manos, etc., serán elementos claves
Desde esta perspectiva, el adulto, será un
en este proceso donde no es suficiente que
mediador, un facilitador del aprendizaje del
nosotros como educadores proyectemos la
niño, poniendo a su disposición todo un itine-
acción del niño, sino que es imprescindible que
rario de maduración motriz, afectiva y cognitiva.
el niño tenga un espacio para proyectar su pro-
Con este fin, tendrá una forma de estar ante
pia acción dentro de un marco de motivación y
los niños, un estilo docente ajustado al con-
seguridad que le haga evolucionar. Este hecho
junto de conocimientos psicopedagógicos que
debería ser multidireccional, es decir, el edu-
todo docente debe poseer. Su actitud corporal
cador debería proyectar la acción teniendo en
contribuirá a crear en los niños sentimientos
cuenta al niño; y el niño encontrarse reconoci-
de seguridad. Su ubicación en el espacio que
do y entendido en este proyecto, que inmedia-
representa el aula será un índice para el niño
tamente hace suyo, favoreciendo su madura-
de su disponibilidad hacia él, contribuyendo al
ción. Mas el proceso no se termina aquí, el rol
acercamiento y a la relación entre ambos.
del educador no sólo consiste en proyectar la
acción, sino que si la ha proyectado teniendo Estaríamos hablando de la capacidad y habili-
en cuenta al niño con sus necesidades, caren- dad del profesor para interpretar los pensa-
cias y entorno, puede llegar a proyectarse él mientos internos, las comprensiones, los sen-
mismo y a crecer. timientos y los deseos de los niños a partir de
sus gestos, comportamiento, expresión y len-
La escuela debería asegurar siempre está di-
guaje oral (Van Manen, 1995). Estamos ha-
námica y ser un lugar de emoción, comunica-
blando de profesores capaces de leer la vida
ción y desarrollo para el niño, para el educa-
interna de sus alumnos, lo que les lleva a sa-
dor y para su familia. Estoy convencida de que
ber trabajar con ellos, comprender sus accio-
sólo desde un planteamiento de trabajo de esta
nes, saber cuándo estar cerca y cuándo man-
índole estaremos garantizando la seguridad
tenerse a distancia. A este respecto, Eisner
afectiva del niño, su deseo de aprender y de
(1986) habla de la intuición y la emotividad
ser feliz al hacerle descubrir que la escuela es
como aspectos significativos de aquellos pro-
un lugar donde se pueden desarrollar expe-
fesores con mucha experiencia en enseñar.
riencias y vivencias a partir de la acción con el
propio cuerpo, puesto que éste se constituye Una actitud corporal que acorte las distancias
en fuente de aprendizaje para él. Estaremos entre la diferencia de estatura posibilitará, por
eliminando bloqueos cognitivos, posibilitando, ejemplo, la verticalidad del rostro y la percep-
de esta manera, que el niño acceda sin ningún ción de toda la gestualidad. Igualmente, com-
problema a los aprendizajes instrumentales. La pensará los límites de la expresión verbal y
escuela se convertirá, así, en un lugar de emo- favorecerá situaciones de interacción entre el
ción y aprendizaje. adulto y el niño.
Podríamos decirlo de otra manera: para el niño Pero si la relación de afecto es vivida por el
el logro de objetivos de desarrollo y de conte- niño como una relación basada en el intercam-
nidos del aprendizaje estará en función de la bio (afecto a cambio de buen comportamien-
calma psicológica, de los sentimientos de se- to), el niño puede sentirse amenazado y em-
guridad respecto a su propia permanencia pezar a dudar de estas manifestaciones. El
como objeto de afecto de los demás, especial- coste que le supone la vivencia de este afecto
mente de los adultos más significativos para puede ser excesivamente alto, pudiendo lle-
él. En definitiva, estas palabras ponen de ma- varle a encerrarse en su propio mundo, ya que

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no le merece la pena vivir el afecto desde esta miento difícilmente aplicable a la práctica, y
relación de dependencia y no de bienestar. que se olvida fácilmente.
Por tanto, como educadores deberíamos tener ! La enseñanza como entrenamiento de ha-
siempre presente que la gestualidad del niño bilidades
proviene de la estabilidad y claridad que existe
Aparece en los años sesenta unida al progre-
en la escuela, respecto a su capacidad de or-
so industrial, con la finalidad de renovar la
ganización y estrategias de acción.
escuela desde una perspectiva positivista. En
2. LA ESCUELA COMO LUGAR DE TRANS- muchas escuelas hoy en día sigue vigente.
FORMACIÓN Consiste en el entrenamiento de habilidades
y capacidades formales: lectura, escritura,
La enseñanza ha pasado por distintos enfo- cálculo, solución de problemas, planificación,
ques de trabajo, acordes a las características reflexión, evaluación, etc.
sociales, políticas y culturales imperantes en
los diferentes momentos, ocasionando varia- Este enfoque no tiene en cuenta la necesidad
das formas de abordar los procesos de ense- de vincular la formación de capacidades al con-
ñanza-aprendizaje que comentaré a continua- tenido y al contexto cultural, donde dichas ha-
ción. bilidades y tareas adquieren significado. Así,
el niño tiene dificultad en relacionar los cono-
! La enseñanza como transmisión de cultura cimientos de los contenidos disciplinares con
Desde esta perspectiva, la enseñanza ha sido los conocimientos y experiencias de la vida co-
considerada como un conocimiento elaborado tidiana, que guardan poca relación con las ha-
por el debate público y la reflexión compartida bilidades de su contexto cultural y social.
de la colectividad humana. La función de la ! La enseñanza como fomento del desarro-
escuela y de la práctica docente del maestro llo natural
consiste, pues, en transmitir el corpus de co-
nocimientos disciplinares que conforman nues- Se fundamenta en la capacidad y las disposi-
tra cultura. Hoy en día, la mayoría de las es- ciones naturales del individuo para aprender.
cuelas trabajan bajo esta práctica de enseñan- Tiene sus orígenes en las teorías de Rousseau,
za, la cual constituye el enfoque denominado quien considera que el método más adecuado
tradicional, centrado más en los contenidos es el respeto al desarrollo espontáneo del niño.
disciplinares que en las habilidades e intere- Defiende la pedagogía de la no-intervención,
ses de los alumnos. puesto que considera que la intervención del
adulto y la influencia de la cultura es lo que
Dentro de este enfoque de enseñanza el pro- distorsiona el desarrollo espontáneo y natural
blema principal que se plantea es la distinta del niño.
naturaleza del conocimiento de las disciplinas
y el conocimiento que el niño va desarrollando Esta perspectiva de la enseñanza, aunque con-
para interpretar y afrontar la vida cotidiana. viene señalarla por la adopción que de ella han
Para que el niño tenga una comprensión signi- hecho numerosos docentes, no ha tenido una
ficativa de los conocimientos académicos ne- amplia repercusión en la atención a niños con
cesita elaborar determinados esquemas. Pero dificultades, debido a la evidencia de que no
el problema surge porque el alumno carece de podían aprender por ellos mismos.
dichos esquemas y no puede relacionar signifi- ! La enseñanza como promoción de cambios
cativamente el nuevo conocimiento con sus conceptuales
incipientes esquemas de comprensión, por lo
Se centra en que el aprendizaje es un proceso
que ante la exigencia escolar del aprendizaje
de transformación más que de acumulación de
de los contenidos disciplinares, los incorpora
contenidos como indica la teoría de Piaget y
de manera arbitraria, memorística, superficial
los neopiagetianos. En este enfoque de ense-
o fragmentada, lo que determina un conoci-
ñanza el alumno es un activo procesador de la

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información que asimila y el maestro un mero ir transformando sus propios actos en pensa-
mediador de este proceso que transformará mientos. La práctica psicomotriz y el lenguaje
los conocimientos y el pensamiento del estu- van a ser unos medios excelentes para ello,
diante, siempre que movilice los esquemas ya posibilitando que el niño llegue a pensar sin
existentes en su pensamiento. Lo importante actuar; pueda, mediante la maduración, ad-
es el pensamiento, las capacidades e intere- quirir una competencia cognitiva que le lleve a
ses del alumno y no la estructura de las disci- la descentración, siendo capaz de comprender
plinas científicas. en este proceso, que las personas pueden
transformarse o no, pero en cualquier caso, él
Desde este enfoque de enseñanza, en el cual
puede transformarlas en su pensamiento.
me sitúo como docente y sitúo la práctica psico-
motriz, cabría indicar que la enseñanza debe- La descentración es un cambio tónico-emocio-
ría ser considerada como un proceso que faci- nal que permite al niño funcionar en el ámbito
lite la transformación permanente del pensa- mental, sin actuar. Si el niño evoluciona sin
miento, las actitudes y los comportamientos problemas, sin estar invadido por su historia
de los alumnos, provocando el contraste de profunda, por sus fantasmas o sus emociones,
sus adquisiciones más o menos espontáneas alcanzará la descentración. Podríamos decir que
en su vida cotidiana con las proposiciones de la descentración permite un movimiento de
las disciplinas científicas, artísticas y especu- pensamiento interior, una serie de acciones que
lativas. se encadenan de forma lógica y continuada,
que le permiten acceder al desarrollo de pro-
La capacidad de transformación del niño se
cesos cognitivos más ajustados al mundo ex-
inicia en los primeros momentos de la vida,
terior.
gracias a los momentos de interacción senso-
rial y tónico-emocional que se establecen en- Así, cabe resaltar la importancia que tiene la
tre el bebé y la madre. A partir de ella, ambos acción en el acceso al movimiento del pensa-
entrarán en una dinámica de placer de comu- miento lógico y continuo; por ello, es totalmen-
nicación que les llevará a transformarse, a cre- te necesario que el niño experimente, que rea-
cer, modificándose cada uno y transformando lice todo un recorrido desde la acción real has-
el entorno que les rodea. Desde el momento ta el pensamiento (Wallon, 1978; Piaget, 1975).
en que el niño hace este descubrimiento va a Proceso que culminará sobre los 7/8 años.
la búsqueda de la transformación que empie-
Por tanto, podemos considerar el valor que
za por la suya propia, las cosas y las personas
puede tener la práctica psicomotriz, al ofrecer
que le rodean, lo que garantiza su evolución y
al niño la posibilidad de realizar un itinerario
crecimiento.
madurativo desde lo sensoriomotor a lo psí-
La acción ejerce, por tanto, un efecto sobre el quico. Itinerario en el que lo motriz, lo afectivo
otro, sobre las cosas o sobre uno mismo. El y lo cognitivo aparece íntimamente imbricados,
niño, muy precozmente, es un ser de acción puesto que toda acción busca una transforma-
que se da cuenta rápidamente de que consi- ción interior y una transformación externa que
gue transformar a los otros y los objetos. En la trae consigo la transformación del niño, a la
medida que el adulto sea moldeable, estará vez que se produce una transformación de los
ayudando al niño en este proceso, permitién- objetos y de los otros.
dole su propia transformación y que transfor-
me su entorno; estará favoreciendo su madu- 3. LA PRÁCTICA PSICOMOTRIZ COMO
ración emocional, sensorial y cognitiva. MEDIO DE APRENDER Y COMUNICAR
La escuela debería convertirse, pues, en un Podríamos definir el objetivo general de la in-
lugar privilegiado que ayudase al niño en este tervención psicomotriz como el proceso hacia
recorrido. Por consiguiente, los objetivos, con- una realidad corporal integrada, situando los
tenidos, etc. que en ella se decidan deberían ir términos realidad corporal e integración en el
encaminados a mediar para que el niño pueda contexto teórico de la totalidad corporal (Rota,

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1994). Este grado de integración es el que de- más elaboradas, incluso hasta la crea-
limita las indicaciones que nos permiten ins- ción intelectual.
cribir la intervención psicomotriz en un con- 4) Y ayudar al niño a distanciarse de sus
texto educativo o terapéutico. A su vez, este emociones y de su imaginario corpo-
objetivo general se concreta en unos objetivos ral.
específicos relacionados con las diferentes eta-
Atendiendo a estos principios de acción, anali-
pas de la maduración psicomotriz, sintetiza-
zaremos ahora, siguiendo a los autores cita-
das en tres grandes momentos: la vivencia
dos, las estrategias en las que se integran, ya
corporal, la percepción corporal y la represen-
que éstas facilitan el itinerario de maduración
tación corporal.
que la práctica psicomotriz proporciona al niño
Este recorrido adquiere sentido dentro del mediante la puesta en marcha de dos disposi-
marco que configura esta práctica, represen- tivos: el espacial y el temporal (Aucouturier,
tado en sus objetivos: la comunicación, la crea- 1993; Arnaiz y Lozano, 1996).
ción y la descentración (Aucouturier, 1993;
Arnaiz y Lozano, 1996). Objetivos que no de- 3.1. El dispositivo espacial.
berían ser exclusivos de la práctica psicomo- Queda configurado por la distribución de la sala
triz educativa, sino que deberían estar inmersos de psicomotricidad en distintos espacios con
en el marco educativo de la Escuela Infantil, al diferentes materiales que ayudan al niño a rea-
pretender ésta un desarrollo armónico del niño, lizar su propio itinerario madurativo. Estos es-
tanto en lo corporal como en su pensamiento pacios no implican una concepción rígida de la
(Catarcci, 1993). práctica psicomotriz, sino que son favorecedo-
La capacidad de comunicar guarda relación con res de los diferentes aspectos de la expresivi-
la claridad que el educador ha de tener sobre dad motriz, en función de las distintas etapas
la expresividad motriz del niño. Implica escu- evolutivas. Así pues, la sala se divide en dos
char la vía corporal y encontrar sentido a la espacios:
misma, es decir, escuchar el sentido profundo ! Un lugar para la expresividad motriz que
de la expresividad motriz y del lenguaje que favorece la representación por la vía
permite la comunicación. motriz, mediante la relación que el niño
realiza con el espacio, el material y con
Crear es concretar imágenes por medio del di- su propio cuerpo.
bujo, del modelado, del lenguaje o de la escri- ! Y un lugar para la expresividad plásti-
tura, lo que implica una libertad de imágenes ca y el lenguaje. Este espacio supone
más que de medios. dejar a un lado el movimiento, para
Y la descentración que es la capacidad del niño favorecer la representación por medio
de distanciarse de la invasión de su imaginario del dibujo, el modelaje, la construcción
y de sus emociones. y el lenguaje.

Llegados a este punto caben ser formulados En definitiva, dos espacios que favorecen la
los principios de acción que configuran la prác- representación cada vez más evolucionada a
tica psicomotriz: través de un proceso que va desde el movi-
1) Movilizar y contener las producciones miento a la expresión por medio del lenguaje
tónico-emocionales. Consiste en esti- oral y escrito.
mular y posibilitar que el niño viva emo-
3.2. El dispositivo temporal
ciones en la relación al mundo exte-
rior. El dispositivo espacial se combina en la sesión
2) Movilizar el imaginario ayudando al niño con un dispositivo temporal. Normalmente, la
a movilizar y contener sus imágenes y sesión dura una hora dos veces por semana.
pensamientos. En ella podemos diferenciar tres tiempos esen-
3) Ayudar al niño a investir esta movili- ciales, además de los rituales de entrada y de
dad emocional en creaciones cada vez salida:

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! Ritual de entrada: físicamente está ya, puesto que la destrucción libera las repre-
definido por unos bancos donde los sentaciones mentales a la vez que libera lo tó-
niños pueden sentarse un momento nico-emocional (Winnicott, 1978). O dicho de
antes de empezar y mirar toda la sala. otra forma, en la acción de empujar hay un
Este momento abre en el niño un desgaste de energías que favorece la disminu-
enorme deseo por comenzar y nume- ción de tensiones tónicas y musculares, visua-
rosas emociones y puede ser aprove- les, auditivas, cutáneas, en definitiva, de toda
chado para hablar sobre lo que se la sensorialidad propioceptiva y exteroceptiva.
puede hacer, las novedades de ese día, La liberación de estas tensiones tiene gran
etc. importancia para movilizar y liberar las emocio-
! La primera parte dedicada a la expre- nes. El hecho de derribar los cojines entraña
sividad motriz: se centra en el cuer- también un simbolismo unido al hecho de ver-
po, el imaginario y el juego simbólico los caer; el niño, al darse cuenta mediante esta
mediante juegos de seguridad profun- acción de que esa gran montaña aparece y
da y de placer sensoriomotor. reaparece, empieza a realizar juegos de apa-
! La segunda parte dedicada a contar recer-desaparecer, construir-agrupar-dispersar,
una historia con el fin de movilizar ligados a un gran placer corporal, a la risa, a
imágenes con el cuerpo en reposo. gritos de alegría, ganas de correr, comunicar-
Esta estrategia ayuda al niño a no se con los otros a través de los objetos y en el
quedar atrapado en su expresividad espacio.
motriz y favorece la descentración.
El niño, debido a la gran liberación de la mus-
! La tercera, vivida en el segundo de
culatura en los juegos de seguridad profunda,
los espacios indicados anteriormen-
alcanza una mayor disponibilidad motriz, que
te, se dedica a proporcionar al niño
propicia los juegos sensoriomotores. Podemos
actividades tales como construir, di-
comprobar, de esta manera, cómo en una pri-
bujar, trabajar con la plastilina, o ha-
mera parte de la sesión muchos niños alter-
cer collages, permitiéndole distanciar-
nan ambos tipos de situaciones, mientras que
se de lo que ha vivido.
otros pasan de los juegos de seguridad pro-
! El ritual de salida: indica el fin de la
funda a los juegos sensoriomotores.
sesión, la separación y prepara el paso
del niño de a otro espacio, a otras En los juegos de placer sensoriomotor el niño
actividades y a otras personas. Es un experimenta situaciones corporales en las que
buen momento para hablar de lo percibe y controla los parámetros externos. A
acontecido durante la sesión y de través de dichos parámetros, sobre todo del
manifestar la emoción de lo realiza- espacio, toma conciencia de los parámetros
do. exteriores y participa entonces de la concien-
cia del esquema corporal.
3.2.1. Metodología de las sesiones
La sensoriomotricidad enlaza con los juegos
La metodología seguida en las sesiones está simbólicos. Por medio de ellos, el niño da a los
dirigida a proporcionar un itinerario madurativo objetos reales un uso simbólico, lo que pone
que permite al niño vivir la historia de la for- de manifiesto su capacidad creadora. Afectivi-
mación del pensamiento, como explicaré a con- dad y simbolización aparecen íntimamente
tinuación. unidas permitiendo vivir al niño su vida fantas-
La primera parte de la sesión comienza por los mática, dentro de un contexto de realidad que
juegos de seguridad profunda, que se pueden le ayuda a adquirir su identidad. Por medio del
iniciar con la destrucción de una gran torre de juego simbólico, el niño transforma los obje-
cojines por parte de los niños. Disponer los tos reales en simbólicos, proceso cargado de
cojines de goma-espuma de esta manera es emoción a partir del que hace un análisis de
una provocación para que el niño los destru- los parámetros cognitivos de los objetos. Es-
tos juegos implican un recorrido intelectual del

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que el niño no es consciente al estar inmerso relaciones creativas con el mundo que le ro-
en sus afectos, pero que está poniendo en jue- dea.
go el desarrollo de su inteligencia.
El momento de la representación puede ser
Cuando el niño juega con los objetos trasla- considerado también como una manifestación
dando características cognitivas de los mismos de la unidad corporal, a través de las produc-
a objetos reales presentes en la sesión de psico- ciones gráficas, de la ocupación del espacio
motricidad (escopeta o espada a palo, volante con las construcciones en madera, dibujo, o
de un coche a un aro, piscina en una colcho- representaciones con la plastilina. Hay en es-
neta, etc.) y realiza también el proceso inver- tas producciones descentración, representación
so, moviliza una amplitud de funciones intelec- de los recuerdos, una energía motriz y física
tuales y, sobre todo, la capacidad de anticipar. cuyo origen está en la pulsión del placer. El
niño, en su vida fantasmática original, es ca-
La finalidad de introducir un cuento después
paz de captar la realidad y la riqueza de la vida
de la vivencia de los juegos anteriormente in-
exterior, tanto a partir de la acción y de la vida
dicados, tiene por objeto ayudar al niño a abs-
exterior, como a partir de la acción y del acto
traerse del movimiento, para pasar al segundo
gráfico.
espacio. Es decir, favorece el paso de la expre-
sividad motriz al lugar de la representación Si el niño tiene la posibilidad de encontrar en
donde no hay prácticamente movimiento. Con la escuela la seguridad afectiva, la emoción de
este fin, se reagrupa a los niños para escu- conocer y el placer de existir, si los educadores
char la historia. Pueden hacerlo con sus dis- somos capaces de despertar el deseo y el pla-
fraces o con los materiales que estén utilizan- cer de conocer en el niño, la escuela estará
do. Se trata de ayudar a que el niño viva inten- cumpliendo su fin último: ser un lugar de emo-
samente el movimiento en el pensamiento sin ción, comunicación y desarrollo. Los medios
perder la carga emocional. Esto se realiza así, para ello indudablemente son muchos. Perso-
con el fin de que el niño conserve la emoción y nalmente y desde uno de los campos profesio-
la representación de lo imaginario. nales en los que llevo trabajando muchos años,
la psicomotricidad, creo que se puede conse-
Por ello, en esta dinámica de trabajo que se
guir esto. Podemos preparar al niño para que
desarrolla en la sesión, es necesario primero
sea aprendiz de sus propios aprendizajes, a
que el niño viva el movimiento intensamente y
ser investigador y a aprender con placer.
después utilizar aquellas estrategias que per-
miten el paso del cuerpo al pensamiento y a la Y todo esto desde un enfoque bidireccional,
movilización del pensamiento. De esta mane- puesto que nosotros como educadores experi-
ra, estaremos cumpliendo el fin último de la mentaremos también la emoción como media-
práctica psicomotriz, que consiste en hacer dores de este aprendizaje, junto con los pa-
posible que el niño experimente una gran ri- dres de los niños, descubriendo asimismo el
queza de vivencias, que generen en él nume- placer de enseñar a través de procesos únicos
rosas representaciones mentales. A partir de e irrepetibles.
las mismas, el niño establecerá multitud de

BIBLIOGRAFÍA:
Arnaiz Sánchez, P. (1988): Fundamentación de la práctica psicomotriz de B. Aucouturier. Ma-
drid: Seco-Olea
Arnaiz Sánchez, P.- Lozano Martínez, J. (1996): Proyecto curricular para la diversidad
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RESUMEN:
La práctica psicomotriz ofrece al niño la posibilidad de realizar un itinerario madurativo que va
del placer de actuar al placer de pensar. La escuela debería propiciar este recorrido desde un
marco de seguridad afectiva y educativa tanto para los niños como para los profesores.

PALABRAS CLAVE:
Psicomotricidad, educación infantil, emoción, comunicación, desarrollo.

Número 0 Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000
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La práctica psicomotriz: una estrategia para aprender y comunicar.
Pilar Arnaiz Sánchez.
ABSTRACT:
The psychomotor practice provides the child with the possibility to carry out a madurative route
from the pleasure of acting to the pleasure of thinking. Schools should promote a framework of
affective and educative security to both children and teachers.

KEYWORDS:
Psichomotricity, kindergarden education, emotion, communication, development.

DATOS DE LA AUTORA:
Pilar Arnaiz Sánchez es Profesora Titular de Didáctica y Organización Escolar en la Facultad
de Educación de la Universidad de Murcia (España). A lo largo de su carrera ha trabajado e
investigado sobre diversos ámbitos: la práctica psicomotriz, la educación especial, la integra-
ción educativa, la educación inclusiva y la educación multicultural. Es autora de estudios y
publicaciones sobre todos estos temas.

Revista Iberoamericana de Psicomotricidad y Técnicas Corporales


Noviembre de 2000 Número 0

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