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EL ASMA

Descripción general
El asma es una afección en la que se estrechan y se hinchan las vías
respiratorias, lo cual produce mayor mucosidad. Esto podría dificultar la
respiración y provocar tos, silbido al respirar y falta de aire.
Para algunas personas, el asma es una molestia menor. Para otras, puede ser un
problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede
producir ataques de asma que pongan en riesgo la vida.
El asma no tiene cura, pero sus síntomas pueden controlarse.

Reseña histórica
El Asma como enfermedad, ha sido tratada desde las más antiguas civilizaciones:
Egipto, China, La India y las culturas Asrio-Babilónicas. Se considero
frecuentemente como una enfermedad de origen sobrenatural o un castigo divino
por lo que la mayor parte de las recetas y remedios empleados en aquella época
se hicieron acompañar de sacrificios, exorcismos, oraciones.
La medicina china trataba las dolencias respiratorias recurriendo con frecuencia a
su recurso más original: la acupuntura y la moxibustión.
Remontándonos a la antigua Grecia llegamos a: El “asma hipocrática” es
considerada signo de primer rango de una diátesis, que en acuerdo con su Teoría,
se debe a un desequilibrio humoral.
Para Hipócrates, el asma es un síntoma más que una enfermedad; se acompaña
de tos, ahogos, sudores, respiración entrecortada; a veces aparece con ortopnea y
el paciente no puede permanecer acostado.
El término asma viene del verbo griego aazein, el cual significa jadear, exhalar con
la boca abierta, respirar fuerte. En La Ilíada, un poema épico griego (atribuido a
Homero), la expresión “asma” aparece por primera vez en lo que a literatura se
refiere.
El asma se describió por psicólogos como “las sibilancias de un niño son vistas
como un grito reprimido por su madre.” Los psicoanalistas creían que los
pacientes con asma debían ser tratados por depresión. Esta teoría psiquiátrica
finalmente fue desmentida y el asma se trata en la actualidad como una
enfermedad psicológica tanto como física. El asma, como enfermedad
inflamatoria, no fue reconocida realmente hasta la década de 1960 cuando los
medicamentos anti-inflamatorios comienzan a ser utilizados.
Síntomas
Los síntomas del asma varían según la persona. Es posible que tengas ataques
de asma con poca frecuencia, síntomas solamente en ciertos momentos, como
cuando haces ejercicio, o síntomas en todo momento.
Los signos y síntomas del asma comprenden:
 Falta de aire
 Dolor u opresión en el pecho
 Problemas para dormir causados por falta de aire, tos o silbido al respirar
 Un pitido o silbido al respirar que puede oírse al exhalar (el silbido al
respirar es un signo frecuente de asma en los niños)
 Tos o silbido al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un
resfrío o influenza
Los signos que indican que probablemente el asma esté empeorando
comprenden:
 Signos y síntomas del asma que son más frecuentes y molestos
 Aumento de la dificultad para respirar (se calcula con un medidor de flujo
máximo, el cual es un dispositivo que se utiliza para verificar el
funcionamiento de los pulmones)
 Necesidad de usar un inhalador de alivio rápido con mayor frecuencia
Para algunas personas, los signos y síntomas del asma se exacerban en ciertas
situaciones:
 Asma provocada por el ejercicio, que puede empeorar con el aire frío y
seco
 Asma ocupacional, desencadenada por irritantes en el lugar de trabajo,
como vapores químicos, gases o polvo
 Asma alérgica, desencadenada por sustancias que se encuentran en el
aire, como el polen, las esporas de moho, los residuos de cucarachas o las
partículas de la piel y la saliva seca que pierden las mascotas (caspa de las
mascotas)
Agente causal
Causas
No está claro por qué algunas personas contraen asma y otras no; sin embargo,
es probable que se deba a una combinación de factores ambientales y genéticos
(hereditarios).
Desencadenantes del asma
La exposición a varios irritantes y a sustancias que desencadenan alergias
(alérgenos) puede provocar signos y síntomas de asma. Los desencadenantes del
asma varían de una persona a otra y pueden comprender los siguientes:
 Sustancias que se encuentran en el aire, como polen, ácaros del polvo,
esporas de moho, caspa de mascotas o partículas de residuos de
cucarachas
 Infecciones respiratorias, como un resfriado
 Actividad física (asma provocada por el ejercicio)
 Aire frío
 Contaminantes del aire e irritantes, como el humo
 Ciertos medicamentos, como betabloqueantes, aspirina, ibuprofeno (Advil,
Motrin IB u otros) y naproxeno (Aleve)
 Emociones fuertes y estrés
 Sulfitos y conservantes añadidos a algunos tipos de alimentos y bebidas,
entre ellos, camarones, frutas deshidratadas, papas procesadas, cerveza y
vino
 Enfermedad por reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que los ácidos
estomacales se acumulan en la garganta

Especificar si es viral o bacteriano


En los últimos veinte años se ha registrado un aumento en su incidencia debido en
parte a la contaminación ambiental y las consecuencias de esta, y en parte al
aumento de la población mundial.
La enfermedad tiene un fuerte componente hereditario, expresado como un
antecedente familiar de rinitis, urticaria y eccema, por ejemplo. Sin embargo,
muchos asmáticos no tienen antecedentes familiares que indiquen una asociación
atópica. Hasta el momento no se ha demostrado ninguna de las hipótesis
infecciosas propuestas como origen del cuadro.
se cree que varios factores aumentan las probabilidades de padecer asma.
Algunos de ellos son los siguientes:
 Tener un pariente consanguíneo (como padre o hermano) con asma
 Tener una afección alérgica, como dermatitis atópica o rinitis alérgica (fiebre
del heno)
 Tener sobrepeso
 Ser fumador
 Exposición al tabaquismo pasivo
 Exposición a gases de escape o a otros tipos de contaminación
 Exposición a desencadenantes en el ámbito laboral, como los productos
químicos utilizados en las industrias de la agricultura, la peluquería y la
fabricación

Medidas preventivas
Aunque no exista forma de prevenir el asma, tú y tu médico pueden colaborar para
diseñar un plan detallado a fin de vivir con tu afección y evitar que ocurran ataques
de asma.
 Sigue un plan de acción para el asma. Con la ayuda del médico y del
equipo de atención médica, redacta un plan detallado para tomar
medicamentos y para controlar un ataque de asma. Luego asegúrate de
seguir ese plan.
El asma es una enfermedad permanente que requiere control y tratamiento
regulares. Tener el tratamiento bajo control puede hacerte sentir que tienes más
control de tu vida en general.
 Vacúnate contra la influenza y contra la neumonía. Estar al día con las
vacunas puede evitar que la influenza y la neumonía desencadenen
ataques de asma.
 Identifica y evita los desencadenantes del asma. Muchos alérgenos e
irritantes del exterior (desde el polen y el moho hasta el aire frío y la
contaminación atmosférica) pueden desencadenar ataques de asma.
Descubre qué causa y empeora el asma y toma las medidas para evitar
esos desencadenantes.
 Controla tu respiración. Puedes aprender a reconocer los signos de
advertencia de un ataque inminente, como tos leve, silbido al respirar o falta
de aire. Sin embargo, debido a que la función pulmonar puede disminuir
antes de que notes algún signo o síntoma, mide y registra regularmente el
flujo de aire máximo con un medidor de flujo máximo en casa.
 Identifica y trata los ataques a tiempo. Si actúas con rapidez, es menos
probable que tengas un ataque grave. Tampoco necesitarás muchos
medicamentos para controlar los síntomas.
Cuando las medidas de flujo máximo disminuyan y te alerten sobre un ataque
inminente, toma tus medicamentos tal como esté indicado y deja de hacer
inmediatamente cualquier actividad que pudiera desencadenar el ataque. Si no
mejoran los síntomas, obtén ayuda médica tal como esté indicado en tu plan de
acción.
 Toma tus medicamentos según las indicaciones. No importa si parece que
el asma está mejorando; nunca modifiques nada sin antes haber hablado
con el médico. Es una buena idea llevar los medicamentos contigo a cada
consulta médica para que el médico pueda volver a revisar que estés
tomando correctamente los medicamentos y que estés tomando la dosis
que corresponde.
 Presta atención al incremento en el uso del inhalador de alivio rápido. Si
dependes del inhalador de alivio rápido, como salbutamol, esto significa que
el asma no está bajo control. Consulta con el médico acerca del ajuste del
tratamiento.

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