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ANEMIA EN MADRES LACTANTES

En el Perú, el 63,7% de lactantes a esta edad son anémicos, de los cuales prácticamente
la mitad son anemias leves y la otra mitad anemias moderadas , resultando obvio que
estas últimas han iniciado la anemia antes de los 6 meses

Existe alta prevalencia de anemia nutricional en madres lactantes (en madres de bajo
nivel socioeconómico

Durante la gestación y la lactancia hay una transferencia de hierro de madre a hijo que
tiende a evitar tanto la infección mediada por hierro y el estrés oxidativo como el riesgo
potencial de deficiencia de hierro materno e infantil.

La anemia materna hay que prevenirla y tratarla, pero ni la enfermedad, ni su


tratamiento contraindican la lactancia.

CAUSAS
 La pérdida de sangre durante el parto es un factor importante de anemia
postparto
 El embarazo durante la lactancia incrementa el riesgo de anemia
 En cambio, la lactancia prolongada es un factor protector de anemia en las
madres lactantes

 La anemia por carencia de hierro aumenta el riesgo de depresión postparto y es


un factor de riesgo de abandono precoz de la lactancia posiblemente por
sensación
Según algunos autores, hay correlación entre la hemoglobina materna y la del lactante
amamantado de forma exclusiva en los primeros 6 meses de vida por lo que es necesaria
la prevención de la anemia preconcepcional, durante el embarazo y la lactancia

Cuando la anemia materna se asocia a lactancia prolongada hay más riesgo de anemia
en el lactante en países en desarollo

Pero otros trabajos demuestran que los niveles de hierro y lactoferrina en leche son
independientes de los niveles de hierro y hemoglobina plasmáticos de la madre y que
los lactantes con lactancia materna exclusiva tienen niveles de hierro plasmático
normales independientemente del estado de hierro de la madre

Además, la administración de hierro a la madre lactante no tiene ningún efecto sobre los
niveles séricos de hierro y ferritina de madres y lactantes y puede tener un efecto
negativo en los niveles de cobre de plasma y leche.
La anemia perniciosa materna por falta de absorción de Vitamina B12 o por dietas
deficitarias como la vegana puede provocar anemia y síntomas físicos y o neurológicos
graves en el lactante

Las investigación nos indican que la anemia en lactantes atendidos en establecimientos


del Ministerio de Salud está presente desde antes de los primeros 6 meses de vida, y que
los lactantes formarán parte de los anémicos moderados a los 6 meses de edad si no se
realizan acciones para revertirlo.

La anemia en lactantes entre los 4 a 6 meses; los resultados del presente estudio
llegarían a valores cercanos a la mitad de lactantes con anemia.

En condiciones ideales, los niños nacidos a término tienen reservas de hierro que cubren
sus demandas por aproximadamente cuatro meses Sin embargo, la DH en el lactante
inicia con el problema de anemia o DH en las gestantes, entre varias condiciones que no
permiten alcanzar el hierro corporal necesario en el recién nacido para así evitar la DH o
anemia antes de los 6 meses de edad .De acuerdo con la ENDES del 2012 y también lo
reportado por el INEI casi un tercio de las gestantes presentó anemia, y si se agrega que
por cada caso de anemia hay dos casos de DH sin anemia cerca del 90% de las gestantes
presenta DH (con o sin anemia). En estas condiciones se producen los partos,
provocando altas prevalencias de anemia por DH durante el primer año de vida El
problema de anemia y la DH en la gestante, repercute en los depósitos de hierro del
recién nacido (18-20). Por lo que el abordaje de la anemia, especialmente del menor de
un año, debe incluir, además, esfuerzos sustanciales de reducción de la anemia materna,
asegurando el consumo del hierro medicado, como suplemento o tratamiento en la
gestante, y reducir el abandono de la suplementación.

Para reducir la anemia en lactantes, se debería iniciar la suplementación con hierro,


entre los dos a cuatro meses de edad, especialmente en los nacidos de madres anémicas,
así como fomentar el clampaje tardío del cordón umbilical para mejorar los depósitos de
hierro Se debe realizar un seguimiento a los recién nacidos de madres anémicas, e
incluir la evaluación de hemoglobina antes de los 6 meses de edad. La suplementación
con hierro en las gestantes, en los alimentos, estrategias para el cambio de
comportamiento, capacitación del personal, participación de promotores de salud y
organismos no gubernamentales, mejoras en salud reproductiva y un mejor sistema de
monitoreo, podrían disminuir de manera sustancial la proporción de niños con anemia a
los 6 meses de edad,

Las zonas rurales, y las de mayor altitud de la sierra del Perú siguen siendo las más
afectadas pues presentan altas frecuencias para desnutrición crónica, en especial en
residentes en altitudes mayores a los 3000 metros. Caritas del Perú encontró en la
región de Ancash, durante los años 2007-2010, un 37% de desnutrición crónica en
menores de 3 años, se logró una reducción al 27% con mejoras en la alimentación y
tecnologías sencillas para conservación y manipulación de alimentos, entre otras.

Se encontró una asociación entre desnutrición crónica y anemia. Sin embargo, estos
hallazgos requieren realizar mayores estudios, que por las características tiene un poder
explicativo muy limitado. La anemia en el desnutrido es un evento relativamente
frecuente, cuya etiología es multifactorial. encontraron una frecuencia del 53% de
anemia en lactantes marásmicos, entre los 6 y 21 meses de edad, siendo un 30% de ellos
por DH, hallando una correlación directa.

Respecto a las limitaciones en el estudio, la distribución de la edad es hacia los cinco


meses, debido a que los niños menores de un año son controlados en forma mensual.
Esto se debe a que en el Perú se toma la muestra de Hb a partir de los seis meses, y
explica por qué una amplísima mayoría no tiene resultados de hemoglobina, pero la
fuente analizada ha permitido tener niños menores de 6 meses con estos datos. Por otro
lado, los criterios para realizar la prueba de hemoglobina en esta edad no se conocen.
Estos criterios podrían sesgar los resultados de la investigación, sin embargo, las cifras
de hemoglobina han sido heterogéneas. Asimismo, por ser una fuente secundaria no se
tiene datos como peso al nacer, patología al nacer, tipo de lactancia, frecuencia de
enfermedades infecciosas, entre otras, así como variables de la madre relacionados a
tipo de parto, Hb prenatal y/o preparto, suplemento o tratamiento con hierro, edad y
datos socioeconómicos, que permitirían dar un mejor acercamiento al problema.

se logró determinar la presencia de anemia y desnutrición crónica en los lactantes y con


diferencias según edad, altitud, regiones de residencia y tipo de establecimiento de
salud, y en desnutrición crónica incluso según sexo. Se encontró, además, mayor
probabilidad de anemia en desnutridos crónicos.

¿CUÁLES SON SUS PRINCIPALES CAUSAS EN LOS LACTANTES?


 anemia fisiológica del lactante
Durante el segundo y tercer mes de vida, la hemoglobina circulante disminuye
gradualmente, ya que los glóbulos rojos del recién nacido tienen una vida media menor
(90 días, en lugar de los 120 días de vida en el adulto) y hay menor producción de
glóbulos rojos.
Los especialistas aseguran que en esos casos esta situación es normal y no necesita
tratamiento. Los valores de la hemoglobina normales en esta etapa dependen de la edad
gestacional al nacer.

 Anemia del prematuro


El feto recibe el fierro a través de la placenta y lo va acumulando progresivamente, en
su mayoría, en el tercer trimestre del embarazo (un 80%). Por esto, los niños nacidos
prematuramente tienen un contenido total en hierro disminuido.

Ciertas condiciones maternas, como una anemia importante, diabetes o hipertensión,


también pueden condicionar bajos depósitos al nacimiento. La velocidad de descenso de
la hemoglobina y su punto más bajo son más pronunciados en los prematuros. Este
cuadro se debe fundamentalmente a la elevadísima velocidad de crecimiento de los
prematuros.

“Además, la sangre extraída a los lactantes prematuros enfermos con fines analíticos
exagera aún más la caída de la hemoglobina. El valor más bajo de concentración de la
hemoglobina suele alcanzarse al cabo de unas 6 semanas en los prematuros. A partir del
sexto mes de vida, más del 90% de los requerimientos de hierro deben estar
garantizados con la alimentación complementaria”, comenta la hematóloga infantil.
 Anemia ferropénica del lactante
Se debe a una deficiencia de hierro, sin el cual no se puede fabricar la hemoglobina de
los glóbulos rojos. La causa más frecuente de ferropenia, con o sin anemia, es una
ingesta alimentaria insuficiente o incorrecta, lo que podemos sospechar realizando una
encuesta dietética adecuada.

Sin embargo, también se debe valorar según historia clínica o exploración física si
existen datos que indiquen la posibilidad de una enfermedad orgánica subyacente
responsable de la deficiencia de hierro, lo que implicaría la solicitud de pruebas
complementarias.

“Los síntomas de la ferropenia y de la anemia ferropénica pueden ser bastante


inespecíficos e incluso inexistentes, por lo que ante la sospecha clínica o la detección de
factores de riesgo es necesario solicitar exámenes complementarios para llegar al
diagnóstico”, indica.

FACTORES DE RIESGO
Factores de riesgo perinatales:
 Prematuros.
 Recién nacidos de bajo peso para la edad gestacional.
 Gestaciones múltiples.
 Ferropenia materna grave durante la gestación.
 Hemorragias úteroplacentarias.
 Hemorragias neonatales o múltiples extracciones sanguíneas.

CÓMO SE TRATA
La parte esencial del tratamiento de la anemia en los lactantes consiste en la prevención:
 Un control adecuado de las patologías del embarazo (HTA, Diabetes),
 Ingesta adecuada de nutrientes (Fe, Ac Fólico, vit B12),
 Adecuada atención del parto (tiempo de ligadura del cordón, control
hemorragias periparto).
PREVENCIÓN EN EL RECIÉN NACIDO Y LACTANTE
es fundamental realizar control sano, asegurar una alimentación balanceada
 Desde el periodo de recién nacido, limitar la extracción de sangre por exámenes,
sobretodo en prematuros.
 Recomendar el consumo de alimentos ricos en hierro.
 Fortificar alimentos de consumo habitual con hierro
 Preparados farmacéuticos para profilaxis con fierro a los recién nacidos
prematuros desde los 2 meses de vida o al doblar el peso de nacimiento y a los
recién nacidos de término desde los 4 meses de vida.
 El tratamiento dependerá de la causa de la anemia y de los síntomas que cause
en el paciente.
 La anemia fisiológica no requiere tratamiento.
 La anemia ferropriva se debe tratar con compuestos de fierro, identificar la causa
y tratarla.
 Las anemia hemolíticas congénitas requieren suplementación con ácido fólico.
 La anemia hemolítica inmune puede requerir uso de Inmunoglobulina
endovenosa o corticoides.

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