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Rinitis
Este artículo se enfoca sobre la rinitis alérgica debida al polen de las plantas. Este tipo
de rinitis alérgica comúnmente se denomina fiebre del heno o alergia estacional.
Causas
Un alérgeno es algo que desencadena una alergia. Cuando una persona con rinitis
alérgica inhala un alérgeno, como el polen o el polvo, el cuerpo libera químicos, incluso
histamina, lo cual ocasiona síntomas de alergia.
Las plantas que causan la fiebre del heno son los árboles, los pastos y la ambrosía. El
polen es transportado por el viento. (El polen de las flores es transportado por los
insectos y no causa fiebre del heno). Los tipos de plantas que causan la fiebre del heno
varían de una persona a otra y de un área a otra.
La cantidad de polen en el aire puede afectar el desarrollo de los síntomas de fiebre del
heno o no.
Los días calientes, secos y ventosos son más propensos a tener una gran cantidad de
polen en el aire.
En los días fríos, húmedos y lluviosos, la mayor parte del polen va al suelo.
Las alergias y la fiebre del heno a menudo son hereditarias. Si ambos padres sufren de
esto, usted también es propenso a padecerlas. La probabilidad es mayor si es la madre
quien tiene las alergias.
Síntomas Volver al comienzo
Tos
Dolor de cabeza
Picazón en la nariz, la boca, los ojos, la garganta, la piel o en cualquier área
Problemas con el olfato
Rinorrea
Estornudos
Dolor de garganta
Nariz tapada (congestión nasal)
Ojos llorosos
El médico llevará a cabo un examen físico y hará preguntas acerca de los síntomas. La historia
de los síntomas es importante para el diagnóstico de la rinitis alérgica, incluyendo el hecho de
si dichos síntomas varían de acuerdo con el momento del día o la temporada, exposición a
mascotas u otros alergenos y cambios en la alimentación.
Las pruebas para alergias pueden revelar las sustancias específicas que desencadenan los
síntomas. Las pruebas cutáneas son el método más común de pruebas para detectar alergias y
pueden incluir punción, parche u otras pruebas.
Si el médico determina que usted no se puede someter a pruebas cutáneas, hay exámenes de
sangre especiales que pueden ayudar con el diagnóstico.
Tratamiento Volver al comienzo
El mejor tratamiento es evitar, en primer lugar, lo que causa los síntomas de la alergia. Puede
ser imposible evitar completamente todos los desencadenantes, pero con frecuencia se pueden
tomar medidas para reducir la exposición.
Existen muchos medicamentos diferentes disponibles para tratar la rinitis alérgica. Cuál
medicamento recete el médico depende del tipo y severidad de los síntomas, de la edad y de si
usted tiene otras afecciones médicas como el asma.
Las enfermedades específicas que son causadas por las alergias (como asma y eccema)
pueden requerir otros tratamientos.
ANTIHISTAMÍNICOS
Los antihistamínicos funcionan bien para tratar los síntomas de alergias, especialmente cuando
éstos no suceden muy a menudo o no duran mucho tiempo.
Los antihistamínicos tomados por vía oral pueden aliviar los síntomas de leves a
moderados, pero pueden causar somnolencia. Muchos se pueden comprar sin
necesidad de receta. Hable con el médico antes de darle estos medicamentos a un
niño, dado que pueden afectar el aprendizaje.
Los antihistamínicos más nuevos causan poca o ninguna somnolencia y algunos están
disponibles sin necesidad de receta. Generalmente no interfieren con el aprendizaje.
Estos medicamentos incluyen fexofenadina (Allegra) y cetirizina (Zyrtec).
Azelastina (Astelin ) es un antihistamínico en aerosol nasal que se utiliza para tratar la
rinitis alérgica.
Situaciones que requieren asistencia médica
Solicite una cita con el médico si se presentan síntomas severos de alergia o de fiebre
del heno, si el tratamiento que antes era efectivo ya no surte ningún efecto o si los
síntomas no responden al tratamiento.
Prevención
Algunas veces, los síntomas se pueden prevenir si se evitan los alergenos conocidos.
Durante ciertas estaciones del año en las cuales hay mucho polen en el ambiente, las
personas que tengan fiebre del heno deben permanecer dentro de un lugar con aire
acondicionado en la medida de lo posible:
A los pacientes que son sensibles a ciertos alergenos de espacios interiores, se les
recomienda usar cobertores antialérgicos para las almohadas y los colchones, así como
evitar las mascotas culpables y otros desencadenantes.
2. Sinusitis y tipos
Sinusitis consiste en la inflamación de los senos paranasales. Esto puede ser por una
infección u otro problema. Los senos paranasales son espacios huecos donde pasa el aire
por el interior de los huesos que rodean la nariz. Producen secreción mucosa que drena
hacia la nariz. Si la nariz está inflamada, puede bloquear los senos paranasales y causar
dolor.
Síntomas
Diagnóstico y exámenes
Exploración de senos (paranasales) por TAC (Colegio Americano de Radiología;
Sociedad de Radiología de Norteamérica)
Radiografía de los senos paranasales (Enciclopedia Médica)
Rayos X panorámicos (Colegio Americano de Radiología)
Resonancia magnética de los senos paranasales (Enciclopedia Médica)
Tomografía computarizada de los senos paranasales (Enciclopedia Médica)
Tratamientos y terapias
Descongestivos: Medicamentos de venta libre (Academia Americana de
Médicos de Familia)
Descripción general
Pero con la laringitis, tus cuerdas vocales se inflaman o irritan. Esto hace que las
cuerdas vocales se hinchen, lo que distorsiona los sonidos producidos por el aire que
pasa sobre ellas. Como resultado, la voz suena ronca. En algunos casos de laringitis, la
voz puede ser casi imperceptible.
Síntomas
Ronquera
Puedes controlar la mayoría de los casos agudos de laringitis con medidas de cuidado
personal, como descansar la voz y beber mucho líquido. El uso extenuante de la voz
durante un episodio de laringitis aguda puede dañar las cuerdas vocales.
Solicita una consulta con tu médico si los síntomas de tu laringitis duran más de dos
semanas.
Laringitis aguda
La mayoría de los casos de laringitis son temporales y mejoran luego de que la causa
subyacente mejora. Entre las causas de la laringitis aguda se encuentran las siguientes:
Infecciones virales similares a las que causan resfriados
Laringitis crónica
La laringitis que dura más de tres semanas se conoce como laringitis crónica. Este tipo
de laringitis generalmente se debe a la exposición a irritantes con el paso del tiempo. La
laringitis crónica puede causar tensión de las cuerdas vocales y lesiones o
protuberancias en las cuerdas vocales (pólipos o nódulos). La laringitis crónica puede
ser causada por:
Cáncer
Parálisis de las cuerdas vocales, que puede ser el resultado de una lesión
nerviosa debido a una cirugía, una lesión en el pecho o en el cuello, cáncer,
trastornos nerviosos u otras afecciones de salud
La comba de las cuerdas vocales
Factores de riesgo
Complicaciones
Prevención
Evita fumar y mantente alejado del humo de segunda mano. El humo te seca
la garganta. También puede causar que tus cuerdas vocales se irriten.
4. Epiglotitis y tipos
Gracias a la vacunación de rutina contra el Haemophilus influenzae tipo B a los bebés,
la epiglotitis se ha convertido en un trastorno muy poco frecuente, pero sigue siendo un
motivo de preocupación. Si sospechas que tú o alguien de tu familia tiene epiglotitis,
busca atención médica de emergencia de inmediato. El tratamiento sin demora puede
prevenir las complicaciones potencialmente mortales.
Síntomas
Síntomas en niños
Fiebre
Síntomas en adultos
Para los adultos, los signos y síntomas pueden desarrollarse más lentamente, a lo largo
de días en lugar de horas. Entre los signos y síntomas pueden encontrarse los siguientes:
Fiebre
Voz apagada o ronca
Sonido anormal y agudo al respirar (estridor)
Dificultad para respirar
Dificultad para tragar
Babeo
Infección
En adultos, hay otras bacterias y virus que pueden causar la inflamación de la epiglotis,
entre ellos:
Lesión
Las lesiones físicas, como un golpe directo en la garganta, pueden causar epiglotitis.
También la pueden causar las quemaduras por beber líquidos muy calientes o cáusticos.
Factores de riesgo
Ser hombre. La epiglotitis afecta más a los hombres que a las mujeres.
Complicaciones
Prevención
Vacuna contra Hib
La vacuna contra el Haemophilus influenzae tipo B es una manera eficaz de prevenir la
epiglotitis causada por el Hib. En los Estados Unidos, los niños suelen recibir la vacuna
en tres o cuatro dosis:
A los 2 meses
A los 4 meses
A los 6 meses si el niño recibe la vacuna en cuatro dosis
Entre los 12 y los 15 meses
La vacuna contra el Hib no se suele dar a niños mayores de 5 años o adultos porque son
menos propensos a padecer la infección por Hib. Pero los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades recomiendan la vacuna para los niños mayores y los
adultos cuyo sistema inmunitario se haya debilitado a causa de lo siguiente:
VIH/SIDA
Extirpación del bazo
Quimioterapia
Medicamentos para prevenir el rechazo de trasplantes de órganos o médula ósea
Por supuesto, la vacuna contra la Haemophilus inlfuenzae tipo B no ofrece garantías. Se
sabe que algunos niños vacunados han desarrollado epiglotitis; también otros gérmenes
pueden causar epiglotitis. Allí es donde entran en juego las precauciones de sentido
común:
Los pólipos nasales pequeños podrían no causar síntomas. Los crecimientos más
grandes o los grupos de pólipos pueden bloquear los conductos nasales y generar
problemas para respirar, pérdida del sentido del olfato e infecciones frecuentes.
Los pólipos nasales pueden afectar a cualquiera, pero son más frecuentes en los adultos.
A menudo, los medicamentos pueden contraer o eliminar los pólipos nasales, pero a
veces se necesita una operación para extraerlos. Con frecuencia, incluso después de un
tratamiento exitoso, los pólipos nasales vuelven.
Síntomas
Los pólipos nasales se asocian con la irritación e hinchazón (inflamación) del
revestimiento de los conductos nasales y los senos paranasales que dura más de 12
semanas (sinusitis crónica).
Los pólipos nasales son suaves y no generan ninguna sensación, por lo que si son
pequeños, es probable que no sepas que los tienes. El crecimiento múltiple o un pólipo
de gran tamaño puede bloquear las fosas nasales y los senos paranasales.
Congestión constante
Goteo nasal posterior
Disminución o falta del sentido del olfato
Pérdida del sentido del gusto
Dolor facial o dolor de cabeza
Dolor en los dientes superiores
Una sensación de presión en la frente y en el rostro
Ronquidos
Sangrados nasales frecuentes
Consulta con tu médico si los síntomas duran más de 10 días. Los síntomas de la
sinusitis crónica y de los pólipos nasales son similares a los de muchas otras
enfermedades, entre ellas el resfrío común.
Los científicos aún no entienden completamente qué causa los pólipos nasales, por qué
algunas personas desarrollan inflamación a largo plazo o por qué la irritación y la
hinchazón (inflamación) desencadenan la formación de pólipos en algunas personas y
no en otras. La hinchazón ocurre en el recubrimiento que produce líquido (membrana
mucosa) de la nariz y los senos paranasales.
Hay cierta evidencia de que las respuestas del sistema inmunitario y los marcadores
químicos en las membranas mucosas de las personas que desarrollan pólipos son
diferentes a los de las personas que no los desarrollan.
Los pólipos nasales pueden formarse a cualquier edad, pero son más frecuentes en
jóvenes y adultos de mediana edad.
Los pólipos nasales pueden formarse en cualquier parte de los senos paranasales o de las
fosas nasales, pero aparecen con mayor frecuencia en un área donde los senos
paranasales cerca de los ojos, la nariz y los pómulos drenan a través de conductos
sinuosos hacia la nariz.
Factores de riesgo
Las enfermedades a menudo asociadas con los pólipos nasales son las siguientes:
Asma, una enfermedad que hace que las vías respiratorias se hinchen (inflamen)
y se estrechen
Sensibilidad a la aspirina
Sinusitis micótica alérgica, una alergia a los hongos que se encuentran en el
aire
Fibrosis quística, un trastorno genético que produce fluidos anormalmente
espesos y pegajosos en el cuerpo, incluida mucosidad espesa de los revestimientos
nasales y sinusales
Síndrome de Churg-Strauss (granulomatosis eosinofílica con
poliangitis), una enfermedad poco frecuente que causa la inflamación de los vasos
sanguíneos
Deficiencia de vitamina D, que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente
vitamina D
También podrían contribuir los antecedentes familiares. Hay algunos testimonios de que
ciertas variaciones genéticas asociadas con la función del sistema inmunitario lo hacen a
uno más propenso a desarrollar pólipos nasales.
Complicaciones
Los pólipos nasales pueden causar complicaciones debido a que bloquean el flujo
normal de aire y el drenaje de líquido, y también debido a la irritación e hinchazón
(inflamación) a largo plazo que subyacen en su desarrollo.
Prevención
Evita los irritantes nasales. Siempre que sea posible, evita respirar sustancias
del aire que puedan contribuir a la hinchazón o irritación de la nariz y los senos
paranasales, por ejemplo, los alérgenos, el humo del tabaco, las emisiones de
gases de productos químicos, el polvo y el escombro fino.
Practica buenos hábitos de higiene. Lávate bien las manos y con frecuencia.
Esta es una de las mejores formas de protegerte contra las infecciones bacterianas
y virales que pueden causar la inflamación de las fosas nasales y senos
paranasales.
Humidifica tu hogar. El uso de un humidificador puede ayudar a humedecer las
vías respiratorias, mejorar el flujo de mucosidad de los senos paranasales y evitar
la obstrucción e inflamación. Limpia el humidificador diariamente para evitar el
desarrollo de bacterias.
Utiliza un enjuague nasal. Usa un rociador o lavado nasal con agua salada
(solución salina) para enjuagar las fosas nasales. Esto puede ser útil para mejorar
el flujo de mucosidad y extraer los alérgenos y otros irritantes.
Puedes comprar rociadores con solución salina o equipos de venta libre para el
lavado nasal con dispositivos, tales como un rinocornio o una botella exprimible,
para realizar el enjuague.
6. La epistaxis
Tipos de epistaxis
Por lo general, la epistaxis no responde a ninguna situación que deba causarnos
preocupación, sino que, al contrario, es algo bastante común. Actualmente se posee
una clasificación para la epistaxis nasal: anterior y posterior. Lo que definirá el tipo de
epistaxis o hemorragia nasal, más allá de la causa, serán las características del sangrado.
Epistaxis anterior
En los casos de epistaxis anterior, el punto sangrante ocurre en la mucosa de la región
anterior del tabique nasal y el derrame se puede dar por una o por las dos fosas
nasales.
Epistaxis posterior
La epistaxis posterior, las cuales suelen ser muy poco comunes, el derrame de sangre
se da a través de la faringe, por lo que la misma se traga. Por esta razón, es necesaria
un examen a través de la boca para detectar su existencia.
Causas de la epistaxis
Existen una lista abundante en razones para que una persona pueda sufrir un episodio
de epistaxis. Sin embargo, cuando toda clase de traumatismo es descartado como causa,
es difícil conseguir una respuesta concreta.
Estas son algunas de las causas más comunes:
Traumatismos nasales.
Desviaciones y malformaciones del tabique nasal.
Exposición a sustancias y humos de alta concentración química que irriten la
mucosa.
Heridas por hurgarse la nariz con excesiva fuerza.
Resequedad de la mucosa por permanecer en ambientes mal ventilados.
Hipertensión severa o hipertensión en picos (descompensada).
Rinitis severa, principalmente causada por infecciones virulentas o alergias
intensas.
Uso de medicamentos anticoagulantes, lo que evita que la sangre tenga una
espesura adecuada (aspirina, ibuprofeno).
Cambios bruscos de altura, problema frecuente entre buzos y tripulantes de
aviones.
Asimismo, existen otra serie de causas que responden a factores externos de mayor
cuidado y que son menos comunes. Algunas de estas son:
Leucemia.
Hemofilia.
Enfermedad de Rendu-Osler o similares, que afectan los vasos sanguíneos.
Tumores en la cavidad nasal.
Anemia.
Intoxicación severa por consumo de alcohol.
Problemas hormonales.
Algunas personas padecen hemorragias nasales con bastante frecuencia, mientras que
otras rara vez las presentan. Puede haber tan solo un hilo de sangre o una hemorragia
intensa. Si el paciente traga la sangre, a menudo vomita ya que la sangre es irritante
para el estómago. La sangre que se haya tragado puede pasar a través del tracto
digestivo y aparecer en las heces, cuya apariencia es la de heces negras alquitranadas.
Causas
Se produce una hemorragia nasal cuando el revestimiento interior (mucosa) de las
fosas nasales está irritado o cuando se rompen los vasos sanguíneos de las fosas
nasales. Existen muchas causas de las hemorragias nasales. Son más propensos a
desarrollar hemorragias nasales aquellos que reciben tratamiento con aspirina (ácido
acetilsalicílico) u otros fármacos que interfieren con la coagulación de la sangre
(anticoagulantes), los que presentan trastornos de la coagulación y aquellos con
endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis).
Causas frecuentes
Las causas más comunes de las hemorragias nasales son
Infecciones nasales
Cuerpos extraños
Síndrome de Rendu-Osler-Weber
Tumores nasales o de los senos paranasales
Trastornos de la coagulación (coagulopatías)
Trastornos sistémicos (que afectan a todo el cuerpo)
La presión arterial elevada (hipertensión) puede contribuir a mantener una hemorragia
nasal una vez que esta ha comenzado, pero es poco probable que sea la causa real.
TABLA
Algunas causas y características de las hemorragias nasales
Valoración
La siguiente información puede ser útil a la hora de decidir cuándo es necesaria la
valoración por parte de un médico, así como para saber qué puede esperarse durante
esa valoración.
Signos de alarma
Ante una hemorragia nasal, ciertos síntomas y características son motivo de
preocupación. Entre estos factores se incluyen los siguientes
Los fármacos que con mayor frecuencia afectan a la coagulación sanguínea son:
aspirina (ácido acetilsalicílico), clopidogrel, warfarina y nuevos fármacos que se
toman por vía oral (denominados fármacos anticoagulantes orales nuevos), como
rivaroxibán y apixabán.
Sangre en la orina
Durante la exploración física, el médico busca en primer lugar signos de una pérdida
abundante de sangre (como palpitaciones e hipotensión) y de hipertensión arterial
notable.
Pruebas complementarias
Habitualmente no se requieren análisis de sangre. Debe hacerse un análisis de sangre
en los afectados por síntomas de un trastorno de la coagulación y/o signos de pérdida
significativa de sangre, y en aquellos con hemorragias nasales graves o recurrentes. Se
puede realizar una tomografía computarizada (CT) si se sospecha la presencia de un
cuerpo extraño, un tumor o una sinusitis.
Tratamiento
El médico inicialmente trata cualquier sangrado por la nariz como trataría una
hemorragia nasal anterior. En los casos raros en los que se produce una hemorragia
grave se administran líquidos por vía intravenosa y, en raras ocasiones, es necesaria
una transfusión de sangre. Se debe tratar cualquier trastorno hemorrágico conocido o
identificado.