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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA

FACULTAD DE MEDICINA Y PSICOLOGIA

Licenciatura en Nutrición

Actividad
Tratamiento Nutricional de Anemia en Embarazadas y Programas de Intervención en
México para Disminuirla

Alumna
Alapizco Cuevas Andrea 1289337

Asignatura
Desnutrición y Deficiencias Específicas

Docente
Ruiz Ruiz Martha Rosario

15 de mayo de 2023
Anemia

La anemia durante el embarazo sucede cuando los valores de Hemoglobina (Hb) son
menores a 11 g/dL. Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades
(CDC), la anemia se define dependiendo el trimestre de embarazo que se curse, durante
el segundo trimestre se diagnostica anemia cuando la Hb sea menor a 10.5 g/dL o con
un Hematocrito (Hto) menor a 32%; durante el primer y tercer trimestre se diagnosticará
cuando la Hb sea menos a 11 g/dL o con un Hto menor a 33%.

Esta patología por la que cursa la embarazada es considerada, según las estadísticas
de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de los principales problemas en la
población gestante, la cual se ve reflejada con un alto padecimiento en el mundo. Se
calcula que a nivel mundial más de 1,620 millones de personas la padecen, en las que
los grupos de poblaciones más susceptibles se encuentran las gestantes y niños entre 6
meses a 5 años. Según reportes de la OMS, esto se debe a que la deficiencia de hierro
es la principal causa de la anemia, ocurriendo mayormente en países como el México,
donde el nivel de desarrollo económico es mediano y bajo.

La anemia severa en el embarazo se define como una Hb 7 g/dL, mientras que la muy
severa se observa con cifras de Hb 4 g/dL y representa una emergencia médica debido
al riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva. Toda anemia en el transcurso del
embarazo tiene que ser valorada para hacer diferencial de una anemia patológica, debido
a que anemias severas con Hb por debajo de 6 g/dL suelen asociarse con un volumen
reducido de líquido amniótico, vasodilatación cerebral fetal, patrones de frecuencia
cardíaca anormales, prematuridad, aborto espontáneo, bajo peso al nacer y muerte fetal.

La anemia secundaria a deficiencia de hierro es la más común, representado un 75% de


los diagnósticos de anemia. Es posible que la mayoría de las pacientes cursen con
malnutrición durante el embarazo, o con un mal diagnostico durante el control prenatal
de anemia.
Causas y factores de riesgo

Durante la etapa de embarazo en una mujer en edad reproductiva se suelen percibir


cambios fisiológicos normales, los cuales pueden representar riesgos y complicaciones,
estas alteraciones frecuentemente son variaciones hormonales comunes de este
periodo. Una de ellas es la anemia, que puede prevenirse, pero aun así su manejo es
difícil aun si se trata adecuada y oportunamente.

El hierro es de los principales minerales en nuestra dieta, es fundamental y más aún


durante el embarazo ya que se requiere para reponer pérdidas basales, expansión de la
masa de glóbulos rojos y las necesidades fetoplacentarias. A medida que se desarrolla
el embarazo, los requerimientos de hierro son mayores, debido a un incremento del
volumen sanguíneo (casi del 50 %) y del conteo total de glóbulos rojos (un 25 %), siendo

Durante todo el embarazo el feto depende de la sangre materna, ya que de ahí obtiene
sus aportes adecuados de este elemento orgánico no metal (oxígeno), por lo que la
anemia suele provocar el crecimiento fetal deficiente, el parto prematuro además de un
producto con bajo peso al nacer. Es necesario para hacer un diagnóstico de anemia
correcto, debe observarse una disminución al 10% en la concentración total de la
hemoglobina en sangre periférica a comparación de niveles normales, y tomarse en
cuenta diferentes características como la edad, género y altura sobre el nivel del mar.

Existe mayor riesgo de desarrollar anemia durante el embarazo en los siguientes casos:
• Embarazos seguidos o múltiples
• Vómitos frecuentes debido a náuseas matutinas
• No hay un consumo suficiente de alimentos ricos en hierro
• Existió flujo menstrual abundante previo al embarazo
• Antecedentes de anemia

Los signos y síntomas de la anemia incluyen:


• Fatiga
• Debilidad
• Mareos o aturdimiento
• Dolor de cabeza
• Piel pálida o amarillenta
• Falta de aire
• Antojo de masticar hielo (pica)

Los síntomas de la anemia grave pueden incluir:


• Latidos del corazón rápidos
• Presión arterial baja
• Dificultad para concentrarse

Los síntomas de anemia son similares a los síntomas generales durante el embarazo,
independientemente de si existen o no síntomas es importante realizar análisis de sangre
para detectar anemia en el embarazo.

Se debe tomar en cuenta que la disminución de los niveles de hemoglobina en un


embarazo normal no necesariamente significa una deficiencia de hierro en la dieta, los
requerimientos de hierro aumentan debido a las necesidades del feto aproximadamente
300 mg durante el embarazo, al no diagnosticarse una anemia verdadera no sería
necesario complementar con hierro para aumentar los niveles de hemoglobina. La
anemia por deficiencia de hierro se asocia con un mayor riesgo de peso bajo del recién
nacido, parto pretérmino y mortalidad perinatal. Es posible que se asocie con depresión
posparto y con resultados más bajos en las pruebas de estimulación mental y psicomotriz
en los recién nacidos.
Tratamiento

La cantidad total de hierro en el organismo de una embarazada depende de la ingestión,


la pérdida y la cantidad almacenada. Se estima que el cuerpo de las mujeres tiene
alrededor de 2.3 g de hierro total y que se almacena aproximadamente 1 g durante la
gestación por mayor número de eritrocitos, el feto y la placenta, en preparación para la
pérdida hemática durante el nacimiento. Del total de hierro en el organismo, 70% se
considera hierro funcional y el resto se encuentra almacenado.

La anemia por deficiencia de hierro se considera en diversos rangos causados por la


falta de ingestión o la carencia de hierro almacenado que sea insuficiente para la
hematopoyesis. Cuando el hierro almacenado y transportado es escaso, aunque la
hemoglobina sea normal, existe la posibilidad de padecer anemia. Esta anemia es
microcítica e hipocrómica con concentraciones de almacenamiento bajas, valores de
consumo alto, baja concentración de hierro en sangre, alta capacidad de transporte de
hierro y concentraciones bajas de ferritina.

El tratamiento de anemia por deficiencia de hierro depende de la causa y la gravedad de


la enfermedad. Los objetivos del tratamiento son: atender la causa de la enfermedad y
restablecer las cifras normales de eritrocitos, hemoglobina y hierro. Puede ser necesario
recurrir a la administración oral o parenteral de hierro o a una transfusión sanguínea.

De primera línea el manejo suele darse en la mayoría con la implementación de hierro


oral, debido a su eficacia, seguridad y bajo costo. Recomendaciones según American
College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG), se tiene que dar un aporte diario de
hierro elemental de 160-200 mg/día. La Organización Mundial de la Salud (OMS)
recomienda una dosis diaria de 120 mg de hierro elemental (dividida en dos dosis)
además de 0.4 mg de ácido fólico, a partir del inicio de la segunda mitad del embarazo,
esto con el propósito de satisfacer las necesidades de hierro total de la madre y el feto
durante el embarazo.
La segunda línea de tratamiento se encuentra el hierro parenteral, aunque se ha
demostrado su superioridad en resultados a comparación del hierro oral, así como la
disminución del abandono al manejo, debido a los problemas de tolerancia que se ven
en las formas orales; sin embargo, los severos efectos adversos sistémicos asociados,
suelen limitar su uso, en las que se pueden presentar en un 1% reacciones anafilácticas
severas.

Solo se recomienda utilizar hierro parenteral en los siguientes casos:


• Sin respuesta a la terapia con hierro oral (niveles de Hb < 10 g/dL después de 14 días
de tratamiento efectivo).
• Intolerancia a formulaciones orales o poca adherencia. Anemia severa (Hb < 9 g/dL).
• Necesidad de tratamiento eficaz rápido (edad gestacional avanzada, placenta previa).
• Pacientes con síndrome de malabsorción.

Por lo que de primera línea el hierro oral es el tratamiento más conveniente y en pocas
circunstancias se debe hacer uso de hierro parenteral.

El tratamiento dependerá del momento del diagnóstico de la anemia y de su gravedad.


La complementación diaria de hierro de 60 a 120 mg puede corregir la mayor parte de
las anemias leves a moderadas (Hb >9.0 g/L y <12.0 g/L) entre las semanas 12 a la 20
de gestación. En anemias más graves (Hb <9.0 g/L) pueden requerirse dosis mayores a
120 mg de hierro por día. No se necesitan dosis mayores de hierro cuando la anemia se
diagnostica en el tercer trimestre (Romero et al., 2012).
Conclusión

La anemia por deficiencia de hierro durante el embarazo es muy común y contribuye


significativamente a la morbimortalidad materna y perinatal, la alta prevalencia de anemia
entre mujeres embarazadas es debido a la baja ingesta de hierro en la etapa
preconcepcional y mayores requerimientos durante el embarazo. Puede prevenirse
modificando los hábitos alimentarios y el diagnóstico se realiza fácilmente mediante un
análisis sanguíneo. La prevención es de suma importancia para el personal de salud,
educar a la paciente en su estado nutricional, promover información de riesgos y
complicaciones de la anemia por deficiencia de hierro, y que este llegue a su resolución
en la mejor medida posible.
Referencias

Anemia por deficiencia de hierro durante el embarazo: consejos de prevención. (2022,

23 abril). Mayo Clinic. Visitado el 15/05/2023: https://www.mayoclinic.org/es-

es/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/anemia-during-

pregnancy/art-20114455

Jímenez Mata L. A., Rodríguez Silva H., Rodríguez galindo C. D. (2020). Diagnóstico y

tratamiento de la anemia ferropénica durante el embarazo. Ocronos - Editorial

Científico-Técnica. Visitado el 15/05/2023: https://revistamedica.com/diagnostico-

tratamiento-anemia-ferropenica-embarazo/

Romero, J. de J. M., Morales, E. C., Castro, E. V. quez, Cornejo, G. V., Muñoz, D. A. N.,

Preciado, J. A. E., Cossío, J. M., Villalón, G. M. P., Aragón, A. M., García, H. R.

S., Dueñas, S. F., Galindo, C. G. M., Lee, T. G., García, Á., de Morán, M. H.,

Güitrón, L. E. C., & Gutiérrez, C. J. (2012). Opinión de un grupo de expertos en

diagnóstico y tratamiento de la anemia en la mujer embarazada. Ginecologia y

Obstetricia de Mexico, 80(9), 563–580.

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